Rostros

Bogotano de 51 años de edad, inició su caminar en el mundo del periodismo hace 27 años, en pleno auge de la Asamblea Nacional Constituyente. Asegura que esta profesión ha marcado para siempre su vida y le ha permitido ganar bendiciones en el camino. En estos años de ejercicio periodístico, Juan Carlos Mateus recuerda los momentos gratos y aquellos que no lo han sido. “Las tragedias lo marcan a uno, el terremoto de Armenia, las marchas cocaleras, el narcoterrorismo, fueron épocas duras, difíciles y de mucha muerte”, comenta. En su retina, también hay recuerdos muy lindos, como la campaña que se adelantó en Caracol para ayudar a un niño que sufrió por minas antipersonal. “Logramos que este pequeño fuera un símbolo de todo un momento de gente que sufría por causa de estos artefactos diabólicos (…) Ayudar a niños discapacitados que fueron expulsados con sus familias por extinción de dominio, logramos ubicarlos en otro lugar y me los gané como hijos”, asegura. Su carrera inició en 1991 en un Notifax que se llamaba “Política y Medios”. Fue corresponsal de El Heraldo en Barranquilla, pasó por Colmundo Radio, estuvo en Caracol Radio, luego Programar Tv con el noticiero de las 7 y, por último, en Caracol Televisión, donde lleva 18 años cubriendo los temas de paz, post-conflicto y política. Menciona con orgullo a “dos ángeles” que para él le han enseñado grandes cosas del periodismo: Carlos Ruiz, “un gran maestro, gran amigo, gran persona y colega”, y Carlos Álvarez en Colmundo Radio. Recuerda que la vena periodística la heredó de sus padres, sin que ellos fueran periodistas. “Ellos escuchaban mucho por radio el programa ‘Las cien noticias del día’ y leían mucho la prensa. A mis 9 años me quedaba en la noche escuchando programas de actualidad, leía mucho, entonces por ahí comenzó esta profesión”. Juan Carlos afirma que son pocos los que se van por la reportaría, “eso se lleva en la sangre, es vibrar con la noticia, ayudando a la gente; lo social en el periodismo es vital: ayudar al que está mal de alguna manera, darle la mano y hacerlo público para que la gente conozca sus dramas”, indica. Recuerda que no hay que venderse a nadie y, sobre todo, en el periodismo que “implica ser ético, como cualquier otra profesión”. Asegura que se deben decir las cosas por su nombre, sólo así “uno se gana el respeto aún más inmenso de sus fuentes que son tan difíciles en esta profesión”. Manifiesta que, aunque cubriendo Iglesia no ha sido tan asiduo, si ve esta fuente con respeto y un espacio donde se generan noticias alentadoras y de esperanza. Un personaje que admiró dentro del ámbito eclesial fue a monseñor Jaime Prieto: “Que señor para ser tan directo, decir tantas verdades, para pensar tanto en el país, en la población y en los menos favorecidos (…) fue alguien que me marcó muchísimo”, apuntó. En su mente siempre está presente Antonio José Caballero, quien a su juicio es el ‘número uno de la reportería en Colombia’. “Para mí fue el mejor reportero de este país”. Por ello, en sus sueños está ser recordado como uno de los mejores periodistas. “Eso quiero que lo sepan las generaciones nuevas, mi familia, no como un tema de vanidades, sino que mis hijos digan que su papá fue un tipo que hizo las cosas bien y que las hizo con transparencia”. Por último, nuestro invitado a “Rostros” nos confiesa su gran amor por su equipo del alma, Independiente Santafé, ese es su hobby. “Desde muy pequeño mi pasión ha sido el fútbol y, pues, ahí seguimos con el balón”, concluyó nuestro amigo periodista que trabaja en Noticias Caracol.

Tras la visita del Papa Francisco a Colombia muchos periodistas tuvieron la oportunidad de acercarse a la fuente informativa de Iglesia y conocer más de cerca este ámbito. Es el caso de Jeniffer Agudelo Sánchez, periodista del sistema informativo del Canal Uno, quien esta semana es nuestro “Rostro” invitado. “Soy tranquila, me gusta estar riendo por todo, no me enojo con facilidad. Soy creyente, creo que Dios es la parte principal de mi vida”. Con esta confesión de Jeniffer iniciamos nuestro diálogo. Jennifer proviene de una familia numerosa, vive con sus padres Cielo Amparo Sánchez y Pedro David Agudelo, tiene siete hermanas y 3 sobrinos. El próximo 10 de noviembre contraerá matrimonio católico con su novio Pablo Muñoz. A propósito de su matrimonio, algo que nunca olvidará fue cómo Pablo pidió su mano. Lo hizo con la complicidad de sus jefes y compañeros del canal. Bajo engaño ellos le pidieron hacer parte de un programa que se estaba realizando en directo por el Canal Uno y, de repente, apareció su novio Pablo con un ramo de flores y el anillo de compromiso, pidiéndole ser su futura esposa. Es egresada de la Fundación Universitaria INPAHU, inició su carrera periodística en Canal Capital, fue asesora de comunicaciones en la Alcaldía local de San Cristóbal, estuvo también con Cable Noticias, RCN Televisión y actualmente hace parte del sistema informativo del Canal Uno. Ama su carrera, asegura que a través de ella se tiene contacto con las personas, se conocen sus historias y, lo mejor, “se pone uno en los zapatos de ellas”. “Con esta profesión tenemos la posibilidad de conocer personajes que nunca en la vida nos hubiéramos imaginado. En mi caso la experiencia fue el cubrimiento de la visita del Papa Francisco a Colombia, porque pude estar cerca de él y tener la emoción de transmitir ese momento tan importante en la historia del país”, afirmó. Recuerda que inició a cubrir la fuente de Iglesia cuando ingreso al sistema informativo del Canal Uno. El cubrimiento que realizó de la visita del Papa Francisco a Colombia fue una escuela en su profesión. Igualmente afirma que a través de esta fuente se puede tener un panorama general de las problemáticas sociales del país, pues considera que la Iglesia está presente en todo el territorio nacional. En relación a su vida espiritual profesa la religión católica y no concibe la vida si no está de la mano de Dios. “Creo en Dios, Él debe ser lo primordial en nuestras vidas; en mí caso, que voy a conformar una familia, creo que lo principal en una relación es tener primero a Dios para que las cosas salgan bien”. Finalmente, nos participó que en este momento su proyecto más ambicioso y a corto plazo, es el de conformar una familia y tener, si Dios lo permite, dos hijos, un varón y una niña. ¡Dios acompañe a Jeniffer en sus nuevos proyectos de vida!

Óscar Elizalde Prada, periodista santandereano y apasionado por la vida. Su mayor compromiso es con la docencia, pero también le fascina la comunicación y el periodismo eclesial, campo en el que se ha movido en los últimos años. “Yo crecí en el mundo de la educación y me formé inicialmente como docente en la Universidad de La Salle, ahora comprometido con el área de comunicación de este claustro. Por el camino me fui encontrado poco a poco con el periodismo o, más bien, el periodismo me encontró a mí.” De sus padres Bertha Prada y Luis Elizalde aprendió los valores cristianos y humanos que hoy le identifican. Su hermano Carlos, un ingeniero financiero, es la persona que comparte actualmente con sus padres en la bella ciudad de Bucaramanga. Está casado con Daysi Moreno, de quien destaca el apoyo que le brinda en su trabajo. Recuerda que su pasión por el periodismo eclesial nace desde pequeño en el colegio La Salle, en Bucaramanga, donde realizó sus estudios. Allí ganó el premio “Botón de Oro”, por el liderazgo que tenía en la dirección del periódico Voces Lasallistas. Su itinerario como reportero lo ha ido construyendo en diferentes instancias eclesiales, entre ellas en la Confederación Latinoamericana de Religiosos, el Departamento de Comunicaciones del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) y, actualmente, en la coordinación del portal digital Revista Vida Nueva. “Cubrir la fuente de Iglesia requiere un cierto cuidado, tacto y olfato, como en todas las especialidades, y en mi caso me ha favorecido el haber hecho un itinerario de discipulado en diferentes instancias de Iglesia (…) Estudiar teología, o conocer las áreas de las ciencias religiosas, participar en espacios de reflexión de teología latinoamericana –como fue la V Conferencia del Episcopado Latinoamericana en Aparecida- me ha dado las herramientas para ejercer la profesión periodística desde el ámbito de Iglesia”, afirma. Óscar realizó un doctorado en comunicación social en la Universidad Pontificia Católica do Rio Grande do Sul - PUCRS (Porto Alegre, Brasil), recibiendo la tesis Laureada “La comunicación digital de la fe religiosa en la sociedad del espectáculo”. Luego de estos estudios regresó a Colombia donde le proponen asumir la coordinación de la revista Vida Nueva digital. “Ha sido uno de los mayores retos recientes, porque en Colombia Vida Nueva ha tenido la impronta y la huella del gran decano del periodismo ético Javier Darío Restrepo, pero además porque somos parte de un equipo global a nivel de Vida Nueva con 4 redacciones en América Latina y Europa.” “Este portal digital trata temas especializados y da cuenta de lo que ocurre en nuestro país, tratando de acoger y revisar diversas miradas dentro de la Iglesia en diálogo con otras ciencias, otras culturas, sociedad y el mundo en el que estamos participando”, expresó. Finalmente, nuestro invitado reconoce que, a pesar de las experiencias vividas en el campo del periodismo, aún le falta mucho por aprender y recorrer. Su sueño es entrevistar, algún día, al Papa Francisco. “En mi proyecto de vida hay mucho por aprender y recorrer. He tenido la posibilidad de conocer varios ámbitos donde se puede desarrollar un periodismo crítico desde una mirada eclesial en América Latina, pero quisiera poder ampliar aún más esta mirada desde las opciones y prioridades que también se vislumbran en otros continentes. No puedo negar que como periodista que cubre la fuente de Iglesia uno de mis grandes sueños es poder entrevistar al Papa Francisco”.

“Siempre me ha gustado ser una persona amigable, justa y muy disciplinada”, confiesa Maritza Aristizábal, presentadora de noticias de RCN Televisión y periodista de temas políticos en el mismo canal. La carrera periodística de esta paisa nacida en Granada, Antioquia, inicia a los 18 años de edad cuando, estando en tercer semestre en la universidad Externado de Colombia, ingresa a trabajar en Canal Uno. Recuerda que su interés por estudiar esta profesión surge desde cuando era absorbida por las series de criminalística y las películas en las que los periodistas hacían cubrimiento de guerra. “Desde muy pequeña me encantaban las series de criminalística, cómo resolvían crímenes, o veía películas donde periodistas cubrían fuente de guerra, se encargaban de contar estas historias y, finalmente, terminaban siendo como los héroes, reconstruyendo todo lo que pasaba, entonces en ese momento me dije: yo quiero hacer algo así”, señala. Ha trabajado en Telepaís, en la oficina de prensa del Partido Liberal, donde cuenta, se entusiasmó por los temas políticos. Pero lo que más le apasiona contar de su profesión es haber cumplido el sueño de su vida, realizar sus prácticas universitarias en la cadena CNN, de Estados Unidos. “Averigüé quién era la persona encargada de seleccionar al aspirante, la llamaba y le enviaba emails casi todos los días.” Su persistencia fue tal que el resultado fue positivo, siendo seleccionada para trabajar durante cuatro meses en CNN, en Atlanta. Es claro para ella que, al ejercer su profesión, tiene una gran responsabilidad social con las personas que la escuchan o la ven y esto puede ayudar de alguna forma a construir país. De ahí su compromiso con la transparencia a la hora de informar y contrastar fuentes. “Yo creo que el camino correcto que debe seguir todo periodista es decir siempre la verdad”, afirma. Maritza viene de una familia de tradición católica, sus padres Nelcy Quintero y Oscar Aristizábal llevan 35 años de matrimonio y junto a sus dos hermanos, Oscar Andrés y Laura Valentina, pertenecen a la comunidad católica Lazos de Amor Mariano. Cuenta que a pesar de sus múltiples ocupaciones diarias siempre tiene tiempo para rezar el rosario e ir misa los domingos. Recuerda que desde muy niña le inculcaron como prioridad ese amor a Dios y a la Virgen. “Me gusta estar siempre en una permanente comunicación con Dios. Estoy segura que todo lo que yo he conseguido es gracias a Él.” Y, ¿cómo anda el corazón de Maritza? Con una sonrisa que ilumina su rostro nos cuenta estar muy enamorada de Diego Moya, su novio, con quien muy pronto contraerá matrimonio. Así que nuestra entrevista cierra como en los cuentos de hadas: “fueron felices y comieron perdices.” Le deseamos grandes bendiciones y todos los éxitos del mundo a nuestra gran amiga Maritza Aristizábal.

Asegura Miguel André Garrido Ávila, mientras ubicamos el micrófono en su solapa para iniciar la grabación de la sección ‘Rostros’ de esta semana. Nuestro invitado, como muchos otros, nos abrió el corazón y nos contó acerca de su familia, su profesión y su fe. Miguel Garrido es periodista, tiene 42 años, actualmente trabaja como jefe de redacción de la agencia Colprensa y se califica como una persona muy exigente. “Me gusta ser profesional en lo que hago, me interesa capacitarme y estudiar”, señala. Además de ejercer el periodismo también cumple la labor de docente universitario. Es egresado de la Universidad Central con una especialización en periodismo multimedia y un magister en Periodismo de Investigación de la Universidad Rioja de España. La familia A pesar de algunas dificultades que pasa en estos momentos, para Miguel Garrido su hijo, Juan David, es el motor que le inspira. “Mi hijo siempre está en primer plano”, destaca. También está su papá, de quien resalta su permanente compañía, presencia y preocupación. En su núcleo heredó el valor de la familia. “La familia para mí es importante y hay cambios que toca asumir con valentía y siempre estar pendiente de ellos”, afirma. Su pasión Según Miguel André, el periodismo le permite ser historiador de los acontecimientos del país para comprender mejor y tener un criterio frente a su realidad. “Yo creo que por eso escogí la carrera de periodismo, me gusta escribir y contar historias”, comenta. Sobre sus sueños confesó que le gustaría trabajar para una agencia internacional, hacer una labor de investigación más profunda y lograr ejercer el periodismo de inmersión que tanto sueña un periodista. Iglesia y Dios Cubrir Iglesia ha sido un reto en su carrera porque no es una fuente fácil, ya que exige el conocimiento de términos muy propios de la institución, así como de sus estructuras, jerarquía y otros aspectos. “No es una fuente sencilla, pero con el tiempo se puede aprender a cubrir la fuente con responsabilidad”, comenta. Una de las grandes escuelas, sin duda, fue la visita apostólica del papa Francisco. “Como Iglesia siempre el mensaje positivo que lleva es importante difundirlo y este cubrimiento en especial fue fantástico porque es un gran protagonista tener al Papa en Colombia y poder hacer un despliegue periodístico, esto fue un gran reto”. Finalmente, a su manera, resalta la importancia de Dios en su vida: “No soy una persona de ir a misa cada ocho días; creo en Dios, creo en un ser superior que nos cuida y ayuda, creo en la Virgen, en el Niño Jesús, a quien le encomiendo a mi hijo. Sé que existe un ser más arriba, que es mucho más poderoso que cualquiera”. Así, apretamos el botón de stop y cerramos el rostro de esta semana. ¡Gracias Miguel!

Esta semana nos acompaña en Rostros, Alejandro Tibaduiza León, periodista de Caracol Televisión y quien confiesa que su sobrino Mateo es el combustible que necesita para vivir. Tras sus largas jornadas de trabajo ver al niño es “una recarga de energía”, al igual que compartir con su familia. Para su madre Teresa León Gómez, su padre Luis Tibaduiza, su hermana Olga y el pequeño Mateo, es motivo de orgullo que Alejandro trabaje en un medio de comunicación reconocido. A sus 33 años de edad este egresado de la Universidad Externado de Colombia, tiene ya una experiencia de 11 años ejerciendo la profesión de periodismo. Es aficionado a la lectura y al cine, le fascina la comida italiana y ve el viajar como una gran inversión en su vida. En octubre de 2015, recibió el Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar en la categoría de ‘mejor noticia en televisión’ por el trabajo de investigación titulado “Las últimas revelaciones del holocausto”. Su vocación como periodista la descubrió durante sus últimos años de colegio cuando, junto con un grupo de compañeros, organizó la emisora estudiantil. Desde muy pequeño, antes de escuchar música propia para su edad, prefería las noticias y enterarse de lo que pasaba a su alrededor. “Siempre me generaba duda o expectativa el por qué pasaban ciertas cosas, cómo se pueden generar cambios en beneficio de la sociedad a través de la información, entonces eso fue lo que me motivó, por fortuna y gracias a Dios, a ser periodista”, manifiesta. Considera que a través del periodismo se puede ejercer una bonita labor social que, más allá de la chiva, puede ser de beneficio para la comunidad, “ser ese puente entre las instituciones y ellos, pues uno se convence que esa es su verdadera vocación al ser comunicador y ser periodista”. Para ejercer el periodismo estima tres pilares: “la objetividad, la independencia y la verdad”. Objetividad: reconoce que es difícil lograrla, pero cree que un comunicador no debiera ser subjetivo frente a los hechos que informa. Independencia: el trabajar en medios tradicionales no debiera afectar la honestidad de un periodista. Verdad: Tendría que alcanzarse la veracidad de los hechos, actuar con rigor, con ética, corroborar las fuentes, sabiendo el impacto que esto pueda llegar a generar en el receptor. “Nosotros nos olivamos que al tener un micrófono o una cámara, nuestra responsabilidad es más grande que la de cualquier otro profesional, porque somos ese puente entre las instituciones y la ciudadanía, somos ese ‘cuarto poder’ como se le conoce”. Nuestro invitado a “Rostros” se traza dentro de sus retos el poder ejercer la reportería en un medio impreso, pues le gusta el periodismo investigativo, quisiera viajar y hacer cubrimiento de conflictos internacionales y contrastarlos con la realidad colombiana. El cubrimiento de la fuente de Iglesia ha sido intermitente, pero la visita del Papa a Colombia le permitió conocer la pedagogía de la Iglesia, entender que la Iglesia es una institución solidaria e incluyente. “La Iglesia ha abierto mucho más las puertas a todas las personas que la veían con gran escepticismo y creo que en eso ha influido bastante el papa Francisco, en esa nueva línea doctrinal y misional de la Iglesia católica. Para mí ha sido un reto este cubrimiento”. Considera que frente a los problemas que tiene la sociedad hoy en día, la postura de la Iglesia en este país sigue siendo muy importante y “es la que debemos seguir transmitiendo a la gente, es una voz oficial y autorizada”, asevera. Alejandro fue bautizado por sus padres en la religión católica, pero no se siente a fin a ella. Sabe que existe un Dios que le acompaña siempre en su vida y gracias a Él es lo que es hoy en día. Durante su carrera como periodista ha estado en los siguientes medios: Caracol Radio, Todelar, La FM, Blu Radio y ahora en Caracol Televisión. También ha trabajado en la oficina de comunicaciones de la Fiscalía General de la Nación, con un concejal de Bogotá y es docente en la facultad de comunicaciones la Universidad Externado.

Jaime Alberto Carvajal Díaz es un periodista de 24 años de edad que se considera una persona sincera y honesta. Es dedicado a la familia y al trabajo, apasionado por la reportería y está al frente de un proyecto de la emisora Uniminuto. Además, Jaime es formador de las nuevas generaciones del periodismo en esta universidad. Está casado con Liliana Raigoso, tiene una preciosa bebé, Sofía, de 15 meses, a quien ama entrañablemente y califica como un milagro de Dios para su vida y su hogar. Recuerda que desde pequeño vio en su madre el gusto por escuchar la radio y a su hermano mayor muy atento a las transmisiones de los partidos del América. Estas dos escenas, afirma Jaime, despertaron en él la pasión por los medios de comunicación; tanto, que soñaba con ser comentarista deportivo. Desde el colegio sus profesores le confiaban ser maestro de ceremonias y moderar foros académicos, gracias a su prodigiosa voz. Años más tarde, se creó la emisora de la escuela y este fue el trampolín para iniciar su carrera en los medios. Parte de sus estudios los realizó en la Universidad Santo Tomás, en Bogotá; pero debido al traslado de su padre a la ciudad de Cali, por razones laborales, finalizó su carrera de periodismo en la Universidad Autónoma de Occidente. Allí inició su oficio como periodista en la radio de la facultad. Se ha desempeñado como periodista en el canal regional CNC Noticias, del Valle del Cauca; años después, regresó a Bogotá para trabajar en Caracol Radio; luego pasó a RCN Radio donde cubrió las fuentes de educación, Congreso de la República e Iglesia; pero, por motivos de salud, renuncia a esta cadena radial para recuperarse. Hace 6 años trabaja en la emisora católica Uniminuto. Como docente, siempre inculca a sus estudiantes el respeto por el público, la responsabilidad que se tiene a la hora de informar, consultando las fuentes, comunicando la verdad y nunca poniendo por encima la opinión personal sobre la noticia. “Los periodistas tenemos las noticias antes que 49 millones de colombianos y a través de nosotros es que se van a enterar de lo que pasa en el país y en el mundo (…) La noticia se debe confirmar primero con las fuentes primarias y secundarías, hay que confirmarla y darla con total credibilidad. Uno no puede entrar a especulaciones, inventos y mucho menos dar la opinión personal, el periodista informa, la opinión viene por parte de la audiencia, que es la encargada de captar la información y dar su propia conclusión”, afirma. Nuestro invitado cuenta que cubrir la fuente de Iglesia fue para él una experiencia interesante y amena, aprendió mucho de la realidad y la acción que realiza esta institución en todo el territorio nacional. Además, destaca que la opinión de la Iglesia es muy importante ante las situaciones coyunturales de Colombia y mundo. La oportunidad más especial que ha vivido en su carrera como periodista fue haber hecho parte del equipo periodístico que cubrió la visita apostólica del Papa Francisco a Colombia. “La emisora hizo la transmisión de cada paso que dio el Pontífice”, recuerda con agrado.

El talentoso y joven periodista Kenneth Yoberchy Torres Mora visitó la sede de la Conferencia Episcopal de Colombia, no en busca de noticias de Iglesia sino, más bien, a que lo entrevistáramos a él para la sección ‘Rostros’ del sitio web del Episcopado www.cec.org.co “El que obra con la verdad es una persona que siempre va a salir avante, no va a tener ningún inconveniente en su vida y no tendrá ese estigma interno de llegar a ser señalado; creo que lo mejor que uno puede hacer como reportero es obrar con la verdad”, aseguró. Kenneth comparte su vida con Catalina Escobar, su esposa, a quien considera su “baluarte; ella me ha acompañado, ha sido mi columna y soporte en el trabajo”. Le acompaña también su suegra Elvira Palacios. Considera que la familia es la base de la sociedad, por eso afirma que sus padres, hermanos y esposa, son lo fundamental en su vida y son sus consejeros. Nuestro invitado, que se califica como una persona sensible, recuerda que siempre le llamó la atención el periodismo porque piensa que a través de esta profesión se puede llegar a muchas personas, se puede descubrir lo que pasa en las comunidades y proyectar esta realidad a quienes la desconocen. “Me gusta ser portador de buenas noticias, aunque a veces nos corresponde dar informaciones tristes; me gusta estar participando con la gente y la comunidad, me inclino más hacia lo social (…) Me apasionan los medios, quisiera terminar mi vida en esta carrera y disfrutar de mi profesión hasta donde más pueda”, aseguró. En el año 2008, el Concejo de Bogotá le entregó a un grupo de periodistas del programa Arriba Bogotá, de Citytv, el Premio de Periodismo ‘Álvaro Gómez Hurtado’ por un trabajo de investigación, en el que participó Kenneth, que realizaron en conmemoración a los 60 años del magnicidio de Jorge Eliecer Gaitán. Su vida ha sido cercana a la Iglesia católica pues hace 20 años pertenece al grupo “Compañeros Camino de Cristo”, bajo la guía espiritual de monseñor Alirio López. Según cuenta, son profesionales médicos, profesores, ingenieros y comunicadores, que desde sus distintos carismas prestan un servicio a la comunidad y son colaboradores en la liturgia. Por eso, cubrir la fuente de Iglesia ha resultado para él muy enriquecedor, pues le gusta aprender y ver lo que pasa dentro de la Iglesia. Una de sus comidas favoritas son los espaguetis y un delicioso plato de arroz con camarones. En cuanto al deporte, le encanta el futbol, que lo practica desde muy pequeño, por lo que hizo parte del proyecto ‘Goles en Paz’, liderado por la Alcaldía de Bogotá. Por estos días ha disfrutado al máximo el mundial de fútbol Rusia 2018. Kenneth es egresado de la Universidad Santo Tomás y en sus 11 años como profesional del periodismo ha trabajado en Caracol Radio, City Tv, RCN Radio, Canal Capital y, actualmente, lleva un año en el noticiero CM&.