Jue 14 Mayo 2020
¿Qué es necesario para aplicar a la vida apostólica?
Toda la Iglesia, todos los bautizados, están llamados a vivir el apostolado de los doce, ha señalado monseñor Elkin Fernándo Álvarez Botero, obispo auxiliar de Medellín y secretario general de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), durante la celebración de la eucaristía institucional, en la fiesta de san Matías, el elegido por Dios para completar el lugar que dejó el traidor Judas Iscariote entre los apóstoles.
Retomando las palabra de Pedro: “Es necesario que uno de los que han estado en nuestra compañía durante todo el tiempo que el Señor Jesús permaneció con nosotros, desde el bautismo de Juan hasta el día de la ascensión, sea constituido junto con nosotros testigo de su resurrección” (Hechos 1, 21-22), el obispo presentó cuatro condiciones para ser apóstol:
1 -Tener una experiencia viva, real de Jesucristo, más allá de algo emocional. “El apostolado se basa en la amistad con Jesucristo; esto nos lo da el Espíritu Santo”.
2 - Tomar conciencia que el apostolado no es una iniciativa, es una elección del Señor. “Ustedes no me eligieron a mí, yo los elegí a ustedes. Les encargué que vayan y produzcan frutos duraderos, así el Padre les dará todo lo que pidan en mi nombre. Este es mi mandato: ámense unos a otros” (Juan 15, 16 -17) .
3 - La unidad. El apostolado no se hace de manera aislada. “No puede haber trabajo apostólico aislado. La Iglesia se hace viva en el apostolado unido de los bautizados”.
4 - Experiencia y testimonio de la resurrección. “los apóstoles no anunciamos a un muerto. El Señor dio la vida por nosotros, pero resucitó, está y camina a nuestro lado”.
Estas claves, para responder al llamado que Señor hace a todos los bautizados, fueron entregadas en la eucaristía institucional que el Secretariado Permanente del Episcopado Colombiano (SPEC) celebra cada jueves con sus colaboradores, a través de la plataforma Microsoft Teams de Office 365.
Durante la santa misa también se reiteró el llamado a unirse a la jornada de oración, ayuno y caridad propuesta por el Papa para la protección del mundo en esta emergencia sanitaria. “El Papa nos ha pedido sumar la oración del pueblo católico a la de otras confesiones. Él nos ha dicho que somos hermanos y debemos orar juntos”, precisó mons. Álvarez.
También se recordó y oró de manera especial por sor Mery Niño Díaz (Q. E. P. D.), quien fue llamada a la Casa del Padre la semana pasada. La religiosa Vicentina aportó por más de 20 a la pastoral de la CEC, desde su vida consagrada al servicio de la pastoral educativa, la pastoral misionera y como parte del equipo de Ministerios Ordenados y Vida Consagrada.
La transmisión de la santa misa, expresión de comunión, fue concelebrada por monseñor Farly Yovany Gil Betancur, obispo electo de Montelíbano; padre Ramiro Antonio López, director del departamento de animación misionera; padre Jaime Marenco, director de comunicaciones y tecnología del Secretariado Permanente del Episcopado Colombiano (SPEC) y por el padre Julián Cháves.
Se unieron espiritualmente, desde sus jurisdicciones eclesiásticas, monseñor Óscar Urbina y monseñor Ricardo Tobón R., presidente y vicepresidente de la CEC, respectivamente.