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Actualidad

Vie 12 Jun 2020

¡Llegó a Bogotá a servir con pasión evangelizadora!

La catedral primada de Colombia acogió a los pocos asistentes a la ceremonia de posesión del nuevo arzobispo de Bogotá, monseñor Luis José Rueda Aparicio, quien durante su homilía manifestó su entera disposición para ser un servidor del Evangelio e hizo un llamado a todos los colombianos a trabajar unidos por la paz y la reconciliación. “Vengo a caminar con ustedes. Vengo a orar con ustedes. Vengo a evangelizar con ustedes. Y cuando Dios me conceda esa gracia, ¡vengo a morir con ustedes!”, expresó el prelado. Tomando la liturgia del día, el nuevo arzobispo centró su reflexión en la persona de san Bernabé, hombre santo que se recuerda como “modelo para la Iglesia y para el creyente, un hombre de mucha fe”, señalando además cómo este misionero le inspira la ruta del peregrinar que la iglesia particular de Bogotá ha de continuar. “Es la Iglesia la que envía al misionero, su servicio tiene la fuerza de la comunidad. Este envío eclesial supera cualquier tentación de liderazgo individual, porque con Bernabé, es la Iglesia misma la que se pone en camino hacia el mundo”. Subrayó como una bendición poder llegar a ser un Bernabé, persona que amó sin ninguna discriminación de raza, género ni condición social, a la vez que acentuó el llamado que el Señor hace a todos para buscar a los alejados, acercar a los que se han ido, acompañar a los que están solos, ayudar a los que se han equivocado y perdonar a los que nos han hecho daño. “El Señor necesita de nuestras manos, de nuestra inteligencia, de nuestro ser para que su amor se haga visible en un momento tan difícil como el que viven el mundo y nuestra nación”. Un seguir el camino de mis predecesores Por otra parte, destacó la acción pastoral de la Iglesia en Bogotá a lo largo de estos 456 años de historia, el legado de quienes han peregrinado por estos territorios, la tarea y misión de la vida religiosa y la labor que los 40 arzobispos han dejado a su paso por esta sede episcopal. “Todos ellos han entregado generosamente su vida en este servicio”. “Es la historia salvífica de una Iglesia viva que ha tejido desde Bogotá, con hilos de vida cristiana y desarrollo humano integral, el progreso de la ciudad capital y de la nación entera”, señaló. De manera particular exaltó la “sabiduría misionera y la audacia evangelizadora” con la que el cardenal Rubén Salazar Gómez, arzobispo saliente, dirigió en los últimos años esta jurisdicción. “En verdad me llena de alegría recibir una Iglesia bien estructurada, un plan de Evangelización en plena marcha”. Un trabajo conjunto a favor de la paz También dirigió un saludo especial al Presidente de la República Iván Duque; a los miembros de Congreso y de las Altas Cortes; al gobernador de Cundinamarca, Nicolás García Bustos; a la alcaldesa de Bogotá, Claudia López Hernández; a los alcaldes aledaños a Cundinamarca; a las autoridades civiles, militares y de policía; al personal de la salud; a líderes sociales; a docentes; y a los medios de comunicación, a quienes les expresó su disposición para unir fuerzas y trabajar de manera conjunta por el bien del país. “Les manifiesto mi disposición para que aunemos fuerzas, para que tendamos puentes de encuentro, para que forjemos una sociedad más justa y fraterna, y para que trabajemos unidos por la paz de Colombia”. Dimensiones del accionar misionero en la arquidiócesis de Bogotá Al respecto del accionar misionero que llevará el rumbo de la arquidiócesis de Bogotá, el prelado resaltó cuatro dimensiones fundamentales a tener en cuenta: Anunciar la Palabra de Dios, celebrar a Jesucristo, vivir la alegría de la fraternidad y construir el Reino. Anunciar la palabra de Dios Sugirió comunicar la verdadera alegría en medio de esta emergencia sanitaria que vive no solo Bogotá sino el mundo entero “para consolar al enfermo y a su familia, para animar a los que han perdido un ser querido, para fortalecer al que se fatiga y no encuentra el camino (…) ¡Ay de nosotros en la Arquidiócesis de Bogotá, si no evangelizamos!” Celebrar la presencia de Jesucristo vivo Al resaltar el centro de la dimensión litúrgica de los católicos, que se evidencia en la participación de la Sagrada Eucaristía, expresó que espera una pronta apertura de los tempos, con los cuidados y protocolos que se han de requerir. “Es urgente que nuestros fieles y comunidades puedan beneficiarse de esos pulmones espirituales que son los lugares consagrados (…) La pandemia ha hecho multiplicar la creatividad celebrativa en las redes sociales, pero eso no basta. ¡Necesitamos celebrar en los templos!” Vivir la alegría de la fraternidad Insinuó que solo habrá alegría cuando se puedan sanar las heridas producidas por “el pecado personal y social”, a lo que pidió seguir custodiando desde el ‘Plan de Evangelización’ que adelanta actualmente la Arquidiócesis de Bogotá, aspectos como el cuidado a la familia, el trabajo y la creación. Construir el Reino Evocando las palabras del Papa Francisco: “La misión es una pasión por Jesús, pero al mismo tiempo, una pasión por su pueblo”, el prelado invitó a todos a llenarse de confianza en Dios y así construir “Su Reino en esta arquidiócesis, en esta Iglesia en camino que peregrina en Bogotá y en el oriente de Cundinamarca. Su “Nuevo Ritmo” nos invita a vivir juntos para evangelizar (…) Sirvamos, queridos hermanos, al Reino de Dios y sirvamos a nuestro pueblo. Pero hagámoslo con pasión. ¡Con pasión evangelizadora!” Al finalizar su homilía recitó una oración a la Santísima Virgen, poniendo en manos de ella su vida y su nuevo andar pastoral. “Es el momento de la creatividad del Espíritu y de la renovación pastoral” En su momento, el Nuncio Apostólico de Colombia, monseñor Luis Mariano Montemayor, hizo su intervención refiriéndose a la situación religiosa, política, social y económica que vive el país, resaltando de manera particular aspectos de la realidad capitalina y sugiriendo los desafíos que, por cuenta de la pandemia, la arquidiócesis de Bogotá ha de seguir en estos momentos. “Poco a poco se ha venido acentuado problemáticas sociales muy conflictivas a saber: los cordones de miseria, la violencia urbana, la insuficiencia de los servicios de salud, entre otros (…) Usted es llamado a ser instrumento generoso y fraterno de reconciliación para contribuir a cerrar tantas heridas muy profundas que se reflejan en las desigualdades, en los odios de clase y de partido, en el dolor inmenso de las víctimas de toda violencia”. “Señor arzobispo, usted asume la dirección y animación de esta Iglesia particular en un momento de incertidumbre frente al futuro; la pandemia generada por el covid-19 plantea de la tarea evangelizadora de la Iglesia respuestas nuevas, quizás inéditas, es el momento de la creatividad del Espíritu, de la docilidad generosa a los signos de los tiempos, para poder responder con altura evangélica a los retos del momento.” Finalmente, recordó que para consolidar los retos y hacer mayor presencia ante semejantes retos pastorales no ha de sentirse solo en este caminar pues “son tres millones novecientos mil habitantes de esta ciudad que se identifican como católicos, los bogotanos católicos son numerosos, muchos de ellos no solo generosamente disponibles, sino también capacitados profesionalmente para influir decisivamente tanto en la vida y tarea pastoral, como en la vida política y económica de la ciudad.” Este es un pueblo que hoy te acoge con cariño Por su parte, el cardenal Rubén Salazar Gómez dijo que hoy la Iglesia bogotana acoge al nuevo arzobispo con la seguridad de que “es el pastor que el Señor quiere para esta Iglesia (…) El Señor te ha adornado de todas las virtudes y capacidades para que puedas guiar este pueblo en nombre del Señor (…) Tu tarea es que este pueblo santo y fiel de Dios continué descubriendo la presencia salvadora de Dios”. El cardenal Salazar animó al nuevo arzobispo a guiar esta Iglesia particular discerniendo permanentemente los signos de los tiempos y bajo la presencia salvadora del Señor, quien “está vivo en la ciudad, en los campos, en medio de la humanidad y de cada persona”. A la vez, le recomendó dejarse acompañar de los distintos carismas, ministerios y servicios que le puedan aportar para su servicio pastoral. Siguiendo los protocolos de bioseguridad establecidos ante la pandemia por el Covid-19, el acto litúrgico se realizó en la Catedral Primada de Colombia, y contó con la presencia del cardenal Rubén Salazar Gómez, el Nuncio Apostólico de Colombia, monseñor Luis Mariano Montemayor, los obispos auxiliares de Bogotá, monseñor Luis Manuel Alí Herrera y monseñor Pedro Manuel Salamanca Mantilla​, el canciller de la Arquidiócesis de Bogotá, Canónigos del Capítulo Catedral de Bogotá, el párroco de la Catedral y algunos presbíteros miembros del Colegio de Consultores. [icon class='fa fa-download fa-2x']Descargar Homilía[/icon] CORTESÍA DE FOTOS Y VIDEO: Oficina de comunicaciones Arqidiócesis de Bogotá [icon class='fa fa-download fa-2x'] Ver galería fotográfica[/icon] Eucaristía: Posesión canónica del Excelentísimo Mons Luis José Rueda Aparicio

Mié 10 Jun 2020

Nuevo Arzobispo de Bogotá tomará posesión de su sede episcopal

Este jueves 11 de junio, en ceremonia eucarística el nuevo Arzobispo Metropolitano de Bogotá, monseñor Luis José Rueda Aparicio, recibirá de manos del Nuncio Apostólico, monseñor Luis Mariano Montemayor, el palio episcopal que indica que se convierte en el quadragésimo primero, primado de Colombia en ocupar este cargo. Siguiendo los protocolos de bioseguridad establecidos ante la pandemia por coronavirus (Covid-19), el acto litúrgico que se realizará a las 9:30 a.m. en la Catedral Primada de Colombia, contará con un grupo reducido de acompañantes, entre los que se encuentran el cardenal Rubén Salazar Gómez, los obispos auxiliares de Bogotá, monseñor Luis Manuel Alí Herrera y monseñor Pedro Manuel Salamanca Mantilla​, y algunos presbíteros miembros del Colegio de Consultores. Esta ceremonia será transmitida por el canal Cristovisión, así como por los medios digitales de la arquidiócesis de Bogotá, de varias jurisdicciones del país y de la Conferencia Episcopal de Colombia. Cabe recordar que el pasado 25 de abril el Papa Francisco nombró como nuevo arzobispo de Bogotá y primado de Colombia a monseñor Luis José Rueda Aparicio. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Ver noticia del nombramiento[/icon]

Lun 8 Jun 2020

Transmisiones de ordenaciones episcopales y posesiones canónicas

La realidad actual, a cuenta de la pandemia, ha precipitado el despliegue de estrategias de comunicación que permitan el permanente acompañamiento espiritual, pastoral y social a las comunidades; es así como la Iglesia católica colombiana trabaja en el fortalecimiento de la articulación pastoral, a nivel comunicativo, con las jurisdicciones eclesiásticas del país. En esta línea, se ha propuesto unir esfuerzos para que las ceremonias de ordenación y posesión canónica de los nuevos obispos sean transmitidas a través de redes sociales y páginas web diocesanas, con réplica nacional. Con la transmisión, el pasado 4 de junio, de la posesión canónica de monseñor Francisco Antonio Ceballos, nuevo obispo de Riohaha, se dio inicio a esta propuesta. Próximas transmisiones: - Ordenación Episcopal de monseñor Farly Yovany Gil Betancur como obispo de Montelíbano: Jueves 18 de junio, a las 10:30 am, en la Diócesis de Santa Rosa de Osos. - Posesión Canónica de monseñor Farly Yovany Gil Betancur: Miércoles 24 de junio, en la Diócesis de Montlíbano. - Posesión Canónica de monseñor Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá: Jueves 11 de junio, 10:00 am, en la Catedral Primada. Están por definirse las fecha de ordenación episcopal y posesión canónica del obispo electo de Barrancabermeja, padre Ovidio Giraldo Velásquez, y de la posesión canónica del nuevo arzobispo de Ibagué, monseñor Orlando Roa Barbosa. Más adelante se entregarán detalles de estas ceremonias que serán transmitidas a través de Facebook y sitios web de las jurisdicciones y de la Conferencia Episcopal de Colombia.

Dom 7 Jun 2020

Iglesia católica avanza en protocolos para reapertura de templos

El padre Jorge Bustamante Mora, director de los departamentos de Doctrina y Promoción de la Unidad y el Diálogo de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), y miembro de la mesa de diálogo con el Gobierno Nacional para la reapertura de los templos católicos en el país, nos comparte en una video - entrevista sobre los avances logrados en este tema. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Vea la entrevista[/icon]

Vie 5 Jun 2020

¿Se reabrirán los servicios litúrgicos en templos?

La cuarentena, en búsqueda de salvaguardar la vida de las personas, nos ha puesto en situaciones de aislamiento preventivo para evitar un posible contagio; en este contexto cada día se siente un mayor anhelo sobre la posible reapertura de los servicios religiosos en los templos con alguna participación de los fieles. Por lo anterior, cada día son más las voces que con esperanza, oración y sentimientos de vida cristiana expresan este deseo y esperan que haya una luz verde sobre el tema. Al respecto el departamento de comunicaciones del Episcopado, habló con el padre Jorge Bustamante, director de los departamentos de Doctrina y Promoción de la Unidad del Diálogo de la Conferencia Episcopal de Colombia y miembro de la mesa de diálogo con el Gobierno Nacional, quien nos compartió los procedimientos y avances que se han ido dando entre las partes. Lea la entrevista completa: ¿En qué van los diálogos con el Gobierno Nacional sobre la posible reapertura de los servicios religiosos en el país? El gobierno nacional designó una mesa de interlocución en la que participan, desde luego, los respectos designados de Gobierno Nacional, y por parte de la Iglesia, el Presidente de la Conferencia Episcopal, monseñor Oscar Urbina Ortega; el Secretario General, monseñor Elkin Fernando Álvarez Botero; y por decisión de ellos, este su servidor, padre Jorge Enrique Bustamante Mora. Se han adelantado diálogos sobre la concertación de un protocolo de bioseguridad para implementarse en los lugares de culto de la Iglesia católica, dada su presencia en todo el territorio nacional y su especificidad en sus celebraciones; este protocolo ha sido socializado, retroalimentado y ajustado en las observaciones hechas, luego se presentó para su valoración y aval respectivo por parte del Ministerio de Salud y el Ministerio del Interior. Estamos a la espera de la respuesta que emitirán. Así mismo en la mesa de dialogo se planteó la necesidad de realizar un plan piloto previo a la reapertura gradual de los templos. ¿En qué consiste ese plan piloto y cómo se realizará? De momento se ha concertado que el Plan Piloto se realice en un municipio no covid-19, en el cual previa concertación entre las autoridades locales se implemente durante unos “tres días o más” las normas contenidas en el protocolo avalado. Sobre esta realidad se hizo la respectiva sugerencia del municipio al Ministerio del Interior en el cual se realizará el Plan Piloto previa autorización de MinInterior; igualmente al respecto estamos a la espera que ese despacho se pronuncie. ¿Realizado el pilotaje que fase continua? Una vez se tenga la aprobación sobre el protocolo y la implementación del Plan Piloto, este se llevará a cabo en el lugar y fechas que se acuerden con las autoridades competentes. Una vez culmine esta fase se valorarán los resultados para ajustar el protocolo de acuerdo a los resultados obtenidos, y así poder concertar con las autoridades nacionales las fechas de una reapertura gradual, que deberá tener en cuenta la distinción de municipios no covid 19, y aquellos con baja o alta afectación covid 19. ¿Algunas personas preguntan sobre el contenido del protocolo, qué contiene o que detalles se pueden precisar? El protocolo se enmarca dentro del cumplimiento de las normas de bioseguridad, aterrizadas en la dimensión religiosa en la especificidad de las celebraciones de la Iglesia católica. Pues también se espera por parte del Ministerio del Interior un protocolo marco general para todo el sector interreligioso. Los detalles del mismo aún no se hacen públicos por la misma circunstancia que se está en la fase de la concertación y por lo tanto alguno de sus apartes es susceptible de posibles modificaciones, ajustes o cambios, por tanto para no causar confusión deberemos esperar la versión definitiva. En términos generales se establecen normas para garantizar el cumplimiento de la normativa vigente sobre bioseguridad, como lo son el distanciamiento social o físico, la respectiva desinfección de los lugares y elementos, el uso de los elementos de protección personal, los procedimientos de comunicación y gestión de diversas situaciones, el aforo respectivo en las diversas fases de la desescalada de esta pandemia. Con toda certeza, una vez se cuente con el aval respectivo, las autoridades eclesiales competentes lo socializarán para completo conocimiento. ¿Cuál ha de ser la actitud de los fieles y pueblo en general durante este tiempo antes de la reapertura y posterior a la reapertura? Creo que el momento nos pide mostrar una actitud de confianza y esperanza en el Señor Jesús; las autoridades de la Conferencia Episcopal vienen trabajando en todo lo que les compete para gestionar este paso, debemos acompañar este momento con nuestra oración no solo para lograr la reapertura los servicios religiosos, sino también y de manera especial para que Dios nos mire con amor y nos dé la gracia de superar prontamente esta difícil situación de pandemia. Este es, además, un tiempo en que los fieles y sacerdotes, así como los agentes de pastoral lo deben aprovechar para un “alistamiento” para cuando se autorice la gradual reapertura de los lugares de culto. Es necesario prever elementos necesarios, informar y organizar la comunidad, prever la participación ordenada y segura en cada celebración, entre otras muchas cosas. Es necesario que cada uno tome conciencia de la importancia de mantener el cumplimiento de las normas de bioseguridad por bien propio y en bien de los demás, es importante que cada uno se sepa cuidarse y cuidar a los demás; por tanto es una invitación a los fieles a que asuman con responsabilidad las normas que la Iglesia presente para una participación fructuosa en los misterios de salvación, gozando de esos bienes salvíficos y cuidando de la vida de todos. Finalmente, reitero amorosamente la invitación a mantenernos unidos en la oración pidiendo al Señor y a la Virgen María su compañía y bendición.

Vie 5 Jun 2020

Carta del Papa al presidente de Colombia con ocasión del Día Mundial del Medio Ambiente

En el contexto de la Jornada Mundial del Medio Ambiente, que este año tendría que celebrarse de manera presencial en Bogotá, pero que a causa de la pandemia por coronavirus (Covid-19), se tendrá de forma virtual, el Papa Francisco envió un mensaje al presidente de Colombia, Iván Duque Márquez, en el que precisa que “la protección del medio ambiente y el respeto a la “biodiversidad” del planeta son temas que nos conciernen a todos”. En este sentido, el Santo Padre insiste en que “no podemos pretender estar sanos en un mundo que está enfermo. Las heridas provocadas a nuestra madre tierra son heridas que sangran también en nosotros. El cuidado de los ecosistemas necesita una mirada de futuro, que no se quede sólo en lo inmediato, buscando una ganancia rápida y fácil; una mirada que esté cargada de vida y que busque la preservación en beneficio de todos”. Nuestra actitud ante el presente del planeta, agrega Francisco, “debería comprometernos y hacernos testigos de la gravedad de la situación. No podemos permanecer mudos ante el clamor, cuando comprobamos los altísimos costos de la destrucción y explotación del ecosistema. No es tiempo de seguir mirando hacia otro lado indiferentes ante los signos de un planeta que se ve saqueado y violentado, por la avidez de ganancia y en el nombre —muchas veces— del progreso”. En su carta, el Papa también recuerda que tras la conmemoración del quinto aniversario de la Carta Encíclica Laudato si’, estamos invitados a “ser partícipes del año especial que he anunciado para reflexionar a la luz de ese documento. Y así, todos juntos, tomar mayor conciencia del cuidado y protección de nuestra Casa Común, así como de nuestros hermanos y hermanas más frágiles y descartados de la sociedad”. Lea carta completa aquí

Jue 4 Jun 2020

"Recibo mi nombramiento con sentimientos de profunda gratitud con Dios y con la Iglesia”

Son las palabras del padre Ovidio Giraldo Velásquez, al haber sido designado por el Papa Francisco como nuevo obispo de Barrancabermeja, luego de haber sido aceptada la renuncia de monseñor Camilo Castrellón, quien estaba al frente de esta Jurisdicción. “Siento el reto de ensanchar mi corazón y mi mente para alcanzar con mi afecto cristiano y mi solicitud pastoral a todos los fieles y habitantes del territorio de la diócesis de Barrancabermeja; por lo cual siento la necesidad de pedir el apoyo de la oración". Retos a seguir en época de pandemia y postpandemia Al referirse a los retos que ha de asumir la Iglesia durante y después de la pandemia, el prelado apunta que se tendrá que hacer una lectura y discernimiento permanente de los signos de los tiempos que lleven a encontrar los caminos adecuados, atendiendo así las necesidades del momento y visualizando las tendencias del futuro. “Esto ayudará a que todos nos orientemos adecuadamente hacia la época de postpandemia y saquemos las mejores lecciones y potencialidades de esta especial situación (…) El tiempo de la postpandemia debe ser para globalizar la solidaridad, la fraternidad y la corresponsabilidad social, como desde hace un tiempo lo ha venido pidiendo el Papa Francisco", afirma el prelado. El obispo electo, hace especial énfasis al acentuar que Iglesia seguirá reforzando su acción pastoral en todos los aspectos “para que nadie se quede atrás, ni nadie perezca en esta dura travesía y, al contrario, crezcamos en humanidad y fraternidad cristiana afectiva y efectiva”. La paz y la reconciliación son un camino constante y requiere del compromiso de todos Para el nuevo obispo el trabajar por la paz y la reconciliación es algo que se debe hacer a tiempo y a destiempo por considerarlos valores invaluables y esenciales para el bien de las personas, las familias y las instituciones. Así también afirma que el trabajo por la paz es una realidad dinámica que requiere de creatividad y no debe quedar marcado solo como una meta “sino como condiciones naturales de la feliz existencia humana y del progreso de los pueblos y las regiones”. “En esta tarea hay que seguir insistiendo con la palabra, con el testimonio y con la adecuación o generación de estructuras que vayan consolidando una sociedad reconciliada y en paz. Cambiemos la palabra “sociedad” por la palabra “región””. En este mismo sentido, al reconocer que el tema de la paz es un proceso complejo que requiere la participación de todos los actores de la nación, también advierte que para ir caminando en esta vía se hace necesario recuperar la confianza entre las personas, las comunidades y las instituciones, incentivando la capacidad del diálogo y la concertación en las vecindades y en las instituciones. “Para esto es importante generar espacios de encuentro y reencuentro, de escucha, de celebración de la vida, de la fe y de los hitos históricos con el fin también de contemplar las raíces del ser y de las culturas como bagaje fundamental para la construcción de una sociedad sana, alegre, entusiasmada con la vida y generosa con la historia de la nación”, indica. Considera que para caminar hacia la construcción de la paz es importante que se brinden oportunidades para todos y a todo nivel: “en la expresión cultural, en la garantía de los derechos individuales y colectivos, en la capacitación laboral y en la formación académica, en el cuidados de la salud, en el empleo, en el emprendimiento y la empresa, en las artes y el deporte, en el servicio y la atención de la cosa pública, en la realización de los sueños”. Al referirse a una cultura de la cooperación y la sociatividad, el prelado dice que se hace necesario trabajar en “una cultura de la hermandad y la buena vecindad”. “En mí encontrarán un convencido y entusiasta compañero de camino”. Este es el mensaje que les dirige a los fieles y al clero de la diócesis de Barrancabermeja, a la vez que les anima a cultivar la fe y la esperanza cristiana “así podremos no sólo sobrellevar o sobrepasar este tiempo de crisis sino llegar a una época de mucha plenitud, a una situación que nos hagan ver los cielos nuevos y la tierra nueva prometidos por Dios” y continúa sus palabras al clero invitándolos para que sigan acompañando a las comunidades, siendo “maestros de la fe, hombres de esperanza y gestores de la caridad”.

Mar 2 Jun 2020

Iglesia preocupada ante panorama del conflicto armado durante emergencia sanitaria

La Comisión de Conciliación Nacional (CCN), entidad convocada por la Iglesia Católica e integrada por ciudadanos de diversos sectores y vertientes de pensamiento político, social y religioso con un importante trayectoria de trabajo a favor de la paz en Colombia, comparte la segunda edición de su noticiero digital CCN Noticias “Comunicando verdad y esperanza”, Este informativo es una apuesta de la Iglesia para dar a conocer algunos de los hechos más relevantes de la coyuntura nacional, relacionados con el conflicto armado, la reconciliación y la paz, con enfoque humanitario y un especial énfasis en las necesidades e iniciativas de las regiones. En esta nueva entrega informativa, a partir de lo sucedido en el país en los últimos dos meses, en el marco de la emergencia sanitaria causada por la pandemia, encuentre: En medio de alarmantes cifras actuales de reclutamiento, utilización y asesinatos a menores de edad por parte de grupos armados ilegales, la Iglesia colombiana, a través de la Conferencia Episcopal de Colombia, pide a los grupos armados cesar todo tipo de actividades que continúen poniendo en riesgo la vida y dignidad de los niños, niñas y adolescentes. La Doctora Consuelo Corredor, miembro de la Comisión de Conciliación Nacional, del Cinep y de la Comisión de Notables, habla de las complicaciones que se han presentado para la implementación del Acuerdo de Paz en medio de la crisis generada por el nuevo coronavirus, ocasionando consecuencias negativas no solo para los excombatientes sino también para las comunidades. Ante la intensificación de acciones relacionadas con el conflicto armado en diferentes regiones del pacífico durante la pandemia, así como frente a los preocupantes niveles de pobreza y precarias condiciones para la atención en salud, Mons. Juan Carlos Barreto, obispo de la Diócesis de Quibdó, pide a las autoridades atención urgente y diferenciada para sus territorios, y a los grupos armados, un cese multilateral al fuego, garantizando la protección de sus comunidades. El Padre Darío Echeverri, Secretario General de la Comisión de Conciliación Nacional, habla, en exclusiva, del complejo panorama que se presenta actualmente con la guerrilla del ELN y afirma que la Iglesia seguirá trabajando e insistiendo en la humanización del conflicto. En medio del sufrimiento que viven hoy quienes habitan las zonas más marginadas del país, miembros de la Comisión de Conciliación Nacional insisten en la necesidad priorizar la vida de las comunidades y llaman, tanto al Gobierno como al ELN, a transitar caminos reales de diálogo y negociación para buscar con una paz completa con transformaciones sustantivas. Fuente: Oficina de comunicaciones Comisión de Conciliación Nacional (CCN)