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La iglesia en Colombia

Mié 14 Ago 2024

Extender el cese al fuego: el llamado urgente del Obispo de Istmina-Tadó al Gobierno Nacional y al ELN

En medio de la grave situación humanitaria que padecen las comunidades de la subregión del San Juan (Chocó), y tras el anuncio de paro armado indefinido hecho en las últimas horas por la guerrilla del ELN, el obispo de la Diócesis de Istmina-Tadó, monseñor Mario de Jesús Álvarez Gómez, hace un llamado urgente para que se extienda el cese al fuego y se alivie el temor, dolor y las necesidades que están viviendo estas poblaciones ribereñas.“Que lleguen a un acuerdo. Entiendo que hay ahora una discusión de carácter técnico y jurídico; que se pueda superar esa dificultad, de tal manera que nuestras comunidades sientan un alivio. Es urgente, es necesario que se prolongue el cese al fuego para que nuestras comunidades vayan sintiendo fortaleza en su caminar y se vislumbre que la paz está cerca”, expresa el prelado en el videomensaje.La Diócesis de Istmina-Tadó informó también que, entre los municipios más afectados, se encuentran Nóvita, Sipí y Medio San Juan; han evidenciado el desplazamiento desde comunidades como Brisas, Doidó, Chambacú, Torrá, Barranconcito y Charco Largo, hacia otras localidades como Negría, Noanama, Puerto Murillo y hacia las cabeceras municipales de Istmina y Medio San Juan. Las poblaciones de Torrá, Barranconcito y Charco Largo, también se encuentran confinadas.Además, desde esta jurisdicción eclesiástica se dio a conocer que las comunidades confinadas están requiriendo con urgencia elementos básicos como filtros purificadores de agua, ropa, aseo personal; también apoyo psicosocial y atención en salud ante muchos casos de niños, niñas y adultos mayores que se encuentran enfermos.Según ha informado la Defensoría del Pueblo, este paro armado del ELN tiene confi¡nadas alrededor de 45.000 personas en Chocó; de las cuales hay cerca de 7.500 tienen doble afectación, por cuenta del conflicto armado y de situaciones de emergencia ambiental.De manera particular, la Pastoral Social de la Diócesis de Istmina-Tadó, ha entregado esta relación de afectaciones de las comunidades de Sipí:Buenas Brisas: 41 familiasDesplazadas: 22Confinadas: 19San Agustín: 49 familiasDesplazadas: 1Confinadas: 48Chambacú: 30 familiasDesplazadas: 3010 familias en la comunidad de Negria y el resto en comunidades aledañas, como noanama, San Agustín y Buenas Brisas.En la sede de Acadesan están desplazados: 18 familias, de los cuales 50 son niños, 17 adultos y 1 lactante.La Iglesia hace presencia allí a través de sacerdotes, religiosas, así como de los miembros de la Comisión de Reconciliación, Paz y Desarrollo (REPAD), que tiene como misión velar por el acompañamiento y búsqueda de ayuda para las víctimas del conflicto.Vea el videomensaje a continuación:Ver esta publicación en InstagramUna publicación compartida por Conf. Episcopal de Colombia (@episcopadocol)

Vie 9 Ago 2024

La Diócesis de El Espinal celebró su primer Congreso Eucarístico: más de 700 fieles adorando al Santísimo y pidiendo vocaciones sacerdotales

A un mes de que la Iglesia Universal viva en Quito (Ecuador) el próximo Congreso Eucarístico Internacional, en Colombia, la Diócesis de El Espinal convocó su primer Congreso Eucarístico Diocesano. Esta Iglesia particular, ubicada en el suroriente del departamento del Tolima, logró reunir, en el municipio de Melgar, a más de 700 personas de sus 62 parroquias, en torno al amor, la devoción y el conocimiento teológico de la Santísima Eucaristía.Acogidos por el obispo diocesano, monseñor Miguel Fernando González Mariño; en el congreso también se hicieron presentes el arzobispo de Ibagué, monseñor Orlando Roa Barbosa, el obispo de Girardot, monseñor Jaime Muñoz Pedroza, y el obispo de Neiva, monseñor Marco Antonio Merchán Ladino. Esto significó un episodio fundamental no solo para el caminar de la Iglesia en la Diócesis de El Espinal, sino para toda la Provincia Eclesiástica de Ibagué de la que hacen parte estas jurisdicciones.El Nuncio Apostólico en Colombia, monseñor Paolo Rudelli, fue el invitado de honor de esta fiesta eucarística celebrada del 2 al 4 de agosto. Además de presidir la Eucaristía inaugural, en la que, por haberse celebrado en el parque principal de Melgar, participaron más de mil personas, el representante del Santo Padre en el país, recibió las llaves del municipio y varios reconocimientos como huésped de honor. Esto, por parte de la Alcaldía de Melgar y de las Fuerzas Armadas y de Policía, quienes también se vincularon y apoyaron la realización de todo el evento.La agenda del Congreso Eucarístico contempló Misas, peregrinaciones, predicaciones, charlas formativas y, por supuesto, momentos de adoración y alabanza; actividades que hicieron de esta, una asamblea de profundo valor espiritual para la jurisdicción, dejando ver y sentir una Iglesia viva, alegre, fraterna, diversa y dispuesta a caminar en sinodalidad, con profundo amor hacia la Eucaristía y hacia sus sacerdotes, pues, sin ellos “no hay Eucaristía y sin Eucaristía no hay Iglesia”, certeza que se convirtió en el lema central del evento. Al respecto, monseñor Miguel Fernando, obispo de El Espinal, explicó:“El lema del congreso fue “Sin sacerdotes no hay Eucaristía” ¿Por qué? Porque nuestro Señor Jesucristo en la Última Cena instituyó a sus apóstoles: “Haced esto en conmemoración mía”. Los hizo sacerdotes para que hicieran la Eucaristía, para que confeccionaran, como lo dice la teología, la Eucaristía; para que el pan de vida llegara a todos los fieles a lo largo del tiempo. Jesús ha querido necesitar de los sacerdotes para repartirse como pan de vida a todos. Por eso están intrínsecamente unidos el don de la Eucaristía, el sacramento de la Eucaristía y el don y sacramento de el sacerdocio”.El prelado también afirmó que la diócesis vive una época de escasez en las vocaciones sacerdotales, por lo que motivar el amor por la Eucaristía puede ayudarles a ser más conscientes de la necesidad de tener más sacerdotes: “Creando un ambiente de espiritualidad eucarística reforzada y enriquecida nuestra diócesis, pues en nuestras parroquias viva un ambiente más propicio para que surjan más vocaciones sacerdotales. Esa la lógica que hemos visto”, agregó el obispo diocesano.Fray Nelson Medina, O.P, reconocido por su testimonio vocacional, por su trayectoria en la academia y por ser uno de los pioneros de la misión digital en Colombia, estuvo a cargo de las predicaciones centrales del Congreso. Durante sus reflexiones bíblicas el sacerdote compartió con los asistentes elementos sobre diversas dimensiones de la Divina Eucaristía. Por ejemplo, explicó:“Dios le dio a su pueblo el regalo del hambre para darle después el regalo del alimento. Es esa necesidad la que nos conduce al altar de Dios y abre un espacio para que entre Cristo a nuestras vidas como rey y señor (…) Dios tiene que sacarnos de la falsa saciedad, para llevarnos a la verdadera hambre, para recibir el verdadero alimento que es Cristo (..) El desierto es el lugar del amor. Cristo ya no es un amor más, es nuestro amor, el amor de nuestras almas. La cruz es el lugar del amor, el lugar del nuevo desierto. Él es el pan verdadero”.De manera especial, durante el segundo día del Congreso, los participantes peregrinaron hacia SantuarioNacional Nuestra Señora delCarmen De Apicalá, importante templo ubicado a tan solo 14 kilómetros de Melgar, en el municipio del mismo nombre. Al llegar allí, fue precisamente fray Nelson quien presidió la Eucaristía.Al cierre del Congreso, la Diócesis de El Espinal fue testigo de la ordenación presbiteral del padre Jhon Alejandro Prieto Morales, un joven sacerdote que, a partir de ahora, tendrá como misión ayudar a que el Pan de Vida Eterna continúe llegando a muchas más personas, como lo pidió el Señor Jesucristo desde la Última Cena, cuando instituyó La Eucaristía y el Orden Sacerdotal.La cultura de la región también estuvo presente en el Congreso Eucarístico Diocesano de El Espinal, a ritmo de danzas típicas y letras que dan testimonio de la fe arraigada en sus pueblos, se animaron diversos momentos. Como símbolo especial del momento, cada uno de los 62 párrocos recibió un Copón Litúrgico para las Sagradas Hostias. Además, dos de sus sacerdotes (el padre Juan Carlos Neira y el padre Hanner René Díaz), le regalaron un himno al Congreso, que animó cada una de sus jornadas y que quedó como canto fervoroso para esta Iglesia particular. En él, se resaltan frases como estas:“Un pueblo que camina en el desierto, hambriento y sediento él esta. Tu mano milagrosa lo sostiene. Su fuente y alimento es el maná.El nuevo pueblo hoy somos la Iglesia, tu cuerpo convocado en el amor. A quién sostiene y guía tu Palabra, y tu cuerpo y tu Sangre...En la comunión.Sin Sacerdotes no hay Eucaristía,Son ellos el puente que nos guía, en cada Misa, en cada oración.Sin la Eucaristía, no habría Iglesia: es la fuente que sostiene nuestra vida. Es Jesús, que nos alimenta con su amor. Es Jesús que nos da su corazón”.Monseñor Miguel Fernando calificó este Congreso como un “éxito rotundo”; una fiesta diocesana que transciende el evento para dejar importantes compromisos para todos sus miembros.“Lo que esperamos es justamente que haya un ambiente en donde se valore más la necesidad de sacerdotes (…) Nuestras comunidades parroquiales ya tienen el compromiso de orar todos los jueves delante del Santísimo. Una oración que hemos compuesto pidiendo por las vocaciones sacerdotales. Así que sacerdocio y Eucaristía, nuestros grandes amores en nuestra diócesis, deben ser los frutos; tener muchos más jóvenes que quieran seguir al Señor. Al descubrir la vocación que Dios les está haciendo, le digan que sí, que no la rechacen, sino que la reciban con agradecimiento, con humildad y con total disponibilidad”, afirmó el prelado.Al cierre de esta asamblea que puso de relieve el protagonismo de la Eucaristía en la vida de la Iglesia y de su misión, el Alcalde de Melgar, Rodrigo Hernández Lozano y su esposa, Yolanda Pérez, agradecieron a la Iglesia por haber elegido a su municipio como sede del Congreso Eucarístico Diocesano. “Fue lo que le pedí a Dios, que me permitiera en que, en algún momento, el municipio de Melgar fuera bendecido, para que Melgar siga progresando”, agregó el líder político local.Conozca todos los detalles y vea los mejores momentos en el informe audiovisual:Escuche a continuación el himno del Congreso Eucarístico de la Diócesis de El Espinal:

Mar 6 Ago 2024

Con Congreso Mariano, la Diócesis de Ipiales celebró 60 años de su creación y 270 años de la aparición de la Virgen de Las Lajas

En el marco de la conmemoración de los 270 años de la aparición de la Virgen de Nuestra Señora del Rosario de Las Lajas y los 60 años de la creación de la Diócesis de Ipiales, esta jurisdicción eclesiástica, ubicada en el sur del departamento de Nariño, celebró el Congreso Jubilar Mariano. Un evento que reunió durante el 30 y el 31 de julio, a obispos, sacerdotes, religiosos, laicos y destacados expertos, en una serie de celebraciones litúrgicas, ponencias magistrales y actividades que reflejaron el profundo significado histórico y espiritual de la celebración.La profunda devoción a nuestra Señora del Rosario de las Lajas, su influencia espiritual y la conexión especial que se ha establecido con los fieles no solo de esta región y de Colombia, sino también de otros países del mundo a lo largo de los siglos, permitió dimensionar la importancia de este encuentro, desarrollado bajo el lema “Caminando junto con María vivamos la Eucaristía”.El anfitrión del evento fue monseñor José Saúl Grisales, obispo de Ipiales y presidente de la Comisión Episcopal de Liturgia. También estuvieron presentes monseñor Juan Carlos Cárdenas Toro, obispo de la Diócesis de Pasto; monseñor Noel Londoño Buitrago, obispo de Jericó; monseñor Carlos Washington Yépez Naranjo, obispo de la Diócesis de Tulcán (Ecuador); miembros de la Federación de Santuarios de Colombia, entre ellos, el padre Jairo de Jesús Ramírez como director del Departamento de Liturgia de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC); y los rectores de los santuarios más destacados del país. Además, contó con una amplia participación de sacerdotes, religiosos, religiosas, seminaristas y laicos de la Iglesia que peregrina en esta región del país.De manera especial, las ponencias estuvieron a cargo de destacados expositores como la doctora Francesca Cocchini, profesora de Historia Cristiana en la Universidad de La Sapienza en Roma y miembro de la Pontificia Academia de Teología; Consuelo Vélez, miembro del Comité teológico de la CEC; el doctor Luis Alberto Suárez Guava, profesor de la Universidad de Caldas; y el doctor William Pasuy Arciniegas, profesor de la Universidad de La Salle en Bogotá.La agenda del congreso mariano también contempló muestras culturales, una visita al Museo “Justino Mejía y Mejía”, que cuenta con un amplio registro fotográfico, elementos litúrgicos antiguos y piezas arqueológicas de los “Pastos”.Además, fue la ocasión para presentar el libro “Milagro de Dios en el Abismo. Historia y arquitectura en el contexto de las Lajas”, escrito por el doctor William Pasuy Guava.Vea a continuación la transmisión de la Ecuaristía de clausura del Congreso Mariano:

Jue 25 Jul 2024

“El miedo y la zozobra, en lugar de disminuir, han ido creciendo en los últimos tiempos”: Obispo de Arauca ante recrudecimiento del conflicto

Monseñor Jaime Cristóbal Abril González, obispo de la Diócesis de Arauca, manifestó su preocupación frente a las diversas y crecientes situaciones de violencia y conflicto armado que se siguen presentando en la región. Dio a conocer que, desde la Iglesia, se ha seguido con atención esta realidad, por lo que constatan que, ante acontecimientos como asesinatos selectivos, reclutamiento de menores de edad, amenazas, secuestros, extorsiones y desapariciones, “el miedo y la zozobra, en lugar de disminuir, han ido creciendo en los últimos tiempos”.“Expresamos nuestro deseo para que realmente se puedan hallar soluciones, caminos de encuentro y de diálogo, avances concretos que lleven a la superación de todo lo que está afectando gravemente a nuestras comunidades. Particularmente nos preocupa las noticias que nos están llegando de sectores de Tame, Arauquita y Puerto Rondón, territorios en los que están veredas como las de Siberia, Lejanías, Normandía, El Progreso, La Esmeralda, entre otras”, enfatiza el prelado.De manera especial, monseñor Abril se refirió al hecho ocurrido el pasado 21 de julio, en el que más de 20 familias al casco urbano del municipio de Puerto Rondón sufrieron desplazamiento:“Aproximadamente 62 personas, entre ellas cerca de 39 adultos y 23 niños. Sabemos de otras familias que han quedado todavía confinadas en sus casas y de otras personas de quienes no sabemos su situación concreta, incluidos niños pequeños. Rogamos por el respeto de su vida y de su integridad, así como por tener pronta noticia de ellos”.Ante esta situación, el obispo de Arauca hizo varios llamados con sentido de urgencia. A los actores armados ilegales, les pidió dar fin a estos hechos que afectan gravemente a la población; “que dejen a la población civil fuera de todo conflicto y respeten el Derecho internacional Humanitario”. A las autoridades, tanto del orden departamental como nacional, las exhortó para que, “con eficacia y prontitud, salgan al encuentro de los hermanos que están sufriendo, llevándoles ayudas concretas”. De manera contundente, expresó:“Les reiteramos nuestro llamado para que no olviden Arauca, para que les duela nuestra situación y que estos hermanos nuestros que están siendo desplazados tengan respuestas de ayudas efectivas, tanto para afrontar la situación actual concreta, como también, en la posibilidad de retorno a sus casas en paz. Será siempre de gran ayuda contar con la valiosa colaboración de los organismos e instituciones internacionales que hacen presencia en el territorio”.En el comunicado, el prelado también afirmó que desde la Pastoral Social de la Diócesis de Arauca, se ha conformado un equipo de profesionales expertos en diversas áreas para apoyar la situación concreta en Puerto Rondón:“Rogando que ojalá esta ayuda, aunque sea un granito de arena, sirva de algo a mitigar la situación difícil que ya estas familias tienen que afrontar, teniendo siempre claro nuestro compromiso imparcial por los más pobres y necesitados de nuestras comunidades”.Monseñor Jaime Cristóbal Abril González hizo una invitación a no desfallecer en la oración por la paz y a ser auténticos artesanos de la paz, recordando la bienaventuranza de Jesús: “Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios".Finalmente el obispo expreso su cercanía a quienes están pasando por esta difícil situación, afirmando que "no los van a dejar solos". Terminó el comunicado encomendando a la comunidad a la intercesión de María Santísima, Santa Bárbara y el Beato Jesús Emilio, e impartiendo la bendición.Vea a continuación el mensaje del Obispo de Arauca:

Mar 16 Jul 2024

Arzobispo de Cali rechaza atentando cometido en la parroquia Juan Pablo II: una persona murió y otra resultó herida

A través de un comunicado, monseñor Luis Fernando Rodríguez Velásquez, arzobispo de Cali, expresó su rechazo contundente frente a los hechos violentos ocurridos en la noche de este lunes, 15 de julio, en la parroquia San Juan Pablo II de la ciudad de Cali, en los que perdió la vida el señor Erasmo Trujillo Mopán y otra feligrés resultó herida.En el mensaje, el prelado afirma que el atentado cometido al interior de esta Iglesia, ubicada en el barrio Valle de Lili de la capital vallecaucana, no solo solo representa tragedia y dolor para las personas afectadas, sino para la comunidad entera, que considera el templo un lugar, además de sagrado, seguro.“No solo lamento sino que rechazo contundentemente todo atentado contra la vida humana, que es sagrada. El Señor dijo, que "todo lo que se le haga a un hermano, a Él mismo se le hace". Y cuando un asesinato se hace dentro de un templo, ante la presencia misma de Jesús Sacramentado, la acción se hace más grave, pues no solo se quita la vida a una persona, sino que se quita la paz y la tranquilidad a una comunidad que considera que un templo no solo es un lugar sagrado, sino seguro”.Monseñor Luis Fernando se une en oración por el eterno descanso del señor Erasmo, por la salud de la persona herida, así como por quienes perpetraron el hecho, “implorando para ellos su conversión y el sometimiento a la justicia”. También manifiesta su acompañamiento espiritual al padre Óscar Hernán de la Vega, párroco de San Juan Pablo II, y a toda la comunidad.Los hechos ocurrieron justamente durante el rezo del Santo Rosario, previo a la celebración de una Santa Misa en honor a la Virgen del Carmen. “En la Memoria tan bella de Nuestra Señora del Carmen, imploramos su protección. Su escapulario sea signo de cuidado y de confianza para todos”, expresó el arzobispo en el comunicado.A través de redes sociales, el padre Óscar también informó que, por atentado y ofensa contra el lugar sagrado, entre el 16 y el 18 de julio, las ceremonias se realizarán desde el despacho parroquial y se podrá participar en ellas solo de manera virtual. La Eucaristía de desagravio del templo se celebrará este viernes 19 de julio, a las 7:15 p.m.Durante la Eucaristía celebrada en la mañana este martes 16 y transmitida a través de facebook, el párroco manifestó su consternación por lo ocurrido; al tiempo recordó que este tipo de circunstancias, tan dolorosas, "pueden matar el cuerpo pero no el alma". Pidió fortaleza espiritual y moral para los familiares de las víctimas y para la comunidad. Invitó a poner en la Santísima Virgen del Carmen la fuerza para vencer el dolor, el odio, la tristeza, la rabia y todo lo que se puede sentir ante momentos trágicos como este.“Es la esperanza la que nos ha sostenido siempre, en eso hay que ser también muy conscientes, porque tenemos que seguir adelante, pero tampoco hay que ignorar el dolor. Cuando ignoramos el dolor, pasamos por encima del sufrimiento de las personas y el sufrimiento humano tiene también rostro en esposa, hijos, padres, abuelos…En los que quedan viviendo el dolor”, afirmó el padre Óscar.

Mar 9 Jul 2024

“Madre Bendita del Rosario de Chiquinquirá, ayúdanos a ser peregrinos de esperanza y constructores de una nación unida y en paz”: monseñor Francisco Múnera

Este martes, 9 de julio, la Iglesia colombiana celebró la fiesta de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, y con ella, 105 años de su coronación canónica como Reina y Patrona de la Nación. Para unirse a esta celebración y encomendar la misión asignada que les fue asignada por parte de sus hermanos obispos durante la reciente asamblea electiva, los integrantes de la nueva Comunidad de Presidencia de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) visitaron el Santuario Mariano Nacional en Boyacá. Monseñor Francisco Javier Múnera, arzobispo de Cartagena y presidente de la CEC, presidió la Santa Misa a la que asistieron miles de chiquinquireños y peregrinos.En Chiquinquirá, monseñor Francisco, junto a monseñor Gabriel Ángel Villa Vahos (arzobispo de Tunja y vicepresidente de la CEC) y a monseñor Germán Medina Acosta (obispo electo de Engativá y secretario general de la CEC), fueron acogidos por monseñor Luis Felipe Sánchez Aponte (obispo de esa jurisdicción eclesiástica), por los frailes de la Orden de Predicadores (custodios de la imagen y administradores de la Basílica) y por la comunidad diocesana.Durante su homilía, el presidente del Episcopado Colombiano hizo eco del mensaje emitido recientemente por los obispos al cierre de su CXVII Asamblea Plenaria, en el que pidieron al pueblo colombiano no acostumbrarse a la violencia, al narcotráfico, a la corrupción, a la ilegalidad, a la polarización, ni al debilitamiento de la institución familiar y de la obra educativa. De manera especial, puso bajo el manto maternal de María a la Iglesia que peregrina en Colombia para que sea una Iglesia donde todos, desde los diferentes ministerios y servicios, puedan seguir siendo promotores y defensores de la vida en todas sus manifestaciones y etapas.“Venimos, junto a tantos peregrinos, provenientes de tantos lugares de la Patria, a agradecer al Señor y a engrandecerle por sus dones y bendiciones y a suplicar la intercesión de Ella, la Madre, Virgen María, para que nos ayude a ser discípulos misioneros de su hijo, venimos a poner junto a su manto maternal el servicio que el Señor nos ha confiado en bien de la Iglesia que peregrina en Colombia y a pedirle juntos por nuestra amada Colombia (…) “A ti Madre Bendita, Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, te confiamos nuestras familias, comunidades parroquiales, cada una de nuestras diócesis. Ayúdanos a ser peregrinos de esperanza y constructores de una nación unida y en paz”, expresó monseñor Francisco.Casa de la fe, casa del servicio, bajo la advocación marianaDos días antes, en Bogotá, el 7 de julio, se llevó a cabo la ceremonia de elevación a Basílica Menor del templo de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá ubicado en la localidad de Chapinero, entre las calles 51 y 52, dedicado como santuario a la Patrona de Colombia desde 1919 y también administrado por los Frailes Dominicos (OP).“El hecho de que la iglesia donde apareció la Virgen y se dirigió a la plaza de Bolívar en julio de 1919 haya sido erigida en basílica es un reconocimiento especial por parte de la Santa Sede”, precisó fray Carlos Mario Alzate Montes, Prior Conventual y Rector del Santuario Mariano Nacional en Chiquinquirá.La Eucaristía, a la que asistieron también miles de fieles, fue presidida por monseñor Alejandro Díaz, obispo auxiliar de Bogotá, quien expresó que la nueva basílica representa un signo de unión con el Santo Padre, con los obispos y la Iglesia en Roma. Afirmó que la dignidad de Basílica concedida por el papa Francisco al templo hay que contemplarla según los criterios del Evangelio, como un espacio en función del Reino de Dios, en el que su comunidad parroquial, tan grande y diversa por el sector en el que se encuentra ubicado, está llamada a crecer en unión y servicio. Agregó que debe convertirse en un lugar de peregrinación en el que se motive aún más la oración, el estudio de la Palabra de Dios y la reconciliación, especialmente en este Año de la Oración y en el camino hacia el Jubileo del 2025. Monseñor Alejandro también agradeció a los frailes dominicos por su labor pastoral y sacramental en el templo.

Vie 21 Jun 2024

En “La Sucursal del Cielo”: Iglesia, Estado y comunidad luchan juntos contra el hambre

Con la operación de 713 comedores, ubicados en las 22 comunas y en 15 corregimientos del Distrito Especial de Santiago de Cali, la Pastoral Social de la Arquidiócesis de Cali, en articulación con la Alcaldía de la capital vallecaucana y gracias al apoyo de gestores de la comunidad, diariamente brinda alimento a 58.000 personas de diferentes edades que tienen grandes necesidades económicas.En el caso de la Iglesia, la iniciativa se realiza mediante un servicio conocido como “Diaconía del Pan”. Desde el cual no solo brindan alimento material sino también espiritual a personas de escasos recursos.A través de estas acciones, la Arquidiócesis de Cali busca hacer vida la Doctrina Social de la Iglesia. Es así, como el padre Diego Fernando Guzmán, delegado de la pastoral social arquidiocesana, comenta que, hace aproximadamente nueve años, existe una alianza con el Distrito de Cali y los gestores sociales, mediante la cual se ha generado un impacto social importante para mitigar el hambre, un problema de grandes dimensiones en la denominada “Sucursal del Cielo”.“Desde esta acción conjunta logramos que la acción del Evangelio, el amor misericordioso de Jesucristo, la invitación a la fraternidad, a la mano tendida para el más pobre, pues se pueda hacer realidad, se pueda hacer efectiva”, agregó el sacerdote.De ollas a comedores comunitariosLa historia de estos comedores se remonta a 1996 con la creación de la Comisión Arquidiocesana Vida, Justicia y Paz y del Banco de Alimentos, por iniciativa de monseñor Isaías Duarte Cancino. El pastor que abanderó una lucha decidida contra la violencia y la defensa de los derechos humanos. Lucha que, seis años más tarde, le costaría la vida, pues fue asesinado, al parecer, por sus fuertes denuncias en el marco del conflicto armado que afectada a la capital vallecaucana y a muchas otras regiones del país.En el año 2015, la Arquidiócesis y la Alcaldía de Cali firmaron el primer convenio para trabajar por la mitigación del hambre. Con el apoyo de un importante número de laicos que hasta hoy desempeñan labores de gestores, pusieron en funcionamiento 46 espacios denominados “ollas comunitarias”, a través de los cuales alimentaban a cerca de 6.000 personas.En dichas “ollas” se unían diferentes familias, lideradas en su mayoría por las mujeres, para cocinar y compartir grandes cantidades de alimento como medio de supervivencia, debido a la difícil situación económica y la enorme ola de violencia que golpeada su territorio. En dicha misión, al calor de fogón de leña, prevalecía siempre el sentido por el bien común.Con el pasar de los años la iniciativa se fue fortaleciendo y permitió pasar “de las ollas”, a la creación de un programa más integral de comedores comunitarios. Desde él, ya no solo buscan brindar alimento material sino también alimento espiritual y acompañamiento psicosocial a las personas beneficiadas. Además, han logrado crear huertas comunitarias y apoyar emprendimientos locales, entre ellos, de pequeños productores, favoreciendo así el desarrollo y empoderamiento de las comunidades.Conozca más detalles ingresando aquí.

Vie 14 Jun 2024

Obispos del Valle del Cauca piden cesar acciones violentas y buscar soluciones urgentes de pacificación

El Arzobispo de Cali y los obispos de las diócesis de Buenaventura, Buga, Cartago y Palmira piden cesar las amenazas, hostigamientos, extorsiones, atentados y asesinatos que se vienen produciendo contra las comunidades del Valle del Cauca.Ante tanto dolor y temor, en el mensaje, los pastores califican estas acciones violentas como “demenciales” y exhortan a los responsables para que “tomen conciencia del mal que hacen a la población e incluso a sí mismos”.Los obispos también piden a las autoridades buscar soluciones de pacificación urgentes: “Hacemos el llamado a las autoridades institucionales deorden nacional, regional y local, para que unamos esfuerzos y seamos creativos, junto con la sociedad civil, a fin de encontrar las salidas que nos lleven a la superación de esta inquietante y dolorosa situación”.En este mismo sentido y de cara al desarrollo de la COP 16, de la que Cali será sede, recuerdan la necesidad de recuperar la confianza y demostrar que el Valle del Cauca y Colombia pueden superar las adversidades, priorizando el bien común y el desarrollo.Una vez más, los obispos del Valle del Cauca manifiestan su disposición para facilitar el diálogo y apoyar la búsqueda de la paz.