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Representantes de la etapa continental del Sínodo se reunieron en el Vaticano
Tags: sínodo de la sinodalidad etapa continental celam papa francisco acción pastoral Iglesia
Los presidentes y coordinadores de cada una de las siete regiones en que se ha dividido la realización de la Fase Continental del Sínodo sobre la Sinodalidad se han reunido en el Vaticano, convocados por la Secretaría del Sínodo, los días 28 y 29 de noviembre.
De ello hacen un análisis el secretario general adjunto del Consejo episcopal Latinoamericano (Celam), y el director del Centro de Programas y Redes de Acción Pastoral del propio Celam.
Compartir las experiencias, las dudas, los desafíos
“Una reunión muy fructífera, donde se ha dado a conocer la programación, el itinerario de las asambleas continentales en cada una de las regiones”, en palabras del sacerdote Pedro Brassesco. El secretario general adjunto del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (Celam), que coordina esta etapa en América Latina y Caribe, ve la reunión como “momento para profundizar en el Documento para la Etapa Continental, que es el documento base sobre el cual se van a realizar las deliberaciones y el proceso de discernimiento al que nos invita la Iglesia en este tiempo”. Brassesco ha insistido en que “hemos podido compartir las experiencias, las dudas, los desafíos que se van presentando para la realización de este momento del Sínodo”.
Refiriéndose al encuentro con el Papa Francisco, que la mayor parte del tiempo fue dedicado a responder a las preguntas de los presentes, destaca que fue un diálogo muy ameno, y que el Santo Padre hizo “algunas indicaciones o sugerencias en torno a qué cosas tener en cuenta para la Etapa Continental del Sínodo”.
La reunión con la Secretaría del Sínodo ha servido para profundizar en “la metodología de la conversación espiritual y el discernimiento comunitario que será el método que se va a aplicar, sobre todo durante la realización de las asambleas”, afirmó el secretario general adjunto del Celam. En relación con los aportes del Celam, Brassesco ha dicho que “pudimos compartir la experiencia en torno a la Primera Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe, que ha sido como algunos lo definen un laboratorio de sinodalidad y que nos permite tener como experiencia un camino hecho en torno a la sinodalidad que ahora seguimos transitando juntos en esta etapa de la Fase Continental del Sínodo”.
Comunión de hermanas y hermanos en el tejido progresivo de esta Iglesia que es comunión
“La fuerza del proceso sinodal actual se vive en clave de comunión: comunión universal, comunión continental y regional, pero sobre todo comunión de hermanas y hermanos en el tejido progresivo de esta Iglesia que es comunión, participación y misión”, según Mauricio López. El coordinador de la fuerza de trabajo responsable por la Fase Continental del Sínodo ve la reunión de estos días como “una genuina experiencia de intercambio de los caminos andados a partir de la escucha en la primera etapa del Sínodo, ahora en una perspectiva continental”.
A ella se refiere como “una etapa inédita en los procesos sinodales a nivel continental, pero que abre perspectivas nuevas, distintas, donde los nuevos caminos responden también a las particularidades culturales, a los ritmos específicos, o a las dinámicas de continentes o regiones del mundo que también son sujetos eclesiológicos”. Mauricio ve como “esperanzador ir acompañando y escuchando los pasos dados, que desde hace meses hemos acompañado en la comisión de trabajo o task force continental, que tengo el privilegio de coordinar en todas las regiones del Planeta, con sus características particulares y diferenciadas, con sus ritmos específicos y con sus necesidades muy propias de cada realidad”.
Especificidades de cada continente o región
Mauricio ha hecho un breve análisis de cada uno de los siete continentes, regiones, en que se divide esta Etapa Continental. Con relación a Norte América, Estados Unidos y Canadá, recuerda que están viviendo por primera vez una articulación profundísima para escuchar al Pueblo de Dios. Igualmente destaca la riqueza histórica y eclesiológica de América Latina con toda la fuerza del Celam, con la CLAR y las Caritas, y a la luz de su Asamblea Eclesial en continuidad con el Sínodo Amazónico. En Europa, que se enfrenta a una gran diversidad cultural, relata los desafíos del secularismo y los gritos y llamados para responder a los signos de los tiempos, pero sin perder las claves del seguimiento del Señor en esta realidad tan importante para la Iglesia.
La fuerza, la vida vibrante de África, que refleja una búsqueda de seguir creciendo y sirviendo en realidades fracturadas, fragmentadas, con dolores cotidianos, pero donde la fuerza de la fe sostiene, donde la fuerza de la comunión, en clave continental, pero en sus ocho regiones, también va dando nuevas respuestas para una Iglesia que está viva, profundamente viva y también con gran diversidad. Las tradiciones del Medio Oriente, con sus tradiciones profundas que también nos hablan de sinodalidad, pero que se enriquecen también de este proceso, donde se abre una perspectiva más eclesial y donde la fuerza de los ritos y de los Patriarcados también contribuye a la Iglesia en comunión global y recibe de ella también esta nueva perspectiva de una sinodalidad de Iglesia en clave de Iglesia Pueblo de Dios.
El Asia que ha vivido 50 años de articularse en la Federación de Obispos de Asia, desde su situación específica, siendo minoría, donde el diálogo intercultural es clave, donde la diversidad de religiones también llama a una manera de estar de la Iglesia que contribuye desde lo pequeño, desde la fragilidad, desde la vulnerabilidad, pero ayudando también a construir nuevas posibilidades en este desafío multicultural de Asia. Finalmente, Oceanía, con la complejidad de las distancias, desde la vivencia de los archipiélagos y los desafíos socioambientales, pero que busca modos de responder a los desafíos asociados a Laudato Si´ y Fratelli tutti, la Evangelii Gaudium y dando un gran aporte a este proceso.
Encuentro con el Papa sin prisa
Del encuentro con el Papa, “durante dos horas, sin prisa, abrazando todos los reportes que llegaban de los siete continentes y regiones, y respondiendo a su estilo, con profunda libertad”, Mauricio López destaco la actitud del Santo Padre de “acompañar estos desafíos que nos invitan a la armonía en medio del caos de la realidad, al discernimiento para que sea el Espíritu Santo el protagonista principal, a reconocer la diversidad cultural que también enriquece, con estas migraciones que hacen parte de la fisonomía del mundo y de la Iglesia, y a reconocer que estamos en un mundo roto y en guerra”. Desde ahí ha insistido que “todo esto hace parte de este camino sinodal”.
Mauricio ha reflexionado sobre lo abordado en la reunión en relación con la centralidad del discernimiento y de la conversación espiritual como el modo propio de una Iglesia que quiere ser mucho más camino en común, que parte del yo de la experiencia personal, a la escucha del tú, de ese tú diverso de todos y todas para construir un nosotros, en los consensos que den cuentan de lo que Él, Ella, Dios y el Espíritu, la Ruah, nos quieren ofrecer.
Marcar los pasos siguientes
Igualmente destaca las reuniones dentro de la fuerza de trabajo, integrada por una laica australiana, un sacerdote italiano, la coordinación del propio Mauricio, el apoyo de un laico brasileño, la guía del cardenal Grech y la colaboración de los subsecretarios del Sínodo, la Hna. Nathalie Becquart y Mons. Luis Marín, así como el equipo de comunicación, con Thierry Buenaventura, y todo el Secretariado del Sínodo, de quien dice ha hecho una labor extraordinaria en estos días.
Ha sido un momento para definir los pasos a dar, las orientaciones metodológicas, las fechas de las asambleas continentales y el modo de acompañarlas desde la fuerza de trabajo y la Secretaría. “Un tiempo de gracia, nos sentimos felices de recibir una experiencia rica, profunda, de la fase diocesana y la síntesis con el Documento para la Etapa Continental, y ahora entramos en un acompañamiento de un discernimiento para la Fase Continental que ofrezca criterios que ayuden a la elaboración del Documento de Trabajo o Instrumentum laboris, y que eso siga fluyendo hasta la primera sesión de la Asamblea Ordinaria en octubre de 2023 y que continua hasta 2024”, destaca Mauricio López. Estamos ante algo que “es pura vida del Espíritu, porque sigue avanzando, el camino mismo es la experiencia, el camino de la sinodalidad se teje paso a paso, día con día, en clave de comunión, participación y misión”.
Fuente: ADN Celam
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Arquidiócesis de Cali tendrá Centro de Acogida para el acompañamiento integral del clero
La Arquidiócesis de Cali inauguró la Ciudadela Sacerdotal “Santo Toribio de Mogrovejo”, una obra concebida para fortalecer la fraternidad y la vida del presbiterio, que albergará un innovador Centro de Acogida Sacerdotal Arquidiocesano (CASA).El acto de bendición, presidido el pasado 10 de diciembre por el arzobispo de Cali, monseñor Luis Fernando Rodríguez Velásquez, marca el inicio oficial de un proyecto pastoral que desde marzo de 2026 buscará ofrecer acompañamiento especializado a diáconos, presbíteros y religiosos que enfrenten situaciones de vulnerabilidad o necesidades de acompañamiento concretas.Una ciudadela con un nuevo destino pastoralEl centro ofrecerá programas con fundamento terapéutico y espiritual que incluirán apoyo psicológico, psiquiátrico, jurídico y dirección espiritual. Desde allí, según monseñor Rodríguez Velásquez, se buscará proveer recursos para “mejorar y afianzar su salud personal y, en los casos que se requiera, fortalecer el ardor sacerdotal”.En su homilía, el Arzobispo de Cali explicó que, aunque el edificio fue originalmente proyectado como residencia para las Monjas Clarisas de Clausura, un cambio en su destinación llevó a un profundo discernimiento sobre su uso final. El resultado es la creación del CASA, un centro pionero en la región y un paso adelante en el fortalecimiento de la pastoral sacerdotal.Un sueño de fraternidad y unidad sacerdotalMonseñor Rodríguez destacó que la ciudadela materializa un anhelo profundo de su ministerio: que el clero de Cali sea "una sola familia”. “Cuando se habla de casa, ese pensamiento se remite a la familia…Y ustedes, queridos hijos en el sacramento del orden, son y deben sentirse hermanos”, expresó durante la ceremonia.Esta visión de fraternidad se alinea con el espíritu sinodal que la Iglesia promueve actualmente. Precisamente, en febrero de 2026, la Asamblea del Episcopado Colombiano abordará el tema del “Presbiterio en la Iglesia sinodal”, buscando orientaciones para una pastoral sacerdotal renovada.El legado de Santo Toribio: un modelo para la CiudadelaLa ciudadela honra a Santo Toribio de Mogrovejo, una figura fundamental para la Iglesia en América. En un artículo de 2022, el entonces Arzobispo de Cali, monseñor Darío de Jesús Monsalve Mejía —impulsor inicial de la obra—, describió al santo como quien “anticipó en su época el caminar de la Iglesia en salida” y vivió “a plenitud el ejercicio sinodal”.Santo Toribio, arzobispo de Lima en el siglo XVI, dedicó 17 años a recorrer unos 40,000 kilómetros de su vasta jurisdicción, que incluía el territorio de la Cali de entonces. Su nombre, etimológicamente vinculado a “vida en movimiento” o “caminante”, es visto como “toda una profecía de celo misionero”. Este modelo de pastor cercano y sinodal inspira el propósito de la nueva ciudadela.La inauguración de la ciudadela coincide con el inicio del Año Jubilar que la Iglesia en Perú celebra desde este diciembre, conmemorando los 300 años de la canonización de Santo Toribio.La visión fundacional: un proyecto para la dignidad y unidad del presbiterioMonseñor Luis Fernando reconoció que esta obra recoge el fruto de los sueños de su antecesor, monseñor Monsalve Mejía, quien entonces concibió la ciudadela como un espacio para fortalecer la vida sacerdotal: “para educarnos más en relación a la dignidad, la solidez y la unidad que deberían caracterizar siempre la vida de todo presbiterio” (ver artículo).De acuerdo con monseñor Monsalve, la ciudadela fue pensada desde un principio como un instrumento de pastoral sacerdotal integral, enmarcado en “las 5 cercanías del sacerdote”: la cercanía a Dios, al Obispo, a sus hermanos en el Orden sacerdotal, a sus feligreses y, con ellos, al territorio y la población. Este concepto buscaba hacer “visible y viable la vida entera de un sacerdote”, evitando el aislamiento.Un proyecto que responde a necesidades concretasMonseñor Luis Fernando reconoció que en Colombia existen muy pocas casas de atención profesional para sacerdotes, citando solo tres en Bogotá, La Ceja y Medellín. Por ello, la creación del CASA en Cali responde a una necesidad urgente y regional.“Los Obispos de las Provincias de Cali y Popayán y de otras jurisdicciones esperan con ilusión la apertura de este servicio…Expresan que las necesidades son muchas”, señaló.El centro iniciará sus servicios de acogida a partir del 1 de marzo de 2026. Actualmente, se ultiman los reglamentos y la definición del personal administrativo necesario para su operación.Un llamado final a la conversión y al cuidado fraternoEn el marco del tiempo de Adviento, el Arzobispo de Cali concluyó su homilía con un llamado a la conversión y a la santidad, invitando a los sacerdotes a cuidarse personalmente y a cuidar al hermano, “especialmente al débil”.Agradeció, además, a todos los que hicieron posible la obra, incluyendo al equipo de la curia, sacerdotes colaboradores y al hoy arzobispo emérito de Cali, monseñor Darío Monsalve Mejía, quien por compromisos previos no pudo asistir pero envió su abrazo y bendición espiritual a la asamblea.Con esta inauguración, la Arquidiócesis de Cali consolida un espacio destinado a ser “un lugar de encuentro con Dios y con los hermanos”, donde los ministros ordenados encuentren acogida y renovación para su misión.
Mar 9 Dic 2025
Adviento solidario en Colombia: Cáritas lanza campaña para seguir apoyando a comunidades durante emergencias humanitarias
El Secretariado Nacional de Pastoral Social-Cáritas Colombiana lanzó oficialmente su campaña de anual de Adviento, un llamado nacional a la solidaridad para fortalecer la capacidad de respuesta de la Iglesia ante emergencias humanitarias.La iniciativa, que se impulsa a través del lema “Somos la fuerza solidaria que impulsa a Colombia”, busca recaudar fondos para mantener operativa en 2026 la red nacional de atención a emergencias, particularmente ante el aumento de fenómenos naturales y desplazamientos forzados en el país.Durante el 2025, a través de este sistema, Cáritas Colombiana ha respondido a 24 situaciones críticas: 18 provocadas por la ola invernal y 4 por conflicto armado, beneficiando a 3.076 familias (11.231 personas) a nivel nacional con kits de alimentos, higiene, alojamiento y cocina, por un valor ejecutado de $750 millones de pesos (COP).Impacto y capacidad logística demostradaUno de los operativos humanitarios más significativos del año, que forma parte de la respuesta nacional, fue la intervención en la región del Catatumbo, donde se presentó una crisis con más de 54.098 personas desplazadas. Gracias a los fondos recaudados y a alianzas estratégicas con la red de bancos de alimentos de Colombia (ABACO) y la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI), Cáritas Colombiana fue la primera organización en acceder a la zona, entregando 332.355 kilogramos de alimentos a 17.680 personas en condición de desplazamiento y confinamiento en los municipios de Tibú, La Gabarra, El Tarra, Ocaña, Cúcuta, el resguardo indígena Catalaura (Norte de Santander) y Bucaramanga.“Esta intervención demostró no solo nuestro compromiso, sino la capacidad logística para llegar a contextos críticos y de difícil acceso”, destacó Cáritas Colombiana.Un modelo de respuesta con cuatro décadas de experienciaLa capacidad operativa de esta organización eclesial se sustenta en el Servicio Nacional de Emergencias, creado en 1983 tras el terremoto de Popayán y consolidado tras la erupción del Nevado del Ruiz en 1985. Durante cuatro décadas, este sistema ha desarrollado una metodología centrada en las personas, articulando la red de las 78 jurisdicciones eclesiales en todo el territorio nacional.El modelo combina tres ejes fundamentales:+- Respuesta inmediata en las primeras 72 horas críticas.- Fortalecimiento comunitario para que las poblaciones no solo reciban ayuda, sino que desarrollen capacidades para enfrentar y anticiparse a las emergencias.- Recuperación temprana que transforma realidades, yendo más allá de la asistencia inmediata.De la solidaridad reactiva a la construcción de capacidades comunitariasLa campaña subraya que donar trasciende el acto caritativo tradicional para convertirse en una inversión estratégica en la resiliencia del país. Los fondos recaudados financian la capacidad de reacción, permiten adquirir y distribuir kits de ayuda, mantener la logística y desplegar equipos a territorios remotos.“La capacidad de este organismo para seguir acompañando a las personas y reconstruyendo comunidades depende, en gran medida, de que los colombianos comprendamos que cada donación es capital de respuesta nacional, un aporte concreto a la seguridad humanitaria de nuestro propio territorio”, agregó la institución.Invitación a la acción y la esperanzaMás allá del mensaje espiritual del Adviento, esta campaña representa un llamado de la Iglesia Católica a reflexionar sobre la importancia de apoyar a quienes más sufren, preparando el corazón para recibir la esperanza de esta época en plenitud, armonía y paz.“La verdadera transformación ocurre cuando la información se convierte en acción, y la acción en Esperanza”, expresó la entidad, invitando a todos los fieles y personas de buena voluntad a sumarse a esta fuerza solidaria.Para donar a la Campaña de Adviento 2025:Enlace en línea: https://merchant.accivalconnect.com/botonPerzonalidado/f93f8ffa-a2b5-489e-8915-31c7b7316601Fondo de Emergencias: Banco de Bogotá, Cuenta Corriente No. 08133959-0 a nombre del Secretariado Nacional de Pastoral Social – Cáritas Colombiana.
Vie 5 Dic 2025
Disponible la guía litúrgica oficial para celebrar la clausura del Año Jubilar en las Iglesias particulares de Colombia
El Departamento de Liturgia de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) da a conocer la 'Guía Litúrgica para el Rito de Clausura del Año Jubilar 2025', un documento oficial destinado a orientar a obispos, presbíteros y equipos pastorales en la celebración solemne que marcará el cierre de este tiempo especial de gracia convocado por el Papa Francisco.La guía, disponible para descargar en formato PDF, reúne información general, disposiciones establecidas por la Santa Sede y el rito completo de la Eucaristía que se celebrará en todas las Iglesias particulares del país el domingo 28 de diciembre, fiesta litúrgica de la Sagrada Familia de Jesús, María y José, fecha definida en la bula Spes non confundit para la clausura del Año Jubilar.Una celebración única en cada diócesisEl documento señala que la clausura debe celebrarse de manera solemne y estacional, con la Eucaristía presidida por el obispo diocesano en la catedral, madre de todas las iglesias de la jurisdicciones. En los casos en que exista concatedral, también podrá celebrarse allí con un delegado del obispo. Se precisa que esta celebración de clausura no puede trasladarse a otros templos, parroquias o santuarios.El Departamento de Liturgia subraya allí la importancia de garantizar la participación amplia de los fieles, de modo que este acto se convierta en un motivo de acción de gracias y renovación de la vida cristiana después del camino espiritual recorrido durante el Jubileo.Aspectos centrales del ritoLa guía explica paso a paso el rito de clausura, incluyendo moniciones, textos, gestos y recomendaciones para vivir la celebración en profunda unidad eclesial. Entre los elementos destacados se encuentran:- La centralidad de la cruz jubilar, que debe ser solemnemente dispuesta y adornada para la celebración.- La oración universal, que recoge las súplicas de la Iglesia por las familias, los más vulnerables, la paz del país y la misión evangelizadora.- La presentación de los dones, en la que se invita a mantener gestos concretos de caridad hacia los pobres como expresión del espíritu jubilar.- La comunión bajo las dos especies, cuando sea pastoralmente posible, para resaltar el signo pleno del banquete eucarístico.- El canto de acción de gracias, que puede incluir el tradicional Te Deum.- La bendición solemne, preparada especialmente para este momento de cierre del Año Santo.Vea el documento a continuación:
Vie 5 Dic 2025
Antes crisis humanitaria, el Cauca lanzará un SOS humano y luminoso por la paz este 7 de diciembre
Ante el agravamiento de la crisis humanitaria, el Cauca emitirá un clamor colectivo este domingo 7 de diciembre. La Arquidiócesis de Popayán, en unión con administraciones municipales, cabildos indígenas, consejos comunitarios afrodescendientes y organizaciones sociales, convoca para este 7 de diciembre el “Día Blanco por la Paz del Cauca”, una acción ciudadana masiva que busca visibilizar la emergencia y exigir protección para la vida.La jornada se centrará en dos actos simbólicos. A las 10:00 a.m., en puntos estratégicos (parques principales) de cerca de 20 municipios, cientos de personas formarán con sus cuerpos las letras “SOS Cauca", creando una imagen aérea contundente de auxilio. Al anochecer, el llamado se volverá íntimo: cada hogar encenderá una vela o luz blanca como símbolo de esperanza y protección familiar.Un mensaje ciudadano para Colombia y el mundoAunque está animado por la Iglesia, el “Día Blanco por la Paz” será una acción principalmente comunitaria. No representa solo una alerta, sino una afirmación de la vida y del tejido social que resisten: un “SOS humano, comunitario y luminoso” que busca interpelar al país y al mundo sobre la urgencia de proteger a habitantes y sus territorios.Un llamado pastoral a romper la indiferenciaEl arzobispo de Popayán, monseñor Omar Sánchez Cubillos, describió el sentido urgente de esta movilización. “Hay momentos en la vida en que necesitamos gritar, pedir auxilio, decir socorro”, afirmó.Su convocatoria es un llamado a la unidad trascendente: “Sintámonos todos parte de este departamento, hermanos entre sí”. El objetivo de esta movilización también es, según sus palabras, “romper la indiferencia” y encontrar “la motivación de sentir compromiso en la construcción de paz”.Un “grito” simbólico ante una crisis que sigue cobrando vidasEste SOS responde a la grave situación documentada por la Defensoría del Pueblo en un informe presentado el pasado mes octubre,“Cauca: Voces que resisten”, que califica la coyuntura como “la continuidad de una grave crisis humanitaria”. El informe reporta para el último año 18 masacres (69 víctimas) y más de 800 homicidios, hechos que identifica como mecanismos de intimidación para forzar desplazamientos. La entidad mantiene cerca de 30 alertas tempranas activas en el departamento, advirtiendo sobre riesgos extremos para comunidades étnicas, líderes sociales y la población civil en general.Una semilla que ya echó raíces: el anticipo de Santander de QuilichaoEl clamor ya comenzó a resonar. Este 3 de diciembre, la Alcaldía, la Iglesia y la comunidad del municipio de Santander de Quilichao realizaron un lanzamiento anticipado, enviando un mensaje firme: “Es momento de que el Gobierno Nacional ponga su mirada en nuestro territorio con inversión social y una agenda clara de paz". Desde allí se exigió a los actores armados: “Respetar a la población civil, que no puede seguir siendo víctima de una guerra que no le pertenece”.Vea a continuación el mensaje del Arzobispo de Popayán: