SISTEMA INFORMATIVO
Masivo acompañamiento a monseñor Édgar Aristizábal Quintero durante su posesión como nuevo obispo de la Diócesis de Duitama-Sogamoso
Tags: Monseñor Edgar Aristizábal Quintero obispo de la Diócesis de Duitama-Sogamoso Diócesis de Duitama-Sogamoso obispo duitama duitama boyacá conferencia episcopal de colombia
En la mañana de este viernes, 19 de julio, tras haber pastoreado durante siete años la Diócesis de Yopal, monseñor Edgar Aristizábal Quintero, tomó posesión canónica de la Diócesis de Duitama-Sogamoso. El acto litúrgico se celebró en la Catedral San Lorenzo Mártir del municipio de Duitama. Como signo de fraternidad y comunión, en este momento especial, al prelado lo acompañaron 26 obispos de diferentes regiones del país. El Nuncio Apostólico, monseñor Paolo Rudelli, presidió el rito.
Varios familiares, cerca de 130 sacerdotes, los diáconos, religiosos, religiosas de la diócesis; autoridades municipales y cientos de fieles, acogieron masivamente a su nuevo pastor. Monseñor Edgar Aristizábal se convierte en el sexto obispo de esa diócesis que peregrina en 24 municipios de Boyacá.
Al obispo le fue asignado este nuevo encargo pastoral por parte del papa Francisco el pasado 24 de mayo. Por designación del Colegio de Consultores, desde el 03 de marzo de 2023, era el padre Óscar Iván Pinzón Bonilla, quien ejercía como administrador de esa jurisdicción. Esto, luego de que monseñor Misael Vacca Ramírez, anterior obispo de Duitama-Sogamoso, fuera nombrado Arzobispo de Villavicencio por parte del pontífice.
Al introducir la celebración, el padre Óscar Pinzón, le dio la bienvenida al nuevo obispo y lo contextualizó sobre la riqueza social, comunitaria y pastoral de esa Iglesia particular. Destacó la profunda religiosidad popular que allí se vive “a flor de piel”. Afirmó que llega a una diócesis que ha insistido mucho durante los últimos años la necesidad de misionar.
“Si este tiempo de sede vacante hasta su llegada fue vivido como un Adviento por la Iglesia diocesana, esperamos que este nuevo amanecer sea todo un “kairós”. Precisamente como tiempo de gracia hemos vivido estos días de espera que nos han separado de su llegada. La Providencia nos ha permitido conocer por primera vez en nuestra historia, el ministerio de un administrador diocesano, el aquí suscrito en esta administración. Y hemos aprendido a caminar colegiadamente, hoy diríamos sinodal. Este ejercicio me ha permitido personalmente con figurarme más aún con Jesucristo, Pastor de misericordia, por medio de la escucha y de la paciencia, sobre todo de la paciencia. Quisiera agradecer a mis hermanos presbíteros y de manera especial al Colegio de Consultores. Pido perdón por las faltas cometidas y me pongo a disposición de mi nuevo pastor”, expresó el presbítero.
Previo a lectura de las letras apostólicas con las cuales el papa Francisco comunica solemnemente el nombramiento de monseñor Edgar como obispo de Duitama-Sogamoso, el Nuncio Apostólico en Colombia, monseñor Paolo Rudelli, compartió un saludo en representación del Santo Padre. Invitó a los miembros de esa Iglesia particular a acoger a su nuevo obispo y a trabajar junto a él con generosidad, en armonía y comunión eclesial. Destacó, de manera especial, el acompañamiento de los demás obispos en la ceremonia.
“Es un momento sencillo, pero de profunda comunión eclesial. La Iglesia está fundada sobre la fe de los apóstoles. Es el sucesor del apóstol San Pedro, el papa Francisco, quien, en virtud de su primado, confía a monseñor Edgar esta porción del pueblo de Dios para que la pastoree en nombre de Cristo. La presencia de todos los señores obispos nos dice que este ministerio se desarrolla en el marco de una comunión que se expande a la Iglesia de esta región de Boyacá”.
En la homilía, tras saludar y agradecer a los presentes, monseñor Edgar afirmó que asume con fe, humildad y obediencia la nueva misión que se le ha encomendado en esa Iglesia boyacense. Recordó la esencia de la vocación que tenemos todos, como hijos de Dios, discípulos y cristianos, así como la necesidad de trabajar por la vida y la dignidad.
“La historia de salvación es bellísima. Dios sigue actuando y hoy se hace presente cuando pone su mirada en esta iglesia particular y me pide a mí como obispo y pastor, venir a acompañar esta porción del pueblo de Dios. Vengo con fe, con humildad, en obediencia. Y en comunión con todos. Seguir esta gran tarea, este gran reto evangelizador. Por eso les invito para que, a la luz de la Palabra de Dios, pensemos una y otra vez aquí no hay que inventar cosas, porque ya la gracia está dada. Es simplemente recordar ese gran compromiso que tenemos como discípulos y como testigos de Cristo en esa gran misión, en este camino sinodal, como insiste una y otra vez el Santo Padre, el papa Francisco”, anotó el obispo.
El prelado también centró su reflexión en la necesidad de seguir a Jesús, Buen Pastor, ayudando en el anuncio del Reino; en la comunión, en la celebración de fe, en el servicio de la caridad; además, en la importancia de seguir caminando juntos con actitud sinodal.
“El Buen Pastor conoce a sus ovejas y a cada una las llama por su nombre. “Él hizo de mi boca una espada muy afilada”: El Señor no solo nos da un nombre y nos llama, sino que nos equipa para la tarea. La tarea a la que nos llama, es a armarnos con la espada de la Palabra a anunciarle. Porque el reino de Dios es una realidad que se anuncia; se anuncia sin miedo, con alegría, con esperanza, con valentía, sacudiéndonos el cansancio, el desánimo y las decepciones; se anuncia con la palabra y con la vida; se anuncia con la obediencia”, agregó monseñor Aristizábal.
Como lo hizo al final de su homilía, previo a su llegada a la Diócesis de Duitama-Sogamoso, monseñor Edgar Aristizábal compartió algunos detalles de su vida personal, vocación y servicio pastoral con el equipo de comunicaciones de la Diócesis de Yopal. Allí, además de agradecer a todos los miembros de la Iglesia que peregrina en el Casanare, los animó a seguir adelante y se encomendó a sus oraciones:
“Esta es una región maravillosa, de muchas posibilidades, no dejemos apagar esa gracia de Dios. Trabajemos, cada vez más, por las familias, por los jóvenes y los niños, aún tenemos esa experiencia de amor y de fe. Los animo a seguir y les pido que recen por mí, para que Dios me siga ayudando en esta bella misión, porque nosotros no nos hacemos, ni diáconos, ni sacerdotes, ni obispos, para servirnos; sino para servir en nombre de Cristo, Buen Pastor, a la humanidad y para, con la gracia del Espíritu Santo, llevar ese mensaje al mundo entero”.
Vea a continuación la transmisión de la posesión canónica de monseñor Edgar Ariatizábal Quintero en la Diócesis de Duitama-Sogamoso:
Vie 5 Dic 2025
Disponible la guía litúrgica oficial para celebrar la clausura del Año Jubilar en las Iglesias particulares de Colombia
El Departamento de Liturgia de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) da a conocer la 'Guía Litúrgica para el Rito de Clausura del Año Jubilar 2025', un documento oficial destinado a orientar a obispos, presbíteros y equipos pastorales en la celebración solemne que marcará el cierre de este tiempo especial de gracia convocado por el Papa Francisco.La guía, disponible para descargar en formato PDF, reúne información general, disposiciones establecidas por la Santa Sede y el rito completo de la Eucaristía que se celebrará en todas las Iglesias particulares del país el domingo 28 de diciembre, fiesta litúrgica de la Sagrada Familia de Jesús, María y José, fecha definida en la bula Spes non confundit para la clausura del Año Jubilar.Una celebración única en cada diócesisEl documento señala que la clausura debe celebrarse de manera solemne y estacional, con la Eucaristía presidida por el obispo diocesano en la catedral, madre de todas las iglesias de la jurisdicciones. En los casos en que exista concatedral, también podrá celebrarse allí con un delegado del obispo. Se precisa que esta celebración de clausura no puede trasladarse a otros templos, parroquias o santuarios.El Departamento de Liturgia subraya allí la importancia de garantizar la participación amplia de los fieles, de modo que este acto se convierta en un motivo de acción de gracias y renovación de la vida cristiana después del camino espiritual recorrido durante el Jubileo.Aspectos centrales del ritoLa guía explica paso a paso el rito de clausura, incluyendo moniciones, textos, gestos y recomendaciones para vivir la celebración en profunda unidad eclesial. Entre los elementos destacados se encuentran:- La centralidad de la cruz jubilar, que debe ser solemnemente dispuesta y adornada para la celebración.- La oración universal, que recoge las súplicas de la Iglesia por las familias, los más vulnerables, la paz del país y la misión evangelizadora.- La presentación de los dones, en la que se invita a mantener gestos concretos de caridad hacia los pobres como expresión del espíritu jubilar.- La comunión bajo las dos especies, cuando sea pastoralmente posible, para resaltar el signo pleno del banquete eucarístico.- El canto de acción de gracias, que puede incluir el tradicional Te Deum.- La bendición solemne, preparada especialmente para este momento de cierre del Año Santo.Vea el documento a continuación:
Vie 5 Dic 2025
Antes crisis humanitaria, el Cauca lanzará un SOS humano y luminoso por la paz este 7 de diciembre
Ante el agravamiento de la crisis humanitaria, el Cauca emitirá un clamor colectivo este domingo 7 de diciembre. La Arquidiócesis de Popayán, en unión con administraciones municipales, cabildos indígenas, consejos comunitarios afrodescendientes y organizaciones sociales, convoca para este 7 de diciembre el “Día Blanco por la Paz del Cauca”, una acción ciudadana masiva que busca visibilizar la emergencia y exigir protección para la vida.La jornada se centrará en dos actos simbólicos. A las 10:00 a.m., en puntos estratégicos (parques principales) de cerca de 20 municipios, cientos de personas formarán con sus cuerpos las letras “SOS Cauca", creando una imagen aérea contundente de auxilio. Al anochecer, el llamado se volverá íntimo: cada hogar encenderá una vela o luz blanca como símbolo de esperanza y protección familiar.Un mensaje ciudadano para Colombia y el mundoAunque está animado por la Iglesia, el “Día Blanco por la Paz” será una acción principalmente comunitaria. No representa solo una alerta, sino una afirmación de la vida y del tejido social que resisten: un “SOS humano, comunitario y luminoso” que busca interpelar al país y al mundo sobre la urgencia de proteger a habitantes y sus territorios.Un llamado pastoral a romper la indiferenciaEl arzobispo de Popayán, monseñor Omar Sánchez Cubillos, describió el sentido urgente de esta movilización. “Hay momentos en la vida en que necesitamos gritar, pedir auxilio, decir socorro”, afirmó.Su convocatoria es un llamado a la unidad trascendente: “Sintámonos todos parte de este departamento, hermanos entre sí”. El objetivo de esta movilización también es, según sus palabras, “romper la indiferencia” y encontrar “la motivación de sentir compromiso en la construcción de paz”.Un “grito” simbólico ante una crisis que sigue cobrando vidasEste SOS responde a la grave situación documentada por la Defensoría del Pueblo en un informe presentado el pasado mes octubre,“Cauca: Voces que resisten”, que califica la coyuntura como “la continuidad de una grave crisis humanitaria”. El informe reporta para el último año 18 masacres (69 víctimas) y más de 800 homicidios, hechos que identifica como mecanismos de intimidación para forzar desplazamientos. La entidad mantiene cerca de 30 alertas tempranas activas en el departamento, advirtiendo sobre riesgos extremos para comunidades étnicas, líderes sociales y la población civil en general.Una semilla que ya echó raíces: el anticipo de Santander de QuilichaoEl clamor ya comenzó a resonar. Este 3 de diciembre, la Alcaldía, la Iglesia y la comunidad del municipio de Santander de Quilichao realizaron un lanzamiento anticipado, enviando un mensaje firme: “Es momento de que el Gobierno Nacional ponga su mirada en nuestro territorio con inversión social y una agenda clara de paz". Desde allí se exigió a los actores armados: “Respetar a la población civil, que no puede seguir siendo víctima de una guerra que no le pertenece”.Vea a continuación el mensaje del Arzobispo de Popayán:
Jue 4 Dic 2025
Papa León XIV nombra Vicario Apostólico de Leticia: Pbro. John Mario Mesa Palacio
El Papa León XIV nombró al padre John Mario Mesa Palacio, sacerdote de la Diócesis de Santa Rosa de Osos, como nuevo Vicario Apostólico de Leticia. El padre Mesa, quien desde enero de 2025 se desempeñaba como Director del Departamento de Lugares Eclesiales para la Vivencia de la Comunión de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), había sido también designado por los obispos como animador del Equipo Sinodal Nacional. Ahora sucederá a monseñor José de Jesús Quintero Díaz, quien desde el año 2001 venía pastoreando el Vicariato.Trayectoria del nuevo obispoSe trata de un sacerdote con más de tres décadas de ministerio. La trayectoria de su servicio revela un liderazgo versátil y un profundo compromiso con la formación y la pastoral comunitaria.- Formación y ordenación: Nacido el 8 de junio de 1966 en el municipio de Belmira (Antioquia). Realizó sus estudios de Filosofía y Teología en el Seminario Diocesano "Santo Tomás de Aquino" de Santa Rosa de Osos y obtuvo una Licenciatura en Filosofía y Educación Religiosa en la Fundación Universitaria Católica del Norte de la misma ciudad. Fue ordenado sacerdote el 23 de noviembre de 1993.- Trayectoria pastoral: Su servicio ha cubierto diversos ámbitos de la vida diocesana. Fue rector del Seminario Diocesano "Santo Tomás de Aquino" entre 2020 y 2022, y anteriormente se desempeñó como vicario de pastoral de la diócesis. Tuvo una amplia experiencia como párroco en municipios antioqueños como Vegachí, Yarumal y Donmatías, y dirigió el Equipo Nacional del Servicio de Animación Comunitaria (SEDAC) de 2010 a 2015.- Servicio nacional: Desde enero de 2025, dirigía el Departamento de Lugares Eclesiales para la Vivencia de la Comunión de la CEC, donde, según una entrevista, su enfoque era "articular y fortalecer la vivencia de la comunión eclesial y la sinodalidad como un 'caminar juntos'".Un desafío misionero en la AmazoníaEl Vicariato Apostólico de Leticia es una jurisdicción territorial de carácter misionero. A diferencia de un obispo diocesano, el Vicario Apostólico ejerce su autoridad como representante directo del Papa. Su historia está marcada por importantes momentos como:- Origen Capuchino: La evangelización del territorio fue confiada a los Frailes Menores Capuchinos de la Provincia de Cataluña en 1904. La Prefectura Apostólica de Leticia se creó el 8 de febrero de 1951, siendo monseñor Marceliano Eduardo Canyes Santacana su primer Prefecto.- Vinculación con Santa Rosa de Osos: Desde 1989, la administración del territorio fue encomendada a la Diócesis de Santa Rosa de Osos, lo que establece el vínculo histórico se servicio y colaboración entre ambas jurisdicciones eclesiásticas.- Creación como Vicariato: Fue elevado a Vicariato Apostólico el 23 de octubre del año 2000. El 7 de abril de 2001, el Nuncio Apostólico de aquel entonces, monseñor Beniamino Stella, proclamó la erección canónica y dio posesión a su primer Vicario Apostólico, monseñor José de Jesús Quintero Díaz.Contexto y relevancia del nombramientoEste nombramiento ocurre en un contexto eclesial que sigue buscando caminos hacia la sinodalidad convocada por el Papa Francisco. Precisamente, el padre Mesa fue designado hace menos de un año para un cargo nacional en la CEC, dedicado a fomentar esta visión comunitaria. Desde entonces, expresó que su trabajo no se limitaba a estructuras físicas, sino que involucraba "a las personas, es decir, a las comunidades que las conforman". Desafío que, posiblemente, inspirará ahora su misión episcopal en la Iglesia en la Amazonía colombiana.
Mar 2 Dic 2025
Conferencia Episcopal presenta la segunda edición de ‘Actualidad Teológica’ con artículos investigativos que responden a desafíos sociales y eclesiales
La Comisión de Doctrina y el Departamento de Doctrina de la Conferencia Episcopal de Colombia presentan la segunda edición del boletín Actualidad Teológica, una iniciativa que busca promover el diálogo entre la teología y los desafíos actuales de la sociedad.Esta entrega reúne siete artículos presentados durante el Coloquio Internacional de Estudiantes y Profesores de Teología, realizado el 22 y 23 de octubre de 2025, en la Universidad Santo Tomás de Aquino, en Bogotá, en articulación con TeoRed, la Red de Facultades de Teología del país.Cuatro de los artículos fueron escritos por docentes de distintas facultades de teología y tres por estudiantes de pregrado y posgrado de diferentes universidades del país.Dignidad de la creación y desafíos éticosEl boletín abre con el artículo Dignidad Animal en la Revelación Bíblica: Un desafío actual, escrito por Kelly Alejandra Tejada Espinosa, estudiante de la Fundación Universitaria Seminario Teológico Bautista. La autora plantea una revisión ética desde la fe frente al trato dado hoy a los animales, partiendo de la Escritura. En su texto, afirma que “la conexión bíblica con los animales provee elementos teológicos que sostienen la dignidad y el valor como criaturas de Dios”, por lo que propone avanzar hacia “un veganismo flexible como praxis en concordancia ética, sin sugerir el veganismo como fin en sí mismo sino como resultado del discipulado y la mayordomía” (gestión responsable de recursos).Complementando esta reflexión ecológica, el artículo Fe y Medioambiente: La respuesta de la Iglesia Católica desde su Doctrina Social, de Jenny Katherine Jiménez Cuesta (Universidad San Buenaventura), destaca que la Iglesia es un actor con autoridad moral en la transformación de la relación humana con el planeta. Su investigación subraya que el desarrollo del magisterio en esta materia ofrece “una acción comprometida, concertada y sostenida en el tiempo” basada en la ecología integral.Teología, cuidado y espiritualidad liberadoraEn clave social, el aporte de María Alejandra Alvarado Navarrete (docente de la Universidad Santo Tomás y de la Pontificia Universidad Javeriana), titulado Teología y salud: Desafíos para la construcción del cuidado y la consolidación de la esperanza en las mujeres que sufren, analiza la experiencia espiritual de mujeres cuidadoras de familiares dependientes de sustancias psicoactivas. El estudio revela que “la fe aparece como espacio de ambivalencia, pero también como posibilidad emancipadora”, al poder convertirse en un motor de protección y dignificación de quienes acompañan procesos de adicción en sus hogares.Diálogo interreligioso y diversidad eclesialEl sacerdote jesuita José Yamid Castiblanco, docente de la Pontificia Universidad Javeriana, presenta El documento sobre fraternidad humana: impacto y desafíos para el diálogo interreligioso, donde profundiza en el texto firmado en 2019 por el papa Francisco y el gran imán Ahmed Al-Tayeb. A su juicio, este documento es “una semilla de esperanza, un signo profético para la paz y la convivencia en un mundo plural”.En ese mismo horizonte, Estiven Valencia Marín (UTP – UCP) reflexiona sobre la pluralidad al interior y fuera de la Iglesia en Apertura ecclesiæ mundum. Allí sostiene que la diversidad de sensibilidades debe asumirse como “una apuesta de la misma Iglesia Católica para la construcción de una sociedad cada vez más justa y solidaria”.Aportes desde la historia y la cultura bíblicaEl docente Alejandro de Jesús García Durán (Unicervantes) revisa críticamente la figura de Arrio en La reivindicación de Arrio. El “mito” del archihereje creado por la ortodoxia, destacando que la imagen del teólogo alejandrino debe ser leída “de manera más serena e imparcial”, a la luz de nuevas investigaciones patrísticas que buscan situarlo en su propio contexto histórico.Cierra esta edición de Actualidad Teológica, el artículo titulado Uso de lo “bíblico” como adjetivo: hermenéutica cultural y bíblica en dos casos contemporáneos, de Fabián Rico Virgüez (profesor de la Universidad Santo Tomás y de la Uniminuto), quien analiza el uso del término “bíblico” en contextos seculares como la música y el deporte. El autor plantea la necesidad de un “desplazamiento epistemológico” para comprender cómo la cultura “reapropia y resignifica lo bíblico” sin referencia directa a la autoridad religiosa.