SISTEMA INFORMATIVO
Obispos colombianos cierran su CXIX Asamblea Plenaria con compromiso sinodal y una misión episcopal cargada de esperanza
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Aunque los trabajos de la CXIX Asamblea Plenaria concluyeron este jueves 10 de julio con un llamado a fortalecer la fraternidad episcopal, a implementar la sinodalidad en las Iglesias particulares y a impulsar el Ministerio del Catequista como eje de la evangelización en Colombia, el cierre oficial tendrá un carácter profundamente espiritual. Los prelados vivirán un retiro en el Convento del Desierto de Nuestra Señora de la Candelaria, en Ráquira (Boyacá), y el sábado 12 de julio, celebrarán el Jubileo de los Obispos en la emblemática Basílica de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá. En la última emisión del informativo del Episcopado Colombiano, se dan a conocer los detalles.
Fraternidad y servicio: claves del ministerio episcopal
El Nuncio Apostólico en Colombia, monseñor Paolo Rudelli, quien acompañó a los obispos durante toda la asamblea, presidió la Eucaristía de la última jornada. En su homilía, el representante del Papa León XIV instó a los pastores a vivir la fraternidad en el ministerio episcopal, recordando que este es, ante todo, un servicio al Pueblo de Dios. Además, los animó a seguir siendo "instrumentos de paz" para las comunidades que acompañan.
El Ministerio del Catequista: prioridad para la Iglesia en Colombia
Uno de los ejes centrales de la asamblea fue la reflexión sobre el Ministerio del Catequista, instituido por el papa Francisco en 2021 para revitalizar su rol en las iglesias locales. Tras un análisis profundo, los obispos determinaron que este ministerio fortalecerá la catequesis como pilar de la evangelización, enriqueciendo el anuncio del kerigma y priorizando la iniciación cristiana. Asimismo, permitirá integrar a personas de todas las edades —sin perder su identidad laical— en la transmisión de la fe, fomentando comunidades con "ardor misionero" y actitud sinodal. Así lo describió el presidente de la Comisión Episcopal de Catequesis y Animación Bíblica, monseñor Pedro Manuel Salamanca Mantilla:
“El ministerio de catequista no es para todos los catequistas o lo que podríamos llamar los catequistas de base. En cierto sentido hay una, hay una novedad y la novedad es que haya personas que se dediquen a anunciar el Evangelio, especialmente allí donde todavía no ha sido anunciado, donde las personas se han alejado de Dios. Y también que estos ministros, catequistas acompañen comunidades en proceso de iniciación. Entonces, imaginémonos, por ejemplo, en parroquias muy extensas en zonas alejadas de Colombia. Un catequista, ministro, acompañando y guiando en nombre de la Iglesia y del párroco, una comunidad, incluso con la posibilidad, si es un territorio muy alejado de celebrar la palabra y de llevar la comunión a otras personas que no tienen la posibilidad de venir hasta un pueblo el domingo. Entonces, esperamos que muchos laicos, muchos bautizados, deseen comprometerse con este servicio, se entreguen todavía de manera más generosa, a la tarea de la evangelización, especialmente en lo que tiene que ver con el anuncio de la Palabra de Dios”.
"Tu futuro está cargado de esperanza": el mensaje de los obispos
En un comunicado titulado "Tu futuro está cargado de esperanza", los prelados se comprometieron a actuar como "profetas" —anunciando a Cristo con obras concretas—, "testigos" —manteniendo una presencia cercana en los territorios— y "servidores" —promoviendo el diálogo social y pastoral para mejorar las condiciones de vida, especialmente de los más vulnerables—.
“Nos duele la persistente fragmentación y polarización que afecta la convivencia entre los colombianos; las divisiones políticas, sociales y económicas que se agudizan; las profundas heridas causadas por la violencia, la corrupción, el narcotráfico y las economías ilícitas. Junto con los laicos, las comunidades religiosas y ministros ordenados, asumimos el llamado del Papa León XIV a ser promotores y artesanos de la unidad”, expresaron los obispos.
Renovación sinodal y esperanza en medio de los desafíos: un camino que se construye
Monseñor Francisco Javier Múnera Correa, arzobispo de Cartagena y presidente del Episcopado Colombiano, destacó la importancia de recoger los frutos del documento sinodal:
“Ha sido muy importante para nosotros vivir esta asamblea, recogiendo los frutos del documento final de la Asamblea Sinodal. Es un documento que da comprender que el obispo es el primer llamado a vivir los procesos de conversión… Sentimos que nuestro ministerio está íntimamente unido con todas las demás vocaciones en la Iglesia… Estamos caminando dentro del pueblo de Dios”.
La asamblea no solo reforzó la colegialidad y el compromiso sinodal de los obispos, sino que permitió que lo vivieran en cada espacio. Monseñor Mauricio Vélez García, obispo auxiliar de Medellín, lo describió así:
“La sinodalidad no es un capítulo ya resuelto en la Iglesia. La sinodalidad va caminando en la Iglesia. Y precisamente al celebrar esta Asamblea del Episcopado, la vimos en muchos frentes: en el aula principal, en las aulas de trabajo, en los momentos lúdicos, en la mesa, en todo lugar. Para un obispo es importante una asamblea, porque nos muestra que no estamos solos; hemos sido consagrados para servir”.
Y añadió el prelado, con mirada profética sobre la realidad colombiana:
“Tenemos un pueblo cargado de incertidumbre, marcado por el dolor, la desesperanza y el cansancio. La información negativa nos satura, y ahí es donde nosotros, remando mar adentro, debemos sacar a la gente de la orilla de esa penuria, de esa oscuridad”.
Por su parte, el cardenal Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá, subrayó el compromiso de ser "pastores de esperanza" en un contexto desafiante:
“No se trata de una esperanza con minúscula. Se trata de la gran Esperanza que no defrauda. Esa esperanza que nos hace mirar el futuro sabiendo que el Señor nos ha acompañado en el pasado, que nos está acompañando en el presente y que, en el futuro, también en contexto de guerra, de desilusión, de frustraciones, de dificultades, entonces es muy importante que el obispo se descubra a sí mismo, junto con toda la comunidad, como un profeta, como un servidor y como un testigo de la esperanza. Ese trabajo lo debemos realizar en Colombia en todas las jurisdicciones, para que nosotros podamos descubrir el paso de Dios en nuestra historia, no vaya a ser que la coyuntura oscura, preocupante nos quite la alegría”.
Con este espíritu, los obispos colombianos regresan a sus jurisdicciones, fortalecidos para liderar una Iglesia que camina junto al pueblo, incluso en medio de las sombras que amenazan la alegría del Evangelio.
En la última emisión del informativo ‘Así va la Asamblea’ compartimos las reflexiones finales. Véala a continuación:
Vie 5 Dic 2025
Antes crisis humanitaria, el Cauca lanzará un SOS humano y luminoso por la paz este 7 de diciembre
Ante el agravamiento de la crisis humanitaria, el Cauca emitirá un clamor colectivo este domingo 7 de diciembre. La Arquidiócesis de Popayán, en unión con administraciones municipales, cabildos indígenas, consejos comunitarios afrodescendientes y organizaciones sociales, convoca para este 7 de diciembre el “Día Blanco por la Paz del Cauca”, una acción ciudadana masiva que busca visibilizar la emergencia y exigir protección para la vida.La jornada se centrará en dos actos simbólicos. A las 10:00 a.m., en puntos estratégicos (parques principales) de cerca de 20 municipios, cientos de personas formarán con sus cuerpos las letras “SOS Cauca", creando una imagen aérea contundente de auxilio. Al anochecer, el llamado se volverá íntimo: cada hogar encenderá una vela o luz blanca como símbolo de esperanza y protección familiar.Un mensaje ciudadano para Colombia y el mundoAunque está animado por la Iglesia, el “Día Blanco por la Paz” será una acción principalmente comunitaria. No representa solo una alerta, sino una afirmación de la vida y del tejido social que resisten: un “SOS humano, comunitario y luminoso” que busca interpelar al país y al mundo sobre la urgencia de proteger a habitantes y sus territorios.Un llamado pastoral a romper la indiferenciaEl arzobispo de Popayán, monseñor Omar Sánchez Cubillos, describió el sentido urgente de esta movilización. “Hay momentos en la vida en que necesitamos gritar, pedir auxilio, decir socorro”, afirmó.Su convocatoria es un llamado a la unidad trascendente: “Sintámonos todos parte de este departamento, hermanos entre sí”. El objetivo de esta movilización también es, según sus palabras, “romper la indiferencia” y encontrar “la motivación de sentir compromiso en la construcción de paz”.Un “grito” simbólico ante una crisis que sigue cobrando vidasEste SOS responde a la grave situación documentada por la Defensoría del Pueblo en un informe presentado el pasado mes octubre,“Cauca: Voces que resisten”, que califica la coyuntura como “la continuidad de una grave crisis humanitaria”. El informe reporta para el último año 18 masacres (69 víctimas) y más de 800 homicidios, hechos que identifica como mecanismos de intimidación para forzar desplazamientos. La entidad mantiene cerca de 30 alertas tempranas activas en el departamento, advirtiendo sobre riesgos extremos para comunidades étnicas, líderes sociales y la población civil en general.Una semilla que ya echó raíces: el anticipo de Santander de QuilichaoEl clamor ya comenzó a resonar. Este 3 de diciembre, la Alcaldía, la Iglesia y la comunidad del municipio de Santander de Quilichao realizaron un lanzamiento anticipado, enviando un mensaje firme: “Es momento de que el Gobierno Nacional ponga su mirada en nuestro territorio con inversión social y una agenda clara de paz". Desde allí se exigió a los actores armados: “Respetar a la población civil, que no puede seguir siendo víctima de una guerra que no le pertenece”.Vea a continuación el mensaje del Arzobispo de Popayán:
Jue 4 Dic 2025
Papa León XIV nombra Vicario Apostólico de Leticia: Pbro. John Mario Mesa Palacio
El Papa León XIV nombró al padre John Mario Mesa Palacio, sacerdote de la Diócesis de Santa Rosa de Osos, como nuevo Vicario Apostólico de Leticia. El padre Mesa, quien desde enero de 2025 se desempeñaba como Director del Departamento de Lugares Eclesiales para la Vivencia de la Comunión de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), había sido también designado por los obispos como animador del Equipo Sinodal Nacional. Ahora sucederá a monseñor José de Jesús Quintero Díaz, quien desde el año 2001 venía pastoreando el Vicariato.Trayectoria del nuevo obispoSe trata de un sacerdote con más de tres décadas de ministerio. La trayectoria de su servicio revela un liderazgo versátil y un profundo compromiso con la formación y la pastoral comunitaria.- Formación y ordenación: Nacido el 8 de junio de 1966 en el municipio de Belmira (Antioquia). Realizó sus estudios de Filosofía y Teología en el Seminario Diocesano "Santo Tomás de Aquino" de Santa Rosa de Osos y obtuvo una Licenciatura en Filosofía y Educación Religiosa en la Fundación Universitaria Católica del Norte de la misma ciudad. Fue ordenado sacerdote el 23 de noviembre de 1993.- Trayectoria pastoral: Su servicio ha cubierto diversos ámbitos de la vida diocesana. Fue rector del Seminario Diocesano "Santo Tomás de Aquino" entre 2020 y 2022, y anteriormente se desempeñó como vicario de pastoral de la diócesis. Tuvo una amplia experiencia como párroco en municipios antioqueños como Vegachí, Yarumal y Donmatías, y dirigió el Equipo Nacional del Servicio de Animación Comunitaria (SEDAC) de 2010 a 2015.- Servicio nacional: Desde enero de 2025, dirigía el Departamento de Lugares Eclesiales para la Vivencia de la Comunión de la CEC, donde, según una entrevista, su enfoque era "articular y fortalecer la vivencia de la comunión eclesial y la sinodalidad como un 'caminar juntos'".Un desafío misionero en la AmazoníaEl Vicariato Apostólico de Leticia es una jurisdicción territorial de carácter misionero. A diferencia de un obispo diocesano, el Vicario Apostólico ejerce su autoridad como representante directo del Papa. Su historia está marcada por importantes momentos como:- Origen Capuchino: La evangelización del territorio fue confiada a los Frailes Menores Capuchinos de la Provincia de Cataluña en 1904. La Prefectura Apostólica de Leticia se creó el 8 de febrero de 1951, siendo monseñor Marceliano Eduardo Canyes Santacana su primer Prefecto.- Vinculación con Santa Rosa de Osos: Desde 1989, la administración del territorio fue encomendada a la Diócesis de Santa Rosa de Osos, lo que establece el vínculo histórico se servicio y colaboración entre ambas jurisdicciones eclesiásticas.- Creación como Vicariato: Fue elevado a Vicariato Apostólico el 23 de octubre del año 2000. El 7 de abril de 2001, el Nuncio Apostólico de aquel entonces, monseñor Beniamino Stella, proclamó la erección canónica y dio posesión a su primer Vicario Apostólico, monseñor José de Jesús Quintero Díaz.Contexto y relevancia del nombramientoEste nombramiento ocurre en un contexto eclesial que sigue buscando caminos hacia la sinodalidad convocada por el Papa Francisco. Precisamente, el padre Mesa fue designado hace menos de un año para un cargo nacional en la CEC, dedicado a fomentar esta visión comunitaria. Desde entonces, expresó que su trabajo no se limitaba a estructuras físicas, sino que involucraba "a las personas, es decir, a las comunidades que las conforman". Desafío que, posiblemente, inspirará ahora su misión episcopal en la Iglesia en la Amazonía colombiana.
Mar 2 Dic 2025
Conferencia Episcopal presenta la segunda edición de ‘Actualidad Teológica’ con artículos investigativos que responden a desafíos sociales y eclesiales
La Comisión de Doctrina y el Departamento de Doctrina de la Conferencia Episcopal de Colombia presentan la segunda edición del boletín Actualidad Teológica, una iniciativa que busca promover el diálogo entre la teología y los desafíos actuales de la sociedad.Esta entrega reúne siete artículos presentados durante el Coloquio Internacional de Estudiantes y Profesores de Teología, realizado el 22 y 23 de octubre de 2025, en la Universidad Santo Tomás de Aquino, en Bogotá, en articulación con TeoRed, la Red de Facultades de Teología del país.Cuatro de los artículos fueron escritos por docentes de distintas facultades de teología y tres por estudiantes de pregrado y posgrado de diferentes universidades del país.Dignidad de la creación y desafíos éticosEl boletín abre con el artículo Dignidad Animal en la Revelación Bíblica: Un desafío actual, escrito por Kelly Alejandra Tejada Espinosa, estudiante de la Fundación Universitaria Seminario Teológico Bautista. La autora plantea una revisión ética desde la fe frente al trato dado hoy a los animales, partiendo de la Escritura. En su texto, afirma que “la conexión bíblica con los animales provee elementos teológicos que sostienen la dignidad y el valor como criaturas de Dios”, por lo que propone avanzar hacia “un veganismo flexible como praxis en concordancia ética, sin sugerir el veganismo como fin en sí mismo sino como resultado del discipulado y la mayordomía” (gestión responsable de recursos).Complementando esta reflexión ecológica, el artículo Fe y Medioambiente: La respuesta de la Iglesia Católica desde su Doctrina Social, de Jenny Katherine Jiménez Cuesta (Universidad San Buenaventura), destaca que la Iglesia es un actor con autoridad moral en la transformación de la relación humana con el planeta. Su investigación subraya que el desarrollo del magisterio en esta materia ofrece “una acción comprometida, concertada y sostenida en el tiempo” basada en la ecología integral.Teología, cuidado y espiritualidad liberadoraEn clave social, el aporte de María Alejandra Alvarado Navarrete (docente de la Universidad Santo Tomás y de la Pontificia Universidad Javeriana), titulado Teología y salud: Desafíos para la construcción del cuidado y la consolidación de la esperanza en las mujeres que sufren, analiza la experiencia espiritual de mujeres cuidadoras de familiares dependientes de sustancias psicoactivas. El estudio revela que “la fe aparece como espacio de ambivalencia, pero también como posibilidad emancipadora”, al poder convertirse en un motor de protección y dignificación de quienes acompañan procesos de adicción en sus hogares.Diálogo interreligioso y diversidad eclesialEl sacerdote jesuita José Yamid Castiblanco, docente de la Pontificia Universidad Javeriana, presenta El documento sobre fraternidad humana: impacto y desafíos para el diálogo interreligioso, donde profundiza en el texto firmado en 2019 por el papa Francisco y el gran imán Ahmed Al-Tayeb. A su juicio, este documento es “una semilla de esperanza, un signo profético para la paz y la convivencia en un mundo plural”.En ese mismo horizonte, Estiven Valencia Marín (UTP – UCP) reflexiona sobre la pluralidad al interior y fuera de la Iglesia en Apertura ecclesiæ mundum. Allí sostiene que la diversidad de sensibilidades debe asumirse como “una apuesta de la misma Iglesia Católica para la construcción de una sociedad cada vez más justa y solidaria”.Aportes desde la historia y la cultura bíblicaEl docente Alejandro de Jesús García Durán (Unicervantes) revisa críticamente la figura de Arrio en La reivindicación de Arrio. El “mito” del archihereje creado por la ortodoxia, destacando que la imagen del teólogo alejandrino debe ser leída “de manera más serena e imparcial”, a la luz de nuevas investigaciones patrísticas que buscan situarlo en su propio contexto histórico.Cierra esta edición de Actualidad Teológica, el artículo titulado Uso de lo “bíblico” como adjetivo: hermenéutica cultural y bíblica en dos casos contemporáneos, de Fabián Rico Virgüez (profesor de la Universidad Santo Tomás y de la Uniminuto), quien analiza el uso del término “bíblico” en contextos seculares como la música y el deporte. El autor plantea la necesidad de un “desplazamiento epistemológico” para comprender cómo la cultura “reapropia y resignifica lo bíblico” sin referencia directa a la autoridad religiosa.
Lun 1 Dic 2025
La Vida Consagrada: claves de sinodalidad y esperanza en el último episodio de ‘Diálogos en el Atrio’
En medio de un diálogo sencillo que entreteje la reflexión teológica con la experiencia vivida desde su propia vocación, la hermana Gloria Liliana Franco Echeverri, religiosa de la Compañía de María, quien durante ocho años presidió laConfederación Latinoamericana de Religiosos, fue la invitada especial del octavo episodio de 'Diálogos en el Atrio', el videopodcast producido por la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC).El episodio, lanzado el pasado viernes 28 de noviembre, explora el papel profético de la vida consagrada en el contexto de la sinodalidad, destacándola no como una institución estática, sino como una fuerza dinámica llamada a ser "la centinela vigilante de las llamadas del Espíritu", tal como lo definen el Papa Francisco y los documentos sinodales.Una misión que se ejerce "con", no "por"Uno de los ejes centrales de la conversación con la 'madre sinodal' fue el cambio de paradigma en la misión. La hermana Franco señaló que la labor de la Iglesia y, específicamente, de la vida religiosa, ha evolucionado: "La misión ya no es algo que se hace 'por' los demás, sino 'con' los demás". Esta afirmación, basada en su experiencia en el Sínodo de la Amazonía (2019) y en el de la Sinodalidad, subraya una eclesiología de acompañamiento y humildad, donde el aprendizaje es mutuo.Este enfoque requiere, según sus palabras, una actitud de descalzarse. "Descalzarnos ante el misterio de la vida, descalzarnos ante la tierra sagrada del otro, descalzarnos ante los dolores de nuestro pueblo", explicó, utilizando una poderosa metáfora bíblica para invitar a una escucha humilde y respetuosa.Tres lecciones concretas: lo que la Iglesia puede aprender de la vida consagradaLa hermana Gloria Liliana Franco señaló tres aprendizajes concretos que las parroquias, diócesis y otras comunidades pueden tomar de la vida consagrada para aplicar la sinodalidad:1. Una espiritualidad encarnada: "No hay sinodalidad sin una profunda espiritualidad que la sostenga", afirmó. Explicó que no se trata solo de orar más, sino de cultivar una espiritualidad que "lea la realidad a la luz del Evangelio" y escuche los clamores del pueblo.2. La fraternidad como fundamento: Subrayó la necesidad de "ser radicalmente hermanos y hermanas", acogiendo la diferencia sin miedo y entendiendo al otro no como una amenaza, sino como un regalo.3. La misión compartida: Enfatizó que en la vida religiosa se "discernimos, planeamos y servimos juntos", un estilo que puede inspirar a las comunidades donde a veces persiste la distancia entre sacerdotes, laicos y religiosos.Para ilustrar este camino, compartió la experiencia significativa de la "Casita Sinodal", una iniciativa de la Orden de la Compañía de María en Bogotá, llamada Ruah, que forma a niños de 5 a 9 años del barrio Lomitas, un barrio periférico de la ciudad, en prácticas de sinodalidad."No se trata de debatir o de convencer al otro", describió, "sino de escuchar, discernir y dejar que el Espíritu hable en medio de nosotros". Esta práctica, promovida también por el Papa, ejemplifica cómo crear ambientes donde todas las voces cuenten.Los tres pilares de la vida consagrada hoyDurante este ‘Diálogo en el Atrio’, la religiosa delineó con precisión los desafíos y la identidad de la vida consagrada en el continente, presentando un trinomio articulador: debe ser mística, misión y profecía. "Existimos para eso", afirmó, destacando que la auténtica profecía no se limita al discurso, sino que se encarna en un estilo de vida que hace visible el Reino de Dios mediante la opción por los pobres y la construcción de comunión.En un mundo afectado por la división y la polarización, la hermana Franco destacó que las comunidades religiosas están llamadas a ser signos de comunión, demostrando que es posible vivir la diversidad en unidad. "La vida consagrada está llamada a mostrar que es posible pensar distinto y seguir siendo hermanos", señaló.La coversión en la sinodalidadEl diálogo también profundizó en el significado práctico de la sinodalidad. Para la invitada, este proceso va más allá de las reuniones; es una conversión del corazón que pasa por una necesaria conversión a la escucha y que ayuda a transformar estructuras y procesos, como lo señaló el Documento Final del Sínodo. Aprendido en la vida comunitaria, para la hermana Gloria este caminar juntos implica transformar el ejercicio de la autoridad en servicio, discernir en conjunto y reconocer los dones de cada miembro del Pueblo de Dios.La religiosa conectó esta conversión sinodal con una reforma auténtica de la Iglesia, la cual, en palabras del Papa Francisco que ella citó, comienza con una "reforma del corazón" para luego reflejarse en las instituciones. "Cuando cada uno de nosotros decide vivir el Evangelio con más coherencia...Ahí empieza la verdadera reforma", concluyó.El episodio completo, "Sinodalidad y Vida Consagrada: profecía y esperanza para nuestro tiempo", ya está disponible para su visualización en el canal de YouTube y la página de Facebook de la Conferencia Episcopal de Colombia.Véalo a continuación: