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La fe no se puede relegar al ámbito de lo privado
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“Los valores que defiende la Iglesia antes de ser cristianos son humanos. La Iglesia es custodia de los valores y es servidora de la humanidad, en esto fundamenta su participación”, ha afirmado Monseñor Elkin Fernando Álvarez, Secretario General de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), al referirse al ‘Estado laico’, término usado en distintos niveles como argumento en contra de la participación de las confesiones religiosas en asuntos de la vida social y política.
El prelado, en entrevista con el departamento de comunicaciones de la CEC, precisó que “un estado laico no significa que la Iglesia o cualquier expresión religiosa sea relegada al ámbito de lo privado, al contrario la Iglesia, que ha aportado al crecimiento de la sociedad y que está organizada en estructuras visibles, debe tener garantizada su presencia en lo público”.
A continuación, compartimos la entrevista completa:
¿Qué nos puede decir frente a la participación de la Iglesia en la vida política y social en un estado que se confiesa laico?
Mons. Elkin Alvarez: Es un tema muy actual y que demanda claridad porque en un Estado laico tiene que haber y ser bien entendida la libertad religiosa.
Yo creo que, en el contexto internacional y por la enseñanza misma de la Iglesia, se reconoce una legítima autonomía del Estado en cuanto al ordenamiento de la vida social. La laicidad del Estado exige un respeto mutuo a la autonomía de las partes. El Concilio Vaticano II, en su Constitución Pastoral Gaudium et Spes, afirma y respeta la legítima autonomía de las realidades terrenas, reconociendo que las cosas creadas y las sociedades mismas gozan de leyes y valores propios que el hombre ha de descubrir, aplicar y ordenar paulatinamente.
Esto no significa negar a la comunidad cristiana, a las confesiones religiosas y a quienes las representan, el derecho legítimo de pronunciarse sobre los problemas morales y/o civiles que interpelan la conciencia de todos los ciudadanos, en particular de los legisladores y de los juristas.
¿La opinión de la Iglesia en estos temas, no es una injerencia en materias que no le competen?
Mons. Elkin Alvarez: Hablar de los temas morales como lo hace la Iglesia en el panorama nacional, no es una injerencia indebida, sino una afirmación y defensa de los grandes valores que dan sentido a la vida de la persona y salvaguardan su dignidad.
En todo cuanto vengo diciendo estoy citando al Papa Benedicto XVI, quien nos legó un rico Magisterio Eclesial en torno al Estado laico y a la conveniente separación entre la Iglesia y el Estado, pero también dejó bien claro que la participación de las confesiones religiosas se ha de garantizar porque es un aporte a la construcción de nuevas sociedades donde se respetan los valores de unos y otros.
Quiero enfatizar este tema porque me parece que hay mucha confusión al respecto. Los valores que defiende la Iglesia antes de ser cristianos son humanos. La Iglesia es custodia de los valores y es servidora de la humanidad, en esto fundamenta su participación.
Se recurre, con frecuencia, al argumento simplista de que lo expresado por la Iglesia católica o cualquier otra confesión religiosa se debe rechazar bajo la premisa de que Colombia es un estado laico. Esto no es correcto.
¿Tiene la Iglesia particular interés en algunos temas?
Mons. Elkin Alvarez: Hay, en la vida nacional, unos temas que a nosotros, nos tienen que interpelar, unos valores innegociables de la Iglesia, en los cuales la reflexión del Magisterio aporta a la vida de las sociedades; temas como la defensa de la vida, la integridad de la familia, la educación y la libertad religiosa. La Iglesia Católica tiene que seguir viviendo el compromiso a nivel social.
¿Es posible una buena relación de las confesiones religiosas con el estado laico?
Mons. Elkin Alvarez: Claro, de hecho es necesaria una buena relación. Es posible una sana laicidad; tenemos que hablar y poner la mira en un proyecto común de país donde todos podamos participar.
Un estado laico no significa que la Iglesia o cualquier expresión religiosa sea relegada al ámbito de lo privado, al contrario la Iglesia, que ha aportado al crecimiento de la sociedad y que está organizada en estructuras visibles, debe tener garantizada su presencia en lo público.
Una palabra sobre la objeción de conciencia
Mons. Elkin Alvarez: Ninguna ley humana puede obligar a actuar en contra de su conciencia, particularmente en temas como la defensa de la vida, el aborto y la eutanasia.
Los organismos del Estado deben respetar y garantizar la objeción de conciencia, tanto personal como institucional frente a estos aspectos. La Constitución Política de Colombia es clara al señalar, en su artículo 18 "Se garantiza la libertad de conciencia. Nadie será molestado por razón de sus convicciones o creencias ni compelido a revelarlas ni obligado a actuar contra su conciencia".
Yo invitaría a los laicos a participar de manera efectiva en el ordenamiento social de la sociedad desde sus propias convicciones. Los pastores de la Iglesia tenemos una tarea, pero los laicos tienen su función en el ordenamiento del orden temporal, es ahí donde necesitamos personas convencidas de su fe católica, que actúen en la economía, en la política, en los diversos estamentos de la sociedad.
Bibliografía:
Benedicto XVI. Discurso al 56º Congreso de la Unión de Juristas católicos italianos. 9 de diciembre de 2006.
“El divorcio exprés”: una píldora que no sana
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Una sociedad que odia a los niños
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El Presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia hace un llamado a la esperanza y la reconciliación para el 2025
De cara al 2025, y en un momento crucial para Colombia, marcado por grandes desafíos sociales y políticos, monseñor Francisco Javier Múnera Correa, arzobispo de Cartagena y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, envía un mensaje cargado de esperanza. Invita a todos a cerrar este año 2024 con un corazón agradecido y abrir el 2025 bajo la perspectiva de un tiempo de gracia especial: el Jubileo Ordinario convocado por el papa Francisco.Según el prelado, este Jubileo de la Esperanza es una oportunidad para que los colombianos renueven su compromiso con los valores del Evangelio:“Los invito a no desfallecer en el cuidado de nuestros niños, jóvenes y abuelos, a tender la mano a los migrantes, a los enfermos y a quienes son excluidos. Juntos, con fe y esperanza, construiremos un país reconciliado y lleno de vida”.El presidente del Episcopado también hizo un llamado especial a los colombianos a no dejarse vencer por la desesperanza ni por las divisiones:“Recordemos las palabras del Santo Padre en su visita a Colombia en 2017: ‘No se dejen robar la esperanza, no se dejen robar la alegría’. Que este Jubileo sea un tiempo propicio para fortalecer nuestras familias, apoyar a los más vulnerables y comprometernos con la búsqueda de la paz y la justicia”.Monseñor Francisco Múnera recordó también que la paz es uno de los grandes anhelos de la nación. “No perdemos la esperanza en el camino que recorremos para alcanzarla”, expresó, destacando la necesidad de que para que esta sea posible, existan gestos concretos de reconciliación, especialmente en un país que aún enfrenta las heridas del conflicto. En este sentido, recordó que el Jubileo será una oportunidad privilegiada para renovar el compromiso con la construcción de un futuro fraterno y solidario.En el marco de la 58 Jornada Mundial de la Paz, que se celebrará el 1 de enero de 2025 bajo el lema “Perdona nuestras ofensas, concédenos tu paz”, monseñor Múnera Correa recuerda que la paz no es solo la ausencia de violencia, sino el fruto de la reconciliación con Dios, con los hermanos y con nosotros mismos.El Jubileo Ordinario 2025: un tiempo de gracia para Colombia“La virtud de la esperanza nos recuerda que nuestra vida es una peregrinación hacia Dios. En este Jubileo, queremos reforzar nuestra confianza en que el bien y la paz son posibles, superando el pesimismo y las sombras de la violencia”, afirma monseñor Múnera, haciendo eco del llamado del Papa en la bula de convocatoria del Jubileo.Participación en el Rito de Iniciación del Jubileo en las catedralesEl presidente de la Coferencia Episcopal de Colombia también invita a los fieles a unirse, este domingo 29 de diciembre, al Rito de Iniciación del Jubileo en las catedrales de todo el país. Este acto será un signo de comunión con la Iglesia universal y un paso más en el camino hacia un futuro lleno de esperanza.El mensaje de la Iglesia es claro: el 2025 será un tiempo para renovar el espíritu y trabajar juntos como verdaderos Peregrinos de Esperanza, convencidos de que la paz y la reconciliación son posibles.Vea el mensaje a continuación:
Mar 24 Dic 2024
Navidad 2024: Vicepresidente del Episcopado Colombiano pide a los fieles liberar la Navidad del consumismo y aportar en la construcción de la paz
Al celebrar esta Navidad 2024, los obispos colombianos, a través del arzobispo de Tunja y vicepresidente de la Conferencia Episcopal, monseñor Gabriel Ángel Villa Vahos, piden a los fieles asumir este tiempo desde el amor, mientras reflexionan sobre su papel en la construcción de un futuro mejor para el país, donde la paz, tan anhelada por todos, se pueda hacer realidad con el aporte de cada uno.En su mensaje, el prelado subraya que la paz no es solo un don divino, sino también una tarea que exige el esfuerzo de cada persona desde lo más profundo de su corazón. "Preguntémonos: ¿qué estoy dispuesto a aportar yo para la construcción de la paz?", expresa.En línea con las palabras del papa Francisco, el vicepresidente del episcopado colombiano también llama a liberar la Navidad de todo aquello que no refleja su verdadero sentido, como el consumismo, los odios, los rencores y las venganzas:"Que este tiempo sea también de unión familiar, de sacar de nuestro corazón todo asomo de rencor, de violencia, de venganza".Además, recuerda que el Santo Padre, al convocar el Jubileo de la Esperanza, que se inaugurará en Roma el 25 de diciembre y, en las diócesis colombianas, el 29 de diciembre, está invitando a todos los creyentes a renovar su confianza en el Señor y a caminar como "peregrinos de la esperanza"."Les estamos deseando a todos una muy Feliz Navidad 2024. Que Santa María, Nuestra Señora de la Esperanza, camine con nosotros en este peregrinar. Bendiciones", concluye monseñor Villa.Vea el mensaje a continuación:
Mié 11 Dic 2024
¿Cómo vivir el Jubileo de la Esperanza 2025 en la Iglesia colombiana? La Conferencia Episcopal lanza un libro con orientaciones
La Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), a través de su Secretariado Permanente, presenta un nuevo libro titulado "Caminar en esperanza". Su contenido busca ayudar a las comunidades católicas del país a reflexionar y vivir plenamente el Jubileo Ordinario del 2025 convocado por el papa Francisco bajo el lema “Peregrinos de la esperanza”. Más que un material de lectura tradicional, es una ruta concreta para orientar a todos los miembros de la Iglesia en un peregrinaje hacia la renovación de su fe y compromiso cristiano, especialmente en medio de un contexto nacional y mundial marcado por profundas incertidumbres y temores sociales y políticos.Este compendio de 137 páginas, concebido como una guía práctica y espiritual, ofrece reflexiones, talleres y recursos para que los fieles católicos colombianos incorporen la esperanza en su vivencia diaria y en sus dinámicas pastorales desde distintas dimensiones. Entre ellas, en la Biblia, en los padres de la Iglesia, a nivel litúrgico, desde el rol de sacerdotes y religiosos, en la familia, en la misión, a nivel social, desde la comunicación y desde los signos de los tiempos. En la presentación del libro y evocando las palabras del papa Francisco, quien en su exhortación Spes non confundit resalta que la esperanza es la virtud que “indica la dirección y la finalidad de la existencia cristiana”, el presidente de la CEC, monseñor Francisco Javier Múnera Correa, destacó que este tiempo jubilar es una oportunidad para fortalecer la virtud de la esperanza, que orienta y sostiene la vida cristiana. A partir de esta premisa, se invita a los fieles a reconocer que la esperanza tiene un rostro: Jesucristo, quien camina con la humanidad como peregrino para guiarla hacia el Padre."Caminar en esperanza" es una invitación de la Conferencia Episcopal de Colombia a fomentar la comunión en los diversos espacios eclesiales del país; desde las parroquias hasta las familias, así lo expresa su presidente, monseñor Francisco Múnera:“Deseo que este material sea acogido en todos los lugares eclesiales para la vivencia de la comunión en nuestro país; y que, en aquellos espacios vitales, se asuma con esperanza el seguimiento del Señor Jesucristo, nuestra paz, y con este horizonte podamos fomentar las relaciones, los procesos y los vínculos necesarios para una Iglesia sinodal, misionera y misericordiosa, como lo pide el Proceso Sinodal”.El libro ya puede ser adquirido a través de la Librería de la Conferencia Episcopal de Colombia o en las librerías San Pablo del país.Datos de contacto:Correo: libreria@cec.org.coWhatsApp: 3138808447Teléfono: PBX (57) 601 9157779 Ext. 125Horario de atención:Lunes a viernes 8:00 a.m. - 12:30 p.m. / 1:30 p.m. - 4:30 p.m.
Mar 10 Dic 2024
La Diócesis de San José del Guaviare ya tiene Administrador Diocesano: Pbro. Edgar Liévano Labrador
El Colegio de Consultores de la Diócesis de San José del Guaviare eligió a su nuevo administrador. Se trata del padre Edgar Liévano Labrador, quien se venía desempeñando como vicario general de esa Iglesia particular ubicada en el departamento del Guaviare. La nueva designación por parte de los sacerdotes se dio este 6 de diciembre, tras la posesión del anterior obispo de esta jurisdicción, monseñor Nelson Jair Cardona, en la Diócesis de Pereira.El padre Edgar Liévano Labrador nació el 10 de agosto de 1955 en Ibagué (Tolima). Cursó sus estudios de teología en el Seminario IntermisionalSan Luis Beltrán de Bogotá. Fue ordenado sacerdote el 26 de marzo de 1988 para la Prefectura Apostólica de Mitú. Estudió una licenciatura en Filosofía y Educación Religiosa en la Universidad Católica de Oriente y una especialización en Derecho Matrimonial Canónico en la Pontificia Universidad Javeriana.Los encargos pastorales que ha desempeñado son:Párroco de la Parroquia San Antonio de Carurú- Vaupés (1988)Párroco de la Parroquia Cristo Rey de Calamar-Guaviare (1989-1995)Párroco de la Inmaculada Concepción de San José (1996-2001)Fundación de la Parroquia Nuestra Señora de la Paz de San José (2001-2003)Párroco de la Parroquia Divino Niño de Puerto Concordia-Meta (2004)Administrador Parroquial de la Parroquia La Sagrada Familia de San José (2005-2007)Párroco de la Parroquia Nuestra Señora de la Paz de san José (2008-2011)párroco de la Parroquia María Auxiliadora de San JoséPárroco de la Parroquia Catedral de San José (2015-2020)Párroco de la Parroquia Nuestra Señora de la Paz de san José (2020 hasta la fecha)Provicario del Vicariato apostólico de San José del Guaviare (1999)Vicario General (2000-2003, 2006-2010 y 2016 hasta la fecha)Canciller y notario (2006 hasta la fecha)Actualmente es miembro del Consejo Presbiteral y del Colegio de Consultores.En diálogo con el Departamento de Comunicaciones de la Conferencia Episcopal de Colombia, el padre Edgar Liévano expresó su gratitud hacia los sacerdotes que conforman el Colegio de Consultores de la Diócesis de San José del Guaviare, por haber confiado en él para guiar esta Iglesia particular. En ese sentido, dio a conocer tres prioridades pastorales:“Seguiré con la ayuda de Dios y las oraciones de los fieles, trabajando en el Plan de Pastoral y en su implementación; en el crecimiento fraterno y espiritual del clero, religiosos y religiosas; y en la ayuda para con los pobres y necesitados. Dios me ayude en este trabajo que ha puesto en mis manos”, expresó el sacerdote.El padre Liévano estará desarrollando este encargo hasta que se produzca un nuevo nombramiento episcopal para esa jurisdicción eclesiástica por parte del Santo Padre.