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"No conocía la Colombia profunda (...) Me ha hecho mucho bien": Papa Francisco
Como es habitual el Papa Francisco, en el avión que lo trasladaba a Roma, atendió a los periodistas del mundo para hablar sobre su visita a Colombia. Algunos temas que surgieron durante la rueda de prensa fueron: la divisón política que impera en el país, la urgente necesidad de inclusión y justicia social de muchos sectores y el flagelo de la corrupción.
El Santo Padre, también manifestó que durante su periplo por Colombia lo que le ha llamado más la atención es la alegría, ternura y nobleza de los colombianos.
"Estoy conmovido de la alegría, de la ternura, de la juventud, de la nobleza del pueblo colombiano. Un pueblo noble que no tiene miedo a expresarse como siente, no tiene miedo a escuchar y a hacer ver lo que siente. Así lo percibo yo."
El Pontífice destacó la cercanía que tuvo con los niños gracias a que "el papá, la mamá, alzaban a sus niños para hacérselo ver al Papa para que lo bendijera". "(Es) como diciendo: este es mi tesoro, esta es mi esperanza. Este es mi futuro. Yo te creo. Esto me ha llegado. La ternura, los ojos de esos padres, de esas madres. Precioso, precioso. Esto es un símbolo. Símbolo de esperanza, de futuro. Un pueblo que es capaz de hacer hijos y después los muestra, los hace ver así, como diciendo: este es mi tesoro, es un pueblo que tiene esperanza y tiene futuro. Muchas gracias.".
Así mismo, resaltó que gracias a esta visita conoció "la Colombia profunda, la que se ve en las calles". "Agradezco el testimonio de alegría, de esperanza, de paciencia en el sufrimiento de este pueblo. Me ha hecho mucho bien", señaló.
Finalmente, el Obispo de Roma agradeció a los periodistas y al pueblo de Colombia que masivamente lo acompañó durante su Visita Apostólica.
A continuación compartimos las preguntas de los periodistas al Papa.
César Moreno/Caracol Radio: Usted llegó, Santo Padre, a un país dividido. Dividido por cuenta de un proceso de paz. Entre los que aceptan y no aceptan ese proceso. ¿Qué hacer concretamente, qué pasos dar, para acercar a las partes divididas, para que a nuestros dirigentes dejen ese odio, dejen ese rencor?. Si Su Santidad volviera, pudiera volver, a nuestro país en unos años, ¿Cómo cree, como le gustaría ver a Colombia?
Papa Francisco: A mí me gustaría que el lema al menos fuese: “Demos el segundo paso”. Que al menos fuera ese. Yo pensaba que eran más. Calculaba por los 60, pero me dijeron 54 años de guerrilla, más o menos. Y ahí se acumula mucho, mucho. Mucho odio, mucho rencor, mucha alma enferma. Y la enfermedad no es culpable. Viene. Te la arrastra un sarampión y te agarra ¡Ah, perdona!, hablo italiano. La enfermedad no es algo culpable, viene.
Con estas guerrillas que de verdad había hecho, sea la guerrilla, sean los paramilitares, sean aquellos del aire, y también la corrupción tantas veces en el país, han cometido pecados malos que han provocado esta enfermedad del odio, de…Pero se han dado pasos que dan esperanza, pasos en la negociación, pero ha sido el último. Se ha dado el cese del fuego del ELN, y lo agradezco mucho, lo agradezco mucho eso. Pero hay algo más que yo he percibido. El querer de ir adelante en este proceso va más allá de las negociaciones que se están haciendo o se deben hacer.
Es una querencia espontánea, y allí está la fuerza del pueblo. Yo tengo esperanza en esto. El pueblo quiere respirar, pero debemos ayudarlo con la cercanía, la oración, y sobre todo con la comprensión de cuánto dolor hay dentro de tanta gente.
José Mojica/El Tiempo: Colombia ha sufrido muchas décadas de violencia por cuenta de la guerra, por el conflicto armado, y también por el narcotráfico.
Sin embargo, los estragos de la corrupción en la política han sido tan perjudiciales como la misma guerra, y aunque no es nueva la corrupción, siempre hemos sabido que existe, ahora es más visible porque ya no tenemos las noticias de la guerra, del conflicto armado. ¿Qué hacer ante este flagelo, hasta dónde llevar a los corruptos, como castigarlos? Y, por último, ¿habría que excomulgar a los corruptos?
Papa Francisco: Me hace una pregunta que yo me la he planteado muchas veces. Yo me la he planteado de esta manera: ¿El corrupto tiene perdón? Yo me la planteé así. Y me la planteé cuando hubo un acto de… en la provincia de Catamarca, en la Argentina, un acto de maltrato, abuso, de violación de una chica. Y había gente metida ahí, muy ligada a los poderes políticos y económicos de esa provincia.
Yo escribí un pequeño libro que se llama “Pecado y corrupción”. Siempre. Todos somos pecadores y sabemos que el Señor está cerca nuestro. Que Él no se cansa de perdonar, pero la diferencia: ‘Dios nunca se cansa de perdonar’. Pero, el pecador, a veces se anima y pide perdón. El problema es que el corrupto se cansa de pedir perdón y olvida de como se pide perdón.
Esto es un problema grande. Es un estado de insensibilidad ante los valores, ante la destrucción, a la explotación de las personas. No es capaz de pedir perdón. Es como una condena aquí, es muy difícil ayudar a un corrupto, muy difícil, pero Dios puede hacerlo. Yo rezo por ello.
Hernán Reyes/Telam: Santidad, del grupo de periodistas de lengua española. Usted ha hablado de este primer paso que ha dado Colombia. Hoy en la Misa ha dicho que no ha habido suficiente diálogo entre dos partes pero que ha sido necesario incorporar más actores. ¿Usted piensa que es posible replicar este modelo colombiano en otros conflictos en el mundo?
Papa Francisco: Integrar otras personas –que hoy en la homilía he hablado de esto hablando de la parte del Evangelio– integrar a las personas no es la primera vez. En muchos conflictos han estado integradas otras personas. Un modo de ir adelante, un modo sapiencial de política.
Existe la sabiduría de pedir ayuda, pero creo que hoy he querido ponerlo en la homilía, que era un mensaje en la homilía, creo que estos recursos técnicos, digamos así, políticos, ayudan y piden a veces la intervención de las Naciones Unidas para salir de la crisis, pero solo un proceso de paz irá adelante si lo toma en mano el pueblo. Si un pueblo no lo toma en mano. Sí, podrá ir adelante un poco, se llegará a un compromiso.
Es lo que he querido que se escuche en esta visita. El protagonista de la pacificación o es el pueblo, o se llegará a un cierto punto. Pero cuando toma la iniciativa el pueblo es capaz de hacerlo bien. Yo veo que ese es el camino superior.
Elena Pinaris: Buenas tardes Santidad. Ante todo, queríamos preguntarle qué tal está. Hemos visto todos que se ha golpeado la cabeza. ¿Cómo está? ¿Se ha hecho daño?
Papa Francisco: Estoy bien. Me agaché para saludar a un niño, no vi el cristal y¡pum!
Enzo Romeo: Buenas tardes, Santo Padre. Yo me uno a la pregunta que ha hecho antes la compañera. Porque usted muchas veces, en los discursos que ha hecho en Colombia, ha vuelto a llamar, de alguna manera, a la necesidad de hacer las paces con la creación. Respetar el medio ambiente como condición necesaria para que se pueda crear una paz social estable.
Los efectos del cambio climático, aquí en Italia –no sé si está informado- ha causado muchos muertos en Livorno. Muchos daños en Roma. Estamos todos preocupados por esta situación. ¿Por qué se tarda en el que se tome conciencia, sobre todo por parte de los gobiernos, que sin embargo parecen solícitos quizás en otros sectores, por ejemplo, en el armamentístico? Estamos viendo la crisis de Corea, también sobre esto me gustaría tener una opinión suya.
Papa Francisco: ¿Por qué? Me viene una frase del Antiguo Testamento, creo que de un salmo: ‘El hombre es un estúpido’, es un testarudo que no ve. El único animal creado que mete la pata sobre el mismo lugar es el hombre. El caballo etc. no. La soberbia, la suficiencia, de no, es así; y luego está el Dios bolsillo. No solo lo creado. Ttantas cosas, tantas decisiones, tantas contradicciones dependen del dinero.
Hoy, Cartagena. Yo he comenzado por una parte llamémosla pobre, de Cartagena, la otra parte, la parte turística: lujo, el lujo sin medida moral digamos, pero aquellos que van, ¿no se acuerdan de esto? Los analistas, sociopolíticos, no se acuerdan. El hombre es un estúpido, dice la Biblia. Es así, cuando no se ve, no se ve. Se mira solo una parte.
Y de Corea del Norte, te digo la verdad, no lo entiendo. De verdad, no entiendo el mundo de la geopolítica. Es muy fuerte para mí. Creo que, con lo que veo, hay una lucha de intereses que, se me escapa, no lo puedo explicar, de verdad. Pero lo otro importante: no se toma conciencia. Pienso en Cartagena hoy: ¿Esto es justo? ¿Se puede tomar conciencia?
Papa Francisco: La decana (Valentina). Me pusieron un ojo en compota.
I Media: Santidad, hoy usted ha hablado de Venezuela luego del ángelus. Usted ha pedido que se rechace todo tipo de violencia en la vida política. El jueves, después de la Misa en Bogotá, usted ha saludado a cinco obispos venezolanos.
Lo sabemos todos, la Santa Sede está y ha estado muy comprometida por un diálogo con ese país. Desde hace meses usted pide el fin de toda violencia. Pero el Presidente Maduro, por un lado, tiene palabras muy violentas contra los obispos, de otro lado dice que está con el Papa Francisco. ¿No sería posible tener palabras más fuertes y quizás más claras? Gracias Santidad
Papa Francisco: Creo que la Santa Sede ha hablado fuerte y claramente. Lo que dice el Presidente Maduro, que lo explique él. Yo no sé qué tiene en su mente, pero la Santa Sede ha hecho mucho enviando allí al grupo de trabajo de 4 expresidentes. Ha enviado a un nuncio de primer nivel. Después ha hablado con personas, ha hablado públicamente.
Yo muchas veces en el Ángelus he hablado de la situación buscando siempre una salida, ayudando, ofreciendo ayuda para salir. Parece que la cosa es muy difícil, y lo más doloroso es el problema humanitario, tanta gente que escapa o sufre. Debemos ayudar a resolverlo de todas maneras. Yo creo que la ONU debe hacerse sentir también allí para ayudar.
Fuente: ACIPRENSA
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Vie 12 Dic 2025
“Vengo a ofrecerles mi humilde servicio en nombre de Dios”: Mons. Franklin Betancourt durante posesión en la Diócesis de Tumaco
En una celebración eucarística presidida por el Nuncio Apostólico en Colombia, monseñor Paolo Rudelli, se llevó a cabo este 11 de diciembre la ceremonia de posesión canónica de monseñor Franklin Misael Betancourt como obispo de la Diócesis de Tumaco. El acto solemne se realizó en la Catedral San Andrés, ante la presencia de ocho obispos, sacerdotes, religiosos, fieles laicos y autoridades civiles y militares.El nuevo pastor, nombrado por el Papa León XIV el pasado 23 de octubre y ordenado obispo el 28 de noviembre en Ipiales, su diócesis natal, tomó posesión de la cátedra episcopal tumaqueña, marcando el inicio oficial de su servicio pastoral en esta región del Pacífico colombiano.Palabra y símbolo: la liturgia de la toma de posesión y el mandato misionalEn su homilía, el Nuncio Apostólico, monseñor Paolo Rudelli, delineó con claridad la naturaleza y el alcance de la misión que monseñor Franklin Betancourt inicia. Destacó la sencillez y solemnidad del rito, compuesto por dos momentos esenciales cargados de significado teológico y pastoral: la lectura de la Bula de las Letras Apostólicas del Papa y la toma de la cátedra episcopal.“Será la palabra misma del Papa que resuena en esta catedral que nos recuerda que, como católicos, estamos unidos a su persona”, expresó el representante del Papa, subrayando que el ministerio del nuevo obispo se funda en la comunión con el Sucesor de Pedro. Al referirse al segundo signo, la ocupación de la cátedra renovada, explicó su profundo simbolismo: “Es el lugar donde el obispo enseña como maestro en la fe...Desde aquí usted, Monseñor Misael, seguirá guiando como maestro y pastor el camino de los fieles en la fe, en la esperanza y en la caridad, consciente de que el don recibido no es para sí mismo, sino para servir a la causa del Evangelio”.El Nuncio Apostólico describió el carácter específico y urgente de esta misión para el contexto de Tumaco: “Desde esta cátedra, estará también llamado a ser pregonero y constructor de paz, así como lo fueron sus antecesores en una tierra que por haber conocido los golpes de la violencia, valora de especial manera la paz y añora a ella”.Monseñor Paolo Rudelli también transmitió el saludo y la cercanía del Santo Padre, recordando las palabras del Papa León XIV durante el Jubileo de los Obispos, que sirven como hoja de ruta para el nuevo pastor: “Cuando el camino del pueblo se hace más difícil, el pastor, por virtud teologal, ayuda a no desesperar, no con las palabras, sino con la cercanía…Cuando las familias llevan cargas excesivas…Cuando los jóvenes están decepcionados…Cuando los ancianos…se sienten abandonados, el obispo está cerca y no ofrece recetas, sino la experiencia de comunidades que tratan de vivir el Evangelio”.Finalmente, el Nuncio encomendó al obispo Betancourt y a toda la diócesis bajo su cuidado: “Pido al Señor, querido Monseñor Misael, que le conceda la gracia de continuar la tarea de la evangelización como el mayor servicio a la Casa de la Paz”.Un mensaje de esperanza para la “Perla del Pacífico”En su primera intervención como obispo diocesano, monseñor Franklin Misael Betancourt afirmó que toma posesión “no solo como un acto jurídico eclesial, sino como una misión que Dios me encomienda realizar”. Dirigiéndose a la comunidad, aseguró: “Vengo a ofrecerles mi humilde servicio en nombre de Dios”.Con un mensaje centrado en la esperanza, propio del tiempo de Adviento, monseñor Betancourt animó a no tener miedo. “A pesar de los problemas y las dificultades de la vida, no tengamos miedo, no perdamos la esperanza, porque se acerca nuestro liberador”, exhortó.El Obispo de Tumaco hizo un realista diagnóstico de los desafíos que aquejan a la región: la pobreza extrema, la violencia que desplaza familias, el reclutamiento de niños, la falta de oportunidades para los jóvenes, la corrupción y el narcotráfico. “Todas estas realidades...desafían nuestra esperanza y nos invitan a caminar más de cerca de nuestro pueblo y del Señor”, afirmó.Citando al Papa León XIV, hizo un llamado a “no olvidarnos de los pobres. Optemos por los pobres, porque Dios ha optado por ellos”. También dedicó palabras de agradecimiento y aliento al clero diocesano y a las comunidades religiosas que por décadas han hecho misión en la región, pidiéndoles que no se marchen, pues “la Iglesia los necesita...Yo los necesito”.Agradecimientos y compromiso de servicioEl nuevo Obispo, así como el Nuncio Apostólico, reconocieron la labor del padre José Ricardo Cruel Angulo como Administrador Diocesano.Dirigiéndose directamente a los fieles de Tumaco, les dijo con emoción: “He deseado estar entre ustedes para conocerlos, porque ya los amo...No tengan miedo. No están solos. Dios está con ustedes y Él me ha enviado para quedarme con ustedes”. Y concluyó su discurso poniendo su ministerio bajo el amparo de María, “Madre de la Esperanza”.Contexto de la Diócesis de TumacoLa Diócesis de Tumaco, sufragánea de la Arquidiócesis de Popayán, fue erigida en 1999, tras haber sido Prefectura Apostólica (1927) y Vicariato Apostólico (1961). Comprende nueve municipios del departamento de Nariño, en una región estratégica y biodiversa del litoral Pacífico, con grandes desafíos sociales y una rica vida eclesial sostenida por comunidades religiosas históricas como las Carmelitas Misioneras y los Frailes Carmelitas Descalzos, presentes desde 1954.Monseñor Franklin Misael Betancourt sucede en el gobierno pastoral a monseñor Orlando Olave Villanoba, asumiendo el liderazgo de una Iglesia llamada a ser fermento de reconciliación y esperanza en el territorio.
Vie 12 Dic 2025
Arquidiócesis de Cali tendrá Centro de Acogida para el acompañamiento integral del clero
La Arquidiócesis de Cali inauguró la Ciudadela Sacerdotal “Santo Toribio de Mogrovejo”, una obra concebida para fortalecer la fraternidad y la vida del presbiterio, que albergará un innovador Centro de Acogida Sacerdotal Arquidiocesano (CASA).El acto de bendición, presidido el pasado 10 de diciembre por el arzobispo de Cali, monseñor Luis Fernando Rodríguez Velásquez, marca el inicio oficial de un proyecto pastoral que desde marzo de 2026 buscará ofrecer acompañamiento especializado a diáconos, presbíteros y religiosos que enfrenten situaciones de vulnerabilidad o necesidades de acompañamiento concretas.Una ciudadela con un nuevo destino pastoralEl centro ofrecerá programas con fundamento terapéutico y espiritual que incluirán apoyo psicológico, psiquiátrico, jurídico y dirección espiritual. Desde allí, según monseñor Rodríguez Velásquez, se buscará proveer recursos para “mejorar y afianzar su salud personal y, en los casos que se requiera, fortalecer el ardor sacerdotal”.En su homilía, el Arzobispo de Cali explicó que, aunque el edificio fue originalmente proyectado como residencia para las Monjas Clarisas de Clausura, un cambio en su destinación llevó a un profundo discernimiento sobre su uso final. El resultado es la creación del CASA, un centro pionero en la región y un paso adelante en el fortalecimiento de la pastoral sacerdotal.Un sueño de fraternidad y unidad sacerdotalMonseñor Rodríguez destacó que la ciudadela materializa un anhelo profundo de su ministerio: que el clero de Cali sea "una sola familia”. “Cuando se habla de casa, ese pensamiento se remite a la familia…Y ustedes, queridos hijos en el sacramento del orden, son y deben sentirse hermanos”, expresó durante la ceremonia.Esta visión de fraternidad se alinea con el espíritu sinodal que la Iglesia promueve actualmente. Precisamente, en febrero de 2026, la Asamblea del Episcopado Colombiano abordará el tema del “Presbiterio en la Iglesia sinodal”, buscando orientaciones para una pastoral sacerdotal renovada.El legado de Santo Toribio: un modelo para la CiudadelaLa ciudadela honra a Santo Toribio de Mogrovejo, una figura fundamental para la Iglesia en América. En un artículo de 2022, el entonces Arzobispo de Cali, monseñor Darío de Jesús Monsalve Mejía —impulsor inicial de la obra—, describió al santo como quien “anticipó en su época el caminar de la Iglesia en salida” y vivió “a plenitud el ejercicio sinodal”.Santo Toribio, arzobispo de Lima en el siglo XVI, dedicó 17 años a recorrer unos 40,000 kilómetros de su vasta jurisdicción, que incluía el territorio de la Cali de entonces. Su nombre, etimológicamente vinculado a “vida en movimiento” o “caminante”, es visto como “toda una profecía de celo misionero”. Este modelo de pastor cercano y sinodal inspira el propósito de la nueva ciudadela.La inauguración de la ciudadela coincide con el inicio del Año Jubilar que la Iglesia en Perú celebra desde este diciembre, conmemorando los 300 años de la canonización de Santo Toribio.La visión fundacional: un proyecto para la dignidad y unidad del presbiterioMonseñor Luis Fernando reconoció que esta obra recoge el fruto de los sueños de su antecesor, monseñor Monsalve Mejía, quien entonces concibió la ciudadela como un espacio para fortalecer la vida sacerdotal: “para educarnos más en relación a la dignidad, la solidez y la unidad que deberían caracterizar siempre la vida de todo presbiterio” (ver artículo).De acuerdo con monseñor Monsalve, la ciudadela fue pensada desde un principio como un instrumento de pastoral sacerdotal integral, enmarcado en “las 5 cercanías del sacerdote”: la cercanía a Dios, al Obispo, a sus hermanos en el Orden sacerdotal, a sus feligreses y, con ellos, al territorio y la población. Este concepto buscaba hacer “visible y viable la vida entera de un sacerdote”, evitando el aislamiento.Un proyecto que responde a necesidades concretasMonseñor Luis Fernando reconoció que en Colombia existen muy pocas casas de atención profesional para sacerdotes, citando solo tres en Bogotá, La Ceja y Medellín. Por ello, la creación del CASA en Cali responde a una necesidad urgente y regional.“Los Obispos de las Provincias de Cali y Popayán y de otras jurisdicciones esperan con ilusión la apertura de este servicio…Expresan que las necesidades son muchas”, señaló.El centro iniciará sus servicios de acogida a partir del 1 de marzo de 2026. Actualmente, se ultiman los reglamentos y la definición del personal administrativo necesario para su operación.Un llamado final a la conversión y al cuidado fraternoEn el marco del tiempo de Adviento, el Arzobispo de Cali concluyó su homilía con un llamado a la conversión y a la santidad, invitando a los sacerdotes a cuidarse personalmente y a cuidar al hermano, “especialmente al débil”.Agradeció, además, a todos los que hicieron posible la obra, incluyendo al equipo de la curia, sacerdotes colaboradores y al hoy arzobispo emérito de Cali, monseñor Darío Monsalve Mejía, quien por compromisos previos no pudo asistir pero envió su abrazo y bendición espiritual a la asamblea.Con esta inauguración, la Arquidiócesis de Cali consolida un espacio destinado a ser “un lugar de encuentro con Dios y con los hermanos”, donde los ministros ordenados encuentren acogida y renovación para su misión.
Mar 9 Dic 2025
Adviento solidario en Colombia: Cáritas lanza campaña para seguir apoyando a comunidades durante emergencias humanitarias
El Secretariado Nacional de Pastoral Social-Cáritas Colombiana lanzó oficialmente su campaña de anual de Adviento, un llamado nacional a la solidaridad para fortalecer la capacidad de respuesta de la Iglesia ante emergencias humanitarias.La iniciativa, que se impulsa a través del lema “Somos la fuerza solidaria que impulsa a Colombia”, busca recaudar fondos para mantener operativa en 2026 la red nacional de atención a emergencias, particularmente ante el aumento de fenómenos naturales y desplazamientos forzados en el país.Durante el 2025, a través de este sistema, Cáritas Colombiana ha respondido a 24 situaciones críticas: 18 provocadas por la ola invernal y 4 por conflicto armado, beneficiando a 3.076 familias (11.231 personas) a nivel nacional con kits de alimentos, higiene, alojamiento y cocina, por un valor ejecutado de $750 millones de pesos (COP).Impacto y capacidad logística demostradaUno de los operativos humanitarios más significativos del año, que forma parte de la respuesta nacional, fue la intervención en la región del Catatumbo, donde se presentó una crisis con más de 54.098 personas desplazadas. Gracias a los fondos recaudados y a alianzas estratégicas con la red de bancos de alimentos de Colombia (ABACO) y la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI), Cáritas Colombiana fue la primera organización en acceder a la zona, entregando 332.355 kilogramos de alimentos a 17.680 personas en condición de desplazamiento y confinamiento en los municipios de Tibú, La Gabarra, El Tarra, Ocaña, Cúcuta, el resguardo indígena Catalaura (Norte de Santander) y Bucaramanga.“Esta intervención demostró no solo nuestro compromiso, sino la capacidad logística para llegar a contextos críticos y de difícil acceso”, destacó Cáritas Colombiana.Un modelo de respuesta con cuatro décadas de experienciaLa capacidad operativa de esta organización eclesial se sustenta en el Servicio Nacional de Emergencias, creado en 1983 tras el terremoto de Popayán y consolidado tras la erupción del Nevado del Ruiz en 1985. Durante cuatro décadas, este sistema ha desarrollado una metodología centrada en las personas, articulando la red de las 78 jurisdicciones eclesiales en todo el territorio nacional.El modelo combina tres ejes fundamentales:+- Respuesta inmediata en las primeras 72 horas críticas.- Fortalecimiento comunitario para que las poblaciones no solo reciban ayuda, sino que desarrollen capacidades para enfrentar y anticiparse a las emergencias.- Recuperación temprana que transforma realidades, yendo más allá de la asistencia inmediata.De la solidaridad reactiva a la construcción de capacidades comunitariasLa campaña subraya que donar trasciende el acto caritativo tradicional para convertirse en una inversión estratégica en la resiliencia del país. Los fondos recaudados financian la capacidad de reacción, permiten adquirir y distribuir kits de ayuda, mantener la logística y desplegar equipos a territorios remotos.“La capacidad de este organismo para seguir acompañando a las personas y reconstruyendo comunidades depende, en gran medida, de que los colombianos comprendamos que cada donación es capital de respuesta nacional, un aporte concreto a la seguridad humanitaria de nuestro propio territorio”, agregó la institución.Invitación a la acción y la esperanzaMás allá del mensaje espiritual del Adviento, esta campaña representa un llamado de la Iglesia Católica a reflexionar sobre la importancia de apoyar a quienes más sufren, preparando el corazón para recibir la esperanza de esta época en plenitud, armonía y paz.“La verdadera transformación ocurre cuando la información se convierte en acción, y la acción en Esperanza”, expresó la entidad, invitando a todos los fieles y personas de buena voluntad a sumarse a esta fuerza solidaria.Para donar a la Campaña de Adviento 2025:Enlace en línea: https://merchant.accivalconnect.com/botonPerzonalidado/f93f8ffa-a2b5-489e-8915-31c7b7316601Fondo de Emergencias: Banco de Bogotá, Cuenta Corriente No. 08133959-0 a nombre del Secretariado Nacional de Pastoral Social – Cáritas Colombiana.
Vie 5 Dic 2025
Disponible la guía litúrgica oficial para celebrar la clausura del Año Jubilar en las Iglesias particulares de Colombia
El Departamento de Liturgia de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) da a conocer la 'Guía Litúrgica para el Rito de Clausura del Año Jubilar 2025', un documento oficial destinado a orientar a obispos, presbíteros y equipos pastorales en la celebración solemne que marcará el cierre de este tiempo especial de gracia convocado por el Papa Francisco.La guía, disponible para descargar en formato PDF, reúne información general, disposiciones establecidas por la Santa Sede y el rito completo de la Eucaristía que se celebrará en todas las Iglesias particulares del país el domingo 28 de diciembre, fiesta litúrgica de la Sagrada Familia de Jesús, María y José, fecha definida en la bula Spes non confundit para la clausura del Año Jubilar.Una celebración única en cada diócesisEl documento señala que la clausura debe celebrarse de manera solemne y estacional, con la Eucaristía presidida por el obispo diocesano en la catedral, madre de todas las iglesias de la jurisdicciones. En los casos en que exista concatedral, también podrá celebrarse allí con un delegado del obispo. Se precisa que esta celebración de clausura no puede trasladarse a otros templos, parroquias o santuarios.El Departamento de Liturgia subraya allí la importancia de garantizar la participación amplia de los fieles, de modo que este acto se convierta en un motivo de acción de gracias y renovación de la vida cristiana después del camino espiritual recorrido durante el Jubileo.Aspectos centrales del ritoLa guía explica paso a paso el rito de clausura, incluyendo moniciones, textos, gestos y recomendaciones para vivir la celebración en profunda unidad eclesial. Entre los elementos destacados se encuentran:- La centralidad de la cruz jubilar, que debe ser solemnemente dispuesta y adornada para la celebración.- La oración universal, que recoge las súplicas de la Iglesia por las familias, los más vulnerables, la paz del país y la misión evangelizadora.- La presentación de los dones, en la que se invita a mantener gestos concretos de caridad hacia los pobres como expresión del espíritu jubilar.- La comunión bajo las dos especies, cuando sea pastoralmente posible, para resaltar el signo pleno del banquete eucarístico.- El canto de acción de gracias, que puede incluir el tradicional Te Deum.- La bendición solemne, preparada especialmente para este momento de cierre del Año Santo.Vea el documento a continuación: