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Mons. Héctor Fabio Henao habla sobre el conflicto armado y la paz en Colombia
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En una entrevista publicada en el Diario El Tiempo, monseñor Héctor Fabio Henao Gaviria, actual encargado de las relaciones entre la Iglesia católica y el Estado colombiano; además representante de la Conferencia Episcopal (CEC) ante el Consejo Nacional de Paz, habló sobre sus proyectos luego de dejar la dirección del Secretariado Nacional de Pastoral Social, cargo que ocupó por más de 25 años y se refirió también a la agenda de paz en Colombia, permeada por un proceso electoral en camino.
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"Estamos en ronda con los candidatos"
Encargado de las relaciones entre la Iglesia católica y el Estado colombiano; representante, además, de la Conferencia Episcopal (CEC) ante el Consejo Nacional de Paz, monseñor Héctor Fabio Henao no descansa. Y esto, a pesar de haber dejado recientemente la dirección del Secretariado Nacional de Pastoral Social, un cargo que desempeñó por más de 25 años.
Por estos días, sus horas se pasan entre viajes a diversas regiones del país y entre reuniones con candidatos a la Presidencia, para alertar al próximo presidente de la República sobre las graves emergencias humanitarias que deberá enfrentar.
Desde que usted asumió la dirección del Secretariado Nacional de Pastoral Social hasta ahora, que entrega el cargo a otra persona, ¿cómo se ha transformado la posición de la CEC frente al conflicto armado?
La CEC ha ido profundizando un relacionamiento mucho más cercano frente a la problemática humanitaria de violación de derechos humanos (DDHH). En 1996, cuando yo recibí el Secretariado, estábamos comenzando a tener una percepción diferente. En esa época publicamos el primer informe sobre desplazamiento forzado en el país. Fue la CEC la primera institución que habló sobre el tema y ese informe nos llevó a buscar que se creara una ley y, después, a tener un trabajo muy intenso frente a la Corte Constitucional.
Haber entrado a profundizar el asunto y haberlo identificado como una violación masiva de DDHH nos ayudó a tener una ruta mucho más definida frente a cómo posicionarnos de cara a la situación. Después hemos entrado en contacto con otras realidades, pero la dureza del conflicto, la forma tan abierta como actuaron actores claramente enfocándose contra poblaciones indefensas y vulnerables, y la manera como, solamente por intereses económicos y por control territorial, fueron atacadas poblaciones que habían sido muy distantes del conflicto armado, obligaron también a la CEC a ir teniendo posiciones mucho más precisas, en términos de violación a los DDHH. En ese sentido, hoy se tiene una perspectiva mucho más enfocada hacia esas realidades.
¿Cuál será su nuevo rol dentro de la CEC?
En este momento estoy trabajando en las relaciones Iglesia-Estado. De hecho, un primer paso que se está dando es el de dialogar con los candidatos a la Presidencia de la República. Vemos como una urgencia definir claramente cómo podemos seguir esta interlocución. La Iglesia tiene que ayudar a que todos estos clamores que vienen desde el territorio con los sufrimientos de la gente puedan ser objeto de discusión, de análisis y de toma de decisiones, de manera muy propositiva.
Además, yo soy el representante de la CEC en el Consejo Nacional de Paz, Reconciliación y Convivencia, un mecanismo muy pluralista de participación, en el que está representada la sociedad colombiana con sus distintos actores. Es parte de esta función y en calidad de tal he estado acompañando a los consejos territoriales. La idea es seguir fortaleciendo ese vínculo y perfeccionando esos mecanismos de diálogo.
Hablemos sobre la agudización del desplazamiento forzado
El desplazamiento había bajado en intensidad, ha tenido unos grandes picos, pero ahora vuelve otra vez a ser muy preocupante. Está subiendo y tiene que ver, en parte, con la disputa por el control territorial y las rutas del narcotráfico; pero también, en muchos casos, con la necesidad de acallar poblaciones que podrían trasmitir información a organismos internacionales y a las mismas autoridades sobre las difíciles situaciones en las que viven.
El confinamiento también es una realidad en Colombia. Hay poblaciones que no pueden, ni siquiera, desplazarse por la presencia de actores armados ilegales. Un fenómeno muy complejo. Nosotros esperamos que el país encuentre los caminos para prevenirlo. Hay que mantener la atención sobre las alertas tempranas que emite la Defensoría del Pueblo; mantener mecanismos de prevención muy ágiles, de respuesta rápida frente a esos llamados, porque, indudablemente, la realidad de desplazamiento es muy grave hoy.
Recientemente usted viajó a Arauca, invitado por los principales representantes de las Naciones Unidas en Colombia. ¿Qué está pasando en dicho departamento?
De los asesinatos de este año, un número muy importante, la mayor parte han sido en Saravena. Por eso fuimos allí. En Arauca nos hablaron de grupos que se han confinado por miedo a la situación, entre ellos los excombatientes. Nos hablaron también sobre más de tres mil personas desplazadas. Una situación muy difícil, porque hay quienes han salido huyendo pero no aparecen registrados como desplazados. Muchos están en Bogotá y en otras ciudades, dispersos por el país.
La región vive una situación muy compleja. Ha habido una alerta de las organizaciones de la sociedad civil, buscando protección y apoyo; un clamor muy fuerte por mecanismos efectivos de protección a la población y por que se dé respuesta a la situación de amenazas.
¿Qué opina de la reacción del Gobierno frente esta clase de problemáticas?
En primer lugar, hay un legado importante que tiene que ver con el estatuto temporal para migrantes venezolanos. Una respuesta importante para dicha población, que ha ayudado a estabilizar la situación de gente que estaba en condiciones muy dramáticas.
Sobre temas relacionados con seguridad en el país hay muchas complejidades, pero en el caso de Arauca en concreto hay un desafío enorme en cuanto a la protección de la población civil y una urgencia de que se revise la política de seguridad. Prima mucho la incertidumbre. Hay un temor permanente. Miedo fue una palabra que escuché muchas veces; también, estigmatización.
Vámonos a otra región. Los obispos de Chocó y otros líderes sociales y religiosos ratifican sus denuncias sobre alianzas paramilitares en esta parte del país entre sectores de la fuerza pública y el Clan del Golfo. Incluso, piden una reunión con el presidente Duque.
Yo fui con el presidente de la CEC y con otros obispos a Quibdó. Allí monseñor Rueda fijó una posición muy clara, diciendo que esto no puede ser tomado a la ligera. Se está trasmitiendo una realidad que no puede ocultarse y es que en estas zonas del país están pasando situaciones muy graves.
Según la CEC, estas regiones requieren una atención especial y un plan urgente. Esto se le informó al Papa y la situación muy grave de las regiones se está hablando también con los candidatos a la presidencia en estos días que estamos en la ronda, planteando lo que la Iglesia desde las regiones nos está diciendo. Estamos trasladándoles eso a los candidatos para decir: por favor, tengan en cuenta en sus agendas la situación de las regiones más empobrecidas y más golpeadas por la violencia.
Chocó y el occidente antioqueño son, a la vez, regiones codiciadas por grandes compañías. Varias zonas sembradas con minas antipersonales corresponden a áreas con títulos mineros.
Las grandes empresas, cuando entran a territorios donde ha habido un control de actores armados, tienen un desafío muy grande: cuál mecanismo de seguridad van a implementar. Eso lo hemos vivido de lado y lado. También hay reclamos desde múltiples ángulos sobre actividades económicas protegidas por sectores de grupos organizados al margen de la ley. Un asunto complejo es que, si Colombia ha tenido un conflicto armado y estamos viviendo una reconfiguración de territorios y de presencia territorial, eso es un desafío para cualquier empresa que entre en los territorios, porque, en principio, tendría que tener unos códigos muy claros de sus relacionamientos para garantizar la protección de su personal y de su actividad. Pero no se pueden establecer mecanismos vinculados a actores no estatales ni en contra de las comunidades.
Hay un desafío muy importante, porque eso es histórico. Ha pasado ya desde hace muchos años. Y ha habido reiteradamente el reclamo de las comunidades diciendo que es necesario que se aclaren cuáles son los mecanismos de protección o de seguridad que estas empresas utilizan.
En Jericó, municipio de Antioquia, la Iglesia católica rechaza la actividad de la AngloGold Ashanti. Y en este momento hay una gira por Europa de la red Iglesias y Minería, en la que también se ha hablado en contra de esta multinacional. ¿Usted qué opina de esta posición?
Yo estuve en Jericó no hace mucho tiempo y tuve la oportunidad de conocer de cerca la posición del señor obispo. De escuchar también a los sacerdotes sobre la problemática que se ha creado. La preocupación de ellos tiene que ver con el hecho de que estamos hablando de una zona que tiene una riqueza de producción de alimentos muy grande. Es una zona importante en cuanto capa vegetal y desde ahí han planteado una posición muy clara: aquí está de por medio el manejo de las aguas.
En ese sentido, la posición de ellos ha sido bastante crítica frente a esta gran mina sobre la cual ha habido mucha discusión. Y el llamado ha sido, en gran parte, hacia la autoridad ambiental: una demanda para que, realmente, estudie a fondo, pues hay estudios comparativos de lo que podría pasar.
Entrevista: Miguel Estupiñán
Fuente: Diario El Tiempo
"Nuestro pueblo gime de dolor": Pro-Vicario de Guapi
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Sobre “La Paz Total”
Jue 7 Nov 2024
Lun 6 Jun 2022
Episcopado envía carta a las familias de Colombia
A pocos días de dar inicio al X Encuentro Mundial de la Familia convocado por el Papa Francisco del 22 al 26 de junio, con el tema: “El amor familiar: vocación y camino de santidad”, Mons. Marco Antonio Merchán Ladino, obispo de Vélez-Santander y presidente de la Comisión Episcopal de Familia, extiende la invitación para que desde ya se unan en oración por esta intención. Recuerda que el Santo Padre ha querido que esta no sea una jornada solamente para quienes asistan de manera presencial en Roma, sino que se extienda a toda la Iglesia universal, por lo que invita a los obispos de Colombia, para que en cada jurisdicción eclesiástica se organicen para estos días jornadas o acciones en torno a la familia. “Estamos invitando a todos los señores obispos de Colombia para que nos congreguemos y tengamos una actividad, un acto especial, una eucaristía, donde todas las familias de nuestras diócesis y de nuestras parroquias puedan sentir esta unidad como iglesia en torno a este evento tan importante”. Carta a las familias En este contexto, la Conferencia Episcopal de Colombia, a través de la comisión responsable de animar este evento eclesial, ha presentado una carta pastoral dirigida a todas las familias, en la que se exhorta a dirigir la mirada a la Sagrada Familia de Nazaret, como modelo a seguir y vivir plenamente en el amor “fuerte, confiable, y para siempre”. Resaltan tres momentos de lo vivido dentro del hogar de la Sagrada Familia de Nazaret, que son ejemplo a imitar: fueron dóciles a las inspiraciones divinas y respondieron generosamente a la misión otorgada; supieron cultivar las características de un hogar que fructifica; y fueron ejemplo de apertura y cuidado de la vida venciendo cualquier temor e indiferencia. Finalmente, piden la intercesión de la Sagrada Familia de Jesús, María y José, para afrontar los grandes retos y desafíos que plantea hoy la familia "enarbolando la bandera del amor, del perdón, de la reconciliación, del gozo y la alegría que son consecuencia de amar como Cristo nos ha amado". [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar CARTA A LAS FAMILIAS[/icon]
Lun 6 Jun 2022
¡Ya está al aire la más reciente emisión de CCN Noticias!
Con el propósito de informar sobre los principales acontecimientos de la acción de la Iglesia Católica, en materia de reconciliación y paz del país, la Comisión de Conciliación Nacional, ofrece una edición más de su informativo CCN Noticias. En esta entrega se presentan tres temas relevantes que marcan la agenda del momento: • El importante llamado que hace la Iglesia Católica desde la Conferencia Episcopal de Colombia, de cara a la segunda vuelta de elecciones presidenciales en el país. • Los avances de la iniciativa de 'Renovación de Mínimos para la Reconciliación y la Paz' que la CCN ha venido impulsando en el país, en articulación con las jurisdicciones eclesiásticas y gracias al aporte que líderes y actores claves en los territorios han hecho en los diferentes espacios de participación ciudadana para la concertación social que ya se han desarrollado en más de 25 regiones. • Detalles del libro "Conflicto armado y acciones de reconciliación y paz en Colombia', la más reciente publicación de la CCN, producto de una investigación desarrollada entre 2020 y 2021, que ya se encuentra disponible a través de la página web institucional.
Vie 3 Jun 2022
Diplomado virtual: “La experiencia de pentecostés como camino de unidad de los cristianos”
En el contexto de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos, que este año 2022 tendrá lugar del 5 al 12 de junio, el Centro Fuego Nuevo de la Facultad de Estudios Bíblicos, Pastorales y de Espiritualidad de Uniminuto, en convenio académico con la Misión Somos Uno y la Comunidad Coraçao Novo de la Arquidiócesis de Río de Janeiro han lanzado el Diplomado virtual “LA EXPERIENCIA DE PENTECOSTÉS COMO CAMINO DE UNIDAD DE LOS CRISTIANOS”. Será un proceso de formación que tendrá una duración de 90 horas e iniciará el 15 de junio. Su objetivo es identificar los elementos de la experiencia de pentecostés que aportan a la unidad de las iglesias que parten de esta espiritualidad y, con base en ello, favorecer el diálogo ecuménico católico-pentecostal en Latinoamérica. El Departamento de Promoción de la Unidad y del Diálogo- PUD del Secretariado Permanente del Episcopado Colombiano (SPEC) desea promover este Diplomado de acuerdo al gran interés que debe existir por el tema ecuménico entre los agentes de pastoral. En efecto, la Comisión Teológica Internacionalen su documento “La sinodalidad en la vida y misión de la Iglesia” resalta el ecumenismo como uno de los desafíos prioritarios de la Iglesia, indicando el compromiso de los fieles católicos de caminar junto con los otroscristianos hacia la unidad plena y visible en la presencia del Señor Crucificado y Resucitado, reconociendo que es el Espíritu Santo quien puede dar esta unidad. En este contexto, se reconoce también la valiosa contribución de la Comisión Internacional para el Diálogo Católico-Pentecostal, que en 2022 celebrará el cincuentenario de su creación, y que hace parte de la sección occidental del diálogo ecuménico que lidera el Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos. Está diseñado por expertos en este tema particular y con un sólido equipo de profesores que incluyen obispos, presbíteros, pastores evangélicos, teólogos y biblistas reconocidos de diversos países de Latinoamérica, el Diplomado profundizará en losnúcleos temáticos que dan sustento bíblico, teológico, histórico y pastoral al camino de diálogo y misión entre católicos y pentecostales. El público objetivo son los miembros de las redes iberoamericanas de ecumenismo, pentecostalismo y diálogo interreligioso, a los encargados de los Departamentos de Ecumenismo de las Conferencias Episcopales y de las Diócesis del continente Latinoamericano y del Caribe, a los Asesores y Coordinadores de la Renovación Católica Carismática, y en general, a los líderes de comunidades eclesiales católicas y evangélicas interesados en profundizar en esta temática. Para mayores informes puede descargar el siguiente archivo [icon class='fa fa-download fa-2x'] AQUÍ[/icon]
Vie 3 Jun 2022
Vivencia del Congreso Regional Misionero en Popayán
Tres momentos fundamentales marcaron el Congreso Regional Misionero del Sur-occidente y Tolima grande, que se realizó en la ciudad de Popayán. Son ellos: En el camino sinodal la escucha de los clamores de la misión; presentación de los testigos de la misión del ayer y del hoy; y un momento especial para dedicarlo a las necesidades de la misión con el hermanamiento misionero. Para monseñor Omar Sánchez Cubillos, arzobispo de Popayán y anfitrión de este encuentro, el Congreso deja grandes retos tanto para los territorios de misión como para quienes tienen el carisma de prestar su servicio como misioneros. Este trabajo de reflexión y compartir dijo el prelado “sirvió para evidenciar las dificultades que existen, pero también reconocer los logros que se han dado en distintas jurisdicciones y comunidades religiosas en materia del servicio misionero”. Resaltó la presencia de los indígenas durante el congreso, quienes solicitaron a los organizadores pensar en la realización de este tipo de eventos, con la especificidad propia de las comunidades y que vayan en la dirección de poder acompañar y evangelizar el mundo indígena. Explicó que las ponencias ayudaron a vislumbrar un horizonte más amplio, menos provincial y a evidenciar que la misión Ad gentes sigue más viva que nunca. Agregó además que “es una llamada que nos debe exigir, nos debe proyectar naturalmente para querer llegar a donde el nombre de Jesús como Salvador no ha llegado”. Agradecimiento y gratitud por este trabajo Al concluir el congreso, monseñor Mario de Jesús Álvarez Gómez, obispo de Istmina-Tadó y presidente de la Comisión Episcopal de Misiones, resaltó que fue una fiesta de misión la que se vivió en esta ciudad blanca. A la vez, expresó su agradecimiento a todos los que hicieron posible este gran evento, entre los que se encuentran: la Arquidiócesis de Popayán, la Comisión Episcopal de Misiones de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), las Obras Misionales Pontificias (OMP) y el Consejo Nacional Misionero, CONAMI, entre otros. "Aquí vamos avanzando hacia el 2024, donde celebraremos el centenario del primer congreso nacional misionero que se vivió en nuestro país, será un momento de gracia donde realizaremos el 24 octubre el XIII Congreso Nacional Misionero. Que este trabajo que estamos haciendo sea todo por la Misión Ad gentes de nuestro país. Hemos vivido unos días de particular efusión del espíritu en la fuerza de la misión", concluyó el prelado. Por su parte el padre Ramiro Antonio López Montoya, director del Centro Nacional Misionero, del Secretariado Permanente del Episcopado Colombiano (SPEC), resaltó la riqueza de los contenidos expuesto por los conferencistas y el trabajo presentado por los participantes, quienes tuvieron la oportunidad de mostrar sus experiencias desde sus diversas realidades. El Congreso que se realizó en la ciudad de Popayán del 18 al 20 de mayo, estuvo animado bajo el lema “Con María Misionera, más allá de las fronteras”. Contó con la participación de unos 200 delegados de todo el territorio nacional, resaltando de manera especial la asistencia de sacerdotes religiosos, religiosas, laicos y algunos obispos de las Jurisdicciones Eclesiásticas del Sur-occidente y Tolima grande.