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Experiencia de Padre Sinodal orienta reflexión del Episcopado
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En el marco de la CIX Asamblea Plenaria del Episcopado, monseñor Nelson Jair Cardona Ramírez, obispo de San José de Guaviare, Padre Sinodal por Colombia y miembro de la comisión de elaboración del documento final del Sínodo de la Amazonía, presentó a los señores obispos su experiencia como aporte a la proyección pastoral de la Iglesia colombiana.
En diálogo con el departamento de Comunicación Social de la Conferencia Episcopal (CEC), se refirió a los principales aspectos presentados durante su intervención.
Monseñor Jair, acaba de tener un diálogo con los señores obispos sobre lo vivido en el Sínodo de la Amazonía, que se celebró en octubre del 2019 en Roma, ¿qué les compartió de esta experiencia?
Respuesta: Las informaciones que se dieron hacia afuera del Sínodo fueron muy sesgadas en ciertos aspectos que en verdad no fueron relevantes para el Sínodo. Este diálogo con los obispos se trató, ante todo, de dar algunas ideas básicas para tratar de comprender el Sínodo. Ideas básicas que tienen mucho que ver con el magisterio del Papa Francisco. El Sínodo era un laboratorio para poner a marchar lo que él nos ha dicho en todo su magisterio; es decir, era un laboratorio para poner en marcha la Laudato Si’. No ya para hacer más reflexiones, sino para saber cómo se iba a constituir una opción pastoral en la Amazonía colombiana, en el asunto de la sinodalidad, que no es simplemente reunirse a hacer encuestas, sino ante todo discernir con el Pueblo de Dios, es decir un diálogo entre obispos, sacerdotes, religiosas, religiosos y laicos, sobre cuáles son los caminos que la Iglesia debe tomar en la sinodalidad.
Les recordé, también, algo en lo que el Papa nos ha venido insistido mucho y es la inculturación, de modo que las etnias y las culturas, sean valoradas en verdad por la Iglesia y que también tengan ellos algo que decirnos y algo que enseñarnos.
Si nosotros entendemos ese magisterio del Papa Francisco, entendemos muy bien por qué se ha dicho que el Sínodo de la Amazonía es una especie de laboratorio para la Iglesia. Pero también, una clave de comprensión del Sínodo es cómo piensan los indígenas su vida. El Sínodo de la Amazonía se trataba de un diálogo con ellos, donde nos sentábamos a escucharlos con toda la dignidad que ellos tienen, donde ellos igualmente nos escuchaban.
De ellos el Papa y el Sínodo nos han insistido aprender el arte del buen vivir, por el que ellos no asumen la vida como compartimentos estancos: por una parte va mi vida, por otra la sociedad, por otra la familia, por otra la naturaleza, sino como un todo integral en una armonía total. Eso es lo que hemos querido aprender sobre todo de los indígenas y en esas claves podemos entender muy bien el Sínodo Amazónico. Eso ha sido lo que he compartido hoy con los señores obispos, una especie de claves para comprender el Sínodo.
Frente a este panorama vivido en el Sínodo de la Amazonía. ¿Cómo la Iglesia colombiana implementará acciones en su tarea pastoral?
R: Hay cosas que podemos empezar a aplicar desde ya, porque hacen parte de la vida pastoral normal de los pueblos: Las vocaciones autóctonas, el darles más participación a los fieles, entre otras.
Ahora, hay ciertas cosas que dependen de si el Papa las aprueba o no. Hasta que el Papa no diga “apruebo esto” nosotros no podemos emprender ninguna opción, porque un Sínodo no tiene capacidad decisoria, un sínodo se pone en las manos del Papa que es la autoridad suprema de la Iglesia para decir acepto todo lo que ustedes me han recomendado, pueden ponerlo en marcha, o acepto solamente una parte. Es decir, hasta que no salga la Exhortación Apostólica o el mensaje del Papa no tendremos propiamente unos derroteros en aquello que parece más extraordinario; en las cosas ordinarias: conversión cultural, conversión pastoral, conversión ecológica, conversión sinodal, muchas cosas pueden estar ya en funcionamiento de acuerdo a los obispos y a los líderes de las iglesias.
Para el caso del país, ¿cómo hacer frente al extractivismo?
R: Nosotros somos pastores de la Iglesia, por eso hay ciertas cosas que no son de nuestra competencia, pero en el mensaje de ecología integral que el Papa nos ha dado nos pide dos cosas: En primer lugar, mantener nuestra denuncia profética, es decir, no quedarnos callados ante la destrucción de la Casa Común y sobre esto ya hay experiencias de la Iglesia colombiana en algunos sectores, donde obispos se han reunido y en bloque han hecho sus manifestaciones en contra o pidiendo mayores estudios, entonces esto hace parte de esa dimensión profética.
Hay otra propuesta que surgió del Sínodo y que tendremos que estudiarla mucho para buscar los caminos en su realización. En la propuesta del Sínodo y del Papa está el deseo de que empecemos desde la moralidad, desde la espiritualidad, desde la pastoral a cambiar el modo como los cristianos católicos nos relacionamos con el mundo. Esto exige que busquemos maneras desde nuestra evangelización y predicación para que mermemos esta sed de consumo que tenemos, que es una de las raíces de todo el desastre ecológico que estamos viviendo.
Veremos entonces cómo desde la espiritualidad, desde una recuperación de la teología de la creación podemos aportar en eso. La denuncia profética y acciones concretas desde la evangelización son caminos a seguir. El aporte que cada diócesis, cada iglesia pueda hacer en esta materia será valioso, por ejemplo, espacios de reflexión, campañas de reforestación y también mirar la propia economía como puede estar afectando.
¿Cómo llegar a todas las empresas o instituciones que están acabando con el ecosistema?
R: Afortunadamente en esto no estamos solos. El Papa con la Laudato Si’ ha generado toda una ola de conciencia ecológica. En el mundo de los jóvenes se está dando una conciencia por el cuidado de la Casa Común enorme, en el mundo muchos líderes se están de verdad preocupando. Si estuviéramos solos en esto, podríamos decir “va a ser muy difícil”, pero no estamos solos y aunque ciertamente hay una gran corriente predatoria, pues se ha hablado de entrar en contacto con los empresarios y con el gobierno para que juntos protejamos este mundo porque en realidad no es una opción, el mundo va por mal camino y va rumbo a no poder sostenerse más y cuando lo seres humanos vemos una amenaza inminente pues muchas veces reaccionamos y esperamos que esa reacción siga extendiendo como una ola.
Tenemos que unirnos porque pienso que en este momento no hay nada más ecuménico que el trabajo por la Casa Común. Ya hay unas iniciativas interreligiosas para la protección de la selva, para la protección de los ecosistemas y en ellas queremos estar presentes.
Vie 5 Dic 2025
Disponible la guía litúrgica oficial para celebrar la clausura del Año Jubilar en las Iglesias particulares de Colombia
El Departamento de Liturgia de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) da a conocer la 'Guía Litúrgica para el Rito de Clausura del Año Jubilar 2025', un documento oficial destinado a orientar a obispos, presbíteros y equipos pastorales en la celebración solemne que marcará el cierre de este tiempo especial de gracia convocado por el Papa Francisco.La guía, disponible para descargar en formato PDF, reúne información general, disposiciones establecidas por la Santa Sede y el rito completo de la Eucaristía que se celebrará en todas las Iglesias particulares del país el domingo 28 de diciembre, fiesta litúrgica de la Sagrada Familia de Jesús, María y José, fecha definida en la bula Spes non confundit para la clausura del Año Jubilar.Una celebración única en cada diócesisEl documento señala que la clausura debe celebrarse de manera solemne y estacional, con la Eucaristía presidida por el obispo diocesano en la catedral, madre de todas las iglesias de la jurisdicciones. En los casos en que exista concatedral, también podrá celebrarse allí con un delegado del obispo. Se precisa que esta celebración de clausura no puede trasladarse a otros templos, parroquias o santuarios.El Departamento de Liturgia subraya allí la importancia de garantizar la participación amplia de los fieles, de modo que este acto se convierta en un motivo de acción de gracias y renovación de la vida cristiana después del camino espiritual recorrido durante el Jubileo.Aspectos centrales del ritoLa guía explica paso a paso el rito de clausura, incluyendo moniciones, textos, gestos y recomendaciones para vivir la celebración en profunda unidad eclesial. Entre los elementos destacados se encuentran:- La centralidad de la cruz jubilar, que debe ser solemnemente dispuesta y adornada para la celebración.- La oración universal, que recoge las súplicas de la Iglesia por las familias, los más vulnerables, la paz del país y la misión evangelizadora.- La presentación de los dones, en la que se invita a mantener gestos concretos de caridad hacia los pobres como expresión del espíritu jubilar.- La comunión bajo las dos especies, cuando sea pastoralmente posible, para resaltar el signo pleno del banquete eucarístico.- El canto de acción de gracias, que puede incluir el tradicional Te Deum.- La bendición solemne, preparada especialmente para este momento de cierre del Año Santo.Vea el documento a continuación:
Vie 5 Dic 2025
Antes crisis humanitaria, el Cauca lanzará un SOS humano y luminoso por la paz este 7 de diciembre
Ante el agravamiento de la crisis humanitaria, el Cauca emitirá un clamor colectivo este domingo 7 de diciembre. La Arquidiócesis de Popayán, en unión con administraciones municipales, cabildos indígenas, consejos comunitarios afrodescendientes y organizaciones sociales, convoca para este 7 de diciembre el “Día Blanco por la Paz del Cauca”, una acción ciudadana masiva que busca visibilizar la emergencia y exigir protección para la vida.La jornada se centrará en dos actos simbólicos. A las 10:00 a.m., en puntos estratégicos (parques principales) de cerca de 20 municipios, cientos de personas formarán con sus cuerpos las letras “SOS Cauca", creando una imagen aérea contundente de auxilio. Al anochecer, el llamado se volverá íntimo: cada hogar encenderá una vela o luz blanca como símbolo de esperanza y protección familiar.Un mensaje ciudadano para Colombia y el mundoAunque está animado por la Iglesia, el “Día Blanco por la Paz” será una acción principalmente comunitaria. No representa solo una alerta, sino una afirmación de la vida y del tejido social que resisten: un “SOS humano, comunitario y luminoso” que busca interpelar al país y al mundo sobre la urgencia de proteger a habitantes y sus territorios.Un llamado pastoral a romper la indiferenciaEl arzobispo de Popayán, monseñor Omar Sánchez Cubillos, describió el sentido urgente de esta movilización. “Hay momentos en la vida en que necesitamos gritar, pedir auxilio, decir socorro”, afirmó.Su convocatoria es un llamado a la unidad trascendente: “Sintámonos todos parte de este departamento, hermanos entre sí”. El objetivo de esta movilización también es, según sus palabras, “romper la indiferencia” y encontrar “la motivación de sentir compromiso en la construcción de paz”.Un “grito” simbólico ante una crisis que sigue cobrando vidasEste SOS responde a la grave situación documentada por la Defensoría del Pueblo en un informe presentado el pasado mes octubre,“Cauca: Voces que resisten”, que califica la coyuntura como “la continuidad de una grave crisis humanitaria”. El informe reporta para el último año 18 masacres (69 víctimas) y más de 800 homicidios, hechos que identifica como mecanismos de intimidación para forzar desplazamientos. La entidad mantiene cerca de 30 alertas tempranas activas en el departamento, advirtiendo sobre riesgos extremos para comunidades étnicas, líderes sociales y la población civil en general.Una semilla que ya echó raíces: el anticipo de Santander de QuilichaoEl clamor ya comenzó a resonar. Este 3 de diciembre, la Alcaldía, la Iglesia y la comunidad del municipio de Santander de Quilichao realizaron un lanzamiento anticipado, enviando un mensaje firme: “Es momento de que el Gobierno Nacional ponga su mirada en nuestro territorio con inversión social y una agenda clara de paz". Desde allí se exigió a los actores armados: “Respetar a la población civil, que no puede seguir siendo víctima de una guerra que no le pertenece”.Vea a continuación el mensaje del Arzobispo de Popayán:
Jue 4 Dic 2025
Papa León XIV nombra Vicario Apostólico de Leticia: Pbro. John Mario Mesa Palacio
El Papa León XIV nombró al padre John Mario Mesa Palacio, sacerdote de la Diócesis de Santa Rosa de Osos, como nuevo Vicario Apostólico de Leticia. El padre Mesa, quien desde enero de 2025 se desempeñaba como Director del Departamento de Lugares Eclesiales para la Vivencia de la Comunión de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), había sido también designado por los obispos como animador del Equipo Sinodal Nacional. Ahora sucederá a monseñor José de Jesús Quintero Díaz, quien desde el año 2001 venía pastoreando el Vicariato.Trayectoria del nuevo obispoSe trata de un sacerdote con más de tres décadas de ministerio. La trayectoria de su servicio revela un liderazgo versátil y un profundo compromiso con la formación y la pastoral comunitaria.- Formación y ordenación: Nacido el 8 de junio de 1966 en el municipio de Belmira (Antioquia). Realizó sus estudios de Filosofía y Teología en el Seminario Diocesano "Santo Tomás de Aquino" de Santa Rosa de Osos y obtuvo una Licenciatura en Filosofía y Educación Religiosa en la Fundación Universitaria Católica del Norte de la misma ciudad. Fue ordenado sacerdote el 23 de noviembre de 1993.- Trayectoria pastoral: Su servicio ha cubierto diversos ámbitos de la vida diocesana. Fue rector del Seminario Diocesano "Santo Tomás de Aquino" entre 2020 y 2022, y anteriormente se desempeñó como vicario de pastoral de la diócesis. Tuvo una amplia experiencia como párroco en municipios antioqueños como Vegachí, Yarumal y Donmatías, y dirigió el Equipo Nacional del Servicio de Animación Comunitaria (SEDAC) de 2010 a 2015.- Servicio nacional: Desde enero de 2025, dirigía el Departamento de Lugares Eclesiales para la Vivencia de la Comunión de la CEC, donde, según una entrevista, su enfoque era "articular y fortalecer la vivencia de la comunión eclesial y la sinodalidad como un 'caminar juntos'".Un desafío misionero en la AmazoníaEl Vicariato Apostólico de Leticia es una jurisdicción territorial de carácter misionero. A diferencia de un obispo diocesano, el Vicario Apostólico ejerce su autoridad como representante directo del Papa. Su historia está marcada por importantes momentos como:- Origen Capuchino: La evangelización del territorio fue confiada a los Frailes Menores Capuchinos de la Provincia de Cataluña en 1904. La Prefectura Apostólica de Leticia se creó el 8 de febrero de 1951, siendo monseñor Marceliano Eduardo Canyes Santacana su primer Prefecto.- Vinculación con Santa Rosa de Osos: Desde 1989, la administración del territorio fue encomendada a la Diócesis de Santa Rosa de Osos, lo que establece el vínculo histórico se servicio y colaboración entre ambas jurisdicciones eclesiásticas.- Creación como Vicariato: Fue elevado a Vicariato Apostólico el 23 de octubre del año 2000. El 7 de abril de 2001, el Nuncio Apostólico de aquel entonces, monseñor Beniamino Stella, proclamó la erección canónica y dio posesión a su primer Vicario Apostólico, monseñor José de Jesús Quintero Díaz.Contexto y relevancia del nombramientoEste nombramiento ocurre en un contexto eclesial que sigue buscando caminos hacia la sinodalidad convocada por el Papa Francisco. Precisamente, el padre Mesa fue designado hace menos de un año para un cargo nacional en la CEC, dedicado a fomentar esta visión comunitaria. Desde entonces, expresó que su trabajo no se limitaba a estructuras físicas, sino que involucraba "a las personas, es decir, a las comunidades que las conforman". Desafío que, posiblemente, inspirará ahora su misión episcopal en la Iglesia en la Amazonía colombiana.
Mar 2 Dic 2025
Conferencia Episcopal presenta la segunda edición de ‘Actualidad Teológica’ con artículos investigativos que responden a desafíos sociales y eclesiales
La Comisión de Doctrina y el Departamento de Doctrina de la Conferencia Episcopal de Colombia presentan la segunda edición del boletín Actualidad Teológica, una iniciativa que busca promover el diálogo entre la teología y los desafíos actuales de la sociedad.Esta entrega reúne siete artículos presentados durante el Coloquio Internacional de Estudiantes y Profesores de Teología, realizado el 22 y 23 de octubre de 2025, en la Universidad Santo Tomás de Aquino, en Bogotá, en articulación con TeoRed, la Red de Facultades de Teología del país.Cuatro de los artículos fueron escritos por docentes de distintas facultades de teología y tres por estudiantes de pregrado y posgrado de diferentes universidades del país.Dignidad de la creación y desafíos éticosEl boletín abre con el artículo Dignidad Animal en la Revelación Bíblica: Un desafío actual, escrito por Kelly Alejandra Tejada Espinosa, estudiante de la Fundación Universitaria Seminario Teológico Bautista. La autora plantea una revisión ética desde la fe frente al trato dado hoy a los animales, partiendo de la Escritura. En su texto, afirma que “la conexión bíblica con los animales provee elementos teológicos que sostienen la dignidad y el valor como criaturas de Dios”, por lo que propone avanzar hacia “un veganismo flexible como praxis en concordancia ética, sin sugerir el veganismo como fin en sí mismo sino como resultado del discipulado y la mayordomía” (gestión responsable de recursos).Complementando esta reflexión ecológica, el artículo Fe y Medioambiente: La respuesta de la Iglesia Católica desde su Doctrina Social, de Jenny Katherine Jiménez Cuesta (Universidad San Buenaventura), destaca que la Iglesia es un actor con autoridad moral en la transformación de la relación humana con el planeta. Su investigación subraya que el desarrollo del magisterio en esta materia ofrece “una acción comprometida, concertada y sostenida en el tiempo” basada en la ecología integral.Teología, cuidado y espiritualidad liberadoraEn clave social, el aporte de María Alejandra Alvarado Navarrete (docente de la Universidad Santo Tomás y de la Pontificia Universidad Javeriana), titulado Teología y salud: Desafíos para la construcción del cuidado y la consolidación de la esperanza en las mujeres que sufren, analiza la experiencia espiritual de mujeres cuidadoras de familiares dependientes de sustancias psicoactivas. El estudio revela que “la fe aparece como espacio de ambivalencia, pero también como posibilidad emancipadora”, al poder convertirse en un motor de protección y dignificación de quienes acompañan procesos de adicción en sus hogares.Diálogo interreligioso y diversidad eclesialEl sacerdote jesuita José Yamid Castiblanco, docente de la Pontificia Universidad Javeriana, presenta El documento sobre fraternidad humana: impacto y desafíos para el diálogo interreligioso, donde profundiza en el texto firmado en 2019 por el papa Francisco y el gran imán Ahmed Al-Tayeb. A su juicio, este documento es “una semilla de esperanza, un signo profético para la paz y la convivencia en un mundo plural”.En ese mismo horizonte, Estiven Valencia Marín (UTP – UCP) reflexiona sobre la pluralidad al interior y fuera de la Iglesia en Apertura ecclesiæ mundum. Allí sostiene que la diversidad de sensibilidades debe asumirse como “una apuesta de la misma Iglesia Católica para la construcción de una sociedad cada vez más justa y solidaria”.Aportes desde la historia y la cultura bíblicaEl docente Alejandro de Jesús García Durán (Unicervantes) revisa críticamente la figura de Arrio en La reivindicación de Arrio. El “mito” del archihereje creado por la ortodoxia, destacando que la imagen del teólogo alejandrino debe ser leída “de manera más serena e imparcial”, a la luz de nuevas investigaciones patrísticas que buscan situarlo en su propio contexto histórico.Cierra esta edición de Actualidad Teológica, el artículo titulado Uso de lo “bíblico” como adjetivo: hermenéutica cultural y bíblica en dos casos contemporáneos, de Fabián Rico Virgüez (profesor de la Universidad Santo Tomás y de la Uniminuto), quien analiza el uso del término “bíblico” en contextos seculares como la música y el deporte. El autor plantea la necesidad de un “desplazamiento epistemológico” para comprender cómo la cultura “reapropia y resignifica lo bíblico” sin referencia directa a la autoridad religiosa.