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“Pido a Dios ser un buen testigo de la verdad en esta región cordobesa”
Tags: posesión canónica obispo de montelíbano monseñor farly yovany gil iglesia episcopado colombiano
Así lo expresó el nuevo obispo de Montelíbano, monseñor Farly Yovany Gil Betancur, quien tomó posesión de su sede este este miércoles 24 de junio, durante la solemnidad de la natividad de san Juan Bautista.
“Hoy, asumo para mí las palabras del Señor a san Pablo: “Te basta mi gracia” (…) Recibo las llaves y la espada de san Pedro y san Pablo, para abrir el tesoro de las gracias para esta comunidad y para defenderla de las amenazas de los enemigos que pretenden robar la fe y la esperanza sembrada en tantos años por tantas personas (…) Abriré mis brazos y mi corazón para custodiar a todo el pueblo de Dios peregrino en esta mi Diócesis”, afirmó el prelado.
En una ceremonia realizada en la catedral de Montelíbano, el nuevo obispo centró su reflexión en torno a la figura de Juan el Bautista, “Siervo del Señor”, así, explicó: “el episcopado se presenta como un servicio concreto para hacer un discipulado misionero”, y esta es la tarea del obispo “ser luz para llevar la salvación a las comunidades”, a la vez que reconoció la labor evangelizadora que por años ha marcado el caminar de esta tierra cordobesa.
“Aquí, en esta catedral de la Santa Cruz, en esta capital del níquel de América Latina, recibo este encargo pastoral. Vengo en nombre del Señor que, como a san Juan Bautista, elige, consagra y envía a una misión. Llego como sucesor de los Apóstoles, a ratificar el llamamiento que el Señor me ha hecho”.
Igualmente, haciendo referencia a las palabras de Juan Bautista: “es preciso que Él crezca y que yo disminuya”. El obispo también dijo: “vengo a estas tierras para evangelizar, para vivir el Reino de Dios con ustedes y servir con humildad, para hacer que Jesucristo aparezca radiante y con todo su esplendor”.
Agregó que la grandeza del episcopado está en ser esa figura paterna dispuesta a entregarse a un grupo de “hijos para hacerlos crecer” y -continuó- “espertenecer y entregarse a una familia para alimentarla y fortalecerla, en procura de adelantar en sus vidas el proyecto de Dios (…) Vengo en nombre del Señor, Luz del mundo, a acogerlos a todos, a desgastarme por el bien espiritual y material de cada uno”.
Juan el Bautista se proclama como ‘la voz que grita en el desierto’, así mismo el prelado señaló estar dispuesto a prestar su voz a la Palabra Divina y al mensaje de salvación, para que desde las comunidades se descubran nuevos portavoces de Dios que anuncien la Buena Nueva.
Al hacer un recorrido sobre quienes han sido sus antecesores en esta sede episcopal y la huella que han impregnado, no solo en lo pastoral sino en lo social, reafirmó su total disponibilidad para dar continuidad a estos procesos evangelizadores, pidiendo la unión “para que allanemos caminos, enderecemos sendas, seamos voz que clama desde todo el territorio diocesano”.
Al admirar la gran riqueza que estas tierras cordobesas tienen en su diversidad de personas, culturas, tierras, flora y fauna, el prelado pidió orar por la purificación de esta región para que cesen los flagelos que afectan estos territorios. “Oremos para que tenga un progreso integral, buscando el bien común, alejando toda forma de egoísmo y violencia. Que todos los que habitan estos siete municipios, con sus corregimientos y veredas, estén llamados a anunciar y vivir el Evangelio”.
Finalmente, pidió a toda la comunidad diocesana orar ante Dios por su ministerio pidiendo al Señor le conceda las tres “cercanías” que propone el Papa Francisco para un ministerio episcopal fecundo: “Cercanía con Dios, cercanía con los sacerdotes y diáconos, y cercanía con el pueblo de Dios”.
Saludos y agradecimientos
Expresó su saludo al Papa Francisco a quien le manifestó su comunión y obediencia; al Nuncio Apostólico en Colombia, monseñor Luis Mariano Montemayor; a los obispos de la Provincia Eclesiástica de Cartagena, y a todos los obispos del colegio episcopal; también saludo a los sacerdotes, seminaristas, comunidades religiosas, movimientos eclesiales, asociaciones y consejos pastorales, comunidades parroquiales, grupos apostólicos y a todos los fieles de esta jurisdicción.
"A todas las comunidades parroquiales, desde ya un saludo muy especial. Espero encontrarme muy pronto con cada una. En cada comunidad un abrazo a todas las familias, una bendición para cada una de ellas, de manera especial un saludo a los campesinos, a los enfermos. Que la gracia, el amor y la paz permanezca en cada corazón de los fieles diocesanos".
También saludó al Gobernador de Córdoba, Orlando Benítez Mora, a los señores parlamentarios, al Alcalde de Montelíbano, José David Cura, a los concejales del municipio, a los demás alcaldes de los municipios que conforman la Diócesis y a sus concejales, a las demás autoridades civiles, militares, judiciales y de policía.
Al dirigirse a su familia sostuvo: "Desde estas tierras cordobesas un saludo amoroso a mis familiares. A mis padres, gracias por la vida y la fe; gracias por ese amor incondicional. A mis hermanos y a sus familias, un agradecimiento por su amor y compañía para seguir dando este sí al Señor. A los demás familiares mi recuerdo agradecido".
También agradeció y saludó al clero de la diócesis de Santa Rosa de Osos, a sus paisanos donmatieños y a todos aquellos amigos por donde ha pasado a lo largo de estos casi veinte años de ministerio sacerdotal.
Fotos: Of. de comunicaciones diócesis de Montelíbano
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“El divorcio exprés”: una píldora que no sana
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Una sociedad que odia a los niños
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El Presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia hace un llamado a la esperanza y la reconciliación para el 2025
De cara al 2025, y en un momento crucial para Colombia, marcado por grandes desafíos sociales y políticos, monseñor Francisco Javier Múnera Correa, arzobispo de Cartagena y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, envía un mensaje cargado de esperanza. Invita a todos a cerrar este año 2024 con un corazón agradecido y abrir el 2025 bajo la perspectiva de un tiempo de gracia especial: el Jubileo Ordinario convocado por el papa Francisco.Según el prelado, este Jubileo de la Esperanza es una oportunidad para que los colombianos renueven su compromiso con los valores del Evangelio:“Los invito a no desfallecer en el cuidado de nuestros niños, jóvenes y abuelos, a tender la mano a los migrantes, a los enfermos y a quienes son excluidos. Juntos, con fe y esperanza, construiremos un país reconciliado y lleno de vida”.El presidente del Episcopado también hizo un llamado especial a los colombianos a no dejarse vencer por la desesperanza ni por las divisiones:“Recordemos las palabras del Santo Padre en su visita a Colombia en 2017: ‘No se dejen robar la esperanza, no se dejen robar la alegría’. Que este Jubileo sea un tiempo propicio para fortalecer nuestras familias, apoyar a los más vulnerables y comprometernos con la búsqueda de la paz y la justicia”.Monseñor Francisco Múnera recordó también que la paz es uno de los grandes anhelos de la nación. “No perdemos la esperanza en el camino que recorremos para alcanzarla”, expresó, destacando la necesidad de que para que esta sea posible, existan gestos concretos de reconciliación, especialmente en un país que aún enfrenta las heridas del conflicto. En este sentido, recordó que el Jubileo será una oportunidad privilegiada para renovar el compromiso con la construcción de un futuro fraterno y solidario.En el marco de la 58 Jornada Mundial de la Paz, que se celebrará el 1 de enero de 2025 bajo el lema “Perdona nuestras ofensas, concédenos tu paz”, monseñor Múnera Correa recuerda que la paz no es solo la ausencia de violencia, sino el fruto de la reconciliación con Dios, con los hermanos y con nosotros mismos.El Jubileo Ordinario 2025: un tiempo de gracia para Colombia“La virtud de la esperanza nos recuerda que nuestra vida es una peregrinación hacia Dios. En este Jubileo, queremos reforzar nuestra confianza en que el bien y la paz son posibles, superando el pesimismo y las sombras de la violencia”, afirma monseñor Múnera, haciendo eco del llamado del Papa en la bula de convocatoria del Jubileo.Participación en el Rito de Iniciación del Jubileo en las catedralesEl presidente de la Coferencia Episcopal de Colombia también invita a los fieles a unirse, este domingo 29 de diciembre, al Rito de Iniciación del Jubileo en las catedrales de todo el país. Este acto será un signo de comunión con la Iglesia universal y un paso más en el camino hacia un futuro lleno de esperanza.El mensaje de la Iglesia es claro: el 2025 será un tiempo para renovar el espíritu y trabajar juntos como verdaderos Peregrinos de Esperanza, convencidos de que la paz y la reconciliación son posibles.Vea el mensaje a continuación:
Mar 24 Dic 2024
Navidad 2024: Vicepresidente del Episcopado Colombiano pide a los fieles liberar la Navidad del consumismo y aportar en la construcción de la paz
Al celebrar esta Navidad 2024, los obispos colombianos, a través del arzobispo de Tunja y vicepresidente de la Conferencia Episcopal, monseñor Gabriel Ángel Villa Vahos, piden a los fieles asumir este tiempo desde el amor, mientras reflexionan sobre su papel en la construcción de un futuro mejor para el país, donde la paz, tan anhelada por todos, se pueda hacer realidad con el aporte de cada uno.En su mensaje, el prelado subraya que la paz no es solo un don divino, sino también una tarea que exige el esfuerzo de cada persona desde lo más profundo de su corazón. "Preguntémonos: ¿qué estoy dispuesto a aportar yo para la construcción de la paz?", expresa.En línea con las palabras del papa Francisco, el vicepresidente del episcopado colombiano también llama a liberar la Navidad de todo aquello que no refleja su verdadero sentido, como el consumismo, los odios, los rencores y las venganzas:"Que este tiempo sea también de unión familiar, de sacar de nuestro corazón todo asomo de rencor, de violencia, de venganza".Además, recuerda que el Santo Padre, al convocar el Jubileo de la Esperanza, que se inaugurará en Roma el 25 de diciembre y, en las diócesis colombianas, el 29 de diciembre, está invitando a todos los creyentes a renovar su confianza en el Señor y a caminar como "peregrinos de la esperanza"."Les estamos deseando a todos una muy Feliz Navidad 2024. Que Santa María, Nuestra Señora de la Esperanza, camine con nosotros en este peregrinar. Bendiciones", concluye monseñor Villa.Vea el mensaje a continuación:
Mié 11 Dic 2024
¿Cómo vivir el Jubileo de la Esperanza 2025 en la Iglesia colombiana? La Conferencia Episcopal lanza un libro con orientaciones
La Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), a través de su Secretariado Permanente, presenta un nuevo libro titulado "Caminar en esperanza". Su contenido busca ayudar a las comunidades católicas del país a reflexionar y vivir plenamente el Jubileo Ordinario del 2025 convocado por el papa Francisco bajo el lema “Peregrinos de la esperanza”. Más que un material de lectura tradicional, es una ruta concreta para orientar a todos los miembros de la Iglesia en un peregrinaje hacia la renovación de su fe y compromiso cristiano, especialmente en medio de un contexto nacional y mundial marcado por profundas incertidumbres y temores sociales y políticos.Este compendio de 137 páginas, concebido como una guía práctica y espiritual, ofrece reflexiones, talleres y recursos para que los fieles católicos colombianos incorporen la esperanza en su vivencia diaria y en sus dinámicas pastorales desde distintas dimensiones. Entre ellas, en la Biblia, en los padres de la Iglesia, a nivel litúrgico, desde el rol de sacerdotes y religiosos, en la familia, en la misión, a nivel social, desde la comunicación y desde los signos de los tiempos. En la presentación del libro y evocando las palabras del papa Francisco, quien en su exhortación Spes non confundit resalta que la esperanza es la virtud que “indica la dirección y la finalidad de la existencia cristiana”, el presidente de la CEC, monseñor Francisco Javier Múnera Correa, destacó que este tiempo jubilar es una oportunidad para fortalecer la virtud de la esperanza, que orienta y sostiene la vida cristiana. A partir de esta premisa, se invita a los fieles a reconocer que la esperanza tiene un rostro: Jesucristo, quien camina con la humanidad como peregrino para guiarla hacia el Padre."Caminar en esperanza" es una invitación de la Conferencia Episcopal de Colombia a fomentar la comunión en los diversos espacios eclesiales del país; desde las parroquias hasta las familias, así lo expresa su presidente, monseñor Francisco Múnera:“Deseo que este material sea acogido en todos los lugares eclesiales para la vivencia de la comunión en nuestro país; y que, en aquellos espacios vitales, se asuma con esperanza el seguimiento del Señor Jesucristo, nuestra paz, y con este horizonte podamos fomentar las relaciones, los procesos y los vínculos necesarios para una Iglesia sinodal, misionera y misericordiosa, como lo pide el Proceso Sinodal”.El libro ya puede ser adquirido a través de la Librería de la Conferencia Episcopal de Colombia o en las librerías San Pablo del país.Datos de contacto:Correo: libreria@cec.org.coWhatsApp: 3138808447Teléfono: PBX (57) 601 9157779 Ext. 125Horario de atención:Lunes a viernes 8:00 a.m. - 12:30 p.m. / 1:30 p.m. - 4:30 p.m.
Mar 10 Dic 2024
La Diócesis de San José del Guaviare ya tiene Administrador Diocesano: Pbro. Edgar Liévano Labrador
El Colegio de Consultores de la Diócesis de San José del Guaviare eligió a su nuevo administrador. Se trata del padre Edgar Liévano Labrador, quien se venía desempeñando como vicario general de esa Iglesia particular ubicada en el departamento del Guaviare. La nueva designación por parte de los sacerdotes se dio este 6 de diciembre, tras la posesión del anterior obispo de esta jurisdicción, monseñor Nelson Jair Cardona, en la Diócesis de Pereira.El padre Edgar Liévano Labrador nació el 10 de agosto de 1955 en Ibagué (Tolima). Cursó sus estudios de teología en el Seminario IntermisionalSan Luis Beltrán de Bogotá. Fue ordenado sacerdote el 26 de marzo de 1988 para la Prefectura Apostólica de Mitú. Estudió una licenciatura en Filosofía y Educación Religiosa en la Universidad Católica de Oriente y una especialización en Derecho Matrimonial Canónico en la Pontificia Universidad Javeriana.Los encargos pastorales que ha desempeñado son:Párroco de la Parroquia San Antonio de Carurú- Vaupés (1988)Párroco de la Parroquia Cristo Rey de Calamar-Guaviare (1989-1995)Párroco de la Inmaculada Concepción de San José (1996-2001)Fundación de la Parroquia Nuestra Señora de la Paz de San José (2001-2003)Párroco de la Parroquia Divino Niño de Puerto Concordia-Meta (2004)Administrador Parroquial de la Parroquia La Sagrada Familia de San José (2005-2007)Párroco de la Parroquia Nuestra Señora de la Paz de san José (2008-2011)párroco de la Parroquia María Auxiliadora de San JoséPárroco de la Parroquia Catedral de San José (2015-2020)Párroco de la Parroquia Nuestra Señora de la Paz de san José (2020 hasta la fecha)Provicario del Vicariato apostólico de San José del Guaviare (1999)Vicario General (2000-2003, 2006-2010 y 2016 hasta la fecha)Canciller y notario (2006 hasta la fecha)Actualmente es miembro del Consejo Presbiteral y del Colegio de Consultores.En diálogo con el Departamento de Comunicaciones de la Conferencia Episcopal de Colombia, el padre Edgar Liévano expresó su gratitud hacia los sacerdotes que conforman el Colegio de Consultores de la Diócesis de San José del Guaviare, por haber confiado en él para guiar esta Iglesia particular. En ese sentido, dio a conocer tres prioridades pastorales:“Seguiré con la ayuda de Dios y las oraciones de los fieles, trabajando en el Plan de Pastoral y en su implementación; en el crecimiento fraterno y espiritual del clero, religiosos y religiosas; y en la ayuda para con los pobres y necesitados. Dios me ayude en este trabajo que ha puesto en mis manos”, expresó el sacerdote.El padre Liévano estará desarrollando este encargo hasta que se produzca un nuevo nombramiento episcopal para esa jurisdicción eclesiástica por parte del Santo Padre.