Lun 7 Oct 2024
Con la posesión de monseñor Wiston Mosquera, la Diócesis de Quibdó inicia un histórico camino de su vida pastoral por la ruta de la paz
El sábado 5 de octubre, un día después de que la Iglesia Universal celebrara la fiesta litúrgica de San Francisco de Asís y al cierre de las tradicionales fiestas de ‘San Pacho’ en el departamento del Chocó, la Catedral San Francisco de Asís acogió la emotiva ceremonia de posesión canónica de monseñor Wiston Mosquera Moreno como obispo de la Diócesis de Quibdó.Con gran alegría y participación multitudinaria, la Iglesia que peregrina en ese importante territorio del pacífico colombiano recibió a su nuevo pastor; monseñor Mosquera Moreno se convierte en su quinto obispo. Además de ser el primer afrodescendiente en asumir esa misión episcopal, es hijo de uno de sus territorios vecinos; nació en el municipio de Andagoya.En la ceremonia participaron cientos de fieles laicos, miembros del clero, seminaristas, diáconos, religiosas y religiosos de esta y de otras regiones del país, entre ellas, la Diócesis de Istmina-Tadó, jurisdicción donde está su lugar de nacimiento, y la Arquidiócesis de Cali, en la que se formó y recibió, tanto su ordenación presbiteral como episcopal. Además, lo acompañaron doce de sus hermanos obispos, entre ellos, monseñor Francisco Javier Múnera Correa, arzobispo de Cartagena y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia. Asimismo, el arzobispo de Panamá, monseñor José Domingo Ulloa Mendieta.En la Eucaristía también estuvieron presentes la Gobernadora del Chocó, Nubia Córdoba, la vicepresidenta Francia Márquez y el canciller Luis Gilberto Murillo, así como otros alcaldes y autoridades locales.“Ha llegado para servir a los pobres con el compromiso ineludible de la paz”Previo al rito de posesión, intervino en la celebración monseñor Mario de Jesús Álvarez Gómez, obispo de Istmina-Tadó, quien venía ejerciendo como administrador apostólico de la Diócesis de Quibdó desde el 29 de junio de 2022, luego de que el papa Francisco nombrara a monseñor Juan Carlos Barreto como obispo de Soacha.En su mensaje, monseñor Mario hizo referencia a la relación especial existente entre los compromisos evangélicos del escudo de la Diócesis de Quibdó y el escudo episcopal de monseñor Wiston:“El escudo de la diócesis tiene como compromiso “Me envió a evangelizar a los pobres” y su escudo episcopal, “Bienaventurados los que trabajan por la paz”, mejor armonización no pudo darse porque llega a un pueblo pobre, aquí todos somos pobres; pobres porque necesitamos de Dios. Somos pobres porque con facilidad se nos escapa, atraídos por las invitaciones del mundo sin Dios, lo que significa vivir con Dios. Somos pobres porque ahogados en las aspiraciones humanas, no nos damos cuenta que la verdadera liberación está en Dios (…) Llega a un pueblo que está en guerra ansioso la paz. Estamos en guerra porque no permitimos que el sermón de las bienaventuranzas penetre entre nuestras conciencias, estamos en guerra porque a todos nos da miedo el martirio al asumir el Evangelio y confiamos equivocadamente alcanzar nuestra redención humana siguiendo nuestro capricho personal y aunando nuestros compromisos particulares. Estamos en guerra porque no queremos ser hijos de Dios”.“Querido monseñor Wiston, bendito el que viene en el nombre del Señor”Por su parte, el Nuncio Apostólico en Colombia, quien dio posesión a monseñor Wiston, agradeció la misión episcopal de monseñor Fidel León Cadavid Marín y a monseñor Juan Carlos Barreto Barreto, anteriores pastores de esa jurisdicción, presentes en la posesión del nuevo obispo. Además, agradeció la administración ejercida por monseñor Mario de Jesús.El representante del papa Francisco en Colombia reconoció los valores, riqueza familiar y formación en la fe de monseñor Wiston, así como la experiencia ganada en la Arquidiócesis de Cali, donde desde el año 2017 se desempeñaba como Vicario General, para su misión pastoral en Quibdó:“Llegas a esta tierra chocoana, que bien conoces y que en tu pueblo natal Andagoya, en la Diócesis de Istmina-Tadó, te ha engendrado en la fe. Llegas a esta Iglesia de Quibdó enriquecido de los dones que aquí en esta tierra has recibido de tu familia; dones de una cultura tan rica de humanidad, en los valores de la hermandad, del compartir, de resistir en las luchas de la vida de esta cultura afrocolombiana, de una fe profunda testimoniada con la generosidad de tantos hombres y mujeres, fe que ha permitido mantener la esperanza frente a tantas dificultades. Llegas a esta tierra, querido monseñor Wiston, rico de la experiencia de vida y de fe de la Iglesia, en la que te has formado, en la que has dado tus primeros pasos como sacerdote aprendiendo de los hermanos la misión de pastor y convirtiéndote tú mismo en guía y ejemplo de muchos en tu calidad de Vicario General, tarea que te ha permitido conocer de cerca el ministerio del obispo”.Además, haciendo referencia a los símbolos episcopales que recibió durante su ordenación, celebrada el pasado 14 de septiembre en Cali, recordó los compromisos que asume en el inicio de este ministerio, especialmente frente a la difícil realidad que viven las comunidades de Quibdó:“Tú mismo estás llamado a defender la grey que se te confía. Muchas son las amenazas que la rodean, la violencia que sigue azotando estas tierras, las injusticias que se vuelven estructurales, la cultura de la ilegalidad que corrompe los corazones. Frente a todo eso, la única arma que tú tendrás es el Evangelio bajo el cual estabas al momento de la plegaria de consagración episcopal y del cual has sido constituido heraldo; arma que es débil a los ojos del mundo, pero poderoso porque es la fuerza de Dios que solo puede convertir los corazones y así transformar la tierra. Y tú pastoreo será también el signo del compromiso permanente de esta iglesia de Quibdó con la realidad de esta tierra”.“Trabajemos generosamente por el bien de esta diócesis y del departamento del Chocó…Que nadie se sienta excluido de esta tarea”Por su parte, monseñor Wiston evocó la figura de santidad de Francisco de Asís, patrono de Quibdó. Afirmó que es el relativismo de los criterios humanos el que no permite reconocer en el Dios hecho hombre a aquel hermano, pero que es ese encuentro con el otro, donde se da la oportunidad para aprender y buscar soluciones a los males que están afectando a la comunidad, entre ellos, el conflicto armado. Recordó que Jesús llama a colaborar en la pacificación del entorno desde la difusión del Evangelio sin miedo.Sobre su misión, monseñor Wiston afirmó que llega a la Diócesis de Quibdó en el nombre del Señor y no en el suyo; “llego como enviado y es Jesús quien me ha buscado; Él me trae de nuevo para seguir sirviendo en esta misión con ustedes, a todos nuestros hermanos de la Diócesis de Quibdó y de la Iglesia universal, para anunciarlo con vehemencia y con amor”.Asimismo, el nuevo obispo explicó que muchos son incapaces de escuchar el llamado de Dios porque solo tienen oídos para escucharse a sí mismos, creen que pueden prescindir de las personas a su alrededor, incluso del mismo Jesús.Y como si trazara un camino pastoral muy claro, el obispo de Quibdó dio a conocer su deseo de que la búsqueda constante de la paz cuente con la participación de todos en el territorio chocoano. En este sentido, aprovechó para hacer un contundente llamado:“Desde esta majestuosa Catedral, quiero convocar a todas las fuerzas vivas del departamento a que aunemos esfuerzos para sacar adelante esta capital, para que supere sus rezagos y brille con el esplendor de sus riquezas humanas y las riquezas que la naturaleza le provee (…) Espero que los sacerdotes, todos, y cada uno de los servidores, laicos, religiosos y religiosas, sean promotores de la evangelización y de la reconciliación entre miembros de una misma familia, de la familia de la parroquia, de la familia de la Iglesia. Desde ya, los quiero convocar a que trabajemos generosamente por el bien de esta diócesis y del departamento del Chocó…Que nadie se sienta excluido de esta tarea”.