Pasar al contenido principal

Chocó

Mar 28 Mar 2017

Iglesia en el Chocó pide que respeten la vida de sus habitantes

Frente a los hechos ocurridos este sábado cuando hombres armados atacaron el pequeño poblado de El Carra, en San Juan de Docordó, dejando cinco personas muertas, un niño herido y más de 50 desplazados, el obispo de Istmina Tadó, monseñor Julio Hernando García Peláez, lamentó los hechos y pidió a sus autores respetar la vida de la población. “Hacemos un llamado muy grande a quienes están en esos enfrentamientos para que la población civil no sea tocada, además de tener que salir de sus tierras, vivir en la zozobra y en el miedo permanente, eso ya es una limitante a la libertad que quita la razón y la alegría normal de la gente y les roba la paz”, subrayó el obispo. El prelado aseguró que estos enfrentamientos entre los distintos grupos guerrilleros se están dando por la disputa territorial e intereses de tipo económico. Hecho que está trayendo consecuencias graves de desplazamiento a los habitantes de las poblaciones afro e indígena del sur del Chocó. Al referirse a los diálogos que se adelantan entre el Gobierno y los grupos armados, el obispo afirmó que desafortunadamente la población más humilde y que vive de cerca la guerra es la menos escuchada. “Desafortunadamente mientras se están dando estos diálogos, los pueblos más sencillos y más humildes, los que viven la guerra, sus gritos lamentables y lacerantes no alcanzan a ser escuchados, por eso nosotros somos la voz de los que no tienen voz y como Iglesia clamamos con urgencia que les sea respetada la vida”. Por último, monseñor García Peláez pidió a todos los colombianos no ser indiferentes ante lo que está aconteciendo en el territorio chocoano. Imagen tomada de Internet

Vie 17 Mar 2017

La violencia sigue azotando al Chocó y pone en riesgo procesos de paz

Organizaciones étnicoterritoriales y las diócesis que tienen jurisdicción en el departamento del Chocó expresaron su preocupación por la presencia de cuatro fenómenos que ponen en riesgo los procesos de paz. Así lo hicieron conocer, este viernes 17 de marzo, a través de un comunicado firmado por las diócesis de Apartadó, Istmina Tadó y Quibdó, además del Foro Interétnico y la Mesa Departamental Indígena. Frente al primer punto, preocupa la falta de adecuación logística de las Zonas Veredales y Campamentarias; la tendencia recurrente en algunos sectores sociales y políticos a desconocer los acuerdos ya firmados; la falta de claridad en el desmonte de las estructuras de milicianos tanto en las zonas rurales como urbanas; y las fallas en la aplicación del capítulo étnico de los acuerdos, especialmente por el desconocimiento de las normas de consulta previa, son puntos que preocupan. Un segundo lugar, preocupa la manera como el ELN ha venido ocupando el territorio de poblaciones étnicas y sus espacios comunitarios, lo cual pone en riesgo a las mismas comunidades y a sus autoridades. [icon class='fa fa-download' link='']DESCARGA EL COMUNICADO[/icon] En tercer lugar, preocupa que en el Chocó se ha evidenciado el avance amplio, abierto y sistemático de grupos armados ilegales con discurso y actitudes de paramilitarismo que ocupan territorios que la Fuerza Pública no logra controlar, ocasionando el sentido de desprotección de numerosas comunidades. Finalmente, se denuncia que en los centros urbanos continúan los hechos de violencia y criminalidad que cobran víctimas especialmente entre los jóvenes y sectores marginales. Igualmente, existen testimonios de presencia de grupos afines al paramilitarismo que controlan sectores de los centros urbanos y asumen por su cuenta acciones de ajusticiamiento, poniendo en entredicho el Estado Social de Derecho. ENTREVISTA MONSEÑOR JUAN CARLOS BARRETO BARRETO En el comunicado se advierte que la población en general, muestra síntomas de desespero debido a la poca efectividad de las autoridades. En este marco se exhorta al Estado colombiano a generar mecanismos de protección para los habitantes del Chocó, a las guerrillas de las FARC y el ELN se les exige perseverar en la voluntad y el compromiso de poner fin al conflicto armado; al cuerpo diplomático acreditado en Colombia y al Sistema de Naciones Unidas a continuar apoyando el Proceso de Paz y a los Medios de Comunicación ser aliados y visibilidad la crisis humanitaria en el Chocó. Foto: Semana

Jue 16 Mar 2017

“La guerra en el Alto Baudó hace que la vida sea imposible”

Así lo denunció el obispo de Istmina Tadó, monseñor Julio Hernando García Peláez al referirse a la grave crisis humanitaria que están viviendo comunidades originarias de las riberas de los ríos Baudó y San Juan. Las comunidades se encuentran en medio del fuego cruzado y piden “tregua humanitaria” como salida a la violencia que agudiza la crisis en la zona. Aproximadamente 500 personas de las comunidades afros de Peña Azul, Apartadó, Boca de León, Cocalito y Amparradó, así como el confinamiento de las comunidades indígenas de Geandó, Vacal y Puerto Peña son presas del miedo y la zozobra que causan los permanentes enfrentamientos entre grupos al margen de la ley. “Este era un pueblo tradicionalmente pacífico, pero en los últimos años se ha perdido la paz. La guerra, la zozobra, la desconfianza y la sangre afectan a la población civil, especialmente a mujeres y niños”, advirtió el prelado. Monseñor García Peláez explicó que las comunidades, producto del miedo, huyeron a poblaciones donde “no se produce nada” y esto está generando una grave crisis humanitaria.”No estamos debidamente preparados para enfrentar estas emergencias”, lamentó. Pidió la urgente presencia del Estado y las garantías para que la población pueda retornar a sus territorios. “Estamos permanentemente solicitando la presencia del Estado, su ausencia genera estas problemáticas”, aseguró el prelado. Así mismo comentó que hay una profunda desconfianza de la población sobre su seguridad. “Yo estoy convencido de que buena parte de la población cree que aquí no hay ley, aquí se obra una ley salvaje y se obra bajo la fuerza”, aseguró. El obispo señaló que si bien el Defensor del Pueblo, la administración departamental y municipal han colaborado con estas poblaciones, estas ayudas resultan insuficientes por la gravedad de la situación que se está viviendo. “Nosotros quizás podemos encontrar apoyo para un día, quizás dos, pero para 15 días, tres semanas o un mes la situación es muy difícil”. Según un comunicado en el que se denuncian estos hechos, se informa que la situación afecta, en gran medida, las dinámicas comunitarias y organizativas, viéndose gravemente deteriorada las actividades económicas de sus habitantes que al no poder movilizarse a realizar sus labores diarias, por el temor de caer en manos de los violentos, ser acusados de colaboradores de un grupo u otro y judicializados, pierden cada día los cultivos de pan coger, animales y medios de transportes. [icon class='' link='']DESCARGA COMUNICADO[/icon] Imagen toma de Internet

Vie 3 Feb 2017

Obispos de Antioquia y Chocó hablan de la implementación del Acuerdo de Paz

Obispos de las zonas de Antioquia y Chocó sostuvieron un diálogo con una delegación de las FARC-EP, encabezada por Félix Antonio Muñoz, alias 'Pastor Alape', para hablar de avances y dificultades en el proceso de implementación del Acuerdo de Paz con este grupo. Luego de un análisis del estado actual de la implementación del Acuerdo de Paz por parte de la Delegación de las FARC-EP, los representantes de las diferentes jurisdicciones expusieron el contexto local, haciendo énfasis en la identificación de los principales desafíos que se vienen presentando. Igualmente, transmitieron el temor de algunas comunidades en torno a temáticas como el surgimiento de nuevos grupos violentos, la compra de tierras por parte de allegados a las FARC-EP y las garantías de seguridad. En otro momento se habló del rol de la Iglesia en el proceso de implementación de los Acuerdos. Monseñor Jorge Alberto Ossa, obispo de la diócesis de Santa Rosa de Osos, dijo que los representantes de la Iglesia católica “expresamos el deseo de comprometernos siempre con la reconciliación, con la paz, con el hombre, con las comunidades”, - continuó- “creemos en la misericordia de Dios, porque somos hombres de fe y sabemos que Dios vino a reconciliar al mundo consigo, a los hombres y a reconciliarnos con nosotros”. El objetivo de esta reunión con algunos miembros de las FARC-EP, que contó además con el acompañamiento del especialista Jesús Flores de la Fundación Universitaria Claretiana y el secretario general de la Comisión de Conciliación Nacional, padre Darío Echeverri Gonzalez, fue el de identificar las posibles acciones que la Pastoral Social puede realizar para hacer un acompañamiento al proceso de reintegración social, económica y política de las FARC-EP, de tal manera que contribuya a mejorar el bienestar de las comunidades locales y lleve a la reconciliación. La reunión que se adelantó en la sede de la Conferencia Episcopal el pasado 25 de enero, asistieron Monseñor Juan Carlo Barreto, obispo de Quibdó, Monseñor Hugo Torres Marín, obispo de Apartadó, Monseñor Jorge Alberto Ossa, obispo de Santa Rosa de Osos; un representante de la diócesis de Istmina-Tadó, además de los directores de la Pastoral Social de estas Jurisdicciones.

Mié 30 Nov 2016

“Sobrevivientes y Gestores de Paz en Medio del Conflicto”

Este es el nombre del taller que se realizó en el municipio de Istmina-Tadó, ubicado en el departamento del Chocó, bajo la orientación de la Comisión de Conciliación Nacional (CCN). A este escenario asistieron más de 120 personas entre campesinos, líderes sociales y víctimas de la violencia, quienes a través del diálogo e intercambio de experiencias asumieron el compromiso de seguir trabajando de forma activa en la construcción de la paz en esta zona del país. La agenda estuvo marcada por temas como el conflicto, las víctimas y los retos que debe afrontar el sur de la región del Chocó en el postconflicto. También hicieron parte de la coordinación de este evento la diócesis de Istmina-Tadó, la Corporación Interétnica y Ecuménica por el Desarrollo, la Reconciliación y la Paz Territorial, Cierderpaz. Acciones Conscientes Este evento forma parte de una serie de talleres de la campaña “Acciones Conscientes, Tu Compromiso con el Futuro”; que se vienen organizando en diferentes ciudades y regiones del país, con el objetivo de formar a víctimas, sobrevivientes, supervivientes, agentes de pastoral y gestores de paz en herramientas de reconciliación en medio del conflicto.

Mar 11 Oct 2016

Comisión de obispos estará en la fase pública de diálogos con ELN

Ante el anuncio hecho por parte del Gobierno Nacional para hacer público el inicio de diálogo con el grupo guerrillero Ejército de Liberación Nacional (ELN), el presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, monseñor Luis Augusto Castro Quiroga, dijo que una delegación de cinco obispos estará como apoyo acompañando esta fase. “La Iglesia estará presente en la fase pública de conversaciones con una comisión de cinco obispos de los territorios más golpeados por esa guerrilla, dentro de los que se encuentran el Arzobispo de Cali, el Obispo de Arauca, Chocó y Tibú, dentro de otros", indicó el prelado en diálogo con la cadena radial Caracol. Monseñor Castro Quiroga advirtió que "La Iglesia actuará como elemento de apoyo más no como delegada o mediadora, respondiendo a la solicitud del ELN y avalada por el presidente Juan Manuel Santos”. El prelado indicó que en el proceso de paz con esta guerrilla se deberá proceder con "inteligencia, sensatez y con celeridad en puntos concretos del acuerdo". El próximo jueves 27 de octubre inicia la fase pública del proceso de paz entre el Gobierno Nacional y la guerrilla del ELN, anunciaron este lunes los delegados de ambas partes en la Casa Amarilla de Caracas, Venezuela.

Jue 18 Ago 2016

No queremos que el Chocó termine siendo vecino de Colombia

Ante la actual crisis humanitaria que vive el pueblo chocoano y los constantes incumplimientos a las promesas hechas por parte del Estado, el obispo de Istmina – Tadó, monseñor Julio Hernando García Peláez, advirtió, que si a esta problemática no se le pone atención “nosotros vamos a terminar en un futuro no muy lejano viviendo la misma experiencia de Panamá”. “Panamá era territorio de Colombia, pero desafortunadamente permanecía en la lejanía y en la indiferencia estatal, difícilmente fue visualizado y potenciado en todo lo que tenía. Finalmente Panamá terminó siendo una región ajena a nuestra nación y pasó a ser de un territorio incluido a un territorio vecino”, aseveró el obispo. Monseñor García Peláez indicó que el paro cívico que ya llega a su segundo día, busca fundamentalmente reclamar a las autoridades nacionales, locales y territoriales la reivindicación por la dignidad del pueblo chocoano. “Hoy estamos viviendo el segundo día de este paro indefinido, programado en este territorio como un reclamo ante las autoridades por el incumpliendo de los acuerdos a los que se han llegado con distintos grupos territoriales”. El prelado afirmó que este sentir del pueblo se da porque hay un desgobierno generalizado y un alto grado de corrupción en las instancias que manejan los recursos para el desarrollo de obras en esta región del país. “Cuando se reclama la dignidad, no solamente se está haciendo ante el gobierno nacional, sino ante las autoridades locales que no cumplen lo que prometen y somos conscientes que muchos de los dineros nacionales tienen muy mala destinación, tampoco se gastan en lo que se tienen que gastar y los que llegan para que se terminen las obras tampoco se terminan, hay en general una enorme dificultad en este territorio que nos implica a todos”, explicóel jerarca. El obispo hizo un llamado a los manifestantes para que se adelanten estas marchas de forma pacífica. Al Estado le pidió dar inicio pronto a una negociación, que ponga fin y favorezca la vida del pueblo chocoano. Entrevista: Monseñor Julio Hernando García Peláez Foto: Tomada de internet

Mié 6 Jul 2016

Obispos reiteran que la minería irresponsable "nos está destruyendo"

Obispos de las Provincias Eclesiásticas de Medellín y Santa Fe de Antioquia expresaron su preocupación por el alto índice de deforestación, como consecuencia de la extracción minera a cielo abierto, y las afectaciones causadas en el ambiente y en las personas por la contaminación con mercurio. Así lo hicieron conocer monseñor Ricardo Tobón Restrepo, arzobispo de Medellín, monseñor Juan Carlos Barreto, obispo de Quibdó, monseñor Jorge Alberto Ossa Soto, obispo de Santa Rosa de Osos y monseñor Noel Londoño Buitrago, obispo de Jericó, en una rueda de prensa que se realizó en instalaciones del episcopado colombiano. En el comunicado de prensa, los prelados citan el informe "Explotación de oro de aluvión en Colombia" realizado por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) y los Ministerios de Justicia, Medio Ambiente y Minería, presentado en junio de 2016. El informe revela que en 17 departamentos de Colombia se realiza minería a cielo abierto y que Chocó y Antioquia son los más afectados. [icon class='fa fa-download' link='']COMUNICADO DE PRENSA[/icon] [icon class='fa fa-microphone' link='']REGISTRO: LECTURA COMUNICADO[/icon] Además, este informe advierte que hay 8.939 hectáreas afectadas. El 79% está en los departamentos de Chocó (46%) y Antioquia (33%). Hay minería en 5 parques naturales y en zonas cercanas a 9 más. Esta minería causa daño al bosque y a la cobertura natural. El daño a la vegetación pura es de 24.450 hectáreas, el 77% en el Chocó, donde se encuentra el ecosistema con “biodiversidad más importante del mundo”. Frente a este escenario, los obispos invitan a los organismos del Estado, a las empresas nacionales e internacionales y la sociedad civil a "evitar que la minería mecanizada, con sus dragas y retroexcavadoras, siga destruyendo el medio ambiente y la salud de las personas y asimismo que se implementen medidas eficaces para detener el actual desastre ambiental y social". "La minería es un mal progresivo que afecta las cuencas hídricas, la atmósfera y a la persona humana. Es invasiva y tiene estrecha relación con los grupos armados ilegales", aseguró monseñor Ricardo Tobón Restrepo. [icon class='fa fa-microphone' link='']INTERVENCIÓN MONSEÑOR RICARDO TOBON RESTREPO[/icon] Por su parte monseñor Noel Londoño Buitrago subrayó que el poder económico de las empresas mineras es muy grande y que uno de los problemas para combatirla es que la población desconoce la temática. [icon class='fa fa-microphone' link='']INTERVENCIÓN MONSEÑOR NOEL LONDOÑO BUITRAGO[/icon] Cada mes se destruyen un promedio de 2.000 hectáreas de bosque en el país a causa de la minería a cielo abierto. Sólo el 2% de esta minería tiene licencia ambiental. En este punto el obispo de Santa Rosa de Osos, monseñor Alberto Ossa Soto, aseguró que en su región la minería está dejando grandes extensiones de desierto. "No es mentira pero cada vez más se parece al desierto de Atacama", puntualizó el prelado. [icon class='fa fa-microphone' link='']INTERVENCIÓN MONSEÑOR JORGE ALBERTO OSSA SOTO[/icon] Según el Estudio Nacional del Agua, realizado por el IDEAM, se estima que 205 toneladas de mercurio terminan al año en los ríos de Colombia. El boom de la minería ilegal está convirtiendo los afluentes de 17 departamentos del país en autopistas contaminadas. También se ha revelado que sólo en 13 ríos de Antioquia los mineros ilegales han arrojado 100 toneladas de mercurio poniendo en riesgo la vida de al menos un millón de personas. Sobre este punto monseñor Juan Carlos Barreto comentó acerca del anunció que la Corte Constitucional hizo el pasado mes de febrero sobre una acción de tutela instaurada por comunidades indígenas y afro del río Atrato, en el departamento de Chocó, según la cual 37 niños habrían muerto en el último año en la región luego de que presuntamente consumieran agua contaminada con mercurio."Hay muchos problemas a nivel de salud. 37 niños que pudieron haber fallecido por causa de la minería.La política no ha correspondido a lo que necesita la región", lamentó el prelado. Los obispos piden "un cambio de mentalidad" para que la minería no sea concebida como una opción privilegiada para el desarrollo económico. "Exhortamos a favorecer otras actividades para la subsistencia de los pobladores de las zonas de minería, como la agricultura, la pesca, las artesanías, el turismo ecológico, todo ello desde una auténtica valoración de la biodiversidad". En este sentido monseñor Ricardo Tobón Restrepo afirmó que la solución debe ser integral y global. "Hay que integrar a la minería en un proyecto nacional. Del medio ambiente no se puede abusar. Hay que hacer una planeación de la extracción de los recursos y tener una visión ética, además de una educación sobre medio ambiente. Podemos vivir sin petróleo, pero no podemos vivir sin agua, sin aire, por ello es urgente un control fiscal y una revisión sobre la ley de minas y un diálogo urgente entre el ministerio de minas y medioambiente", afirmó el prelado. Los obispos reiteraron que la lucha contra la minería ilegal requiere acabar con la corrupción de algunos servidores públicos, hacer operativas las instituciones del Estado y contrarrestar la acción de los grupos armados ilegales. En este sentido, en la perspectiva del post-acuerdo con las FARC, se debe garantizar que esta guerrilla renuncie definitivamente a la minería. Finalmente recordaron que en 2015 publicaron una Carta Pastoral sobre la Minería en la que se llamó la atención contra los efectos nocivos de la explotación de los recursos naturales, y particularmente del ejercicio irresponsable de la minería. [icon class='fa fa-microphone' link='']RONDA DE PREGUNTAS PERIODISTAS[/icon]