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conferencia episcopal

Jue 21 Oct 2021

Encuentro Nacional de Agentes de Pastoral Familiar

El próximo sábado 23 de octubre, la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), a través de los Departamentos de Matrimonio y Familia, Promoción y Defensa de la Vida, realizarán de manera virtual el Encuentro Nacional de Agentes de Pastoral Familiar, donde hará una relectura a la exhortación apostólica Amoris Laetitia en clave sinodal. No es ajeno para la Iglesia colombiana la preocupación por el acompañamiento a las familias y reafirmar el respeto por la vida de toda persona, en este contexto, el encuentro busca a través de la reflexión resaltar la importancia de “la familia como espacio de sinodalidad, en donde se fortalece el amor, la comunión, la participación y la misión”. Según lo señalan sus organizadores, la exhortación apostólica Amoris Laetitia, es un camino eclesial para la familia “que presenta claves para aprender no sólo a acoger la fragilidad de la familia, sino, a integrarla realmente en el trabajo pastoral como una realidad viva y permanente que permite entregar lo mejor de sí, y a ser los Samaritanos de las familias, acogiéndolas, curándolas, acercándolas a la fe y a la esperanza que ofrece la iglesia”, de ahí –agregan- “la importancia de la intervención de todas las familias, con ellas se puede hacer un camino sinodal de participación, comunión y misión que genere nuevos frutos y mejores estrategias de Pastoral familiar”. Igualmente advierten sobre las realidades que interpelan hoy a las familias, entre ellas: creciente violencia intrafamiliar, crisis económica, falta de solidaridad y comunión familiar, los procesos de descristianización y baja nupcialidad, “invitan a trabajar con creatividad, amor y esperanza en la pastoral de la familia como pastoral del encuentro y de la acogida, donde todos se sientan incluidos y los pastores, sacerdotes y laicos con una adecuada formación y con las herramientas necesarias podamos desarrollar el apostolado en favor de las familias”. Este encuentro se realizará de 8:00 a.m. a 1:15 p.m. de manera virtual por la plataforma TEAMS, igualmente será transmitido por la fan page de la CEC @Episcopadocol INSCRIPCIONES [icon class='fa fa-download fa-2x'] AQUÍ[/icon]

Mié 20 Oct 2021

"Vete, tu fe te ha dado la salud"

TRIGÉSIMO DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO Octubre 24 de 2021 Primera lectura: Jr 31,7-9 Salmo: Sal 126(125),1-2ab.2cd-3.4-5.6 Segunda lectura: Hb 5,1-6 Evangelio: Mc 10,46-52 I. Orientaciones para la Predicación Introducción • Los más frágiles y los que sufren también son destinatarios de la salvación. • Cristo es el Sumo Sacerdote que se compadece de nuestro sufrimiento. • Jesús se compadece y cura nuestra ceguera cuando nos acercamos con fe. 1. Lectio: ¿Qué dice la Sagrada Escritura? El profeta Jeremías que normalmente dirige mensajes contundentes al pueblo para exhortarlo a la conversión o para anunciar las consecuencias del pecado, ahora se encuentra ubicado en el reino del Norte y desde allí dirige un mensaje de consolación y de esperanza con un oráculo salvífico enmarcado en el tema de la nueva alianza. Se hace eco del salmo 126,5 y se anuncia un cambio, de modo que lo que en el pasado fue dolor y sacrificio, ahora en el retorno es alegría y triunfo. Así se invita a Judá para que reciba a Israel que llega triunfante como el predilecto del Señor, pues ya terminó el tiempo de la prueba y pueden regresar de la cautividad, de manera que los que antes estaban en envueltos en la fragilidad y el sufrimiento, tal como ocurre con los enfermos, los cojos y los ciegos, ahora experimentan con gozo la salvación que Dios les ofrece. El autor de la carta a los Hebreos, nos presenta a Cristo como el Sumo y Eterno sacerdote que reúne todos las condiciones que se exigían para ejercer el sacerdocio: 1) Es capaz de compadecerse, porque al asumir nuestra condición humana sin cometer pecado conoce el pecado de la humanidad; 2) ya no tiene necesidad de ofrecer dones y sacrificios como lo hacían los sacerdotes, ahora él mismo perpetua el único y definitivo sacrificio con su ofrecimiento en el altar de la cruz; 3) es sacerdote no porque descienda de una familia o casta sacerdotal sino que es sacerdote eterno según el orden de Melquisedec. Por esto es capaz de compadecerse de la humanidad y ahora es entronizado como rey delante del Padre como su Hijo predilecto, el único y eterno sacerdote de la nueva alianza. En el Evangelio nos encontramos con la curación del ciego Bartimeo, un hombre que sale y se pone al borde del camino para esperar que los peregrinos que van hacia Jerusalén le den una limosna y así conseguir su sustento, sin embargo, la situación de este hombre cambia y lo desacomoda se su situación de mendicidad desde el momento que escucha que viene Jesús y es que el camino del discipulado se inicia a través de la escucha para poder llegar hasta el encuentro con Jesús como es el caso de este hombre impedido a causa de su ceguera. El obstáculo de la ceguera no fue un impedimento para que este hombre se encontrara con Jesús de Nazaret, ya que el mismo toma interés en el encuentro con el maestro, y por eso, se pone a gritar usando una expresión de fe y de esperanza cuando lo llama como el Hijo de David, y con esto lo reconoce como el Mesías esperado por el pueblo de Israel, y aunque intentan callarlo no se detiene hasta lograr lo que desea, así se convierte en un ejemplo de superación de las situaciones de marginación a través de la fe y la confianza en Jesús, y al lograr captar la atención de Jesús con una súplica implora la compasión y le pide que le devuelva la vista y acercándose a él deja a una lado el manto, lo único que tenía para abrigarse y guardar su dinero, su única seguridad desaparece porque ahora su única seguridad es el Señor, y por eso da un brinco, indicando que se arroja a los pies de Jesús con una absoluta confianza que él será su salvador y el único que le devolverá la vista. Así, este hombre ciego se encuentra con Jesús quien lo cura por el poder de su Palabra, de modo que lo primero que ve es a Jesús y lo sigue por el camino. 2. Meditatio: ¿Qué me dice la Sagrada Escritura y que me sugiere para decirle a la comunidad? Dios tiene poder para cambiar y transformar todas las situaciones de dolor y de tristeza en oportunidades para experimentar su salvación, tal como lo anuncia el profeta Jeremías. Todos somos llamados a la salvación, es el momento para dejar atrás el dolor y la tristeza porque ha llegado el momento en que Dios actúa y se manifiesta para llamarnos a vivir un nuevo tiempo. La fragilidad y la debilidad manifestada en la enfermedad será transformada en fortaleza y firmeza. Durante la pandemia, hemos experimentado la enfermedad, el dolor, el sufrimiento y la prueba, pero no estamos solos, nuestro Dios se manifiesta y nos dará un nuevo tiempo para experimentar el gozo y el consuelo por la llegada de la salvación. Por ese grande amor que Dios nos tiene nos ha enviado a su Hijo Jesucristo, el cual se ha encarnado y se ha hecho hombre, en todo igual a nosotros menos en el pecado, pero como dice san Ireneo, “se hizo carne de pecado para sacarnos del pecado”, así es el Sumo y Eterno sacerdote, capaz de compadecerse de nuestra flaqueza, de modo que ahora es él quien se ofrece en el altar para expiar nuestro pecado y ser alimento para fortalecer nuestra debilidad. Él es el sacerdote de la alianza nueva y eterna que en la eucaristía se ha quedado con nosotros para darnos la vida eterna. Así, nosotros venimos como peregrinos como el ciego Bartimeo para mendigar su misericordia y pedirle que cure nuestra ceguera, aquella que nos impide acercarnos a su amor, por eso como este ciego del evangelio queremos hacer el camino del discipulado escuchando a Jesús que pasa a cada momento por nuestra vida y quiere encontrarse con nosotros si somos capaces de dejar nuestras seguridades y postrarnos a sus pies para reconocer su señorío en nuestra vida, pues solo él es capaz de curarnos, ya que su Palabra tiene poder y sigue actuando en el momento actual solo necesitamos una fe como la del ciego, una fe que busca, que vence obstáculos, que no se da por vencida, que es capaz de llevarnos a la oración confiada, que nos hace lanzarnos a la presencia de Jesús para tener un encuentro personal con él y experimentar su misericordia. En este tiempo de tantas dificultades para la humanidad, necesitamos recorrer el mismo camino de fe de Bartimeo, para salir de nuestras falsas seguridades y dejarnos encontrar por el amor de Dios manifestado en Cristo. El papa Francisco nos recuerda un aspecto del Evangelio: “Jesús pide a sus discípulos que vayan y llamen a Bartimeo. Ellos se dirigen al ciego con dos expresiones, que sólo Jesús utiliza en el resto del Evangelio. Primero le dicen: «¡Ánimo!», una palabra que literalmente significa «ten confianza, anímate». En efecto, sólo el encuentro con Jesús da al hombre la fuerza para afrontar las situaciones más graves. La segunda expresión es «¡levántate!», como Jesús había dicho a tantos enfermos, llevándolos de la mano y curándolos” (Homilía, 25 de octubre de 2015). También nosotros en medio de esta pandemia, como los discípulos, estamos llamados a salir al encuentro de tantos hombres y mujeres que sufren para animarlos y levantarlos de su enfermedad y ayudarles a experimentar el gozo de la salvación. 3.Oratio y Contemplatio: ¿Qué suplicamos al Señor para vivir con mayor compromiso la misión? ¿Cómo reflejo en la vida este encuentro con Cristo? Hoy le pedimos al Señor, que como a Bartimeo nos ayude a salir de nuestras seguridades, para ponernos a la vera del camino y tener un encuentro personal con Jesús, un encuentro que nos fortalezca en la fe y nos posibilite la curación de nuestra ceguera, porque necesitamos ver a Jesús para poderlo seguir como sus discípulos. Sabemos que Jesús sigue pasando por nuestra historia personal para compadecerse de nuestro dolor y el sufrimiento de la humanidad, por eso le suplicamos que nos ayude a salir de esta pandemia venciendo los obstáculos y fortalecidos en la fe. II. Moniciones y Oración Universal o de los Fieles Monición introductoria de la Misa Dios se muestra cercano al dolor y el sufrimiento de la humanidad, Él se compadece de nuestra miseria y nos posibilita un encuentro personal con su presencia sacramental que se ofrece en el altar, por eso, venimos a la eucaristía y le pedimos que como a Bartimeo, nos aumente la fe para seguirlo con alegría como auténticos discípulos suyos. Participemos de este encuentro con el Señor. Monición a la Liturgia de la Palabra El profeta Jeremías anuncia que los más frágiles y lo que sufren también son destinatarios de la salvación. El autor de la carta a los Hebreos, nos presenta a Cristo es el Sumo Sacerdote que se compadece de nuestro sufrimiento. En el Evangelio, Jesús se compadece y cura la ceguera de Bartimeo quien lo sigue como discípulo creyente. Escuchemos con atención. Oración Universal o de los Fieles Presidente: Dios es padre clemente y compasivo, a él dirigimos nuestra suplica confiada, unidos a la oración de toda la Iglesia. R. Padre Misericordioso, compadécete del dolor de la humanidad 1. Por el Papa y los ministros ordenados, para que sigan anunciando la compasión y la ternura de Dios. 2. Por los gobernantes, para que en medio de pandemia favorezcan la atención sanitaria y prioritaria a los más débiles y desfavorecidos de la sociedad. 3. Por las familias donde hay enfermos, para que unan su dolor a la pasión de nuestro Señor Jesucristo y ella sea medio de purificación. 4. Por los que sufren la enfermedad física o espiritual, para que unidos a Cristo encuentren el don de la salud. 5. Por el personal médico y de salud, para que con su trabajo ayuden al cuidado de la vida y la salud de todos los seres humanos afectados por la enfermedad. Se pueden añadir otras intenciones personales... Oración conclusiva Padre de bondad, tú que eres el médico del cuerpo y del alma, escucha estas suplicas que te presentamos con fe. Por Jesucristo Nuestro Señor R. Amén.

Vie 15 Oct 2021

Disponible en la librería de la CEC Predicación Orante de la Palabra

La Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) a través del Departamento de Liturgia ha publicado las Orientaciones para la Predicación Orante de la Palabra y Moniciones y Oración Universal o de los Fieles, del tiempo Adviento a Pentecostés, Ciclo C, 2021-2022. Con este subsidio se pretende facilitar el ejercicio del ministerio de la predicación de los pastores e invitar “a reconocer la importancia y la necesidad de acercarse también a esta fuente, para percibir y asentir que la asamblea reunida experimente el amor y la misericordia de Dios que continúa actuando y obrando maravillas en medio de su pueblo”. El Departamento de Liturgia recuerda que la homilía es un acto de culto, por medio del cual, no solo se da una instrucción al pueblo, sino que se rinde homenaje de adoración a Dios y se ofrece la santificación a la comunidad. La Predicación Orante de la Palabra y las Moniciones y Oración Universal o de los Fieles está disponible en la Librería de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC). Más información: 3138808447 / 3133606712 Correo: libreria@cec.org.co

Jue 14 Oct 2021

La mies es abundante y los obreros pocos

VIGESIMONOVENO DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO Octubre 17 de 2021 Primera lectura: Is 53,10-11 Salmo: Sal 33(32),4-5.18-19.20+22 Segunda lectura: Hb 4,14-16 Evangelio: Mc 10,35-45 (forma larga) o Mc 10, 42-45 (forma breve) I. Orientaciones para la Predicación Introducción En su camino hacia Jerusalén que es un símbolo de su marcha hacia la hora pascual de su muerte y resurrección, Jesús anunció por tercera vez que iba a ser entregado y morir, en este contexto llega la petición de los dos apóstoles de estar en la gloria y la lección que luego da Jesús a todos: • El siervo de Dios, Jesucristo, sufriendo por todos nosotros “representa” a todos los hombres y mirándolo a Él, el Padre misericordioso reconcilia a toda la humanidad. • Jesucristo es nuestro “Sumo y Eterno Sacerdote” que perpetua su obra en la vida de los sacerdotes que entregan su vida por el bien de todos. • Jesús propone un modelo de grandeza diferente para sus discípulos: el humilde servicio reciproco, la entrega total de cada uno por el bien de los hermanos. 1. Lectio: ¿Qué dice la Sagrada Escritura? Este domingo la liturgia nos lleva a reflexionar en torno al carácter servicial de la autoridad, y del seguimiento de Cristo. Dos de los protagonistas del relato son los hermanos Santiago y Juan, apóstoles de Jesús. Estos hermanos se dirigen a Jesús con un pedido muy especial; “Concédenos sentarnos en tu gloria uno a tu derecha y otro a tu izquierda”. Jesús responde claramente que no saben lo que piden. Jesús había anunciado a sus discípulos que debía padecer, morir y resucitar al tercer día. Este pedido de Santiago y Juan nos muestra que quienes acompañaban a Jesús en ese momento, estaban inmersos en sus propios intereses, y no habían captado correctamente las palabras de Jesús. Quieren participar de la gloria de Cristo, y este es un magnífico deseo, el mejor que cualquier hombre puede desear en su vida. Pero desconocen que el camino de la Gloria es el de la Cruz. Confunden la gloria con una propia aspiración personal, el éxito terreno, el prestigio y la honra. A la pregunta de Jesús, acerca de si pueden beber el cáliz y recibir el mismo bautismo, ellos responden que sí. Jesús consintió, pero con respecto al pedido de sentarse a la derecha o a la izquierda en el Reino, Jesús dice, que sólo al Padre le corresponde concederlo, y no a él. “Beber el cáliz”, del sufrimiento o de la alegría era una metáfora muy usada en la literatura judía para referirse a los dolores o alegrías que debía experimentar una persona; aquí se refiere a la Pasión de Cristo. No es una pretensión equivocada la de los hermanos, su deseo es vivir algo grande e inmenso, aunque no lleguen a comprender que se trata del Reino de los cielos. Por lo tanto, no es una grandeza según los esquemas del mundo en que todo se mide por el éxito, poder, dinero, etc. Sino que Jesús propone un camino diferente para lograr esta grandeza: la humildad. Los otros diez apóstoles que escucharon el pedido de los hermanos Santiago y Juan, se indignaron, y tuvieron malos sentimientos. Surge en ellos el veneno de la envidia y de la ambición, sentimientos comunes de quienes buscan el poder, y el reconocimiento. Es por eso que Jesús pone el ejemplo de los gobernantes, y de los poderosos, haciendo un llamado a no ser como ellos. Para ser “grande”, hay que hacerse servidor, y para ser el primero, hay que hacerse el sirviente de los hermanos. Esto no es sólo una enseñanza de Jesús, sino lo que Él mismo vino hacer: a servir y a dar su vida en rescate de una multitud. Jesús enseña con sus palabras, pero más aún con su propia vida. 2. Meditatio: ¿Qué me dice la Sagrada Escritura y que me sugiere para decirle a la comunidad? Jesús critica el modelo reinante en su tiempo y que se ha perpetuado hasta nuestros días, el entender la autoridad como dominio y tiranía. A todos nos gusta más ser servidos que servir. Ocupar los primeros lugares que los últimos, buscamos poder esclavizar a otros, sí podemos. El mal uso de la autoridad no solo habría que referirlo al ámbito social y político que nombra Jesús, sino también al familiar, comunitaria y eclesial. Todos tenemos la tentación de dominar y tiranizar a los demás. La Iglesia, toda entera, como comunidad de discípulos de Jesús, debe ser servidora de la Humanidad, y no dueña y señora. No apoyada en el poder, sino dispuesta al amor servicial, animada por el ejemplo de Jesús en el lavatorio de la Última Cena. Ante la situación que vive la humanidad y también nuestras comunidades se nos pide a todos como Iglesia una actitud de renuncia y sacrificio que refleje el verdadero amor y seguimiento cristiano. 3. Oratio y Contemplatio: ¿Qué suplicamos al Señor para vivir con mayor compromiso la misión? ¿Cómo reflejo en la vida este encuentro con Cristo? Nosotros, como los discípulos de Jesús, Santiago y Juan, también con frecuencia le pedimos cosas al Señor, que aparentemente son buenas, pero no responden a la construcción del Reino de Dios en medio de nosotros. Los discípulos de Jesús comprendieron después la grandeza de la cruz y aprendieron a renunciar a todo por los valores más sublimes. En este domingo le pedimos al Señor que nos ayude a entender el seguimiento cristiano como una búsqueda de la entrega y del servicio a los más necesitados. Los hombres no queremos beber el cáliz de la pasión, el cáliz de la humillación, los hombres deseamos cosas sublimes, pero rechazamos las humildes. Debemos recordar que nadie puede construir un edificio elevado si antes no ha puesto firmes los cimientos. II. Moniciones y Oración Universal o de los Fieles Monición introductoria de la Misa Nos congrega el Señor este domingo, para escuchar su Palabra y alimentarnos de su Cuerpo y de su Sangre. El mensaje que la Palabra de Dios tiene para nosotros no es fácil de vivir. Sin embargo, tenemos como ejemplo a Cristo, que cargó con nuestros pecados. Todos estamos llamados a beber del cáliz de este sufrimiento, entregándonos al servicio de los demás. En la Eucaristía, en que renovamos la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo, Dios nos da la fuerza que necesitamos para seguir a Jesús, para servir a los demás. Celebremos con fe y esperanza. Monición a la Liturgia de la Palabra La Palabra de Dios viene a nuestro encuentro y lo hace de manera especial en la celebración de la Eucaristía. Hoy nos recuerda que en nuestro anuncio sólo tenemos a Cristo pobre y crucificado. En este siervo de Dios, encontramos la salud, la esperanza y la victoria ante las adversidades; sin embargo, ello implica que abracemos la cruz cada día. Dispongamos nuestro ser, para escuchar este mensaje de salvación. Oración Universal o de los Fieles Presidente: Queridos hermanos: Cristo Jesús, habiendo entregado su vida por nosotros, se hizo servidor de la humanidad. Es justo elevar nuestras voces suplicantes a Dios Padre, en este domingo, diciendo: R. Escúchanos, Padre misericordioso 1. Oremos por la Iglesia extendida por todo el universo, por sus ministros ordenados, por los religiosos y los laicos, para que, haciendo de su vida una entrega continua, sean evangelizados y evangelicen a sus hermanos. Oremos. 2. Oremos por quienes tienen el encargo de gobernar a las naciones, para que no busquen ser servidos, sino servir desinteresadamente, según el modelo que encontramos en la persona de Jesús, misionero del Padre. Oremos. 3. Oremos por todos los que sufren, de manera especial por los pobres, los más afectados por la pandemia y los enfermos, para que nuestro servicio fraterno alivie sus sufrimientos. Oremos. 4. Oremos por todos los que participamos en esta celebración, para que a imitación de Jesús, Siervo de Dios, aprendamos a servir y dar la vida por todos. Oremos. Se pueden añadir otras intenciones personales... Oración conclusiva Padre Santo, que has enviado a tu Hijo al mundo para que nuestros pueblos en Él tengan vida, escucha la oración que confiados te presentamos Por Jesucristo nuestro Señor. R. Amén.

Jue 14 Oct 2021

Concluye XIII encuentro de rectores de la Red de Universidades Católicas -RUCC

El campus de la Universidad Pontificia de Medellín, fue escenario del XIII encuentro de rectores de la Red de Universidades Católicas de Colombia – RUCC –, espacio que tuvo como eje central el análisis y la reflexión de la responsabilidad de estas instituciones frente a los retos tecnológicos. Fray Ernesto Londoño, presidente de la RUCC y rector de la Universidad San Buenaventura, informó que los 50 rectores presentes, provenientes de 25 universidades católicas, tuvieron la tarea de reflexionar, además, sobre la importancia de esta red de universidades “una red que está posicionándose como una voz necesaria en el país”. El religioso dijo que es importante que, en la academia, desde el humanismo cristiano, los valores y defensa de otros principios, se continúe aportando con respuesta concretas a las situaciones que el país requiere en este momento. “El país necesita profesionales no solamente que sean expertos en áreas disciplinares, necesita personas integrales personas con una formación humanística y con una formación en valores cristianos, pero con un gran respeto a la diferencia en diálogo con otras culturas, con otras religiones, con otras formas de pensar, pero dejando muy claro el sustento que es el Evangelio de nuestras instituciones como institución de la Iglesia”, advirtió el sacerdote. En el encuentro, la RUCC también presentó el informe del avance Pacto Educativo Global y el informe general y Pronunciamiento para la Asamblea Eclesial 2021 para América Latina y el Caribe. Además, se hizo un panel con los coordinadores de los nodos. Finalmente, se llevó a cabo la elección de la nueva junta directiva de la RUCC, para un período de dos años, donde fueron reelectos Fray Ernesto Londoño, como presidente, y el padre Julio Jairo Ceballos, rector de la Pontificia Universidad Javeriana, como vicepresidente. Por la Conferencia Episcopal de Colombia, participaron monseñor Ricardo Tobón Restrepo, arzobispo de Medellín y monseñor Francisco Niño, director del departamento Educación, Cultura y Universidades. Además, entre los rectores asistieron el padre Julio Jairo Ceballos Sepúlveda, de la Universidad Pontificia Bolivariana; padre Jorge Humberto Peláez Piedrahita, rector de la Pontificia Universidad Javeriana; Fr. Ernesto Londoño, rector de la Universidad San Buenaventura; Fray José Gabriel Mesa Ángulo, rector de la Universidad Santo Tomás, los rectores de las nueve Universidades Católicas de Antioquia – Chocó, entre otros.

Vie 8 Oct 2021

La voz del Pastor | 10 de octubre de 2021

Reflexión de monseñor Luis José Rueda Aparicio, Arzobispo de Bogotá y primado de Colombia Lectura del Santo Evangelio segúnSan Marcos 10,17-27

Vie 8 Oct 2021

Se inaugura exposición regional del VII Salón de Arte Popular en Cartagena

El museo Histórico de Cartagena, Palacio de la Inquisición, ha sido el lugar escogido para exponer las 106 obras de artistas empíricos de Atlántico, Bolívar, Cesar, Córdoba, La Guajira, Magdalena, Sucre y San Andrés y Providencia, proyecto que cuenta con el apoyo de la Conferencia Episcopal de Colombia. Como antesala a la inauguración de la exposición regional de selección regional caribe, los organizadores del VII Salón BAT de Arte Popular, ofrecieron este 06 de octubre, las conferencias: "Del arte popular al museo" a cargo del Guillermo Londoño, artista plástico; y "Nereo López, Saber ver", por Eduardo Serrano, crítico y curador de arte. La apertura a la exposición regional de selección del VII Salón BAT de Arte Popular en Cartagena, que tiene como tema central el medio ambiente, se vivió este jueves 07 de octubre, con la presencia de destacados artistas conocedores del arte y la cultura. La muestra de arte estará abierta al público con entrada libre hasta el 30 de octubre de 2021. El público tendrá la oportunidad de votar por su obra preferida de manera presencial, o a través de la página web de la Fundación BAT Colombia www.fundacionbat.com.co; al finalizar estas exposiciones las obras que obtengan un mayor puntaje concursarán por el premio del público y harán parte de la itinerancia nacional. En esta ocasión, las piezas de los artistas populares han sido elaboradas en varias técnicas como: instalaciones, ensamblajes, pinturas, dibujos, tallas, bordados, tejidos, fotografías, videos, maquetas de grafitis que concursan por el premio de Arte Urbano Responsable, entre otros. Este año, el Salón BAT hace un homenaje al artista magangueleño Eduardo Butrón, escultor, pintor y creador de mosaicos que se ha interesado desde hace más de 25 años en obras que contribuyan a salvar al río Magdalena de la contaminación. El Salón BAT de Arte Popular Es un espacio de reconocimiento para los artistas empíricos en el que su talento se hace visible y se proyecta. Además, impulsa la investigación y construye memoria sobre el arte popular en Colombia. La Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), a través de su Departamento de Comunicaciones, ha venido apoyando, desde el año 2004, el Salón de Arte Popular BAT, porque considera que ayuda a descubrir aquellos talentos empíricos que se encuentran escondidos en las diferentes regiones del país y que no han tenido el privilegio de acceder a los circuitos de circulación del arte popular. SPOT 1: Promo exposición regional VII Salón BAT de Arte Popular en Cartagena SPOT 2: Promo exposición regional VII Salón BAT de Arte Popular en Cartagena

Mié 6 Oct 2021

"Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo"

VIGESIMOCTAVO DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO Octubre 10 de 2021 Primera lectura: Sb 7,7-11 Salmo: Sal 90(89),12-13.14-15.16-17 Segunda lectura: Hb 4,12-13 Evangelio: Mc 10,17-30 (forma larga) o Mc 10, 17-27 (forma breve) I. Orientaciones para la Predicación Introducción Llegando al final del año litúrgico, la Liturgia de la Palabra de este domingo nos ofrece la oportunidad para replantear nuestra vida en la búsqueda de la verdadera felicidad y el discernimiento de la sabiduría que viene de Dios: • La sabiduría no es fruto de la habilidad o de una adquisición humana, solo puede ser recibida de lo alto. • En el Nuevo Testamento la sabiduría es presentada como la Palabra de Dios encarnada, dotada de un poder de discernimiento y de juicio. • En el Evangelio el mismo Señor nos recomienda buscar la verdadera riqueza (sabiduría) que produce una alegría que nada ni nadie nos podrá quitar. 1. Lectio: ¿Qué dice la Sagrada Escritura? Todo comienza con un hombre que, a ver a Jesús, sale corriendo a su encuentro. La fama de Jesús se había extendido más allá de la región de Galilea, y era reconocido como un gran maestro, por lo que podemos suponer que este hombre había escuchado hablar de él, de sus palabras, de sus obras, y prodigios. Por eso al saber de su presencia sale a su encuentro, y al encontrarlo se arrodilla, y se postra a sus pies. Esta imagen seguramente conmovió a Jesús. “Maestro bueno, que debo hacer para heredar la Vida Eterna”. Lo llama Maestro bueno, y Jesús le pregunta por qué lo llama bueno, siendo que solo Dios es bueno. Aquí no se trata de una corrección de Jesús, sino que a través de su pregunta intenta que este hombre lo reconozca como Dios, único bien. Maestros hay muchos, pero Dios hay uno solo. Al llamarlo Maestro (Rabí), le está considerando como maestro en Israel, y Jesús responde como un verdadero maestro. Sólo Uno es Bueno y ese es Dios. (Le está contestando con el texto más importante del Antiguo Testamento en el libro del Deuteronomio 6,4: “Escucha Israel el Señor es Uno”). Volvamos a la pregunta que este hombre realiza a Jesús: “¿Qué debo hacer para heredar la Vida Eterna?”. Es decir, se presenta a Jesús con un deseo particular, quiere llegar a la vida eterna y conocer cuáles son los méritos para lograrlo. Jesús, vuelve a hacerle una pregunta cómo un verdadero maestro judío: le dice “tú conoces los mandamientos”, y se los nombra citando las escrituras del libro del Éxodo, y del Deuteronomio. La respuesta de este hombre que escucha atentamente los mandamientos, y reflexiona entorno a su práctica para con ellos, es la siguiente “todo eso lo he cumplido desde la adolescencia”. A esto le sigue un profundo sentimiento de Jesús, dice la Palabra que “lo mira con cariño”, traducciones dicen “lo mira con amor”. Lo mira con amor porque conoce que este hombre dice la verdad, no se presume a sí mismo, ni intenta mostrar lo que no es, simplemente dice la verdad. De la misma manera Jesús ama a los que practican sus mandamientos y cumplen sus palabras. Ante la magnífica respuesta de este hombre, que cumple todos los preceptos, pudiéramos pensar listo ya lo ha conseguido todo para llegar al Reino de los cielos, pero no, aún falta algo más, Jesús le pide un gesto de amor y de renuncia: “Una cosa te falta: ve, vende cuanto tienes y dáselo a los pobres y tendrás un tesoro en el cielo; después sígueme”. No basta practicar los mandamientos, sino que es necesario estar dispuesto siempre a un poco más. Jesús no vino para abolir la Ley, es decir, los mandamientos, sino que vino a darle cumplimiento, a perfeccionarla. Y los mandamientos sólo llegan a su plenitud por medio del amor, de allí que sin amor de nada sirve cumplir un precepto. La práctica de los mandamientos llega a su plenitud en el despojo de todo, para estar libre y poder seguir a Jesús, sin nada que ate a la persona. Ante los ojos de este hombre, se encuentra el Reino mismo; la persona de Jesús que lo invita a participar de su presencia celestial, donde Reina la Alegría, y el Gozo. Y recordemos que es, este mismo hombre quien desea estar allí, es él quien pregunta cómo alcanzar el cielo. Pero ante un pedido de Jesús, se escapa, se va, su corazón no está dispuesto a un poco más. Dice el texto: “Ante estas palabras, se llenó de pena y se marchó triste.” Es que no todos los encuentros con Jesús llenan de Alegría. Pues este hombre quería que Jesús le justificase su modo de vivir, que aunque había cumplido los mandamientos le faltaba lo esencial. Se marchó triste. Este hombre poseía muchas riquezas, y no quiso abandonarlas. Ante la riqueza terrenal que es superficial, dañina y limitada, Jesús le ofrecía una riqueza de felicidad eterna que no supo aprovechar. Es interesante la definición del estado anímico con el cual se retira este hombre rico, entristecido, y apenado. Estos son los sentimientos comunes de quienes se “cierran” a la invitación siempre nueva de Jesús que llama a buscar los bienes eternos. 2. Meditatio: ¿Qué me dice la Sagrada Escritura y que me sugiere para decirle a la comunidad? Hay en el mundo una sed insaciable de honores, de búsqueda de cosas materiales, de placeres que son momentáneos. En el amor de Dios que se nos revela en esta Palabra, hay una invitación que nos ubica y nos hace pensar en lo que de verdad vale y significa. Las cosas materiales nos absorben, nos fabricamos ídolos que nos esclavizan y nos hacen perder la verdadera perspectiva de la vida, impidiendo que el amor verdadero fluya en la forma siempre nueva y creativa de la misericordia. Hemos de recordar qué tesoros nos ofrece Dios; en efecto nos muestra que el camino de la humanidad hacia intereses que no llenan, hacia bienes que no sacian, nos conducen hacia caminos que tienen como destino la oscuridad y la infelicidad. La Palabra nos recuerda que cuando el hombre entiende y vive el desprendimiento y el desapego de las cosas materiales encuentra la verdadera paz y anticipa la bienaventuranza eterna en nuestro mundo. 3. Oratio y Contemplatio: ¿Qué suplicamos al Señor para vivir con mayor compromiso la misión? ¿Cómo reflejo en la vida este encuentro con Cristo? Como guías de las comunidades creyentes debemos asumir en nuestra vida personal y sacerdotal, en medio de esta situación compleja que estamos viviendo por los efectos de la pandemia, que “solo Dios basta”, que “todo se muda” pero Dios siempre permanece. Es un domingo para pensar en no quedarnos en las cosas efímeras sino enraizarnos en lo que es verdadero y en lo que da vida. Nos encontramos con Jesús que es la Sabiduría eterna del Padre y que, en su cercanía, se desprendió de todo para asumirnos a todos. Liberados de las cosas materiales, se puede abrir en el corazón el espacio necesario para colmarlo de la experiencia de Dios que nos enriquece y nos da la perfecta libertad y la auténtica felicidad que todo hombre anhela. II. Moniciones y Oración Universal o de los Fieles Monición introductoria de la Misa Queridos hermanos venimos nuevamente en este domingo a reunirnos como la gran familia de Dios. Nos ponemos en su presencia, lo escucharemos como sus hijos y recibiremos de Él, el alimento de su Palabra, y del Cuerpo y la Sangre de su Hijo, Jesús; que su presencia nos ayude a valorar y discernir sobre los bienes verdaderos en nuestra vida. En torno a esta mesa participemos con alegría. Monición a la Liturgia de la Palabra La verdadera sabiduría consiste en saber buscar el rostro de Dios, y ello se logra con el verdadero seguimiento de Jesús, descubriéndolo también en el servicio a los pobres. Escuchemos con atención la Palabra de Dios. Oración Universal o de los Fieles Presidente: Queridos hermanos, desprendidos de todo y siendo dueños de nada, nos dirigimos a Dios Padre, con la seguridad de ser escuchados por Él y obtener su Sabiduría, diciendo: R. A ti, Señor, lo pedimos con fe 1. Por el nuevo pueblo de Dios, conformado por el Papa, los obispos, presbíteros, diáconos, los religiosos y los laicos, para que actúen sin esperar más recompensa que la de obtener la vida eterna. Oremos 2. Por quienes tienen el cuidado de gobernar en el mundo y en nuestra nación., para que nunca pongan su corazón en los bienes materiales, sino que sepan distribuir mejor las riquezas entre los ciudadanos. Oremos 3. Por muchos jóvenes y niños, a veces, indiferentes y alejados de los bienes de Dios, para que el testimonio de otros los atraiga y los convierta para poseer, en definitiva, la vida eterna. Oremos. 4. Por los pobres y marginados, para que la generosidad de otros los ayude a saciar sus necesidades espirituales y materiales. Oremos 5. Por cuantos conformamos esta asamblea litúrgica, para que la Sabiduría de Dios inunde nuestra vida y podamos seguir fielmente a Jesús que nos hace libres frente a nuestras propiedades y pertenencias. Oremos. Se pueden añadir otras intenciones personales... Oración conclusiva Señor Dios, vuélvete sobre nosotros y escucha las súplicas que te presentamos con fe y esperanza Por Jesucristo nuestro Señor. R. Amén.