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iglesia colombiana

Lun 5 Ago 2024

¿Cómo está la situación de los migrantes en el Darién? La Red CLAMOR dio a conocer los principales desafíos humanitarios y políticos

Buscando fortalecer los procesos de asistencia, protección, promoción e incidencia en favor de las personas migrantes y refugiadas desde la Iglesia Católica, entre el 23 y el 26 de julio, se llevó a cabo en Necoclí, municipio ubicado en la subregión del Urabá, el encuentro ‘Caminando Juntos por el Darién’. Una iniciativa convocada por la Red Eclesial Latinoamericana y Caribeña de Migración, Desplazamiento, Refugio y Trata de Personas (Red CLAMOR) que, tras esta visita, insiste en la urgencia de garantizar una migración segura y digna para todos.En esta actividad, que incluyó talleres formativos, una visita a campo para conocer la situación actual de estas comunidades y un encuentro con parlamentarios, participaron cerca de 40 personas. Entre ellas, el obispo de Apartadó, monseñor Carlos Alberto Correa Martínez; representantes de las Cáritas de Colombia, Venezuela y Panamá; agentes de las Pastorales Diocesanas de Apartadó e Ipiales; así como miembros de comunidades religiosas y de otras organizaciones que trabajan en esta dimensión humanitaria.Necoclí es la puerta de entrada del Darién, región selvática que abarca parte de Colombia y Panamá, un lugar por el cual hoy continúan transitando miles de personas (muchas de ellas, de origen venezolano), con el sueño de migrar hacia otros países en busca de mejores condiciones de vida, transitorias o permanentes. Entre ellas, ayuda humanitaria, apoyo gubernamental, acceso a trabajo, salud, educación y otras posibilidades de subsistencia y desarrollo. Un sueño por el que, en ocasiones, se ven obligados a pagar “altos precios” (monetarios o humanos), incluso, con su propia vida, dado el nivel de riesgo de la zona.Durante esta visita a Necoclí, los representantes de la Iglesia pudieron identificar la persistencia de problemáticas relacionadas con violencia institucional, crimen organizado y delincuencia común. También, se percataron de que la violencia económica es uno de los factores que más afecta hoy a los migrantes y del que poco se habla.A propósito del reciente cierre de tres pasos de acceso regular en Panamá, afirman que no perciben esta como la medida adecuada, ni la más humanitaria para controlar la situación:"Muchas familias me han compartido que en sus países de origen no hay ya nada, no hay futuro, no hay esperanza tampoco, por eso buscan una mejor calidad de vida para ellos y para sus hijos (...) Aunque cierren fronteras, van a seguir pasando, así que hay que dialogar para garantizar una mejor atención (...) El pueblo panameño no está de acuerdo con estas decisiones de cierre, las vemos como imposiciones; hemos venido mirando con algunas autoriadades cómo hacer más flexibles estas normas", expresó el padre Eric Fernández, Misionero Claretiano en el Vicariato Apostólico del Darién en Panamá.Un encuentro por la incidenciaAnte la crisis humanitaria provocada por la falta de garantías para esta población que se ve obligada a transitar la frontera entre Colombia y Panamá por el Tapón del Darién, el 25 de julio se llevó a cabo en Necoclí una Audiencia Pública convocada por la Comisión Segunda de la Cámara de Representantes y la Asamblea de Antioquia. El objetivo central de esta asamblea fue escuchar las demandas realizadas por las comunidades afectadas, así como abordar el tema de negocios ilegales que se dan en la frontera, como consecuencia de la migración.En dicho espacio participó la Red CLAMOR presentando a los parlamentarios delicadas realidades que persisten hoy en la región en torno al tema de la movilidad humana. Entre ellas, la violación de derechos humanos, la trata y tráfico de personas, la violencia de género, el uso y abuso de niños, niñas y adolescentes. Situaciones que han logrado identificar, gracias a la permanencia y misión en campo de las diversas insituciones eclesiales que integran esta Red, como Cáritas Colombiana, el Servicio Jesuita de Refugiados, la Fundación Eudes, la Red América Social Salesiana y la Congregación de Misioneros Claretianos, entre otros.En el informe presentado, la Red CLAMOR dio a conocer que “más del 57% de la población se encuentra bajo la influencia de algún Grupo Armado No Estatal (GANE), convirtiéndose en un lugar en el que confluye el conflicto armado y en el que se deben garantizar los estándares del Derecho Internacional Humanitario”.Así mismo expusieron que, según cifras registradas por la Cáritas colombiana, “el 80% de la población inician su viaje debido a la falta de empleo, bajos recursos, seguridad alimentaria y la vulneración masiva de derechos humanos".También, dieron a conocer que “las graves fallas en los procesos de ingreso a los países de manera segura, acrecientan esta crisis migratoria por el Darién: ausencia de permisos temporales, facilidad ante la migración irregular, la institucionalidad desconoce cifras reales, autoridades migratorias que no realizan seguimientos certeros de casos sensibles”.El migrante: “un lugar teológico de encuentro con Jesucristo”Elvy Monzant, Secretario Ejecutivo Red CLAMOR- Venezuela, destacó la importancia de la solidaridad y el respeto de los derechos humanos en los temas relacionados con la migración. Recordó que la migración es un derecho establecido en la Declaración de Derechos Humanos y, por tanto, se deben garantizar condiciones seguras y dignas para su cumplimiento.“Estamos juntos tratando de analizar posibles alianzas que nos permitan a las organizaciones de la Iglesia Católica que trabajamos con migrantes, tanto en Colombia como en Venezuela y en Panamá, desarrollar proyectos conjuntos que nos permitan, en primer lugar, visibilizar lo que realmente acontece. Sensibilizar a toda la Iglesia sobre el necesario compromiso cuando entendemos al migrante como lugar teológico de encuentro con Jesucristo, pero también como lo asumimos como un sujeto protagonista de su propia historia”, expresó Monzant.El padre Jesús Salinas, representante legal de la Corporación Scalabrini, dio a conocer en la audiencia algunas de las situaciones de vulneración de derechos cometidas en las rutas migratorias. Destacó el influjo de los grupos armados ilegales y la urgencia de establecer estándares de Derecho Internacional Humanitario y Refugio. Al referirse a la conexión entre la trata de personas y otros crímenes, enfatizó en la urgencia de brindar una respuesta estatal integral y establecer acciones de control desde la perspectiva regional.Tras escuchar estos y otros llamados, el representante a la cámara Alirio Uribe Muñoz hizo énfasis en el compromiso que les deja esta Asamblea, teniendo presente que son los derechos humanos los que guían las acciones del Estado. Destacó también que la crisis humanitaria por la cual pasan los migrantes del Darién se hace presente como un desafío urgente para Colombia.En este espacio también se dieron a conocer algunos de los esfuerzos que realiza la Red CLAMOR para combatir la xenofobia y el racismo, construyendo así puentes de solidaridad.Un decálogo con llamados humanitarios y políticosTras estos días de encuentro, la Red CLAMOR presentó un decálogo de peticiones a los parlamentarios y al Gobierno Nacional que prioriza la atención de necesidades básicas de las comunidades de las regiones del Urabá antioqueño y del Darién chocoano que, a lo largo de la historia, han sido olvidadas por el Estado, pues “es imposible pensarse en una atención integral a la población migrante si en las comunidades de acogida existen necesidades multidimensionales y problemáticas sociales”, así lo expresan en el documento.Entre los diez puntos presentados a los Diputados, Ministerios e Instituciones del Estado colombiano, los representantes de la Iglesia proponen que haya “una articulación de las instituciones del Estado a nivel nacional, regional e internacional, liderada por el Ministerio de Relaciones Exteriores y la Presidencia de la República de Colombia, para reactivar los mecanismos como el Parlamento Andino y el Observatorio de Migraciones”.También insisten en la urgencia de garantizar el derecho a migrar de forma segura. Esto implica que “el Ministerio de Relaciones Exteriores y Migración Colombia desarrolle mecanismos efectivos para el acceso a las rutas de protección internacional, protección temporal y protección complementaria como lo menciona la sentencia de la Corte Constitucional SU 543 de 2023”.Además, se refieren a la necesidad de “crear mecanismos de prevención y protección, liderados por el Ministerio Público, la Fiscalía General de la Nación, Ministerio de Justicia y el Ministerio de Relaciones Exteriores frente a delitos hacía la población migrante”. Al tiempo, mejorar la capacidad instalada para la atención y protección, especialmente en favor de los menores de edad, enfatizando en los niños, niñas y adolescentes que han sido separados de sus padres o que se enfrentan solos a esta riesgosa situación. Se recalca la necesidad de una política integral migratoria con enfoque en derechos humanos.El encuentro terminó dejando iniciativas claras, tanto para la Iglesia como para el parlamento y el gobierno colombiano, con el fin de trabajar por mitigar las difíciles situaciones que se viven en el Darién y mejorar las condiciones migratorias dentro de la región. Desafíos que, en medio de la incertidumbre política que viven hoy los migrantes venezolanos, que continúan siendo mayoría en el Darién, pueden ayudar a encender una luz humanitaria y pastoral de esperanza.Vea el video con testimonios a continuación:Ver esta publicación en InstagramUna publicación compartida por Conf. Episcopal de Colombia (@episcopadocol)

Vie 2 Ago 2024

El que viene a mí no tendrá hambre

DÉCIMO OCTAVO DOMINGODEL TIEMPO ORDINARIOAgosto 4 de 2024Primera lectura: Ex 16, 2-4.12-15Salmo: 78 (77),3 y 4bc.23-24.25 y 54 (R. cf. Jn 6,32)Segunda lectura: Ef 4, 17.20-24Evangelio: Jn 6, 24-35I.Orientaciones para la PredicaciónIntroducciónSi el domingo pasado el evangelio consideraba la multiplicación de los panes y peces, en este domingo se deja ver el éxito y la popularidad, que este hecho ganó para Jesús. Los seguidores comieron, se saciaron y con ello, se sintieron satisfechos. Todo lo que buscaban era satisfacer el hambre; por eso su afán de proclamar rey a Jesús. Sin embargo, dejemos claro, no era esto lo que Jesús buscaba. Tres ideas temáticas que presentan las lecturas:●La primera lectura, esta vez, es la que mejor va a interpretar el sentido del evangelio de este domingo. Allí se narra cómo el pan sin levadura que habían cargado los hijos de Israel desde Egipto parece haberse agotado. Al llegar al desierto de Sin sienten que en este lugar van a morir de hambre y se quejan ante Moisés y Aarón. La falta de pan conduce a una crisis de fe, aunque este no era el único motivo. La presentación de la queja es excesiva y tendenciosa. Es decir, afirmar que en Egipto disponían de alimento en abundancia hasta quedar saciado no responde a la realidad descrita en los capítulos 1 y 2, donde el Faraón organizó su progresivo genocidio. Sin embargo, la distancia geográfica y temporal y una nueva situación problemática no permite que las cosas se miren con objetividad, poniendo en peligro el mismo plan de salvación y liberación de Dios para ellos. Como podemos ver, la queja se manifiesta en el alimento, pero apunta a todo el plan de Dios. En este contexto se debe interpretar la aparición de Dios en la nube. Si lo que está en juego es el plan de salvación, no sirve con darles simplemente el pan y asegurarles, de esa manera, la subsistencia. Se hace necesario que Dios mismo ratifique con su presencia su voluntad de continuar en el proyecto ya anunciado, que luego en el Nuevo Testamento, llegará a su plenitud, con Jesús, verdadero pan. ●En la segunda lectura, Pablo contrapone la vida de pecado de aquellas sociedades paganas, a la vida virtuosa que deben llevar los cristianos. La vida cristiana viene exigida por el Evangelio. El Apóstol exhorta a no proceder como los paganos, sino más bien, a renunciar al hombre viejo renovándose en el espíritu y revestirse del hombre nuevo. El hombre viejo es el que vive en el pecado, bajo la acción de la concupiscencia de la carne, de la codicia, de la ira, de la maldad, conforme a la primera imagen del hombre pecador (cf. Col 3, 5-9). El hombre nuevo, por el contrario, es el hombre interior (cf. Ef 3,16), creado a imagen de Dios, regenerado en Cristo, que bajo la acción del Espíritu Santo adopta una nueva manera de pensar y de actuar, que se manifiesta en las obras de bondad y misericordia, de pureza y sobre todo de amor (cf. Col 3, 10-14).●En el Evangelio de Juan continuamos leyendo el capítulo 6. El domingo pasado, Jesús multiplicó los panes, ahora, este domingo, resalta la petición del pan verdadero y vivificante. 1.Lectio: ¿Qué dice la Sagrada Escritura?Ahora, en continuidad con el evangelio del domingo pasado, Jesús confirma la interpretación material que la gente hizo de la multiplicación de los panes, pero recalca lo que es más importante. Miremos algunos detalles del texto, donde se narra el diálogo entre Jesús y aquellas personas, reunidos de nuevo. A pesar de las apariencias, Jesús continúa manteniendo la iniciativa, y esto se nota, por su presencia sorprendente: “Al encontrarlo en la otra orilla del lago, le preguntaron: ‘Maestro, ¿cuándo has venido aquí?’” (v. 25). También Nicodemo había ido al encuentro de Jesús impulsado por una curiosidad basada en la autosuficiencia y se había dirigido a él llamándole Maestro (cf. Jn 3, 2). Sin embargo, Jesús no responde a las preguntas que le hacen en ninguno de los dos casos. Revela más bien a la gente las verdaderas intenciones que le han impulsado a buscarle y desenmascara el interés material y egoísta de aquella muchedumbre; es decir, Jesús alerta a aquellos galileos sobre la ambigüedad de su deseo, al haber fijado su mirada en los panes que comieron: “En verdad, en verdad les digo: me buscan no porque vieron signos, sino porque han comido pan hasta saciarse” (v. 26). Es el gusto por el pan terreno lo que los mueve.La multitud, encerrada en su sueño mesiánico, no ha comprendido el signo realizado por Jesús y su alcance espiritual. Ha dado más valor al pan que al que lo da. Ante este panorama, Jesús proclama la diferencia radical que existe entre el pan material y pasajero y el que permanece para la vida eterna, el que el Hijo del hombre dará: “Trabajen no por el alimento perecedero, sino por el alimento que perdura para la vida eterna” (v. 27). Los versículos que siguen continúan planteando el sentido del verdadero alimento, de la fe y el maná: pan que perece, pan que dura; obras – fe; el maná de Moisés y el maná de Jesús (Ex 16,15); con esto, se presenta a Cristo como verdadera fuente de la vida (v. 35).2.Meditatio: ¿Qué me dice la Sagrada Escritura y qué me sugiere para decirle a la comunidad?Jesús, como Moisés, se encuentra también con la misma problemática: aquellos que solo buscan solucionar sus problemas y vivir sin dificultad. Es decir, buscar solución a sus necesidades cotidianas: en el caso de la Palabra de hoy, el pan; pero esto tiene una aplicación en todas las expectativas humanas: bienes, proyectos, éxitos, etc. Sin embargo, el Maestro recalca qué es lo más importante: “Trabajen no por el alimento que perece, sino por el alimento que perdura para la vida eterna”. Con todo, trabajar por el alimento que no perece, no es desprecio del trabajo para conseguir el alimento material, sino abrirnos a la búsqueda constante de aquello que llena completamente el corazón del ser humano. El papa Francisco, en la carta encíclica Laudato Si’, ha señalado una dura crítica del consumismo, proponiendo un cambio en el estilo de vida para frenar la destrucción del planeta: “Dado que el mercado tiende a crear un mecanismo consumista compulsivo para colocar sus productos, las personas terminan sumergidas en la vorágine de las compras y los gastos innecesarios” (203). Las palabras del Santo Padre sobre el cuestionamiento del consumismo, no significa que no podamos buscar los bienes de este mundo, sino más bien el hecho de que los bienes no se distribuyen, sino que se acumulan en manos de pocos y les hace falta a muchos. No hay que olvidar, que una sociedad consumista es aquella en la que Dios solo puede estar si no afecta mis intereses. En efecto, en el mundo lo que predomina no es el ser sino el tener. Siguiendo la lógica del evangelio de este domingo para nuestras vidas, vale la pena preguntarnos: ¿qué es lo que le da sentido a mi vida?, ¿qué alimento busco para dar plenitud a mi vida? En este sentido, el evangelista Mateo Dirá: “busquen sobre todo el Reino de Dios y su justicia y todo lo demás se les dará por añadidura” (Mt 6, 33). Jesús no hizo el milagro de la multiplicación de los panes solo para saciar el hambre de aquella gente, sino como un signo para descubrir el verdadero alimento, que lleva hasta la vida eterna. Después de esta afirmación fundamental de Jesús, aquellos que lo buscaban le plantean una pregunta: “¿Qué tenemos que hacer para realizar las obras de Dios?” Jesús les muestra la única “obra de Dios”, la que hay que realizar para agradarle o la que Dios realiza en el creyente. Son posibles las dos lecturas, ya que la fe en el Enviado, en lo cual consiste la obra de Dios, es producida por Dios mismo y por el hombre que acoge (cf. Jn 3,16s.34). Pero aquellos, que se habían alimentado con panes abundantes, piden credenciales, solicitan un signo parecido a aquel del desierto: “¿Y qué signos haces tú, para que veamos y creamos en ti? ¿Cuál es tu obra? Nuestros padres comieron el maná en el desierto…” (v. 30). Hay que suponer, que la gente estaba convencida de que Jesús había hecho un milagro; por eso, es lógico que ahora pida una señal, incluso, más grande que la que dio el propio Moisés (cf. v. 31). Ahora bien, si Jesús se arroga unas pretensiones superiores a las de Moisés, tendrá que reivindicarlas con un signo, con un testimonio más evidente y más admirable que el del viejo legislador. De acuerdo con las esperanzas judías, el Mesías debía renovar los milagros realizados por Moisés, el maná sería el alimento permanente. Pero demostrar esto, equivaldría a negar la verdadera fe, ya que esta exige aceptar a Jesús como el nuevo maná: yo soy el pan de vida (v. 32). Se trata de la nueva pascua de Jesús, en donde el Padre ofrece un maná distinto. Si bien el maná en el desierto fue una bendición para sobrevivir, mató el hambre solo por un momento; el pan de Jesús, apunta a un alimento superior, que va más allá de la sola supervivencia: la vida misma de Dios que se convierte en verdadero alimento. Por último, todo el diálogo, termina con la pregunta fundamental de los interlocutores: “Señor, danos siempre de este pan”. La respuesta de Jesús es decisiva: “Yo soy el pan de vida…” (vv. 34-35). Esta última parte del diálogo, es paralela a la de la mujer samaritana (4,15). Este pan del cielo equivale a creer en Jesús, como revelación del Padre, y encontramos a Jesús, verdadero pan, en la oración, en la confianza en Dios, en la esperanza en la vida eterna, en la participación frecuente de los sacramentos, especialmente en la Eucaristía. El papa Benedicto XVI, comentando el discurso del pan de vida, habla de la Eucaristía con estas palabras: “La Eucaristía es el centro de la vida cristiana: aquí Dios nos regala verdaderamente el maná que la humanidad espera, el verdadero ‘pan del cielo’, aquello con lo que podemos vivir en lo más hondo como hombres. Pero al mismo tiempo se ve la Eucaristía como el gran encuentro permanente de Dios con los hombres, en el que el Señor se entrega como ‘carne’” (RATZINGER, J., [BENEDICTO XVI], Jesús de Nazaret. Desde el Bautismo a la Transfiguración, Primera parte, Madrid, Ed. La Esfera de los Libros, 2007, 1ª ed., p. 318). 3.Oratio y Contemplatio: ¿Qué suplicamos al Señor para vivir con mayor compromiso la misión? ¿Cómo reflejo en la vida este encuentro con Cristo?Dios Todopoderoso, te damos gracias por la vida y porque con el trabajo de nuestras manos nos permites colaborar en tu obra creadora. También te damos gracias porque mediante el trabajo nos permites crecer como seres humanos y conseguir el pan de cada día para sostener a nuestras familias. Te pedimos, el deseo de trabajar no solo por ese pan que se acaba, sino también, y, sobre todo, por el alimento que dura para la vida eterna y que nos da tu Hijo Jesucristo. Jesús, hoy nos has dicho que la obra de Dios consiste fundamentalmente en que creamos en aquel a quien él ha enviado, ayúdanos a crecer en la fe, de tal manera que se acreciente nuestra unión y amor a ti, y que luego esta fe se manifieste en el amor a nuestros hermanos.Al final del diálogo, los galileos le hacen una petición a Jesús “Señor, danos siempre de este pan”. Al final del proceso de fe, entendemos que no debemos ir hacia Jesús con nuestras respuestas sino solo con nuestras preguntas. Puede suceder que el Maestro mismo nos haga cambiar de preguntas, o que nos quedemos, como sucedió en el caso del Evangelio de hoy, con la respuesta que necesitamos. Es decir, no queremos ni buscamos otro pan, ni otro camino, ni otra verdad, ni otra vida, ni otra luz que no sea Jesús. _______________________Recomendaciones prácticas:●Jornada Nacional de la Pontificia Obra de San Pedro Apóstol para la Animación y Formación de los Sacerdotes Nativos (POSPA).II.Moniciones y Oración Universal o de los Fieles Monición introductoria de la Misa Queridos hermanos, en la Eucaristía nos alimentamos de la Palabra que se ha hecho carne para la vida del mundo y del cuerpo y la sangre del Señor entregados para el perdón de nuestros pecados. En esta liturgia, anunciaremos que Jesús es el verdadero pan de la vida que sacia nuestra hambre y nuestra sed para siempre. Dispongámonos para esta celebración. Dejémonos encontrar por el Señor. Dejemos que el Señor, el Buen Pastor, nos tome en sus manos y nos abrace en su regazo. Celebremos con gozo y fe esta fiesta dominical. Monición a la liturgia de la Palabra Hermanos, en las lecturas de este domingo meditamos el tema del pan, el que Dios concedió a Israel en el desierto y el que Cristo multiplicó también para la multitud, intentando luego conducirles del pan material al espiritual. El Evangelio de Juan cita explícitamente el episodio narrado en la primera lectura; también el salmo hace referencia al mismo acontecimiento. Que el Señor, en esta celebración, nos sacie con el pan de la palabra, escuchando atentamente. Oración Universal o de los FielesPresidente: Reunidos en el nombre de Jesús nuestro Señor, traemos ante Él las necesidades de su pueblo y todas las clases de hambre del mundo entero. Unámonos diciendo: R/. Señor, sé el alimento y la vida del mundo.1.Por la Iglesia, para que sus ministros alimenten al pueblo de Dios con el sólido y sustancioso alimento del Evangelio. Oremos.2.Por los hombres y mujeres que hoy, en el mundo, pasan necesidades, en especial por quienes sufren de hambre, para que el Señor, al igual que hizo con el pueblo de Israel, sacie el hambre material y espiritual de los más necesitados. Oremos.3.Por las comunidades cristianas, para que aprendamos a apreciar la Eucaristía y sacar de ella la fuerza espiritual para entregarnos a nuestros hermanos. Oremos.4.Por la Pontificia Obra de San Pedro Apóstol, para que siga ayudando en la formación de los futuros sacerdotes que se encuentran en tierras de misión. Oremos.5.Por todos nosotros, reunidos en esta asamblea, para que busquemos a Dios siempre con el único interés de amarle y servirle, no tanto por lo que Él pueda hacer por nosotros, sino por amor. Oremos.Oración conclusivaSeñor Jesús,tú eres nuestro pan de vida,que se hace presente en la Eucaristía;sé la luz y la vida de todos los que te buscan,y el cumplimiento y alegría de todoslos que te han encontrado,ahora y por los siglos de los siglos.R/. Amén.

Jue 1 Ago 2024

La Conferencia Episcopal de Colombia presenta el nuevo Ordo: orientaciones para celebración de la Misa, la Liturgia de las Horas y los santos en 2025

La Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), a través de su Comisión de Liturgia, presenta el libro que orientará la celebración de la Misa y de la Liturgia de las Horas durante el nuevo Año Litúrgico, tiempo que iniciará el 1 de diciembre de 2024, con las primeras vísperas del primer domingo de adviento.De manera especial, en el Ordo 2025 publicado por la CEC, se podrá evidenciar que entrará en vigor la nueva ordenación de varias celebraciones de santos del Calendario Litúrgico propio de Colombia, aprobada por la Asamblea Plenaria del Episcopado Colombiano el 9 de febrero de 2023 y confirmada por el Dicasterio para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos el 9 de noviembre de 2023, así lo explicó el padre Jairo de Jesús Ramírez Ramírez, director del Departamento de Liturgia.Por su parte, monseñor José Saúl Grisales Grisales, obispo de Ipiales y presidente de la Comisión Episcopal de Liturgia, recordó que el Ordo representa una ayuda para que los católicos puedan celebrar en fe el misterio del Señor con los momentos a través de los cuales Él ha llevado a cabo la salvación de la humanidad. Por ello, animó a los fieles en Colombia contar con esta versión actualizada:“Qué bueno que todos, en las parroquias, en las congregaciones religiosas, en los oratorios, en todo lugar, podamos disponer de este libro para que, viviendo en comunión con nuestra Iglesia colombiana, celebremos también con la Iglesia universal, la fe de todos nosotros”, expresó el prelado.El Ordo 2025 se puede adquirir directamente en la Librería de la Conferencia Episcopal de Colombia, en Bogotá, o de manera remota a través de la línea de WhatsApp (+57) 313 8808447.En contexto: ¿Qué contiene el Ordo?Este libro litúrgico contiene el ciclo total de las celebraciones del misterio de Cristo, esto es: Adviento, Navidad, Cuaresma, Triduo Pascual, Pascua, Tiempo Ordinario, que constituyen la parte central y fundamental del Año Litúrgico (SC n. 102). A ellos, también se unen las celebraciones de la Bienaventurada Virgen María y de los santos (SC nn. 103-104).Vea a continuación el mensaje del Presidente de la Comisión Episcopal de Liturgia:

Mar 30 Jul 2024

“Se requieren demostraciones de paz de parte de quienes están en las mesas de diálogo”: Obispos colombianos

A través de un nuevo mensaje, los obispos colombianos instan a que se le dé continuidad a aquellos procesos de diálogo desde los cuales puedan generarse acuerdos sólidos para la construcción de paz. Al tiempo, advierten que, para que estos esfuerzos den frutos, deben darse demostraciones concretas de paz que prioricen la protección y el respeto de la población, entre ellas, el cese al fuego.Los prelados hacen este llamado desde su preocupación por la grave situación humanitaria que continúan viviendo múltiples comunidades del país en medio de las confrontaciones y amenazas de grupos armados, como lo han evidenciado algunos desde sus diferentes diócesis. El desplazamiento forzado, confinamiento, la desaparición, el reclutamiento y el uso de menores de edad para la guerra, profundizan el clamor que recibe permanentemente la Iglesia desde diversas comunidades y territorios.“La situación humanitaria seguirá estando en el primer lugar de nuestras preocupaciones; este es el motivo por el cual nuestro servicio a las comunidades, el compromiso por caminar junto a ellas y compartir sus esperanzas y sufrimientos nos lleva a insistir con fuerza, una vez más, que la vida humana debe ser protegida y que se requieren demostraciones de paz de parte de quienes están en las mesas de diálogo y de quienes aspiran llegar a ellas”, precisan los obispos en su mensaje.Evocando las enseñanzas del papa Francisco, en el comunicado, los pastores recuerdan que “la paz requiere más valentía que la guerra”. Por lo que afirman que los esfuerzos por alcanzarla “no se pueden detener por ningún motivo”.El episcopado colombiano termina su mensaje pidiendo la intercesión de la Virgen de Chiquinquirá, patrona de Colombia, para que Jesús guíe a la nación y crezcan en ella brotes de esperanza.

Mar 30 Jul 2024

La espiritualidad litúrgica debe fortalecer la cultura del encuentro, la reconciliación y la paz

Una vez más, la Arquidiócesis de Medellín fue sede del Congreso Internacional de Liturgia y Pastoral. El evento, que llegó a su séptima versión, tuvo lugar en la Universidad Pontificia Bolivariana (UPB) los días 18 y 19 de junio. Su anfitrión fue monseñor Ricardo Tobón Restrepo, arzobispo de Medellín y Gran Canciller de esta institución educativa. El congreso, que abordó la urgencia de la espiritualidad en la vida de la Iglesia, se llevó a cabo mediante exposiciones magistrales y mesas temáticas orientadas a identificar los aportes que se han hecho a la espiritualidad litúrgica desde diferentes ámbitos, como la patrología, la sagrada escritura y la fe laical.Tuvo como ponentes principales a la doctora Ana Cristina Villa, docente en la Facultad de Teología de la UPB, quien habló sobre los aportes de los Padres de la Iglesia y del desierto a la espiritualidad litúrgica; a monseñor Lizardo Estrada Herrera, obispo auxiliar de la Arquidiócesis del Cusco y Secretario General del CELAM, quien se refirió a los desafíos pastorales de la espiritualidad litúrgica; y al padre Gabriel Jaime Gómez Gutiérrez, quien compartió una charla titulada “Siempre y en todo lugar: la Plegaria Eucarística como modelo de oración cristiana”.En el espacio también estuvieron presentes la hermana Diana Carolina Luis Salinas, en representación del Departamento de Liturgia del Secretariado Permanente del Episcopado Colombiano (SPEC) y diversos delegados diocesanos de Liturgia; así como un numeroso grupo de sacerdotes, religiosas, religiosas, seminaristas y laicos del país.ConclusionesEn sus disertaciones, los ponentes coincidieron en la necesidad de rescatar el verdadero sentido de la espiritualidad litúrgica, haciéndola asequible a los fieles, quienes buscan, decididamente, saciar su sed de Dios, para protegerlos del sincretismo religioso.Presentaron el Misterio Pascual de Cristo como la fuente principal de la espiritualidad litúrgica de la Iglesia (Cf. SC 10), y el fundamento de toda la acción evangelizadora de la Iglesia.Recordaron, además, que la espiritualidad litúrgica es la matriz para la construcción de una nueva humanidad, reconciliada y gestora de paz entre lo hermanos.Acentuando las enseñanzas del papa Francisco, señalaron que la liturgia garantiza la posibilidad del encuentro con Cristo y con los hermanos por la vía sacramental (cf. DD, n. 10)El VII Congreso Internacional de Liturgia y Pastoral concluyó señalando que la espiritualidad litúrgica debe fortalecer la cultura del encuentro, la comunidad, la reconciliación y la paz, especialmente hoy que, en el contexto del Año de la Oración propuesto por el papa Francisco, la Iglesia está invitada a experimentar una formación adecuada de su fe, espiritualidad y forma de vivir la liturgia.De manera especial, monseñor Lizardo recordó que, para cumplir con sus objetivos, la liturgia no puede prescindir de prácticas pastorales que enriquecen la misión de la Iglesia y están arraigadas en la cultura de América Latina y el Caribe. Entre ellas, destacó la catequesis, la tradición espiritual de las diferentes escuelas, la oración personal, la contemplación, la disciplina interior, la mística, la piedad popular y el compromiso social.Finalmente, se reafirmó también que los sacramentos son la fuente principal, la Palabra de Dios, particularmente leída en sentido espiritual (lectio divina), la Sagrada Eucaristía y la práctica de la caridad.

Lun 29 Jul 2024

La Iglesia Católica se unirá a la jornada de movilización y oración ecuménica por la paz de Colombia

El próximo domingo, 04 de agosto, en cerca de 100 localidades, cristianos de diversas iglesias y comunidades de fe, orarán y se movilizarán juntos por la paz de Colombia. La Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) se une a esta iniciativa, que busca trascender cualquier tipo de proselitismo político o religioso, para proclamar con fuerza: “Con Jesucristo, Colombia en paz”.La jornada ecuménica se desarrollará a partir de las 12 del medio día y contará con espacios de oración, alabanza, adoración y reflexión. Desde allí, se promoverá la petición de perdón por la sangre derramada y los pecados de la nación; así como la oración por la seguridad de los territorios, por las familias y por la presencia de Dios en cada rincón del país. En el caso de la capital, el punto de encuentro será el Parque Nacional y el punto de llegada, la Plaza de Bolívar.Monseñor Francisco Antonio Ceballos Escobar, obispo de la Diócesis de Riohacha y presidente de la Comisión Episcopal para la Promoción de la Unidad de los Cristianos y del Diálogo Interreligioso (PUD), hizo un llamado a todos los católicos de Colombia para que participen en esta movilización, desde una perspectiva de fe y esperanza:“Será una manifestación pública de nuestra fe, manifestaremos que Jesús está con nosotros, y si Él está con nosotros, ¿Quién contra nosotros?”, enfatizó el prelado.Asimismo, el padre Raúl Ortiz Toro, Secretario Adjunto de la CEC, anterior director de este departamento, comentó que esta marcha es organizada por JC2033, el movimiento ecuménico que está organizando los 2000 años de la Resurrección de Jesucristo, conmemoración que se celebrará en el año 2033. También dio a conocer la importancia de que, como creyentes, cada vez más, podamos profesar que Jesucristo es el Señor de la paz.“Nosotros creemos en el poder de nuestro Señor Jesucristo. El Señor Jesús es el centro de nuestras vidas y el movimiento ecuménico que está organizando esta jornada es un movimiento que quiere también que Colombia alrededor de nuestro Señor Jesucristo encuentre la paz; y la vía de la reconciliación en nuestro país pasa necesariamente por la reconciliación de los corazones, por la paz en las familias y eso solo se puede lograr cuando abrimos también las puertas de nuestro corazón a nuestro Señor Jesucristo. Estamos convencidos como cristianos católicos que alrededor del Señor Jesús, como dice la Palabra de Dios, toda rodilla se doble en el cielo y en la tierra para declarar que él es el Señor de nuestras vidas”, explicó el presbítero.Los puntos de encuentro en cada localidad, así como las indicaciones generales para ser parte de la movilización, se pueden consultar en la página web: www.concristocolombiaenpaz.orgEn contextoEl itinerario de celebración del “Movimiento JC2033” desde el ámbito ecuménico inició en marzo del 2023 en Cartagena con una serie de encuentros globales denominados “Juntos por la década”. Allí, también estuvieron acompañados por monseñor Francisco Javier Múnera Correa, arzobispo de Cartagena y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia.Sobre esta iniciativa el papa Francisco expresó a su fundador Olivier Fleury: “Es un proyecto hermoso y grande, ¡Gracias por hacerlo! La unidad se crea al caminar juntos”.

Vie 26 Jul 2024

La Voz del Pastor | 28 de julio de 2024

Reflexión del señor Cardenal Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y primado de Colombia:Lectura del Santo Evangelio según San Juan 6,1-15

Vie 26 Jul 2024

Iglesia colombiana invita a celebrar la IV Jornada Mundial de los Abuelos y de los Mayores

El próximo domingo, 28 de julio, se celebrará la IV Jornada Mundial de los Abuelos y de los Mayores. Una vez más, la Iglesia Católica colombiana se une a esta iniciativa de oración y sensibilización que busca valorar los carismas de los abuelos y de los mayores, así como su contribución a la vida de la Iglesia. Además, fomentar el compromiso de toda la comunidad eclesial en la construcción de vínculos entre generaciones y en la lucha contra la soledad; una amarga compañera de vida de muchas personas de la tercera edad que, a menudo, son víctimas de la cultura del descarte. De ahí que, en esta oportunidad, el lema elegido sea “En la vejez no me abandones”, tomado del Salmo 71.La Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), a través del Departamento de Estado Laical, comparte el kit pastoral preparado por el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, para que todas las parroquias y comunidades eclesiales del país, se unan a dicha jornada. Este material contiene una serie de indicaciones específicas para promover el cuidado y acompañamiento del adulto mayor en el contexto de la jornada; además la guía litúrgica para la celebración de la Eucaristía.Involucrar a los jóvenes en la celebración de la jornadaLa hermana Arelys Gaviria Montoya, directora del Departamento de Estado Laical y Juventud de la Conferencia Episcopal de Colombia, invitó a la Iglesia colombiana a vivir esta jornada. Mencionó que, además de la celebración de una liturgia eucarística dedicada a ellos, se invita a visitarlos, como una oportunidad para hablarles, escucharlos, llevarles un detalle y leer junto a ellos el mensaje del Santo Padre. Hizo un llamado especial a los jóvenes:“A ustedes queridos jóvenes los invito para celebrar esta jornada en cada una de sus parroquias, como un encuentro de dos generaciones que se aman y viven la misericordia del Señor día a día”.En el kit pastoral se recomienda a las comunidades parroquiales convocar con antelación a los jóvenes para explicarles en qué consiste la jornada; invitarlos a escuchar a los mayores para que puedan aprender de su experiencias de vida y testimonio; y motivarlos a construir lazos de amistad con ellos, como manifestación de la misericordia de Dios extendida de generación en generación. Esto con el fin de involucrarlos de forma directa.Facilitar la participación de los mayores en la celebración eucarísticaAsí mismo, se recuerda que los adultos mayores son el principal grupo destinatario de las actividades realizadas en el contexto de esta jornada, por tanto, se debe garantizar su participación de forma presencial en la liturgia dominical y, que de esta manera, se generen espacios para ayudar a que los mayores y sus familias puedan recuperar el valor de asistir a la Eucaristía junto con la comunidad parroquial.Compartir la ‘Catequesis sobre la vejez’En el kit pastoral se presenta una catequesis sobre la vejez, en la que, a través de 18 puntos, se abordan temas como la gracia del tiempo y la alianza de las edades de la vida, la longevidad como símbolo de oportunidad, la vejez como recurso para la juventud despreocupada, la memoria y el testimonio, el amor por la vida vivida, la bendición en la espera, la vejez como tiempo proyectado hacia el cumplimiento, entre otros temas. Todo ello, con el fin de acompañar y cuidar a los adultos mayores en su ancianidad.Acoger los llamados del papa Francisco en el contexto de la jornadaA final del documento elaborado por el Dicasterio, se comparte la homilía del papa Francisco correspondiente al domingo 23 de julio del 2023, donde el Santo Padre motivó a los fieles a que, siguiendo el ejemplo de Jesús, acojan con serenidad y paciencia el misterio de la vida, dejando en las manos de Dios el juicio de la vida, viviendo sin reproches ni remordimientos.El mensaje del papa Francisco para la celebración de la jornada de este año 2024 está inspirando en el Salmo 71, donde hace referencia a la súplica del adulto mayor hacia Dios, en la que le ruega que no le abandone en la vejez. El Santo Padre también hace alusión al texto de Samuel, explicando que Dios nunca abandona a sus hijos, ni siquiera en la edad avanzada, cuando flaquean las fuerzas, cuando las canas aparecen o cuando el estatus social decae. El pontífice afirma que, para Dios no existen las apariencias y, por tanto, “Dios no desdeña” en elegir a aquellos que para muchos resultan irrelevantes.De esta forma, el Santo Padre exhorta a los fieles a no abandonar a los mayores en su ancianidad, dejando de lado la cultura del individualismo. Llama la atención sobre la necesidad de expresarles ternura; e invita a visitarlos y a cuidarlos. Finaliza su discurso enviando su bendición a todas las personas que están pasando por esta etapa de su vida.“Quién de nosotros no tiene grabado en su corazón y su mente, el amor, la sonrisa, los gestos y consejos de aquella abuela y aquel abuelo, que con una sola mirada comprenden, o comprendían, sí es que están en el cielo, los sentimientos de nuestro corazón. Es por eso que, en esta IV Jornada Mundial de los Abuelos y los Mayores, los invito para que juntos demos gracias a Dios por su existencia. Para esta jornada, el papa Francisco nos propone como tema: “En la vejez no me abandones” (cf. Sal 71,9) y en su mensaje hace una sentida invitación, para que en este día cada comunidad eclesial se esfuerce por vivir “un día sin soledad”, visitando a los mayores, haciéndolos participar, escuchando sus historias y testimonios de fe, a ejemplo de Ruth quien eligió estar cerca de Noemí y fue bendecida con un matrimonio feliz, una descendencia y una tierra”, expresó la hermana Arelis Gaviria.Vea a continuación la invitación de la Directora del Departamento de Estado Laical:En contexto:Esta celebración fue instituida por el papa Francisco en el año 2021, con el fin de promover la celebración de una Eucaristía por los mayores y la realización de visitas a través de las cuales pudiesen sentirse acompañados y escuchados. De igual manera, para motivar el diálogo intergeneracional.¿Quiénes acompañan estos procesos en Colombia?Durante la CXVII Asamblea Plenaria, los obispos colombianos definieron que monseñor José Luis Henao Cadavid, obispo de la Diócesis de Líbano-Honda, quien hace parte de la Comisión del Departamento de Estado laical, estará acompañando, desde el Episcopado, los procesos de personas mayores en el país. Así mismo, ratificaron a Sor Arelis Gaviria Montoya como directora del departamento. De esta manera, se continuará motivando desde el Secretariado Permanente del Episcopado Colombiano (SPEC) y en las diversas jurisdicciones eclesiásticas, el amor, cuidado y acompañamiento de los abuelos y mayores como un tesoro invaluable para la sociedad colombiana; como la roca firme sobre la que se construye un sólido edificio, como lo dice el Papa en su mensaje.