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iglesia colombiana

Mar 18 Abr 2023

Doctrina de la fe, familia, vida, reconciliación y paz en el centro de los diálogos con los dicasterios

Durante este martes 18 de abril, reuniones en cuatro nuevos organismos de la Curia Romana hicieron parte de la agenda trabajo de los 34 obispos colombianos que se encuentran esta semana en la Ciudad del Vaticano viviendo su Visita Ad Limina Apostolorum 2023. Se trata del Dicasterio para los Obispos, el Dicasterio para la Doctrina de la Fe, el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, y la Secretaría de Estado, específicamente en su sección para las Relaciones con los Estados. Esta jornada en la visita inició muy temprano con una solemne Eucaristía en Basílica San Juan de Letrán, catedral de la Diócesis de Roma, que estuvo presidida por monseñor Luis Fernando Rodríguez Velásquez, arzobispo de Cali. Durante la celebración los prelados aprovecharon para elevar una oración por el Papa Francisco. Más tarde, su agenda de reuniones inició con el encuentro en el Dicasterio para los Obispos, dependencia encargada de todo lo referente a la constitución y provisión de las Iglesias particulares y al ejercicio de la función episcopal en la Iglesia latina. Allí, fueron acogidos, de manera especial, por su Prefecto monseñor Robert Francis Prevost y por monseñor Ilson Montanari, en calidad de Secretario. Porparte del episcopado colombiano, el saludo y el mensaje inicial estuvieron a cargo de monseñor Ricardo Tobón Restrepo, arzobispo de Medellín. Varios principios, entre ellos, comunión, descentralización, reconocimiento y apoyo al trabajo pastoral, así como a toda acción en favor de su misión, hicieron parte del diálogo allí sostenido. Posteriormente, la cita fue en el Dicasterio para la Doctrina de la Fe donde los obispos colombianos fueron recibidos por el cardenal Luis Francisco Ladaria y los secretarios de las dos secciones que lo componen, la Doctrinal y la Disciplinar. En el encuentro, monseñor Pablo Emiro Salas Anteliz, arzobispo de Barranquilla, fue el encargado de emitir el mensaje inicial, a partir del cual se desarrolló un diálogo amplio sobre la proclamación del Evangelio en la Iglesia colombiana, identificando elementos que permitan seguir promoviendo y tutelando la integridad de la doctrina católica sobre la fe y la moral, sobre la base del depósito de la fe, así como buscando una comprensión cada vez más profunda de esta ante los cambios en el contexto. Seguidamente, en el Dicasterio para los Laicos, Vida y Familia fueron recibidos por el cardenal Kevin Farrel, quien ejerce como Prefecto de este organismo, el doctor Gleison De Paula Souza, Secretario y las Subsecretarias Linda Ghisoni y Gabriella Gambino. En este encuentro monseñor Francisco Antonio Ceballos Escobar, Obispo de la Diócesis de Riohacha y Presidente de la Comisión Episcopal de Promoción y Defensa de la Vida dio a conocer detalles sobre la situación de la familia en Colombia. Al tiempo, se habló allí de la pastoral familiar en la evangelización y la pastoral de la vida. Finalmente, en la Secretaría de Estado, el arzobispo de Popayán y Vicepresidente de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) monseñor Omar Alberto Sánchez Cubillos, dirigió unas palabras a nombre de la CEC. En ellas, dio a conocer que a pesar de las circunstancias complejas que vive el país a nivel social, político y económico, este continúa avanzando. Se habló de los esfuerzos de paz que se adelantan, de la reconciliación, de la violencia, del narcotráfico, de los temores, de la incertidumbre, pero también de la esperanza que la Iglesia está llamada a transmitir. En esta reunión se remarcó la importancia que la Iglesia siga acompañando distintos esfuerzos nacionales por el bien común, dando crédito a las buenas acciones, pero también con un rol vigilante para ser crítica ante situaciones que vayan en contravía de esto. Así mismo, se pidió orar mucho por el país, mantener los lazos de unión y una misma voz profética al interior del episcopado, siempre en defensa de la vida y la dignidad humana. En el siguiente video monseñor Juan Carlos Cárdenas, obispo de la Diócesis de Pasto, quien vive por primera vez esta experiencia de comunión eclesial y episcopal, comparte más detalles al respecto de este segundo día: Ver esta publicación en Instagram Una publicación compartida por Conf. Episcopal de Colombia (@episcopadocol)

Lun 17 Abr 2023

Obispos en Visita Ad Limina reflexionan sobre evangelización, educación católica y ecumenismo

Este lunes 17 de abril, con una solemne eucaristía en la Basílica de San Pedro en la Ciudad del Vaticano, los 34 obispos colombianos titulares de las provincias eclesiásticas de Popayán, Barranquilla, Cali, Cartagena, Manizales, Medellín y Santa Fe de Antioquia, dieron inicio oficial a su Visita Ad Limina 2023. Monseñor Omar Alberto Sánchez Cubillos, arzobispo de Popayán, fue el encargado de presidir la Santa Misa en el altar de San Pedro. Durante su homilía el también Vicepresidente de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) hizo referencia, de manera especial, a los “tres Pedros”: el frágil (el pasado, el imperfecto), Pedro con Jesús (el impulsivo) y Pedro de la Pascua (el misionero, el anunciador). Terminada la ceremonia los prelados realizaron, una vez más, su profesión de fe con la Iglesia y aprovecharon para orar frente a la tumba de Benedicto XVI. En cuanto a las reuniones en los organismos de la Curia Romana, actividades clave durante esta experiencia episcopal durante las cuales los obispos manifiestan sus inquietudes sobre temas puntuales y reciben sugerencias para fortalecer su misión pastoral en la Iglesia que peregrina en Colombia, fueron cuatro las que hicieron parte de la agenda de trabajo en esta jornada inicial. Pontificia Comisión para América Latina (CAL) La primera de ellas se desarrolló en la Pontificia Comisión para América Latina (CAL). Allí, el saludo y la intervención inicial estuvieron a cargo de monseñor Orlando Olave Villanoba, obispo de la Diócesis de Tumaco, quien planteó inquietudes sobre cómo seguir siendo profecía en Colombia. En dicho espacio surgieron consejos frente a la importancia de inspirarse en el magisterio del Papa Francisco y en los puntos 11 y 22 del documento de Aparecida para aprovechar la sabiduría práctica de cada iglesia particular, de sus territorios y de sus gentes, visualizando la oportunidad de recuperar la conciencia de que la Iglesia es sinodal y necesita de la comunidad. Así mismo, se habló de la necesidad de potenciar la capacidad misionera con una acción más arriesgada que debe ir siempre en búsqueda de la gente. Dicasterio para la Evangelización La segunda visita se dio en el Dicasterio para la Evangelización. En este organismo, el saludo y el mensaje inicial los hizo monseñor José Miguel Gómez Rodríguez, arzobispo de Manizales, quien se refirió a diversos retos que se evidencian en la catequesis para hacerla más activa, menos clerical y con mayor sentido de misión. En este contexto, monseñor Salvatore Fisichella, Pro-Prefecto de este dicasterio a cargo de la sección para las cuestiones fundamentales de la evangelización en el mundo, además de agradecer el trabajo de la Iglesia colombiana, ha hecho referencia a la necesidad de prestar mayor atención a las transformaciones culturales dadas desde la digitalidad y los retos que esto implica para la Evangelización, en dimensiones prioritarias como el lenguaje y los jóvenes. Al tiempo, se ha recomendado allí alimentar el primer anuncio de la vocación, la alegría del encuentro con el Señor en la Eucaristía y la vida de gracia desde la oración. Se ha pedido recordar la importancia del ministerio laical de los catequistas, así como de la necesidad de que los sacerdotes tengan cada vez mayor capacidad de acogida y cercanía. Monseñor Fisichella recordó también a los prelados colombianos que el Jubileo del 2025 es una gran oportunidad pastoral para ser “Peregrinos de Esperanza”, por lo que se debe trabajar en su preparación y celebración. Dicasterio para la Cultura y la Educación Posteriormente, los obispos se reunieron en el Dicasterio para la Cultura y la Educación. En esta dependencia los comentarios iniciales estuvieron a cargo de Oscar José Vélez Isaza, obispo de la Diócesis de Valledupar, quien manifestó su preocupación por el estado de la educación católica en el país, en la que según ha referido, se ha evidenciado una disminución en diferentes niveles, especialmente durante los últimos cinco años. Aspectos de la realidad nacional como la secularización preocupan a los pastores colombianos. Frente a esto, se ha aconsejado promover líneas guías para leer y acompañar desde la unidad estas realidades desde la implementación de estrategias locales; así como el aprovechamiento del Pacto Educativo Global, involucrando a las comunidades y entrando en diálogo con las nuevas realidades desde la identidad católica. También se ha sugerido fortalecer el trabajo con las comunidades religiosas. Dicasterio para la Unidad de los Cristianos Finalmente, a diferencia de los obispos que realizaron su Visita Ad Limina en el mes de marzo, los prelados de este grupo, se reunieron durante este primer día en el Dicasterio para la Unidad de los Cristianos. En dicho organismo, monseñor Carlos Arturo Quintero Gómez, obispo de la Diócesis de Armenia, realizó la intervención central planteando reflexiones a partir de dos preguntas: ¿Cómo promover la unidad sin quedarse solo en lo social? y ¿Cómo ayudar al ejercicio de la libertad religiosa en contextos silenciados por violencia? Ante estas inquietudes, se recordó que el ecumenismo es una gracia de la verdad, especialmente a nivel espiritual, por lo que es fundamental continuar orando por la unidad junto con los demás cristianos, pues la unidad es don del Espíritu Santo y el modo de recibirlo es a través de la oración. Por otra parte, se habló del ecumenismo de la verdad y de la caridad, del ecumenismo pastoral y del ecumenismo práctico, teniendo en cuenta que hay retos que son comunes y que, por tanto, requieren de trabajo en conjunto y gradual, como los mencionados anteriormente. En el espacio, se hizo referencia también diálogo interreligioso, donde se trata de encontrar la unidad en la fe, así como convivencia en la justicia y la paz. Se dijo además que la persecución de cristianos representa un gran reto para todos; que la sangre de los mártires es la semilla de los nuevos cristianos; así como de la unidad de los cristianos desde el martirio de la persecución. Al finalizar el encuentro se recordó que la fuerza de la Iglesia Católica es la comunión. En la jornada del martes 18 de abril, tras celebrar la Eucaristía en la Basílica Papal San Juan de Letrán, los obispos colombianos visitarán otros cuatro organismos de la Curia Romana. Para conocer más detalles de este primer día, reproduzca el video en el que monseñor Francisco Múnera, arzobispo de Cartagena, habla de esta experiencia: Ver esta publicación en Instagram Una publicación compartida por Conf. Episcopal de Colombia (@episcopadocol)

Vie 14 Abr 2023

34 obispos de 7 provincias de Colombia están listos para encontrarse con el Papa Francisco

La próxima semana, del 17 al 21 de abril, será el turno para que otros 34 prelados de Colombia realicen su Visita Ad Limina Apostolorum 2023 en el Vaticano. La misma experiencia de comunión episcopal y eclesial que entre el 20 y el 25 de marzo vivieron 37 obispos titulares del país junto a monseñor Fadi Bou Chebl, Exarca del Rito Maronita. En esta oportunidad, estarán en Roma los prelados de las provincias eclesiásticas de Barranquilla, Cali, Cartagena, Manizales, Medellín, Santa Fe de Antioquia y Popayán. Varios de ellos, ya se encuentran en este país, listos para dar inicio a sus jornadas oficiales. A diferencia de la visita realizada por el primer grupo, los prelados de estas siete regiones harán presencia el día lunes 17 en el Dicasterio para Unidad de los Cristianos y el jueves 20 en el Supremo Tribunal de la Signatura Apostólica, así como en la Pontificia Comisión para la Tutela de Menores. En cuanto a los otros 12 organismos que visitarán, darán continuidad al diálogo ya iniciado en marzo por los demás obispos, puntualizando algunas realidades propias de sus iglesias particulares. Su audiencia con el Santo Padre está prevista para el viernes 21 de abril en horas de la mañana. Cabe recordar que ad limina apostolorum es una expresión escrita en latín que significa “hasta los umbrales de los apóstoles” y que son tres los propósitos fundamentales que tienen los obispos con este viaje, que según lo establecido por la Sagrada Congregación desde 1909, deben realizar periódicamente. El más representativo y simbólico de estos objetivos es peregrinar hasta los sepulcros de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo, pastores y columnas de la Iglesia Romana. Así mismo, los obispos visitan algunos de los dicasterios y organismos de la Curia Romana para abordar temas específicos de su tarea evangelizadora, allí realizan una intervención inicial dirigida por uno de ellos y posteriormente, recibirán retroalimentación del prefecto y de los integrantes de su equipo en cada dependencia. El tercero y más anhelado de estos propósitos es encontrarse en privado con el Papa Francisco como sucesor de San Pedro, para dialogar con él sobre el estado de la Iglesia que peregrina en el país. De acuerdo con el primer grupo de pastores colombianos que viajó, la experiencia vivida con espíritu sinodal, además de fortalecer su comunión, se configuró como una importante oportunidad para repensar de manera conjunta los grandes desafíos de su misión de cara a las diversas realidades sociales, políticas y culturales que vive Colombia. Los diálogos sostenidos tanto en los dicasterios, como con el Santo Padre, en medio de los cuales recibieron múltiples consejos, los han interpelado. Según lo ha indicado monseñor Luis Manuel Alí Herrera, obispo auxiliar de Bogotá y Secretario General de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), como fruto no solo de la primera visita sino también de la que va a acontecer a partir del próximo lunes, en la próxima asamblea plenaria del episcopado colombiano, que será en el mes de julio, todos realizarán un discernimiento comunitario sobre la Visita Ad Limina Apostolorum 2023; esto, “para escuchar una vez más las mociones del Espíritu, de lo que trabajamos en cada uno de los dicasterios y, sobre todo, el encuentro con el Santo Padre, para seguirnos comprometiendo con la evangelización en la Iglesia en Colombia”, así lo señaló el prelado. A continuación, en video, monseñor Alí y el padre Jorge Bustamante Mora, Secretario Adjunto de la CEC, quien acompañará la visita de este segundo grupo, comparten más detalles de lo que dejó la primera experiencia y de lo que vivirán los prelados en esta segunda fecha:

Vie 14 Abr 2023

Papa Francisco nombra obispo para la Diócesis de Neiva

El Santo Padre ha encargado esta misión episcopal a monseñor Marco Antonio Merchán Ladino, quien se venía desempeñando, desde el año 2016, como titular de la Diócesis de Vélez. Así lo ha dado a conocer recientemente la Santa Sede a través de la Nunciatura Apostólica. Esta jurisdicción eclesiástica estaba siendo pastoreada por monseñor Froilán Tiberio Casas Ortiz desde el 21 de abril de 2012, tras el nombramiento recibido por parte de su Santidad Benedicto XVI. Hasta tanto el nuevo obispo tome posesión canónica, monseñor Casas Ortiz, asumirá el encargo de administrador apostólico de la diócesis. Por ahora, la Diócesis de Vélez tendrá sede vacante. En este caso, ambos prelados nacieron en el departamento de Boyacá y realizaron su formación filosófica y teológica en el Seminario Conciliar de la Arquidiócesis de Tunja. Biografía de monseñor Marco Antonio Merchán Ladino: Nació el 28 de abril de 1970 en el municipio de Monguí (Boyacá). Completó sus estudios de primaria y bachillerato en dicha localidad y, en seguida, ingresó en el Seminario Conciliar de la Arquidiócesis de Tunja, donde continuó su formación filosófica y teológica. Fue ordenado sacerdote el 23 de noviembre de 1996 para la Diócesis de Duitama-Sogamoso. Ante la Universidad Santo Tomás de Bogotá consiguió la Licenciatura en Filosofía y Ciencias Religiosas. En la Pontificia Universidad Lateranense, en Roma, obtuvo el Doctorado en Derecho Canónico. Durante su ministerio ha desempeñado los siguientes encargos: Capellán del Hogar Cándido Quintero en Duitama (1996-1997); Vicario parroquial en Nuestra Señora de Chiquinquirá en Sogamoso (1997); Capellán y Profesor en el “Instituto Integrado Guillermo León Valencia” (1997 - 2001); Delegado diocesano para la Pastoral Familiar (1997-2001); Vicario Judicial de la Diócesis de Duitama-Sogamoso (2006-2008); Párroco de Nuestra Señora del Rosario en Sogamoso (2006-2008); Párroco de la Catedral San Martín de Tours en Sogamoso (2008-2011); Vicario General de la Diócesis de Duitama-Sogamoso y Párroco en la Catedral San Lorenzo de Duitama (2011-2016). Fue además miembro del Colegio de Consultores y del Consejo Presbiteral, así como del Consejo de Asuntos Económicos, de la Diócesis de Duitama - Sogamoso. El 26 de octubre de 2016 fue nombrado Obispo de Vélez por el Papa Francisco. El 3 de diciembre de 2016 fue su ordenación episcopal. El 14 de abril de 2023 fue nombrado por el Papa Francisco Obispo de Neiva.

Jue 13 Abr 2023

Iglesia articula esfuerzos por la dignidad humana en un tradicional sector de la capital

Surgido en uno de los sectores de mayor vulnerabilidad de la capital colombiana, el centro de Bogotá, este Distrito, impulsado y acompañado por la Iglesia católica, en un trabajo articulado entre la Arquidiócesis y distintas comunidades religiosas, continúa extendiéndose en atención a niños, jóvenes, adultos y personas de la tercera edad, que afrontan realidades sociales complejas. El Distrito de la Misericordia se activa en un espacio físico que, como lo describe el padre Jorge Eliécer Arias Toro, animador de la Coordinación Arquidiocesana del Cuidado de la Dignidad Humana y director de la Fundación Domus Colombia, está marcado por la necesidad. “La zona presenta muchas problemáticas de toda índole. Hay pobreza moral, pobreza física; hay muchos ancianos en abandono; consumo de sustancias, por consiguiente, mucho habitante de calle; desplazados; migrantes; niños y jóvenes desescolarizados”, agrega el sacerdote. Ante esta realidad, el naciente Distrito, que tiene como eje central de funcionamiento el tradicional barrio Las Cruces, construido a finales del siglo XIX y principios del XX, en la zona suroriental del centro de Bogotá, brinda acogida; ayuda física (material) en atención a las necesidades básicas; orientación espiritual; procesos terapéuticos; apoyo al restablecimiento de derechos; formación académica y humano - cristiana. ¿Cómo funciona el Distrito de la Misericordia? Dentro de las comunidades religiosas que lideran la obra se encuentra la Congregación Siervas de Cristo Sacerdote, que brinda atención a adultos mayores y a niños, niñas y adolescentes, a través de tres centros de atención, ubicados en casas interconectadas, alrededor de una de las manzanas del sector. - Centro de Pastoral y Desarrollo Emaús: brinda atención a adultos mayores y a habitantes de calle, con desayuno diario; apoya cerca de 80 niños, niñas y adolescentes con nivelación escolar, integración al sistema educativo, desayuno y almuerzo; y a madres cabeza de familia, proporcionando acompañamiento y orientación. - Hogar Sagrada Familia: es una institución de protección a niñas con derechos vulnerados entre los 7 y 21 años. Un equipo interdisciplinario de 35 profesionales atiende y orienta a las 95 niñas, que viven en este hogar. - Hogar Clarita Santos: atención a menores con disca­pacidad cognitiva, múltiple y sensorial. El programa atiende 49 menores en esta condición, desde las 6 de la mañana, hora en la que los recoge la ruta, hasta las 4 de la tarde. Se les proporciona refrigerio, con el aporte nutricional requerido; se realizan actividades físicas, terapéuticas (a nivel sensorial – motor). También, se orienta a los padres en aspectos de corresponsabilidad en el cuidado a estos menores. A unos metros del complejo solidario acompañado por la congregación Siervas de Cristo Sacerdote, se ubica la Casa de la Esperanza ‘Hermano Ettore’, que acoge a mujeres familiares de personas internadas en los hospitales de la zona o que requieren algún trata­miento médico y no cuentan con hospedaje. Esta obra es acompañada por las Hermanas Pequeñas Apóstoles de la Redención. También, se encuentra el Centro Pastoral para el Cuidado de la Tercera Edad ‘Hermano Ettore’, en el que se brinda vivienda permanente (modalidad interna) a 15 abuelas en situación vulnerable o en abandono. Este centro pastoral, además, brinda 100 almuerzos a habitantes de calle, cada sábado; y 200 desayunos a personas vulnerables, los domingos. Estas dos obras son lideradas por la Coordinación del Cuidado de la Dignidad Humana de la Arquidiócesis de Bogotá. En la zona, como pilar de evangelización y acompañamiento pastoral, se ubica la parroquia Nuestra Señora del Carmen - Las Cruces, erigida en 1902, por el entonces arzobispo de Bogotá, monseñor Bernardo Herrera Restrepo. Su actual párroco es el sacerdote Fabio de Jesús Sepúlveda. Paralelo al anuncio del Evangelio, de la mano del presbítero y con el apoyo de animadores de la evangelización y de personas de buena voluntad, se busca la promoción de la dignidad humana, atendiendo necesidades palpables en el sector. Actualmente, 150 familias reciben un mercado mensual. También, cuentan con un ropero, en donde la comunidad puede adquirir, a bajo costo, ropa de segundo uso, en buen estado, que ha sido donada. Unas cuadras hacia el nororiente, el Distrito de la Misericordia es acompañado por los Misioneros Montfortianos, específicamente por el padre Oswaldo Jaramillo Osorio, S.M.M., párroco en Nuestra Señora de Belén. Esta parroquia, que hace parte de la Vicaría Episcopal Territorial Espíritu Santo y atiende los barrios Lourdes, Guavio, Mirador y Nueva Santa Fe, lidera varios programas sociales, que benefician a la población más necesitada del sector. Se cuenta con un comedor para personas de la tercera edad y para habitante de calle, que funciona desde hace más de 20 años, los sábados; allí se sirven más de 200 almuerzos y se realizan jornadas de recreación y salud. “Ellos llegan los sábados a las 10 de la mañana, toman un refrigerio mientras esperan el almuerzo. En este tiempo son acompañados por un grupo de laicos, que dirigen dinámicas, actividades recreativas o atención en programas de aseo personal”, explica el padre Oswaldo. Otras acciones adelantadas en el sector son: el programa ‘Chocoabuelitos’, que beneficia a alrededor de 60 ancianos y habitantes de calle, los miércoles en la tarde. Con los jóvenes del sector, el año anterior, se retomó el proyecto de la banda marcial, que en su primera fase funcionó entre 1994 y 2011. “Estamos retomando este proyecto porque nos dimos cuenta que muchos de los muchachos que formaron parte de la banda marcial ahora son muy buenos profesionales. La banda les enseña disciplina, cumplimiento y responsabilidad”. Se cuenta con la participación de 25 jóvenes que son formados por un profesor gracias a un convenio con el Instituto Distrital de las Artes (IDARTES)”, explica el padre Oswaldo, al tiempo que manifiesta inquietud ante las posibilidades de mantener esta iniciativa, por las dificultades de sostenimiento que presenta el programa. La apuesta de misericordia sigue creciendo En la localidad de Santa Fe, el Distrito de la Misericordia también tiene eco a partir del trabajo adelantado por la Congregación de Jesús y María - Padres Eudistas -, en alianza con distintas comunidades religiosas. En la Casa ‘El Refugio’, en alianza con la Red Tamar, y programas de la administración municipal, se atiende a mujeres en situación de calle, personas vulnerables, personas con Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida, y población de distinta edad en situación de pobreza. Los lunes funciona el ‘Proyecto Aurora’, para 70 mujeres migrantes, en ejercicio de prostitución. Los martes se desarrollan actividades con la Red Tamar, con las Hermanas del Buen Pastor; Hermanas Adoratrices, Hermanas Oblatas, entre otras comunidades religiosas. En este grupo se acompaña con procesos psicólogicos, médicos, y en temas de emprendimiento. Los miércoles, con las Hermanas del Buen Pastor, se brinda acompañamiento espiritual y psicológico. Además, se hace entrega de mercados y de artículos de aseo, con el apoyo del Banco de Alimentos. Red arquidiocesana para el cuidado de la dignidad humana Participan instituciones y organizaciones lideradas por comunidades religiosas y laicos comprometidos. Se fundamenta en un humanismo que tiene como centro la misericordia. Su frente de servicio es la atención y acompañamiento a personas y familias afectadas por el flagelo de las adicciones. Esta red por la dignidad humana surge en 2017, con un proceso adelantado con las hermanas de las Sagrada Familia de Urgel, quienes tienen experiencia en el acompañamiento a personas en consumo problemático y en prevención de las adicciones; y con la organización internacional de fieles ‘Fazenda de la Esperanza’, que posee varios lugares dispuestos para la rehabilitación de las personas en adicciones. Esta alianza inicial sentó los primeros pasos para la construcción del Centro Pastoral de la Dignidad Humana en adicciones - San Gabriel. Fuente: Oficina de Comunicaciones Arquidiócesis de Bogotá ________ Para conocer más detalles, reproduzca el video:

Vie 7 Abr 2023

Obispos colombianos ofrecen reflexiones sobre las 'Siete Palabras' en el contexto actual

Cada Viernes Santo, día en que la Iglesia Católica conmemora la Pasión y la Muerte de Cristo, en todas las parroquias del mundo se predica el Sermón de las Siete Palabras, una tradición inspirada en las últimas siete frases que pronunció Cristo en la cruz y que están escritas en el Nuevo Testamento. Para esta Semana Santa 2023 la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) ha realizado una recopilación audiovisual de las reflexiones que siete de los señores obispos de nuestro país hacen a propósito de dichas palabras y que están asociadas directamente a desafíos de nuestra realidad nacional y a llamados ante estos desafíos hace a través de ellos, la Iglesia que peregrina en Colombia. Entre los temas que se desatacan en estos mensajes están: Pobreza, inequidad, corrupción, migración, desplazamiento, perdón, unidad, fraternidad, el cuidado de la casa común. Las reflexiones están orientadas de esta manera: Primera palabra: “Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen” a cargo de monseñor Luis Manuel Alí Herrera, obispo auxiliar de Bogotá y Secretario General de la CEC. Segunda palabra: “Hoy estarás conmigo en el Paraíso” a cargo de monseñor Francisco Antonio Ceballos, obispo de la Diócesis de Riohacha. Tercera palabra: “He aquí a tu hijo, he aquí a tu madre” a cargo de monseñor Joaquín Pinzón, vicario apostólico de Puerto Legúizamo–Solano. Cuarta palabra: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?” a cargo de monseñor Rubén Darío Jaramillo Montoya, obispo de la Diócesis de Buenaventura. Quinta palabra: “Tengo sed”, a cargo de monseñor Mario de Jesús Álvarez, obispo de la Diócesis de Istmina-Tadó. Sexta palabra: “Todo está consumado”, a cargo monseñor Juan Carlos Cárdenas, obispo de la Diócesis de Pasto. Séptima palabra: “Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu”, a cargo de monseñor Luis José Rueda Aparicio, Arzobispo de Bogotá y Presidente de la CEC.

Jue 6 Abr 2023

La Voz del Pastor | 9 de abril de 2023

Reflexión de monseñor Luis José Rueda Aparicio, Arzobispo de Bogotá y primado de Colombia: Lectura del Santo Evangelio según San Juan 20, 1-9

Lun 3 Abr 2023

Iglesia avanza en formación ante posibles escenarios de monitoreo de cese al fuego

El pasado 29 de marzo; en la ciudad de Duitama (Boyacá); culminó con éxito la capacitación de agentes de pastoral en Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario que estaba facilitando el equipo de la Secretaría Técnica de la la Comisión de Conciliación Nacional (CCN) en este y otros seis territorios del país. La Iglesia Católica, consciente de la necesidad de estar preparada para acompañar los procesos de veeduría y monitoreo en futuros escenarios de cese al fuego por parte de diferentes actores armados ilegales, respondiendo a la solicitud pública hecha por las contrapartes desde el año pasado y dispuesta a apoyar toda acción en búsqueda de la paz, realizó a través de la CCN y en articulación con 12 jurisdicciones eclesiásticas del país, cuatro versiones del curso en 'Herramientas para monitoreo y sistematización por parte de los sacerdotes y agentes pastorales en el marco del Derecho Internacional Humanitario (DIH) y los Derechos Humanos (DH) en Colombia'. Este proceso de formación contó con la participación de más de 100 agentes y representantes de Iglesia en modalidad mixta, combinando la presencialidad mediada por tecnología y la presencialidad directa para poder facilitar la participación y ampliar así su alcance. Metodológicamente el espacio se llevó a cabo a través de seis módulos orientados por profesionales de la Comisión de Conciliación Nacional, donde se abordaron temas tales como: El contexto de la conflictividad en Colombia, DIH y DDHH, Comunicación para la Paz, lecciones aprendidas de las iniciativas, experiencias y acuerdos de paz en Colombia, Sistema Integral de Justicia Verdad Reparación y No Repetición en perspectiva de negociación, diálogo social y elementos para el monitoreo y la sistematización, entre otros. De esta manera, la Iglesia, con la formación a sacerdotes, religiosas y laicos de la Arquidiócesis de Tunja, y las diócesis de Barrancabermeja, Chiquinquirá, Duitama - Sogamoso, Ipiales, Magangué, Pasto, Riohacha, Sincelejo, Tumaco, Valledupar y Yopal; está atenta a la instalación y puesta en marcha de los mecanismos de Veeduría, Monitoreo y Verificación del Cese al fuego entre el Gobierno Nacional y diferentes grupos armados al margen de la ley con los que se han realizado acuerdos previos y se exploran dichas posibilidades. Esta iniciativa liderada por la Comisión de Conciliación Nacional se ha llevado a cabo con el apoyo solidario de la organización alemana Adveniat y el aval de los señores obispos de cada jurisdicción eclesiástica en la que se adelantó el curso. Para saber más acerca del trabajo que realiza la Comisión de Conciliación Nacional por la reconciliación y la paz de Colombia, ingrese a: www.comisiondeconciliacion.co