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Iglesia

Sáb 9 Oct 2021

Episcopado celebra con gozo liberación de la hermana Gloria Narváez

A través de un video mensaje, monseñor Mario de Jesús Álvarez Gómez, presidente de la Comisión de Misiones de la Conferencia Episcopal de Colombia, confirmó la liberación de la religiosa Gloria Cecilia Narváez, secuestrada en Malí, África desde el 7 de febrero de 2017. “Como presidente de la Comisión de Misiones del episcopado colombiano, con inmensa alegría doy el anuncio de la liberación de la hermana Gloria Cecilia Narváez, religiosa de la Congregación de las Hermanas Franciscanas de María inmaculada, hace poco fue liberada allí en Mali África”, afirmó el prelado. El también obispo de Istmina - Tadó, al manifestar su alegría por la liberación de la hermana Gloria Cecilia, agradeció la gestión realizada por la Santa Sede, la Nunciatura Apostólica de Colombia y la Conferencia Episcopal de Colombia. “Damos Gloria y bendición a Dios por este momento tan gozoso de la Iglesia universal y de la Iglesia en Colombia”, finalizó diciendo el prelado Fotos: Tomadas de internet

Sáb 9 Oct 2021

Éxito el foro: ¿Es la eutanasia una solución? Los Cuidados Paliativos como Alternativa”

La Comisión Episcopal para la Promoción y Defensa de la Vida, de la Conferencia Episcopal de Colombia, realizó este 7 de octubre de 2021, el Foro ¿Es la eutanasia una solución? Los Cuidados Paliativos como Alternativa”. Más de 500 personas conectadas a través de plataformas de internet, 1.800 vistas en YouTube y miles de televidentes del Canal Cristovisión, se unieron para encontrar respuestas académicas desde distintas áreas del conocimiento, a las preguntas en torno a si es la eutanasia o no una solución a los problemas que presenta la condición vulnerable de la existencia humana. Este Foro, da inicio a una serie de acciones tomadas por los obispos colombianos que tiene por finalidad convocar a los hombres y mujeres de buena voluntad a dar una respuesta como Iglesia, a los desafíos que supone la intención de consagrar la eutanasia como un derecho fundamental en Colombia. Fue un escenario, donde laicos, personal de la salud, entidades católicas prestadoras de servicio sanitario y la comunidad en general, plantearon la inquietud respecto de su eventual participación forzosa en procedimientos eutanásicos, a lo que expertos en esta materia expusieron desde lo jurídico, científico, ético y moral, respuestas orientadoras que no atenten contra una conciencia bien formada. Por su parte, monseñor Francisco Antonio Ceballos Escobar, presidente de la Comisión Episcopal de Promoción y Defensa de la Vida,resaltó que, la extraordinaria participación de miles de asistentes, es signo evidente de la confusión que enfrentan los colombianos frente a las normativas en este tema tan sensible y que pudo ser expuesto de una manera asertiva por los diferentes panelistas. “Entendemos esta incertidumbre legal como parte del avance del fenómeno denunciado por el Papa Francisco la Cultura del Descarte. Esa cultura que reduce el milagro de la existencia humana, a unos cuantos argumentos de apariencia científica y legal”. “Sin embargo, pudimos conocer de la mano de expertos que la ciencia ha avanzado al punto de garantizarnos que incluso el dolor inaguantable es susceptible de ser aliviado. Damos gracias a Dios por el avance tecnológico que nos permite enfrentar la condición dolorosa de la existencia humana de manera tolerable y digna”. “También comprendimos que tanto desde la perspectiva médica, como desde la perspectiva ética y moral, la eutanasia no resuelve ningún problema humano y, por el contrario, nos conduce a profundas contradicciones con nuestra esencia moral y con la razón de la existencia misma del cuidado de la salud”, puntualizó el también obispo de Riohacha. El prelado agradeció a los profesionales, que durante los últimos meses dedicaron sus talentos y experticia en la preparación de sus ponencias que, de manera contundente, permitieron encontrar respuestas coherentes y esperanzadoras. El Foro también fue ocasión para anunciar el sitio web www.eutanasia.cec.org que se pondrá a disposición de la comunidad con textos del magisterio de la Iglesia, científicos y bioéticos que contienen análisis y evidencias que sustentan a quienes no quieren participar, ni facilitar la eutanasia en Colombia. Así mismo el sitio dispondrá de un espacio de contacto en el cual, un equipo de experimentados profesionales, ofrecerá su orientación para casos puntuales. Finalmente, como conclusión del Foro, se propuso un MANIFIESTO SOBRE LA OBJECIÓN DE CONCIENCIA RESPECTO DE LA PARTICIPACIÓN O FACILITACIÓN DE LA EUTANASIA EN COLOMBIA, que está dispuesto para la firma de todas las personas y organizaciones que no intervendrán en la aplicación de la eutanasia en Colombia. “Somos una Iglesia en Salida. Con la ayuda de Dios y la colaboración de los hombres y mujeres de buena voluntad, esperamos dar una respuesta eficaz a los desafíos que nos impone el momento actual”, con estas palabras concluyó el foro monseñor Ceballos.

Vie 8 Oct 2021

La voz del Pastor | 10 de octubre de 2021

Reflexión de monseñor Luis José Rueda Aparicio, Arzobispo de Bogotá y primado de Colombia Lectura del Santo Evangelio segúnSan Marcos 10,17-27

Vie 8 Oct 2021

Congreso de estudios sobre la Teología del Corazón de Jesús en San Juan Eudes

La Facultad de Estudios Bíblicos, Pastorales y de Espiritualidad de la Universidad Minuto de Dios, realizará del 15 al 17 el Congreso de estudios sobre la Teología del Corazón de Jesús en San Juan Eudes. Será un espacio que busca “contribuir con nuevos estudios a la comprensión de la teología del Corazón de Jesús según san Juan Eudes, en sus dimensiones bíblica, patrística, teológico-espiritual, antropológica y pastoral, de manera que se pueda contar con nuevos elementos para ponderar su originalidad y la pertinencia de su aportación para la doctrina, la vida y la misión de la Iglesia”. El evento que se desarrollará de manera virtual en el horario: 8:00 a.m. - 5:00 p.m. (con intervalos). Los ponentes estarán presencialmente en la sede de la Universidad, así como un grupo especial de invitados, además podrán participar todos los eudistas incorporados, candidatos y asociados de las provincias de la Congregación de Jesús y María (Eudistas); miembros de la Gran Familia Eudista en Colombia; otras congregaciones cuya espiritualidad está enraizada en la devoción del Corazón de Jesús; Teólogos y animadores de Centros de Espiritualidad relacionados con la devoción del Corazón de Jesús. Conozca la agenda [icon class='fa fa-download fa-2x'] AQUÍ [/icon] Inscripciones [icon class='fa fa-download fa-2x'] AQUÍ [/icon]

Jue 7 Oct 2021

Un misionero que siente suyo el dolor de los errores históricos contra las culturas ancestrales

Un corazón misionero que vibra desde la sangre misma, 15 años de misión en Camboya, país del sureste asiático, formador de misioneros, estas, entre otras han sido las tareas pastorales desarrolladas por el padre Omer Giraldo R. MXY, actual director del Área Etnias y del Instituto Misionero de Antropología (IMA) de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC). Nuestro invitado, el padre Omer, misionero Xaveriano de Yarumal, en diálogo con el Departamento de Comunicaciones de la CEC, nos comparte detalles de su experiencia como misionero, su impresión a la designación que los obispos le hicieron como director del Área de Etnias, y además sugiere algunos desafíos que considera han de marcar la ruta de trabajo para esta pastoral. Cuéntenos ¿quién es el sacerdote misionero Omer Giraldo? Siempre me firmo con el acrónimo MXY: Soy Misionero Xaveriano de Yarumal, congregación misionera de origen colombiana fundada por el Siervo de Dios Miguel Ángel Builes. Inicié mi compromiso misionero en la región del Pacífico colombiano, con sede en la ciudad de Buenaventura, donde viví una perdurable experiencia con la cultura negra, afrocolombiana, de nuestro país; la memoria de Mons. Gerardo Valencia Cano, MXY, tan arraigada en la extensa región de Pacífico y de la región amazónica de Colombia, es aún un faro espiritual y misionero en mi vida personal. Hacia el año 1995 me fui como Misionero de Yarumal para la misión de Camboya, país del sureste asiático donde viví cerca de 15 años entre los Khmer, etnia mayoritaria de este país budista. Me sentí especialmente enriquecido en mi vida misionera al hacer parte del proceso de resurrección de la pequeña Iglesia de este martirizado país, donde la Iglesia fue prácticamente suprimida con el asesinato de 2 obispos, 11 sacerdotes, numerosos religiosos, religiosas y laicos, especialmente durante el aciago período de los Jhemeres (o Khmeres) Rouges, del dictaror Pol Pot y las hambrunas de la década siguiente. A partir del año 2010 he estado al servicio de mi Congregación misionera con sede en la ciudad de Medellín, Colombia, particularmente los últimos 8 años en el ministerio de la formación de los nuevos misioneros. Padre Omer, si bien su trabajo con hombres y mujeres indígenas, mestizos y afros, viene marcado en su sangre por la labor que realiza como sacerdote misionero, ahora la CEC le ha encomendado a nivel nacional ponerse al frente de la pastoral de Etnias. ¿Cómo recibe este nombramiento? Fue una sorpresa para mí; la acepté con el pesar de no cumplir mi deseo de regresar a la misión en el continente asiático, pero al mismo tiempo con profunda alegría espiritual por el sujeto de este ministerio pastoral: nuestros hermanos y hermanas de las diversas étnias minoritarias de nuestro país: indígenas de la gran variedad de pueblos originarios que hay entre nosotros; afrocolombianos, pueblos raizales, comunidades Rrom (gitanos) y mestizos que viven en la marginalidad. Desde el área de ETNIAS del Centro de Animación Misionera de la CEC es posible colaborar a los obispos en sus diócesis y vicariatos en la pastoral específica que realizan para el acompañamiento de étnias minoritarias. Siento que el campo de acción es inmenso. Estoy en la etapa de conocimiento de la realidad sobre los pueblos aborígenes que habitan nuestra geografía, la realidad del pueblo y la cultura negra, el dolor de los pueblos Rrom y comunidades raizales y palanqueros. Es mucho lo que la Iglesia ha venido promoviendo desde Etnias y en cada jurisdicción apostólica y particularmente desde el Instituto Misionero de Antropología, IMA, para promover el liderazgo al interior de estos grupos. Mi deseo es apoyar y ampliar la cobertura pastoral, consciente de la inmensa riqueza de los pueblos y culturas indígenas y afrocolombianas, de su diversidad cultural, sus tradiciones, costumbres y sabiduría ancestral. Es una realidad bien compleja la que padece actualmente esta población, (violencia, desplazamiento, despojo de tierras, abandono del Estado, entre otros); ¿de qué manera considera usted que la Iglesia puede seguir aportando para el desarrollo de estas comunidades? Siento que lo primero es asumir una actitud de humildad, siempre en actitud de reconocimiento de los errores históricos que se han cometido con estos pueblos y culturas, como en su momento lo hicieron los papas San Juan Pablo II y el papa emérito Benedicto XVI y lo ha hecho en varias ocasiones el papa Francisco. Por otra parte, incentivar al interior de los diversos liderazgos que ejerce la Iglesia en estos pueblos, comunidades y culturas la reflexión y el proceso pedagógico de acompañamiento a partir de la pastoral local. Es necesario profundizar en el compromiso y conocimiento de cada Iglesia local sobre la realidad de los pueblos originarios, indígenas y raizales, de la cultura afrocolombiana y de otras étnias minoritarias, existentes en su jurisdicción eclesiástica. Para esto considero de gran importancia la consolidación de un plan que abarque las diversas étnias, incluyendo su presencia en zonas urbanas. Un programa que veo muy necesario implementar es la formación de agentes de pastoral (sacerdotes, religiosos, religiosas, laicos) con especialización para la inserción entre las étnias minoritarias, el conocimiento de su cultura, su sabiduría, su espiritualidad y los desafíos pastorales que ello implica. La Iglesia en el campo formativo hacia esta población, lo ha venido desarrollando a través del Instituto Misionero de Antropología – IMA –, cuéntenos en qué consiste. Ciertamente, el Instituto Misionero de Antropología, IMA, es una fundación de los Misioneros de Yarumal desde el año de 1973, siguiendo el impulso inicial de Mons. Valencia Cano y de la reflexión misionera del Encuentro de Melgar y de la Conferencia de los Obispos en Medellín en el año de 1968 y años siguientes. Posteriormente, con el reconocimiento oficial de la Conferencia Episcopal de Colombia en el año de 1989 y el convenio IMA – UPB ha sido posible desarrollar un ambicioso programa de educación universitaria de líderes y lideresas de estas étnias minoritarias. Así, el IMA es un programa de la CEC a través del Centro de Animación Misionera y del área de etnias. A partir de este convenio IMA - UPB ha sido posible, hasta el presente, la graduación universitaria en Licenciatura en Etnoeducación, Especialización en Gestión humana y Maestría en Administración de más de 2,000 estudiantes de étnias indígenas y afros. En la actualidad el IMA cuenta con las sedes de Puerto Asis, Putumayo y de Toribí, Cauca y el Centro IMA en la ciudad de Medellin. Con ocasión de la pandemia, y dadas las dificultades que afrontan la mayoría de estas comunidades que viven en regiones alejadas del centro del país, solo un 40% de los estudiantes actualmente inscritos han podido realizar sus estudios vía virtual. Siguiendo el convenio IMA – UPB asumimos la metodología dela presencialidad intensiva, que consiste en que los estudiantes hacen presencia en cada sede durante 25 días cada semestre. El resto del semestre se estudia con el apoyo a distancia de cada profesor para la presentación de un trabajo escrito de cada módulo o asignatura. Confiamos que pronto podremos reiniciar con los cursos presenciales. Veo importante resaltar que en las sedes de Toribío y Puerto Asis hemos logrado implementar la carrera de Trabajo Social, con un gran éxito. Para ser estudiante del IMA es necesario que el aspirante sea presentado por su comunidad local y por el obispo de la jurisdicción donde vive y trabaja. ¿Cuáles considera han de ser los desafíos a reforzar o implementar en el campo de la pastoral de etnias? . Incrementar la presencia de agentes de evangelización en las diversas étnias en todo el territorio nacional como un medio para visibilizar mejor la presencia de la Iglesia. La creciente presencia de indígenas de diversas étnias en zonas urbanas es un gran desafío para cada Iglesia local que debemos acompañar desde ETNIAS en la CEC. Buscar el crecimiento del Instituto Misionero de Antropología, IMA, y su presencia en más regiones representativas para las Etnias Minoritarias, a fin de aumentar el número de estudiantes, líderes, lideresas, docentes, agentes de pastoral que puedan beneficiarse de estos estudios universitarios que ofrece, actualmente a través del convenio IMA –UPB, y en un próximo futuro con otras universidades. Propiciar el acompañamiento y defensa de los pueblos indígenas, afrocolombianos, Rromi y otras etnias minoritarias en sus justos reclamos por la lucha de sus derechos y conflictos medio ambientales.

Jue 7 Oct 2021

Conversatorio ‘Realidades migratorias en Colombia y procesos de regularización’

Las ‘Semanas Sociales’ finalizaron con un llamado a la fraternidad y a la vivencia de la exhortación del papa Francisco a acoger, proteger, promover e integrar a los migrantes y refugiados. Desde el 2015 y, posteriormente, con la compleja realidad que desató la pandemia por COVID-19, Colombia se convirtió en paso y destino de miles de migrantes venezolanos y de distintos países latinoamericanos. Ante la grave situación humanitaria que esto ha generado en distintas zonas del territorio nacional, superando la capacidad estatal, la Iglesia católica ha desplegado su acción y servicio pastoral para esta población, con enfoque en atención humanitaria – espiritual, asesoría jurídica y acompañamiento formativo para el desarrollo de medios de vida. En esta línea, al cierre de la ‘Caravana de la Amistad Social’, la Fundación de Atención al Migrante (FAMIG), realizó un encuentro semipresencial, con comunidad acompañada e instituciones aliadas, en el que se presentó, de manera general, la realidad migratoria en el país, con énfasis en la ciudad de Bogotá, y se socializó el Estatuto Temporal de Protección a Migrantes Venezolanos (ETPV), el proceso a seguir para acceder a este mecanismo y se orientó las inquietudes sobre el tema. Participaron en la jornada el Secretariado de Pastoral Social Riohacha (SEPAS) y la Corporación Opción Legal. Según cifras de Migración Colombia, en el territorio nacional se encuentran 1.742.927 venezolanos, de los que 759.584 se encuentran en condición regular y 983.343 en condición irregular (a corte 31 de enero 2021). A estas cifras se suman los migrantes pendulares y quienes, dado los pasos de acceso, no se encuentran registrados y/o identificados. Trabajo articulado La Fundación de Atención a la Migrante, obra del Arquidiócesis de Bogotá, lleva más de 19 años al servicio de las personas en situación de movilidad humana. Surgió como respuesta al fenómeno de desplazamiento interno, que aún se presenta y continúa siendo acompañado, a través de los cuatro centros de atención: un centro de capacitación, una oficina de atención primaria y dos albergues. Ante el fenómeno migratorio, la institución ha ampliado su acción a esta población, buscando la dignificación de las condiciones de cientos de personas migrantes y nacionales. En el marco del trabajo con aliados estratégicos, se moviliza en la generación y apoyo de alianzas que permitan dar respuesta a situaciones de alta complejidad, agudizadas por la pandemia. Siguiendo este propósito, “ha establecido acciones con otras organizaciones como SEPAS, a través de Europana, programa regional que busca llenar vacíos en la asistencia humanitaria de población en situación de movilidad humana y comunidad de acogida vulnerable”, explica la institución. También, agrega, se desarrolla el proyecto Acoger para proteger en cooperación con ACNUR, que permite dar respuesta ante necesidades específicas de protección, “ambos procesos cruciales para nuestra misionalidad”. Fuente: Ofic. Comunicaciones Arquidiócesis de Bogotá <iframe width="820" height="410" src="https://www.youtube.com/embed/IbMLlt8RDcA" title="YouTube video player" frameborder="0" allow="accelerometer; autoplay; clipboard-write; encrypted-media; gyroscope; picture-in-picture" allowfullscreen></iframe>

Mié 6 Oct 2021

"Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo"

VIGESIMOCTAVO DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO Octubre 10 de 2021 Primera lectura: Sb 7,7-11 Salmo: Sal 90(89),12-13.14-15.16-17 Segunda lectura: Hb 4,12-13 Evangelio: Mc 10,17-30 (forma larga) o Mc 10, 17-27 (forma breve) I. Orientaciones para la Predicación Introducción Llegando al final del año litúrgico, la Liturgia de la Palabra de este domingo nos ofrece la oportunidad para replantear nuestra vida en la búsqueda de la verdadera felicidad y el discernimiento de la sabiduría que viene de Dios: • La sabiduría no es fruto de la habilidad o de una adquisición humana, solo puede ser recibida de lo alto. • En el Nuevo Testamento la sabiduría es presentada como la Palabra de Dios encarnada, dotada de un poder de discernimiento y de juicio. • En el Evangelio el mismo Señor nos recomienda buscar la verdadera riqueza (sabiduría) que produce una alegría que nada ni nadie nos podrá quitar. 1. Lectio: ¿Qué dice la Sagrada Escritura? Todo comienza con un hombre que, a ver a Jesús, sale corriendo a su encuentro. La fama de Jesús se había extendido más allá de la región de Galilea, y era reconocido como un gran maestro, por lo que podemos suponer que este hombre había escuchado hablar de él, de sus palabras, de sus obras, y prodigios. Por eso al saber de su presencia sale a su encuentro, y al encontrarlo se arrodilla, y se postra a sus pies. Esta imagen seguramente conmovió a Jesús. “Maestro bueno, que debo hacer para heredar la Vida Eterna”. Lo llama Maestro bueno, y Jesús le pregunta por qué lo llama bueno, siendo que solo Dios es bueno. Aquí no se trata de una corrección de Jesús, sino que a través de su pregunta intenta que este hombre lo reconozca como Dios, único bien. Maestros hay muchos, pero Dios hay uno solo. Al llamarlo Maestro (Rabí), le está considerando como maestro en Israel, y Jesús responde como un verdadero maestro. Sólo Uno es Bueno y ese es Dios. (Le está contestando con el texto más importante del Antiguo Testamento en el libro del Deuteronomio 6,4: “Escucha Israel el Señor es Uno”). Volvamos a la pregunta que este hombre realiza a Jesús: “¿Qué debo hacer para heredar la Vida Eterna?”. Es decir, se presenta a Jesús con un deseo particular, quiere llegar a la vida eterna y conocer cuáles son los méritos para lograrlo. Jesús, vuelve a hacerle una pregunta cómo un verdadero maestro judío: le dice “tú conoces los mandamientos”, y se los nombra citando las escrituras del libro del Éxodo, y del Deuteronomio. La respuesta de este hombre que escucha atentamente los mandamientos, y reflexiona entorno a su práctica para con ellos, es la siguiente “todo eso lo he cumplido desde la adolescencia”. A esto le sigue un profundo sentimiento de Jesús, dice la Palabra que “lo mira con cariño”, traducciones dicen “lo mira con amor”. Lo mira con amor porque conoce que este hombre dice la verdad, no se presume a sí mismo, ni intenta mostrar lo que no es, simplemente dice la verdad. De la misma manera Jesús ama a los que practican sus mandamientos y cumplen sus palabras. Ante la magnífica respuesta de este hombre, que cumple todos los preceptos, pudiéramos pensar listo ya lo ha conseguido todo para llegar al Reino de los cielos, pero no, aún falta algo más, Jesús le pide un gesto de amor y de renuncia: “Una cosa te falta: ve, vende cuanto tienes y dáselo a los pobres y tendrás un tesoro en el cielo; después sígueme”. No basta practicar los mandamientos, sino que es necesario estar dispuesto siempre a un poco más. Jesús no vino para abolir la Ley, es decir, los mandamientos, sino que vino a darle cumplimiento, a perfeccionarla. Y los mandamientos sólo llegan a su plenitud por medio del amor, de allí que sin amor de nada sirve cumplir un precepto. La práctica de los mandamientos llega a su plenitud en el despojo de todo, para estar libre y poder seguir a Jesús, sin nada que ate a la persona. Ante los ojos de este hombre, se encuentra el Reino mismo; la persona de Jesús que lo invita a participar de su presencia celestial, donde Reina la Alegría, y el Gozo. Y recordemos que es, este mismo hombre quien desea estar allí, es él quien pregunta cómo alcanzar el cielo. Pero ante un pedido de Jesús, se escapa, se va, su corazón no está dispuesto a un poco más. Dice el texto: “Ante estas palabras, se llenó de pena y se marchó triste.” Es que no todos los encuentros con Jesús llenan de Alegría. Pues este hombre quería que Jesús le justificase su modo de vivir, que aunque había cumplido los mandamientos le faltaba lo esencial. Se marchó triste. Este hombre poseía muchas riquezas, y no quiso abandonarlas. Ante la riqueza terrenal que es superficial, dañina y limitada, Jesús le ofrecía una riqueza de felicidad eterna que no supo aprovechar. Es interesante la definición del estado anímico con el cual se retira este hombre rico, entristecido, y apenado. Estos son los sentimientos comunes de quienes se “cierran” a la invitación siempre nueva de Jesús que llama a buscar los bienes eternos. 2. Meditatio: ¿Qué me dice la Sagrada Escritura y que me sugiere para decirle a la comunidad? Hay en el mundo una sed insaciable de honores, de búsqueda de cosas materiales, de placeres que son momentáneos. En el amor de Dios que se nos revela en esta Palabra, hay una invitación que nos ubica y nos hace pensar en lo que de verdad vale y significa. Las cosas materiales nos absorben, nos fabricamos ídolos que nos esclavizan y nos hacen perder la verdadera perspectiva de la vida, impidiendo que el amor verdadero fluya en la forma siempre nueva y creativa de la misericordia. Hemos de recordar qué tesoros nos ofrece Dios; en efecto nos muestra que el camino de la humanidad hacia intereses que no llenan, hacia bienes que no sacian, nos conducen hacia caminos que tienen como destino la oscuridad y la infelicidad. La Palabra nos recuerda que cuando el hombre entiende y vive el desprendimiento y el desapego de las cosas materiales encuentra la verdadera paz y anticipa la bienaventuranza eterna en nuestro mundo. 3. Oratio y Contemplatio: ¿Qué suplicamos al Señor para vivir con mayor compromiso la misión? ¿Cómo reflejo en la vida este encuentro con Cristo? Como guías de las comunidades creyentes debemos asumir en nuestra vida personal y sacerdotal, en medio de esta situación compleja que estamos viviendo por los efectos de la pandemia, que “solo Dios basta”, que “todo se muda” pero Dios siempre permanece. Es un domingo para pensar en no quedarnos en las cosas efímeras sino enraizarnos en lo que es verdadero y en lo que da vida. Nos encontramos con Jesús que es la Sabiduría eterna del Padre y que, en su cercanía, se desprendió de todo para asumirnos a todos. Liberados de las cosas materiales, se puede abrir en el corazón el espacio necesario para colmarlo de la experiencia de Dios que nos enriquece y nos da la perfecta libertad y la auténtica felicidad que todo hombre anhela. II. Moniciones y Oración Universal o de los Fieles Monición introductoria de la Misa Queridos hermanos venimos nuevamente en este domingo a reunirnos como la gran familia de Dios. Nos ponemos en su presencia, lo escucharemos como sus hijos y recibiremos de Él, el alimento de su Palabra, y del Cuerpo y la Sangre de su Hijo, Jesús; que su presencia nos ayude a valorar y discernir sobre los bienes verdaderos en nuestra vida. En torno a esta mesa participemos con alegría. Monición a la Liturgia de la Palabra La verdadera sabiduría consiste en saber buscar el rostro de Dios, y ello se logra con el verdadero seguimiento de Jesús, descubriéndolo también en el servicio a los pobres. Escuchemos con atención la Palabra de Dios. Oración Universal o de los Fieles Presidente: Queridos hermanos, desprendidos de todo y siendo dueños de nada, nos dirigimos a Dios Padre, con la seguridad de ser escuchados por Él y obtener su Sabiduría, diciendo: R. A ti, Señor, lo pedimos con fe 1. Por el nuevo pueblo de Dios, conformado por el Papa, los obispos, presbíteros, diáconos, los religiosos y los laicos, para que actúen sin esperar más recompensa que la de obtener la vida eterna. Oremos 2. Por quienes tienen el cuidado de gobernar en el mundo y en nuestra nación., para que nunca pongan su corazón en los bienes materiales, sino que sepan distribuir mejor las riquezas entre los ciudadanos. Oremos 3. Por muchos jóvenes y niños, a veces, indiferentes y alejados de los bienes de Dios, para que el testimonio de otros los atraiga y los convierta para poseer, en definitiva, la vida eterna. Oremos. 4. Por los pobres y marginados, para que la generosidad de otros los ayude a saciar sus necesidades espirituales y materiales. Oremos 5. Por cuantos conformamos esta asamblea litúrgica, para que la Sabiduría de Dios inunde nuestra vida y podamos seguir fielmente a Jesús que nos hace libres frente a nuestras propiedades y pertenencias. Oremos. Se pueden añadir otras intenciones personales... Oración conclusiva Señor Dios, vuélvete sobre nosotros y escucha las súplicas que te presentamos con fe y esperanza Por Jesucristo nuestro Señor. R. Amén.

Mié 6 Oct 2021

El apostolado de la oreja

Por: Mons. Juan Carlos Cárdenas Toro – La paciencia de escuchar - El Papa Francisco ha convocado a la Iglesia en todo el mundo para emprender un camino de encuentro con los más posibles, de cara al sínodo en la que se pretende discernir hasta el 2023 cómo llegar a ser una Iglesia más participativa, al estilo del evangelio. Y plantea la escucha como método para pensar juntos. La frase que da título a este artículo ayuda a entender bien lo que significa este método. No se trata de una simple técnica sino de una actitud espiritual, que brota de la fe. Se trata, como en el caso de Jesús, de saber detenerse y calle ante la voz del otro hasta que este pueda expresar libre, pero respetuosamente lo que tiene en su mente y corazón. Este ejercicio apostólico de escucha a que nos está invitando el Santo Padre requiere de algunas actitudes, tanto de quien habla como de quien presta atención. De parte de quien habla Lo primero necesario es la capacidad, antes de hablar, de guardar silencio, pensar, invocar la luz del Espíritu Santo y dejar que las palabras que resuenen primero en el interior. En segunda instancia, tener disposición para expresarse con valentía, pero respetuosamente. En tercer lugar, tener actitud crítica pero constructiva. Y finalmente, expresarse entendiendo que hay otros que también esperan poder hacer oír su voz. No tomarse la palabra como si se fuera el único que necesita ser escuchado. Después de expresarse volver a valorar el silencio como puerta que permitirá escuchar a los que hablarán a continuación. De parte de quien escucha La primera y fundamental actitud de quien escucha es disponerse pidiendo al Espíritu ayuda para captar el corazón de cada uno de aquellos que se van a expresar. En segundo lugar, se ha de considerar importante a cada persona. No hay un discurso que valga más que otro. Tercero, cuidar de dar la voz con especial cuidado a los que han tenido menos o ninguna oportunidad de ser oídos. Cuarto, infundir confianza a las personas para que puedan expresarse sin temores. Sin juzgar, acoger las experiencias positivas y las negativas que se digan. Más allá del llamado que hace el Papa, el método de la escucha, el “apostolado de la oreja” es clave para nuestro tiempo, donde hay tantas palabras que se lleva el viento porque no encuentran quien las quiera escuchar; pero también donde hay otros que solo quieren soltar sus discursos, pero no están dispuestos a callar para darse la oportunidad de escuchar a los demás. Hablar menos y escuchar más. Habría menos gritos reprimidos, menos palabras armadas de rencores guardados. Más diálogo, más encuentro, caminar juntos, avanzar. +Juan Carlos Cárdenas Toro Obispo Diócesis de Pasto