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Iglesia

Mar 29 Sep 2020

Él hará que la piedra desechada se convierta entonces en piedra angular

VIGÉSIMOSÉPTIMO DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO 4 de octubre Primera lectura: Is 5,1-7 Salmo: 80(79),9+12.13-14.15-16.19-20 (R. cf. 15c) Segunda lectura: Flp 4,6-9 Evangelio: Mt 21,33-43 I. Orientaciones para la Predicación Introducción Este domingo nos ofrece unas lecturas que nos pueden hacer reflexionar sobre tres temáticas, las cuales pueden complementarse, la una con la otra: • Por una parte, el profeta Isaías, narra una parábola sobra la viña del Señor, la viña del Señor es el pueblo de Israel; en la misma línea temática, se articulan las estrofas del salmo 80(79). • La segunda lectura de la carta del apóstol a los filipenses, viene educando a la comunidad y les brinda unos consejos finales, que tienen que ver con la oración a Dios, una oración de súplica y acción de gracias que se hace agradable a Dios. • El Evangelio de Mateo, presenta la parábola de los viñadores homicidas, que no reconocen a los administradores de la viña, y asesinan al hijo del dueño de la viña, para apropiarse de ella. 1. Lectio: ¿Qué dice la Sagrada Escritura? Se evidencia una línea temática que traspasa la primera lectura del profeta Isaías, el salmo 80 (79) y el Evangelio del Señor. Así, de esta manera los tres temas propuestos inicialmente, pueden complementarse ampliamente, adoptando un único tema a desarrollar que es la Viña del Señor, tratando de señalar las complementariedades y ampliaciones de significado que da el Evangelio. El profeta Isaías muestra que Dios es el viñador, el dueño de la viña, que prepara de manera cuidadosa y hasta amorosa el terreno para quienes han de dar fruto en esa viña. Se presenta una comparación entre la viña que el dueño preparó para que diese uvas con la calidad de la cepa, y en cambio dio agraces, es decir, un fruto agrio, zarzas y espinos. La consecuencia es que este terreno se convierte en desierto, un lugar donde no se puede sembrar nada. El siguiente elemento importante para destacar, es la viña, símbolo del pueblo de Israel, a quién Dios, desde la salida de Egipto donde se encontraba esclavo, fue liberado (salmo 80), y le va preparando un terreno, una tierra prometida, para que alcanzase su liberación y diese frutos de justicia y honradez; sin embargo, lo que ha producido son asesinatos y desolación en el territorio. El evangelista San Mateo desde el capítulo 19, viene desarrollando la narrativa de cómo será la próxima venida del Reino de los cielos; por ello, pone en labios de Jesús, esta parábola de los viñadores homicidas, situando el énfasis, no tanto en el terreno que representa al pueblo de Israel que da frutos agrios como lo muestra Isaías, sino en la manera cómo el pueblo creyéndose dueño de la viña, asesina a los administradores de la viña, focalizándolo en la muerte del Hijo del dueño de la viña. La consecuencia es que Dios, dueño de la viña, arrancará ese pueblo, y arrendará su viña a un pueblo que le produzca frutos; y centra la atención en una figura arquitectónica de la piedra angular que es desechada, mostrando que es a Jesús, el Hijo de Dios, a quien desechan, e identificando los viñadores homicidas con los sacerdotes, fariseos y, en general, con el pueblo judío que rechaza al mismo Hijo de Dios. 2. Meditatio: ¿Qué me dice la Sagrada Escritura y que me sugiere para decirle a la comunidad? Una primera aproximación que se puede hacer de estos textos, puede partir de identificar la viña del Señor, como la tierra entera e identificarla con el cuidado de la casa común, teniendo en cuenta que la humanidad, si no administra rectamente, cuida y protege la tierra que el Señor le dio, las consecuencias son irreversibles, evidenciando cómo la tierra se va arideciendo, a causa de la explotación minera, extracción de hidrocarburos, contaminación y explotación de los recursos naturales de manera indiscriminada, que no permite que haya cultivos; las consecuencias son desastrosas para la misma humanidad que no cuida y administra rectamente la viña del Señor que le ha dado a administrar. También, se puede aplicar esta parábola de la viña, al pueblo de Israel, pero a todos los pueblos, a quienes Dios se les ha manifestado, y que progresivamente se van secularizando, desconociendo al mismo Dios, Padre y Creador. El ser humano que se va ensoberbeciendo y creyéndose hasta dios sin Dios, se cree el dueño de toda la creación, y dispone irresponsablemente los recursos para su propio beneficio de manera egoísta, sin pensar en las consecuencias. El ser humano que desconoce la obra de Dios en su vida, se aleja progresivamente, y se vuelve un asesino, cometiendo injusticias, arideciendo su vida y no permitiendo que el fruto del Reino crezca ni madure en él. El Evangelio da un paso más en la interpretación de la parábola de los viñadores homicidas e identifica de manera significativa, los administradores que han ido preparando el camino para que reconozcan al Hijo del Dueño de la Viña. Son los innumerables profetas, sacerdotes, misioneros, religiosos, religiosas, consagrados, que administran los bienes del señor, sin creerse dueños, pero que, por su justicia y honradez, les viene como consecuencia la persecución, el rechazo y hasta los asesinatos de muchos de ellos. El texto muestra de manera magistral cómo el Hijo del Dueño de la viña, Jesucristo, es rechazado, expulsado y asesinado por el mismo pueblo; a Él Dios lo resucita, rescatando y haciendo un nuevo pueblo que lo sirva en justicia y santidad. La Parábola de los viñadores homicidas, muestra un tema que brinda significación amplia; y es la manifestación de Dios no solo al pueblo escogido Israel, sino que brinda la universalidad de la salvación para todos los seres humanos de buena voluntad, que, trascendiendo las razas, nacionalidades, culturas, e incluso religiones crean en el Hijo de Dios, Jesucristo. Él es la piedra angular desechada por los arquitectos. 3. Oratio y Contemplatio: ¿Qué suplicamos al Señor para vivir con mayor compromiso la misión? ¿Cómo reflejo en la vida este encuentro con Cristo? La Palabra de Dios este domingo nos sitúa en una serie de interrogantes que nos empujan a identificar en qué lugar me ubico. ¿Qué clase de terreno soy? ¿soy de la viña que produce frutos, en abundancia para la mayor gloria de Dios o por el contrario soy terreno árido, baldío, en el cual la Palabra de Dios no ha renacido y no da futo, o da frutos agrios de maldad que no ayudan a la construcción del Reino de Dios? Por otra parte, la parábola de los viñadores homicidas, me interroga si soy de esos viñadores que asesinan la palabra, que critican a los profetas que preparan el camino del Señor; o soy de los profetas, que siembran la palabra, permanecen fieles y justos, a pesar de las contradicciones y persecuciones que se produzcan por el hecho de creer en Jesucristo, y tratar de llevar una vida coherente con el Evangelio. Finalmente, en relación con la misión y configuración, el Evangelio interroga: ¿cómo es mi relación con Jesucristo, lo acepto, lo glorifico en mi vida, o lo crucifico, lo rechazo, no es la piedra angular que rige mi vida y mis actos?; o ¿soy el administrador fiel y justo que busca anunciar su palabra y permanece fiel a pesar de las críticas y consecuencias que se deriven de su seguimiento? II. Moniciones y Oración Universal o de los Fieles Monición introductoria de la Misa Hermanos y hermanas bienvenidos a la Eucaristía dominical, donde como pueblo creyente en Dios, nos comprometemos a construir su Reino, dando frutos de amor, paz, y justicia para toda la humanidad, y en donde la Palabra y el Cuerpo de Cristo nos nutren y nos fortalecen para ser un pueblo santo que tiene como meta el reino y como mandato la ley del amor. Participemos con alegría. Monición a la Liturgia de la Palabra El banquete de la Palabra nos presenta a Jesucristo como la piedra angular sobre la cual debemos edificar toda nuestra vida. Seamos administradores fieles y solícitos que hacen la voluntad de Dios escuchando y poniendo en práctica su Palabra. Escuchemos con atención. Oración Universal o de los Fieles Presidente: El Dios, dueño de la viña, nos ha puesto como administradores, dirijamos humildemente nuestras plegarias aclamando: R. Dueño de la viña, escucha nuestra oración 1. Por el Papa, los obispos, sacerdotes, religiosos, religiosas y fieles laicos; para que como administradores de la heredad que el Señor ha puesto en nuestras manos produzcamos frutos de justicia y santidad. Roguemos al Señor. 2. Por los presidentes, gobernadores, alcaldes y administradores públicos; para que sepan orientar los recursos de manera honrada, hacia la protección del medio ambiente y el cuidado de la creación. Roguemos al Señor. 3. Por los niños y jóvenes, para que les enseñemos a administrar rectamente sus vidas y orientar sus decisiones hacia el bienestar común, y así puedan dar frutos abundantes de paz, amor y reconciliación para todos. Roguemos al señor. 4. Por las vocaciones a la vida religiosa, sacerdotal y matrimonial, para que en el ejercicio del discernimiento puedan dar frutos abundantes para la mayor gloria del Reino de Dios. Roguemos al Señor. 5. Por los cristianos perseguidos para que, siendo fieles en medio de las persecuciones, el Señor les de fuerza en la tribulación y perseverancia en el bien obrar. Roguemos al señor. 6. Por todos los que han muerto víctimas de las persecuciones: sacerdotes, religiosas, consagrados y fieles laicos, para que el Señor los premie con la palma de la vida eterna. Roguemos al Señor. Oración conclusiva Atiende benigno Señor estas súplicas, que te presentamos con fe. Por Jesucristo nuestro Señor. R. Amén

Vie 25 Sep 2020

La voz del Pastor | 27 de septiembre de 2020

Reflexión de monseñor Luis José Rueda Aparicio, Arzobispo de Bogotá y primado de Colombia Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 21, 28-32

Vie 25 Sep 2020

Conéctate con la Feria Universitaria Virtual CONACED

Bajo el lema 'Vive tu vocación', la Federación CONACED Bogotá y Cundinamarca, que agremia a más de 200 colegios católicos, realizará del 13 al 16 de octubre de 2020 la gran Feria Universitaria Virtual. Se trata de una experiencia donde estudiantes, padres de familia y docentes podrán disfrutar de una gran variedad de actividades, como conferencias, talleres, arte, exposiciones, conversatorios y paneles. De manera especial, esta segunda versión de la feria, tendrá momentos para presentar las distintas opciones y ofertas educativas para el desarrollo profesional de los interesados, conociendo así las tarifas de descuentos, promociones y ofertas especiales. Sus organizadores esperan la participación de las instituciones educativas en los niveles técnico, tecnológico y universitario. Para mayores informes comunicarse a: asistente@conacedbogota.org - celular: 3123040736 / www.conacedbogota.org / Los interesados en participar lo podrán hacer inscribiéndose a través del [icon class='fa fa-download fa-2x'] siguiente LINK [/icon] CONACED BOGOTÁ y CUNDINAMARCA se constituye como una iniciativa que tiene como principal objetivo fortalecer la identidad como agremiación católica, por medio del apoyo permanente a las Instituciones Educativas agremiadas. Conaced – Confederación Nacional Católica de Educación Es una corporación colegial católica de carácter privado, sin ánimo de lucro, que vincula a las delegaciones educativas de las Comunidades Religiosas y agremia a Federaciones de instituciones educativas identificadas con la misión educativa de la Iglesia, con la finalidad de asesorarlas, acompañarlas representarlas y visibilizarlas en el ámbito educativo Nacional e Internacional.

Vie 25 Sep 2020

¿Por qué volver a los templos?

Por: P. Jorge Enrique Bustamante Mora - La pandemia nos alejó durante meses de los templos; ahora se nos invita a “volver a los templos”; y no han faltado en las redes sociales las voces disonantes que se oponen a este volver, y no me refiero a los argumentos de salud sino a posturas muy distantes de esos estrados. Algunos recurren a la sentencia que no es necesario volver a un templo pues a Dios se le encuentra en todo lado. Alguien en mis redes me decía “oraré para que usted pueda encontrar a Dios sin necesidad de ir al templo”, de estas motivaciones o cuestionamientos nacieron estas reflexiones, que espero sean luz y formación de unos y otros. Quiero iniciar citando a Pablo para argumentar a quiénes me dirijo: “¿por qué voy a juzgar a los de fuera?” (1 Cor 5,12), estas reflexiones, enseñanzas, orientaciones son para los de dentro, para los que se precian de ser y pertenecer a la comunidad cristiana católica. Sé que otras comunidades cristianas tienen una comprensión y teología muy distinta sobre el valor de los templos, respeto sus posturas y espero que ellos respeten la nuestra. Me surgen varios interrogantes ¿En nuestra relación y amor con Dios qué valor damos a los templos? ¿Acaso podemos cambiar nuestra postura bajo el argumento que a Dios lo encontramos en todo lado? ¿Un cristiano católico no tiene necesidad de ir al templo? ¿Acaso el creyente católico resuelve su relación con Dios en un intimismo personal? ¡Que a Dios lo encontramos en todo lado lo tengo claro! ¿Qué católico desconoce el atributo divino de la omnipresencia de Dios? Sabemos que le es propio de su perfección y que este atributo le permite estar presente en todos los lugares y en todos los momentos al mismo tiempo. Por si acaso, he aquí algunas referencias bíblicas, Dios mismo con una pregunta retórica nos cuestiona “¿No lleno yo el cielo y la tierra?” (Jr 23,24); la sabiduría del pueblo de Israel así lo comprendió “En todo lugar están los ojos de Yahvé observando a malos y a buenos” (Pr 15,3); y solo por citar un texto del Nuevo Testamento veamos lo que nos enseña Jesús sobre la oración: “Tú, en cambio, cuando vayas a orar, entra en tu aposento y, después de cerrar la puerta, ora a tu Padre, que está allí, en lo secreto, y tu Padre, que ve en lo secreto, te lo recompensará” (Mt 6,6). Que Dios está presente en todo lado es claro, pero estos encuentros no eximen de aquellos en los lugares sagrados, como los templos. Todo lo contrario, cuando el creyente en cualquier lugar y en una relación auténticamente espiritual se encuentra con Dios, es Dios mismo quien le enseña que hay encuentros más íntimos y lugares especiales en los que se vivencia su amor. El encuentro real don Dios en cualquier lugar no es pretexto para despreciar los lugares que Él mismo consagró. “Volver a los templos” significa tener claridad sobre la dimensión espiritual católica. Tres grandes componentes se pueden citar: El valor sagrado del lugar, el sentido inigualable de la Iglesia – comunidad creyente, y finalmente, la incuestionable presencia real de Jesús en la Sagrada Eucaristía. Nuestra comprensión del valor del lugar sagrado nace de la experiencia bíblica. Israel descubrió el valor sagrado del Templo, sobre este argumento compuso hermosísimos salmos hablando del recinto sagrado (Cf. Sal 27; 24, 42), su oración hoy frente al Muro de los Lamentos no es más que una manifestación del valor sagrado del Templo. Jesús respetó el valor del Templo y buscó su purificación, Él que habla de oración en Espíritu y verdad (Cf. Jn 4,24) no escatima en llamar al Templo “casa de oración” (Mc 11,17; Mt 21,13; Lc 19,46; Jn 2,14). A la edad de 12 años ya lo había llamado: “casa de mi Padre” (Lc 2,49). Los cristianos en continuidad con este valor consagramos lugares especiales al encuentro con Dios, y aunque nos encontramos con Él en todo lado, no dejamos de tener “casas de oración”. El valor de lo sagrado para los cristianos es una novedad fielmente vivida durante estos ya casi dos mil años. Cada lugar sagrado, templo, capilla, oratorio, nos lleva a decir como Pedro: “Señor está bien que nos quedemos aquí” (Mt 17,4), estos lugares son para los cristianos católicos esas “chozas” que quiso construir Pedro para estar cerca del Señor, en ellas experimentamos la luz de la transfiguración y bajamos a la lucha de la vida con la fuerza del Señor. ¡Nada como un lugar sagrado para intimar con Dios! La expresión “volver a los templos” en los labios de un creyente significa comprender el sentido inigualable de la Iglesia – comunidad creyente; en ella se expresa su deseo de querer vivir su condición de piedra viva de la Iglesia, pues “los que en un tiempo no eran pueblo, ahora son Pueblo de Dios” (2 P 2,10). Cada bautizado se sabe parte de este Pueblo único; “volver a los templos” es volver a ver el rostro del otro que es hermano, es compartir la alegría de caminar juntos al encuentro de Dios. La Iglesia va más allá de las fronteras de la propia casa, en los otros hay riqueza y presencia de Dios. Es suficiente ver la realidad de la Iglesia en sus inicios “En Antioquía, donde por primera vez, los discípulos recibieron el nombre de cristianos” (Hch 11,26); “Al llegar Bernabé y ver lo que Dios había obrado entre ellos se alegró y los exhortaba a permanecer unidos al Señor” (Hch 11,23). En el encuentro de las piedras vivas, cada uno se fortifica en el testimonio, comparte la oración, juntos aprenden como Iglesia a no temer la persecución, el sufrimiento de cada uno cobra sentido, valor, ella- la Iglesia – permanece unida en oración (Cf. Hch 12,1.5). El pueblo congregado en un lugar sagrado es fuerza que alcanza el amor de Dios. “Volver a los templos” no significa caminar de casa a otro lugar para hacer lo que se podía haber hecho en casa, nada más absurdo y ajeno a la comprensión de la verdad. El “volver a los templos” significa volver a la realidad de la vivencia sacramental; y de manera particular a la incuestionable presencia real de Jesús en la Sagrada Eucaristía. Esta, aunque por más que se quiera no se puede tener en cada casa o en cualquier lugar, qué más quisiéramos que en cada una hubiese un sacerdote para hacer presente la Carne y Sangre del Señor. Aunque Dios lo llena todo y nos podemos encontrar con él en cualquier lugar, no acontece lo mismo con la realidad de la Carne y Sangre de Jesús. La presencia viva y real de Jesús está allí presente en el encuentro de la comunidad eclesial presidida de un sacerdote que ofrece el Sacrificio de la Salvación. Sobre este realismo ya nos dijo Jesús: “El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna” (Jn 6,54); Pablo al respecto nos dice: “la copa de bendición que bendecimos ¿no es acaso comunión con la Sangre de Cristo?; y el pan que partimos, ¿no es comunión con el Cuerpo de Cristo? (1 Cor 10,26). Así que “volver a los templos” es volver a los sacramentos, a la realidad de la Confesión a la vivencia de la Eucaristía; es volver a sentir la Gracia transformante del Señor en la realidad de la gracia sacramental que se debe prolongar a lo largo de la vida. “Volver a los templos” es ser Iglesia que entra en contacto con la presencia real de Jesús en un espacio Sagrado. Nuestros templos no son solo un altar de sacrificio sino también un espacio sagrado de encuentro y oración, a ellos va el creyente buscando al Señor, a vivir su amor. Hermanos creyentes ¡Volvamos a los templos”! no traguemos entero que nosotros tenemos doctrina, teología y espiritualidad que nos hace comprender porque es importante “volver a los templos”. P. Jorge Enrique Bustamante Mora Director del Departamento de Doctrina y Animación Bíblica de la CEC pjorgebustamante@cec.org.co

Vie 25 Sep 2020

El SNPS / Cáritas Colombiana acoge con amor a migrantes y refugiados

La Iglesia católica a través del Secretariado Nacional Pastoral Social (SNPS) / Cáritas Colombiana, brinda apoyo y acogida a las personas migrantes. El 27 de septiembre de 2020 se conmemora la 106 Jornada del Migrante y el Refugiado, iniciativa que resalta la labor de organizaciones en pro de la población caminante. Uno de los proyectos que viene ejecutando esta Institución desde abril de 2020 y que irá hasta marzo de 2021 es ‘Respuesta Multisectorial a la Crisis Humanitaria de los Migrantes de Venezuela en Colombia 2020-2021’ que tiene por objetivo aliviar el sufrimiento y preservar la dignidad humana de los migrantes venezolanos vulnerables en Colombia. “Este proyecto consiste en brindar atención a migrantes de paso en albergue, protección, salud y transporte nacional, esto con el fin de aliviar un poco su tránsito a su lugar de destino”, explica Luisa Fernanda López Campos, especialista del proyecto. Se implementa además, en Arauca, Cali e Ipiales, ciudades en las que se brinda a los migrantes albergues, asesorías socio-jurídicas, acompañamiento psicosocial, referenciación y apoyo en transporte interno en salud, y apoyo en transporte nacional. “Las principales dificultades que se identifican para los migrantes es el desconocimiento de sus derechos como personas y como migrantes, situación que los ha llevado a que les vulnere su humanidad, sumado a esto está el desconocimiento y temor a regularizarse en Colombia, realizar este proceso les ayudaría a tener acceso a salud subsidiada que brinda el Estado, así como la posibilidad de acceder a un trabajo digno”, enfatiza la especialista. Hasta el momento se han atendido a 663 personas en los albergues de paso, se les ha brindado acompañamiento psicosocial a 284 y se han realizado 563 remisiones en salud. Muchos de estos beneficiados llegan al proyecto referidos por los párrocos de los barrios en los que habitan. “Las personas más vulnerables en este caso, los migrantes, buscan lugares que, por sus mismas creencias sienten que pueden ayudarlos, entonces se comunican con el párroco del barrio quien hace el enlace con la Pastoral Social para brindar respuesta a la población migrante, población que obtiene pocas respuestas de los entes territoriales. La Iglesia católica siempre ha buscado ayudar al más necesitado”, asegura. La especialista explica que, el fenómeno migratorio venezolano después de cinco años, no es algo transitorio, por lo que los desafíos se centran en responder a la estabilización socioeconómica de los migrantes, quienes manifiestan que no desean depender de organizaciones para sobrellevar su situación, lo que quieren es hacerse cargo ellos mismo de sus ingresos económicos para cubrir sus propias necesidades. Otro de los principales retos es trabajar para que la xenofobia disminuya, porque los rechazos y señalamientos siguen en aumento. “Este tipo de proyectos de emergencia en tiempos de pandemia son recibidos con agradecimiento, su vulnerabilidad se agudiza y brindarles respuestas rápidas alivian sus necesidades físicas y emocional”, puntualizó la especialista. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Leer mensaje de la Jornada[/icon] [icon class='fa fa-download fa-2x'] Insumos para animar esta jornada[/icon] Fuente: Oficina de comunicaciones del SNPS

Jue 24 Sep 2020

Encuentros, la nueva serie web que trae una luz de esperanza

En medio de la pandemia, en donde los suicidios, conflictos intrafamiliares, abortos, alcoholismo, drogadicción, muertes y otros problemas han aumentado sin distinción alguna; la Fundación Tierra de Gracia, que promueve valores católicos por medio del cine y material audiovisual, con el aval de la Arquidiócesis de Bogotá, lanza la serie web Encuentros, con la que busca llevar un mensaje de esperanza y una muestra del amor de Dios en estos difíciles momentos. “En el camino de la vida, un encuentro puede cambiar la ruta, el escenario, la motivación e incluso la meta de una persona; por eso, con esta serie, queremos invitarlos a tener un encuentro que posiblemente cambie su vida”, explica Luis José Rueda, Arzobispo de Bogotá y Primado de Colombia. Esta producción escrita y dirigida por Camilo Arana, cuenta con la actuación especial de Juan Pablo Obregón, Carlos Posada, Marilyn Patiño, Jorge López, Emerson Rodríguez y Bibiana Corrales. Su lanzamiento se realizará hoy 24 de septiembre, día de Nuestra Señora de las Mercedes, patrona de los reclusos, y su emisión será totalmente gratuita en todas las redes sociales sin restricciones, con capítulos semanales de 7 minutos. Con el fin de contribuir en medio de esta dura situación que atraviesa la sociedad y las familias. “Esta apuesta es pionera en Colombia y Latinoamérica, por eso tenemos la certeza que va a ayudar a salvar muchas vidas, matrimonios y familias; además de ser muy útil para tratar los problemas de salud mental que en tiempos de confinamiento afectan a todos sin distinción de edad, género o condición social”, afirma el Padre Edgar Rivera, Director Espiritual de la Fundación Tierra de Gracia. El primer capítulo de esta serie podrá se visto esta noche por los canales de www.facebook.com/fundaciontierradegracia - www.youtube.com/fundaciontierradegracia - www.instagrama.com/fundaciontierradegracia Luego de su presentación al público, podrán disfrutar de esta serie ingresando al siguiente link: https://www.tierradegracia.com.co/encuentros Mensaje de Monseñor Luis José Rueda Aparicio, Arzobispo de Bogotá y Primado animando a ver esta serie de capítulos de ENCUENTROShttps://www.facebook.com/watch/?v=3164091763688175&extid=zdRXfkjWtVVSEHne Mayor información con el padre Edgar Rivera – al celular 57-1- 3005515131 La Fundación Tierra de Gracia es una entidad sin ánimo de lucro que nace de la necesidad de crear proyectos audiovisuales con un alto contenido espiritual para la promoción de la fe y de los valores de la iglesia Católica. El objeto principal es crear, contenidos audiovisuales en todo tipo de formato como documentales, cortometrajes, largometrajes, y proyectos multimedia. Fuente: Of. de comunicaciones arquidiócesis de Bogotá

Mié 23 Sep 2020

Participa de los Facebook Live: "La Biblia se presenta a sí misma"

A partir de hoy miércoles 23 de septiembre, el departamento de Catequesis y Animación Bíblica del Episcopado colombiano, animará la Semana Bíblica Nacional, a través de un ciclo de reflexiones que ayudarán a los participantes a orar con la palabra. La cartilla: "La Biblia se presenta a sí misma", elaborada por la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), para el mes de la Biblia, marcará la ruta para este itinerario que será transmitido por Facebook Live, a través de la fanpage /episcopadocol y contará con la participación de expertos en temas bíblicos. Para que se agende, las fechas de la realización de estos ciclos de Biblia son: Los días 23, 24, 25, 28, 29 y 30 de septiembre, a las 7:30 de la noche. Es importante recordar que la Iglesia católica a lo largo de este mes ha venido desarrollando iniciativas para la vivencia del ‘Mes de la Biblia 2020’, que se celebra cada año en septiembre. Quienes estén interesados en recibir el material elaborado para animar esta fecha lo podrán hacer[icon class='fa fa-download fa-2x'] inscribiéndose AQUÍ[/icon]

Mar 22 Sep 2020

El cuidado de la casa común es el nuevo nombre de la Paz

El 21 de septiembre se celebró el Día Internacional de la Paz 2020, una fecha señalada por la Asamblea General de la ONU para el cese de la guerra y la violencia en todo el mundo. Para conmemorar esta fecha, monseñor Joselito Carreño Quiñones, Vicario Apostólico de Puerto Inírida, ha dicho que es importante promover el cuidado de la casa común, observando que todos en el planeta estamos interconectados, lo que significa, que existe un nexo a través del cual toda acción que desde lo local se emprenda en pro del medio ambiente, trasciende a ese gran universo llamado tierra. Al respecto, hizo un llamado a los gobiernos departamentales y municipales a ejecutar acciones que motiven y sensibilicen a la comunidad a emprender actividades que se reflejen en el cuidado de la casa común y la recuperación del medio ambiente, a fin de frenar el cambio climático, ya que éste, ocasiona amenazas claras entre la paz y la seguridad Internacional. Es importante recordar que los desastres naturales, más que los conflictos, están ocasionando mayor desplazamiento de personas; obligando a millones de seres humanos a abandonar sus hogares y buscar seguridad en otros lugares. Sin embargo, agrega el prelado “hoy con la inesperada crisis mundial ocasionada por el Coronavirus, la invitación es a respetar el cese de hostilidades mediante la no violencia; bajo los pilares del perdón, la verdad, la justicia y la reconciliación, elementos fundamentales sin los cuales, no se logra la verdadera paz de cada nación” Finalmente, animó para que a partir de ahora se inicie un proceso de reflexión y acciones claras para ejecutar y derrotar el virus, esto, dijo “con el objeto de proteger nuestras familias, nuestra sociedad y nuestra casa común, haciendo de nuestro planeta una verdadera casa común donde reine la fraternidad universal, la globalización de la solidaridad y la justicia social”. Fuente: Of. de comunicaciones Vicariato Puerto Inírida