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Iglesia

Jue 24 Sep 2020

Encuentros, la nueva serie web que trae una luz de esperanza

En medio de la pandemia, en donde los suicidios, conflictos intrafamiliares, abortos, alcoholismo, drogadicción, muertes y otros problemas han aumentado sin distinción alguna; la Fundación Tierra de Gracia, que promueve valores católicos por medio del cine y material audiovisual, con el aval de la Arquidiócesis de Bogotá, lanza la serie web Encuentros, con la que busca llevar un mensaje de esperanza y una muestra del amor de Dios en estos difíciles momentos. “En el camino de la vida, un encuentro puede cambiar la ruta, el escenario, la motivación e incluso la meta de una persona; por eso, con esta serie, queremos invitarlos a tener un encuentro que posiblemente cambie su vida”, explica Luis José Rueda, Arzobispo de Bogotá y Primado de Colombia. Esta producción escrita y dirigida por Camilo Arana, cuenta con la actuación especial de Juan Pablo Obregón, Carlos Posada, Marilyn Patiño, Jorge López, Emerson Rodríguez y Bibiana Corrales. Su lanzamiento se realizará hoy 24 de septiembre, día de Nuestra Señora de las Mercedes, patrona de los reclusos, y su emisión será totalmente gratuita en todas las redes sociales sin restricciones, con capítulos semanales de 7 minutos. Con el fin de contribuir en medio de esta dura situación que atraviesa la sociedad y las familias. “Esta apuesta es pionera en Colombia y Latinoamérica, por eso tenemos la certeza que va a ayudar a salvar muchas vidas, matrimonios y familias; además de ser muy útil para tratar los problemas de salud mental que en tiempos de confinamiento afectan a todos sin distinción de edad, género o condición social”, afirma el Padre Edgar Rivera, Director Espiritual de la Fundación Tierra de Gracia. El primer capítulo de esta serie podrá se visto esta noche por los canales de www.facebook.com/fundaciontierradegracia - www.youtube.com/fundaciontierradegracia - www.instagrama.com/fundaciontierradegracia Luego de su presentación al público, podrán disfrutar de esta serie ingresando al siguiente link: https://www.tierradegracia.com.co/encuentros Mensaje de Monseñor Luis José Rueda Aparicio, Arzobispo de Bogotá y Primado animando a ver esta serie de capítulos de ENCUENTROShttps://www.facebook.com/watch/?v=3164091763688175&extid=zdRXfkjWtVVSEHne Mayor información con el padre Edgar Rivera – al celular 57-1- 3005515131 La Fundación Tierra de Gracia es una entidad sin ánimo de lucro que nace de la necesidad de crear proyectos audiovisuales con un alto contenido espiritual para la promoción de la fe y de los valores de la iglesia Católica. El objeto principal es crear, contenidos audiovisuales en todo tipo de formato como documentales, cortometrajes, largometrajes, y proyectos multimedia. Fuente: Of. de comunicaciones arquidiócesis de Bogotá

Mié 23 Sep 2020

Participa de los Facebook Live: "La Biblia se presenta a sí misma"

A partir de hoy miércoles 23 de septiembre, el departamento de Catequesis y Animación Bíblica del Episcopado colombiano, animará la Semana Bíblica Nacional, a través de un ciclo de reflexiones que ayudarán a los participantes a orar con la palabra. La cartilla: "La Biblia se presenta a sí misma", elaborada por la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), para el mes de la Biblia, marcará la ruta para este itinerario que será transmitido por Facebook Live, a través de la fanpage /episcopadocol y contará con la participación de expertos en temas bíblicos. Para que se agende, las fechas de la realización de estos ciclos de Biblia son: Los días 23, 24, 25, 28, 29 y 30 de septiembre, a las 7:30 de la noche. Es importante recordar que la Iglesia católica a lo largo de este mes ha venido desarrollando iniciativas para la vivencia del ‘Mes de la Biblia 2020’, que se celebra cada año en septiembre. Quienes estén interesados en recibir el material elaborado para animar esta fecha lo podrán hacer[icon class='fa fa-download fa-2x'] inscribiéndose AQUÍ[/icon]

Mar 22 Sep 2020

El cuidado de la casa común es el nuevo nombre de la Paz

El 21 de septiembre se celebró el Día Internacional de la Paz 2020, una fecha señalada por la Asamblea General de la ONU para el cese de la guerra y la violencia en todo el mundo. Para conmemorar esta fecha, monseñor Joselito Carreño Quiñones, Vicario Apostólico de Puerto Inírida, ha dicho que es importante promover el cuidado de la casa común, observando que todos en el planeta estamos interconectados, lo que significa, que existe un nexo a través del cual toda acción que desde lo local se emprenda en pro del medio ambiente, trasciende a ese gran universo llamado tierra. Al respecto, hizo un llamado a los gobiernos departamentales y municipales a ejecutar acciones que motiven y sensibilicen a la comunidad a emprender actividades que se reflejen en el cuidado de la casa común y la recuperación del medio ambiente, a fin de frenar el cambio climático, ya que éste, ocasiona amenazas claras entre la paz y la seguridad Internacional. Es importante recordar que los desastres naturales, más que los conflictos, están ocasionando mayor desplazamiento de personas; obligando a millones de seres humanos a abandonar sus hogares y buscar seguridad en otros lugares. Sin embargo, agrega el prelado “hoy con la inesperada crisis mundial ocasionada por el Coronavirus, la invitación es a respetar el cese de hostilidades mediante la no violencia; bajo los pilares del perdón, la verdad, la justicia y la reconciliación, elementos fundamentales sin los cuales, no se logra la verdadera paz de cada nación” Finalmente, animó para que a partir de ahora se inicie un proceso de reflexión y acciones claras para ejecutar y derrotar el virus, esto, dijo “con el objeto de proteger nuestras familias, nuestra sociedad y nuestra casa común, haciendo de nuestro planeta una verdadera casa común donde reine la fraternidad universal, la globalización de la solidaridad y la justicia social”. Fuente: Of. de comunicaciones Vicariato Puerto Inírida

Mar 22 Sep 2020

“Los padres comieron el agraz, y los dientes de los hijos sufren la dentera”

VIGÉSIMOSEXTO DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO 27 de septiembre Primera lectura: Ez 18,25-28 Salmo: 25(24),4-5ab.6-7. 8-9 (R. cf. 6a) Segunda lectura: Flp 2,1-11 Evangelio: Mt 21,28-32 I. Orientaciones para la Predicación Introducción En esta reflexión la Palabra de Dios puede abordarse desde tres puntos de vista: • La justicia de Dios y la justicia humana. El profeta Exequiel expone el principio de justicia que existía entre los judíos, que juzgan de injusto ante lo que les manda Dios. Este principio de justicia se muestra en el Evangelio de Mateo mediante el ejemplo de los hijos que son encomendados a realizar una tarea por su padre. • El Señor, Camino, Verdad y vida. El salmista 25(24), ora al Señor, para que rija sus caminos, para que lo instruya rectamente, para que le enseñe la verdad. Es el sendero de quien sigue al Señor. • El ejemplo de Jesús de humildad y unidad con la Encarnación. La carta del apóstol San Pablo a los filipenses, manifiesta la ejemplaridad de Jesús, que siendo Dios se humilló para salvar a la humanidad; a partir de este testimonio paradigmático, el Apóstol invita a la comunidad y todo oyente de la Palabra a que incorpore en su vida los mismos sentimientos de humildad que vivió Jesucristo. 1. Lectio: ¿Qué dice la Sagrada Escritura? Se desea hacer una aproximación al primer punto propuesto sobre la justicia de Dios y la justicia humana. El profeta Ezequiel muestra en el capítulo 18 un proverbio que se había vuelto común para juzgar a las personas: “los padres comieron el agraz, y los dientes de los hijos sufren la dentera” (Ezequiel 18, 2). En otras palabras, que los hijos sufren las consecuencias del pecado de sus padres. El Profeta Ezequiel en su tiempo supera el adagio, diciendo que cada persona asume la responsabilidad de sus actos; es decir, los hijos no cargarán con las consecuencias de los errores que hayan cometido sus padres o su generación. Sin embargo, la comprensión de la justicia de Dios, no es comprendida por los seres humanos, y atañen que el proceder de Dios es injusto. El texto avanza en un paso más, y es que si alguien que ha llevado una vida disoluta y se convierte se salvará; también, al contrario, quien ha sido bueno y no persevera hasta el final se condenará. La perícopa del Evangelio según San Mateo 21, 28-32 pone en labios de Jesús una sencilla parábola que ejemplariza y da plenitud al proverbio y muestra el proceder justo de Dios Padre para con sus hijos. El hijo que en un principio dice obedecer el mandato de su Padre de manera inmediata, al final no hace la voluntad del Padre; al contrario, el hijo que en un principio expresa no obedecer a su Padre, al final se arrepiente y cumple la voluntad de su Padre. Las consecuencias se desencadenan en una aparente ley de contrarios, porque quien dice si y luego dice no, se condena; en cambio, quien dice no y al final se arrepiente y dice sí, se salva. Es más, el Evangelio concluye con una caracterizaron de estas personas, que debió escandalizar a los judíos piadosos, y que sigue escandalizando a los creyentes de hoy; puesto que no se trata de un juicio genérico de personas, sino que nombra unas categorías de personas que llevan una vida disoluta: publicanos y rameras, pero que al escuchar la palabra de Dios, creen, se convierten, se arrepienten, cambian de conducta y se salvan; mientras que quienes se tienen por justos y creyentes, ni viendo a Jesús creen ni se arrepienten. Llama la atención que el texto no habla de condena, si no, que las prostitutas y publicanos llegan antes al Reino de Dios. Todavía hay un elemento más que presenta el texto que da pie a un profundo discernimiento, y es que los publicanos y las rameras, se convierten no porque Jesús les haya predicado; sino por la predicación y el testimonio de Juan el Bautista, quien caminaba en justicia; mientras que los sumos sacerdotes y los ancianos del Templo ni viendo a Jesús creen, ni se arrepienten, ni se convierten. 2. Meditatio: ¿Qué me dice la Sagrada Escritura y que me sugiere para decirle a la comunidad? Todavía hoy en nuestra sociedad se mantiene la concepción religiosa de este proverbio: “los padres comieron el agraz, y los dientes de los hijos sufren la dentera” (Ezequiel 18, 2); cuando se piensa o se siente que una persona no ha podido superar algún sufrimiento o enfermedad se asocia a alguna especie de castigo que viene de la generación de su familia. El criterio evangélico llama la atención en cuanto asumir la responsabilidad de los propios actos sin echarle la culpa a los demás. Existen dos actitudes que se pueden presentar en el ser humano, la persona que empieza siendo buena y termina haciendo el mal; y la actitud opuesta, la persona que empieza actuando mal, se convierte y termina siendo buena. Entre el tema del bien y el mal hay un puente: la perseverancia. Hay una indicación profunda no simplemente a asumir unos cuantos actos de bondad, sino todo lo contrario a perseverar haciendo el bien. San Pablo en la II carta a los Corintios 12, se interroga, porqué queriendo hacer el bien actúa el mal, manifestando la ambigüedad del corazón humano, pero a la vez, invita a vencer el mal a fuerza de bien con la Gracia de Dios. La Parábola del Evangelista Mateo pone la justicia de Dios en un puente de relación familiar entre la obediencia de los hijos a su Padre, indicando, en el fondo, la relación con Dios Padre y nosotros sus hijos. La justicia de Dios pasa por la obediencia; pero no simplemente una obediencia que se profesa con los labios, sino con las acciones, con el testimonio, con la vida; de nada me sirve decir Señor, Señor, y no cumplo, no hago la voluntad de Dios. La auténtica justicia cambia, se transforma cuando se hace la voluntad divina. El otro elemento que destaca esta parábola, es que no debemos juzgar a las personas por sus apariencias, ni condenar a las personas porque lleven una vida disoluta, desordenada y hasta pecadora, debemos orar por ellas y ayudarles en su conversión; ya que hasta los publicanos y prostitutas se convierten; y tener cuidado con las personas que se creen buenas, pero van acumulando pesares, van arrugando el corazón y se van llenando de pesares a tal punto que amargan su vida y terminan actuando mal. Dice un adagio popular: no hay mal que por bien no venga, perseveremos haciendo el bien y venzamos el mal a fuerza de bien que, a su tiempo, la perseverancia en el bien actuar, dará su fruto. 3. Oratio y Contemplatio: ¿Qué suplicamos al Señor para vivir con mayor compromiso la misión? ¿Cómo reflejo en la vida este encuentro con Cristo? Supliquémosle al Señor, nos asista con la gracia del Espíritu Santo para que, actuando en justicia, podamos hacer la voluntad de Dios, sin juzgar a las personas por sus apariencias, y que se puedan convertir, crecer y perseverar en el bien obrar. El encuentro con Jesucristo transforma la vida, no basta leer la Palabra y escucharla, hay que vivirla y actuarla con el buen testimonio. En el diario vivir se debe orar por la conversión de los pecadores y la perseverancia en el bien obrar hasta el final de nuestros días, dejando al juicio misericordioso de Dios la salvación de las almas, pues como dice el adagio popular: caras vemos, corazones no sabemos. II. Moniciones y Oración Universal o de los Fieles Monición introductoria de la Misa La Eucaristía es el sacramento del amor donde Cristo, se nos entrega en su Palabra que es Justicia y, en su Cuerpo y Sangre, que es alimento, que ayuda a transformar la vida de pecado en obras buenas que nos conducen a la vida eterna. Vivamos este encuentro fraternal, escuchando su Palabra y alimentándonos con su Cuerpo y Sangre. Monición a la Liturgia de la Palabra Escuchar la Palabra de Dios, dispone la mente y el corazón a actuar el bien, y resistir al mal, además anima a obedecer para actuar en la justicia de Dios. Venciendo al mal a fuerza de bien, escuchemos con fe y atención. Oración Universal o de los Fieles Presidente: Dirijamos a Dios Padre, las súplicas que como hijos le confiamos, y digámosle animados: R. Padre, de bondad escucha y ten piedad 1. Por la Iglesia y sus ministros para que, en el ejercicio de la predicación de la Palabra, actúen obedeciendo a Dios y actuando con justicia y verdad. Roguemos al Señor. 2. Por los gobernantes de las naciones, para que iluminados por los dones del Espíritu Santo, dirijan los destinos de los pueblos en beneficio de la construcción del bien común. Roguemos al Señor. 3. Por los abogados, congresistas, legisladores, para establezcan leyes justas que ayuden a fortalecer en el bien a las personas que se hayan equivocado en el camino de la vida. Roguemos al Señor 4. Por las familias, especialmente por los padres, para que en la educación de sus hijos les ayuden a discernir el bien del mal y sepan escoger la voluntad de Dios. Roguemos al Señor. 5. Por nosotros aquí reunidos, para que, fortalecidos por la gracia, seamos capaces del bien actuar en medio de las contradicciones que nos presenta el mundo. Roguemos al Señor. 6. Por los moribundos, especialmente los que se encuentran afectados por la pandemia, para que al final de sus días, alcancen el arrepentimiento de sus pecados y la justicia misericordiosa de Dios. Roguemos al Señor. Oración conclusiva Dios Padre, justo y misericordioso, atiende estas súplicas que te presentamos, con fe y alegría. Por Jesucristo Señor Nuestro. R. Amén

Mar 22 Sep 2020

Iglesia en Antioquia saluda a profesionales de la salud y agradece su entrega

En el marco celebrativo de la Semana Pastoral de la Salud que vivió del 14 al 19 de septiembre la arquidiócesis de Medellín, el arzobispo de esta ciudad, monseñor Ricardo Tobón Restrepo, dijo que en este tiempo de pandemia se ha hecho más sensible en las personas vivir momentos de enfermedad y muerte. “Por eso tenemos que acudir a Dios, el único que puede darnos una palabra que ilumine este misterio de nuestra caducidad y que nos dé fortaleza y esperanza en los momentos de prueba”. Recordó como la persona de Jesús dedicó su ministerio para atender a los enfermos, dándoles consuelo y regalándoles la salud física y espiritual. “Es un momento para encontrarnos con nuestra condición humana, todos somos hijos de Dios con una dignidad incomparable, pero también somos frágiles”. En este contexto, resaltó la labor y el carisma que Dios les dio a tantos profesionales de la salud y les expresó su saludo de gratitud por el servicio prestado en favor de los enfermos. “Pienso en los médicos, enfermeros, enfermeras, en todo el personal de las clínicas y hospitales, pienso en los curadores de los enfermos, que trabajo tan necesario y a la vez exigente, que trabajo tan hermoso y tan abnegado (...) En nombre de la Iglesia saludo, felicito y agradezco a todos los que sirven a los enfermos, y les digo que se sientan felices de haber recibido este don y la posibilidad de cumplir este servicio a Cristo que padece en cada uno de los que están enfermos”, aseveró.

Dom 20 Sep 2020

Mons. Jaime Prieto: El amigo, el pastor, el visionario y defensor de los DD.HH.

Por: Mons. José Figueroa Gómez - Agradezco a todas las personas que me solicitaron un artículo con ocasión de los 10 años da la partida de Monseñor Jaime Prieto Amaya al encuentro definitivo con nuestro Padre Dios. De verdad que expresar todo lo que siento, no es fácil; pues fueron tantos años de compartir experiencias que, sin lugar a dudas, fueron las que me permitieron crecer en la fe y en la entrega a la comunidad como él lo hizo. Al hablar de Monseñor Jaime, habría muchos elementos para compartir; pues todos los que lo conocimos supimos de su rica personalidad, su entrega desinteresada a la comunidad y su gran sabiduría para sortear los distintos momentos difíciles que afrontó. Quisiera compartir tres valores que para mí, personalmente, fueron verdaderamente iluminadores; Monseñor Jaime Prieto Amaya: el amigo, el pastor y el visionario y defensor de los derechos humanos. Monseñor Jaime el Amigo Yo conocí a Monseñor Jaime unos días antes de su consagración episcopal en diciembre de 1993; cuando unos sacerdotes de la Diócesis de Barrancabermeja; el padre Arturo Garzón, el padre Gabriel Ojeda, el padre Floresmiro López, el padre Ernesto Silva y mi persona; fuimos a saludarlo a Facatativá con motivo de su nombramiento para Barrancabermeja, en ese momento él era Vicario General de la Diócesis y Párroco de la Catedral de la Diócesis de Facatativá. Desde ese primer momento de encuentro con él pude percibir la calidad de persona que era; fue personalmente al Aeropuerto El Dorado a recibirnos en su vehículo personal y nos llevó a la casa cural de la Catedral de Facatativá, allí estuvimos todo el día con él. Le pudimos compartir algunos aspectos generales de la Diócesis. Y él nos hizo muchas preguntas muy encaminadas al plan de pastoral que nosotros seguíamos. Inmediatamente percibí en él una personalidad de gran cercanía humana y de gran profundidad de pensamiento. Su estilo bogotano lo llevaba a ser de un humor agudo y agradable y al mismo tiempo una persona de pensamiento amplio y profundo. Ya una vez fue consagrado Obispo y llegó a Barrancabermeja a comenzar la novena de navidad, de ese año de 1993, comenzamos una relación de amigos, de hermanos y sacerdotes. Yo había sido administrador diocesano en 1993 y prácticamente a mí me correspondió entregarle la Diócesis en ese diciembre de ese mismo año. El inmediatamente me ratificó como Vicario General de la Diócesis y ahí comenzamos esa relación de hermanos y amigos. Monseñor Jaime, no gustaba mucho el título de padre para con los sacerdotes; él prefería el título de hermano y realmente siempre se comportó con nosotros como un hermano. Así yo lo vi siempre, el hermano mayor que con su cariño, su preocupación y su entrega generosa a la comunidad me indicaba el camino para desarrollar la pastoral. Fue un hombre de una sensibilidad exquisita y de una cercanía verdaderamente admirable, yo le fui presentado algunas personas y familias de la Parroquia de la Inmaculada, donde yo era párroco, e inmediatamente fue entrando en un ambiente de familiaridad y fraternidad verdaderamente admirables. Era feliz cuando se le invitaba a festejar el cumpleaños de cualquiera de esas personas y gozaba haciendo bromas a niños y adultos; su personalidad sencilla y sincera lo caracterizo para ser persona cercana y querida de todos. Monseñor Jaime el Pastor Esa personalidad sencilla, sincera y cercana la puso al servicio del Señor y por eso se convierte en un gran pastor para Barrancabermeja. Fue el hombre que recorrió permanentemente todo la Diócesis desde Betulia hasta Vijagual y desde Puerto Berrio hasta El Carmen; en esos 15 años de permanencia no se le quedo ninguna población ni vereda sin visitar. Su celo apostólico lo llevó siempre a ser un gran evangelizador: con palabras y con obras; sus predicaciones siempre estuvieron muy acompañadas de acciones concretas, siempre mantuvo una preocupación por los más pobres, marginados y desplazados, y a través de la pastoral social de la Diócesis se hacía presente en todas estas comunidades. Su celo apostólico era fruto de su espiritualidad profunda; su rato de oración en la mañana era intocable, siempre decía a los que éramos cercanos que ese rato no se lo interrumpiéramos; luego la Eucaristía era la centralidad de su vida; tuve la oportunidad de acompañarlo casi todos los días a celebrar, pues desde que estuviera en Barraca celebraba siempre en la catedral y sus predicaciones eran reflejo de su encuentro con Jesús. Su actividad diaria era una prolongación de esa Eucaristía, pues las palabras de la consagración marcaban su accionar: “este es Mi cuerpo, que se entrega por ustedes”. Esa fue la vida de él, una entrega permanente a los demás, una entrega sencilla y generosa a los más necesitados, una preocupación permanente por la defensa de los derechos humanos; me acuerdo que nunca faltaba a esas marchas del 1 de mayo y en varias oportunidades era quien dirigía la palabra y todo ello era efecto de su compromiso con el Evangelio. Era persona que encarnaba el Evangelio: que con sus palabras y acciones, transparentaba las palabras y acciones de Jesús. Otro momento profundo de su espiritualidad fue la consagración episcopal mía, puedo decir que el gozó tanto esa celebración, como la gocé yo; todos los detalles de dicha celebración fueron preparados, minuciosamente, por él y el sentir yo sus manos sobre mi cabeza será un gesto que jamás podré olvidar: por sus manos me consagraba sucesor de los Apóstoles para servicio de mis hermanos en Granada (Meta). Todos esos detalles reflejan la profundidad de vida espiritual, que vivió Monseñor Jaime. Monseñor Jaime, el Visionario y Defensor de los Derechos Humanos Algo que siempre le admire a Monseñor Jaime fue su capacidad de visionar. Él fue un hombre de formación en sociología y seguramente esos estudios lo capacitaron para ser un gran conocedor y crítico de la realidad, pero al lado de esos conocimientos académicos, él tenía una intuición natural para conocer y analizar los distintos problemas y situaciones que la vida le presentaba. Algo que me impresionaba mucho era como cuando había conflictos en Ecopetrol lo buscaban como mediador, tanto la USO como la Presidencia de Ecopetrol, porque tenía siempre una palabra acertada y sabia para la resolución de los conflictos. Por otra parte el análisis de los aspectos políticos y sociales del país, lo llevaban siempre a tener una actitud crítica frente a los problemas sociales. Frente a la pastoral nos insistía mucho en una “Iglesia en salida”, como nos ha insistido el Papa Francisco, una Iglesia que salga de las sacristías y vaya en ayuda de los más necesitados, por eso fue un gran animador del “P.D.R.E.” (Proceso Diocesano de Renovación y Evangelización) y nos enseñó, a nosotros los sacerdotes, a valorarlo e impulsarlo. Gracias a este Proceso la Diócesis tuvo un crecimiento notable en todas las dimensiones pastorales y sociales; Monseñor Jaime fue un gran defensor de los derechos humanos y al estilo de los verdaderos profetas, no pocas veces sufrió las críticas e incomprensiones de algunos hermanos Obispos. Fue el gran ideólogo y animador del Programa Desarrollo y Paz de Magdalena Medio, que junto con el padre Francisco de Roux (SJ) lo llevaron adelante en el Magdalena Medio y se convirtió en modelo para que otros programas de desarrollo y paz fueran implementados en distintas partes del país. La vida y obra de Monseñor Jaime —sin duda alguna— marcó la historia de Barrancabermeja, su voz profética en esos momentos de la incursión del paramilitarismo fue la voz de la esperanza, para tantos hombres y mujeres que sufrieron el desplazamiento la guerra y la pobreza. Pedimos al Dios de la vida, que la persona de Monseñor Jaime, siga siendo para los que tuvimos la fortuna de conocerlo una luz que nos anima a seguir construyendo caminos de justicia, reconciliación y paz. + José Figueroa Gómez Obispo de la Diócesis de Granada (Meta)

Sáb 19 Sep 2020

Iglesia en el Cauca hace llamamiento a la paz y al diálogo

Ante los preocupantes hechos de violencia que aquejan en estos territorios del Cauca, el Arzobispo emérito y Administrador Apostólico de Popayán, Iván Marín López, hizo un llamamiento a la paz, al diálogo y a la escucha, para que se respete la vida de las comunidades que habitan esta región caucana. "Todos como una gran familia navegando en la misma barca, tenemos que implorar al Señor nos dé el don de la sabiduría para hacer los discernimientos necesarios y buscar el bien común; el don de entendimiento, buscar la comunión, por medio de la oración y suplicar al Señor que nos libere de las tempestades de la intolerancia, del odio, la violencia y el resentimiento", expresó el prelado. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar comunicado[/icon]

Sáb 19 Sep 2020

Nueva versión del Diplomado virtual en Educación Religiosa Escolar

Con el fin de brindar una mejor calidad en la extensión de los estándares de educación religiosa y en cumplimiento con la legislación colombiana a través de Ministerio de Educación, que exige a los docentes del área de religión, idoneidad en los procesos de formación en esta área, la Conferencia Episcopal de Colombia en alianza con la Pontificia Universidad Javeriana, ha organizado el Diplomado virtual: “Educación religiosa escolar: Naturaleza, Fundamentos y Perspectivas”. Este programa académico busca "Estudiar la naturaleza y los fundamentos epistemológicos, teológicos, socioculturales, pedagógicos y didácticos de la Educación Religiosa Escolar como punto de referencia para la construcción de una sociedad humana alternativa donde la dignidad, la justicia, la libertad y la concordia dejen de ser un predicado y se constituyan en sustantivo". Va dirigido específicamente a docentes de educación religiosa escolar, teólogos, pastoralistas, catequistas, sacerdotes y público en general interesado en el estudio de la religión en ambientes escolares. Tendrá una modalidad virtual, con una extensión de 100 horas. Inicia este 24 de septiembre de 2020 [icon class='fa fa-download fa-2x'] Mayor información AQUÍ[/icon]