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Iglesia

Lun 22 Jul 2019

Economía y dignidad humana

Por: Mons. Ricardo Tobón Restrepo - Uno de los temas de reflexión, en la pasada Asamblea de la Conferencia Episcopal de Colombia, fue: “La economía al servicio de la dignidad humana y del bien común”. Así se asumía la tarea que la Iglesia tiene de analizar realidades como el trabajo, la producción, la distribución y el consumo de bienes y servicios; todas ellas en relación con el sentido de la existencia del ser humano, la calidad de vida particularmente de los más pobres y el proyecto presente y futuro de la sociedad. El discernimiento en esta materia reviste importancia y actualidad también porque hoy, en tantos casos, todo se mira y se aprecia sólo desde la perspectiva económica. A la vez, es en este campo donde aparecen situaciones profundamente preocupantes como la pobreza, el desempleo, la desigual distribución de los bienes, la carencia de servicios indispensables, que afectan a grandes sectores de la población. Es una situación inadmisible que más de mil millones de seres humanos vivan en la miseria. A la base de todo esto está el egoísmo que no sólo olvida, sino que excluye a los demás, una concepción equivocada de la vida centrada en el dinero, la ignorancia acerca del destino universal de los bienes y de la propiedad, el manejo irresponsable y deshonesto de los recursos, el aprovechamiento utilitarista de los valores económicos por parte de los países más fuertes. En nuestro país, en buena parte, la economía ha estado marcada por el narcotráfico y utilizada para la violencia. Por eso, el Papa Francisco ha dicho, en varias ocasiones, que la crisis económica es una crisis ética y antropológica. En relación con este tema de la economía, constatamos en nuestra sociedad, con gran preocupación, especialmente tres grandes males: la inequidad, la corrupción y la insensibilidad social. La desigualdad económica es una bomba de tiempo; el Santo Padre señala que la inequidad es la raíz de todos los desastres sociales. La corrupción es el cáncer de la economía, expropia el bien común, destruye la esperanza frente a proyectos futuros. La insensibilidad social es una calamidad muy grave, porque vacía nuestra vida de sentido. Esta realidad prueba que es necesario volver al Evangelio. Jesús nos dejó unos criterios esenciales e insuperables de comportamiento: la confianza en la providencia de Dios, que siempre nos cuida (Mt 6,25-32); la libertad frente a los bienes materiales, que no son más que la vida (Lc 12,13-21); la generosidad para poner lo que somos y tenemos al servicio de los demás (Lc 10,25-37); la responsabilidad en la administración de lo que se nos ha confiado (Mt 25,14-30); el compromiso en favor de los pobres y necesitados (Mt 25,35-45). Dentro de la evangelización de lo social, debemos comenzar los cristianos por formarnos nosotros mismos de acuerdo con la enseñanza de Jesús desarrollada ampliamente por la doctrina de la Iglesia, a fin de dar un testimonio nítido de libertad, honestidad, justicia y generosidad en el uso de todos los dones recibidos. Sólo el amor nos permitirá ser una comunidad signo de la interdependencia de la humanidad en términos de relación fraterna, de comunión de bienes y servicios y de participación responsable en la administración del mundo. Luego, nuestra misión es colocar en el centro de la economía la dignidad de la persona humana y el bien común. En nuestras catequesis, en los diálogos personales y en las demás ocasiones que tengamos, sacerdotes y laicos, con sentido profético, debemos anunciar valores esenciales como la honestidad, la responsabilidad, la justicia y la solidaridad. Debemos inspirar una economía con ética que garantice la vida humana, la protección de la familia, la igualdad social, la dignidad de los trabajadores, la ayuda a los más vulnerables, los derechos de las generaciones futuras y el cuidado del medio ambiente. + Ricardo Tobón Restrepo Arzobispo de Medellín

Vie 19 Jul 2019

Descargue subsidio litúrgico para conmemoración de fiesta patria

Con el ánimo de acompañar e iluminar litúrgicamente la conmemoración del Grito de Independencia de Colombia, la Iglesia católica se une desde la oración para suplicar al Señor el don de la reconciliación. En este contexto, el Departamento de Liturgia de la Conferencia Episcopal, con la colaboración del padre Diego Uribe, de la Comisión Nacional de Liturgia, ofrece un subsidio litúrgico con dos esquemas para dicha celebración. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargue subsidio litúrgico[/icon]

Vie 19 Jul 2019

Colección "Cara a Cara"

La Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) pone a disposición la Colección "Cara a Cara" [tabs class="horizontal"][tab title="PRESENTACIÓN" icon="Icon name 1"] Colección "Cara a Cara", presenta los artículos de prensa de los últimos quince años (2004-2019), escritos por monseñor Libardo Ramírez Gómez, obispo emérito de Garzón. Textos de índoledoctrinal e histórico que reflejan reflexiones sobre documentos pontificios, personalidad de los últimos Pontífices, acontecimientos de actualidad nacional, ataques contra la Iglesia y finalmente, "Devociones y Reflexiones Confortantes" [/tab][tab title="DETALLE" icon="icon name 2"] Autor(a):Monseñor Libardo Ramírez Gómez, obispo emérito de Garzón Catálogo: Idioma: Español Editora: Conferencia Episcopal de Colombia Año de publicación:2019 [/tab][tab title="COMENTARIOS" icon="Icon name 1"] [/tab][/tabs] Mayores informes: PBX: 437 55 40 Ext. 264 Celular: 3138808447 Correo electrónico: libreria@cec.org.co

Vie 19 Jul 2019

Qué importante es saber recibir al Señor y buscar hacer amistad y familiaridad con Él

Primera lectura: Gn 18,1-10a Salmo: Sal 15(14),2-3a.3bc-4ab.5 (R. cf. 1a) Segunda lectura: Col 1,24-28 Evangelio: Lc 10,38-42 Introducción Las lecturas de la Misa de hoy nos muestran que, al igual que Abraham, estamos invitados a acoger el paso del Señor; además san Pablo exhorta a los Colosenses a ser discípulos servidores del anuncio de Cristo y en el Evangelio se nos muestra como el discípulo de Cristo se debe caracterizar por la acogida de Cristo, la escucha atenta y el servicio del anuncio. 1. Lectio: ¿Qué dice la Sagrada Escritura? El Evangelio nos presenta a Jesús como un peregrino que en su viaje hacia Jerusalén necesita del reposo y para eso entra en casa de sus amigos en Betania, y allí es recibido por las dos hermanas de Lázaro, Marta y María, que lo acogen con alegría. Con una enseñanza acerca de la primacía de la Palabra en la vida del discípulo se podría establecer una relación con la pregunta del jurista hace ocho días en el pasaje del Buen Samaritano, ¿qué tengo que hacer para heredar la vida eterna? Donde la escucha de la Palabra del Señor entra como el elemento fundamental, al igual que entra el amor practicado por el buen samaritano, en la parábola precedente. El texto hay que entenderlo desde una forma de vivir el discipulado, en la acogida, en la escucha y en el servicio. Más aún, el texto invita al lector a jerarquizar las prioridades, puesto que lo que Marta está haciendo no está mal, sin embargo, hay cosas que merecen mayor atención; así la teología de Lucas nos enseña que ante la Palabra del Señor todo queda relativizado y que la escucha tiene el primer lugar. Todo servicio al Señor debe estar nutrido, fortalecido por su Palabra, de modo que, la Palabra es la fuente de todo servicio verdadero. No se puede ocultar la tensión existente entre el servicio y el discipulado, o acaso una posible problemática de afanarse en servir sin escuchar la Palabra del Señor o como algunos han interpretado de que la iglesia se había cansado de predicar y nadie les hacía caso por el retardo de la parusía y era el momento de escucharle a Él. De la misma manera que no se puede ser discípulo suyo si antes él no nos ha acogido y nosotros le hemos escuchado, en la escucha de su Palabra está el origen de la verdadera diaconía de sus discípulos. La relación con el pasaje precedente puede ser en otro sentido, así como el sacerdote y el levita pasaron de largo por ir a servir al templo y obviaron la presencia del Señor que estaba malherido y medio muerto olvidando su palabra de amor, así Marta preocupada por servir, se olvidó de lo más importante, la presencia y la Palabra del Señor. Además, así como se ensanchan los límites del prójimo (ya no es tan sólo el de mi pueblo y el de mi raza), ahora el amor es universal, para todos, también las mujeres tienen cabida en el discipulado de Jesús, todos pueden ser sus discípulos, hombres y mujeres. Más que todo, la escucha de Palabra de Jesús y su puesta en práctica son elemento indispensable para heredar la vida eterna.

Vie 19 Jul 2019

Encuentro con el Resucitado | Julio 21 de 2019

"Entró Jesús en una aldea, y una mujer llamada Marta lo recibió en su casa" (Lc 10,38) TAREAS: 1. Acoge, saluda y da las gracias a los migrantes 2. Escucha a los migrantes 3. Ora por los migrantes [icon class='fa fa-download fa-2x'] Ir a lista de descargas[/icon]

Jue 18 Jul 2019

En marcha reingeniería pastoral en el CELAM

Al término de la reunión del Consejo Episcopal Latinoamericano y del Caribe (CELAM), que se celebró por estos días en la ciudad de Bogotá, sus directivas plantearon en cinco puntos, el inicio al proceso de reingeniería pastoral a la luz de los ‘signos de los tiempos’ que seguirá esta organización para el próximo cuatrienio. Este trabajo es el inicio del mandato hecho durante la XXXVII Asamblea General Ordinaria, que se celebró en el mes de julio en Honduras y que busca según se dijo en su momento “que las personas que conforman este ente eclesial, las acciones que realizan y las estructuras que la configuran, experimenten una transformación que les permita servir mejor al Evangelio y a la Iglesia en América Latina y el Caribe”. Dentro de las acciones, se plantea realizar una consulta a las Conferencias Episcopales y otras realidades eclesiales de América Latina y el Caribe, que permitan establecer las necesidades reales que han de seguir para esta reestructuración. Por último, como preparación para el próximo Sínodo Panamazónico, que se celebrará en octubre de 2019, el CELAM ha informado que convocará para los días 6 y 7 de septiembre al encuentro de reflexión sobre este tema, donde podrán participar los presidentes de las Conferencias Episcopales, de los países de la región Panamazónica. Hicieron parte de esta primera reflexión de reestructuración, la junta directiva del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), 8 obispos asesores y un grupo de expertos invitados. El CELAM es un organismo de comunión que presta servicios de contacto, comunión, formación, investigación y reflexión a las 22 Conferencias Episcopales que se sitúan desde México hasta el Cabo de Hornos, incluyendo el Caribe y las Antillas. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar comunicado[/icon] Video: Cortesía oficina de comunicaciones Arq. de Bogotá

Jue 18 Jul 2019

“La Amazonía no puede ser pensada sin la comunidad que la protege"

Así lo expresó monseñor Héctor Fabio Henao Gaviria, director de la Pastoral Social, quien asistió en representación de la Iglesia católica colombiana y como referente de la Red Eclesiástica Panamazónica (REPAM), al encuentro de intercambio “Selva Maya – Amazonía: por los bosques la vida y la paz”, que se realizó en Petén, Guatemala. “El clamor de los pueblos vulnerables debe ser atendido con urgencia. Las concesiones forestales a comunidades indígenas y campesinas en Petén, Guatemala, son un modelo para construir paz y reconciliación con la naturaleza y ejemplo de conservación del bosque”, expresó. Durante su intervención, monseñor Henao Gaviria, planteó cómo “los bosques tropicales del mundo están siendo duramente impactados por un afán de consumo ilimitado de materias primas” y se hace urgente frenar este modelo de consumo, añadió, además, como “un estilo de desarrollo es sostenible, si se hace con criterio de ecología integral, de lo contrario es generador de destrucción y muerte”. Este fue un espacio para poner a dialogar a las Organizaciones y entidades gubernamentales y privadas, sobre la realidad de la Amazonía y los bosques, con el fin de lograr encontrar estrategias sostenibles en la conservación de los bosques y generar beneficios para las comunidades. Durante el encuentro, celebrado entre el 16 y 17 de julio, los representantes tuvieron la oportunidad de visitar la Reserva de la Biósfera Maya, con el objetivo de conocer la forma en la que comunidades logran proteger más de 500 mil hectáreas, mientras generan beneficios económicos y sociales para las comunidades. Los participantes enviaron un saludo a los organizadores del Sínodo Amazónico, convocado por el Papa Francisco, que se celebrará en el mes de octubre de 2019 y en el cual se espera que se haga un llamado a proteger las selvas amazónicas y los derechos de los pueblos que los protegen. Según reporta un comunicado emitido al cierre de este encuentro, por La Fundación para la Conservación y el Desarrollo Sostenible (FCDS), “Latinoamérica alberga935,5 millones de hectáreas de bosque,lo que representa, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) el 57% y alberga al 22% del total de áreas forestales del planetay pese a su importancia se encuentran amenazados por la deforestación y la degradación causadas por diversos factores entre ellos están el narcotráfico, la extracción ilegal de madera, las industrias extractivas, los agronegocios, los incendios forestales, entre otros. Solo entre 1990 y 2015 la región perdió96,9 millones de hectáreas de bosqueque representa una situación alarmante para la región y para el planeta”. Al evento asistieron delegados del gobierno, organizaciones comunitarias, representantes de la Iglesia y especialistas en conservación de bosques originarios de los países México, Colombia, Perú y Brasil. La actividad fue organizada por la Asociación de Comunidades Forestales de Petén (ACOFOP), la Fundación para la Conservación y el Desarrollo Sostenible (FCDS) de Colombia y el Programa Regional de Investigación sobre Desarrollo y Medio Ambiente (PRISMA), con apoyo del Banco Mundial y GEF.

Mié 17 Jul 2019

Nueva edición de los libros litúrgicos

Por: Mons. Ricardo Tobón Restrepo - Entre los elementos litúrgicos, tienen especial importancia los libros aprobados con los textos bíblicos y eucológicos y con las especificaciones de los ritos que son parte de los actos del culto. Los libros litúrgicos, a través de las plegarias y la presentación de los signos que expresan la fe, transmiten la tradición de la Iglesia. Además, ayudan para que la fe no sea patrimonio de una persona o de un grupo de fieles, sino la expresión de la vida de la única Iglesia de Cristo, que celebra en comunión los misterios de la salvación. Estos libros elaborados con la experiencia espiritual y la reflexión teológica de la Iglesia, acumuladas durante siglos, manifiestan, en la variedad de las formas, los diversos modos de celebrar el misterio de la redención ofrecido a la humanidad por el Padre, en Cristo, mediante la gracia del Espíritu. Por eso, en ellos está lo que oramos, que es lo mismo que debemos creer y vivir. Son, en realidad, una rica mina de espiritualidad, de teología y de vida. El Concilio Vaticano II pidió una revisión general de los libros litúrgicos, con la posibilidad de hacer las adaptaciones necesarias y de traducirlos a las diversas lenguas vernáculas. Varios grupos de expertos trabajaron, entonces, en su composición y las Conferencias Episcopales han venido haciendo diversas versiones y ediciones de estos libros entre los que sobresalen el misal, los leccionarios, el pontifical romano, los rituales de los sacramentos y la liturgia de las horas. En Colombia, hemos utilizado diversas ediciones de los libros litúrgicos; unas hechas en el país y otras traídas de España, México, Perú… Esto comporta varios problemas; entre ellos, la falta de unidad en la traducción de las oraciones y de los textos bíblicos, que se leen de una manera en el misal, de otra en los leccionarios, de otra en el breviario y de otra en los rituales. Por eso, se ha emprendido la importante tarea de hacer una edición completa, a partir de la Biblia para el uso litúrgico aprobada en España. Los beneficios de esta edición son grandes: 1) Lograr la unidad en el conjunto de los libros litúrgicos y en la totalidad de las parroquias y capellanías de Colombia. No tiene sentido que cuando se cambia de lugar, aun dentro de una misma ciudad, se celebre con un texto distinto. Los países de habla inglesa, aun con tan gran diversidad, han mantenido la unidad de una misma versión en los libros litúrgicos. 2) Llegar a una misma traducción del texto bíblico para la liturgia, la catequesis y aún para el estudio. El pueblo de Dios está encontrando la Palabra de una manera en su parroquia, de otra en las transmisiones radiales o televisivas y de otra en los folletos de divulgación pastoral. Esto dificulta mucho citar y memorizar los textos. 3) Tener los libros litúrgicos con las adaptaciones convenientes y aprobadas para nuestro país. Esto ofrece la posibilidad de construir celebraciones diferenciadas, de modo que respondan a diversas circunstancias, siempre dentro del espíritu litúrgico, la comunión eclesial y la búsqueda del bien de los fieles. 4) Contar con una edición digna, en una buena composición tipográfica y una adecuada presentación externa, que manifieste el respeto con que tratamos las realidades santas que los libros litúrgicos contienen. Sabemos que la misma liturgia prevé signos de veneración especialmente hacia los leccionarios. Se supera también que en una parte se celebre con un texto oficial, en otra con un libro de bolsillo y en otra con una hoja suelta. Hasta ahora, han sido publicados los leccionarios para la celebración eucarística diaria de los años par e impar; el leccionario para adviento, cuaresma y pascua; los leccionarios para los ciclos dominicales A, B y C. Los pueden adquirir en la Curia Arquidiocesana sólo los sacerdotes y miembros de las instituciones católicas, para evitar que personas que no están en comunión se los apropien con los fines ya conocidos. Próximamente tendremos el misal y los rituales. Como se ha terminado ya el plazo dado para comenzar a celebrar con estos nuevos leccionarios, que todavía algunas parroquias y muchas capellanías no han adquirido, pido a todos, sacerdotes, religiosas y laicos, entrar en esta unidad e incluso aprovechar el precio de esta primera edición. + Ricardo Tobón Restrepo Arzobispo de Medellín