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Iglesia

Mar 25 Jun 2019

El Papa nombra enviado por 100 años de coronación de la Virgen de Chiquinquirá

La Oficina de Prensa del Vaticano informó que el Santo Padre designó al Cardenal Raymundo Damasceno Assis, como su enviado a Colombia para la celebración de los 100 años de la coronación de la Virgen de Chiquinquirá, Patrona de Colombia. Los obispos de Colombia, quienes estarán por esos días participando de la CVIII Asamblea Plenaria, se trasladarán a este Santuario Mariano para participar de la eucaristía el próximo sábado 06 de julio a las 11:00 a.m., allí los prelados pedirán a la Virgen de Chiquinquirá por la reconciliación y la paz de la Nación. Historia. Los dominicos que custodian la sagrada imagen de la Virgen de Chiquinquirá recuerdan que en 1908 el provincial, Fray Vicente María Cornejo, y el Prior del Santuario, Fray José Ángel Lambona, con la recomendación de la Conferencia Episcopal de Colombia, pidieron a la Santa Sede la coronación canónica. La petición fue despachada favorablemente el 9 de enero de 1910 por el Capítulo de la Basílica Vaticana. El Papa San Pío X firmó el decreto que fue enviado a Mons. Eduardo Maldonado Calvo, Obispo de Tunja, quien dispuso la coronación para el 9 de julio de 1919, día consagrado por el clero colombiano para honrar a la Madre de Dios. Como preparación para esa fecha, los dominicos realizaron una extensa peregrinación con una copia del cuadro de la sagrada imagen por Boyacá, Santander, Cundinamarca, Caldas, Huila, Tolima y Antioquia. La coronación se realizó en la Plaza de Bolívar de Bogotá el 9 de julio de 1919. En presencia del Nuncio Apostólico y del presidente de Colombia, Mons. Maldonado tomó las coronas y las puso en las cabezas del Niño y de la Virgen, mientras decía: “Así como hoy os coronamos en la tierra, así merezcamos ser coronados en el Cielo”. “Yo pido humilde y respetuosamente a los Arzobispos y Obispos aquí congregados, que, así como la República fue consagrada al Sacratísimo Corazón de Jesús, de la misma manera, se consagra solemne y públicamente, por voto nacional, a la Santísima Virgen, Reina de Colombia”, agregó el Prelado en aquella oportunidad. Descargue las celebraciones programadas por los 100 años de la coronación de la Patrona de Colombia, ingrese AQUÍ.

Lun 24 Jun 2019

Marchas pacíficas en el Meta

Ante la grave crisis que atraviesa la región del Ariari y la Orinoquía, la Iglesia ha hecho un llamado al Gobierno Nacional para que decrete la "emergencia económica y ambiental", así lo dieron a conocer los obispos de esta región, monseñor Óscar Urbina Ortega, arzobispo de Villavicencio y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, y monseñor José Figueroa Gómez, obispo de Granada, quienes apoyan este martes 25 de junio una marcha pacífica que lidera el gobierno local. Tras conocerse que este día el Presidente Iván Duque realizará en la ciudad de Villavicencio un consejo de ministros, el gobierno local, apoyado por la Iglesia y diferentes estamentos de la sociedad, ha programado dos marchas pacíficas simultáneas en las ciudades de Villavicencio y Granada, pidiendo al Gobierno Nacional adoptar medidas que ayuden a mitigar el impacto que esta problemática está generando, no solo en los pobladores de la zona, sino también en la economía de la región y el país. Los prelados recordaron que el Gobierno tendrá la tarea de analizar las implicaciones económicas y sociales que deja cada día el cierre de una de las carreteras clave para la conectividad en Colombia: la vía que comunica a Bogotá con Villavicencio y une al centro del país con los antiguos territorios nacionales. Itinerario de las marchas del martes 25 de junio En Villavicencio se saldrá a partir de las 9:00 am, desde algunos puntos ya programados para llegar al Parque de Los Libertadores, en el centro de la ciudad. Por su parte, en la ciudad de Granada, se partirá a las 8:00 a.m. saliendo desde el Parque del Estero, por toda la carrera trece, hasta llegar al peaje de Iraca. Foto: Tomada de Internet

Lun 24 Jun 2019

Marisela*: La esperanza que se aferra a la fe

En el marco del Día Internacional del Refugiado, que se celebró el pasado 20 de junio, deseamos ofrecer el testimonio de una refugiada venezolana, que nos ayudará a entender y sensibilizarnos frente a esta problemática que padecen miles de personas en el mundo entero. Las colombianas y colombianos hemos sido migrantes, hemos sido refugiados. Hemos migrado para trabajar, para estudiar, por amor, por soñar un mejor futuro, pero también hemos huido de la violencia, del miedo, de la guerra y atravesado fronteras buscando protección, salvar nuestras familias, tener un futuro donde la vida tenga sentido. Quienes han sido migrantes saben que no es fácil. Nunca se sentirá la identidad plena de la propia tierra, siempre habrá temores asociados a no tener en la práctica los mismos derechos de las ciudadanas y ciudadanos del país donde vamos. Siempre habrá desarraigo, nostalgia, tristeza y dolor por lo que se ha dejado, pero también una mirada nueva sobre la vida, nuevos aprendizajes, otras relaciones, sabores, sonidos, olores nuevos, esperanzas y sueños por construir. Antes fuimos un país expulsor y ahora somos un país receptor. Miles de personas venezolanas están atravesando la frontera y aunque saben que no será fácil, dejan su familia, trabajo, relaciones y bienes, porque la falta de alimentos, muerte de un ser querido por falta de medicinas o el agobio de vivir a oscuras, sin agua, sin dinero, sin transporte público, los lleva a sobrevivir sin ninguna calidad de vida, o como dice Marisela* , la protagonista de esta historia “solo quienes han vivido en carne propia lo puede entender”. Saben que se enfrentan a un fenómeno inédito, la pérdida de las condiciones normales de vida, literalmente no se vive, se sobrevive, es una especie de canibalismo donde todos luchan contra todos. A muchos en el mundo todavía les cuesta creer. "El miedo es el sentimiento que nos hace medir nuestra valentía", dice Marisela y continúa: “la decisión no fue sencilla. Noches eternas de insomnio. Dejar atrás todo para lanzarse a la incertidumbre. Eran inevitables mis lágrimas a medida que se acercaba el día pautado para mi partida hacia un futuro incierto, un comenzar de cero", recuerda. Una muralla de dudas, así describe su drama. De ser funcionaria pública de un ministerio del gobierno chavista se convertiría en una solicitante de refugio más, no tenía más opciones que tragar entero y resistir las vejaciones en su trabajo por pensar distinto o dejar todo atrás. Y llegó el día: "Cerré mis ojos y junto a mi hija emprendí el camino hacia un país que había elegido como destino en busca de una vida más digna y sin extorsiones ideológicas. Al cruzar la frontera miró una bandera junto a un cartel que decía "Bienvenidos a Colombia”. No contuvo las lágrimas y mirando a su hija, se dijo en silencio "Ya estás aquí, debes ser fuerte por ella y por los que se quedaron, ya no hay marcha atrás". 24 horas más tarde, llegó con su hija a Bogotá, "lo primero que hice fue dirigirme a Cancillería para formalizar mi solicitud de asilo, luego busqué alojamiento y sin perder tiempo al día siguiente salí a buscar trabajo. En todas partes me pedían un permiso para trabajar (..) el mundo se me puso un poco pequeño, pero yo no me daría por vencida. En la habitación donde me hospedaba había una pequeña cocina, al día siguiente me levanté a las 5 de la mañana, preparé unas empanadas venezolanas y las mandé a vender con mi hija, ese primer día fue de suerte, se vendieron todas y nos encargaron más para el siguiente día, pero no era suficiente para reunir y cubrir nuestros gastos". Pasados 16 días llegó un email. Era de la Cancillería le informaban que debía pasar a retirar un salvoconducto que le permitiría la estadía en Colombia, mientras se estudiaban su caso. "Me sentí feliz y al día siguiente muy temprano me fui a recibir el salvoconducto, pero mi alegría se esfumó cuando me lo entregaron y en el mismo había una prohibición de ejercer actividades lucrativas. Por primera vez en mi vida me sentí como una indigente y llorando junto a mi hija me dirigí a Cancillería". Allí buscó a la abogada que llevaba su caso, pero un “ángel” para ella se le apareció. "Esa persona conmovida conmigo me envió a Pastoral Social –Caritas Colombiana"."Al llegar a Pastoral Social – Cáritas Colombiana fuimos recibidas con mucha amabilidad, allí sentí que no estaba sola, encontré una mano amiga que me hablaba con sinceridad y en todo momento puso a mi alcance lo que podían como institución ayudarme". Desde entonces Marisela comenzó a comprender muchas cosas de la legislación Colombiana en materia de refugio y asilo. Pastoral Social-Cáritas Colombiana le brindó protección legal y humanitaria, con la cual pudo ser acogida y protegida. Dos años después de dejar su vida en Venezuela, Marisela ha trabajado en varios oficios: camarera en hoteles, ayudante de cocinera, mesera, entre otros. Está en pocas palabras, integrada, "he llorado, me he sentido sin ánimos para continuar, pero hay una palabra incrustada en mi ser que no me ha dejado claudicar". Lleva 9 meses trabajando en un taller de costura y hace 5 meses le otorgaron el tan ansiado refugio. "Fue una alegría muy grande, porque al fin sentí que tenía un lugar donde era reconocida formalmente como ciudadana, estoy realizando un curso de emprendimiento en el SENA, estoy muy entusiasmada porque pronto emprenderé mi empresa de diseño y confección de ropa para niñas y a la vez muy agradecida a Pastoral Social –Cáritas Colombiana y su equipo de trabajo". Marisela es una de las muchas personas migrantes y refugiadas en el mundo y en nuestro país. La solidaridad construye puentes y la fe consiste precisamente en eso, mover montañas y hacer posible lo imposible. Marisela lo sabe. Sus ojos marrones se iluminan y asegura: "Mi fe es muy grande y de ahí se aferran mis esperanzas". (*) Nombre ficticio para proteger la identidad de la persona.

Dom 23 Jun 2019

Iglesia envía 22 nuevos misioneros para anunciar el Evangelio

En el contexto de preparación para el Año Misionero, impulsado por los obispos del país, el departamento de Animación Misionera de la Conferencia Episcopal de Colombia, en convenio con la Pontificia Universidad Javeriana, realizó el diplomado en Misión Ad gentes con una intensidad de 120 horas presenciales. Este proceso de formación contó con la participación de un grupo de 22 misioneros conformado porsacerdotes, seminaristas, religiosos y laicos, provenientes de diversas comunidades y Jurisdicciones Eclesiásticas dentro y fuera del país. Durante un mes, los participantes pudieron actualizarse en diversos temas relacionados con la animación misionera: la celebración del mes misionero extraordinario, convocado por el Papa Francisco; la misión dentro del contexto del proceso evangelizador en las diferentes jurisdicciones eclesiásticas; la cultura del encuentro y la evangelización en las periferias; el Sínodo de la Amazonía y el cuidado de la casa común; la inculturación en la globalización; los medios de comunicación y el anuncio del Evangelio; los desafíos de la misión en el mundo actual, entre otros. Al finalizar el diplomadolos participantes quisieron salir a las periferias para anunciar a Jesucristo medianteuna visita a algunos establecimientos carcelarios de la ciudad de Bogotáallí tuvieron la oportunidad de compartir con los internos para llevarles el mensaje del Evangelio. “Me siento infinitamente agradecida por la oportunidad que nos da la Iglesia de formarnos en este campo misionero, para mí fue una experiencia muy enriquecedora, y creo que fue una gran oportunidad de preparación al mes misionero extraordinario convocado por el Santo Padre”, comentó la hermana Elizabeth Paz, participante de la Comunidad de Hermanas Betlhemitas. Al concluir, se realizó el envío misionero de los 22 participantes que regresaron a sus comunidades de origen para seguir anunciando a Jesucristo.

Vie 21 Jun 2019

Encuentro con el Resucitado | Junio 23 de 2019

"Cada vez que coman de este pan y beban de este cáliz, anuncian la muerte del Señor, hasta que venga" (1 Cor 11,26) TAREAS: 1. Analiza cómo estás recibiendo la Sagrada Eucaristía 2. Haz una buena confesión y comulga este domingo en la fiesta del Corpus Christi 3. Dedícale una hora a Jesús Eucaristía, haz una visita al Santísimo [icon class='fa fa-download fa-2x'] Ir a lista de reproducción[/icon]

Vie 21 Jun 2019

Que la Eucaristía despierte en mi la sensibilidad de Jesús por los demás

Primera lectura: Gn 14,18-20 Salmo: 110(109),1.2.3.4 (R. cf. 4b) Segunda lectura: 1Co 11,23-26 Evangelio: Lc 9, 11b-17 Introducción La palabra de Dios nos plantea tres líneas temáticas de reflexión: • En el libro del Génesis, Melquisedec ofrece a Abraham un poco de pan y vino, a través de este gesto de solidaridad, Abraham y sus hombres pueden reponer sus fuerzas. Vemos acá una invitación a ofrecer el alimento a quienes desfallecen humana y espiritualmente. • San Pablo en la primera carta a los Corintios ofrece una catequesis respeto a las asambleas cristianas, en las que se están dando comportamientos de humillación y de desprecio de los ricos hacia los pobres, insistiéndoles que esas actitudes destruyen el sentido profundo de la Cena del Señor. • El milagro de la multiplicación de los panes hace pensar en el sacramento de la Eucaristía y en el compartir fraterno. El Señor invita a los discípulos a que distribuyan el pan a la multitud como preparación a la futura misión apostólica: llevar a todos los alimentos espirituales, sin descuidar el material. Cuando hay una verdadera participación en la Eucaristía nos hacemos testigos de la compasión de Dios por el hermano y nace el servicio de la caridad. Ya está disponible en la librería de la Conferencia Episcopal Predicación Orante de la Palabra. II De la Santísima Trinidad a Cristo Rey | Ciclo C . 2019 [icon class='fa fa-download fa-2x'] Más información[/icon]

Vie 21 Jun 2019

La voz del Pastor | Junio 23 de 2019

Reflexión del Cardenal Rubén Salazar Gómez, arzobispo de Bogotá y Primado de Colombia Lectura del Santo Evangelio según San Lucas 9, 11b-17

Vie 21 Jun 2019

Articulación, desafío de la Pastoral Vocacional

Del 17 al 20 de junio la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), a través del Centro Pastoral de Comunión Eclesial, desarrolló en VI Congreso Nacional de Pastoral Vocacional, en el colegio Agustiniano de la ciudad de Bogotá, allí monseñor Guillermo Orozco Montoya, obispo de Girardota y miembro de la Comisión Episcopal de Vocaciones, dijo que este encuentro deja abierto el camino para consolidar lo que se podría llamar la nueva cultura vocacional. El prelado recordó que fueron convocados delegados de las pastorales de familia, jóvenes y vocaciones de las Jurisdicciones eclesiásticas y vida religiosa, con el propósito de entender que cada una de estas áreas articuladas, tiene la tarea de guiar la vocación que cada persona puede llegar a seguir en su vida personal. “Que en el trabajo que desarrollemos en las Jurisdicciones, no se hable de una sola pastoral, sino planteando desde la nueva cultura vocacional la misión que todos tenemos y desde allí hagamos la propuesta vocacional”, agregó. Destacó que para fortalecer la cultura vocacional en Colombia se debe realizar primero un trabajo muy claro y serio dentro de la pastoral familiar, “si la familia es la cuna de las vocaciones, nosotros tenemos que trabajar la pastoral familiar, sobre todo ahora que se vive una crisis familiar tan grande”. Asimismo, dijo que la pastoral juvenil es pastoral vocacional: “los jóvenes deben tomar conciencia que tienen una vocación y que deben plantearse cuál es”, por lo que hizo un llamado a los responsables de esta pastoral a ser responsables con la misión que deben cumplir de acompañamiento. Por su parte, el padre Manuel Vega León, director del departamento de Ministerios Ordenados y Vida Consagrada de la CEC, afirmó que el encuentro respondió al llamado que el Papa Francisco ha hecho en la Exhortación Apostólica 'Christus vivit', recordando que la vocación es tarea de todos y la pastoral vocacional está reflejada en cada acción pastoral que la Iglesia realiza. “El desarrollo de este congreso nos ha llevado a concluir con alegría y gozo que el tema vocacional sigue siendo un tema en la vida de la Iglesia, esta experiencia de reflexión a la luz de la Exhortación ha impulsado a los delegados de las pastorales de familia, juventud y vocaciones a continuar su tarea con mayor empeño en el acompañamiento a los jóvenes”, afirmó. El sacerdote comentó que en medio de tantas realidades que aquejan hoy a los jóvenes, son grandes los desafíos que deben llevar a los agentes de pastoral a propiciar espacios suficientes y generosos de acompañamiento y desde allí ellos puedan hacer discernimiento de su vocación y puedan encontrar a la persona de Jesús. Cabe destacar que a este congreso fueron invitados los obispos que participaron del Jubileo de jóvenes convocado por el Papa Francisco en Roma, quienes compartieron sus experiencias y testimonios, animando a todos los responsables en esta tarea de la pastoral vocacional. VER GALERÍA FOTOGRÁFICA