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Actualidad

Mié 29 Sep 2021

“Yo soy cura de pueblo”: Mons. Luis José Rueda, arzobispo de Bogotá

El portal católico ALETEIA, con corresponsalía en Colombia, le extendió una invitación a monseñor Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, para dialogar y conocer sobre la vida pastoral que Dios y la Iglesia Católica le ha encomendado. » Lea AQUÍ la entrevista completa Se siente el más pequeño de los obispos, aunque tiene la responsabilidad más grande como pastor de la Iglesia católica de Colombia. El mismo día de su ordenación como presbítero, a los 27 años, fue nombrado párroco y, poco a poco, le fueron llegando nuevas tareas de servicio. Él es Luis José Rueda Aparicio, nacido en San Gil, departamento de Santander, en el oriente del país. Pero, ¿cómo un párroco de provincia llegó a ser arzobispo de una jurisdicción con más de ocho millones de habitantes y presidente de la Conferencia Episcopal? “Por la misericordia de Dios, que nos da la misión y nos da la gracia para cumplirla”, admite con la humildad que lo caracteriza. Monseñor Rueda Aparicio habla con naturalidad en su despacho del Palacio Arzobispal, su casa en el centro histórico bogotano, un lugar que ocupa desde hace más de un año, después de una posesión atípica, en plena pandemia y con tan solo quince personas en la Catedral Primada. En medio de esas circunstancias difíciles empezó su labor pastoral a través de los canales de comunicación católicos. Bajó al Señor Caído del Cerro de Monserrate y recorrió con la imagen las parroquias, para pedir por el fin de la pandemia, que ha cobrado la vida de 35 sacerdotes de la ciudad. Apenas pudo, organizó reuniones presenciales con presbíteros, religiosas, laicos y, especialmente, con las comunidades que más le duelen: los habitantes de calle, los migrantes, las prostitutas y los privados de la libertad. Sus respuestas siempre los muestran como un pastor sencillo y cercano a sus interlocutores. La «G» por la «T» –¿Por qué usted dice que cambió la «G» de Geología por la «T», de Teología? Nací en un hogar católico en el que soy el décimo de doce hermanos. Desde niño la Eucaristía fue muy importante y así lo viví por el testimonio de mis padres. Cursé bachillerato técnico y me gradué como soldador de metales. A los 18 años presté el servicio militar y después entré a trabajar con mi padre, en construcción. Luego, trabajé en una fábrica de cemento, tenía un buen noviazgo y había ganado una beca para estudiar Geología. ¡Pero el Señor me cambió la «G» por la «T», de Teología! Entré al seminario, a los 27 años fui ordenado presbítero y ese mismo día fui nombrado párroco de Albania, una pequeña población donde serví y aprendí por dos años. Aunque en el seminario se enseñan la parte doctrinal y muchos elementos éticos y espirituales, uno aprende a ser sacerdote con los campesinos, los líderes, el alcalde, los médicos, los docentes, los catequistas y los laicos. De allí pasé a la parroquia de otro pequeño pueblo llamado Curití y después estudié Teología Moral en Roma. A mi regreso seguí ejerciendo en otros pueblos de mi región, entre ellos, San Gil, Pinchote, Mogotes y Barichara. –¿En algún momento pensó en ser obispo? Hasta ese momento había desarrollado la labor pastoral en mi propia tierra. Sin embargo, Dios me tenía destinado para un encargo mayor, el de obispo en Montelíbano, en el norte del país. Fue una gran sorpresa. Yo pensé que mi vida iba a transcurrir en la felicidad de ser párroco. Le había pedido al obispo que me mandara a una zona rural. Esa era mi ilusión, pero el plan de Dios era otro. Montelíbano es una diócesis muy bella, donde encontré un clero muy sacrificado, en medio de difíciles situaciones de orden público. Allí aprendí a navegar por los ríos y a andar muchas horas a lomo de mula para llegar a los más apartados caseríos. Fueron seis años, de 2012 a 2018, en los que fui muy feliz, en medio de limitaciones económicas, pero de inmensas riquezas espirituales. En 2018 el papa Francisco me nombró arzobispo de Popayán. El mismo pontífice me entregó el palio en el Vaticano, pude hablarle y expresarle mis temores. Pero también recibí de él palabras de ánimo y de aliento. En Popayán compartí de cerca con los indígenas, los afrocolombianos, los sacerdotes y las religiosas que acompañan a los pueblos que han sufrido por tanta violencia. Allí hay problemas de narcotráfico, cultivos ilícitos y abandono del Estado, pero nunca abandono de la Iglesia. Aprendí a luchar por estas comunidades y caminar con ellas. – ¿En qué condiciones viven las comunidades de esas regiones tan apartadas en las que usted vivió? Están muy abandonadas, porque el Estado colombiano es muy centralista. Hay tierras buenas y el campesino colombiano es trabajador, pero no hay carreteras para sacar los productos. Salen a la labranza, pero están desestimulados, no tienen energía eléctrica, no tienen internet. Hay zonas donde un médico llega cada cinco años y las mujeres tienen que andar varias horas a lomo de mula antes de un parto. Aquí es donde aprovechan las fuerzas negativas, como el narcotráfico, y les pagan a los campesinos para que cultiven coca. Por eso, ellos terminan siendo las primeras víctimas de un eslabón que termina en la nariz de habitantes de Nueva York o París que consumen la cocaína. La segunda víctima es la tierra, porque estos cultivos la sacrifican. La última víctima es el consumidor, pero de por medio están la economía y las instituciones del país. Red de fe, esperanza y amor –¿Cuál ha sido el papel de la Iglesia colombiana? La iglesia está haciendo lo que debe hacer con los recursos que posee, pero no tiene todas las respuestas a los problemas económicos y políticos de Colombia y como Iglesia estamos trabajando permanentemente. ¿Se imagina usted qué pasaría si sacamos las cinco mil parroquias que tiene Colombia? Sin duda, perderíamos una red de fe, esperanza, amor y de servicio concreto. –¿Luego de su experiencia lejos de la capital, cómo recibió su designación como primado de Colombia? Todavía no lo entiendo. Fue muy duro porque yo soy de provincia, he sido párroco y soy cura de pueblo, servir es mi ilusión y mi anhelo, pero es Dios quien da la misión y la gracia para cumplirla. Además, para esta tarea cuento con el trabajo de mis tres obispos auxiliares, más de mil sacerdotes, cientos de religiosas y millares de laicos. Meses después, mientras recorría las parroquias de Bogotá, muere por covid el obispo de Soacha, población cercana, y el Papa me nombra administrador apostólico de esa diócesis. Ha sido una riqueza conocer la zona y ampliar mi corazón, frágil y pequeño, para que quepa el amor de Dios. Mucho rostros –¿Por qué decidió compartir el palio con los habitantes de calle? El palio es la ovejita herida, descarriada y sufriente que es atraída por el amor de Dios Padre, simboliza el pueblo y yo estoy dispuesto a tomar sus heridas. Lo hice porque en la ciudad encontramos miles de rostros heridos y sufrientes, entre ellos los habitantes de calle que en Bogotá son más de 15.000. ¿Usted se imagina ese número? Esa es una parroquia callejera, de personas que viven debajo los puentes, en los caños, algunos de ellos profesionales, hombres y mujeres que son despreciados, pero son seres humanos con alma. También hay otros rostros sufrientes: los migrantes. Ellos son los nuevos pobres del mundo y me conmueven hasta las entrañas. Por otra parte, están los presos de las cuatro cárceles de Bogotá, muchos han pasado diez, veinte navidades, veinte Semanas Santas allí, con historia difíciles de dolor y de enfermedad. A ellos hay que sumar a las trabajadoras sexuales, que seguramente fueron empujadas a ese camino. Ante todos estos rostros no puedo evitar quebrantarme emocional y espiritualmente. –A todas esas tareas de servicio que le llegaron de manera inesperada, se sumó su elección como presidente de la Conferencia Episcopal… Yo decía: «Señor, yo soy de una de las diócesis más pequeñas de Colombia, soy el más pequeño de mi familia, soy el más pequeño de los obispos de Colombia… ¡Yo no sé por qué el Señor me pone esta tarea! Pero veo ahí la voluntad de Dios y lo entiendo como un servicio. Jamás he vivido el ministerio como un privilegio, ni como una autoridad, yo me siento hermano y servidor de todos y el Señor, que me ha llamado a todas estas labores pastorales, verá cuándo me llama a la eternidad. Fuente: Portal AleteiaTwitter: @AleteiaES

Vie 24 Sep 2021

Episcopado presenta micrositio dedicado al Sínodo 2021-2023

Con el ánimo de motivar en el Pueblo de Dios la participación en el proceso de escucha del Camino Sinodal que emprenderá la Iglesia Universal desde el mes de octubre de 2021, el Secretariado Permanente del Episcopado Colombiano -SPEC ha dispuesto de un micrositio web que contará con información, subsidios e insumos para la vivencia del Sínodo en Colombia. El episcopado ha constituido un equipo sinodal compuesto por cuatro comisiones: teológica, espiritual, metodológica y comunicacional, es a partir de allí, que cada comisión dio inició a la elaboración de material que podrá servir como marco de preparación a la primera fase del Sínodo en las Iglesias locales y otras realidades de Iglesia. Este material podrá ser descargado del micrositio web. VISITE EL MICRO SITIO WEB [icon class='fa fa-download fa-2x'] AQUÍ[/icon] Sínodo 2021 - 2023 Fue el pasado mes de mayo cuando se hizo público el itinerario sinodal aprobado por el Papa Francisco para la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, que debe tener lugar en octubre de 2023 con el lema: 'Por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión'. Con esta convocatoria, el Pontífice “invita a toda la Iglesia a interrogarse sobre la sinodalidad: un tema decisivo para la vida y la misión de la Iglesia”. De ahí, la comunión con el obispo de Roma para que en todas las diócesis del mundo se dé inicio a un itinerario al Sínodo, que arranca el 17 de octubre y concluye en el mes de octubre de 2023. Se trata de actividades orientadas a ayudar a entender y vivir la sinodalidad en la Iglesia. Son cuatro las fases contempladas como itinerario: diocesana y nacional entre 2021 y 2022, y continental y mundial entre 2022 y 2023 para concluir en octubre de este último año en Roma con la XVI Asamblea Ordinaria del Sínodo de los Obispos.

Mié 22 Sep 2021

Manual de celebraciones para la apertura del proceso sinodal 2021 - 2023

El próximo 17 de octubre la Iglesia Católica en Colombia, en comunión con el Papa Francisco, vivirá un acontecimiento eclesial que marca un hito en la historia de la Iglesia, se trata de la apertura del sínodo en las Iglesias locales y otras realidades eclesiales. Para vivir este acontecimiento puntual, la Santa Sede propone dos encuentros: “Un momento de encuentro/reflexión y un momento de oración/celebración”, frente a ello, la Comisión del Secretariado Permanente del Episcopado Colombiano (SPEC) para la Espiritualidad del proceso sinodal, propone algunas pautas metodológicas y un subsidio celebrativo, que bien puede ser enriquecido por cada Iglesia local. Este subsidio estará disponible en el sitio web de la Conferencia Episcopal de Colombia [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar AQUÍ[/icon] Sínodo 2021 - 2023 Fue el pasado mes de mayo cuando se hizo público el itinerario sinodal aprobado por el Papa Francisco para la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, que debe tener lugar en octubre de 2023 con el lema: 'Por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión'. Con esta convocatoria, el Pontífice “invita a toda la Iglesia a interrogarse sobre la sinodalidad: un tema decisivo para la vida y la misión de la Iglesia”. De ahí, la comunión con el obispo de Roma para que en todas las diócesis del mundo se dé inicio a un itinerario al Sínodo, que arranca el 17 de octubre y concluye en el mes de octubre de 2023. Se trata de actividades orientadas a ayudar a entender y vivir la sinodalidad en la Iglesia. Son cuatro las fases contempladas como itinerario: diocesana y nacional entre 2021 y 2022, y continental y mundial entre 2022 y 2023 para concluir en octubre de este último año en Roma con la XVI Asamblea Ordinaria del Sínodo de los Obispos. Visita [icon class='fa fa-download fa-2x']AQUÍ[/icon]el sitio oficial del Sínodo 2021-2023

Sáb 18 Sep 2021

Conferencias: “Llamados a caminar en la sinodalidad”

Con el ánimo de motivar en el Pueblo de Dios la participación en el proceso de escucha del Camino Sinodal que emprenderá la Iglesia Universal desde el mes de octubre de 2021, el Secretariado Permanente del Episcopado Colombiano -SPEC - ha constituido un equipo sinodal compuesto por cuatro comisiones: teológica, espiritual, metodológica y comunicacional, que serán un apoyo para las diocesis en la primera fase del Sínodo. En este contexto, la comisión teológica inició su trabajo, proponiendo una serie de conferencias denominadas: “A caminar en la sinodalidad”, las mismas se realizarán los días 21, 28 de septiembre y el 05 de octubre, a partir de las 7:00 p.m. Por su parte, monseñor Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, ha extendido la invitación a toda la comunidad católica para se hagan presentes y participen de estos encuentros que se realizarán de manera virtual, a través de las redes de @Episcopadocol Conferencistas y temáticas 21 de septiembre | El Sínodo de la sinodalidad | Rafael Luciani. Teologo Venezolano. Miembro de la comisión teológica del Sínodo de los Obispos 28 de septiembre | La sinodalidad en Hch 10 (Lectio divina. Pedro y Cornelio) | P. Fidel Oñoro Consuegra, Doctor en Sagrada Escritura 05 de octubre | La sinodalidad que la Iglesia necesita | Mons. Nelson Jair Cardona, obispo de San José del Guaviare Sínodo 2021 – 2023 Fue el pasado mes de mayo cuando se hizo público el itinerario sinodal aprobado por el Papa Francisco para la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, que debe tener lugar en octubre de 2023 con el lema: 'Por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión'. Con esta convocatoria, el Pontífice “invita a toda la Iglesia a interrogarse sobre la sinodalidad: un tema decisivo para la vida y la misión de la Iglesia”. Como antesala a este acontecimiento eclesial, el Papa Francisco inaugurará en Roma el 09 de octubre el Camino Sinodal que se extenderá en la fase diocesana hasta abril de 2022 para continuar con la fase continental. Así también, el domingo 17 de octubre, los obispos de Colombia en cada jurisdicción, animarán esta misma celebración. Son cuatro las fases contempladas como itinerario: diocesana y nacional entre 2021 y 2022, y continental y mundial entre 2022 y 2023 para concluir en octubre de este último año en Roma con la XVI Asamblea Ordinaria del Sínodo de los Obispos. Sitio oficial del Sínodo 2021-2023 [icon class='fa fa-download fa-2x'] AQUÍ [/icon]

Vie 17 Sep 2021

Monseñor Ali: "Necesitamos crear redes para ayudar a las víctimas de abusos"

En el marco de la celebración de la Conferencia Internacional sobre la Protección de Menores, que se realizará en Varsovia del 19 al 22 de septiembre, monseñor Luis Manuel Ali Herrera, Obispo Auxiliar de Bogotá, y miembro de la Comisión Pontificia de Protección de Menores, concedió una entrevista a Vatican News, donde se refirió a este tema, resaltando la importancia de crear redes para poder ayudar y acompañar a las víctimas de abusos. Lea completa la entrevista “Este va a ser un evento muy importante para crear lazos, para saber que en este trabajo de prevención y de acompañamiento a las víctimas, es necesario que todos nos unamos, que formemos redes de ayuda y para eso vamos como Comisión Pontificia, para hacernos presentes en Polonia para este Encuentro tan significativo para todas las Iglesias que están en la Europa Oriental”, lo dijo Monseñor Luis Manuel Ali Herrera, Obispo Auxiliar de Bogotá, Secretario de la Conferencia Episcopal de Colombia y miembro de la Comisión Pontificia de Protección de Menores, en el marco de la Conferencia de las Iglesias del Centro y del Este de Europa, sobre el tema: "Nuestra misión común es proteger a los hijos de Dios", evento organizado por la Comisión Pontificia de Protección de Menores y la Conferencia Episcopal de Polonia, del 19 al 22 de septiembre en Varsovia, Polonia. Crear lazos para ayudar a las víctimas El Obispo Auxiliar de Bogotá, dialogando con nuestro colega, el Padre Manuel Cubías, explicó que se han generado muchas expectativas sobre esta Conferencia, sobre todo, por el esfuerzo que esta realizando la Iglesia para crear ambientes donde se protejan a los menores y personas vulnerables. “Este va a ser un evento muy importante para crear lazos – afirmó Monseñor Ali Herrera – para saber que en este trabajo de prevención y de acompañamiento a las víctimas, es necesario que todos nosotros nos unamos, que creamos unas redes de ayuda y para eso vamos como Comisión Pontificia, para hacernos presentes en Polonia para este Encuentro tan significativo para todas las Iglesias que están en la Europa Oriental. Además, para aprender de ellos, saber que hay iniciativas interesantes que debemos conocerlas, exteriorizarlas y también enriquecernos de todo el trabajo que se está haciendo en estos países y en todas estas Iglesias”. ¿Qué redes y practicas existen ya en la Iglesia Latinoamericana que permitan ser un espacio donde se cuide a los menores y personas vulnerables? R.- En estos últimos años, sobre todo, las Conferencias Episcopales Nacionales en todo el territorio de Latinoamérica y El Caribe han implementado sus líneas guías. También, las Conferencias Episcopales han implementado Comisiones Nacionales y Regionales con profesionales, sacerdotes, digamos con personas que trabajan en este campo del acompañamiento de menores de edad y personas vulnerables y ellos han realizado equipos en cada una las Iglesias locales. Además, es importante señalar todo el trabajo que se está realizando desde el CELAM. Por ejemplo, hace 2 meses tuvimos un Curso de formación de Obispos de Latinoamérica y El Caribe. De igual manera tengo que reconocer el liderazgo que tiene la CLAR, es decir, el Consejo de Religiosos Latinoamericanos que, con el liderazgo de la Hermana Liliana Franco, ha motivado en todas estas provincias regionales en Latinoamérica un trabajo para la protección de los menores y las personas vulnerables. Por último, desearía resaltar todo el trabajo que está realizando SEPROME, de la Universidad Pontificia de México, que ha realizado cursos de formación en toda Latinoamérica y ha creado redes en Argentina, en Chile, Colombia, en Venezuela junto con las Conferencias Episcopales y las Conferencias de Religiosos en todas las Naciones para ir formando nuestros líderes y a nuestros laicos y religiosos y sacerdotes en la prevención y también en el acompañamiento de las víctimas. ¿En América Latina, cómo se va dando el proceso de escucha y de atención a las víctimas? ¿La Iglesia se ha convertido en un espacio donde poder sanar las heridas? R.- Sin duda alguna, sobre todo, el liderazgo lo tienen las Iglesias locales y también las Comunidades Religiosas locales. Se ha implementado varias oficinas que, en algunas Naciones tiene nombre de “Protección de menores”, en otras “Para la implementación de la cultura del buen trato”, otras tienen el nombre de “Entornos protectores” y desde esas oficinas en las Iglesias locales, pero también como le dije en las Comunidades Religiosas Regionales, allí se ha implementado un acompañamiento a las víctimas, no sólo escucha, sino también de ir acompañando a ellas a las denuncias, tanto civiles como canónicas y después a todo el proceso de justicia y de reparación. Ciertamente falta mucho camino, pero creo que hemos iniciado y sobre todo, hay iniciativas muy interesantes en cada una de las Regiones. ¿Cuál es la realidad de los casos de abusos en América Latina, no solo en el ámbito eclesial, sino también en el seno de la familia y el ámbito civil? R.- Nosotros somos una cultura, y lo digo hablando de toda la cultura Latinoamericana y El Caribe, que quiere y ama a los niños, a las niñas, y a los adolescentes, y respeta a las personas vulnerables. Pero, sin duda alguna, también hay elementos de esa misma cultura que motiva al irrespeto, a la falta de delicadeza con los menores de edad, por ejemplo, hay ciertas actitudes permisivas en la música, en los bailes, en el lenguaje musical de los jóvenes que no son tan delicados y prudentes cuando se tiene que presentar estas cosas a los niños. Se ve una cierta tolerancia a un lenguaje muy hipersexualizado y todo esto pues genera una falta de respeto a los menores de edad. También se percibe en nuestra cultura Latinoamericana situaciones en las cuales se va tolerando ese abuso desde la familia, de la escuela, desde los contextos sociales y es la razón por la cual la Iglesia Católica tiene que unirse no solamente entre el las diócesis y las Comunidades Religiosas, sino también con las ONGs de la región y con los Estados para que juntos podamos reconocer que la violencia sexual, en abuso sexual, es un problema social. Fuente: Vatican News Entrevista a Monseñor Manuel Ali Herrera

Lun 30 Ago 2021

Mensaje de los obispos a los fieles para incentivar la vacunación en el país

En un mensaje dirigido a todos los fieles, este 30 de agosto, los obispos católicos de Colombia invitan a vacunarse contra el coronavirus, advirtiendo que si bien este es un acto libre y voluntario, “negarse a este acto solidario, sin una argumentación razonable, en conciencia o razón médica, constituiría una falta contra el bien común”. Observan, como gracias al plan de vacunación se ha logrado mitigar el número de contagios en el país, permitiendo así, que un mayor número de personas tenga la confianza y seguridad de las vacunas. Pero sin embargo, advierten que esto aún no es suficiente, por lo que llaman la atención de quienes no se han inoculado. “Por esto, los obispos católicos de Colombia invitamos a todos los fieles a seguir cooperando -cada uno según sus posibilidades y con los medios a su alcance- en la resolución de la actual crisis sanitaria, que todo lo afecta”. Asimismo, recuerdan que, aunque subsista en algunos casos el cuestionamiento ético respecto al desarrollo y producción de las vacunas, “para el creyente, es moralmente aceptable recibir la vacuna que esté disponible”. “Invitamos, pues, a todos los fieles católicos que todavía no lo han hecho a que, contando con la orientación del propio médico, consideren de manera responsable la opción por la vacunación y ayuden a que otros también lo hagan”, con este llamado finaliza el mensaje de los obispos. El comunicado está firmado por monseñor Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y primado de Colombia, presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC); monseñor Omar Alberto Sánchez Cubillos, OP., arzobispo de Popayán y vicepresidente de la CEC; y monseñor Luis Manuel Alí Herrera, obispo auxiliar de Bogotá y secretario general de la CEC. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar comunicado[/icon]

Sáb 28 Ago 2021

[Convocatoria] CEC requiere asistente de producción audiovisual y multimedia

La Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), a través del Departamento de Comunicación Social y Tecnología, convoca a los interesados en una vacante para el puesto de asistente de producción audiovisual y multimedia. FUNCIONES DEL CARGO 1. Gestionar la preproducción, la producción y posproducción de las piezas audiovisuales para el departamento de comunicaciones. 2. Coordinar técnicamente las transmisiones en video que hagan. 3. Realizar la producción audiovisual de eventos de la Institución. 4. Garantizar que el debido manejo de la imagen e identidad de la institución, se conserven en caso de que un agente externo, contratado por la CEC, sea el encargado de alguna producción audiovisual. 5. Apoyar a los demás departamentos en la producción de los contenidos de tipo audiovisual. 6. Coordinar las transmisiones de audio y video, vía streaming, que se realicen desde el departamento de comunicaciones. 7. Mantener Actualizado el archivo audiovisual del departamento. 8. Administrar y garantizar el debido cuidado de los equipos audiovisuales a su cargo. 9. Operación y realización de contenidos para el estudio de producción de audio y la emisora virtual. 10. Apoyar en la elaboración de estrategias y planes de comunicación. 11. Asesorar la elaboración de propuestas para la compra de equipos audiovisuales. 12. Facilitar la logística interna de las producciones que realicen medios o empresas audiovisuales. 13. Manejar campañas audiovisuales. 14. Apoyar el manejo y actualización de redes (Facebook, Twitter, Instagram) de la CEC y las diferentes Jurisdicciones. 15. Apoyar la publicación de contenidos WEB. 16. Apoyar y gestionar las diferentes tecnologías de la información que se manejan en la institución y realizar programación de estas. 17. Toma de registro fotográfico de los eventos de la Institución. PERFIL Tecnólogo en producción audiovisual, periodismo, estudiante de 8 semestre en adelante de carreras de comunicación social, producción, diseño y/o marketing. CONDICIONES CONTRACTUALES ➢ Ubicación del puesto: en Bogotá ➢ Horario de lunes a viernes de 8:00 a.m. A 5:00 p.m. ➢ El titular del cargo será empleado por la Conferencia Episcopal de Colombia bajo un contrato regido por la legislación laboral Colombiana Laboral a término fijo inferior un año, contrato que tiene vigencia de tres (3) meses, con posibilidad de renovación de acuerdo a desempeño. ➢ Reportará al director del departamento de Comunicaciones de la Conferencia Episcopal de Colombia. ➢ Salario básico mensual a convenir de acuerdo con el cumplimiento del perfil solicitado: experiencia y formación académica. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar convocatoria[/icon] [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar formato hoja de vida[/icon]

Mié 25 Ago 2021

Conferencia Episcopal invita a sumarse a la campaña Dona Nobis

Este domingo 29 de agosto, llevando una ofrenda en efectivo a nuestra parroquia en cualquier lugar del país, realizando una consignación, días previos o posteriores a esta fecha, se podrá apoyar la labor evangelizadora de la Iglesia Católica. Con esta donación, y aporte que hagamos a esta campaña, se impulsa el diseño y la gestión de proyectos en todo el territorio nacional, para la realización de programas evangelizadores en las 77 jurisdicciones eclesiásticas como arquidiócesis, diócesis y vicariatos apostólicos. Dona amor, regala esperanza Bajo el lema Dona amor, regala esperanza, la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), invita a participar de esta colecta. Esta iniciativa llega a su séptima versión y busca apoyar el sostenimiento de la misión evangelizadora de la Iglesia, llevando la Buena Nueva a todas las periferias. Cabe anotar que la emergencia en tiempos de pandemia, ha hecho que la Iglesia se vea disminuida en su accionar pastoral y, por ende, en las ayudas que ofrece a las comunidades, por ello, esta es una invitación a vivir el valor de la corresponsabilidad pastoral. ¿Cómo vincularse? Esta es una campaña de todos los días, pero cada año la Iglesia propone una fecha concreta, en esta ocasión se dispone para que se realice el domingo 29 de agosto de 2021. ¿Cómo puedo apoyar esta campaña? Haciendo eco al lema propuesto: “Dona amor, regala esperanza”, las personas de buen corazón podrán hacer sus aportes. Para ello se ha dispuesto los siguientes canales: * Días antes de la campaña lleva tu aporte al despacho parroquial. * Consigna en la cuenta de ahorros Banco de Bogotá # 078-34683-0 a nombre de la Conferencia Episcopal de Colombia (Nit 860021725-1) * Ingresa a www.donanobis.org y haz tu donación online - Usa el código QR en tu celular, desde la aplicación Nequi o la app de Bancolombia. Fuente: Of. Arquidiocesana de Comunicaciones A continuación invitado especial el padre Francisco Mejía, director del Departamento de Biblia y Catequesis de la CEC, hace una invitación para unirnos a esta campaña: