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[ENTREVISTA] “El cristiano tiene una locura diferente, un sabor que es irresistible”: Paula Andrea Mora
Tags: Paula Andrea Mora papa francisco colombia jmj cracovia Jornada Mundial de la Juventud
Paula Andrea Mora, la joven colombiana que se hizo famosa por almorzar con el Papa Francisco y luego comentar que el pontífice aseguró que durante el 2017 visitará nuestro país, a través del chat de Facebook, ha compartido algunas vivencias de la experiencia que tuvo en la Jornada Mundial de la Juventud Cracovia 2016 en los últimos 8 meses.
Para Paula Andrea, Cracovia no iba a ser su primera experiencia, ya en 2013 había hecho un esfuerzo muy grande para participar en la JMJ Río. Ese sueño quedó truncado luego de haber sufrido una estafa. “Yo apliqué para el voluntariado de corto plazo y me estafaron con los tiquetes que compré, así que no pude ir a Río”, comenta.
Perseverancia y fe es una fórmula inequívoca y así lo entendió Paula Andrea, por eso para cumplir su sueño decidió que - esta vez - nadie podía robarle ese anhelo de participar de la JMJ en Cracovia.
“Cuando les comenté a mis papás lo de Polonia pusieron el grito en el cielo y era obvio (luego de lo que pasó en Río). Después de explicarles muchas veces e incluso que mi párroco hablara con ellos recién se tranquilizaron. Ya era una decisión tomada y no quería irme sin su bendición. Fue un camino bastante doloroso y difícil para poder llegar a Polonia y ser voluntaria de largo plazo, pero valió la pena”, cuenta Paula Andrea.
Su camino hacia Cracovia no comenzó ni siquiera en Río, sino hace 15 años. Impulsada por su familia sirvió en su parroquia como monaguillo, luego catequista, estuvo 10 años en la Pastoral Juvenil de Pasto, hace poco estuvo en el servicio de música de la Renovación Carismática Católica. “Al recibir el sacramento de la confirmación sentí un deseo especial para vincularme de lleno con la Iglesia”, comenta.
Paula Andrea Mora es licenciada en Inglés y Francés. Estuvo como docente de inglés en el Colegio San Francisco de Asís en Pasto. Su historia es quizás parecida a la de muchos jóvenes colombianos y del mundo que han soñado en participar de la JMJ. Paula Andrea lo consiguió y tuvo el plus de compartir con el Santo Padre. Ahora tras este terremoto peregrino retorna a su ciudad. Sin duda su vida ha cambiado, pero la actitud la mantiene y como ella bien lo dice es tiempo de descansar, retomar fuerzas y seguir.
Compartimos la entrevista que ha concedido en exclusiva para la Oficina de Comunicaciones de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC).
CEC: Al ser una de nuestras representantes en la JMJ y estar apoyando como voluntaria internacional, qué experiencias puedes destacar de la labor desarrollada?
PAM: Hay muchas experiencias que sin lugar a dudas se quedarán en mi corazón y me animarán en mí caminar de fe hasta el final. Una de ellas es el intercambio de las experiencias de fe de los integrantes del Comité Organizador Local. Todos en algún momento, tuvimos un encuentro personal con Cristo que nos movió a dejarlo todo y servirle en este servicio por los jóvenes del mundo. Todos sentimos un llamado a poner nuestros talentos a funcionar, porque son talentos que no nos pertenecen; sino que han sido regalo del mismo Dios. En muchos de mis compañeros vi mucha radicalidad y espiritualidad; ninguno perdió la alegría de ser jóvenes, solo que sabíamos que hay algo más valioso que nos hizo optar y permanecer en ese camino emprendido. El cristiano tiene una locura diferente, un sabor que es irresistible y que se conjuga cuando se encuentra con otros de la misma comunidad, porque todos somos miembros de un mismo cuerpo que es la Iglesia.
He servido a la Iglesia durante muchos años de mi vida y a pesar de los tropiezos y momentos difíciles, quiero seguir desgastándome por ella. No hay nada más valioso que servir al Señor.
CEC: En los últimos meses te hemos visto en el micro programa Minuto JMJ. ¿Además de este servicio qué otras labores en comunicaciones e informativas haz realizado?
PAM: El Minuto JMJ fue un proyecto de Fabíola Goulart, voluntaria de largo plazo de Brasil quien también hizo parte del COL de Río de Janeiro. Cuando yo llegué, era la primera hispano-hablante y me propusieron ser la anfitriona del programa en español. Hicimos el primer capítulo, con muchas tomas y mucho nerviosismo, les gustó, me gustó y así quedó. Desde que llegué hice parte del equipo de Relaciones Internacionales, pero estuve vinculada por 8 meses con el departamento de Comunicaciones: primero como traductora de los diferentes textos y contenidos al español, y luego como responsable del contenido en español para la página web. Asistí a ruedas de prensa, entrevisté a algunos protagonistas de anteriores ediciones de la JMJ y escribí algunos artículos para el sitio web. Fui la editora de un proyecto llamado “Tierra del Papa”, una serie de artículos en los que se “contrastaba” las experiencias y vida de San Juan Pablo II y del Papa Francisco. Hago parte también del equipo de Social Media y presenté las emisiones en vivo para Facebook, empezando el día de la fiesta de la Divina Misericordia.
CEC: Hablando a nivel pastoral. Tú eres de la diócesis de Pasto y tienes mucha experiencia en el trabajo con la pastoral juvenil. A tu juicio, ¿cuáles son las principales lecciones que deja Cracovia a los jóvenes del mundo y en particular a los colombianos?
PAM: La Jornada Mundial de la Juventud se ha convertido en el recurso más importante para la pastoral. Tuve la oportunidad de conocer de cerca el trabajo de diferentes países en su preparación camino a la Jornada. Los diferentes movimientos juveniles, delegaciones y grupos apostólicos internacionales preparaban sus catequesis y formación pastoral en torno al tema de la Jornada: “Bienaventurados los misericordiosos porque ellos alcanzarán misericordia”.
La Jornada es la Iglesia joven que se renueva y se recrea con la inspiración del Espíritu Santo y suscita nuevas formas, nuevas iniciativas pastorales, para que los jóvenes desarrollen un caminar catequético que no concluye con una edición de la Jornada; sino que continua y anima a los jóvenes a comprometerse con la causa del evangelio. Son innumerables los testimonios de conversión de los miles de jóvenes que participan en una Jornada o que se dejan tocar por su espíritu, que es el Espíritu de Dios. La Jornada no es solo una semana que se vive cada tres años, ese es tan solo un momento. La Jornada no acaba, porque con cada Jornada son muchos los carismas que se despiertan, para enriquecimiento de la misma Iglesia. San Juan Pablo II fue un gran conocedor de esto, su visión antropológica – cristocéntrica le permitió optar por los jóvenes, pues sabía la juventud es la protagonista de la civilización del amor.
Francisco: "Un corazón misericordioso se anima a salir de su comodidad" #Krakow2016 pic.twitter.com/gFHLnfwNxn
— JMJ Español (@jmj_es) 29 de julio de 2016
CEC: Desde el lugar que has estado, ¿cómo viste la participación de Colombia en esta jornada?
PAM: Tuve la posibilidad de encontrarme con algunos peregrinos de Colombia, en los momentos en los que salí de la oficina y recorrí las calles para participar de la fiesta. El número de colombianos fue considerable, teniendo en cuenta la lejanía, los costos y la situación económica que vivimos en Colombia. En muchos de ellos noté un deseo de vivirla de la mejor manera y aprovechar cada oportunidad para compartir con los demás y experimentar la alegría de ser cristiano.
CEC: ¿Qué ha cambiado en tu vida luego de esta experiencia?
PAM: Siento que mi fe es un poco más fuerte, aun debo recorrer mucho camino, pero la certeza de ser Iglesia y de querer servir en ella, me impulsa a sentirme bendecida por feliz; amo más a Dios y a su Iglesia.
CEC: Tu labor terminó con broche de oro. Nada menos que un almuerzo con el Papa. ¿Cómo te has sentido?
PAM: Como una hija muy amada por Dios. Me dieron la notica al día siguiente de mi cumpleaños y aunque hay mucha felicidad y al principio no me lo creía, siento que es también un compromiso muy grande. Es un llamado a ser mejor cristiana, a testificar con mi vida aquello en lo que creo y a dar razón de mi fe con mi vida, más que con mis palabras.
CEC: ¿A raíz de esta experiencia cuál es tu mensaje para todos los jóvenes colombianos?
PAM: Dios está vivo, actuante y si lo buscas, Él estará feliz de dejarse encontrar. Es más, en muchas ocasiones es Él quien sale a nuestro encuentro. Vale la pena entregarle todo a Él, porque si nuestros deseos están en sintonía con Su voluntad, Él los cumplirá; Dios nos hace soñar aquello que nos quiere dar.
Colombia necesita de jóvenes dispuestos a darse a Dios y a los demás, sin temor, porque Dios no falla jamás. Colombia necesita de jóvenes que ante tantos escenarios de horror y violencia que hemos vivido durante las últimas décadas, tracen pautas de paz, de reconciliación; pero de la paz verdadera, que es don del Espíritu Santo.
Colombia necesita las voces de esperanza que solo pueden brotar de los jóvenes que se dejan amasar por Dios; el Camino, la Verdad y la Vida.
No debemos temer en dar razón de nuestra fe, porque la Iglesia está viva y aunque muchos desean lo contrario, no podrán contra ella. El mismo Señor, en la persona de Pedro: Juan Pablo II, Benedicto XVI, Francisco y muchos otros antes de ellos, han confiado la construcción de una mejor sociedad a nosotros los jóvenes. No debemos temer a responder como María, con un Sí total. ¡Dios nos bendice!
Misioneros hoy
Vie 4 Oct 2024
Vie 4 Oct 2024
El papa Francisco designa nuevo obispo para la Diócesis de Pereira: monseñor Nelson Jair Cardona Ramírez
Monseñor Nelson Jair Cardona Ramírez, quien desde julio de 2016 se venía desempeñando como obispo de la Diócesis de San José del Guaviare, es nombrado por el papa Francisco como obispo de la Diócesis de Pereira.Desde el año 2011, esta jurisdicción eclesiástica ubicada en el departamento de Risaralda, era pastoreada por monseñor Rigoberto Corredor Bermúdez. Sin embargo, tras cumplir el límite de edad establecido para ejercer dicho rol episcopal, el prelado presentó su renuncia reglamentaria al papa Francisco, por lo que esa Iglesia particular estaba a la espera del nombramiento.Monseñor Nelson Jair también nació y se formó en esta importante región cafetera de Colombia. Es oriundo del municipio de Norcasia (Caldas) y realizó sus estudios básicos de Filosofía y Teología en el Seminario Mayor Nuestra Señora del Rosario de Manizales.Por encargo del Santo Padre, entre abril de 2022 y marzo de 2023, monseñor Nelson Jair ejerció como administrador apostólico de la Arquidiócesis de Villavicencio, hasta la llegada de monseñor Misael Vacca Ramírez, su actual arzobispo. Recientemente, durante la CXVI Asamblea Plenaria, monseñor Cardona Ramírez fue nombrado Presidente de la Comisión Episcopal para la Cultura del Cuidado, por parte de sus hermanos obispos.BiografíaMonseñor Nelson Jair Cardona Ramírez nació el 18 de enero de 1969 en Norcasia (Caldas), en el hogar de Carlos Cardona (+) y Josefina Ramírez (+).Recibió la educación primaria y secundaria en Norcasia. Posteriormente ingresó al Seminario Mayor Nuestra Señora del Rosario, en Manizales. Perfeccionó sus estudios, adelantando la licenciatura en Teología espiritual en la Universidad Gregoriana en Roma y alcanzó el Doctorado en el Instituto Teológico Pastoral para América Latina y el Caribe (ITEPAL) con una tesis sobre la formación sacerdotal.Fue ordenado Sacerdote el 12 de diciembre de 1992 para la Diócesis de La Dorada-Guaduas.En el ejercicio del ministerio sacerdotal ha desempeñado los siguientes oficios:Delegado Diocesano de Pastoral Juvenil (1993-1995)Delegado Diocesano de Pastoral Vocacional (1993-1996)Párroco en La Paz (1994-1996 y 1998)Profesor y formador en el Seminario Mayor (1994-1996, 1998-2000)Delegado Diocesano de Pastoral Vocacional (1998-2002)Adscrito en la Catedral de La Dorada (1999-2000 y 2005-2006)Administrador Parroquial en Puerto Salgar (2000)Delegado para la Pastoral de los Ministerios Ordenados (2005)Profesor y formador en el Seminario Mayor (2005-2010)Párroco en Manzanares (2007-2013)Profesor en el Instituto Teológico Pastoral Latinoamericano (ITEPAL) (2010).Párroco en la “Santísima Trinidad” de Puerto Salgar (2013).Miembro del Consejo Presbiteral, del Colegio de Consultores, del Consejo de Pastoral; y Vicario Foráneo de la Vicaría “Nuestra Señora del Carmen”.El 7 de mayo de 2016, el papa Francisco lo nombró Obispo de San José del Guaviare. El 18 de junio de 2016 recibió la ordenación episcopal y tomó posesión canónica en San José del Guaviare el 9 de julio de 2016.Ejerció como Administrador Apostólico de la Arquidiócesis de Villavicencio del 23 de abril de 2022 al 2 de marzo de 2023.Fue nombrado Presidente de la Comisión Episcopal para la Cultura del Cuidado desde el 3 de julio de 2024.El 4 de octubre de 2024, el papa Francisco lo nombró Obispo de la Diócesis de Pereira.
Jue 3 Oct 2024
La Iglesia colombiana se pone en modo ‘Octubre Misionero’: el DOMUND se celebrará el 20 de octubre
Cada mes de octubre, la Iglesia Universal se sumerge, aún más, en la conciencia del espíritu misionero. Este acontecimiento, tiene una jornada especial de oración y apoyo económico denominada Domingo Mundial de las Misiones (DOMUND), que, en esta ocasión, se celebrará el 20 de octubre bajo la motivación bíblica “Vayan e inviten a todos al banquete” (Mt 22,9).En el caso de Colombia, al estar celebrando el año del centenario misionero, Obras Misionales Pontificias (OMP) y la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), convocan a vivir esta celebración con mucho más fervor. Es una oportunidad especial para que todos renueven su compromiso de bautizados, viviendo y apoyando la misión con un mensaje esperanza en todas las regiones del país.Para ello, tanto OMP, como la CEC, a través de su Centro Nacional Misionero, invitan a apoyar activamente el DOMUND. Los donativos recolectados en cada país pasan a formar parte del Fondo Universal de Solidaridad de la Obra Pontificia de la Propagación de la Fe, institución encargada de esta jornada. Desde allí, llegan también recursos para sostener la obra evangelizadora de los diez vicariatos apostólicos de Colombia, ubicados en comunidades generalmente aisladas (periféricas) y con dificultades económicas.Para profundizar mucho más en esta iniciativa, no solo desde la dimensión de la caridad, sino también desde la oración, Obras Misionales Pontificias de Colombia ha preparado un material especial para que sea difundido en todas las jurisdicciones y comunidades de fe. Este material contiene los siguientes elementos:1. Guion de Misa y Hora Santa.2. Revista de Misiones.3. Estampa oración por las misiones.4. Estampa Reina de las misiones.5. Estampa Beata Paulina Jaricot.6. Estampa Venerable Miguel Ángel Builes Gómez.7. Estampa oración San José.8. Folleto Octubre Misionero con el mensaje del Papa Francisco.9. Boletín RENAEM.10. Folleto Coronilla a la Divina Misericordia.11. Afiche DOMUND.Desde este link también se podrá acceder a material comunicativo que puede ser difundido a través de los canales digitales de las diversas jurisdicciones e instituciones para dar a conocer aún más esta importante jornada.
Jue 3 Oct 2024
Tras 3 años de espera, la Diócesis de San Vicente del Caguán celebró la llegada de su nuevo obispo: monseñor William Prieto Daza
Este miércoles, 2 de octubre, en la Catedral Nuestra Señora de las Mercedes, se llevó a cabo la ceremonia de posesión canónica de monseñor William Prieto Daza como obispo de la Diócesis de San Vicente del Caguán. De forma masiva y con gran alegría, fue acogido por parte de fieles laicos, autoridades públicas, sacerdotes y religiosos, signo de la anhelada espera de un nuevo pastor en esta Iglesia particular ubicada en el departamento del Caquetá.Monseñor William fue nombrado obispo de esta jurisdicción eclesiástica por parte del papa Francisco el 5 de julio de este año. Su ordenación episcopal se había llevado a cabo el pasado 25 de septiembre en la Catedral Metropolitana Nuestra Señora del Carmen de la Arquidiócesis de Villavicencio, donde fue ordenado presbítero en el año 2013.Monseñor Prieto Daza se convierte en el segundo obispo de esa Iglesia particular, que, en 2019, pasó de ser vicariato apostólico a diócesis. Su primer obispo fue el actual arzobispo de Cartagena y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, monseñor Francisco Javier Múnera Correa, quien estuvo presente en esta ceremonia de ordenación episcopal. Tras quedar vacante la sede, en 2021, el metropolitano de esa provincia, monseñor Omar de Jesús Mejía Giraldo, arzobispo de Florencia, fue designado por el Santo Padre como su administrador apostólico; también él estuvo presente.Durante la ceremonia, monseñor Paolo Rudelli, Nuncio Apostólico en Colombia, agradeció el servicio episcopal realizado en la Diócesis de San Vicente del Caguán por parte de monseñor Múnera y monseñor Mejía. Resaltó la entrega de ambos en el anuncio del Evangelio y el llamado misionero que acogieron durante ese tiempo, especialmente, bajo un mensaje de esperanza para esas comunidades que han sufrido tanto a causa del conflicto armado. En el contexto de la fiesta de los Santos Ángeles Custodios celebrada durante este día de la posesión, el representante del Santo Padre recordó que en la Iglesia antigua los obispos eran llamados ángeles. Esto, debido a la correspondencia existente entre la misión del ángel y el ministerio del obispo. Explicó que, el papa Benedicto XVI, en el año 2017, con ocasión de la ordenación de algunos obispos, mencionó que los ángeles son seres orientados a Dios, al mismo tiempo, por ser orientados a Dios y por estar con Él, ponen su nombre al servicio de los hombres, se vuelven mensajeros de Dios. Citó así las palabras del pontífice:“Los ángeles son mensajeros de Dios, llevan a Dios a los hombres, abren el cielo y así, abren la tierra, precisamente porque están en la presencia de Dios, pueden estar, también, muy cerca a los hombres. En efecto, Dios es más íntimo a cada de nosotros, de lo que lo somos nosotros mismos”. En este contexto, el Nuncio Apostólico le manifestó a monseñor William que, inspirado en la misión del ángel, podrá ejercer su ministerio episcopal iluminando, guardando, defendiendo y gobernando con espíritu de servicio a su pueblo, bajo la luz del Evangelio y la doctrina de la Iglesia.“Cuidando tu pueblo, es decir, darle vida, alimentarlo mediante la celebración de los sacramentos, es el ministerio de la santificación, por el cual podrás transmitir una vida, que es la misma vida de Dios en la que recibimos los sacramentos. Tendrás luego que trascender y gobernar a tu pueblo, defender tu grey de las amenazas que vienen desde afuera, de la violencia, del odio, quedándote con tu rebaño en los momentos de la prueba y desde adentro. Defender a tu Iglesia de toda clase de abusos que puedan darse a su interior, fomentando la disciplina eclesiástica, como ya lo hiciste con valentía en tu diócesis. En fin, tendrás que gobernar a tu pueblo; un gobierno que no es dominación sino servicio, con ese estilo sinodal que el papa Francisco nos enseña para llevar a este pueblo a las praderas de la verdadera amistad”, expresó monseñor Rudelli.Durante su homilía, con alegría y a partir de las palabras propuestas en el Evangelio para celebrar su posesión, el nuevo Obispo de San Vicente del Caguán evocó:“Voy a enviar un ángel que vaya delante de ti, querida Diócesis de San Vicente del Caguán, para que te cuide en el camino y te lleve al lugar que te he preparado"Monseñor Prieto recalcó que estas palabras manifiestan confianza, al tener la certeza de que es El Pastor Eterno, quien cuida y apacienta a su pueblo, a través de los pastores de la Iglesia. Destacó que en su ministerio y misión en San Vicente del Caguán será el Señor quien irá delante, señalando horizontes y abriendo caminos para que no se extravíen, y así, llegar a la meta, que es el cielo, aquel lugar preparado donde los ángeles contemplan el rostro del Padre Celestial.“Así que, como familia de Dios que peregrina en San Vicente del Caguán, emprendamos este nuevo trayecto caminando juntos con alegría, con esperanza, confiados en la Providencia de Dios que ha dado órdenes a sus ángeles que nos cuiden en nuestros caminos y que ha querido unir nuestras historias para seguir construyendo el Reino de Dios en esta querida Amazonía”, manifestó monseñor William.El obispo afirmó que, así como el Señor en el Evangelio le pide a Moisés que se quite las sandalias porque la tierra que pisa es santa, así mismo, él ahora pisa ese territorio de San Vicente del Caguán con profundo respeto de su historia, de su pluriculturalidad, de su biodiversidad y de su forma de encarnar la fe, dispuesto a aprender.Monseñor Prieto mencionó también que, en medio de la realidad y retos que viven esas comunidades caqueteñas, es esencial buscar puntos de encuentro y de comunión a través del camino de la escucha y del diálogo respetuoso. Esto, de acuerdo con el pastor, les ayudará a ir construyendo juntos la civilización del amor, “en donde, haya paz y bienestar general para todos, de modo que resplandezca la belleza con la cual Dios ha adornado ese bello territorio”.El nuevo obispo de San Vicente del Caguán terminó su intervención dando gracias de por la presencia de los arzobispos y obispos que estuvieron acompañándolo en su ceremonia, y de manera especial. También agradeció la presencia de los sacerdotes pertenecientes a las jurisdicciones de la Provincia Eclesiástica de Florencia, y a aquellos que llegaron desde Villavicencio como de otros lugares. Además, a religiosos y religiosas, a los distintos grupos y movimientos laicales de la diócesis; así mismo, a sus padres, familiares y amigos que asistieron. Al estilo del papa Francisco,finalizó su homilía encomendando a todos su oración por él y por su ministerio, para que este sea para la mayor gloria de Dios.Vea a continuación la trasmisión de la ceremonia:
Mié 2 Oct 2024
Con la Copa de la Fe 2024, la Diócesis de Riohacha se la jugó por la fraternidad y la misión
El 27 de septiembre concluyó en la Diócesis de Riohacha la novena versión de la Copa de la Fe. El evento deportivo y pastoral protagonizado en esta oportunidad por 543 sacerdotes de las iglesias de Colombia, México y Venezuela finalizó con la disputa de los tres partidos finales por las copas de oro, plata y bronce; así como con un emotivo acto de clausura en el Estadio Federico Serrano Soto de la capital de La Guajira.Tras el partido contra los sacerdotes mexicanos, una vez más, el equipo de la Diócesis de Garzón se coronó campeón de la Copa de la Fe; ya había levantado la de oro en dos ocasiones anteriores (2016 y 2023). La copa de plata fue para el equipo de la Arquidiócesis de Bucaramanga y la de bronce se la llevaron los presbíteros de la Arquidiócesis de Medellín.Monseñor Francisco Antonio Ceballos Escobar, obispo de esta jurisdicción eclesiástica, entregó un balance muy positivo de este evento, que no solo buscó motivar el deporte, sino también la fe y la fraternidad entre los sacerdotes y con las diferentes comunidades parroquiales e instituciones públicas presentes en esa Iglesia particular, que acogieron y se sumaron a su desarrollo.“El mensaje de fondo es mostrar una Iglesia fraterna en los sacerdotes, una Iglesia que deja las sacristías, que sale a la calle; una Iglesia que, como dice el Papa, está en salida misionera. Porque somos conscientes que no solamente se hace misión anunciando el Evangelio, sino que con la actitud, con la vida, con el ejemplo que la gente vea de nosotros…Una iglesia joven, una iglesia que se involucra en todos los ámbitos”, explicó el prelado.Por primera vez, la Copa de la Fe se adelantó en escenarios deportivos de varias localidades. Además de Riohacha, los partidos se jugaron en los municipios de Barrancas y Dibulla. Al respecto, monseñor Ceballos destacó:“Quisimos sacar la Copa de la Fe fuera de Riohacha, sabiendo que allá en estas periferias hay personas que también necesitan vivir con intensidad estos acontecimientos el deporte, el arte, la música, el encuentro fraterno, escuchar el Evangelio. Si nos hubiéramos quedado aquí en Riohacha, hubiéramos hecho una buena Copa de la Fe, pero no hubiéramos llegado a estos rincones de la geografía guajira que tanto necesita de la presencia de la Iglesia. En síntesis, fue una misión extraordinaria”.Al cierre de esta Copa de la Fe asistieron también monseñor Pablo Emiro Salas, monseñor José Mario Bacci y monseñor Óscar José Vélez, todos de la provincia eclesiástica de Barranquilla a la que pertenece la Diócesis de Riohacha. Para monseñor Francisco su presencia significó un respaldo muy importante, que también le dio una connotación especial al evento.“Su mera presencia, para uno, es muy importante, porque se da cuenta que la Iglesia es una, que estamos en una Iglesia que es diversa, pero es una Iglesia que se colabora mutuamente; una Iglesia donde se vive en profundidad la fraternidad, la fraternidad misionera, la fraternidad episcopal. Y eso lo he sentido yo como obispo de la Diócesis de Riohacha, el apoyo de mis hermanos obispos de la provincia”.Entérese de más detalles a continuación en el informe audiovisual: