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Invito a leer desde la fe lo acontecido en la catedral de Notre Dame: Mons. Rodríguez

Mié, 17/04/2019 - 16:29 editorCEC1

Tags: catedral de notre dame francia París monseñor luis fernando rodríguez

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Vie 18 Abr 2025

En la Cruz, la Esperanza florece: Obispos colombianos profundizan en los desafíos del país desde las Siete Últimas Palabras de Cristo

En el contexto de este Viernes Santo 2025 y desde el ‘Sermón de las Siete Palabras’, siete obispos colombianos comparten reflexiones que conectan el dolor de Cristo Redentor con las heridas del país. Desde el pacífico hasta El Catatumbo, vinculan las últimas frases de Cristo en la Cruz con realidades latentes en los territorios que pastorean: la violencia persistente, la inequidad, la corrupción, el papel de la familia y la sed espiritual de una nación en la que urge la reconstrucción.Además, inspirados en el Jubileo de la Esperanza que vive este año la Iglesia, los prelados proponen caminos concretos de reconciliación, justicia y fraternidad para una Colombia aún con heridas, necesita seguir luchando contra la violencia, la desigualdad y la polarización.1. "Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen": El perdón como camino.MonseñorWiston Mosquera,obispo de Quibdó, recuerda que Jesús,"el inocente condenado a muerte", intercede por sus verdugos. Citando al Papa Francisco, pide"recuperar el sentido de la fraternidad nacional"y examinar la conciencia:"Si creemos en Él, ¿cómo le hacemos daño a otros?".El prelado reconoce la crudeza del momento: “el Chocó, el Catatumbo y el Cauca siguen regados de sangre (..) ¿De qué sirve rezar el Viernes Santo si no cambiamos los hábitos que matan?". Invita a guerrilleros, políticos y ciudadanos a"deponer el odio", recordando que"nadie gana con la violencia; todos perdemos hasta el último pedazo de humanidad".2. "Hoy estarás conmigo en el Paraíso": La vida eterna, la esperanza más allá de la materialidad.Monseñor Rodrigo Gallego Trujillo, obispo de Palmira, contrasta la"cultura del descarte"con la promesa de eternidad:"En un país obsesionado con el poder y el dinero —raíz de nuestra corrupción—, Cristo nos recuerda que la vida plena no cabe en una cuenta bancaria".El prelado afirma que el egoísmo"nos encierra en nosotros mismos", mientras que la Eucaristía es"la montaña para contemplar a Dios". Invita a vivir comoluz, sal y fermentoen un mundo fugaz y recuerda que “la Eucaristía es el Paraíso en la tierra; allí Cristo sacia nuestra sed de infinito".3. "Mujer, ahí tienes a tu hijo": Las madres, creadoras de esperanza.Monseñor Juan Manuel Toro, obispo de Girardota, eleva a María como"madre de los nuevos hijos de Dios"y modelo para las mujeres colombianas.En el Año Santo, monseñor Toro afirma que acoger a María es aprender a decir ‘hágase’ frente a la desesperanza. Subraya su papel en la Anunciación, la Cruz y Pentecostés, y desafía a los fieles:"¿Cómo vivir hoy como hijos de María? Haciendo lo que Él nos diga".4. "Dios mío, ¿por qué me has abandonado?": El grito de los sufrientes y de las regiones olvidadas.Monseñor Orlando Olave, obispo de Ocaña, vincula el clamor de Jesús en la Cruz con el tantas personas que sufren a causa de la violencia, el abandono, el desplazamiento y la corrupción en Norte de Santander, como en otras regiones del país:"Miles en el Catatumbo claman como Jesús: ante el abandono estatal, los cultivos ilícitos y la violencia que no cesa…Es un grito que confía en Dios, no de desespero", afirma, citando el Salmo 22.Ese grito de dolor de Jesús es también el grito de los hombres y las mujeres en la historia. También hoy, comoA propósito del Jubileo, el prelado recuerda que "Dios no abandona: la Iglesia en Ocaña es ‘peregrina de esperanza’, llevando alimentos y acompañamiento espiritual". Al tiempo, llama a ser"peregrinos de la esperanza"que escuchen"el lamento de quienes se sienten abandonados".5. "Tengo sed": Los que claman la esperanza y la justicia, desde la “Colombia profunda”.Monseñor Dimas Acuña, obispo de El Banco, es contundente:"La sed de Cristo es la de los niños wayúu sin agua, los campesinos sin tierra y los jóvenes sin oportunidades".El prelado explica que la sed de Cristo simboliza"su amor por la salvación de la humanidad". Se refiere a la pobreza y el abandono en su diócesis, y recordó que la Iglesia debe ser"un oasis de esperanza"."Responder a esta sed implica compromiso con los más vulnerables", enfatiza, citando Mt 5,6:"Dichosos los que tienen hambre y sed de justicia", particularmente en este Año Jubilar que convoca a vivir con mayor profundidad la misericordia.6. "Todo está cumplido": El creyente, portador de esperanza en Colombia.Monseñor Edgar Mejía, obispo auxiliar de Barranquilla,aclara que esta frase de Jesús en la Cruz no es de derrota, sino deltriunfo de la luz sobre la oscuridad. Desafía:"Cristo no murió en vano; nos legó una tarea: ser ‘fermento’ en una sociedad corroída".Además de referirse a la crudeza y el dolor que producen realidades como el narcotráfico y la corrupción, monseñor Mejía anima a los fieles aser por sí signos de esperanza con acciones concretas:"¿Podemos decir al final del día: ‘hice el bien’?".7. "En tus manos encomiendo mi espíritu": La esperanza radical en Cristo.Finalmente, monseñor Edwin Vanegas, obispo auxiliar de Bogotá, afirma que Jesús no clama en derrota, sino que"manifiesta el sentido profundo de la esperanza...Puesta en la mano misericordiosa del Padre", subraya. Este acto de entrega total, explica, es"el último y definitivo sí"de Cristo a la voluntad del Padre, y a la vez"la puerta que abre la resurrección".En su reflexión, y desde la realidad de los distintos sectores de la capital colombiana, espejo de las múltiples realidades del país, el Obispo evoca dos clamores concretos y urgentes para que Colombia experimente la esperanza: la reconciliación ante la fragmentación que tanto hiere yla solidaridad fraterna con los más necesitados, como profecía en medio un mundo individualista.“Ser fraternos y solidarios es una señal de esperanza que podemos ofrecer a nuestro mundo, por medio de la acogida del migrante que ha dejado su tierra y busca un mejor futuro; ser fraternos y solidarios es una señal de esperanza cuando asistimos con caridad a quienes sufren hambre, habitan las calles o están en las cárceles; ser fraternos y solidarios es una señal de esperanza cuando podemos ver al otro a la cara libres de los prejuicios y la superioridad; ser fraternos y solidarios es una señal de esperanza cuando acompañamos a nuestros adultos mayores para que no vivan esta etapa de sus existencias en soledad; ser fraternos y solidarios es una señal de esperanza cuando cuidamos de nuestros niños y niñas para que no sufran heridas irreparables y puedan soñar con un mundo nuevo y armonioso”.Vea las palabras a continuación:Para descargar las palabras en formato escrito, haga clic aquí.

Jue 10 Abr 2025

Obispos colombianos exhortan a los sacerdotes a promover la confesión durante esta Semana Santa 2025

A tres días de dar inicio a la Semana Santa 2025 con el Domingo de Ramos, los obispos de Colombia dirigen una carta a todos los sacerdotes del país, invitándolos a intensificar su disponibilidad para el sacramento de la confesión, con el fin de que los fieles experimenten "la gracia y el poder de la misericordia divina" en estos Días Santos y para que, en el contexto del Jubileo de la Esperanza, tengan la oportunidad de ganar la indulgencia plenaria.En el mensaje, firmado por los integrantes de la Comunidad de Presidencia de la Conferencia Episcopal, se resalta el confesionario como un espacio sagrado donde nace "un hombre reconciliado, un mundo reconciliado", citando las palabras de San Juan Pablo II. Además, los prelados hacen un llamado a practicar la "pastoral del oído", siguiendo el llamado del papa Francisco: "Se necesita escuchar a la gente, de modo que cada hermano tenga la posibilidad de experimentar la ternura de Dios".Reconciliación e indulgencia plenariaEn el contexto del Jubileo de la Esperanza que vive la Iglesia Universal en este 2025, los obispos recuerdan que la confesión es una vía para que los fieles obtengan la indulgencia plenaria, un "don inmenso para su vida espiritual". Los exhortaron a invitar a los creyentes "a tiempo y a destiempo" (2Tim 4,2) y a acogerlos con generosidad, reflejando así "el rostro misericordioso del Padre".El documento también incluye un mensaje personal para los sacerdotes, animándolos a acercarse ellos mismos al sacramento "con sincero deseo de conversión", reconociéndolo como uno de los "dones más hermosos de la gracia".Gratitud y llamado a la misiónLa carta concluye con palabras de agradecimiento por la labor pastoral de los sacerdotes, a quienes definen como "faros que iluminan el camino de muchos". Los obispos piden que continúen con "generosidad y pasión pastoral", siendo "ese eco de la voz de Dios que llama a la conversión".Vea a continuación el mensaje leído por el presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, monseñor Francisco Múnera:También le puede interesar:Para conocer cómo ganar la indulgencia durante este Jubileo 2025, haga clic aquí.

Jue 10 Abr 2025

El papa Francisco designa a monseñor Luis Albeiro Maldonado Monsalve como nuevo obispo de la Diócesis de Santa Rosa de Osos

Este jueves, 10 de abril, la Santa Sede dio a conocer el nombramiento de monseñor Luis Albeiro Maldonado Monsalve como nuevo obispo de la Diócesis de Santa Rosa de Osos, por parte del papa Francisco. El prelado, nacido en Fredonia (Antioquia), venía pastoreando la Diócesis de Mocoa-Sibundoy desde diciembre de 2015. Desde el 8 de julio de 2023, tras la inesperada partida de monseñor Elkin Fernando Álvarez Botero, esta jurisdicción eclesiástica, que comprende 29 municipios del departamento de Antioquia, es sede vacante. El presbítero Luis Alfonso Urrego Monsalve ha venido ejerciendo como administrador diocesano, por designación de sus hermanos sacerdotes a través del Colegio de Consultores.Biografía:Monseñor Luis Albeiro Maldonado Monsalve nació en Fredonia (Antioquia), el 20 de enero de 1958, en el hogar conformado por Luis Carlos Maldonado y Mercedes Monsalve. Tiene nueve hermanos.Después de realizar los estudios de primaria y secundaria en su pueblo natal, ingresó al Seminario Mayor de Medellín. Frecuentó los cursos de Filosofía y Teología en la Universidad Pontifica Bolivariana en Medellín. Después de su ordenación sacerdotal obtuvo la licenciatura en Teología Espiritual en la Pontificia Universidad Gregoriana.Fue ordenado sacerdote el 5 de julio de 1986 por San Juan Pablo II y se incardinó en la misma Arquidiócesis de Medellín.En el ejercicio del ministerio sacerdotal ha desempeñado los siguientes oficios:- Formador en el Seminario Mayor de Medellín (1988 y 1990-1991).- Administrador Parroquial de la Parroquia San Simón Apóstol - Medellín (1991).- Párroco en San Rafael - Envigado (1992-1994).- Director espiritual en el Seminario Mayor, Profesor y Capellán en la Universidad Pontificia Bolivariana, Colaborador en la Parroquia Nuestra Señora de los Dolores - Medellín (1996).- Párroco en la Parroquia La Sagrada Familia - Medellín (1998).- Párroco en Santa Ana - Sabaneta (1999-2010).- Miembro del equipo de pastoral sacerdotal (2005-2015).- Administrador General de la Fundación Autónoma Sacerdotal Padre Arcila (2007).- Párroco en Nuestra Señora del Rosario - Bello (2011-2015).- Vicario Episcopal de la Zona Norte (2011-2015).- Miembro del Consejo presbiteral, del Colegio de Consultores y del Consejo de Gobierno de la Arquidiócesis de Medellín (2011-2015).El 15 de octubre de 2015 el Papa Francisco lo nombró Obispo de la Diócesis de Mocoa–Sibundoy. El 3 de diciembre de 2015 recibió la Ordenación Episcopal y el 15 de diciembre del mismo año tomó posesión canónica.El 10 de abril de 2025 el Papa Francisco lo nombró Obispo de Santa Rosa de Osos.

Mar 8 Abr 2025

9 de abril: Obispos manifiestan su oración, solidaridad y persistencia en la búsqueda de paz, por la víctimas del conflicto armado en Colombia

En el marco del Día Nacional de la Memoria y la Solidaridad con las Víctimas del Conflicto Armado que se conmemorará este miércoles 9 de abril, a través de un mensaje, los obispos de Colombia expresan su cercanía con las comunidades afectadas por la violencia y renuevan su compromiso con la reconciliación y la paz. Como signo de fe y muestra de cercanía con quienes han sufrido en este contexto, los obispos piden a todas las parroquias del país unirse en esta jornada a un toque simbólico de campanas a las 12:00 del mediodía.Inspirados en el Salmo 147 “El Señor sana los corazones quebrantados, venda sus heridas”, los prelados extienden un “abrazo de solidaria cercanía a todas las poblaciones sobrevivientes que por años han padecido diferentes tipos de violencia armada”, recordando a quienes han perdido la vida y a quienes aún luchan por superar las secuelas del conflicto. El mensaje destaca la labor de líderes y organizaciones que, en medio de las adversidades, promueven iniciativas para construir paz y trabajan por la justicia, la verdad y la reparación integral de las víctimas. Los obispos resaltan que su servicio “aporta esperanza a las comunidades que más la necesitan". Expresan que, a través de su trabajo, cada herida es tocada con la ternura de Dios y sanada por la fuerza de la solidaridad. En línea con el Jubileo Ordinario 2025, los obispos insisten en que la paz debe construirse sin olvidar el pasado, transformando el dolor en oportunidades de reconciliación. Hacen un llamado a acompañar los procesos de diálogo, especialmente en las zonas rurales más golpeadas por la violencia, donde “la memoria y la solidaridad con las víctimas se convierte en acción”. Reafirmando su convicción cristiana, recuerdan que “la esperanza no defrauda” y que la paz solo será posible mediante “la escucha, el diálogo, la justicia social y el compromiso en la defensa de los derechos humanos”. Expresan su deseo de que estas convicciones inspiren las decisiones públicas y las políticas de paz, para que Colombia avance hacia “un país reconciliado donde las víctimas del conflicto armado sean protagonistas de una nueva historia de dignidad, inclusión social y verdadera fraternidad”. A continuación vea el mensaje leído por el vicepresidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, monseñor Gabriel Ángel Villa Vahos:

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