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Obispo de la Diócesis de Facatativá tomó posesión de su sede
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El pasado jueves 16 de junio de 2022, a las 10.00 a.m., en una eucaristía celebrada desde la Catedral Nuestra Señora del Rosario, tomó posesión de su cargo el nuevo obispo de la Diócesis de Facatativá, monseñor Pedro Manuel Salamanca Mantilla.
Celebración de los 60 años de la Iglesia de Facatativá
Durante su homilía el nuevo obispo de Facatativá, monseñor Pedro Salamanca, agradeció a Dios y a todos los presentes, este momento especial donde también se festeja los 60 años de la fundación de esta diócesis, resaltando el lema que los conduce a la misión: “Celebremos juntos y sigamos caminando unidos”. Hizo memoria del desarrollo y trabajo pastoral con la presencia de esta Iglesia particular en esta región del país.
Así mismo, agradeció y recordó los nombres de los obispos que han pastoreado la iglesia de Facatativá: Monseñor Raúl Zambrano Camader + (1962-1972), monseñor Hernando Velásquez Lotero +(1973-1985), monseñor Luis Gabriel Romero Franco (1986-2010), monseñor Luis Antonio Nova Rocha + (2010-2013), monseñor José Miguel Gómez Rodríguez (2015-2021).
Además, pidió la oración de todos para la misión a emprender en esta Iglesia particular. “Les ruego me encomienden en sus oraciones, (...) la misión que recibo hoy supera mis débiles fuerzas humanas, por eso mismo pongo en las manos de la Santísima Virgen María Nuestra Señora de la salud de Bojacá, el servicio que asumo hoy, para que su sí generoso al plan de Dios, me sirva de apoyo constante e impregne mi ministerio y mi vida.
Finalizó agradeciendo además, a todas las personas que lo han acompañado a lo largo de su existencia y de su servicio sacerdotal, a su familia, a la arquidiócesis de Bogotá, especialmente al presbiterio y por todos los obispos que lo han guiado y honrado con su confianza.
Alegría y júbilo por este nuevo pastor
Cabe resaltar que hace 60 años atrás, tomó posesión de esta cátedra el primer obispo de Facatativá, monseñor Raúl Zambrano Camader; por tal motivo la alegría y el júbilo fueron mayores al acoger en esta fecha a monseñor Pedro Salamanca como nuevo obispo de esta Iglesia Diocesana.
Luego de ser leída la Bula que proclamó públicamente el nombramiento de monseñor Pedro Manuel Salamanca Mantilla, como obispo de la Diócesis de Facatativá, el Nuncio Apostólico, Luis Mariano Montemayor, dirigió unas palabras donde resaltó algunas características de este territorio diocesano que lo conforman 22 municipios del sur-occidente del departamento de Cundinamarca, algunos de carácter urbano y otros netamente rurales. Con una población en la actualidad que sobrepasa los 750.000 habitantes, y sigue creciendo, con la llegada de nuevas familias.
La Diócesis de Facatativá pertenece a la provincia eclesiástica de Bogotá, cuenta con 49 parroquias distribuidas en 6 vicarías. Este clero diocesano se caracteriza por su sentido de pertenencia, unidad y espíritu de trabajo. Se cuenta con una fuerte presencia de institutos de vida consagrada, hacen presencia 10 institutos masculinos, con cerca de 80 miembros, 36 de los cuales son sacerdotes. Los institutos femeninos son 17, con cerca de 142 miembros, dedicados a la educación, a las obras de beneficencia y 3 a la vida contemplativa.
Concluyó su disertación el Nuncio Apostólico, pidiendo que la Virgen María, acompañe a monseñor Salamanca, en cada momento de esta misión pastoral y lo proteja bajo su santo manto en la advocación de Nuestra Señora del Rosario.
Asistentes a la ceremonia de posesión
Acompañaron esta ceremonia el Nuncio Apostólico de su Santidad en Colombia, monseñor Luis Mariano Montemayor, el Cardenal Rubén Salazar Gómez, arzobispo emérito de Bogotá, monseñor Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de la arquidiócesis de Bogotá y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, monseñor Luis Gabriel Romero Franco, obispo emérito de la Diócesis de Facatativá, monseñor Juan Vicente Córdoba, obispo de la Diócesis de Fontibón y monseñor Francisco Antonio Nieto Súa, obispo de la Diócesis de Engativá y monseñor Luis Augusto Campos, obispo de la Diócesis de Socorro y San Gil.
También estuvieron presentes en esta solemne eucaristía, los sacerdotes que hacen parte de la Diócesis de Facatativá, los vicarios episcopales territoriales de la arquidiócesis de Bogotá, rectores de seminarios y varios sacerdotes del clero arquidiocesano, familiares, invitados especiales, medios de comunicación y por supuesto la comunidad de este municipio que hace parte de la provincia eclesiástica de la capital del país.
Datos biográficos monseñor Pedro Salamanca
Monseñor Pedro Manuel Salamanca Mantilla, nació el 04 de junio de 1961, en Bucaramanga, Santander. Hijo del matrimonio de Pedro Salamanca (fallecido) y Olga Mantilla. Tiene 2 hermanos y 1 hermana. Fue ordenado sacerdote en el 30 de noviembre de 1986, por monseñor Mario Revollo Bravo. Se formó en el Seminario Mayor de Bogotá. Estudió en la Universidad Gregoriana de Roma, una licenciatura en Teología Bíblica. Del 2000 al 2004, en París, adelantó estudios de Doctorado en Teología.
Fue nombrado el 7 de septiembre de 2015 por el Papa Francisco, obispo auxiliar de la arquidiócesis de Bogotá. Y el 12 de diciembre de 2015, fue ordenado. Fue vicario de evangelización de esta Iglesia particular. Delegado en la junta directiva de la Fundación Escuela parroquial de Catequesis “ESPAC”. También formó parte del Consejo Presbiteral. Vicario parroquial en Nuestra Señora del Perpetuo Socorro. Párroco en Santo Toribio de Magrovejo. Miembro del equipo de formadores del Seminario Mayor. Delegado arzobispal para la coordinación de la comisión de formación permanente del clero. Vicario General con mandato especial, párroco en San Norberto, entre otros cargos eclesiásticos.
Fuente: Of. de comunicaciones Arquidiócesis de Bogotá
"Nuestro pueblo gime de dolor": Pro-Vicario de Guapi
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Sobre “La Paz Total”
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Vie 25 Oct 2024
“El Sínodo no va a hacer nada contra la Palabra de Dios”: Mons. José Miguel Gómez habla sobre el Documento Final
A un día de que la Iglesia Universal conozca el Documento Final que presentará las conclusiones de los espacios de discernimiento y trabajo que han tenido los padres y las madres sinodales durante las dos sesiones de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo en Roma, monseñor José Miguel Gómez Rodríguez, arzobispo de Manizales, ratificó que en él se conocerán orientaciones de un sínodo que ha tenido como base la Santa Biblia y que son coherentes, pero que también responden a los signos y cambios de la humanidad, “desde Dios, con la luz de Dios y para el bien de toda la Iglesia”.El Arzobispo de Manizales, quien, por elección del Episcopado también ha estado representando la voz de la Iglesia colombiana en este importante espacio, valoró la apertura al Espíritu Santo que ha tenido la Asamblea Sinodal durante el proceso. Además, al entregar detalles de cómo se han desarrollado estos últimos días de trabajo, indicó que, de manera individual y en todos los grupos de trabajo, o círculos menores, como se han conocido desde la metodología de este sínodo, se han hecho propuestas al último borrador de trabajo “para enmendar, corregir, agregar detalles que nos parecían importantes”.“Todo está muy bien sustentado y ahora estamos esperando para el próximo sábado la lectura de la propuesta final y la votación sobre cada uno de los párrafos que contendrá el documento que será posteriormente presentado al Santo Padre”, afirmó monseñor José Miguel.El prelado recordó también que el Sínodo de la Sinodalidad no concluye en este punto ni se cierra con el documento; “más bien, se ofrece a la Iglesia para que la Iglesia en todas partes vaya aplicando, ajustando, buscando formas de ser fiel a esto que el Señor nos ha regalado”, precisó.Vea a continuación el mensaje de monseñor José Miguel Gómez:
Jue 24 Oct 2024
Cardenal Luis José Rueda Aparicio, elegido como nuevo miembro del Consejo Ordinario de la Secretaría General del Sínodo
Este miércoles, 23 de octubre, en el marco de marco de la XV Congregación General del Sínodo, el cardenal Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y primado de Colombia, fue elegido como nuevo miembro del Consejo Ordinario de la Secretaría General del Sínodo.En este órgano, que desempeñará un rol protagónico tanto en el proceso sobre sinodalidad que se adelanta actualmente, como en la preparación del próximo Sínodo, el purpurado colombiano representará a la Iglesia de América Latina junto al Arzobispo de Maracaibo (Venezuela) y primer Vicepresidente del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (CELAM), monseñor José Luis Azuaje Ayala.Según lo estipula la Constitución Apostólica «Episcopalis communio» del Papa Francisco sobre el Sínodo de los Obispos, este Consejo, que es presidido por el Santo Padre y que hace parte de la Secretaría General, es responsable de la preparación y realización de la Asamblea General Ordinaria. Sus miembros inician funciones al final de la Asamblea General Ordinaria que los elige y cesan su mandato cuando ésta se disuelve.Este Consejo tiene ahora una nueva composición. Por indicación del papa Francisco se elevó a 17 el número de sus miembros, de los cuales eligieron ya a 12 obispos de los diferentes continentes e Iglesias, entre los que está el cardenal Rueda. A ellos se unirán cuatro miembros de nombramiento pontificio y, en su momento, el responsable del Dicasterio de la Curia Romana encargado del tema del próximo Sínodo.XVI Asamblea General Ordinaria: en su fase finalEsta semana, la XVI Asamblea Sinodal se encuentra en su fase final. La lectura y aprobación del Documento Final, del cual también el cardenal Rueda ha sido elegido redactor, está prevista para el próximo sábado, 25 de octubre.
Vie 18 Oct 2024
¿Qué puede aprender Colombia de la sinodalidad para encontrar caminos de reconciliación y de paz? El Cardenal Rueda compartió detalles desde el Vaticano
El cardenal Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá, afirmó que, en medio de las “polarizaciones tóxicas” que se viven hoy en Colombia y en varios países de América Latina, la sinodalidad es un estilo de evangelización que, aplicado a los contextos sociales y políticos, podría ayudar a encontrar los caminos de la reconciliación y la paz que tanto se necesitan. El purpurado se refirió a ello durante la rueda de prensa ofrecida este viernes 18 de octubre en el Vaticano, en el marco de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo, en la que participó como vocero.El primado de Colombia y padre sinodal destacó las posibilidades de encuentro, diálogo, escucha y acogida que se propician en el contexto de la sinodalidad, como oportunidades para buscar objetivos sociales comunes.“Un problema que está afectado a Colombia, a América Latina y a distintos países del mundo es el de las polarizaciones tóxicas, enfermizas, que llevan a que dentro de los países, se vuelvan enemigos, incluso, miembros de la misma familia. Creo que la propuesta de la sinodalidad con capacidad de escucha, diálogo y esa metodología sencilla pero poderosa que es la conversación en el espíritu, en donde se le da valor al que habla y a lo que expresa apara luego encontrar, guiados por el Espíritu Santo, una ruta común, tiene una aplicación social muy fuerte…Creo que en Colombia y en América Latina este estilo de evangelización que abre puertas, que entra en diálogo, que está en una actitud de salida al encuentro con los demás, nos va ayudar mucho a encontrar los caminos de la paz y de la reconciliación”.En este mismo contexto, el Arzobispo de Bogotá se refirió al rol activo que ha venido asumiendo la Conferencia Episcopal de Colombia en la mediación y ambientación de la reconciliación y la paz, especialmente desde diversos espacios políticos. Reconoció que, pese a no ser una misión sencilla, la Iglesia vive y transmite esperanza:“En Colombia, concretamente hay un trabajo de la Conferencia Episcopal muy en comunión, desde hace varios años, con los distintos gobiernos, también con este gobierno, en la búsqueda de la reconciliación y de la paz. Sabemos que no es fácil, sabemos que requiere tomar la cruz, pero vivimos en la esperanza de que el ambiente sinodal, nos da la capacidad el diálogo, de acogida, de escucha, de caminar juntos, de unificarnos para buscar objetivos comunes”.La unidad y las opciones de la Iglesia en LatinoaméricaEn lo corrido de esta tercera semana de la segunda sesión de la Asamblea Sinodal, a partir del módulo “Lugares” propuesto en el Instrumentum Laboris (documento que orienta el encuentro), los participantes analizaron e hicieron sus aportes en temas asociados a la relación entre las Iglesias Particulares y la Iglesia Universal, así como frente a la unidad de la Iglesia. En este sentido, durante su intervención, el cardenal Luis José también compartió y valoró la experiencia de evangelización que han venido viviendo las Iglesias del continente, especialmente desde la década de los 50, tras la creación de organismos como el Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (CELAM), la Confederación Latinoamericana de Religiosos y Religiosas (CLAR) y la Pontificia Comisión para América Latina.El purpurado afirmó que ha sido una experiencia de fe y de unidad vivida en el contexto de las comunidades, con sus sufrimientos, pero también con sus esperanzas, en la que han tomado, especialmente, tres opciones: por los pobres, por acercarse a las realidades concretas y por el diálogo. La describió como una manera de evangelización integral.“La Iglesia latinoamericana ha logrado unirse, ha logrado tener incluso un método para acercarse a la realidad con ojos de esperanza, con ojos de fe; poder descubrir allí la presencia del Reino, del Verbo Encarnado, que está en todos los ambientes, incluso de aquellos de adversidad; por eso hacemos una opción por el diálogo, una opción por la reconciliación, por hablar con contrarios, por buscar la manera de hacer una evangelización integral donde todo está interconectado y todo nos desafía, pero todo nos llena de esperanza también”.El valor de la descentralización, la diversidad y el dinamismo en la IglesiaDe acuerdo con lo mencionado durante la rueda de prensa por Paolo Ruffini, Prefecto del Dicasterio para la Comunicación, y Sheila Pires, Secretaria de la Comisión para la Información, este viernes 18 en la Asamblea Sinodal se abordaron temas asociados a los criterios para definir una descentralización sana, entre los que se destacó la cercanía y la sacramentalidad. Además, del papel las Iglesias particulares en el contexto más amplio de la Iglesia Católica. Se hizo hincapié en que las Iglesias particulares no amenazan la unidad, sino que contribuyen a ella y que la singularidad de cada Iglesia no debe considerarse un desafío, sino un don especial.De acuerdo con Sheila, en relación al contexto digital, se hizo hincapié en la importancia de la oración y el discernimiento, “para ser discípulos digitales que no caigan en tentación”.Además, se afirmó que la pluralidad no infravalora los ministerios ni la especificidad de los lugares; que la descentralización en la Iglesia puede ser sana, mientras esté en unidad y en fidelidad al magisterio, en la comunión eclesial con el Sucesor de Pedro, en la claridad de las competencias y en el respeto desde las Iglesias locales en la promoción de los laicos.También se habló sobre la relación entre fe y cultura; se hizo hincapié en que la Palabra de Dios se inserta en contextos culturales específicos y el Evangelio tiene que encarnarse en toda cultura y en todo lugar; habitarlo reforzando la dimensión comunitaria de todos los movimientos y las nuevas realidades eclesiales.De acuerdo con los voceros, se ha afirmado que la Iglesia está llamada a la unidad vital en medio de la diversidad. Por ello, la Iglesia debe ser dinámica, dispuesta a avanzar en el tiempo, pues se trata de un organismo vivo que tiene en su corazón a Jesucristo y que vive como cuerpo a través de las personas.Vea a continuación las intervenciones del Cardenal Luis José Rueda durante la rueda de prensa:
Jue 17 Oct 2024
“La COP16 no puede ser un evento aislado que termine el 1 de noviembre y ya”: Arzobispo de Cali
A pocos días de que inicie la COP16 en la capital del Valle del Cauca, a través de un comunicado, el arzobispo de Cali afirma que “la COP16 no puede ser un evento aislado que termine el 1 de noviembre”. Monseñor Luis Fernando Rodríguez Velásquez, pide a todos los agentes de la Iglesia intensificar las iniciativas pastorales que promuevan, entre otras, el cuidado del medio ambiente y la protección de la biodiversidad, “recordando el mandato del Creador, de cuidar la naturaleza, que es su obra”.En el mensaje, el prelado también invita a todos a profundizar en la reflexión sobre lo que debe significar para la Iglesia y para el mundo entero el cuidado de la Casa Común, como lo ha referido el papa Francisco en su carta Encíclica Laudato si'. Asegura que dicha toma de conciencia debe transcender mucho más allá de este importante evento sobre biodiversidad, que acogerá a delegaciones de 170 países e instituciones.“Pido a Dios que nos deje como fruto maduro el compromiso de seguir trabajando por la toma de conciencia del daño que estamos haciendo a la creación, y que asumamos todos, desde la más temprana edad, la tarea de cuidar la naturaleza, empezando por el ser humano que hace parte de la creación. Juan Pablo II nos invitó a reflexionar en lo significa la expresión ecología humana, que busca, entre otras cosas, la defensa del bien común, cuyo centro es el ser humano”, enfatiza el Arzobispo de Cali.En el comunicado, monseñor Luis Fernando Rodríguez también anima a conocer y ser parte de los múltiples eventos oficiales y paralelos que liderará la Iglesia en Cali, en el marco de la Conferencia de las Partes y gracias a la contribución de diversas organizaciones sociales y líderes comunitarios de distintos territorios del país; así como de otros países de la región, que darán testimonio directo de sus preocupaciones e iniciativas en esta dimensión.Conversatorios, foros, congresos, exposiciones y proyecciones documentales harán parte de esta programación, organizada, especialmente, por la Arquidiócesis de Cali, la Conferencia Episcopal de Colombia, el Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (CELAM) y laRed Eclesial PanAmazónica (REPAM). Además, varias instituciones católicas de educación básica y superior pondrán marcha importantes actividades.La Diócesis de Palmira también se unirá a la COP16; entre el 22 y el 30 de octubre realizarán diferentes actividades de sensibilización asociadas a la preservación de la biodiversidad y los clamores de la tierra.