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Iglesia

Vie 23 Abr 2021

La voz del Pastor | 25 de abril de 2021

Reflexión de monseñor Luis José Rueda Aparicio, Arzobispo de Bogotá y primado de Colombia Lectura del Santo Evangelio según San Juan 10,11-18

Vie 23 Abr 2021

Una apuesta de la Iglesia por la cultura de paz y la memoria histórica

Entre diciembre de 2020 y marzo de 2021 el Vicariato Apostólico de Puerto Gaitán, gracias al apoyo de la Comisión de Conciliación Nacional y a la solidaridad de la Embajada de Noruega en Colombia, desarrolló el proyecto denominado “Aporte a la construcción de cultura de paz y memoria histórica en la comunidad de Puerto Trujillo”. A través de esta iniciativa, liderada desde la Parroquia San José de Obrero por los sacerdotes Fernando Guevara y Benigno Zorro, se pusieron en marcha estrategias de sensibilización y formación con líderes comunitarios del centro poblado de Puerto Trujillo, ubicado junto al río Iteviare en el departamento del Meta. De acuerdo con el padre Guevara, este proyecto partió de “la necesidad de hacer conciencia sobre los impactos dejados por la violencia en el territorio en su momento más crítico, y de la oportunidad de recoger esa realidad sin miedo y afrontar este presente que están viviendo en relativa calma”. Cómo y por qué tener mayor conciencia frente a graves problemáticas ambientales como la deforestación, acudir a soluciones pacíficas de los conflictos, aprender a reconocer al otro y relacionarse con él rompiendo muros y aportar a la construcción de la memoria histórica: estos fueron algunos de los temas centrales abordados durante los encuentros. “Conocimos muchas historias, nos reunimos en torno al pasado, todas las personas que asistieron nos ayudaron (...) Tenemos que ir saliendo de ese pasado que tuvimos y tenemos que seguir evolucionando, no nos podemos quedar ahí”, afirmó Elizabeth Plaza, miembro de la junta de acción comunal y de la Asociación de Mujeres Emprendedoras de Puerto Trujillo, quien hizo parte de todo el proceso. Esta iniciativa de la Iglesia logró reunir a representantes de instituciones educativas, organizaciones de mujeres y de la junta de acción comunal, así como a campesinos de la zona, logrando acercarlos a un espacio de trabajo común desde el aprovechamiento de las fortalezas, intereses y voluntades particulares. Frente al impacto de la misma, en una comunidad que por muchos años ha sentido el peso de la ausencia institucional, el líder comunitario José Cipriano Rivas agregó: “el Vicariato nos ha traído una voz de aliento, un enlace directo con entes estatales para que se den cuenta que nosotros hacemos parte de esa bella Colombia”. Fuente: Oficina de comunicaciones de la CCN

Jue 22 Abr 2021

El buen pastor da su vida por las ovejas

CUARTO DOMINGO DE PASCUA Abril 25 de 2021 Primera Lectura: Hch 4,8-12 Salmo: 118(117),1+8-9. 21-23.26+28+29 (R. 22) Segunda Lectura: 1Jn 3,1-2 Evangelio: Jn 10,11-18 I. Orientaciones para la Predicación Introducción El cuarto domingo de Pascua la Iglesia celebra el domingo del Buen Pastor, y en el contexto de esta celebración nos unimos a la jornada mundial de oración por las vocaciones, el Papa Francisco nos invita a orar por el aumento de las vocaciones al servicio de la Iglesia. Nos disponemos a profundizar en una de las páginas más bellas y entrañables de los Evangelios: Las que nos presentan a Jesús como el Buen Pastor y a nosotros como ovejas de su rebaño. Es un tema que ha alimentado la fe y la devoción de los cristianos a lo largo de los siglos. Los primeros cristianos no se atrevían a pintar a Jesús crucificado; sin embargo, en las pinturas de las catacumbas y en los sarcófagos paleocristianos es muy común encontrar representaciones de Jesucristo con una oveja sobre sus hombros. Igualmente, uno de los temas de este domingo es el de la filiación, Dios nos ha concedido ser hijos, Juan nos lo presenta como la mejor prueba del amor de Dios. 1. Lectio: ¿Qué dice la Sagrada Escritura? Cristo, el Buen Pastor, es el centro de nuestra vida de fe, él debe iluminar la vida de todos los que escuchan su voz y lo siguen. Signos visibles de Cristo, Príncipe de pastores (1 Pe 5,4), son nuestros pastores, puestos por Dios para regir nuestras almas en su Iglesia hasta que él vuelva. La primera lectura de los Hechos es la continuación de la curación de un enfermo realizado por Pedro. El paralitico fue curado en el nombre y por el poder de Jesús quien murió y resucito. Pedro, el Primer Pastor-Vicario de Cristo en su Iglesia, inicia su misión de proclamar ante el mundo que sólo en Cristo, Buen Pastor, es posible nuestra salvación. Cristo es la piedra angular. En Él nos apoyamos y nos sostenemos todos. Es el gran fundamento de nuestra fe, de toda nuestra vida cristiana. Decimos con el Salmo 117: «Dad gracias al Señor, porque es bueno, porque es eterna su misericordia. Mejor es refugiarse en el Señor que fiarse de los hombres; mejor es refugiarse en el Señor, que fiarse de los jefes» La segunda lectura es una alabanza a Dios Padre, por el amor que comparte con todo el género humano, este amor que nos hace pertenecer a Él por el bautismo, y cuando se cumpla el tiempo en cada uno de nosotros lo veremos cara a cara en su gloria, semejantes a Él. Toda la autoridad redentora de Cristo y de sus Vicarios o Pastores en la Iglesia, se cifra en hacer visible la amorosa paternidad de Dios sobre nosotros sus hijos. En el evangelio de Juan Jesús es el Buen Pastor, pastor único de un solo rebaño, pastor que da la vida por las ovejas. La garantía de nuestra salvación está en el Corazón de Cristo Jesús que, como Buen Pastor, dio su vida por sus ovejas. Nos amó y se entregó por nosotros. 2. Meditatio: ¿Qué me dice la Sagrada Escritura y que me sugiere para decirle a la comunidad? La pascua es un tiempo que nos quiere hacer entender y celebrar mejor el Misterio de Cristo y comprender su resurrección. Las imágenes que nos hacen entender mejor a Cristo resucitado se multiplican. Hoy, por ejemplo, Pedro, valientemente, ante las autoridades compara a Cristo con la piedra que los arquitectos habían desechado y que se ha convertido en piedra angular. El salmo responsorial hace eco a la primera lectura cuando se entona uno de los canticos más pascuales, el Sal.117 "Dad gracias al Señor porque es bueno... Este es el día en que actuó el Señor...”, este salmo anuncia precisamente lo de la piedra desechada y que luego se convierte en principal. Cada año leemos el capítulo 10 de Juan, pero en pasajes distintos. Este año leemos la parte central, las características del buen pastor. Esta metáfora que todos entienden, sobre todo los que durante años vamos escuchándola en las lecturas, tanto del AT, como del NT., descubrimos cómo las cualidades del buen pastor, que el mismo Jesús describe, se cumplen perfectamente en Él: * Conoce a sus ovejas y es conocido por ellas; no es una sociedad anónima, la comunidad de Jesús: El ofrece a todos cercanía y comunión; * No sólo conduce a sus ovejas a buenos pastos, las alimenta o las defiende de los peligros, sino que hace algo mucho más radical e inesperado: en contraposición a los asalariados, el pastor bueno está dispuesto a dar su vida por las ovejas; * Y, además, tiene otras ovejas, y quiere reunirlas a todas, hasta que formen un solo rebaño. No está mal que, con ocasión de la Jornada Mundial de oración por las Vocaciones en el contexto de la celebración del Buen Pastor, el predicador hable de sí mismo, de cómo le alcanza a interpelar la Palabra. Siempre debería ser el primero en escucharla para luego actualizarla a los fieles. Es un examen que también convendría hacer a todos aquellos que, de algún modo tienen en la comunidad cargos, ministerios, encargos de animación. 3. Oratio y Contemplatio: ¿Qué suplicamos al Señor para vivir con mayor compromiso la misión? ¿Cómo reflejo en la vida este encuentro con Cristo? En este ciclo B leemos la parte central del capítulo 10 del evangelio de Juan, este capítulo nos presenta a Jesucristo como el buen pastor y destaca sus principales características. Jesús se ha presentado como la puerta única de las ovejas, Él las puede llevar a pastos abundantes, ante esos pastores que opacan la vida eterna o la oscurecen, solo Jesús tiene Palabras de vida eterna, sus palabras revelan al Padre, sus hechos lo comunican; Jesús da la vida por sus ovejas, muere en favor de todos los hombres, su muerte nos acerca a Dios, nos une a Él, nos concede vida y vida eterna, de ahí que el auténtico Pastor, Jesús, le importen las ovejas, de ahí la Encarnación, Dios se hizo uno de nosotros para el perdón de nuestros pecados. El Padre conoce al Hijo, el Hijo al Padre, en esta comunión perfecta, ha surgido por amor la comunicación con el género humano – el Padre conoce al Hijo y en Jesús el Padre conoce a los hombres. El Padre se comunica en Jesús a los fieles, los fieles alcanzamos la comunicación en Jesús. Además, hoy el evangelio resalta: “Tengo además otras ovejas”, para expresar el universalismo de la salvación, Jesús muere por todos y todos están llamados a gozar de Dios. Todos los cristianos deberíamos sentirnos hoy como la oveja que ha sido rescatada del abismo. Deberíamos de experimentar aquello de san Pablo: me amó y se entregó a sí mismo por mí. El secreto de la vida cristiana está todo en experimentar el amor del Padre en Cristo Jesús por el Espíritu. Todo lo demás viene por añadidura. Experimentar que Dios me ha amado con un amor eterno y que, por eso, mi oficio en adelante es también el del amor. Tema siempre importante es el de la promoción de las vocaciones en la parroquia, en la diócesis, en los movimientos, en las congregaciones religiosas. En este día, dedicado a las vocaciones, debemos renovar nuestro compromiso por buscar vocaciones y de tener esta tarea como primaria y prioritaria. La falta de sacerdotes se agrava aquí y en muchos lugares del mundo, faltan pastores y se pierden las ovejas, por eso, se requiere que los laicos, diestros en las cosas del mundo, sean también diestros en la promoción de las vocaciones. Un promotor vocacional puede descubrir contactos importantes, puede remitirlos a la instancia apropiada, puede poner en pie vigilias de adoración ante el santísimo para pedir al Señor nos envíe pastores según su corazón. Esos promotores los conocemos y existen, pero debemos multiplicarlos. Quizá nada mejor para sembrar las vocaciones, que nuestro propio testimonio de vida. II. Moniciones y Oración Universal o de los Fieles Monición introductoria de la Misa Celebramos, en este cuarto domingo de Pascua, la fiesta del Buen Pastor. Jesús como el Buen Pastor que guía a sus ovejas y las lleva a buenos pastos, las reúne, las defiende y da la vida por ellas. Unámonos a toda la Iglesia orando por el aumento de las vocaciones a la vida sacerdotal y consagrada. Participemos activamente en esta celebración eucarística. Monición a la Liturgia de la Palabra La Palabra de Dios, y concretamente el Evangelio que vamos a escuchar, nos hablan del amor que Dios, en Jesucristo Buen Pastor, siente por nosotros: nos toma de la mano, nos anima y nos conduce por la senda que lleva a su Reino. Escuchemos con atención. Oración Universal o de los Fieles Presidente: Hermanos, con el gozo que produce la pascua, oremos con insistencia a Dios Padre, para que Él, quien escuchó las oraciones y súplicas de su amado Hijo, se digne mirar propicio nuestras humildes peticiones. Digamos con fe: R. Padre Santo, escúchanos 1. Por los pastores y ministros de la Iglesia, para que tomen a Cristo como su modelo y guíen con valentía al pueblo de Dios al reino de la justicia y del amor. Oremos 2. Por todos los cristianos del mundo, para que lleguen a ser el pueblo santo de Dios; por los que han perdido la fe, para que nuestra vida cristiana sea tan creíble que les inspire volver a Cristo. Oremos 3. Por los líderes de las naciones, para que promuevan siempre la libertad y dignidad del hombre, y coloquen la justicia y la calidad de vida por encima de la ganancia económica y del poder. Oremos. 4. Por los enfermos y agonizantes, para que la compañía de Jesús resucitado, sea el bálsamo que alivia a todos los que sufren, para que descubran el sentido cristiano a la vida y siempre confíen en la misericordia del Padre. Oremos 5. Por nuestra comunidad, para que se estrechen los vínculos de comunión entre todos los que la formamos y nos convirtamos así en terreno propicio en el que puedan surgir vocaciones. Oremos Oración conclusiva Acoge, oh Dios, las oraciones que tu Iglesia te presenta en esta celebración que es renovación del misterio de salvación Por Jesucristo, nuestro Señor. R. Amén

Jue 22 Abr 2021

Material guía para la “Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones”

Este domingo 25 abril, Día del Buen Pastor, se celebra la versión 58 de la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones que en esta ocasión tiene como lema “San José: el sueño de la vocación”. En este contexto, el Departamento de Ministerios Ordenados y Vida Consagrada de la Conferencia Episcopal de Colombia presenta un material de apoyo, con el objetivo de facilitar el trabajo de los delegados de la pastoral vocacional y promover actividades en comunión con las jurisdicciones eclesiásticas del país. Además, ayudará a la oración y la reflexión de los animadores vocacionales y de quienes se sientan llamados al servicio de la Iglesia en el ministerio sacerdotal o la vida consagrada. En la presentación del subsidio se recuerda que el Papa Francisco tituló esta jornada con el nombre del padre adoptivo del Hijo de Dios, “San José: el sueño de la vocación”, invitando así a contemplar al patrono de la Iglesia universal por su testimonio y por ser capaz de orientar el camino de las vocaciones. Además, resalta que el mensaje se desarrolla a partir de tres palabras claves: sueño, servicio y fidelidad, “exaltando de modo singular la figura extraordinaria y cercana de san José a nuestra condición humana, que, con su ejemplo silencioso y su vida ordinaria, realizó algo extraordinario a los ojos de Dios; sus virtudes de padre, su capacidad de dar y generar vida en lo cotidiano, lo cualificaron para ser llamado por Dios al servicio de su Hijo como padre adoptivo”. Este subsidio ya se encuentra alojado en la sección “Iniciativas pastorales en tiempo de pandemia” del micro sitio https://iglesiaantecoronavirus.cec.org.co/ También puede descargarse directamente en la parte inferior de esta nota. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar comunicado[/icon]

Jue 22 Abr 2021

En el “Día de la Tierra”: Una reflexión desde Guainía

El 22 de abril, Día Internacional de la “Madre Tierra”, nos recuerda que el planeta y sus ecosistemas nos dan la vida y el sustento. Monseñor Joselito Carreño Quiñonez, vicario apostólico de Puerto Inírida, hace una reflexión frente al tema resaltando la riqueza del Departamento de Guainía en hídricos y biodiversidad, lo cual genera un desarrollo humano y social en estos territorios, pero advirtió que “los hábitos y comportamientos de quienes aquí habitan, están generando modificaciones al ecosistema con grandes e imprevisibles afectaciones en detrimento de la fauna, flora y seres humanos que lo habitan”. Evocando las palabras del Papa Francisco: “la naturaleza misma fue concebida y entregada por Dios al hombre como algo que debe ser protegido en un sistema interconectado”, invita a los habitantes de Guainía al uso responsable de los recursos naturales. Al hacer este llamado, menciona aspectos del cuidado ambiental a tener presentes, como son: hacer uso consciente del agua, reducir la emisión de residuos, dar un uso responsable del consumo energético, apoyar y asumir la cultura del reciclaje, participar en las instancias de gestión de los recursos naturales y aspectos territoriales. El prelado concluye señalando que “en nuestra Casa Común o planeta tierra, nuestra Amazonia enfrenta un desastre ecológico, por lo cual hay que resaltar que un planteamiento ecológico se convierte en un planteamiento social, que debe integrar la justicia en las discusiones sobre el ambiente para escuchar tanto el clamor de la tierra como el clamor de los pobres. De nada nos sirve un conservacionismo que se preocupa por el bioma pero que ignora a los pueblos amazónicos”. Día Internacional de la Madre Tierra Hagamos un poco de historia. El 22 de abril de 2009, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la resolución 63/278, reconociendo que la tierra y sus ecosistemas son nuestro hogar, y para alcanzar un justo equilibrio entre las necesidades de las presentes generaciones es necesario promover la armonía con la naturaleza y la tierra. En este sentido, se designó éste día como el “Día internacional de la Madre Tierra”. “Restaurar nuestra Tierra” ha sido el lema escogido para la celebración del Día Internacional de la Tierra, este 22 de abril de 2021, de acuerdo con la resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas. LEA TAMBIÉN: El Papa en el Día de la Tierra: "¡Es el momento de actuar, estamos al límite!"[icon class='fa fa-download fa-2x'] AQUÍ[/icon] VIDEO Vatican News

Jue 22 Abr 2021

Recomendaciones para vivir el ‘Año de la Familia’ en tiempo de pandemia

Fruto de una reunión virtual realizada el pasado 16 de abril, la Comisión Nacional del Departamento de Matrimonio y Familia de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), presidida por monseñor Édgar de Jesús García Gil, obispo de Palmira, surgieron algunas líneas pastorales para tener presente en este tiempo de pandemia. Motivados por el año de la “Familia Amoris Laetitia”, convocado por el Santo Padre el pasado 27 de diciembre de 2020 con ocasión del quinto aniversario de la publicación de la exhortación apostólica Amoris Laetitia, los miembros de la comisión se dieron a la tarea de hacer una lectura de la realidad de esta pastoral, encaminados a motivar algunas acciones puntuales que podrán ser aplicadas en las jurisdicciones eclesiásticas a través de los delegados de la pastoral de matrimonio y familia, con el claro concepto de una nueva evangelización. Sugerencias concretas para vivir el año de la “Familia Amoris Laetitia”Aquí se describen algunas de las iniciativas que se proponen para que los diferentes agentes de esta pastoral las apliquen en las Iglesias particulares (vicarías, parroquias, movimientos eclesiales, asociaciones familiares y en las diferentes delegaciones pastorales): * Seguir el sitio web del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida https://acortar.link/dYz1Edonde se está ofreciendo material de catequesis, videos y presentaciones que pueden ser útiles para la formación de agentes. * Con el fin de promover la belleza de la familia y aprovechando la exhortación apostólica Amoris Laetitia, se sugiere a todas las jurisdicciones elaborar los planes pastorales pensados en sinodalidad, donde se haga un análisis riguroso a este documento del Papa Francisco. * Este, que es un año especial y que exhorta a ser testigos del amor familiar, el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, ha propuesto doce (12) itinerarios en “Camino con las familias”. La Comisión Episcopal propone ser aplicados, pero resalta de manera especial tres de ellos: Estudio de la Exhortación Amoris Laetitia, itinerario del catecumenado para el amor en la preparación para los jóvenes y parejas a su matrimonio como un proceso de evangelización, y procurar que a lo largo de este año dedicado a la familia se tengan los equipos de pastoral familiar parroquial con las parejas que se han formado en la pedagogía del amor, de la escucha, en este rango del matrimonio y de la familia. Finalmente, animaron para que en el mes de mayo o cuando consideren pertinente, se realicen celebraciones que puedan destacar esta propuesta eclesial entre los feligreses.

Jue 22 Abr 2021

Invertir la degradación de los ecosistemas

Por: Mons. Fernando Chica Arellano - “Restaurar nuestra Tierra” es el lema escogido para la celebración del Día Internacional de la Tierra, este 22 de abril de 2021, de acuerdo con la resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas. Esta significativa jornada reconoce a la Tierra y sus ecosistemas como el hogar común de la humanidad, así como la necesidad de protegerla para mejorar los medios de vida de las personas, contrarrestar el cambio climático y detener el colapso de la biodiversidad. La salud de nuestro planeta y de los que en él vivimos está fuerte y directamente relacionada con la salud de nuestros ecosistemas, por lo cual es esencial y perentorio atajar e invertir su degradación. En efecto, una mirada atenta a nuestro alrededor pone en evidencia la creciente deforestación, el agravarse de la contaminación de los océanos, que se están colmando de plásticos y volviéndose cada vez más ácidos. También se percibe por doquier el incremento del calor extremo, la propagación de los incendios forestales, una profusión de desastrosas inundaciones, así como la multiplicación de los huracanes, fenómenos que tienen nocivas repercusiones para millones de personas. Estas dañinas problemáticas, que se han visto enormemente agudizadas por la vigente pandemia, reclaman una actuación incisiva y urgente, fruto de una decidida voluntad política, así como de una leal y franca colaboración entre instancias internacionales, gubernamentales, el sector público, el privado y la sociedad civil organizada, sin dejar al margen a las personas individuales, que no podemos ser indiferentes a la suerte y el porvenir de nuestro planeta. Este año la elección del lema sintoniza con la puesta en marcha del Decenio de la ONU sobre la Restauración de los Ecosistemas (2021-2030), que se lanzará oficialmente en el marco del próximo Día Mundial del Medio Ambiente (5 de junio), aunque la acción en todo el mundo ya está despegando. Por ello, vamos a dedicar los siguientes párrafos a reflexionar sobre esta cuestión. Mitigar, adaptar y restaurar El cambio climático constituye uno de los grandes retos del planeta y de la humanidad en estos momentos, y de cara a todo el siglo XXI. De manera general, suele hablarse de una doble estrategia ante este desafío: la mitigación y la adaptación. En primer lugar, mitigar, suavizar, frenar o reducir el cambio climático supone, sobre todo, disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero hacia la atmósfera para, de este modo, evitar que el planeta se caliente de manera más extrema (internacionalmente, se ha marcado el objetivo de impedir que la temperatura media global aumente más de 1,5ºC). En segundo lugar, adaptarse al cambio climático implica modificar nuestras prácticas para proteger nuestra vida y la de nuestro entorno; incluye iniciativas como reforestar bosques, diversificar cultivos, edificar de un manera sostenible o prevenir catástrofes naturales, entre otras. Cuanto más mitiguemos el cambio climático en este momento, más fácil será adaptarse a los cambios que ya no podemos evitar. Estas dos estrategias coinciden en plantear un enfoque pragmático y posibilista; sin duda, necesario y, más aún, imprescindible. Ahora bien, desde la fe cristiana y desde la Doctrina Social de la Iglesia podemos preguntarnos si eso es todo lo que podemos hacer, si este enfoque agota nuestra respuesta. Sinceramente, creo que no. Y aquí es donde entra el tercer verbo que menciono: restaurar. Necesitamos restaurar unas relaciones sanas con el cosmos, con toda la creación. Decía el papa Francisco en su encíclica sobre el cuidado de la casa común: “Muchas cosas tienen que reorientar su rumbo, pero ante todo la humanidad necesita cambiar. […] Se destaca así un gran desafío cultural, espiritual y educativo que supondrá largos procesos de regeneración” (Laudato Si’, n. 202). Necesitamos, pues, “una mirada distinta, un pensamiento, una política, un programa educativo, un estilo de vida y una espiritualidad que conformen una resistencia ante el avance del paradigma tecnocrático” (Laudato Si’, n. 111). Difícilmente podremos restaurar nuestra Tierra mientras no superemos este “paradigma homogéneo y unidimensional”, que vincula tecnología y poder, y que mira la realidad desde la “técnica de posesión, dominio y transformación” (Laudato Si’, n. 106). Restaurar todo en Cristo En este contexto, resuenan con renovada pujanza las palabras de san Pablo, cuando afirma que “la creación misma espera anhelante que se manifieste lo que serán los hijos de Dios” (Rom 8,19). “Sabemos, en efecto, que la creación entera está gimiendo con dolores de parto hasta el presente” (Rom 8,22). Y este anhelo, cósmico y universal, se abre a la promesa de Dios: “Repoblaré las ciudades y haré que las ruinas sean reconstruidas. La tierra desolada, que los caminantes veían desierta, será cultivada de nuevo” (Ez 36,33-34). Los creyentes sabemos que el plan de Dios consiste en llevar a plenitud todo el cosmos, restaurando, recapitulando y reuniendo todas las cosas en Cristo (cf. Ef 1, 10). “En efecto, Dios tuvo a bien hacer habitar en Él toda la plenitud y por medio de Él reconciliar consigo todas las cosas, tanto las de la tierra como las del cielo” (Col 1,19-20). Ahí tenemos un paradigma alternativo, que permite verdaderamente restaurar toda la realidad en Cristo, porque, como dijo san Pedro, “llegarán tiempos de consuelo de parte del Señor […] cuando todo sea restaurado” (Hch 3,20-21). O, en palabras del Apóstol de los gentiles, “cuando le están sometidas todas las cosas [a Cristo], entonces el mismo Hijo se someterá también al que le sometió todo, para que Dios sea todo en todas las cosas” (1 Cor 15,28). En realidad cumplir el mandato de trabajar y custodiar la tierra (Gn 2, 14), como ya observaba un autor de la antigüedad, requiere vivir bajo la ley del Creador, y no dejarse arrastrar por la soberbia (cfr. Ambrosiaster, Quaestiones veteris et novi testamenti, 123, 9 [CSEL 50, 377]): tal cosa solo es posible cuando la persona es restaurada por la fe en Cristo. Ahora bien, esta restauración exige un giro radical, un cambio de paradigma. Así, por ejemplo, en 2019, el Documento final del Sínodo de los Obispos sobre la Amazonía invitaba a una verdadera conversión integral, esto es, a “una conversión personal y comunitaria que nos compromete a relacionarnos armónicamente con la obra creadora de Dios” (n. 17). Esta “única conversión al Evangelio vivo, que es Jesucristo, se podrá desplegar en dimensiones interconectadas para motivar la salida a las periferias existenciales, sociales y geográficas” (n. 19); estas dimensiones son la conversión pastoral, la cultural, la ecológica y la sinodal. Por eso, el mismo papa Francisco planteó, en su exhortación apostólica post-sinodal Querida Amazonía, un cuádruple sueño social, cultural, ecológico y eclesial. Restaurar nuestra Tierra Concluyo con unas palabras de san Pablo VI, cuando reflexionaba sobre los íntimos vínculos entre evangelización y promoción humana, señalando que se trata de vigorosos y profundos nexos antropológicos, teológicos y evangélicos: “No se puede disociar el plan de la creación del plan de la Redención, que llega hasta situaciones muy concretas de injusticia, a la que hay que combatir, y de justicia, que hay que restaurar” (Evangelii Nuntiandi, n. 31). Sí, sin duda, estamos llamados a restaurar nuestra Tierra, en todos los ámbitos de la realidad. Y de este reto ninguno de nosotros estamos excluidos. Por el contrario, todos hemos de poner de nuestra parte con convicción y entusiasmo. Fernando Chica Arellano Observador Permanente de la Santa Sede ante la FAO, el FIDA y el PMA

Mié 21 Abr 2021

La comunicación, pieza clave en la Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe

Con el fin de avanzar en la estrategia de comunicaciones que guiará el camino de la Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe, prevista del 21 al 28 de noviembre, en México, bajo el lema "Todos somos discípulos misioneros en salida", se realizó este miércoles 21 de abril una reunión virtual para presentar los referentes de comunicaciones que deben tener en cuenta las conferencias episcopales del continente, así como otras organizaciones y redes afines a este trabajo. Óscar Elizalde Prada, coordinador del Centro para la Comunicación del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), quien moderó la reunión, agradeció la participación de los más de 55 asistentes, a quienes explicó que este espacio buscaba generar articulaciones y sinergias entre las distintas instituciones, para enriquecer la propuesta de comunicaciones que se viene desarrollando previo a la asamblea. La responsabilidad en el campo comunicativo de la asamblea la lleva una comisión de comunicaciones integrada por un grupo interdisciplinar de profesionales, que tendrá la tarea de buscar estrategias para llegar con un lenguaje sencillo e incluyente al pueblo de Dios, antes, durante y después de este evento eclesial. Janeth Pedraza, miembro del comité organizador de la asamblea y quien trabaja en la oficina de comunicaciones de la Conferencia Episcopal de México, presentó la propuesta del plan de comunicaciones sobre el que se ha ido avanzando e informó que ya se cuenta con el sitio web www.asambleaeclesial.lat disponible en cuatro idiomas: español, portugués, francés e inglés. Agregó que están activas las redes sociales de Facebook, Instagram, twitter y YouTube, sobre las que invitó a las instituciones a multiplicar la información allí publicada. Por su parte, Javier Rodríguez, coordinador de la comisión de contenidos de la asamblea y director de comunicaciones de la Arquidiócesis de México, animó a los presentes a generar contenidos que sirvan como insumos para enriquecer esta propuesta comunicativa; pero, sobre todo, los invitó a ponerse la camiseta de la asamblea para hacer la mayor promoción posible sobre este evento. La reunión concluyó con un espacio de diálogo donde los asistentes expresaron sus inquietudes; entre ellas, desarrollar una estrategia que permita que las personas que no tienen acceso a la tecnología puedan ser partícipes de este gran acontecimiento eclesial latinoamericano. Además, se hicieron algunos aportes sobre los contenidos que se vayan a ofrecer, para que a estos pueda tener acceso, de manera sencilla, a todo el pueblo de Dios. El comité organizador de la asamblea informó que el próximo miércoles 5 de mayo se ofrecerá un taller virtual para compartir herramientas que permitan producir materiales gráficos, audiovisuales y periodísticos para promocionar la asamblea eclesial. Los interesados pueden acceder a esta información en la página web. Asamblea Eclesial de América Latina y Caribe Recordemos que la Asamblea Eclesial de América Latina y Caribe, fue convocada por el Papa Francisco y quiere ser una reunión de todo el pueblo de Dios latinoamericano y caribeño, bajo el tema: “Todos somos discípulos misioneros en salida”. La misma busca hacer memoria de Aparecida, la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano. Esta Asamblea, fue inaugurada oficialmente el pasado 24 de enero en la basílica de la Virgen de Guadalupe de México, y culminará presencial y virtualmente, del 21 al 28 de noviembre de 2021, en ciudad de México.