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Iglesia

Mié 5 Feb 2020

TERCER DÍA. Informativo de la Conferencia Episcopal: ‘ASÍ VA LA ASAMBLEA’

La Conferencia Episcopal de Colombia presenta el informativo: ‘ASÍ VA LA ASAMBLEA’ con los principales hechos del tercer día del encuentro. Estos son los principales momentos de la jornada: Eucaristía del Cardenal Rubén Salazar Gómez, quien dijo que el énfasis en la misión de la Iglesia es estar al servicio de las comunidades; Ponencia: El Evangelio de la Creación, inspirado en el magisterio de Benedicto XVI y Francisco, además de los documentos de Aparecida y Laudato Si; Ponencia sobre la Ecología Integral y líneas.

Mar 4 Feb 2020

2020

Por: Mons. Ismael Rueda Sierra - Con frecuencia se escucha la expresión “cómo se pasa el tiempo de rápido” o, “se pasó el año sin darme cuenta”. Como es natural, se trata de la percepción que tenemos del transcurrir cotidiano de la vida, que si bien es cierto en el tiempo cronológico ni se adelanta, ni se detiene, tampoco se atrasa, con el ritmo de prisa que lleva la sociedad y cultura actual, en variedad de escenarios, acumulación de acontecimientos que se entrecruzan, sucesión acelerada de hechos que apenas se registran en las intrincadas redes sociales, ya empiezan a ser pasado para dar curso a la avalancha intermitente de nuevas noticias. En efecto, pareciera increíble que hayan pasado ya dos décadas desde cuándo con tantas expectativas, festejos y proyectos se celebró con alborozo el año 2000 que inauguraba un nuevo siglo. Dos décadas que indudablemente están marcando un cambio sustancial en la vida del mundo, que como lo afirmara el documento de Aparecida (Brasil, 2007), no vivimos una época de cambios sino “un cambio de época” (#44). Los cambios culturales son los que más han incidido indudablemente en estos años, marcados por un mundo globalizado en el que tiene protagonismo el imperio del ciberespacio que conecta y comunica simultáneamente la vida de la persona concreta con las colectividades y grupos que definen identidades diversas, formando una nueva manera de agregación en la población del planeta. Por eso también se escucha la expresión “¡cómo ha cambiado la vida!”. ¡Y sí que ha cambiado! Curiosamente el Concilio Vaticano II, que con providencial mirada previó de alguna manera el desarrollo del siguiente futuro, como modo de ubicación para plantearse a fondo el desafío de la evangelización, tarea fundamental de la Iglesia, describió tal expectativa afirmando: “El género humano se halla hoy en un período nuevo de su historia, caracterizado por cambios profundos y acelerados, que progresivamente se extienden al universo entero. Los provoca el hombre con su inteligencia y su dinamismo creador … se puede ya hablar de una verdadera metamorfosis social y cultural, que redunda también sobre la vida religiosa” (G.S.4). Y es lo que está ocurriendo pero que al contrario de lo que allí se señaló como aspiraciones más grandes de la humanidad, de no sólo perfeccionar su dominio sobre las cosas creadas, sino establecer un orden político, económico y social que estuviera más al servicio del hombre, permitiendo a personas y colectividades afirmar y cultivar su propia dignidad, se acentúa lo que allí se temía de que la carencia de bienes, servicios, atención integral a las grandes mayorías en el mundo, revelan la injusticia y la inequidad creciente que es un desafortunado resultado que hoy se verifica, generando nuevas formas de dependencia y aumentando periferias sociales como, con intervenciones puntuales, lo viene denunciando el Papa Francisco. De ahí, en el caso nuestro como Iglesia, en particular, la necesidad de releer con visión profética los signos nuevos de los tiempos en los que estamos inmersos, para que no obstante, y muy seguramente por ello, los momentos de pruebas y crisis eclesiales que experimentamos, nos conduzcan no solamente a compartir las esperanzas y temores de la hora presente de toda la familia humana sino a acelerar y hacer cada vez más propia la “salida misionera” de modo que la propuesta del Evangelio, con su benéfica eficacia, pueda provocar mediante su inculturación, razones para vivir y razones para esperar. + Ismael Rueda Sierra Arzobispo de Bucaramanga

Mar 4 Feb 2020

Fallece hermana de monseñor Sarmiento Angulo

La Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) expresa sus más sentidas condolencias a monseñor Enrique Sarmiento Angulo, obispo emérito de Fontibón, por el sensible fallecimiento de su hermana Alicia Sarmiento Angulo. Los obispos al elevar sus plegarias por el eterno descanso de la señora Alicia Sarmiento, manifiestan su compañía y solidaridad con la familia y amigos. La velación del cuerpo de la señora Alicia se está realizando en Bogotá, en la funeraria Gaviria (Cl. 98 No. 17A-20). Sus exequias se llevará a cabo mañana, miércoles 05 de febrero, en la parroquia Cristo Rey (Cl. 98 No. 18-23).

Lun 3 Feb 2020

Informativo de la Conferencia Episcopal: ‘ASÍ VA LA ASAMBLEA’

En su primer día de trabajos en la CIX Asamblea Plenaria del Episcopado, los obispos iniciaron sus reflexiones en torno al tema que los convoca en esta ocasión: 'La Ecología integral'. Presentamos a ustedes el informativo de la Conferencia Episcopal de Colombia, "ASÍ VA LA ASAMBLEA".

Lun 3 Feb 2020

Inicia Asamblea del Episcopado, con llamado a una mayor conciencia socio-ecológica

Tres aspectos han marcado la ruta de trabajo de la Iglesia colombiana en estos últimos tres años: el mundo de la política, la economía y el medio ambiente; este último será el tema central de reflexión de los cien obispos que participan, durante esta semana, en la Centésima Novena (CIX) Asamblea Plenaria del Episcopado. Así lo explicó monseñor Óscar Urbina Ortega, presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, quien enfatizó que el mundo de hoy quiere ocultar a Dios, ser postcristiano y ser indiferente ante hechos marcados por el desencanto de la política, la religión, la violencia, el terrorismo, la ética, la droga, los atentados contra la vida, la dignidad de las personas, el ataque a la familia, las nuevas tecnologías, la mezcla del rostro mestizo de los pueblos y la depredación de la casa común. Al referirse a este último, recordó cómo en los múltiples escenarios se están levantando las voces para reclamar políticas globales que ayuden con la conservación del planeta. “Este un signo de los tiempos y un cambio de paradigma que tenemos que entender para realizar una Evangelización y formar comunidades responsables con la ‘Casa Común’”. Los jóvenes, la tecnología y la Casa Común Al respecto, subrayó que el uso de la tecnología en manos de las nuevas generaciones se ha convertido en una “forma de vivir, decidir y gestionar el descanso y la diversión, de recordar y pensar (…) es una manera de gestionar el aprendizaje, el conocimiento y no tanto la información”. Resaltó que las conclusiones del Sínodo de los jóvenes que se realizó en el 2018 muestran que estas nuevas generaciones lideran grandes luchas sociales, entre ellas la del cuidado por la Casa Común. “La Iglesia quiere escuchar el clamor de los jóvenes que piden que se tomen medidas urgentes ante el cambio climático, una Iglesia que dialoga con una cultura que ha incorporado la dimensión ambiental como un eje de construcción de sociedad”. El cuidado de la vida humana y la creación, retos pastorales Al recordar que estos nueve años de trabajo, guiados por un plan pastoral, cierran un ciclo con aciertos y metas, también llevan a abrir una nueva etapa en el camino de la misión evangelizadora de la Iglesia en Colombia. “La Nueva Evangelización sigue siendo indispensable en la vida de nuestros cristianos y requiere ahora un serio compromiso de escuchar y responder al grito de los pobres y de la tierra, abriendo nuevos caminos, como lo acaba de expresar el Sínodo de la Amazonía”. El también Arzobispo de Villavicencio, afirmó que, al dar gracias a Dios por la Creación, también se seguirá en la tarea de acompañar en sus luchas a los pueblos indígenas, campesinos y habitantes de las ciudades, para que se den “condiciones de vida más humana, en la búsqueda de un modelo de desarrollo integral y solidario que armonice la dignidad de la persona humana con el cuidado de la Creación, habitarla como casa propia, respetarla, amarla y protegerla de la violencia y la destrucción”. Por lo anterior, dijo el prelado, es compromiso personal y de las jurisdicciones eclesiásticas (arquidiócesis, diócesis y vicariatos apostólicos) velar por el cuidado de la casa común, la economía y la política, poniendo en el centro a la persona, que se entrelaza con la responsabilidad social y el testimonio como creyentes. Pero advirtió que esta tarea del cuidado del planeta es también responsabilidad de todos. “El anuncio del Evangelio de la Creación es para todos. Requiere en su uso, gran responsabilidad moral para con los pobres, las generaciones futuras y toda la humanidad. Así, la vocación a salvaguardar la Creación, no es únicamente de los cristianos, incluye a todos”, aseveró. La reflexión de los obispos durante estos cinco días de trabajo estará guiada por la metodología del ver, juzgar y actuar. La Carta Encíclica 'Laudato si' del Papa Francisco sobre el cuidado de la casa común y su aplicación en el Sínodo de la Amazonía, serán la ruta a seguir para que los prelados hagan una lectura profunda de lo que pasa en el la Amazonía colombiana, luego la iluminen desde el Evangelio de la Creación y, finalmente, planteen unas acciones “teniendo presente la Ecología Integral y sus exigencias pastorales, entre ellas, los nuevos caminos para la conversión pastoral, cultural, ecológica y sinodal”.

Sáb 1 Feb 2020

A la vida consagrada, nuestra gratitud por su servicio y testimonio: P. Vega

En la fiesta de la Presentación del Señor, que se celebra este próximo domingo dos de febrero, la Iglesia católica anima la Jornada Mundial de la Vida Consagrada y reconoce en ella la valiosa misión y testimonio de tantos consagrados que prestan su servicio en favor de los más necesitados. En este contexto el Padre Manuel Hernando Vega León, director del departamento de Ministerios Ordenados y Vida Consagrada de la Conferencia Episcopal colombiana, expresó en nombre de la Institución su gratitud y admiración a tantos hombres y mujeres comprometidos y arriesgados con la causa del Evangelio que están presentes por todo el territorio nacional. “Cuando hablamos de la vida religiosa yo siento alegría de saber que en los lugares más escondidos de Colombia siempre hay presencia de Iglesia representada en muchos consagrados: sacerdotes, religiosos, religiosas y misioneros (…) Nuestra gratitud y admiración por ese bello trabajo que realizan y ese testimonio de seguimiento a Jesús casto, pobre y obediente. Esto es ejemplar para todos nosotros por eso pedimos en esta jornada que aumenten las vocaciones y el Señor les bendiga en su misión y trabajo”. Llamado a la vocación Frente al tema vocacional el sacerdote señaló que en la actualidad se adolece de una formación inicial en la vida cristiana, hecho que se ve reflejado luego en los jóvenes que toman la decisión de seguir el camino de la vida consagrada. “A los Seminarios y Casas de Formación de la Vida Consagrada llegan jóvenes hombres y mujeres con muy buena voluntad y con el deseo de servir, pero con una experiencia muy débil y pobre de encuentro con la persona de Jesús, son muchos los que empiezan estos procesos formativos, pero en el camino desisten por la frágil formación cristiana”, aseveró el sacerdote. Ante este hecho, continúa el sacerdote “las diócesis y comunidades religiosas tienen un desafío, que consiste en buscar estrategias pastorales, que ayuden para que los niños y jóvenes se inicien en la vida cristiana. Quienes decidan consagrar la vida en el seguimiento de Cristo, serán capaces de integrar en su existencia los valores del evangelio y se harán testigos alegres y creíbles de Jesús”. El padre Vega León subrayó que hoy más que nunca, la Iglesia requiere de jóvenes arriesgados y valientes que deseen cambiar el mundo, y una forma de hacerlo, es optando por un proyecto libre y decidido de hacerse discípulo y misionero de Jesús, consagrando su vida al servicio del Pueblo de Dios. Una mirada a la realidad de los consagrados Al respecto manifestó que en Colombia han surgido nuevas formas de vida consagrada, sin embargo, se constata una significativa disminución de vocaciones, situación que va en detrimento de la renovación de las comunidades religiosas y la disminución de consagrados al servicio del carisma fundacional. “Con la poca respuesta vocacional es muy difícil que una comunidad avance y crezca, cuando son tan pocos en números, van pasando los años, van envejeciendo y no hay forma de responder a las obras y al carisma fundacional, con el paso de los años las comunidades desaparecen”. Desafíos de la Vida Consagrada El Padre Manuel destacó: Se requiere que los consagrados en el país, den prioridad a la tarea vocacional, la forma más auténtica de promoción vocacional es el testimonio de vida. Otro de los desafíos es la formación cristiana y el acompañamiento de los niños y jóvenes a quienes se dirigen las acciones pastorales de los consagrados. De este trabajo depende la conformación de familias cristianas, el nacimiento de vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada. Uno de los desafíos del Departamento de Vida Consagrada, es la búsqueda del diálogo y la comunión entre la jerarquía de la Iglesia y los consagrados presentes en las jurisdicciones eclesiásticas de Colombia. Recordó que el carisma propio de la jerarquía de la Iglesia, no se opone a los carismas que el Espíritu Santo da a los consagrados, al contrario, estos se complementan y ayudan. Jornada Mundial de la Vida Consagrada Esta Jornada que fue instituida por San Juan Pablo II, el 02 de febrero de 1997, “quiere ayudar a toda la Iglesia a valorar cada vez más el testimonio de quienes han elegido seguir a Cristo de cerca mediante la práctica de los consejos evangélicos y, al mismo tiempo, quiere ser para las personas consagradas una ocasión propicia para renovar los propósitos y reavivar los sentimientos que deben inspirar su entrega al Señor”. Propósitos de la Jornada de la Vida Consagrada 1.Responde a la íntima necesidad de alabar más solemnemente al Señor y darle gracias por el gran don de la vida consagrada que enriquece y alegra a la comunidad cristiana con la multiplicidad de sus carismas y con los edificantes frutos de tantas vidas consagradas totalmente a la causa del Reino. 2.Promover en todo el pueblo de Dios el conocimiento y la estima de la Vida Consagrada. 3.Celebrar solemnemente las maravillas que el Señor ha realizado en las personas de los institutos de vida consagrada y las sociedades de vida apostólica, para descubrir con más límpida mirada de fe los rayos de la divina belleza derramados por el Espíritu en su género de vida y para hacer más viva la conciencia de su insustituible misión en la Iglesia y en el mundo.

Vie 31 Ene 2020

La voz del Pastor | Febrero 03 de 2020

Reflexión del Cardenal Rubén Salazar Gómez, arzobispo de Bogotá y Primado de Colombia Lectura del Santo Evangelio según Lucas 2,22-40

Vie 31 Ene 2020

¿Mensajeros de luz o hacedores de oscuridad?

Primera Lectura: Ml 3,1-4 Salmo: Sal 24(23),7.8.9.10 (R. cf. Dn 3, 53a) Segunda Lectura: Hb 2,14-18 Evangelio: Lc 2,22-40 (forma larga) o Lc 2,22-32 (forma breve). Introducción La Fiesta de la Presentación del Señor: • Nos invita a mirar nuestra vida y nuestra historia con los ojos de Simeón, para poder percibir con la mirada de fe la acción de Dios y para ver la salvación que sigue ofreciendo cada día por medio nuestro, pues estamos llamados a ser luz de Cristo para que Cristo sea luz del mundo. • Es una motivación para que nosotros imitemos al pueblo judío, que reconocía que todo lo que era y tenía venía de Dios y, en señal de reconocimiento, le ofrecía las primicias de la tierra y los primogénitos de las familias. ¿Cuál es y cómo es nuestra ofrenda? • Es la Fiesta de la Vida Consagrada y es la oportunidad para orar por todos aquellos hombres y mujeres que viven la radicalidad de los valores del Evangelio y entregan su vida al Padre, como Jesús, en las manos de María. 1. Lectio: ¿Qué dice la Sagrada Escritura? Las lecturas de esta Fiesta presentan un breve texto de uno de los llamados “profetas menores”, Malaquías, el último de los libros del Antiguo Testamento, que aparece en nuestras Biblias. En él se presenta la figura de un mensajero que prepara el camino del Señor que ya viene para entrar en el Templo y purificar a su pueblo. El Salmo invita a alabar al Señor en su Templo y a abrir las puertas de nuestro corazón para que el Señor se siente allí en su trono y ordene nuestras vidas. En la segunda lectura, un fragmento de la Carta a los Hebreos presenta a Jesús como un sumo sacerdote que, además de ser misericordioso, comparte la condición humana y eso le permite ayudar a los que experimentan dificultades y sufrimientos. En el evangelio, San Lucas relata uno de los últimos eventos de la infancia de Jesús: su presentación en el Templo, que da lugar al cántico de Simeón y a la profecía de Ana y que cierra con la descripción de la vida oculta de Jesús en Nazareth. 2. Meditatio: ¿Qué me dice la Sagrada Escritura y que me sugiere para decirle a la comunidad? Las lecturas de esta Fiesta nos vinculan con la Navidad: ya pasaron cuarenta días desde que celebramos el nacimiento de Jesús y es una buena oportunidad para evaluar los frutos que, de dicha celebración, se manifiestan en la vida de cada uno de nosotros. Esta fiesta es una de las más antiguas de la Iglesia, desde el siglo IV en oriente y desde el siglo VII en Roma. Para recordar las palabras de Simeón, que describió al niño como “luz que ilumina a las naciones”, se organizaba una procesión nocturna con velas, por lo que se llamó también la Fiesta de la Candelaria. Se trata de una buena oportunidad para preguntarnos qué partes oscuras de nuestra vida ha iluminado o quiere iluminar el Señor. Y para cuestionarnos también si estamos siendo, como esas candelas que llevamos, la luz de Cristo para iluminar a las personas que nos rodean y las circunstancias que vivimos. El nombre del libro del que está tomada la primera lectura es Malaquías, que significa “mi mensajero”. Una oportunidad adicional para preguntarnos si somos mensajeros de alegría, de paz, de misericordia, de bondad y de todo aquello que Jesús nos ha revelado del Padre. Porque a veces nos dejamos amargar por las dificultades de la vida y lo que hacemos es contagiar agresividad, violencia, rabia, egoísmo y otros antivalores que debiera evitar el creyente. ¿Mensajeros de luz o hacedores de oscuridad? El texto de Malaquías que critica las ofrendas que presenta el pueblo mientras obran injusticias contra los más necesitados, también nos invita a mirar críticamente la práctica de nuestras ofrendas, porque muchas veces con ellas pareciera que se quiere “comprar” a Dios, porque otras veces son tan mezquinas que se limitan a la moneda de más baja denominación que hay en nuestro bolsillo, porque muchos creen que cumplen cuando dan el diezmo y otros más insensatos creen que todo se reduce a dar plata. Por el contrario, el culto que Dios quiere y la ofrenda que nos pide es una vida íntegra y un comportamiento justo, fraterno, solidario y misericordioso. ¿Cómo estamos ofrendando? La segunda lectura tiene una expresión hermosa: “Dios no tiende la mano a los ángeles” sino a los humanos, que somos frágiles y débiles, que tenemos dificultades y sufrimientos. La tentación de querer ser perfectos, de creer que Dios nos ama porque nos portamos bien, es lo que el Papa Francisco ha criticado en muchas oportunidades con el nombre de “Pelagianismo”. Qué bueno que en esta fiesta podamos experimentar el amor gratuito y generoso de Dios por nosotros, así como somos, sin méritos y sin falsas apariencias. El texto del Evangelio nos permite imaginar, en la monumental explanada del Templo, una multitud incontable de guardias, comerciantes, mendigos y diversos grupos de personas. Casi todos son profundamente creyentes. Y, sin embargo, sólo Simeón y Ana perciben que ese neonato es la luz del mundo. Esa es la maravilla de la fe, que nos permite ver en profundidad, que nos deja percibir lo que no se ve a simple vista, que nos ayuda a descubrir la acción de Dios, cuando otros creen que se trata sólo de casualidades y coincidencias. Preguntémonos si estamos viviendo como verdaderos creyentes, es decir, reconociendo la voz y la acción de Dios en nuestra vida y en nuestra historia. En efecto, no basta con ser personas devotas y religiosas para ver el mundo con una perspectiva de fe. San Lucas presenta a Simeón como un hombre “en el que estaba el Espíritu Santo” (¡como nosotros, bautizados, que hemos sido consagrados como templo del Espíritu!). Ojalá el Espíritu nos de la paz, la serenidad, la bondad que irradiaba Simeón y nos haga testigos de la luz en medio de la oscuridad. Una característica común de Simeón y Ana es que ambos no cesan de “alabar a Dios”. ¡Qué decir de muchos de nosotros que sólo nos comunicamos con Dios cuando tenemos necesidades o para pedirle cosas! Alabemos a Dios y démosle gracias por todas sus bendiciones, siendo nosotros mismos bendición para los demás. Una palabra final en relación con la Fiesta de la Vida Consagrada. No sólo es la oportunidad para orar por todos los religiosos y religiosas que han consagrado su vida para servir con mayor radicalidad al Señor y a sus hermanos, sino también para suplicar al Señor que siembre la semilla de la vocación en el corazón de muchos neños y jóvenes; y que sea él quien se encargue de hacerla crecer y fructificar. 3. Oratio y Contemplatio: ¿Qué suplicamos al Señor para vivir con mayor compromiso la misión? ¿Cómo reflejo en la vida este encuentro con Cristo? Tratemos de hacer esta semana, todos los días, individualmente o en familia, una oración (o el santo Rosario) a la luz de una vela, para recordar nuestro compromiso de ser, como la Virgen María, luz para los que nos rodean, para llevar la luz de Cristo a todos los rincones de la tierra. RECOMENDACIONES PRÁCTICAS: 1. Esta fiesta de la Presentación del Señor, que está muy en la piedad popular y que tiene un carácter principalmente cristológico, honra a Cristo, en la bendición, procesión y conservación de las candelas, como “luz para alumbrar a las naciones” (Lc 2,32). 2. El segundo aspecto de esta fiesta, es el mariano. En efecto, por el rito de la purificación a que se sometió María, el pueblo en su piedad ha visto una manifestación de la humildad de la Virgen y, por tanto, en esta celebración y en este día, la ocasión para tener presentes a los que realizan los servicios más humildes en las diversas formas de vida consagrada, de ahí la Jornada Mundial de Vida Consagrada. 3. Y un tercer aspecto de esta fiesta percibido en la piedad popular, es la sensibilidad del pueblo por el acontecimiento de la concepción ydel nacimiento de una vida nueva. En efecto, como la Virgen María es madre de Cristo, Cabeza del Cuerpo Místico, las madres cristianas se consideran como tales en el plan de Dios por engendrar nuevos hijos para la Iglesia. Es por esto que también se prevé para este día una bendición para las madres, tanto antes como después del parto. (Cfr. Directorio sobre la Piedad Popular y la Liturgia 120 – 123). 4. Tanto la bendición de los cirios y la procesión como la Misa, tienen su esquema propio que conviene preparar para elegir los elementos pastoralmente más apropiados para la celebración de esta fiesta de la Presentación del Señor. 5. Invitación a rezar el Santo Rosario, con ocasión de la Fiesta de la Presentación del Señor. 6. Organizar una presentación y bendición de niños recién nacidos y de madres gestantes 7. Evaluar la posibilidad de organizar una procesión de la Virgen de la Candelaria.