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Iglesia

Jue 27 Feb 2020

Iglesia en América Latina invita a la Maratón 40 días por la niñez

Al dar inicio al tiempo de la Cuaresma, el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), a través del Programa Centralidad de la Niñez – PCN y en alianza con otras instituciones, realizará del 26 de febrero al 12 de abril la gran “Maratón 40 días por la niñez”. Una iniciativa que tendrá como consigna: “No dejemos que la violencia nos gane la carrera”, este proyecto da continuidad a los esfuerzos realizados en el marco de ‘caminata Huellas de Ternura’, desarrollado entre 2018 y 2019 donde se movilizaron en favor de la niñez unas 400.000 personas en 20 países de América Latina y el Caribe. Según sus organizadores el objetivo propuesto es “generar acciones conjuntas, con el fin de lograr espacios de incidencia pública y de sensibilización, oración comunitaria y actividades formativas que permitan crear conciencia y llamados a la sociedad para el establecimiento de compromisos genuinos en pro de la protección de los derechos de la niñez”. Además del apoyo recibido por la Conferencia Episcopal de Colombia, también se han unido a la campaña unos 13 países de América Latina y de diversas organizaciones eclesiales, encabezadas por World Vision, Confederación Nacional Católica de Educación (Conaced), Obras Misionales Pontificias(OMP), con su área de Infancia Misionera, Conferencia de Religiosos de Colombia (CRC) y un amplio sector de iglesias evangélicas. Esta Maratón consta de 6 etapas, donde las comunidades y organizaciones basadas en la fe (OBFs), escuelas, parroquias, catequistas, escuelas dominicales, espacios de infancia misionera, sembradores de paz, pastorales sociales, oficinas administrativas, podrán participar activamente de las actividades programadas en este tiempo de Cuaresma. Actividades programadas en Colombia Dos foros sobre la Niñez y Migración que se realizarán en Bogotá el 11 de marzo y Cúcuta el 17 de abril, organizados por World Vision Colombia y el Alto Comisionado de Naciones Unidas para Refugiados (Acnur), con la participación especial de algunos miembros de la Red CLAMOR. En Bogotá, niños, niñas y adolescentes se tomarán el Parque el Tunal, el sábado 28 de marzo, con un gran concierto y diversas actividades recreativas para el fomento de la cultura de los cuidados y la tierna protección, como también el esparcimiento en familia. La Iglesia católica en Colombia le apuesta a la vida plena de los niños, niñas y adolescentes, desde su gestación, por ello invita a todo el pueblo de Dios a través del Programa Centralidad de la Niñez, a involucrarse activamente de estos 40 días para seguir dejando Huellas de Ternura. A tal fin ha dispuesto para el uso de las escuelas, parroquias, espacios de Infancia Misionera, catequesis, un kit de actividades que podrán desarrollar desde sus espacios. Algunos datos de interés para Colombia La niñez más vulnerable de Colombia necesita de todos para transformar sus vidas y superar complejas situaciones que día a día los afecta y violenta. Según datos del Instituto Nacional Medicina Legal, durante el 2019 se presentaron 8.466 casos de violencia intrafamiliar contra niñas, niños y jóvenes, representando el 11,55 por ciento del total de incidentes a nivel nacional (73.309 reportes de violencia intrafamiliar); donde la niñez de 10 a 14 años de edad representa las víctimas más recurrentes, con 3.121 incidentes. El Programa Centralidad de la Niñez (PCN), es una mancomunidad interinstitucional entre el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), Cáritas Latinoamérica, World Vision América Latina y la Federación Internacional Fe y Alegría, creada en el año 2009, fundamentada en el Documento de Aparecida (2007) y en los Compromisos de las Iglesias con la Niñez del sector evangélico mundial. Con el proyecto ‘caminata Huellas de Ternura’, desarrollado entre 2018 y 2019 por varios países de América Latina y siguiendo una dinámica de actividades de movilización, formación y pedagógicas se logró: Recorrer a 102 ciudades Promover talleres en 60 ciudades Formar a 1.709 personas en la metodología de bálsamo de ternura Involucrar a 297.780 personas en actividades pedagógicas Elegir 18 embajadores de ternura Movilizar 98.908 personas en marchas Animar la firma de 127.828 pactos de ternura Alto SEO (Search Engine Optimization) de 4,5MM alcance en la web [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar comunicado[/icon] Fuente: Oficina de comunicaciones del CELAM

Jue 27 Feb 2020

Misericordia quiero y no sacrificios

Por: Mons. Luis Fernando Rodríguez Velásquez - Comenzamos la cuaresma 2020. De nuevo los católicos tenemos la oportunidad de volver la mirada a nosotros mismos para reconocer con humildad nuestro pecado. Este es un tiempo de gracia durante el cual también dispondremos el corazón, la mente y el espíritu, para celebrar dignamente la Pascua, y escucharemos el llamado hecho por San Pablo: “En nombre de Cristo os suplicamos que os dejéis reconciliar con Dios” (2Cor. 5, 20). Serán cuarenta días en los cuales seremos invitados a renovar los compromisos del bautismo, cuya profesión solemne de fe se hará en la noche santa de la Pascua. Tres serán los medios pedagógicos que se proponen en estos días: la penitencia, el ayuno y la limosna. Pero serán primero los profetas quienes, en repetidas ocasiones nos van a decir que lo más importante para Dios es la conversión del corazón: “Así dice el Señor: volved a mí de todo corazón, con ayunos, lágrimas y llantos; rasgad vuestro corazón, no vuestras vestiduras, volved al Señor vuestro Dios, él es clemente y misericordioso, lento a la ira, rico en amor y siempre dispuesto a perdonar” (Joel, 2, 12-13). Y luego, Jesús dirá: “No necesitan médico los que están fuertes, sino los que están mal. Vayan, pues, a aprender qué significa Misericordia quiero y no sacrificio” (Mt. 9, 12 - 13. cfr. 12, 7). Aquí se encuentra buena parte del sentido y valor de la cuaresma como ayuda para orientar la vida por el camino correcto, para asumir una autentica vida religiosa. No se es más creyente o religioso por los muchos ritos u holocaustos que se hagan, sino por el esfuerzo de tener los mismos sentimientos de Cristo Jesús, “el cual, siendo de condición divina, no codició el ser igual a Dios, sino que se despojó de sí mismo tomando condición de esclavo… haciéndose obediente hasta la muerte y una muerte de cruz” (1 Filp. 2,5-8). Es la conversión del corazón, resultado de la penitencia cuaresmal, que nos tiene que llevar a todos a amar de corazón a Dios, a los hermanos y a nosotros mismos, a perdonar sinceramente a los enemigos y a quienes nos hacen o desean el mal y a orar por ellos, a cuidar la casa común, a anunciar la buena nueva de la salvación a todos los hombres y mujeres de buena voluntad. La cuaresma 2020 no puede ser igual a todas las anteriores. Esta tiene que ser diferente, no tanto por lo que la Iglesia y la liturgia nos proponga, sino por el compromiso personal y comunitario para hacer de este tiempo, un auténtico tiempo de salvación. Qué bueno fuera que, desde ya, con el rito sacramental de la imposición de la ceniza, cada uno defina un plan espiritual para estos días anteriores a la pascua, de manera que se puedan obtener verdaderos frutos de conversión, de vida nueva, y sean ofrecidos al Señor en la fiesta de su resurrección. + Luis Fernando Rodríguez Velásquez Obispo Auxiliar de Cali

Mié 26 Feb 2020

“El signo de la ceniza es señal de un espíritu de conversión, de vuelta a Dios, no nos quedemos en un rito externo”

Insistió monseñor Elkin Fernando Álvarez Botero, secretario general del Episcopado colombiano, durante la celebración eucarística del Miércoles de Ceniza. El también obispo auxiliar de Medellín recordó que la Iglesia Católica invita a vivir la Cuaresma como un periodo de conversión, reconciliación y preparación para la Pascua del Señor. En este sentido, el prelado propuso tres consignas para vivir este tiempo: Acercarnos a los demás con misericordia. Reconocer que la conversión es necesaria. No quedarnos en las cosas externas. Explicó que el signo de la ceniza “es señal de un espíritu de conversión, de vuelta a Dios, de un cambio total e integral que nos debe llevar a poder transformar nuestra sociedad, no nos quedemos solo con un rito externo que vivimos”. Agregó que los cristianos todos los días deben sentir la necesidad de una conversión, no solo durante los cuarenta días de la Cuaresma o un día al año; esto, recalcó, “debe ser una actitud permanente porque siempre debemos ir hacia adelante y crecer”. Hizo énfasis especial en la necesidad de reforzar la vida de oración, la limosna, los sacrificios. Agregó que “ninguna de esas cosas puede ser superficial, tiene que nacer del corazón y eso quiere decir en la relación personal con el Señor, quien todo lo ve”, por lo que animó a hacer propósitos concretos de cambio y obras de amor para con los más necesitados. Recordando el llamado que hizo el Papa Francisco en su mensaje para la Pascua, de ser embajadores de la reconciliación, dijo que este tiempo de Cuaresma debe servir para sembrar en el corazón de todos los bautizados la semilla de la reconciliación con Dios y con los hermanos. Finalmente, pidió la intercesión de María durante este camino Cuaresmal “que ella nos tome de la mano, nos vaya llevando paso a paso para encontrarnos con Cristo Resucitado”.

Mié 26 Feb 2020

Cúcuta ya cuenta oficialmente con la primera Basílica Menor

Como Sacrosanta Basílica, saludó Monseñor Víctor Manuel Ochoa Cadavid, Obispo de la Diócesis de Cúcuta, a esta nueva casa real, que llena de dones y privilegios a Norte de Santander. Este 22 de febrero de 2020 con una Eucaristía, presidida por Monseñor Víctor Manuel Ochoa Cadavid, fue oficialmente elevada la parroquia San Luis Gonzaga a Basílica Menor, dignidad que fue otorgada el pasado 30 de octubre de 2019 por Su Santidad, el Papa Francisco. A la ceremonia de concesión del título de Basílica Menor de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, asistieron el Secretario de la Nunciatura Apostólica en Colombia, el padre italiano Giovanni Bicchierri; Monseñor Héctor Epalza Quintero, Obispo Emérito de Buenaventura; Monseñor Omar Alberto Sánchez Cubillos, Obispo de la Diócesis de Tibú; el presbiterio diocesano; seminaristas; autoridades civiles; miembros de la Policía Nacional y fieles laicos. La gran romería que se congrega en la parroquia San Luis Gonzaga, fue uno de los méritos por los que el Papa Francisco concedió el título de Basílica Menor, lo cual se apreció en esta ceremonia, donde el Templo recibió gran aglomeración de feligreses tanto adentro, como afuera, por lo que fue necesaria la instalación de dos pantallas gigantes, para que los fieles y personas de buena voluntad no perdieran detalle de este momento santo e histórico. En su homilía, el Obispo de esta Iglesia Particular expresó su agradecimiento al Papa Francisco: “Al Santo Padre va nuestro recuerdo agradecido, nuestra devoción filial, la intención de escucharlo y amarlo, como "Centro de la Unidad de la Iglesia", orando por su ministerio como sucesor de Pedro en su Cátedra de Roma”. Recordando que por ser Basílica, las intenciones de la Eucaristía serán a diario también por el Papa. Monseñor manifiesta que este título del que ahora goza no sólo una comunidad, sino una región entera, es la “infinita bondad de Dios”, quien “nos revela su amor con la prueba más grande: la Encarnación del Verbo”. Gracias a la Santísima Virgen María, en este pueblo de Dios que peregrina en la zona de frontera, “miramos con amor y devoción hoy más que nunca el rostro de Cristo, el Hijo bendito en los brazos de una Madre que también nos mira y acoge a nosotros”. Desde esta Basílica, Monseñor Víctor afirma que “seguiremos pidiendo por el don de la paz, para que se viva la reconciliación y la justicia social, para que reine entre nosotros el diálogo”. De igual forma, a los pies de la Reina del cielo, añade el señor Obispo: “imploramos por tus hijos que vienen de Venezuela, pedimos por ellos, por sus necesidades, acógelos dentro de tu manto”. Finalmente, Monseñor en nombre de la Diócesis de Cúcuta, se compromete con ‘La Chinita’, como le dicen a Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, a agradecerle a diario por su protección, a ratificar la fe y devoción, vivir como hermanos, mantener la esperanza, ser fieles al Evangelio y expresar el afecto agradecido por el Papa Francisco que “nos conoce y nos ama, porque sabe que en esta tierra bendita amamos lo que es el amor de su corazón de padre: el pobre, el migrante, el que lleva sobre su corazón el dolor de Cristo aumentado en tantas dolorosas experiencias de humillación de desplazamiento y de marginación”.

Mar 25 Feb 2020

Palabras de aliento: Un cristiano jamás acepta el aborto

Por: P. Rubén Darío García Ramírez - Nuestro país enfrenta una situación absurda: el derecho a la vida se quiere irrespetar desde su raíz interrumpiendo la gestación del ser humano desde el vientre de la madre. ¡El aborto es un crimen abominable! Las primeras comunidades cristianas escuchaban la Didaxe, o doctrina de los apóstoles, escrita entre los años 65 y 80 d.C. En la instrucción dice textualmente en el número 2, justo al inicio: “No matarás. No cometerás adulterio. No corromperás a los jóvenes. No fornicarás. No hurtarás. No harás brujerías. No prepararás venenos. No cometerás aborto ni infanticidio. No codiciarás los bienes de tu prójimo”. Un cristiano jamás acepta el aborto. La legislación civil tiene que cuidar y proteger el bien común y la vida es el “Bien común” por excelencia. Muchos países legislan hoy a favor del crimen contra la vida naciente pero nosotros no podemos tolerar tal decisión. Una madre defiende naturalmente la vida de sus hijos, la decisión de “matar a su hijo en el vientre” está viciada, no puede ser libre ni corresponder al recto juicio de conciencia: “El don de la vida, que Dios Creador y Padre ha confiado al hombre, exige que este tome conciencia de su inestimable valor y lo acoja responsablemente”. La Iglesia muestra con su historia el camino de la vida para alcanzar la plenitud de la felicidad. Como fermento en la masa, los creyentes en Cristo, bautizados, con su defensa de la vida y su valoración de la dignidad humana, dan al mundo un mensaje de esperanza, actuando según los principios del Evangelio: la vida humana no puede ser interrumpida ni en su proceso de gestación ni en ninguna de sus etapas de existencia. La ley civil debe respetar este principio, de lo contrario pierde fuerza de ley y no estamos obligados a respetarla: “En ningún ámbito de la vida la ley civil puede sustituir a la conciencia ni dictar normas que excedan la propia competencia”. El problema crece porque el entramado político e ideológico que se dedica a imponer leyes abortistas en el mundo, participa en negocios lucrativos ( ej. La venta de órganos de fetos abortados, tan debatida desde 2015 4) y participa en ataques y amenazas contra los defensores de la vida y, particularmente, contra la cristiandad. Hasta se incendian iglesias. Adicionalmente, cruel paradoja, se multiplican los casos de personas que “arriendan” vientres o acuden a costosos métodos de inseminación artificial para tener hijos: ¿En dónde quedaron la ética y la moral? ... Y no hemos mencionado las leyes de eutanasia. Esta es una guerra mundial contra la vida que se intenta ganar imponiendo leyes de muerte y convirtiendo en “derecho” el acceso al crimen. Un movimiento oscuro. El ambiente abortista promueve la cultura de la muerte, pisotea la dignidad humana y promueve enfermedad mental y formas abyectas de negocio. Más contundente que la bomba atómica resulta ser la ideología de la muerte…Pero siempre llega un día en que la consciencia grita. Desde la FE, no podemos callar ante esta situación atroz y el sufrimiento de los inocentes. No podemos dejar de ser testigos. Llamamos, a quienes tienen en sus manos las decisiones de la ley, a considerar la vida como Don, como regalo. Ninguno se ha dado la vida a sí mismo. ¡Hermanos católicos, no tengamos miedo! El Señor Jesús nos dice: “Tendrán luchas en el mundo, pero ánimo, yo he vencido al mundo”. “Si el mundo los odia precisamente es por esto, porque ustedes no son del mundo” (Juan 15,18).

Vie 21 Feb 2020

“Que la Iglesia sea una aliada de los migrantes”

Este fue el llamado que hicieron las directivas del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) y las Conferencias Episcopales de Estados Unidos y Canadá, ante la crisis migratoria, fenómeno que sigue aumentando en el mundo. Durante la reunión que se realizó del 17 al 20 de febrero en la ciudad Tampa, costa oeste de Florida, monseñor Miguel Cabrejos Vidarte, presidente del CELAM, dijo que este tema de los migrantes ocupó gran parte de la agenda, donde se analizaron los retos y desafíos que la Iglesia seguirá implementando para ayudar a esta población vulnerable. El prelado informó, además, que otros puntos de la agenda abordados en este espacio de reflexión fueron: La aplicabilidad de la Exhortación Apostólica post sinodal “Querida Amazonia”, presentada en videoconferencia por Mauricio López, secretario de la REPAM; la defensa y cuidado de la Casa Común; la realidad de las comunidades indígenas en Canadá y los desafíos pastorales para la Iglesia en ese país, tema expuesto por monseñor Raymond Poisson, vicepresidente de la Conferencia Episcopal de Canadá; la evangelización en la unión americana con el desafío de acompañar un cuidado pastoral integral para los inmigrantes, expuesto por Monseñor José Horacio Gómez, presidente de la Conferencia Episcopal de los Estados Unidos; y finalmente se realizó un análisis de los principales problemas político, social, económico y ambiental de América Latina. Este encuentro cuenta con más de 40 años de tradición y busca mantener las relaciones de comunicación y diálogo fraterno entre los representantes de la Iglesia, así como intercambiar temas de interés común que fortalezcan la colegialidad episcopal de la Iglesia de las Américas.

Vie 21 Feb 2020

Custodiemos las dos vidas

Por: Luis José Rueda Aparicio - En la Declaración Universal de los Derechos Humanos se tiene como premisa fundamental el derecho a la vida. Encontramos además que es muy claro que la misma Constitución Política de Colombia en el Articulo 11 declara “el Derecho a la vida es inviolable y no habrá pena de muerte”. Algunas entidades de salud no son garantes de la vida de los bebés: En estos lugares se encuentran madres gestantes, en muchas salas de espera, preparadas con batas quirúrgicas y listas para ser canalizadas sus venas, estas mujeres sienten miedo, porque en el fondo de su conciencia hay una voz que les dice: “no matarás”. Estas mujeres en su crisis, no buscaban el aborto provocado, pero fue la única salida que les ofrecieron. En general las mujeres en estado de gestación son sensibles y vulnerables: Ante la noticia de su embarazo, solicitan procedimientos para solucionar el problema de una gestación, no deseada, no aceptada, no comprendida. La verdad es que ellas NO necesitan un aborto, sino que se les brinde sustento, acompañamiento y cercanía en su difícil situación. Ellas en medio de esta situación de crisis, no buscan el aborto como tal, sino un apoyo a su difícil situación. Buscan que alguien las escuche y las oriente. Buscan argumentos verdaderos para poder tomar una decisión de vida. Un llamado a la conciencia de los profesionales servidores de la salud: Hago un llamado a médicos, enfermeras, trabajadores sociales, psicólogos para que, por amor a la vida, disciernan cada situación, porque en la gran mayoría de los abortos que se practican, la justificación se ubica en la salud mental de la madre. Todos nosotros en el vientre, hemos puesto en riesgo la salud integral de nuestras mamás. Sobre la salud mental de la madre, pregunto: ¿A qué se refieren realmente con esto? Tal vez, significa que, la mujer no está preparada emocionalmente para esta nueva etapa de la vida. Pero, si nos detenemos a mirar más a fondo, podemos preguntarnos: ¿Será que esa mujer está preparada para vivir las consecuencias de un aborto? El post – aborto es una herida profunda en su ser y en su historia personal de mujer. Ante el aborto, custodiemos las dos vidas: Defendamos la vida de la madre y la vida del niño. Toda crisis humana es pasajera pero el aborto es para siempre, es irreversible. De ahí que, la mujer tiene el derecho a estar debidamente informada de las posibles soluciones, distintas a suspender la gestación, por ejemplo, dar al niño en adopción. Existen instituciones dispuestas y muy preparadas para custodiar la vida de la madre junto con la vida de su niño. Son personas profesionales y servidores de la vida. Y finalmente una solicitud en nombre de los niños que ya fueron abortados: Por favor no los eliminen dentro de los desechos biológicos hospitalarios, permítannos llevarlos al campo santo, a un lugar de esperanza, a un lugar digno donde alguien llegará con fe a orar junto a ellos. + Luis José Rueda Aparicio Arzobispo de Popayán

Jue 20 Feb 2020

La caridad perfecta crece en el camino de la conversión continua

Primera Lectura: Lv 19,1-2.17-18 Salmo: Sal 103(102),1-2.3-4.8+10.12-13 (R. 8a) Segunda Lectura: 1Co 3,16-23 Evangelio: Mt 5,38-48. Introducción Desde la Palabra de Dios en contemplación, podemos reflexionar: • Invitados a ser santos porque el Señor, nuestro Dios, es santo. • La compasión y la misericordia de Dios nos mueven a ser felices amando a Dios y al prójimo, como a nosotros mismos. • Nuestro compromiso es amar más allá de lo ordinario, de lo legal o lo lógico. 1. Lectio: ¿Qué dice la Sagrada Escritura? La Palabra nos invita a mirar nuestros comportamientos y relaciones, las leyes, las costumbres, normas y principios éticos y morales, para reconocer la misericordia, la bondad y la belleza de Dios; y para que aceptemos su invitación a ser santos e ir más allá de lo común, a hacer lo que nos lleva a la perfección: • Ser sencillos, humildes y acogedores; • Amar y servir más, a los enemigos y a los que nos hacen mal; • Evitar los odios, rencores, resentimientos y deseos de venganza. 2. Meditatio: ¿Qué me dice la Sagrada Escritura y que me sugiere para decirle a la comunidad? Amar y servir, para ser santos, hacer el bien a quienes nos tratan mal o nos exigen más de la cuenta y ser cristianos de verdad. Amar y hacer el bien a todos, es el signo de fidelidad en el seguimiento del Señor Jesús, y de crecimiento en santidad como discípulos servidores. El Señor Jesús nos pide una actitud moral más allá de la ordinaria, para ser santos y poder participar del Reino de los cielos; nos llama a poner por obra la caridad perfecta: se trata de una caridad en la que no caben ni el odio, ni el insulto, ni el renegar de Dios, ni el deseo de lo que es contrario a la voluntad de Dios, a vivir la caridad a medias. La caridad perfecta crece en el camino de la conversión continua; vivir la caridad tiene muchos retos, por eso es exigente y difícil, pero reconfortante y satisfactoria. La meta es llegar a participar del Reino de los cielos, vivir la caridad y ser santos para lograrlo. El medio es amar y servir, mantener la oración para suplicar ardientemente la sabiduría para seguir creciendo en caridad, que nos ayude para que el perdón sea de corazón y para que nuestras luchas y dolores se conviertan en medios y oportunidades que engrandezcan nuestro testimonio de anunciadores del amor de Dios para toda la humanidad. El Papa Francisco en La Alegría del Evangelio 4, nos recuerda que: Todos tienen el derecho de recibir el Evangelio. Los cristianos tienen el deber de anunciarlo sin excluir a nadie, no como quien impone una nueva obligación, sino como quien comparte una alegría, señala un horizonte bello, ofrece un banquete deseable.” 3. Oratio y Contemplatio: ¿Qué suplicamos al Señor para vivir con mayor compromiso la misión? ¿Cómo reflejo en la vida este encuentro con Cristo? Señor, ayúdanos a alcanzar la perfección de vida por el ejercicio de la caridad fraterna vivida en familia y comunidad, según el Evangelio. Que el encuentro con el Señor Jesucristo avive el deseo de amar y servir a quienes nos niegan su amor y servicio. RECOMENDACIONES PRÁCTICAS: 1. Se puede resaltar la frasea: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo” (Lv 19,18) 2. Es muy recomendable que, desde antes de la celebración litúrgica, se guarde silencio en el templo, en la sacristía y en los lugares anexos. De modo que todo se disponga devota y debidamente para la acción sagrada (Cfr. OGMR 45). 3. Sería oportuno hacer hoy el rito para la bendición y la aspersión del agua en memoria del Bautismo, que ocuparía el lugar del acto penitencial al comienzo de la Misa, siguiendo lo indicado en el Apéndice I, Formulario I, del Misal, p. 1053. 4. Se sugiere la Plegaria Eucarística “De la Reconciliación II”, Misal, p. 508 5. Propiciar un momento de silencio, después de la oración comunión, para dar gracias a Dios Padre por la presencia de Jesús en la eucaristía y en nuestras vidas. 6. Tener presente que el próximo miércoles, 26 de febrero, es Miércoles de Ceniza, inicio del Tiempo de Cuaresma; día de ayuno, abstinencia y obras de caridad; comienza la Campaña de la Comunicación Cristiana de Bienes. Liturgia de las Horas Tomo II, Salterio 4ª semana. Convendría hacer una adecuada catequesis que disponga al ayuno y a la abstinencia cuaresmales. 7. La ceniza se debe hacer de ramas de árboles o de los ramos bendecidos del año anterior y se impone sobre la frente o sobre la cabeza, directamente con los dedos (no con sellos de corcho u otro material). Se debe corregir o evitar cualquier cosa que pueda llevar a la práctica supersticiosa de la imposición de la ceniza.