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Iglesia

Jue 19 Dic 2019

XIX Asamblea Nacional del Movimiento de Cursillos de Cristiandad

Guiados por el mensaje del Papa Francisco: "Ustedes están llamados a hacer que dé fruto el carisma que el Señor les ha confiado", se desarrolló en el municipio de Cachipay, Cundinamarca, la XIX Asamblea Nacional del Movimiento de Cursillos de Cristiandad y el "Cursillo de cursillos". Una experiencia donde 130 personas, se congregaron a la luz de Ideas Fundamentales del Movimiento Cursillos de Cristiandad (IFMCC3), para “analizar y profundizar, en un clima de oración, amistad y reflexión, su ser y su quehacer a partir de su Carisma Original, de acuerdo a su Mentalidad, Esencia, Finalidad y Método”. Concretamente, el evento según lo indicaron sus organizadores “Cursillo de Cursillos” es un espacio dirigido a los Dirigentes de este Movimiento a nivel Nacional, para una renovación en el Ser y Hacer del Movimiento, ya que ellos son los líderes y tienen la misión especial de animar el trabajo a nivel macro. “Esto se hace con el fin de renovar el Movimiento en su doctrina, en su espíritu y en su método, para que sea hoy lo que Cristo y la Iglesia desean de él”. Un espacio que contó con la asistencia de 28 Secretariados adscritos a las Diócesis del país y el aporte de Víctor Salgado, presidente del Grupo Latinoamericano (GLCC) y de Eugenio Severin, vocal de estudio del GLCC, provenientes de Chile. Según lo explicó María Teresa Serrano de Sanabria, Presidenta Nacional del MCC-Colombia, a lo largo del Encuentro se dio importancia a temas centrales como: “Ustedes están llamados a hacer que dé fruto el Carisma que el Señor les ha confiado”, tomado del mensaje a los Cursillistas en la tercera Ultreya Europea de abril de 2015, del Papa Francisco. Así mismo se insistió en el llamado a la madurez eclesial, el fervor del Carisma fundacional, el respeto a la libertad de cada persona que tenga su encuentro con el Movimiento, la búsqueda de la comunión y de la unidad dentro del Movimiento y del Movimiento con toda la Iglesia. Las temáticas fueron orientadas por los miembros del Secretariado Nacional en Colombia y los hermanos cursillistas del GLCC, ofreciendo a los asistentes elementos prácticos desde su experiencia espiritual y pastoral. De esta manera, se brindó a los dirigentes un espacio propicio que les permitió interiorizar y hacer vida la espiritualidad que nace de su Carisma original a partir de lo establecido en “IFMCC3”. El Movimiento Cursillos de Cristiandad tiene en sus manos una gran responsabilidad como instrumento de evangelización y formación eclesial, ya que está llamado a fermentar todos los ambientes de la sociedad mediante el anuncio de Jesucristo. “Seguimos rogando al Señor para que siga haciendo fecunda la misión del Movimiento de Cursillos de Cristiandad en Colombia y en el mundo entero, para que laicos y sacerdotes unan esfuerzos para hacer presente en Reino de Dios en este momento histórico que vive nuestra sociedad”.

Mié 18 Dic 2019

Iglesia colombiana sobre instrucción orientada a la protección de menores

Publicada la Instrucción ‘sobre la confidencialidad de las causas’, en la que se establece la eliminación del secreto pontificio de las denuncias, los procesos y las decisiones que afectan a los casos de abusos sexuales de menores, monseñor Elkin Álvarez Botero, Secretario General de la Conferencia Episcopal, señaló que la Iglesia colombiana “recibe con un corazón dispuesto estas medidas que nos ayudan al tratamiento de estos casos, sintiendo que estos delitos no pueden seguir sucediendo en la Iglesia, ni en ningún ámbito". En entrevista con medios de comunicación, el prelado se refirió a las medidas que contempla esta Instrucción. Primero. Se considerará delito “la adquisición, posesión o divulgación, con un fin libidinoso, de imágenes pornográficas de menores de 18 años”. Hasta ahora, se consideraba delito de pornografía infantil la posesión de material pornográfico de menores de 14 años. Segundo. Se elimina la obligación de que el abogado o procurador en los procesos canónicos sea un sacerdote. “No solo los sacerdotes con título en Derecho Canónico pueden acompañar los procesos contra sacerdotes que hayan abusado o que sean eventuales abusadores de menores, ahora también lo pueden hacer fieles laicos con título en Derecho Canónico”. Tercero. Se levanta la obligación del ‘secreto pontificio’ para los procesos canónicos de abuso de menores de parte de sacerdotes o religiosos. “La Santa Sede ha adoptado esta decisión explicando que permite ampliar la perspectiva de colaboración con las autoridades civiles, entregando copias de la documentación, bajo las determinaciones de los organismos competentes del Estado”. Además, se puede informar a las víctimas del curso del proceso y de las sentencias. Esto no significa que la documentación sea absolutamente pública, pues “se debe garantizar la seguridad, integridad y confidencialidad de las personas involucradas en el proceso”. Al respecto, Monseñor Juan Ignacio Arrieta, Secretario del Pontificio Consejo para los Textos Legislativos, explicó, en una contribución distribuida por la Oficina de Prensa del Vaticano, que la eliminación del ‘secreto pontificio’ en los casos de delitos de abusos sexuales no supone un menoscabo al secreto de confesión. “La Instrucción no tiene ningún tipo de colisión con el deber absoluto de observar el sello sacramental, que es una obligación impuesta al sacerdote en razón de la posición que ocupa en la administración del sacramento de la confesión, y de la cual ni siquiera el penitente podría liberarse. Ni siquiera la Instrucción tiene el deber de estricta reserva adquirida posiblemente fuera de la confesión, dentro de todo el fuero ‘extra sacramental’”, señaló. Protección de menores en la Iglesia colombiana Para favorecer un ambiente eclesial seguro para los menores de edad, monseñor Elkin Álvarez recordó que se ha venido estableciendo en las jurisdicciones eclesiásticas (arquidiócesis, diócesis y vicariatos apostólicos), unas medidas eficaces de prevención de eventuales casos de delito sexual. Además, “las jurisdicciones eclesiásticas colombianas tienen un mecanismo estable para la recepción de denuncias de abusos de menores”. La Conferencia Episcopal ha venido actualizando las directrices para el trato de los casos de eventuales abusos contra menores de parte de clérigos. Se han hecho avances en la misma línea de los recientes decretos presentados por el Papa Francisco. También se ha propiciado la cooperación con la Fiscalía General de la Nación a este respecto.

Mié 18 Dic 2019

“Que la Navidad no se convierta en época de consumismo, sino de unión familiar”

Al recalcar que la Navidad se ha convertido en los últimos años, en un espacio mercantilista, monseñor Orlando Antonio Corrales García, arzobispo de Santa Fe de Antioquia, dijo que es importante recobrar el verdadero sentido de esta fiesta católica. “Invitó a todos a que vivamos la Navidad con un sentido verdaderamente cristiano y, para ello, es necesario acercarnos a Dios, acercarnos más a la oración, a la Eucaristía, desde luego también celebrar en familia, pero de una manera muy sana, sin tanto ruido y alboroto, que haya un real sentido de unión familiar”, subrayó el prelado. Recordó que el centro de la Navidad es Cristo, “el Dios hecho hombre, el Dios que se hace uno de nosotros, el Dios que habla nuestro mismo lenguaje, que comprende nuestras inquietudes, nuestras penas, nuestras alegrías y por ello le llamamos el Dios con nosotros”. Monseñor Corrales García, precisó que esta es una época que anima a la reconciliación, a la fraternidad y al amor con el hermano. “Esto es Navidad: Dios con nosotros, Dios amor que nos invita a estar con Él y a estar con todos los demás”. Finalmente, dijo que la alegría de esta Navidad que se intensifica por estos días debe prolongarse a lo largo del año 2020.

Mié 18 Dic 2019

No mundanicemos la celebración de la Navidad

Primera Lectura: Is 7,10-14 Salmo: Sal 24(23),1-2.3-4ab. 5-6 Segunda Lectura: Rm 1,1-7 Evangelio: Mt 1,18-24. Introducción • El acontecimiento más grande y definitivo de la historia es la Encarnación y el Nacimiento del Hijo de Dios • Navidad es el tiempo en que tomamos especial conciencia de que Dios está con nosotros • Estamos invitados a anunciar y a testimoniar la buena noticia de la salvación en Cristo 1. Lectio: ¿Qué dice la Sagrada Escritura? El oráculo del profeta Isaías, en su contexto original, es una respuesta al rey Ajaz de Judá que debe decidir sobre la amenaza de ataque a Jerusalén por parte de los reyes de Israel y Siria. El profeta invita a Ajaz a no temer y a descartar una respuesta armada, confiando en la fidelidad del Señor a sus promesas, pues él no permitirá que la descendencia de David pierda el trono de Judá. El signo de la acción de Dios es que “la virgen está encinta, y da a luz un hijo”. Si bien ligadas en su sentido literal a un contexto histórico preciso, esta profecía abre el horizonte y anuncia el nacimiento del Mesías de las entrañas purísimas de la Santísima Virgen. Escribiendo a los Romanos, san Pablo recuerda que el centro y el culmen de la revelación divina es justamente el nacimiento del Hijo, acontecimiento que fue anunciado por los profetas y que, llegada la plenitud de los tiempos (cfr. Gal 4,4), tiene lugar en un espacio y tiempo concretos. El énfasis de esta introducción de la carta está el reconocimiento de Cristo como Mesías Salvador y de la gracia del apostolado que los discípulos reciben del mismo Señor. El relato del Evangelio, que nos introduce espiritualmente en la contem- plación del acontecimiento más grande y definitivo de la historia, subraya el origen divino del niño que nacerá de María, el cual viene del Espíritu Santo, en el que se cumplen todas las promesas de Dios, al que se ha de recibir en la fe y que salvará al pueblo de sus pecados. El recuerdo de la profecía de Isaías certifica, por así decirlo, que el Hijo que nace de maría es el Emmanuel, el Dios con nosotros. Modelo de cómo acoger el plan de Dios, su amor revelado en el nacimiento del Hijo eterno, son María y José, obedientes y fieles, generosos y humildes. 2. Meditatio: ¿Qué me dice la Sagrada Escritura y que me sugiere para decirle a la comunidad? A pocos días de la celebración del nacimiento del Niño Dios, la Palabra de este domingo último de Adviento nos invita a entrar totalmente en la contemplación del misterio más grande de nuestra fe: el Hijo de Dios se ha hecho Hombre, es la prueba más grande del amor del Padre Dios, es el acontecimiento que nos llena de alegría y de esperanza. ¿Cómo recibir, entonces, al señor que llega pronto? No mundanicemos la celebración de la Navidad El Evangelio nos advierte claramente que no debemos permitir que se nos embote la mente (cf. Lc 21,34), esto que, que las preocupaciones del mundo, la distracción del dinero, el ruido, los vicios nos hagan perder la dimensión sobrenatural de cuanto estamos celebrando. Se trata de una situación que lamentablemente se ha vuelto común: que olvidemos a Jesús en la navidad y le demos más importancia a los regalos, a las comidas y a las fiestas. El Papa Francisco nos ha dicho que “la Navidad es la revancha de la humildad sobre la arrogancia, de la simplicidad sobre la abundancia, del silencio sobre el alboroto, de la oración sobre ‘mi tiempo’, de Dios sobre mi ‘yo’4. Catequesis del 19 de diciembre de 2018. Vayamos hasta el pesebre y contemplemos el amor infinito de Dios La navidad nos pide una actitud contemplativa. El Papa Francisco ha subrayado en diversas intervenciones que el silencio interior es una condición necesaria para ir con provecho hasta el pesebre y descubrir que realmente Dios está con nosotros, está de nuestra parte, viene para salvarnos, para darnos la libertad verdadera. Con la humildad, generosidad y obediencia de María y de José El modelo de José y María nos indica las actitudes positivas que nos conducen al encuentro del Niño Dios: la humildad, para reconocer en el pequeño del pesebre al Mesías; la generosidad, que es la disponibilidad, frente al plan de salvación de Dios; la obediencia, que es la docilidad y voluntad de servir completamente a lo que el Señor quiere. Vivamos la gracia del apostolado También, ya desde este momento, nos debemos sentir enviados, “comunicadores” de la Buena Nueva del nacimiento. Lo podemos hacer en nuestras familias, en nuestros círculos sociales, en nuestros conjuntos residenciales, en los barrios, en las veredas, en nuestras comunidades. En este tiempo, podemos convertir la feliz navidad que nos deseamos en un apostolado, en un anuncio, pues es decir que Cristo nazca en tu corazón y te llene del verdadero amor. 3. Oratio y Contemplatio: ¿Qué suplicamos al Señor para vivir con mayor compromi- so la misión? ¿Cómo reflejo en la vida este encuentro con Cristo? La oración y contemplación de este día, una vez escuchada y meditada la Palabra, podría convertirse en una peregrinación espiritual al pesebre, para recibir con las mismas disposiciones de José y María al Niño Dios. El Papa Francisco nos invitó a orar de esta manera: “Le pedimos a la Virgen María que nos ayude a contemplar en silencio el misterio del Nacimiento de su Hijo, para que hagamos realidad en nuestras vidas su ejemplo de humildad, pobreza y amor”5. 5 Ibíd. Conviene formular propósitos concretos para concluir bien la preparación para la fiesta de la Navidad. RECOMENDACIONES PRÁCTICAS: 1. Después del saludo puede encenderse la cuarta luz de la corona de Adviento, recitando la respectiva oración. 2. Hacer un esfuerzo por elegir los cantos que vayan en sintonía con las oraciones y los textos bíblicos del día. 3. Conviene hacer un momento de sagrado silencio en el acto penitencial y después de la invitación a orar: “Oremos” (Cfr. OGMR 45). 4. Este domingo resalta la figura de María y se celebra como una verdadera fiesta mariana 5. Se sugiere el Prefacio de Adviento IV: María, nueva Eva, por resaltar la acción de la Virgen María. 6. Proponer a los fieles la visita a los más necesitados de la comunidad, llevándoles una voz de esperanza y algún presente. 7. Insistir en la necesidad de prepararnos para celebrar bien el sacramento de la reconciliación, con un corazón lleno de sincera conversión. 8. Tener presente que: • Este miércoles, 25 de diciembre, se celebra la solemnidad del Nacimiento del Señor; tiene Misa de la Vigilia, de media noche y del día. Los sacerdotes puedan concelebrar tres Misas, con tal que se celebr4n en las horas indicadas. • El viernes 27 de diciembre, es la fiesta de san Juan, apóstol y evangelista. • El sábado 28 de diciembre, es la fiesta de los Santos Inocentes, mártires. • El domingo 29 de diciembre, es la fiesta de la Sagrada Familia de Jesús, María y José. • El miércoles 1 de enero de 2014, es la solemnidad de Santa María, Madre de Dios; día de precepto y Jornada Mundial de Oración por la Paz.

Mié 18 Dic 2019

Dispongamos el corazón para el nacimiento del Salvador: Mons. Rueda

Al recordarnos que Adviento significa espera, el arzobispo de Bucaramanga, monseñor Ismael Rueda Sierra, dijo que este es un tiempo especial para vivir a profundidad la virtud teologal de la esperanza. “Espera anhelante, gozosa de una gran venida, la venida del Señor nuestro Salvador Jesús. Por esta razón, cuando esperamos una gran visita preparamos la casa, en este caso el corazón para recibirlo con gratitud, alegría y para que Él pueda habitar verdaderamente entre nosotros”, afirmó. El prelado invitó para que a pesar de los tiempos difíciles y de las adversidades se mantenga siempre el sentido de la esperanza y la confianza en el Señor, sabiendo que Él estará presente en todo momento. “Tomemos esta actitud especial de esperanza para el tiempo de Adviento, de esa manera, abrimos puertas seguras para una paz y una convivencia estable entre todos nosotros, especialmente entre los colombianos”, puntualizó.

Mié 18 Dic 2019

La voz del Pastor | Diciembre 22 de 2019

Reflexión del Cardenal Rubén Salazar Gómez, arzobispo de Bogotá y Primado de Colombia Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 1,18-24

Mar 17 Dic 2019

La vocación de la Navidad

Por: Mons. Juan Carlos Cárdenas Toro - En las últimas décadas hemos visto cómo progresivamente un tiempo de raíces eminentemente cristianas ha sido tomado por la “aplanadora” consumista. Pareciera que los códigos de la Navidad los dicta la sociedad de consumo que moviliza a todos a comprar, a veces desesperada e incluso irresponsablemente. Es tal vez el tiempo en el que las personas terminan más endeudadas. Da la impresión de que los nuevos templos son los centros de comercio que inundan sus vitrinas —con muchísima anticipación— con las decoraciones propias de la Navidad. Pero no podemos olvidar cuál es el verdadero sentido de este tiempo y el llamado que se nos hace. Lo que celebramos el 25 de diciembre, cuando verdaderamente empieza la Navidad, es lo que el ángel dice a los pastores: «No teman. Les traigo una buena noticia, que causaría gran alegría a todo el pueblo: hoy les ha nacido, en la ciudad de David, un Salvador, que es el Mesías, el Señor» (Lucas 2,10.11). El sentido de la Navidad es celebrar que en el Hijo de Dios hecho Hombre, se han abierto a la humanidad las puertas de la salvación. En Jesús, Dios ha respondido a las angustias de la humanidad sumida en las tinieblas de sus maldades. Y de este acontecimiento central, surge el llamado que se nos hace durante este tiempo, y ciertamente no es a caer víctimas del desenfreno por las compras y por todo tipo de excesos en comidas, bebidas y comportamientos. La vocación de la Navidad es honrar a Jesús “Príncipe de la paz”, exaltando en estos días con prácticas de justicia, caridad en favor de los más necesitados, llevando alegría a quienes se encuentran tristes y solitarios. Afortunadamente, son muchas las personas que durante este tiempo se movilizan para hacerse presentes en medio de comunidades alejadas y que viven en condiciones difíciles, para llevarles, en nombre del Niño Jesús, un gesto de cercanía, un detalle de ternura para con los niños y niñas, una acción de caridad en un hogar de adultos mayores. Los textos bíblicos de estos días nos llaman a vivir sobriamente, a estar alegres, pero también a compartir, a salir de nuestras zonas cómodas para salir hacia esas “periferias existenciales” que son los pobres de nuestro tiempo (y formas de pobreza hay muchas). Recuperemos el sentido más auténtico de la Navidad, pongamos en el corazón de ella a Su protagonista: Jesús y seamos para muchos como ese ángel que se apareció a los pastores, llevándoles con nuestras palabras y obras de caridad, la buena noticia de que Dios tiene para ellos una Palabra de Salvación que se hace concreta a través de nosotros, sus discípulos misioneros. + Juan Carlos Cárdenas Toro Obispo Auxiliar de Cali

Lun 16 Dic 2019

Sí optimismo, no conformismo

Por: Mons. Libardo Ramírez Gómez -Ya llega el momento de máxima alegría humana ante el gesto grandioso del infinito amor divino al hacerse de nuestra familia el Hijo eterno de Dios, y nacer despojado de honores y ostentaciones y vanidades en el establo de Belén. Ya escribía el iniciar este diciembre que debíamos vivir todo este mes en ambiente de alegría para estar celebrando este hecho, y no superficialmente sino acogiendo, en forma consciente, la vida divina en nosotros, pues esa es la magnífica realidad que nos ofrece el Niño de Belén. Esta es la grande realidad que nos trae optimismo, y no solo conformismo, en medio de penas y dificultades que estamos seguros de superar con la fortaleza que nos ofrece ese Pequeñín del pesebre, quien, como lo anunció el Arcángel, es “Hijo de Dios” (Lc. 1,35). Alegría y optimismo es cuanto experimentamos ante ese hecho grandioso, asumido con plena fe y que alienta nuestro vivir a la luz de ella. Desde su nacimiento, luego en sus años de niñez y juventud, en años de predicación de su Buena Nueva, de su pasión, muerte y Resurrección, hasta su Ascensión al cielo, y en su ejercicio como Rey del Universo, es el camino de este Jesús que pasa a nuestro lado, y, mejor aún, se quedó en nuestro corazón. Bien lo expresa ese canto religioso que dice: “Jesús está pasando por aquí, y cuando pasa todo se transforma, se va la tristeza llega la alegría, para ti y para mí”. En medio de esta bien fundada e infinita alegría, podemos expresar con este nuevo cántico: “No puede estar triste un corazón que tiene a Cristo; ni un corazón que tiene a Dios”, y, también, esta confortante voz, en la prosperidad y aún en las penas y dificultades. “¡Sonríe, Dios te ama!”. En medio de incertezas que pueden llevar al pesimismo, qué bien recordar cuanto dice el Manual de una apreciada organización apostólica, con gran espíritu de fe y confianza en Dios: “¡Nunca hay razón para desesperar”! Esta vivencia de fe, que hace vibrar la celebración de la Navidad en esa dimensión, nos lleva a un estado de ánimo no conformista, ya que nos da permanente y alegra espíritu de superación y de compromiso con nuestra misión en la tierra, sin ningún pesimismo, sino con el optimismo que nos da la fe y la exultante alegría que da el vivir según ella nos pide. Dificultades, muchas cosas sin plena respuesta, tenemos en todas las naciones, heredadas de épocas anteriores, fallas graves en gobernantes y gobernados ha habido y habrá en todas las épocas y países de la tierra. Todo lo cual es preciso afrontar pero con el alegre optimismo del cristiano, que busca y se compromete a colaborar para salir adelante, y no quedarse en solo protestas sino aceptar dialogo constructivo. Siempre de actualidad lo expresado por Jhon F. Kennedy: “No preguntes tanto qué puede hacer el País por ti, sino qué puedes hacer tú por él”. Con fe en Dios, como regalo del Niño Dios, podemos esperar con redoblado optimismo que dará luces, fuerza y voluntad a los Gobernantes para oír y decidir lo mejor para el País, y a los gobernados para no enceguecerse en solo protestas sino en optar, confiadamente, por lo mejor. No conformismo, Sí bien fundado optimismo, y saldremos adelante, comenzando así un feliz 2020. Obispo Emérito de Garzón Email: monlibardoramirez@hotmail.com