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Iglesia

Jue 5 Dic 2019

La Novena en mi barrio

Por: Mons. Darío de Jesús Monsalve Mejía - “Grande es el misterio de la piedad: Él (Cristo) ha sido manifestado en la carne, justificado en el Espíritu, aparecido a los ángeles, proclamado a los gentiles, creído en el mundo, levantado a la gloria” (1a.Timoteo 3,16). Este fragmento de un himno primitivo, recoge, con brochazos iluminados, la obra de Dios cumplida en Cristo Jesús. Desde su descenso de la divinidad para hacerse hombre, hasta su elevación a la gloria para “sentarnos con Él a la derecha del Padre”, todo está centrado en la persona del Señor. El tiempo litúrgico del Adviento, preparación a la solemne fiesta del Nacimiento de Jesús en Belén, trae a nuestras almas y corazones una visión de la historia de la salvación que nos da Dios, desde la experiencia de la presencia de Jesucristo: a los humanos nos será posible encontrarnos con Dios, porque Él está entre nosotros y con nosotros. Ahora el “Yo soy” del Éxodo a Moisés, se convierte plenamente en el “Yo estaré con ustedes, día tras día, hasta el final del mundo” (Mateo 28,20). En clave de presencia, el Adviento nos hace mirar en tres tiempos: 1. El Adviento del Verbo hecho hombre: La Encarnación de Dios, del Verbo que sale del Padre y entra al mundo en nuestra carne y naturaleza humana, es el acontecimiento que se vuelve memoria. Es la conmemoración del acontecimiento humano y divino llamado Jesús de Nazaret, nacido en Belén. Navidad es el Adviento del esperado, del que “tenía que venir al mundo”. Es el ingreso a la naturaleza humana, tomándola de la iniciativa amorosa del Espíritu Santo y de la respuesta generosa de María y de José su prometido esposo. Un ingreso al amor de unos esposos, a una genealogía y ciudadanía, a una historia vivida desde la espiritualidad y el amor de los más humildes y fieles servidores del Señor, los pobres de Dios, los siervos de su voluntad, que acogen al Pobre y Siervo de Dios, Jesús. Que vivamos estos domingos de Adviento y entremos en el clima del Señor que ya vino y se adentró en todo lo humano, revelando su sentido y orden, desde esa unión indisoluble entre Dios y toda persona. Esta existencia terrena de Jesús es salvadora y liberadora, en toda su dimensión y evolución, culminando en la cruz y en la tumba vacía, conduciéndonos al Jesús de la resurrección, al Espíritu de Pentecostés, a la comunidad de creyentes y discípulos que nace y se consolida con la Pascua y con la misión que Jesus les participa: “Como el Padre me envió, también yo los envío” (Juan 20,21). Este Adviento de la Encarnación y de Navidad concluye con la adoración, con el gesto de doblar la rodilla y guardar silencio emocionado, al recitar el Credo, cuando profesamos que “Dios Hijo se encarnó y se hizo hombre”. 2. El Adviento de “Jesús en medio” de su comunidad: es el sentido presente del Adviento. Ya desde el mismo domingo de la resurrección, “se presentó Jesús en medio de ellos”, dándoles su paz, mostrándoles sus manos y costado, llenándolos de alegría. Es el Adviento (Juan 20, 19-20). Es la certeza de que “donde dos o más se reúnan en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos” (Mateo 18,20). Este estar Jesús con nosotros, resucitado y Señor, Maestro y Pastor, mediador y servidor, lo vive la comunidad en la Palabra, en los sacramentos y en sus ministerios y, de manera muy especial, en el pobre y el débil, en la víctima y el que sufre. Es el Adviento del Espíritu Santo y del Cuerpo de Cristo que lo hace visible en medio de la humanidad, proclamando el amor de Dios e impulsando la civilización del amor en pueblos, culturas y en todo el cosmos. A vivir este presente de Jesús es a lo que convocamos desde nuestras familias, comunidades, instituciones y territorios. En este 2019, marcado por la inconformidad social y por el conflicto político ante sistemas económicos, en todo el continente, la Navidad se convierta en esa espiritualidad ciudadana que ilumina la convivencia y la integración de todos, en los espacios y territorios, en barrios y veredas. La Navidad en mi barrio, en mi sector, en la casita católica o en el lugar público indicado, ayude a pasar de la protesta al encuentro, de la cacerola a la pandereta, de la espontaneidad al intercambio de dones y plegarias. 3. El Adviento de la paz y del mundo nuevo: el profeta Isaías, figura del Adviento junto a Juan Bautista, a María y José, abre el primer día del Adviento con el anuncio de la Nueva Jerusalén, el advenimiento de la ciudad de paz, significado del nombre de la capital de Israel. A ella confluirán los pueblos, para conocer los caminos de Dios, ser instruidos en su Palabra, tener un árbitro de su paz, transformar las armas en herramientas de trabajo, dejar de prepararse para la guerra y de enfrentar a un pueblo con otro (Isaías 2, 1-5). Y Mateo, el evangelista del ciclo A de la liturgia, inicia con Jesús que nos llama a estar en vela, esperando y preparando la llegada de la nueva humanidad, esa que significa hombres y mujeres que se liberan de la sociedad meramente temporal y humana, ajena a la relación con Dios, a la trascendencia del Reino de Dios (Evangelio del primer domingo). El Adviento no solo es memoria y actualidad, sino también espera y futuro. Vivirlo así es movilizar todas nuestras energías y recursos, toda nuestra unidad y decisión colectiva, para superar la noche y entrar al pleno día, a la luz de la verdad de Cristo Jesús, en donde hagamos visible nuestro testimonio del Reino de Dios y seamos buen ejemplo para la humanidad. Como Obispo y Pastor llamo a todos a vivir este mes de diciembre 2019 con profunda cercanía en los territorios a todos, acompañando y leyendo juntos los signos de Dios en estos tiempos y realidades. Una Navidad que enriquezca la esperanza en todos y aliente la solidaridad y unidad en la construcción del bien y bienestar comunes, de la convivencia y la alegría del amor de Dios. ¡Dichosa y bendecida Navidad para todos! + Darío de Jesús Monsalve Mejía Arzobispo de Cali

Jue 5 Dic 2019

El Papa Francisco pide rezar por el futuro de niños

El Vaticano publicó este 5 de diciembre el video sobre las intenciones de oración del Papa Francisco para este mes de diciembre, en él pide rezar por el futuro de los niños y anima para que en todos los países del mundo se tomen medidas que hagan de su futuro una prioridad. “Recemos para que todos los países decidan tomar medidas necesarias para hacer que el futuro de los niños sea una prioridad, especialmente de aquellos que están sufriendo.” En su mensaje el Papa presenta a tantos niños que hoy tienen un futuro incierto, sobre todo los que están sufriendo por diversas causas. “Esto hace que sus derechos, desde el derecho a jugar o estudiar hasta el de ser escuchados, deban ser especialmente protegidos”. Así mismo, el Pontífice clama que “cada niño marginado, cada niño abusado, cada niño abandonado, cada niño sin escuela, sin atenciones médicas, es un grito que se eleva a Dios”. Video de intenciones del Papa Francisco El Video del Papa es una iniciativa oficial de alcance global que tiene como objetivo difundir las intenciones de oración mensuales del Santo Padre. Es desarrollada por la Red Mundial de Oración del Papa (anteriormente conocida como Apostolado de la Oración) y la productora La Machi.

Mié 4 Dic 2019

El sueño de una película católica colombiana

El reconocido cantautor costarricense Martín Valverde llegará a Colombia el 5 de diciembre para presentar un concierto católico especial, “Nadie te ama como yo” que tendrá como fin recaudar fondos para la primera producción cinematográfica colombiana católica que será sobre la Virgen del Rosario de Chiquinquirá. El evento se realizará en Bogotá en el coliseo San Bartolomé la Merced (Cra. 5 No. 33B-80), a las 8 de la noche. El espectáculo cuenta con la organización de la Fundación Tierra de Gracia (www.tierradegracia.com.co) y con el apoyo de la Arquidiócesis de Bogotá, Patah, Semillitas Emaús y Lazos de Amor Mariano. “Colombia viene demostrando y destacándose en tener la mejor cara de la esperanza, este día la música será un pretexto para reunirnos y creer que la luz de la fe sigue estando en los corazones de los colombianos”, afirmó Martín Valverde. 30 años demostrando su amor en la música El artista Martín Valverde, con treinta años de trayectoria en el escenario musical con composiciones católicas contemporáneas y modernas, visitará la ciudad para apoyar la realización de la que se aspira será la primera película católica colombiana. Su recorrido artístico lo ha llevado a visitar prácticamente todos los países de Latinoamérica, las ciudades más grandes de Estados Unidos y parte de Europa, siendo uno de los pocos músicos católicos capaz de llenar escenarios con miles de fans por su calidad musical y la profundidad del mensaje que transmite. “Bogotá tendrá no solo la posibilidad de un rencuentro con Dios por medio de la música, sino que podrá disfrutar un momento para renovar su esperanza, espíritu y fe”, destacó Camilo Arana Novoa, quien será el director y productor de la película y quien hace parte de la Fundación Tierra de Gracia. El encuentro musical contará con artistas invitados como el grupo Union3, Gaby Arana, Martín Saldarriaga, estudiante de administración de empresas y música de la Universidad Javeriana, perteneciente al movimiento católico Regnum Christi, y Fran Correa, quien ganó el Grammy Latino el año pasado junto con la banda Alfareros y que ahora se lanza como solista. Las personas interesadas en participar se pueden comprar su bono de donación en la librerías de San Pablo o Hermanas Paulinas, o también comunicarse en prensa, con la señora Mayra Naranjo, al celular 318 2815310

Mar 3 Dic 2019

Nombrado Administrador Diocesano para Santa Rosa de Osos

Este lunes fue designado como Administrador Diocesano de Santa Rosa de Osos, el padre Luis Alfonso Urrego Monsalve, quien fungía como Rector del Seminario Diocesano y Vicario General de esa Jurisdicción Eclesiástica. El Administrador Diocesano fue elegido por el Colegio de Consultores, conforme en lo establecido en el Código de Derecho Canónico, Canon 421. BIOGRAFÍA PADRE LUIS ALFONSO URREGO MONSALVE Nació en Liborina, Antioquia el 11 de mayo de 1975, ordenado sacerdote para la diócesis de Santa Rosa de Osos, el 21 de noviembre de 2000. Realizó sus estudios de primaria en la Escuela Urbana de Liborina, Antioquia, estudios de secundaria en la Escuela Apostólica Nuestra Señora de las Misericordias y en el Seminario Menor de Santa Rosa de Osos. Estudio Filosofía y teología en el Seminario Diocesano Santo Tomás de Aquino en Santa Rosa de Osos. Hizo su Licenciatura en Filosofía y Educación Religiosa en la Universidad Católica del Norte. Cargos pastorales: Vicario Parroquial – Parroquia de Remedios, Profesor, Ecónomo del Seminario Diocesano y Promotor Vocacional Diocesano, párroco de Nuestra Señora de El Carmen El Bagre, párroco de Jesús de la Buena Esperanza. Amalfi, Delegado Diocesano de Pastoral Social, Delegado de Pastoral Infantil, director administrativo de la Diócesis (Ecónomo), Coordinador Regional Pastoral Social, director Pro-vivienda y Bienestar Social, delegado de la Vida Consagrada, párroco de "Nuestra Señora Del Rosario” Donmatías, Gerente de la Cooperativa fraternidad Sacerdotal, miembro del Consejo Presbiteral, Consejo de Asuntos Económicos y Colegio de Consultores; Vicario General y Canciller; Rector del Seminario Diocesano y Vicario General.

Lun 2 Dic 2019

“Que esta Navidad sea un renacer de esperanza por la paz”: Mons. Merchán

Al recordar que en este mes “la Navidad nos reúne a todos como hogar, como familia y como comunidad”, el Obispo de Vélez, monseñor Marco Antonio Merchán Ladino, dijo que es importante vivir estos espacios de manera espontánea con los amigos y hermanos, alrededor del rezo de la Novena y el canto de los Villancicos. “Muy queridos hermanos y hermanas estamos celebrando este mes tan especial, donde la magia del amor de Dios se hace presente en nuestros corazones, de ahí la importancia de vivir de manera espontánea con nuestros hermanos y amigos, reunirnos para celebrar con ellos la Novena, para cantar los Villancicos y estar en torno a Jesús recién nacido”. El prelado animó a los colombianos para que este sea un espacio donde haya cabida a la reconciliación y al perdón, “por un futuro donde verdaderamente el amor de Dios forme parte de cada una de nuestras relaciones (…) que haya un renacer de esperanza en nuestros corazones”. “Recibamos toda esa alegría, ojalá aprovechemos estos días tan especiales y bonitos para vivir todos una feliz Navidad”, recalcó.

Lun 2 Dic 2019

Debemos despertar del sueño de la indiferencia: Papa Francisco

Al dar inicio al tiempo de Adviento, el Papa Francisco recordó que éste es un momento para acoger la venida de Jesús, que viene como mensajero de paz para indicar los caminos de Dios. Afirmó que, en el evangelio de este domingo, “Jesús nos exhorta a estar preparados para su venida”. Agregó, además, que “velar no significa tener los ojos materialmente abiertos, sino tener el corazón libre y orientado en la dirección correcta, es decir, dispuesto a donar y a servir”. “El sueño del que debemos despertar está constituido por la indiferencia, por la vanidad, por la incapacidad de instaurar relaciones genuinamente humanas, de hacerse cargo del hermano solo, abandonado o enfermo”, aseveró. En su comentario previo al rezo del Ángelus este domingo 1 de diciembre, primer domingo de Adviento, en el Palacio Apostólico del Vaticano, el Pontífice dijo que “la espera de Jesús que viene debe traducirse, en un compromiso de vigilancia”. Vigilancia que también significa “estar atentos a nuestro prójimo en dificultad, a dejarnos interpelar por sus necesidades, sin esperar que él o ella nos pida ayuda, sino aprendiendo a prevenir, a anticipar, como Dios siempre hace con nosotros”. El Santo Padre concluyó su reflexión invocando a María, “la Virgen vigilante y Madre de la esperanza”, a fin de que “nos guíe en este camino, ayudándonos a dirigir nuestra mirada hacia la montaña del Señor, imagen de Jesucristo, que atrae a todos los hombres y a todos los pueblos hacia sí”. Audio: Vatican News Foto: Centro Televisivo del Vaticano

Vie 29 Nov 2019

Frente situación gravemente compleja

Por: Mons. Libardo Ramírez Gómez - Las situaciones que se van presentando en el mundo, y en cada una de las naciones, se van dando periódicamente dentro de grave complejidad. Algunas, por gravísimos, hechos explican claramente su surgimiento, otras son tejidas hábilmente por ánimos de crear dificultades que emproblemen a sus adversarios y que abran paso a personales ambiciones. Desde que existen los humanos en la tierra, se han tenido envidias, odios y crímenes como el de Caín y discordias a muerte como entre los hijos de Isaac o de Jacob, o entre ungidos Reyes como Saúl y David. Esto ha llevado a que la historia del mundo esté también jalonada por conflictos y conflagraciones mundiales como las dos terribles guerras del Siglo XX. En nuestros países hemos tenido momentos de grandes enfrentamientos como el de los aborígenes y conquistadores, entre españoles y criollos, y entre los mismos conmilitones de la gran lucha por la independencia. Estos últimos enfrentados por odios cultivados por recelos y lucha por imponer ideales contrarios, con atentados contra sus vidas como frente al propio Libertador y Padre de la Patria. Guerras fratricidas hemos tenido por ambición de predominios personales o banderías políticas en los 200 años de Independencia, con esfuerzos por lograr la paz, ya con apabullamiento de adversarios, ya con nobles entendimientos por el bien general, unos con sólidas bases otros sin ellas dejando brecha abierta para nuevos conflictos. A todo escala se han tenido hechos de clara motivación para guerras y para clamor de cambios de Gobierno, como las vanidosas y demenciales ambiciones de Napoleón o de Hitler, y, entre nosotros, con desbordamientos dictatoriales de un Cipriano Mosquera y un Rafael Reyes, o un Rojas Pinilla. Ahora, echando mirada serena y objetiva a la situación actual de Colombia, hay que reconocer qué hay graves deficiencias en cuanto a respuestas efectivas en muchos frentes, algo que se ha venido acrecentando y que se está haciendo resaltar y sentir al vivo al pueblo colombiano, pero no bravísimas causas como las que motivaron las tensionadas revoluciones, hizo que se realizaran las grandes manifestaciones del 21 pasado, ejemplarmente cumplidas, lamentablemente con no veraces aseveraciones, y, más lamentable aún aprovechadas por extremistas con ímpetu vandálico que empañaron la recta intención de protestas iniciales. Estamos en momento que exige reflexión a conciencia, de cómo aunar las buenas voluntades, superando simples emociones e interminables recriminaciones, con personas de sentido patriótico de todos los sectores de opinión, formar bloque compacto que tome decisiones para salvar la democracia al estilo de la “Conversación Nacional” a que está invitando el Presidente. Él ha podido cometer errores como el querer enmarcarlo todo en su sano pero utópico propósito de no conseguir adeptos con halagos sino con razones, quien, plegándose un poco, está invitando a una responsable y verdadera salvación nacional, en dialogo abierto a toda la opinión pública para no avanzar al caos que unos pocos propician. A grandes momentos, grandes hombres y mujeres que invocando a Dios, eviten el derrumbamiento de nuestra Nación, capaces de generosos y patrióticos aportes para el salvamento nacional. Obispo Emérito de Garzón Email: monlibardoramirez@hotmail.com

Vie 29 Nov 2019

Que este primer domingo de Adviento sea un motivo propicio para revisar nuestra vida

Primera Lectura: Is 2,1-5 Salmo: Sal 122(121),1-2.4-5.6-7. 8-9 (R. cf. 1) Segunda Lectura: Rm 13,11-14a Evangelio: Mt 24,37-44 Introducción Comenzamos simultáneamente el tiempo de Adviento y el Año Litúrgico. El Adviento se orienta, por una parte, hacia la celebración de la primera venida histórica de Cristo en carne mortal; por otra parte, nos remite también a su venida última en poder y gloria, sin perder por ello la perspectiva del presente en que se realizan las continuas venidas de Dios en los acontecimientos diarios de la historia personal y comunitaria La invitación persistente de este domingo es: • A “estar en vela”. Vigilancia no entendida solamente como defensa del mal que nos acecha, sino como expectación confiada y gozosa de Dios que nos salva y libera. • La vigilancia es una atención concentrada hacia el paso del Señor por nuestra historia. • El Adviento es realidad presente y esperanza futura; es respuesta al vacío existencial de muchos; es razón para vivir, amar y esperar a pesar del desencanto y cansancio de la vida. El Adviento es la iniciativa constante de Dios mismo al encuentro del hombre a quien confía una tarea inacabada: la construcción del mundo y del hombre nuevo. 1. Lectio: ¿Qué dice la Sagrada Escritura? El Señor reúne a todos los pueblos en la paz eterna del reino de Dios. El profeta Isaías contempla en el futuro el día del Señor y presenta el carácter universal de toda la salvación. El pueblo de la Alianza (el Antiguo y Nuevo Israel) ha sido elegido por Dios para poseer y transmitir la fe y la salvación a todos los pueblos. Dios obra en favor del mundo a través de la Iglesia, ya que el primer pueblo de la Alianza, aunque con debilidades, fue infiel. El salmo expresa la alegría porque caminamos hacia la Jerusalén celeste, hacia la gloria futura, y esto nos obliga a exhortar a todos los hombres, nuestros hermanos, a que vivan en la paz y que también ellos se encaminen hacia la Casa del Padre. La segunda lectura del apóstol Pablo a los Romanos, nos exhorta a creer que “nuestra salvación está cerca”. Quienes por la fe ya hemos conocido el misterio de Cristo no podemos caer en la inconsciencia de vivir en la irresponsabilidad de los hijos de las tinieblas. Nuestra vida presente es una marcha hacia el futuro. Por eso, para el cristiano que espera ese encuentro y que ha hecho suyas las aspiraciones de los hombres de su tiempo, el sentido de la historia de la humanidad es el sentido de su misma historia, que solo tiene valor a la luz de Cristo. Vigilemos para estar preparados. Caminamos irreversiblemente hacia el encuentro definitivo con Cristo en la eternidad. No sabemos el día ni la hora. Solo la fe vigilante y la fidelidad permanente pueden hacer nuestras vidas dignas de salvación eterna. La realidad cotidiana, con su monotonía exas- perante, nos adormece. A nuestro alrededor hay acontecimientos difíciles: guerras, violencias, injusticias, etc. A todo nos acostumbramos. Existe quien responde y quien se calla, quien se esfuerza y quien se abandona. Ya está disponible en la librería de la Conferencia Episcopal Predicación Orante de la Palabra - Moniciones y Oración Universal o de los fieles. I De Adviento a Pentecostés | Ciclo A . 2019 - 2020 [icon class='fa fa-download fa-2x'] Más información[/icon]