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Iglesia

Lun 16 Sep 2019

El Papa recibió a la presidencia del CELAM

El papa Francisco recibió esta mañana a la presidencia del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) en su visita oficial a la Santa Sede. Luego del saludo protocolario, Monseñor Miguel Cabrejos, Presidente; el Cardenal Odilo Scherer, Primer Vicepresidente; Monseñor Rogelio Cabrera, Presidente de Asuntos Económicos; y Monseñor Juan Carlos Cárdenas, Secretario General, sostuvieron audiencia privada con el Santo Padre. La delegación latinoamericana presentó al Papa las líneas principales que hasta ahora van marcando el camino de la renovación y reestructuración del Consejo Episcopal Latinoamericano, al tiempo que lo informaron sobre el estado en que se encuentra la construcción de la nueva sede. Básicamente, los obispos del Celam recibieron el Sucesor de Pedro el ánimo para seguir trabajando por este organismo de comunión episcopal de América Latina, al tiempo que entre otros puntos, manifestó su especial interés en que se implementen procesos de formación permanente de los sacerdotes y atención a los obispos, particularmente los eméritos. Después de esta audiencia, punto central en la visita oficial a la Santa Sede, los obispos de presidencia tuvieron una jornada de trabajo con la Comisión Pontificia para América Latina y un encuentro con el decano de la rota Romana, Monseñor Pinto. Fuente: Of. comunicaciones del CELAM Video: Rome Reports

Lun 16 Sep 2019

La paz no es un sueño

Estamos este año, de nuevo, celebrando la Semana por la Paz. Es una iniciativa que, por décadas, ha apoyado la Iglesia Católica en Colombia, con el fin de invitar a toda la sociedad a un mayor empeño para construir una convivencia armoniosa y fecunda entre todos los hijos de una misma patria. Infortunadamente, las noticias de estos días oscurecen este propósito: un grupo disidente de guerrilleros reanuda la lucha armada; crece el número de bandas y grupos que generan violencia en las ciudades; al parecer, existe el riesgo de una internacionalización del conflicto colombiano. Nosotros, sin embargo, no podemos desanimarnos frente al compromiso y a la esperanza de lograr la paz. La paz no es una utopía, no es un sueño. La paz es posible porque es un don con el que Dios bendice a su pueblo (Sal 29,11) y es una obra que brota de la decidida cooperación de todos. La persona humana está hecha para la paz y la paz es el ambiente en el que se debe desarrollar una sociedad. Sin embargo, a veces se presenta la paz como una realidad que se busca en sí misma y así nos equivocamos. Esa paz se vuelve un espejismo y no un compromiso serio de todos. La paz no se construye en el aire. Ella brota naturalmente cuando, en primer lugar, se valora y se defiende la familia y las demás instituciones que contribuyen a la recta y pacífica organización de la sociedad. Es en el hogar donde se aprende a vivir en paz, valorando la dignidad de cada persona humana, formando una conciencia recta que distingue entre el bien y el mal, procediendo en todo con un comportamiento justo, actuando con profundo respeto a los demás. La familia, aun siendo una sociedad tan pequeña, es el primer lugar donde se gana o se pierde la paz. Si queremos vivir en paz, más que muchos discursos y tratados teóricos, nos sirve defender la vida humana desde su concepción hasta su término natural. Cada vida humana es única y tiene un inmenso valor; pero la violencia en las diversas instituciones, en el ambiente social, en los medios de comunicación y en el corazón de cada uno de nosotros, nos ha llevado a no apreciar este gran don. Es preciso saber que si yo puedo hacerme dueño de la vida de otros, cualquiera también puede ser dueño de la vida mía. Si se legalizan el aborto y la eutanasia, finalmente todo asesinato puede ser justificado. La paz llega, no por hablar de ella y desearla, sino educándonos para actuar con la verdad, para trabajar con honestidad, para practicar la justicia, para respetar los derechos de otros, para vivir en solidaridad con los demás. La paz es fruto de una educación que lleve a acoger esos principios que están inscritos en la naturaleza humana, que son reconocibles con la razón y que son comunes a toda la humanidad. Sólo con una buena formación ética, que haga posible en todo momento un comportamiento recto de la persona y una actitud fraterna frente a los demás, se logra la paz interior y exterior. La paz verdadera, que no es mera ausencia de guerra sino la realización plena de la persona y de la sociedad, brota de acoger y vivir el Evangelio de Cristo, quien es nuestra paz y reconciliación (Ef 2,14) y quien tiene la clave para promover el desarrollo integral de los pueblos. Es con una evangelización a fondo y una sólida espiritualidad como la Iglesia puede dar el mejor aporte para que cada ser humano tenga la paz que el mundo no sabe dar y se haga obrero de la paz (cf Jn 14,27; Mt 5,9). Los conflictos más hondos de la persona y las confrontaciones violentas entre grupos humanos tienen su raíz, en último término, en no estar dentro del proyecto salvífico de Dios. + Ricardo Tobón Restrepo Arzobispo de Medellín

Lun 16 Sep 2019

Con maratón Iglesia en Cali abre Semana del Migrante y Refugiado

Esta iniciativa cuenta con el apoyo del Secretariado Nacional de Pastoral Social Cáritas Colombia y Cáritas Luxemburgo, es totalmente gratuita y su objetivo responde al llamado del Papa Francisco de acoger, proteger, promover e integrar. “Si ellos caminan, nosotros corremos”, bajo este lema la arquidiócesis de Cali, a través de la Pastoral del Migrante, ha preparado el Maratón 5 K de Solidaridad este domingo dio inicio a la 105° Semana del Migrante y Refugiado que culminará el 21 de septiembre. Desde la Arquidiócesis informaron que en esta primera edición del maratón participaron 1.000 personas, quienes iniciaron su recorrido desde el coliseo de hockey Miguel Calero, mejor conocido como las canchas Panamericanas, fue un tramo de 5 kilómetros hasta llegar nuevamente al punto inicial. Integrar a la población migrante Esta iniciativa cuenta además con el apoyo de las organizaciones del Grupo Interangencial de Flujos Migratorios Mixtos, la Alcaldía de Santiago de Cali, organizaciones públicas y privadas comprometidas con la atención y servicio a la población proveniente de Venezuela, entre la que se encuentran migrantes, refugiados y colombianos retornados. Los organizadores de esta actividad han expresado que otro de los objetivos de esta maratón ha sido el integrar a la población migrante que atienden a través de sus programas pastorales, como una forma de visibilizar y sensibilizar a los caleños sobre el fuerte drama que cientos de hermanos migrantes y refugiados tienen que vivir fuera de sus países de origen en pos de una vida digna. En el caso de la Arquidiócesis de Cali cuentan con un comedor de ayuda humanitaria donde ofrecen 120 raciones de almuerzos diariamente, tienen un centro de orientación y atención a migrantes en el que atienden un promedio de 900 personas mensualmente. Fuente: Secretariado Nacional de Pastoral Social

Lun 16 Sep 2019

Iglesia en Puerto Leguízamo llama a la solidaridad tras emergencia en Mecaya

Tras el incendio estructural ocurrido en el corregimiento de Mecaya, municipio de Puerto Leguízamo, el pasado 11 de septiembre del presente año, la Iglesia de este Vicariato lamentó los hechos y ofreció su ayuda solidaria a todas las familias afectadas. “Apreciados amigos el fuego de la Amazonía nos ha conmovido profundamente (…) Desafortunadamente a nosotros nos ha tocado de cerca”. A través de un comunicado firmado por el padre Jair Idrobo, administrador del Vicariato, se propuso iniciar la campaña 'El fuego no apaga la vida, pongo mi ladrillo para construir una casa', que busca pedir la ayuda solidaria de todos los colombianos que deseen apoyar las familias que lo han perdido todo. “Han sido muchas promesas de ayuda, pero nuestra gente más que promesas quiere iniciar la reconstrucción de sus casas y comenzar una nueva vida. Nosotros como Vicariato queremos unirnos en la campaña: 'El fuego no apaga la vida, pongo mi ladrillo para construir una casa'". Según lo manifestaron en su mensaje, las personas que deseen apoyar esta importante labor lo pueden hacer a través del Vicariato Apostólico de Puerto Leguízamo Solano.

Sáb 14 Sep 2019

Conformados grupos de juego para la Copa de la Fe 2019

32 equipos, conformados por sacerdotes de las distintas jurisdicciones eclesiásticas del país, de Ecuador y México, hacen parte de este torneo de fútbol que se desarrollará del 7 al 11 de octubre, en Chiquinquirá. Como parte de la preparación técnica y logística del campeonato, con la presencia del obispo de Chiquinquirá, monseñor Luis Felipe Aponte, representantes de los Frailes Dominicos y capitanes de los equipos, se realizó el 13 de septiembre el sorteo, teniendo como cabezas de grupo a las arquidiócesis de Villavicencio, Tunja, Guadalajara (México) y Quito (Ecuador); las diócesis de Chiquinquirá, Sansón - Rionegro, Garzón, y el vicariato apostólico de Guapi. Este sorteo se transmitió en directo por el canaln Cristovisión. El encuentro técnico, desarrollado en la sede de la Conferencia Episcopal de Colombia, inició con la socialización de los parámetros y el reglamento que regirán el torneo que se jugará en 5 canchas. "La espiritualidad de comunión será el eje transversal de esta apuesta deportiva", ha enfatizado el obispo de Chiquinquirá, quien reiteró la alegría de esta diócesis y de la llamada "ciudad mariana" al acoger a los más de 600 sacerdotes y cientos de visitantes que acompañarán la sexta versión de este campeonato que promueve la fraternidad sacerdotal, la solidaridad y la sana convivencia. Los grupos quedaron conformados de la siguiente manera: GRUPO A Arquidiócesis de Guadalajara (México) Arquidiócesis de Florencia - Armenia Arquidiócesis de Bucaramanga Diócesis de Mocoa - Sibundoy GRUPO B Diócesis de Chiquinquirá Diócesis de Girardot Diócesis de Cúcuta Arquidiócesis de Ibagué GRUPO C Arquidiócesis de Quito (Ecuador) Diócesis de Duitama - Sogamoso Frailes Dominicos Diócesis de Ocaña GRUPO D Diócesis de Sonsón - Rionegro Arquidiócesis de Cartagena Diócesis de Socorro y San Gil Diócesis de Facatativá GRUPO E Arquidiócesis de Villavicencio Diócesis de Arauca Arquidiócesis de Nueva Pamplona Diócesis de Montería GRUPO F Diócesis de Garzón Arquidiócesis de Medellín Diócesis de Zipaquirá Diócesis El Espinal GRUPO G Vicariato Apostólico de Guapi Arquidiócesis de Bogotá Arquidiócesis de Popayán Arquidiócesis de Barranquilla GRUPO H Arquidiócesis de Tunja Arquidiócesis de Santa Fé de Antioquia Diócesis de Pasto Diócesis Ipiales

Jue 12 Sep 2019

“Cristo Jesús vino al mundo a salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero”

Primera lectura: Éx 32,7-11.13-14 Salmo: Sal 51(50),3-4. 12-13.17+19 Segunda lectura: 1Tm 1,12-17 Evangelio: Lc 15, 1-32 Introducción • Se presenta, en la palabra de Dios para este Domingo, la inmensa misericordia de Dios Padre ofrece y la resistencia del ser humano para acogerla. • El perdón, abre la puerta para liberar a alguien, y permite darnos cuenta que somos los primeros, en ser prisioneros y necesitados de perdón. Se presenta una oportunidad para pedirle al Señor Jesús, nos llene de bondad y de misericordia. • Ninguno puede sentirse extraño frente al Evangelio del Padre Misericordioso, ninguno que no pueda ser tocado de la misericordia del Señor. Parece que Jesús lo hace a posta, presenta un Padre que no respeta las reglas, un padre de amor desmesurado; un Padre que sobrepasa cualquier padre existente en la tierra. 1. Lectio: ¿Qué dice la Sagrada Escritura? Hoy se lee la parábola llamada “del hijo prodigo”, un inmortal recuento, que, a pesar de la brevedad, delinea en modo inolvidable la misericordia de Dios, y la dureza del corazón humano para acogerla. Como bien se describe, la historia presenta un padre con dos hijos adultos y una hacienda agrícola por gestionar. El hijo mayor no da problemas, se presenta como un trabajador serio, respetuoso de su padre. El menor en cambio es inquieto, insatisfecho con la monotonía cuotidiana, quiere ver el mundo, darse a la vida. Por eso pide y obtiene la parte de su herencia y se va lejos, allá donde puede gozar de los placeres de un futuro incierto; despilfarra su herencia y se reduce, en breve tiempo, a la miseria; obligado a trabajar, en un trabajo tan “sucio” que ni los hebreos podían realiza, cuidar los cerdos, y además de esto recordaba cómo en su casa también los trabajadores tenían comida en abundancia. Esta realidad lo lleva a decidir: “me levantaré, iré donde mi padre y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; no soy digno de ser llamado hijo tuyo. Trátame como uno de tus jornaleros”. Dicho esto, desecho y hambriento, se pone en camino hacia casa. El padre, aunque habiendo respetado su libertad de equivocarse, no ha jamás dejado de esperar su regreso, por eso al verlo de nuevo “tiene compasión, corre a su encuentro, se le cuelga al cuello y lo besa”. El hijo le presenta el discurso que había preparado, pero el padre no deja ni siquiera terminarlo, y en cambio da órdenes a los siervos de casa de acogerlo con honores, poniéndole el vestido más hermoso, las sandalias y el anillo en el dedo, como a los señores, y sacrificarle el cordero cebado, tenido para grandes ocasiones: “comamos y hagamos fiesta porque este hijo mío estaba muerto y ha vuelto a la vida, estaba perdido y lo hemos encontrado”. 2. Meditatio: ¿Qué me dice la Sagrada Escritura y qué me sugiere para decirle a la comunidad? El sentido de la historia es claro. Jesús presenta en aquel padre “El” Padre suyo y nuestro, “Padre nuestro que está en los cielos”. Aquel hijo desenfrenado somos, de algún modo u otro, todos nosotros, así como podríamos ser, poco o mucho, también el hijo mayor; el cual, como resalta la parábola, no acepta el comportamiento del primogénito: “tú sabes cuantos años te he servido, sin desobedecerte nunca, y jamás me has dado ni siquiera un cabrito para tener una comida con mis amigos. En cambio, ahora llega este hijo tuyo, que ha malgastado tu dinero con prostitutas, y matas el becerro más gordo”. En vano el padre se dirige a él con ternura: “hijo mío, tu estas siempre conmigo, y todo lo que tengo es tuyo...” y hace referencia a la importancia de los afectos, recordándole que el otro es su hermano: “había que celebrar con un banquete y alegrarnos, porque tu hermano, que estaba muerto ha vuelto a vivir, se había perdido y lo hemos encontrado”. Sobre los dos hermanos emerge todavía la sublime figura del padre, que corre al encuentro del hijo extraviado y al otro le recuerda de no haberlo jamás dejado de amar. Y El, el padre, es el verdadero protagonista de la historia, a la cual sería más oportuno cambiar el titulo tradicional, sustituyéndolo por “La parábola del padre misericordioso”. Esta expresión manifestaría mejor las tantas definiciones del amor de Dios por nosotros. Y en cuanto a nosotros, la parábola nos llama a regresar al Padre, estamos lejanos de reconocer su amor; nos invita a aprender de El a perdonarnos mutuamente las faltas, verdaderas o supuestas, para renovar las relaciones interpersonales basadas en el amor, así como El hace con nosotros. El verdadero protagonista es el Padre. Nos podríamos preguntar hoy ¿Cómo vivir esta parábola?; sin lugar a duda, es ésta, una de las más bellas y desconcertantes parábolas del Evangelio; nos propone de nuevo el reto de ser buenos de verdad. Aunque, es de tener presente, que no es sólo el cumplimiento de comportamientos correctos e impecables lo que nos asegura tener un corazón convertido. El hermano mayor de la parábola era fiel, obediente a su padre, trabajador incansable, capaz de renunciar a sus propias diversiones en nombre del deber; pero era amargado, celoso, mezquino calculador, preocupado, sobre todo, de quién tiene de más o de menos. No reconoce la grandeza de su hermano que, de la degeneración en la que había caído, había tenido el valor de regresar y hacerse acoger, y experimentar el perdón de su padre. Para El, estar bien se limitaba a no hacer enojar a su padre, a no irritarlo. No sabe qué cosa quiera decir ser perdonado, no sabe perdonar. En definitiva, no conoce el amor. El Papa Francisco, en su visita a Marruecos. el 31 de marzo del 2019, tomando el versículo 20 de este capítulo, dijo: «Cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio y se conmovió profundamente; corrió a su encuentro, lo abrazó y lo besó», señaló que, así el evangelio nos pone en el corazón de la parábola que transparenta la actitud del padre al ver volver a su hijo: tocado en las entrañas no lo deja llegar a casa cuando lo sorprende corriendo a su encuentro. Un hijo esperado y añorado. Un padre conmovido al verlo regresar. Pero no fue el único momento en que el padre corrió. Su alegría sería incompleta sin la presencia de su otro hijo. Por eso también sale a su encuentro para invitarlo a participar de la fiesta (v. 28). Pero, al hijo mayor parece que no le gustaban las fiestas de bienvenida, le costaba soportar la alegría del padre, no reconoce el regreso de su hermano: «ese hijo tuyo» afirmó (v. 30). Para él su hermano sigue perdido, porque lo había perdido ya en su corazón. Y termina afirmando el Papa que, en su incapacidad de participar de la fiesta, no sólo no reconoce a su hermano, sino que tampoco reconoce a su padre. Prefiere la orfandad a la fraternidad, el aislamiento al encuentro, la amargura a la fiesta. No sólo le cuesta entender y perdonar a su hermano, tampoco puede aceptar tener un padre capaz de perdonar, dispuesto a esperar y velar para que ninguno quede afuera, en definitiva, un padre capaz de sentir compasión. 3. Oratio y Contemplatio: ¿Qué suplicamos al Señor para vivir con mayor compromiso la misión? ¿Cómo reflejo en la vida este encuentro con Cristo? “Perdonar significa abrir la puerta para liberar a alguien y darse cuenta que uno mismo es el primer prisionero”. Hoy podemos pedirle al Señor, que Él que perdona todas nuestras culpas, sana todas nuestras enfermedades, salva de la tumba nuestra vida, nos llene de bondad y de misericordia. La liturgia de la palabra de este domingo nos permite contemplar que Dios es, ante todo, misericordioso, como lo muestra, también, la primera lectura de hoy tomada del libro del éxodo. Dios ve la terquedad de su pueblo: “me he fijado en esta gente y me he dado cuenta que son muy tercos”, un pueblo que se ha apartado del camino mostrado por Moisés, ofreciendo un becerro de oro fundido para adorarlo y presentarle ofrendas. Y, aun así, Dios Padre misericordioso “renuncia a la idea que había expresado de hacerle daño a su pueblo” y espera su conversión. La liberación de la esclavitud de Egipto es la mayor prueba de amor de Dios Padre para con su pueblo, la cual el pueblo no había valorado y, por lo tanto, renegado de este amor. Similar a lo que pasa con el hijo prodigo. En la segunda lectura, de San Pablo a Timoteo, también, se muestra cómo Dios manifiesta su misericordia y perdón con Pablo, quien reconoce que antes de su conversión, decía cosas ofensivas contra Jesús, lo rechazaba, lo perseguía e insultaba: “Dios tuvo misericordia de mi para que Jesucristo mostrara en mi toda su paciencia”. San pablo, como el hijo prodigo del Evangelio, con una afirmación contundente, de quien se siente acogido y restaurado, afirma: “Cristo Jesús vino al mundo a salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero”. Esta invitación es también para nosotros hoy. Cada uno está necesitado de volver a la plenitud de vida que ofrece Dios, aunque si por culpa del pecado hemos, tantas veces, olvidado el camino que conduce a la casa del Padre. Ninguno puede sentirse extraño con este evangelio, ninguno que no pueda ser tocado de la misericordia del Señor. Parece que Jesús lo hace a posta; nos mete delante de un padre que no respeta las reglas, un padre de amor desmesurado. Un padre que sobrepasa cualquier padre existente en la tierra. Así se deja ver a lo largo de la parábola del hijo prodigo; un padre que divide la herencia cuando aún está vivo, un padre que no detiene a quien quiere irse lejos, un padre que respeta toda libertad, también aquella de un hijo desenfrenado. Lo has hecho aposta Jesús, este padre es realmente extraño. ¿Quién lo haría como Él?, ¿Quién correría al encuentro, conmovido, por un hijo que ha despilfarrado la mitad del patrimonio?, ¿Quién pensaría sólo en manifestarle su alegría, su afecto y su ternura?, ¿quién llegaría a revestirlo súbito con los signos de su dignidad después que se fue, azotando la puerta de casa? Lo has hecho aposta Jesús, para que todos entendamos que Dios no es como lo imaginamos nosotros; su corazón no está en nuestras categorías, viejas y rígidas; su corazón palpita de un amor ilimitado. Sentimos una necesidad urgente Jesús, de convertirnos al amor de Tu Padre, a su gracia. Danos, Jesús, esta gracia de la alegría de vivir como hijos amados y perdonados, danos un corazón similar al tuyo, un corazón que tiene de las razones que ni la razón entiende. RECOMENDACIONES PRÁCTICAS: 1. Resaltar y poner en cartelera una de las frases: “Me levantaré, me pondré en camino adonde está mi padre”, “Cristo vino para salvar a los pecadores”, o “Habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta”. 2. Se pude emplear la Plegaria Eucarística: De la Reconciliación I, Misal p. 501, ya que en ella la Iglesia ora al Padre rico en misericordia que siempre ofrece su perdón al pecador arrepentido. 3. Se recomienda hacer procesión de ofrendas con la presentación, también, de mercados para los pobres, como medio para acoger y dispensar la misericordia a los demás. 4. Insistir en la importancia y necesidad de celebrar, con fe y humildad, el sacramento de la reconciliación, como espacio de encuentro con la misericordia de Dios. Se puede motivar la preparación y realización de celebración penitencial con confesión y absolución individual. 5. En este domingo se celebra el día del migrante. Convendría poner de relieve la situación de tantas personas que han tenido que desplazarse de sus lugares de origen motivados por múltiples causas. Es oportuno orar en comunidad por todos ellos, y, si es del caso, promover algunas ayudas para los que están necesitados. 6. Recordar que, el sábado 21, es la fiesta de san Mateo, apóstol y evangelista.

Jue 12 Sep 2019

Iglesia en Tunja facilitará encuentro entre candidatos y comunidades

La Comisión de Conciliación Regional de la Arquidiócesis de Tunja y la Comisión de Conciliación Nacional (CCN) de la Conferencia Episcopal de Colombia se unen para facilitar un espacio de encuentro y diálogo entre representantes de las comunidades y candidatos a las elecciones que se llevarán a cabo en el departamento boyacense en el mes de octubre. El evento, denominado “Visión Boyacá - Provincia Centro 2019 – 2023”, se realizará el próximo 24 de septiembre en la sede de la Arquidiócesis desde las 7:30 de la mañana. Durante la jornada, que contará también con el apoyo de miembros de la Fundación Universitaria Juan de Castellanos y la Universidad Santo Tomás, además de desarrollar espacios de reflexión y pedagogía en torno a temas relacionados con el aporte a la reconciliación y la paz territorial, las comunidades construirán y presentarán agendas sectoriales a los candidatos, para promover el desarrollo social de su región desde necesidades reales. De acuerdo con los miembros de la Secretaría Técnica de la CCN, el evento que hace parte de una iniciativa desarrollada en diferentes regiones del país gracias al apoyo solidario de la Embajada de Noruega, busca sensibilizar a los candidatos frente a la responsabilidad que tienen en el desarrollo de una buena política y la construcción de un mejor país, así como facilitar a los electores herramientas de incidencia política que les permitan trascender sus inquietudes. Las inscripciones para hacer parte del encuentro en la ciudad de Tunja aún se encuentran abiertas. En los links podrá encontrar los formularios dispuestos para tal efecto. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar Formulario inscripción comunidades[/icon] [icon class='fa fa-download fa-2x']Descargar Formulario candidatos[/icon]

Mar 10 Sep 2019

CELAM se une a la Iglesia colombiana en la convicción de que «la paz es posible»

Los miembros del Consejo Episcopal Latinoamericano CELAM, reunidos en cesión por estos días en Bogotá, a través de un mensaje, manifestaron su apoyo a la Iglesia colombiana frente a las iniciativas que adelanta en favor de la paz. "Ofrecemos nuestra cercanía y apoyo a las iniciativas que como Iglesia que peregrina en este país tengan a bien fortalecer para contribuir en generar espacios de reconciliación y paz", señala el mensaje. Esto a propósito del anuncio hecho por un grupo de excombatientes de las FARC de regresar a las armas, y las dolorosas noticias que dan cuenta de hechos de violencia que afectan a hombres y mujeres de diversas condiciones, desde uniformados de la Fuerza Pública y líderes sociales hasta campesinos e indígenas de regiones azotadas por diferentes actores armados. Así mismo, invitaron a instancias como el Estado, la Comunidad Internacional y a los colombianos a “reflexionar con seriedad y ponderación los pasos que deben seguir dándose para caminar hacia la meta de una Colombia reconciliada y en paz”. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar comunicado[/icon]