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Iglesia

Mar 15 Oct 2019

Vaticano nombra Arzobispo de Nueva Pamplona

El Santo Padre ha nombrado arzobispo de Nueva Pamplona a Monseñor Jorge Alberto Ossa Soto, hasta ahora obispo de Santa Rosa de Osos. Monseñor Jorge Alberto Ossa Soto nació en El Carmen de Viboral, en la diócesis de Sonsón-Rionegro, el 29 de julio de 1956. Completó sus estudios sacerdotales en el Seminario Mayor de San Pío X, en la diócesis de Istmina-Tadó. Obtuvo la Licenciatura en Teología Dogmática en la Universidad Católica de Innsbruck (Austria). Fue ordenado sacerdote el 23 de mayo de 1982, para el clero de la diócesis de Istmina-Tadó. En su ministerio pastoral ha sido: vicario parroquial, párroco de la catedral, ecónomo diocesano, jefe de proyectos sociales de la diócesis, párroco de "El Sagrado Corazón de Jesús" en Andagoya, y de "San Francisco Solano", rector del Seminario Mayor de San Pío X y vicario general. El 21 de enero de 2003 fue nombrado obispo de Florencia y recibió su consagración episcopal el 1 de marzo siguiente. El 15 de julio de 2011 fue nombrado obispo de Santa Rosa de Osos. Ante el nombramiento del nuevo obispo, esta Iglesia Particular, ubicada en el nororiente colombiano, manifestó su alegría a través de Monseñor Jaime Cristobal Abril Gonzáles, quien sirve a la arquidiócesis como Administrador Diocesano. "Recibimos esta designación con un corazón agradecido y viéndola como la voluntad de Dios para el aquí y ahora de nuesta Iglesia Particular. Por eso, realmente, estamos contentos. "El Señor ha estado grande con nosotros y estamos alegres" (Sal 125, 2)". manifestó el prelado. Finalmente, invitó a la comunidad a elevar oraciones encomendando la vida y ministerio deMonseñor Jorge Alberto Ossa Soto. También animó al repique festivo de campanas en los templos parroquiales como expresión del júbilo por el nuevo pastor.

Mar 8 Oct 2019

Mes misionero extraordinario y nueva Evangelización

Por: Mons. César A. Balbín Tamayo - En el mes de octubre del año 2017, el Papa Francisco, con una carta dirigida al Prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, convocó un mes misionero extraordinario, que es justamente este mes de octubre de 2019, cuando se cumplen cien años de la promulgación de la Carta Apostólica Maximun illud, del Papa Benedicto XV, sobre la propagación de la fe católica en el mundo. En la carta, el Papa Francisco recuerda que la misión es tarea ineludible de la Iglesia, y por ende de todos los bautizados que conformamos la Iglesia. El mandato de ir por todos los pueblos y hacerlos discípulos (cfr. Mc 16, 15), lo dio el Señor a la Iglesia en aquellos primeros discípulos, que estaban con Él el día de su Ascensión al cielo, tal como lo narran los mismos evangelistas. No ha dejado la Iglesia, nunca, de cumplir aquel mandato imperativo de todos los tiempos, y más necesario hoy más que antes, cuando tantos y tantos hermanos, aún bautizados, viven al margen de su condición y de sus compromisos, en un mundo que también pretende vivir al margen de Dios. Cuando ya no se vive, como antes, la cultura cristiana en occidente, cuando los valores del evangelio permeaban las comunidades, y desde donde la misión ad gentes era promovida, sostenida y apoyada, hoy la misión ad intra es también una necesidad apremiante. La nueva evangelización, planteada por el Papa Juan Pablo II, en Haití en el año de 1983, «nueva en sus métodos, nueva en su ardor y nueva en su expresión», bien se puede entrelazar con el deseo del Papa Francisco de este mes misionero extraordinario. Superado también aquel concepto de que la misión se hacía en lejanos países y continentes enigmáticos, es necesario pensar en la misión y la nueva evangelización, o si se prefiere en la re-envangelización, de nuestras comunidades, de pueblos y ciudades que están tan necesitados de nuevos impulsos. La diferencia, entonces, de aquella carta de hace cien años y la convocación del Papa Francisco, radica sin duda en el cambio que ha habido en los conceptos de la misión y la evangelización, en el sentido de que la misión deberá comenzar por casa, antes de ir a tierras ignotas. Si el futuro de la Iglesia está en las pequeñas comunidades, como afirma Benedicto XVI (cfr. Fe y Futuro, Desclée de Brouwer, pag.104), la misión y la evangelización deberán comprometer a esas nuestras pequeñas comunidades. Ellas están llamadas, en un proceso como de nuevo catecumenado, a tomar en serio la tarea de la misión, del anuncio del Evangelio y de la construcción de una Iglesia acorde con las nuevas realidades y con la cambiante sociedad actual. La conformación, el impulso, la perseverancia y el compromiso de nuestras pequeñas comunidades deberá ser, sin duda, el fruto que recojamos de este mes misionero extraordinario. Así que tanto agentes de pastoral, como miembros de nuestras pequeñas comunidades de evangelización, lideres, integrantes de los ministerios, todos, podamos sentir el aire fresco de la renovación de nuestro compromiso misionero y evangelizador. + César Alcides Balbín Tamayo Obispo de Caldas

Vie 4 Oct 2019

Camino hacia las próximas elecciones

Por: Mons. Luis Adriano Piedrahita Sandoval - El próximo 27 de octubre se celebrará una nueva jornada electoral en Colombia que, como todas las acciones de esta naturaleza, reviste una especial importancia. Al elegir a nuestros gobernantes en las alcaldías y gobernaciones, y a quienes nos representaran en las asambleas departamentales, concejos municipales y miembros de las juntas administradoras locales, los ciudadanos nos hacemos responsables y partícipes o no de la marcha que emprenda nuestra región hacia el desarrollo y la reconciliación que se generan ante todo desde el territorio. Siempre Colombia necesita del aporte de todos por medio del ejercicio democrático del sufragio, pues a pesar de las limitaciones que pueda tener el sistema, éste sigue siendo por ahora el modo legal para conocer el parecer de los ciudadanos. Por eso es un deber de gran importancia el acercarse a votar, pues, de lo contrario, no habría lugar a quejarse de gobernantes o servidores públicos que otros eligieron. Es sano, pues, comprometernos todos a votar con la debida libertad y rectitud de conciencia, reflexionando lo que se hace, no presionados por otros ni por intereses egoístas que pueden ser dañosos a la sociedad, con conocimiento y discernimiento de los programas y de las personas de los candidatos, de tal manera que sean elegidos los más idóneos y capaces, personas que piensen en el bienestar de todos por encima de su interés particular, alejadas de toda clase de corrupción, y que brinden las necesarias garantías de probidad moral, de honestidad y de transparencia en el ejercicio de sus funciones. La política es una tarea honrosa que busca el bien común de la sociedad, y quien se dedica a ella ha de interesarse en verdad por ser un servidor público y no servirse de su cargo o de su rango. En el ejercicio de la política, y hoy particularmente, se necesitan ciudadanos que amen a su patria, que pongan medios concretos para dejarle a las siguientes generaciones un país mejor que el que encontraron, y que tengan la decisión de combatir las causas estructurales que dan origen a las múltiples formas de inequidad, subdesarrollo, corrupción y violencia que, entre otros males, padece nuestra nación. Conscientes de la existencia de una “anticultura política” caracterizada por arraigados y variados vicios electorales, hemos de reconocer el altísimo valor ético que posee la política en sí misma. Tales vicios desaparecerán en el momento en que los candidatos y quienes los respaldan asumen la grandeza de lo que implica el servicio al pueblo que les permite llegar a tener las aspiraciones que ahora tienen. Al próximo gobernador de nuestro departamento del Magdalena, al alcalde de Santa Marta y a los alcaldes de los demás municipios, diputados, concejales y ediles, que serán elegidos, la comunidad entera les reclama no defraudar al pueblo que confía en ustedes. + Luis Adriano Piedrahita Sandoval Obispo de Santa Marta

Vie 4 Oct 2019

La voz del Pastor | Octubre 06 de 2019

Reflexión del Cardenal Rubén Salazar Gómez, arzobispo de Bogotá y Primado de Colombia Lectura del Santo Evangelio según San Lucas17, 5-10

Vie 4 Oct 2019

Representando una persona en situación de calle, obispo insiste en respetar la dignidad humana

Con la complicidad de un equipo de personas de su confianza, el obispo de Armenia, monseñor Carlos Arturo Quintero Gómez, tomó la apariencia de habitante en situación de calle para realizar un “experimento social”, como él mismo lo llamó. Monseñor Quintero Gómez, era el encargado de abrir el primer Congreso de Pastoral Diocesana, que se desarrollaba en esta ciudad, con la ponencia: "Doctrina Social de la Iglesia desde el Papa San Juan Pablo II hasta el Papa Francisco", pero quiso realizar un ejercicio para registrar la reacción de los asistentes al ver un habitante en situación de calle, dentro del auditorio. El prelado llegó a la asamblea representado como el obispo de Armenia, saludo amablemente a las personas que encontraba a su paso, luego salió sigilosamente para dar inicio a la transformación de su papel como habitante en situación de calle, una vez personificado, interactuó con los presentes que se encontraban en el auditorio. La reacción por parte de algunos fue de indiferencia, otros lo evitaban o lo miraban con cierto temor, al fingir una caída ninguno de los participantes le prestó ayuda. Así mismo, una cámara escondida ubicada en el auditorio, mostró como algunos de los organizadores se mostraron prevenidos frente al personaje que visitaba de incognito el auditorio, señalando: "Hay que estar pendientes, pero no lo saquemos (...) debe estar pidiendo", susurraban en voz baja. Una vez finalizado el ejercicio el obispo explicó el significado de esta acción, señalando que más allá de ser un experimento social, fue más “un homenaje a tantos hermanos nuestros que viven en la calle”. Igualmente, recordó el mensaje del Papa Francisco en la Carta Encíclica «Laudato si» donde señala que se debe escuchar tanto el clamor de la tierra como el clamor los pobres”. “Con este experimento social deseaba mirar la reacción y actitud de las personas cuando ven un habitante en situación de calle, sobre todo en el contexto de un congreso de Pastoral Social (…) Cuando uno vive este tipo de experiencias como ahora, tratando de personificar a un habitante de calle, el corazón se ablanda”, afirmó el prelado. Además, -continuó – “Yo pienso que este homenaje implica la búsqueda de una sensibilización en la sociedad, despertando el sentido de solidaridad y superando todo asomo de indiferencia e intolerancia frente al habitante en situación de calle”. Finalmente, en su ponencia destacó la importancia de respetar la dignidad de la persona humana, cualquiera que fuere su condición, pidiendo de manera especial por todas aquellas personas que viven esta dura realidad.

Vie 4 Oct 2019

Culturas universitarias: desafío para la evangelización

Los días 1 y 2 de octubre, se reunieron en Bogotá, los delegados diocesanos, responsables de Pastoral Universitaria y capellanes de Centros de Educación Superior del país, orientados bajo el tema: "Por una Iglesia en salida, al encuentro de las culturas universitarias”, evento que deja en los participantes la inquietud de constituirse como red para un trabajo común. Este encuentro contó con una agenda basada en ser “Iglesia en salida” y en la “cultura del diálogo y del encuentro”, estas dos categorías del Magisterio del Papa Francisco, fueron desarrollándose a través de ponencias que dieron el marco global y la oportunidad de compartir experiencias para aprender de los diferentes estilos de la Pastoral Universitaria. “Nos dimos cuenta que es necesario tener criterios comunes, caminar en comunión; por eso, el encontrarnos fue tan importante. En el compartir de experiencias descubrimos que esto puede iluminar esta pastoral y brindar elementos que unifiquen”, afirmó Monseñor Jaime Uriel Sanabria, Vicario Apostólico de San Andrés y miembro de la Comisión Episcopal de Educación, Culturas y Universidades. Por su parte, Monseñor Francisco Niño Sua, director de este departamento, dijo que el anuncio del Evangelio en la Pastoral Universitaria es un desafío sumamente grande y cada vez es más complejo por el contexto cultural. “Las culturas contemporáneas nos retan a buscar nuevos caminos de diálogo, nuevas actitudes y a encontrar nuevos espacios. No se trata de una pastoral que se queda encerrada en la oficina del capellán, sino que vincula muchas otras personas para realizar un encuentro en las cafeterías, en las bibliotecas, y en otros lugares propios de la cultura universitaria”. Finalmente, reafirmó que este encuentro “no solamente llenó de esperanza el trabajo de muchos animadores pastorales en los contextos universitarios, sino que invitó a que se dé continuidad a los proyectos, encuentros regionales y nacional del año entrante, animados por una metodología que responda todavía más a las necesidades de quienes asisten a nuestros eventos”, aseguró Monseñor Niño.

Vie 4 Oct 2019

Invitación a la Copa de la Fe en Chiquinuirá

32 equipos, conformados por sacerdotes de las distintas jurisdicciones eclesiásticas del país, de Ecuador y México, harán parte de este torneo de fútbol que se desarrollará del 7 al 11 de octubre, en Chiquinquirá.

Vie 4 Oct 2019

Sínodo debe ir más allá de "discursos verdes"

A tan sólo horas del inicio del Sínodo de la Amazonía, Monseñor Francisco Antonio Ceballos, Vicario Apostólico de Puerto Carreño, en el departamento de Vichada, en el extremo oriental de Colombia, cercano a la frontera sur de Venezuela, es uno de los 15 obispos colombianos que se darán cita en este evento que inicia este 6 de octubre. Son muchas sus expectativas, espera que esta cita sirva para “encontrarnos como hermanos” y “no dar solo discursos verdes”; para él es esencial abordar lo que el papa Francisco propone: una ecología integral, donde las comunidades amazónicas sean las protagonistas. En conversación con Vida Nueva ha dicho que desde su jurisdicción –camino al Sínodo – “hemos hecho varias reuniones con las comunidades, en especial, con los capitanes y gobernadores indígenas para reflexionar sobre Laudato Si’, además, de escuchar sus inquietudes”. Descubrir las semillas del verbo Pese a ser un territorio indígena en más de un 40%, el prelado considera que debe fortalecer esta pastoral, para ello una de las claves será apostar por el laicado. “La evangelización de Puerto Carreño depende mucho de los laicos, podemos llegar más al mundo indígena y a las comunidades colonas si formamos un laicado que responda a estas exigencias”, ha dicho. “No sé si esto sea una frase de cajón, aunque muchos no quieran, el Espíritu Santo ya estaba en las culturas originarias antes de que llegáramos nosotros, es decir, descubrir las semillas del verbo e integrarlas a nuestra espiritualidad occidental me parece que ese es uno de los desafíos más importantes del Sínodo, no para decir quitemos esto y pongamos aquello, sino ver qué hay de bueno en cada Cultura para poder integrarlo”, destacó. También ha aclarado que el papel de la Iglesia es ser referente importante para acompañar a los pueblos originarios en sus luchas, ser aliados, pues hay mucho respeto por la cosmogonía de cada comunidad. Por ello agrega: “los acompañamos en cada proceso ellos mismos dicen que a lo largo del camino van mirando cuál es el compromiso que tienen con la Iglesia”. Iglesia que aprende El prelado ve en la figura del ‘viri probati’ una posibilidad que hay que estudiar, aunque insiste más en los diáconos permanentes, en los catequistas indígenas de la región, porque “encontramos mucha gente con potencialidades que pudiera darle la mano a su comunidad para integrarlos”. Además, es urgente pasar de una Iglesia docente a una Iglesia discente, que aprenda del mundo indígena para entender la espiritualidad que allí hay. “Ellos tienen mucho que enseñarnos, en su cultura existe una gran riqueza”, ha añadido. Un problema de todos A juicio del obispo, “la iglesia colombiana tiene que volcarse hacia la Amazonía, pues es un problema que nos atañe a todos”, porque “muchas veces se piensa que es solo un problema de los vicariatos. Es la casa común y si destruimos moriremos todos”. Aprovechó la ocasión para invitar a sus hermanos obispos “a entender que la Amazonía es un sitio privilegiado de trabajo pastoral”, de hecho, ha mencionado que a través de la Comisión Permanente del Episcopado “tenemos un proyecto que es el de la ‘Hermandad entre las iglesias’, donde proponemos que las jurisdicciones apadrinen a vicariatos y a algunas diócesis mucho más necesitadas”. “De hecho, hemos dependido de Europa y ellos ya no están colaborando”, por tanto “tenemos que ponernos en la tarea de colaborarnos mutuamente, no solo con dinero, sino implicar a toda la Iglesia en el proceso evangelizador y trabajo pastoral”, finalizó. Verdades incómodas En Puerto Carreño la violencia no es la excepción, cuenta que recibió una carta de uno de los líderes indígenas diciendo que lo habían amenazado, “por supuesto, yo saqué un comunicado para pedir a las autoridades asumir las responsabilidades para salvaguardar la vida de nuestros indígenas”. A partir de estas denuncias hechas desde el vicariato ha levantado resquemores por quienes detentan el poder. “Esto no gusta. No le gusta al coronel de la policía, no le gusta al alcalde, no le gusta a nadie porque ellos pretenden tapar muchas cosas, es lo que me parece”. De todo ello saca una conclusión: “El denunciar trae sus problemas, pero la labor nuestra es la labor de la Iglesia, si callan los profetas hablarán las piedras. Esa es la labor del obispo cuidar a su rebaño, estar del lado del pueblo”. Tomado de: Portal web Vida Nueva