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Iglesia

Mar 28 Mayo 2019

Iglesia: Vida, paz, verdad, perdón, inclusión

Por: Mons. Darío de Jesús Monsalve Mejía -Lo que vivimos los colombianos en estos tiempos es decisivo para todos, para salir de conflictos y violencias, apostando juntos por la reconciliación y por un progreso que integre a los más pobres, a las nuevas generaciones, a todas las etnias y regiones, incluso a los inmigrantes. En los últimos años, con el Acuerdo de La Habana entre la guerrilla de las FARC y el Estado, con la Agenda de diálogo acordada con el ELN y con la Ley para el sometimiento colectivo a la justicia de las llamadas BACRIM (bandas criminales), se avanzó mucho y se llegó a soñar y hasta a saborear los inicios de una paz imperfecta pero posible. Se hizo un enorme sacrificio de todas las partes para ponerle cimientos jurídicos a la terminación del conflicto armado, a la ampliación de la democracia, al regreso de subversivos y excombatientes a la legalidad y al trabajo honesto, a la lucha por vías políticas. Se inició la restitución de tierras despojadas con violencia, la reparación de las víctimas, la búsqueda de desaparecidos, la reconstrucción de la verdad y de la memoria y, sobre todo, al funcionamiento de un sistema de justicia especial para la transición a la paz JEP, aportando la verdad, hacia la reparación y la reconciliación, con garantías de no repetición. Se animó a las comunidades marginadas que se dedican al cultivo de la coca, la amapola y marihuana, a hacer parte del cambio, erradicando manualmente y sustituyendo esos cultivos por producción limpia, en alianza con el Estado y el mercado mundial. Los proyectos productivos PDET ( Plan de desarrollo y emprendimiento en territorios)y PNIS (Plan nacional integral de sustitución de cultivos), se plantearon como punto de partida para construir la ciudadania y el Estado en los territorios del conflicto armado, de la droga, la minería ilegal y las economías criminales. Comunidad internacional, subversión, organizaciones ilegales, Gobierno, fuerza pública, sectores sociales, políticos y económicos le apostamos a esta buena hora de la paz de Colombia. Fueron años muy esperanzadores. La Iglesia, con el Santo Padre, el Papa Francisco, nos dio un gran apoyo, rubricado con su inolvidable visita al País. Una visita que, entre otras cosas, hizo pensar en una paz y reconciliación que unieran la nación entera, en sus generaciones, regiones, territorios y ciudades, perdiendo el miedo a soñar en grande, a volar alto, a salir de lo rastrero. Los Obispos y nuestras Iglesias Particulares, comprometidos con una salida por la vía del diálogo y los acuerdos, acompañamos a las víctimas, las mesas exploratorias y públicas de diálogo, los ceses del fuego y hostilidades, las acciones humanitarias, la animación de todos hacia el bien, precario pero esencial, de la paz nacional y completa. Un significativo grupo de Otras Iglesias, con espíritu evangélico de no violencia y de sentido del perdón y de la justicia social, se unieron también a los procesos. Otros, en cambio, como también algunos sectores radicales católicos, se montaron y aliaron contra los acuerdos y procesos, en mala hora y con una visión recortada de la relación entre vida y paz, entre transición y estado pleno de derecho, entre cárcel y justicia, entre fe y política electoral, entre ideologías de género e inclusión social. Hoy, lamentablemente, son más un rebaño electoral que una congregación de creyentes. Esta “mala hora” para una paz sufrida y esquiva, la vive hoy el país con fuertes rupturas y polarizaciones políticas, nacionales e internacionales, y ante el estupor de excombatientes en proceso de reincorporación, de poblaciones y víctimas, y de la misma comunidad internacional que la viene acompañando. Es una hora con pretensiones oscuras, con apego al pasado y miedo a la verdad, con silencios y ofensas de mezquindad entre líderes nacionales que no se hablan, se descalifican y excluyen entre sí, se ven como enemigos irreconciliables; con una enorme incertidumbre que, a su vez, reanima viejas mañas y artimañas, sometiendo la frágil paz al apetito de los corruptos, de los montajes y “falsas noticias”, y a los “dividendos” de la guerra. Lo más grave de esta “mala hora para la paz” son los asesinatos selectivos y sistemáticos de excombatientes y de personas que defienden los derechos y trabajan por la convivencia pacífica entre las etnias y poblaciones. Estos asesinatos y múltiples atentados en contra de policías, soldados, jueces y dirigentes sociales, unidos a las confrontaciones armadas con riesgo de “falsos positivos”, y a las acciones guerrilleras como secuestros, voladuras de oleoductos, amenazas y numerosos hechos delictivos, crean un clima de tensión y degradación de la seguridad en todo el pais y ante el mundo. Como Iglesia Católica tenemos una grave responsabilidad todos (fieles laicos, religiosos y pastores), de cara a la vida humana, que se garantiza con el diálogo y los acuerdos de paz, con la cultura de derechos y deberes sociales, ambientales y políticos. Tenemos el deber pastoral de propiciar el encuentro, de acompañar a las víctimas, de exigir que los acuerdos no se politicen sino que se respeten y cumplan, de orientar hacia la confesión de la verdad y el camino del perdón, de ablandar mentes y corazones intransigentes, que siguen anclados en las pesadillas del odio y la venganza. Como experta en humanidad y en cultura samaritana y solidaria, la Iglesia tiene autoridad moral para ayudar a incluir a todos en el territorio, en el bienestar, en el trabajo, en el “cuidado de la casa común”, en la cultura afectiva de esposos y familias, en la organización social y participación ciudadana. Nuestra evangelización ha de ser misionera, comunitaria, formadora, social y profética, sinodal y esponsalicia, cómo está recogida en el Plan Pastoral. Ella es parte fundamental de LA AGENDA ECLESIAL DE PAZ para Colombia, con una proyección concreta a esta hora decisiva, buena y mala hora, que vive el proceso de paz. A ello debemos ayudar, con firmeza y respeto radical por la diversidad de ideas y opciones políticas, cuidando de no dejarnos hipotecar ni atrapar por quienes reducen la fe a lo íntimo y privado, a postulados ideológicos y teologías políticas en riña con el Evangelio. + DARÍO DE JESÚS MONSALVE MEJÍA Arzobispo de Cali

Lun 27 Mayo 2019

"Nuevos procesos de nulidad matrimonial"

Este será el tema de reflexión que acompañará la V Jornada de Estudios Canónicos, a realizarse en la ciudad de Bogotá del 15 al 19 de julio, evento organizado por el Tribunal Eclesiástico de Apelación para Colombia. Será un espacio para profundizar en la correcta aplicación de las normas del Motu Proprio «Mitis Iudex Dominus Iesus», relativo a la reforma del proceso canónico para las causas de declaración de nulidad matrimonial en el Derecho Canónico. Se contará con un invitado especial, se trata del padre Marcelo Gidi Thumala, sacerdote Jesuita chileno, licenciado y doctor en Derecho Canónico por la Pontificia Universidad Gregoriana. El padre Omar Enrique Cristancho Gómez, Vicario Judicial del Tribunal Nacional de apelación para Colombia, recordó que a partir de diciembre de 2015 el Papa Francisco renovó el procedimiento para anular el matrimonio, desde entonces este Tribunal ha tenido la tarea de revisar los procesos que estaban vigentes al día de hoy en Colombia, de ahí la importancia de realizar este encuentro de actualización. “Queremos a través de esta jornada precisar términos y procesos de cómo se debe implementar la reforma judicial dada por el Santo Padre y que se tenga la homogeneidad necesaria entre los 41 Tribunales Diocesanos que existen actualmente en el país. Este espacio de formación se realizará en la sede de la Conferencia Episcopal de Colombia (Cra. 58 No. 80-87) y estará dirigido para obispos, defensores del vínculo, abogados, protectores de justicia, vicarios de pastoral y encargados de los Tribunales Diocesanos. Para mayores informes puede contactarse a través del correo electrónicotribunaleccodeapelacion@gmail.com o llamar alTel: (031) 510 21 81

Lun 27 Mayo 2019

Los 7 mensajes del papa Francisco sobre los migrantes y refugiados

Este lunes se presentó en el Vaticano el mensaje del Papa Francisco para la Jornada Mundial del Migrante y el Refugiado que se celebrará el 29 de septiembre de 2019. “Las personas migrantes, refugiadas, desplazadas y las víctimas de la trata se han convertido en emblema de la exclusión porque, además de soportar dificultades por su misma condición, con frecuencia son objeto de juicios negativos, puesto que se las considera responsables de los males sociales. La actitud hacia ellas constituye una señal de alarma, que nos advierte de la decadencia moral a la que nos enfrentamos si seguimos dando espacio a la cultura del descarte”. Con estas palabras comienza el papa Francisco ‘No se trata solo de migrantes’, su mensaje para la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado 2019, que se celebrará el 29 de septiembre. Según ha puesto de manifiesto Francisco, “la presencia de los migrantes y de los refugiados, como en general de las personas vulnerables, representa hoy en día una invitación a recuperar algunas dimensiones esenciales de nuestra existencia cristiana y de nuestra humanidad, que corren el riesgo de adormecerse con un estilo de vida lleno de comodidades”. Razón por la cual, ‘no se trata solo de migrantes’ “significa que al mostrar interés por ellos, nos interesamos también por nosotros, por todos; que cuidando de ellos, todos crecemos; que escuchándolos, también damos voz a esa parte de nosotros que quizás mantenemos escondida porque hoy no está bien vista”. 1. Se trata de nuestros miedos “El problema no es el hecho de tener dudas y sentir miedo. El problema es cuando esas dudas y esos miedos condicionan nuestra forma de pensar y de actuar hasta el punto de convertirnos en seres intolerantes, cerrados y quizás, sin darnos cuenta, incluso racistas”. 2. Se trata de la caridad “A través de las obras de caridad mostramos nuestra fe (cf. St 2,18). Y la mayor caridad es la que se ejerce con quienes no pueden corresponder y tal vez ni siquiera dar gracias. ‘Lo que está en juego es el rostro que queremos darnos como sociedad y el valor de cada vida […]. El progreso de nuestros pueblos […] depende sobre todo de la capacidad de dejarse conmover por quien llama a la puerta y con su mirada estigmatiza y depone a todos los falsos ídolos que hipotecan y esclavizan la vida; ídolos que prometen una aparente y fugaz felicidad, construida al margen de la realidad y del sufrimiento de los demás’ (Discurso en la Cáritas Diocesana de Rabat, 30 marzo 2019). 3. Se trata de nuestra humanidad “Lo que mueve a ese samaritano, un extranjero para los judíos, a detenerse, es la compasión, un sentimiento que no se puede explicar únicamente a nivel racional. La compasión toca la fibra más sensible de nuestra humanidad, provocando un apremiante impulso a ‘estar cerca’ de quienes vemos en situación de dificultad. Como Jesús mismo nos enseña (cf. Mt 9,35-36; 14,13-14; 15,32-37), sentir compasión significa reconocer el sufrimiento del otro y pasar inmediatamente a la acción para aliviar, curar y salvar. Sentir compasión significa dar espacio a la ternura que a menudo la sociedad actual nos pide reprimir. 4. Se trata de no excluir a nadie “El mundo actual es cada día más elitista y cruel con los excluidos. Los países en vías de desarrollo siguen agotando sus mejores recursos naturales y humanos en beneficio de unos pocos mercados privilegiados. Las guerras afectan solo a algunas regiones del mundo; sin embargo, la fabricación de armas y su venta se lleva a cabo en otras regiones, que luego no quieren hacerse cargo de los refugiados que dichos conflictos generan. Quienes padecen las consecuencias son siempre los pequeños, los pobres, los más vulnerables, a quienes se les impide sentarse a la mesa y se les deja solo las ‘migajas’ del banquete (cf. Lc 16,19-21). El desarrollo exclusivista hace que los ricos sean más ricos y los pobres más pobres. El auténtico desarrollo es aquel que pretende incluir a todos los hombres y mujeres del mundo, promoviendo su crecimiento integral, y preocupándose también por las generaciones futuras”. 5. Se trata de poner a los últimos en primer lugar “Jesucristo nos pide que no cedamos a la lógica del mundo, que justifica el abusar de los demás para lograr nuestro beneficio personal o el de nuestro grupo: ¡primero yo y luego los demás! En cambio, el verdadero lema del cristiano es ‘¡primero los últimos!’. En la lógica del Evangelio, los últimos son los primeros, y nosotros tenemos que ponernos a su servicio”. 6. Se trata de la persona en su totalidad “En cada actividad política, en cada programa, en cada acción pastoral, debemos poner siempre en el centro a la persona, en sus múltiples dimensiones, incluida la espiritual. Y esto se aplica a todas las personas, a quienes debemos reconocer la igualdad fundamental”. 7. Se trata de construir la ciudad de Dios y del hombre “En nuestra época, también llamada la era de las migraciones, son muchas las personas inocentes víctimas del ‘gran engaño’ del desarrollo tecnológico y consumista sin límites (cf. Carta enc. Laudato si’, 34). Y así, emprenden un viaje hacia un ‘paraíso’ que inexorablemente traiciona sus expectativas. Su presencia, a veces incómoda, contribuye a disipar los mitos de un progreso reservado a unos pocos, pero construido sobre la explotación de muchos”. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar mensaje[/icon] Fuente: Portal Vida Nueva

Sáb 25 Mayo 2019

“La Iglesia tiene que ser ejemplo para vivir la cultura de la legalidad”

Con estas palabras, monseñor Elkin Fernando Álvarez, Secretario General de la Conferencia Episcopal de Colombia, dio apertura al VI encuentro de prácticas administrativas, que se desarrolló por estos días en la ciudad de Bogotá. “Quiero hacer énfasis en dos circunstancias que piden que administremos y lo hagamos bien. La primera, es la necesidad de la transparencia y, la segunda, la necesidad de fomentar la legalidad y dar ejemplo de cumplimiento a la sociedad, que en ocasiones actúa con valores contrarios”, reiteró el obispo. Por su parte Monseñor César Balbín Tamayo, obispo de la diócesis de Caldas y miembro de la Comisión de asuntos administrativos de la Conferencia Episcopal, afirmó que de este encuentro quedan compromisos importantes para la Iglesia en el campo de la administración y reiteró el llamado a la transparencia. “Hoy la administración tiene que ser siempre transparente y nos tenemos que dejar ayudar de las personas expertas en el tema. Tiene que ser esa administración, la que nos lleve a que los recursos que obtenemos de los fieles sean administrados con toda pulcritud y honestidad”, afirmó. El prelado indicó que la Iglesia necesita entrar de lleno en el campo de la administración de los recursos, cumpliendo con una labor eficaz, eficiente y ética como cualquier otra institución. Así mismo, Monseñor Juan Carlos Ramírez, director administrativo de la Conferencia Episcopal, dijo que al concluir este evento queda la tarea de crear unas líneas de acción que permitan seguir fortaleciendo la cultura administrativa al interior de la Iglesia, cumpliendo así con todas las responsabilidades civiles que hubiera lugar en la normatividad vigente del país. “Qué nos queda: revisar, inspeccionar, controlar y vigilar nuestras entidades, procesos y procedimientos administrativos; si es verdad que la Iglesia no existe para administrar, sino para evangelizar, también es cierto que si lo hacemos con la administración vamos a ganar en transparencia y cuando somos correctos, fortalecemos nuestra responsabilidad y crecemos en confianza”, puntualizó el religioso. Finalmente, dijo que para ser signos creíbles de la presencia de Dios en las realidades humanas que hay que administrar, la Iglesia debe asumir una auténtica acción pastoral que sea respetada y valorada por todos. Reafirmó la importancia de realizar una tarea planificada, organizada, controlada y evaluada en sus procesos. El encuentro de Prácticas Administrativas tuvo como lema: “Desarrollo personal… Desarrollo Administrativo” y contó con la participación de más de 200 personas, entre administrativos de las jurisdicciones eclesiásticas y de otras instituciones de la Iglesia. Igualmente, gracias a la ayuda de expertos en áreas del conocimiento administrativo, contable, jurídico y haciendo énfasis especialmente en la formación humana, se logró cumplir con el objetico propuesto por parte de los organizadores, que consistía en brindar a los asistentes espacios de reflexión, actualización, encuentro y, en general, un análisis de las situaciones administrativas con las que se acompaña la obra evangelizadora de la Iglesia católica en Colombia. La organización de este encuentro estuvo a cargo del Centro de Desarrollo Corporativo y Organizacional del Secretariado Permanente del Episcopado Colombiano –SPEC.

Vie 24 Mayo 2019

Encuentro con el Resucitado | Mayo 26 de 2019

"El defensor, el Espíritu Santo que enviará al Padre en mi nombre, será quien les enseñe todo" (Jn 14,26) TAREAS: 1. Reflexiona sobre el lugar del Espíritu Santo en tu vida. 2. Prepárate con la oración para vivir Pentecostés 3. Lee el capítulo 2 de Hechos de los Apóstoles [icon class='fa fa-download fa-2x'] Ir a lista de reproducción[/icon]

Vie 24 Mayo 2019

Comienza en Bucaramanga la exposición regional del VI Salón BAT de Arte Popular

Este jueves 22 de junio el Museo de Arte Moderno, en la ciudad de Bucaramanga, abrió sus puertas para la exposición de 30 obras de las 1.647 inscritas en la convocatoria del VI Salón BAT de Arte Popular. Esta galería es un homenaje a las Tejedoras de Mampuján, premio a la paz 2015. En la muestra, los espectadores podrán apreciar obras de artistas empíricos, en las que la identidad regional se engalana con el color y los materiales característicos de los Santanderes. Estas han sido construidas a partir de diferentes técnicas como óleo sobre lienzo, óleo sobre madera, acuarela sobre papel, fotografía digital, escultura, talla en madera, enchape, punto en cruz, collage, entre otros. “Arte popular y la reconstrucción del tejido social”, fue el tema del conversatorio donde estuvieron como ponentes: Elvira Cuervo de Jaramillo, ex ministra de cultura y Eduardo Serrato, curador y crítico de arte. A lo largo de sus seis convocatorias, el Salón BAT se ha consolidado como la única iniciativa de este género en Colombia; cuenta con el apoyo Procuraduría General de la Nación, Alcaldía Mayor de Bogotá, el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, FONTUR, el Ministerio del Interior, USPEC, la Gobernación de Bolívar, ICULTUR – Instituto de Cultura y Turismo de Bolívar, la Conferencia Episcopal de Colombia, , El Tiempo Casa Editorial, Servientrega, RTVC Señal Colombia e ImaginAcción-Corporación Cultural del Caribe. Para la selección de las obras que se van a exhibir posteriormente en el Gran Salón BAT de arte popular, la participación del público es importante. Se invita a ingresar en la galería virtual y votar por la obra favorita Ingresa y vota. La muestra itinerante del VI Salón BAT de Arte Popular - Identidad Regional, estará abierta al público en Bucaramanga hasta el sábado 22 de junio de 2019.

Vie 24 Mayo 2019

Avanzan preparativos para la Expo Diócesis en Antioquia

En el marco del año del Bautismo y de la Iglesia, la diócesis de Sonsón Rionegro ha programado del 01 al 03 de junio Expo Diócesis, un evento que buscará presentar a los habitantes del Oriente Antioqueño, las riquezas en iniciativas evangelizadoras y pastorales que se realizan en esta región del país. Esta será una experiencia guiada por cinco componentes, que permitirán hacer de este evento un espacio dinámico y asequible a todo tipo de público. 1. Espiritual: Celebración de la Eucaristía y Exposición del Santísimo Sacramento. Es de resaltar el componente espiritual, por medio de la celebración sacramental y la oración continua durante los días del evento. Con la celebración de la Eucaristía se quiere iniciar la jornada los días sábado y domingo y clausurar el día lunes; es el encuentro con Jesús que nos permitirá vivir, de manera especial, estos días, en un ambiente de fraternidad y comunión diocesana. Se dispondrá de un espacio ideal para la oración personal y comunitaria. 2. Académico: “Congreso de Eclesiología”. En el componente académico queremos brindar a las personas que participen una reflexión sobre la Iglesia, esto en convenio con la Facultad de Teología de la Universidad Católica de Oriente. Ofreceremos una serie de conferencias y talleres que permitirán a los participantes escuchar y, por medio de los diálogos abiertos, profundizar en los temas y, a la vez, construir propuestas que nos lleven a seguir avanzando, como iglesia particular, hacia una renovación en sus agentes, estructuras y acciones pastorales. Se tendrán varios cupos por parroquia y los sacerdotes de cada una de ellas invitarán a los fieles. 3. Cultural y deportivo: Muestras de arte religioso, aulas interactivas y prácticas deportivas. En cuanto al arte religioso, en el territorio diocesano hacen presencia pintores y escultores que, con sus obras de arte, ayudan a trascender el espíritu hacia la contemplación de las realidades celestes. Para este espacio hemos convocado a algunos artistas que nos permitirán vislumbrar la belleza de Dios a través del arte. También, se tendrán unas aulas interactivas que permitirán profundizar en algunos temas de tipo pastoral. A su vez, se realizarán unos partidos de exhibición en las categorías de fútbol y baloncesto. 4. Expositivo: Presentación de diversos carismas, con los cuales el Espíritu enriquece la Iglesia, y algunas apuestas e iniciativas pastorales. Se propiciará un espacio para que las comunidades religiosas, los movimientos eclesiales, las delegaciones de la curia diocesana, las instituciones y algunas parroquias de la diócesis, den a conocer lo que realizan dentro de nuestra iglesia diocesana y universal. Se tendrán zonas determinadas para que, quienes visiten el “expo”, puedan acercarse, mirar y escuchar a los expositores. 5. Pentecostés Diocesano: Con este evento espiritual se clausura el Expo Diócesis 2019. Este se llevará a cabo en el Coliseo Iván Ramiro Córdoba (El Cielo, Rionegro). Se contará con la compañía del sacerdote Carlos Panesso y el ministerio de música “Fuerza de Dios” de Minuto de Dios. Será una jornada en la cual, a través del canto, la oración, la reflexión, la meditación y la celebración de la Eucaristía, se disponga el corazón para renovar nuestra adhesión al Espíritu Santo y su poderosa acción en cada uno de nosotros. El evento se realizará en el Colegio La Presentación en Rionegro (Antioquia). Para más información se podrán comunicar al teléfono (4) 531 5252 Ext 105, oficina de Vicaría de Pastoral. Fuente: Of. de comunicaciones diócesis de Sonsón - Rionegro

Vie 24 Mayo 2019

¿Realmente obedezco a Cristo o sigo mis caprichos y mis intereses?

Primera lectura: Hechos de los Apóstoles 15,1-2.22-29 Salmo: 67(66),2-3.5.6+8 Segunda lectura: Apocalipsis 21,10-14.22-23 Evangelio: Juan 14,23-29 Introducción El Evangelio de hoy nos propone la perfección del amor que consiste en obedecer a Cristo, pues él mismo dijo: el que me ama, guardará mi Palabra. Podemos identificar tres temas: • La obediencia amorosa a Cristo. • La necesidad de acoger al Espíritu Santo, pues es Él quien nos recordará lo que Cristo quiere de nosotros y nos dará la fuerza para cumplirlo. • La apostolicidad, es decir, el estar fundados en el cimiento de los Apóstoles, condición necesaria para entrar a la Nueva Jerusalén cuyo cimiento son los Doce Apóstoles. El amor obediente de acoger al Espíritu Santo y de estar unidos a los Apóstoles, está ambientado por el gozo del Tiempo Pascual y, más aún, se acerca Pentecostés, esa experiencia que viene de lo alto y que transforma a los discípulos en valientes apóstoles, es cuando los apóstoles comienzan a vivir esta radicalidad del amor a Jesucristo que se traduce en obediencia exquisita al Espíritu Santo, en amor fraterno hasta dar la vida por Jesús y por sus hermanos, o mejor aún, el amor que lleva a morir a sí mismo y, si es el caso, dar la vida para que los hermanos tengan la vida de Cristo, esto es la plenitud del amor. 1. ¿Qué dice la Sagrada Escritura? Hoy el libro de los Hechos de los Apóstoles nos cuenta que en la misión hay misioneros “miopes”, aferrados a sus puntos de vista o a tradiciones humanas, como es el caso de algunos judíos conversos al cristianismo que pensaban que los no judíos que creyeran en Cristo tenían que hacerse circundar para salvarse. En la misión el Señor suscita santos misioneros como Pablo y Bernabé que vieron con claridad que Dios no exige la circuncisión a los paganos que se convertían. En este contexto acaece, entonces, el Concilio de Jerusalén, en donde los Apóstoles, en ambiente de oración y de comunión con los presbíteros, determinan no imponer más cargas que las necesarias y dejan claro que Dios no pide la circuncisión sino una conducta recta según el Evangelio. La Iglesia ve en los Apóstoles a aquellos varones a quienes Cristo confió pastorear su Iglesia en comunión con Pedro, cabeza de ellos y de toda la Iglesia. En el salmo se ve claramente la voluntad de Dios que quiere que todos los pueblos lo conozcan y le den gracias, o como lo dice san Pablo: “Dios quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad” (1Tim 2,4). En el Apocalipsis, en continuación con el domingo anterior, se nos muestra la belleza del Cielo con la imagen de la Nueva Jerusalén en donde resplandece la gloria de Dios y donde su fundamento son los Doce Apóstoles. El Evangelio es también continuación del domingo anterior que nos pedía vivir el mandamiento nuevo de amarnos los unos a los otros como Jesús nos ha amado. La particularidad del Evangelio de hoy es doble: el que ama obedece al amado, y para amar así necesitamos al Espíritu Santo. 2. ¿Qué me dice la Sagrada Escritura? El Evangelio nos dice que amar a Cristo es lo mismo que obedecerlo, pues, quien dice que lo ama y no lo obedece es un mentiroso. Es muy fácil decir que amamos a Cristo, que rezamos, que somos buenas personas, que no somos criminales, etc. Pero a la hora de la verdad, si somos sinceros, no amamos a Cristo porque no siempre le obedecemos. En este sentido, el Papa Francisco ha hablado de la corrupción como un modo de hacer el mal de forma deliberada, de forma consciente. Esto es lo peor que le puede suceder a una persona, saber que obra mal y seguir así, sin ningún remordimiento y sin ningún deseo sincero de conversión, eso nos lleva a la condenación eterna. En la práctica podemos ir a misa el domingo, hacer algunas oraciones y algunas obras buenas, hasta obras de caridad, pero si llevamos al mismo tiempo una vida de vicios y pecado, eso es lo que llama el Papa Francisco mundanidad espiritual, que se traduce en una búsqueda de bienestar personal, en un querer contentar a todos, tanto a Dios, como a los demás, y eso es imposible, pues Cristo nos pide buscar solo a Dios, agradar solo a Dios y obedecer solo a Dios. La Iglesia es Cristo mismo en la historia y todo lo que ella, iluminada por el Espíritu Santo, nos pide lo debemos hacer. En síntesis toda la fe, y todo lo que nos pide Cristo por medio de la Iglesia, está en el Catecismo de la Iglesia Católica. Mejor aún, Jesús mismo resumió todo en el mandamiento del amor fraterno, que consiste en amar a los hermanos como Cristo nos amó. Sólo que para amar así necesitamos del Espíritu Santo que Dios nos da en los sacramentos y en la vida de la Iglesia, pues el Espíritu Santo no actúa en un corazón egoísta sino en un corazón eclesial, es decir, en un corazón que busca la comunión. 3. ¿Qué me sugiere la Palabra, que debo decirle a la comunidad? Algo muy sencillo que hoy la Palabra nos pide a cada uno y a cada comunidad eclesial es que le hagamos caso a Cristo, pues si queremos saber si de verdad amamos a Cristo es muy fácil, basta ver si cumplimos su mandamiento nuevo de amar a los demás como él los ama. ¿El esposo ama a su esposa como Cristo amó a su Iglesia y se entregó en la cruz por ella? ¿La esposa también ama a su esposo de igual forma? ¿Cada uno ama a los demás como Cristo nos ama a nosotros? Mejor aún, ¿He experimentado el amor de Cristo en mi vida? ¿Cómo respondo al amor que Cristo me tiene? ¿Realmente obedezco a Cristo o sigo mis caprichos y mis intereses? El Papa Francisco en su visita a nuestro país nos pidió en Medellín privilegiar “el encuentro con la Sagrada Escritura, especialmente el Evangelio, donde Cristo nos habla, nos revela su amor incondicional al Padre, nos contagia la alegría que brota de la obediencia a su voluntad y del servicio a los hermanos” (Francisco, Discurso a los sacerdotes, consagrados, seminaristas y sus familias. Medellín, Coliseo La Macarena. 9 de septiembre de 2017). Es necesario favorecer nuestro encuentro con la Palabra de Dios para que Cristo nos hable y nos contagie “la alegría que brota de la obediencia a su voluntad” (ibid.). Nadie puede obedecer a Cristo sin la ayuda del Espíritu Santo. Acoger al Espíritu Santo es tarea permanente de todo cristiano y de toda comunidad eclesial, pues sólo Él “nos lo enseñará todo y nos recordará todo lo que Cristo nos ha dicho y dará testimonio de Él; nos conducirá a la verdad completa y glorificará a Cristo” (CEC 729). 4. ¿Cómo el encuentro con Jesucristo me anima y me fortalece para la misión? La misión es el termómetro que mide nuestro grado de amor a Jesucristo (cf RM 11). Se trata de la misión según Cristo, con sus criterios, no según el parecer de cada uno. Se requiere la experiencia real de Cristo, de vivir en su amistad, de amar lo que él ama y de rechazar lo que él rechaza. Como misioneros que somos por el bautismo, debemos alimentar la convicción de fe de que necesitamos ser conducidos por el Espíritu Santo que Dios da a quienes le obedecen (cf Hch 5,32). Una característica que define al misionero y a toda comunidad eclesial es su obediencia a Cristo y a su Iglesia. Cristo nos dejó su mandamiento nuevo de amarnos unos a otros con el mismo amor que él nos tiene. La misión, lo han dicho los últimos papas, es cuestión de amor. ¿Cuál es el tema principal de nuestras conversaciones, de nuestros pensamientos y de nuestros deseos? Si no es Cristo, es porque todavía no lo amamos ni le obedecemos. RECOMENDACIONES PRÁCTICAS: 1. Educar a niños, adolescentes y a todos en la obediencia cristiana. 2. Resaltar la dimensión eclesial como ambiente en el que se vive el amor a la Palabra y a los hermanos. 3. Felicitar hoy a los trabajadores y orar por ellos y por quienes no tienen trabajo. 4. Podría emplearse el Prefacio de Pascuas IV, “Restauración del universo por el misterio pascual”, Misal, pág. 378. 5. Comienza la novena de preparación a Pentecostés