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Iglesia

Mié 29 Mayo 2019

CEC lamenta el fallecimiento de Josefa Baquero Quinche

La Conferencia Episcopal y el Secretariado Permanente del Episcopado Colombiano –SPEC- lamentan el fallecimiento de la señora JOSEFA BAQUERO QUINCHE, quien ha partido al encuentro con el Padre, este 29 de mayo. Recordamos con profunda gratitud su legado marcado por la generosa entrega y compromiso con la población vulnerable, a través del servicio prestado en la Pastoral Social de Colombia y de América Latina, durante 13 años. Unidos en oración hacemos extensiva nuestra plegaria al dueño de la vida, para que consuele y acompañe en este momento a familiares y amigos de quien ya goza de la Pascua Eterna. Velación: Funeraria Inversiones y Planes de la Paz (Cl. 11 No. 9-18) – Zipaquirá (Cundinamarca) - Sala 1 Exequias: Viernes 31 de mayo a las 2:00 p.m. en la Catedral Diocesana de Zipaquirá (Cra. 5 No. 7-20 Parque principal). Que nuestra querida hermana JOSEFA BAQUERO QUINCHE y todos los fieles difuntos, por la misericordia de Dios, descansen en paz.

Mié 29 Mayo 2019

Cáritas Colombia enfila esfuerzos en la protección de la niñez migrante venezolana

Con el apoyo Cáritas Luxemburgo, el Secretariado Nacional de Pastoral Social - Cáritas Colombia, en el marco del proyecto de “Asistencia humanitaria integral a población en condiciones migratorias”, cuyo énfasis es la atención a la población migrante venezolana, desarrolló el seminario ‘Sembrando Esperanza’, este martes, 28 de mayo, con la asistencia de más de 60 personas pertenecientes a diversas organizaciones de trabajo con infancia en el país. El objetivo de este taller fue brindar herramientas de acompañamiento a niñez en contextos migratorios, especialmente para promover espacios y experiencias de paz, reconciliación y participación como un aporte ante la emergencia generada por la masiva migración venezolana a Colombia. Lina Peña, especialista nacional de migración y refugio de Cáritas Colombia, comentó que el proyecto inició en noviembre de 2018 y culmina ahora en mayo de 2019 y se desarrolló en conjunto con las diócesis de Cúcuta, Apartadó, Cali y Bogotá. Además de la articulación dada con la Red Clamor, capítulo Colombia, y el Programa Puentes de Solidaridad. Sembrar la paz con niños migrantes Una de las estrategias de cierre en este proyecto ha sido la transferencia de metodologías de modelos exitosos e importantes para el país en el acompañamiento a la niñez migrante, es por esta razón que Carlos Henao, director de Sembradores de Paz, una organización con más de 20 años de trayectoria en el país, compartió con los participantes la metodología que durante todo este tiempo les ha permitido ser una de las organizaciones más sólidas de la Iglesia en Colombia en el tema de la construcción de la paz, el perdón y la reconciliación. Peña también señaló que esta “metodología de Sembradores de Paz que se desarrolla en conjunto con la fundación para la Construcción de la Paz (FINCOPAZ,) la cual acompaña a través de la formación en temas de protección de la niñez”. Por esta razón han convocado a este grupo heterogéneo de organizaciones de protección de la niñez para articular una acción conjunta de acompañamiento, especialmente como un ejercicio para revisar sus propias estrategias de cara a la participación de los niños en una plataforma social un poco más amplia, que atienda los temas de migración y refugio. Diálogo ampliado Entre las organizaciones que han participado de este encuentro están Conviventia, DIPRON, COALICO, corporación Minuto de Dios, Universidad de la Salle, Universidad Juan N. Corpas, Fundación Conexión por un futuro mejor, War Child, Acción contra el hambre, SJR, Corposcal, Idipron, Religiosas Adoratrices, religiosas Caridad Santa Ana, religiosas Vicentinas-Defensoras de Vida, Red Tamar de CRC, Kiwanis, “Es un grupo muy diverso tienen diferentes énfasis en el acompañamiento y por ello se hace más interesante hacer este diálogo de las acciones de protección y de la promoción de la participación de los niños y de los jóvenes en el territorio colombiano”, acotó Peña. Cabe destacar que este taller se ha realizado en Cali y Cúcuta, donde ha habido participación activa de los agentes de pastoral. No se trata sólo de migrantes Durante su mensaje de saludo, el padre Enán Humánez, subdirector de Cáritas Colombia, recordó a los presentes las palabras del Papa Francisco a propósito de la 105° Jornada Mundial del Migrante. “No se trata solo migrantes, sino de la caridad humana y la caridad humana no tiene rostro, no solo se trata de contexto migratorio. No se trata de migrantes, sino de nuestros miedos respecto al tema de la xenofobia, empezamos a estigmatizar a unas personas y otras”, ha dicho. Igualmente el presbítero recordó que debemos mirar con los ojos del corazón, entender en estas claves que nos regala el Santo Padre para la futura articulación, porque “no se trata de migrantes, se trata de nuestra humanidad, porque quien no ha sido también extranjero, los seres humanos históricamente han migrado y siempre vamos a estar en ese contexto”. Hacia el trabajo mancomunado Carlos Henao, director de Sembradores de Paz, ha destacado la necesidad de trabajar en redes como garantía de la sostenibilidad de las acciones. Señaló que desde su trabajo en Sembradores de Paz todo se ha dado gracias a la acción mancomunada: “Hay un compromiso inmenso para que desde la iglesia se dé una respuesta efectiva” al tiempo que pidió romper las fronteras, promovamos la fraternidad sin fronteras. Por otra parte, ha planteado que para lograr resultados factibles en materia de movilidad humana se hace urgente promover proyectos socioproductivos para que el migrante se gane la vida dignamente, “debemos integrarlos, sacarlos de los semáforos y darles herramientas para el trabajo digno”. El director de Sembradores de Paz ha denunciado que en las grandes capitales de Colombia como Medellín, Cali, Bogotá, Cartagena, entre otras, el flagelo de la prostitución y el reclutamiento forzado está a la orden del día, por lo cual llamó a aunar esfuerzos para combatir estas situaciones que atentan contra la dignidad de los niños y niñas. “Qué bueno será volvernos a encontrar para juntos construir rutas de protección a población migrante venezolana”, finalizó.

Mié 29 Mayo 2019

Iglesia en Colombia reflexiona sobre la piedad popular

Con la ponencia “La Piedad Popular en su concepción general”, presentada por Monseñor Fabio Duque Jaramillo, obispo de la Diocesis de Garzón y Presidente de la Comisión Episcopal de Liturgia, se dio inicio el encuentro nacional de liturgia, en la sede de la Conferencia Episcopal de Colombia. Durante su intervención el prelado dijo que “siempre ha sido importante la piedad popular. El hombre siempre ha tratado de comunicarse con Dios, pero a veces, en la comunicación con Dios, también se pueden dar desvíos que no estén de acuerdo con el Evangelio. Por eso, es necesario estar revisando esto constantemente, para hacer procesos de evangelización, para que nuestra piedad, nuestras manifestaciones religiosas, estén de acuerdo con las verdades de la fe”. En este sentido, durante la instalación del evento, el padre Jairo Montoya, Director del Departamento de Liturgia del Secretariado Permanente del Episcopado, manifestó: “Nos hemos venido preparando con la oración y el trabajo para este encuentro. La Iglesia colombiana necesita nuestro trabajo, para proclamar la fe y para ofrecer a la comunidad unas líneas, que inspiradas en el magisterio, nos permitan celebrar con dignidad y con fruto el misterio pascual de Cristo, en el contexto histórico de nuestro pueblo”. Durante tres días, a través de las ponencias y talleres, se pretende animar y fortalecer la formación de los agentes de la pastoral litúrgica para que, mediante la celebración del misterio de Cristo y la comprensión y vivencia de la piedad popular, esta sea valorada y fortalezca su relación con la liturgia, de modo que juntas incidan en la conversión personal, en el compromiso cristiano y en la transformación de las comunidades y sus ambientes, a través de la vivencia de los valores del Reino. El encuentro cuenta con la presencia de laicos y sacerdotes de diferentes encardados de animar la pastoral liturgica en las distintas jurisdicciones.

Mar 28 Mayo 2019

Iglesia: Vida, paz, verdad, perdón, inclusión

Por: Mons. Darío de Jesús Monsalve Mejía -Lo que vivimos los colombianos en estos tiempos es decisivo para todos, para salir de conflictos y violencias, apostando juntos por la reconciliación y por un progreso que integre a los más pobres, a las nuevas generaciones, a todas las etnias y regiones, incluso a los inmigrantes. En los últimos años, con el Acuerdo de La Habana entre la guerrilla de las FARC y el Estado, con la Agenda de diálogo acordada con el ELN y con la Ley para el sometimiento colectivo a la justicia de las llamadas BACRIM (bandas criminales), se avanzó mucho y se llegó a soñar y hasta a saborear los inicios de una paz imperfecta pero posible. Se hizo un enorme sacrificio de todas las partes para ponerle cimientos jurídicos a la terminación del conflicto armado, a la ampliación de la democracia, al regreso de subversivos y excombatientes a la legalidad y al trabajo honesto, a la lucha por vías políticas. Se inició la restitución de tierras despojadas con violencia, la reparación de las víctimas, la búsqueda de desaparecidos, la reconstrucción de la verdad y de la memoria y, sobre todo, al funcionamiento de un sistema de justicia especial para la transición a la paz JEP, aportando la verdad, hacia la reparación y la reconciliación, con garantías de no repetición. Se animó a las comunidades marginadas que se dedican al cultivo de la coca, la amapola y marihuana, a hacer parte del cambio, erradicando manualmente y sustituyendo esos cultivos por producción limpia, en alianza con el Estado y el mercado mundial. Los proyectos productivos PDET ( Plan de desarrollo y emprendimiento en territorios)y PNIS (Plan nacional integral de sustitución de cultivos), se plantearon como punto de partida para construir la ciudadania y el Estado en los territorios del conflicto armado, de la droga, la minería ilegal y las economías criminales. Comunidad internacional, subversión, organizaciones ilegales, Gobierno, fuerza pública, sectores sociales, políticos y económicos le apostamos a esta buena hora de la paz de Colombia. Fueron años muy esperanzadores. La Iglesia, con el Santo Padre, el Papa Francisco, nos dio un gran apoyo, rubricado con su inolvidable visita al País. Una visita que, entre otras cosas, hizo pensar en una paz y reconciliación que unieran la nación entera, en sus generaciones, regiones, territorios y ciudades, perdiendo el miedo a soñar en grande, a volar alto, a salir de lo rastrero. Los Obispos y nuestras Iglesias Particulares, comprometidos con una salida por la vía del diálogo y los acuerdos, acompañamos a las víctimas, las mesas exploratorias y públicas de diálogo, los ceses del fuego y hostilidades, las acciones humanitarias, la animación de todos hacia el bien, precario pero esencial, de la paz nacional y completa. Un significativo grupo de Otras Iglesias, con espíritu evangélico de no violencia y de sentido del perdón y de la justicia social, se unieron también a los procesos. Otros, en cambio, como también algunos sectores radicales católicos, se montaron y aliaron contra los acuerdos y procesos, en mala hora y con una visión recortada de la relación entre vida y paz, entre transición y estado pleno de derecho, entre cárcel y justicia, entre fe y política electoral, entre ideologías de género e inclusión social. Hoy, lamentablemente, son más un rebaño electoral que una congregación de creyentes. Esta “mala hora” para una paz sufrida y esquiva, la vive hoy el país con fuertes rupturas y polarizaciones políticas, nacionales e internacionales, y ante el estupor de excombatientes en proceso de reincorporación, de poblaciones y víctimas, y de la misma comunidad internacional que la viene acompañando. Es una hora con pretensiones oscuras, con apego al pasado y miedo a la verdad, con silencios y ofensas de mezquindad entre líderes nacionales que no se hablan, se descalifican y excluyen entre sí, se ven como enemigos irreconciliables; con una enorme incertidumbre que, a su vez, reanima viejas mañas y artimañas, sometiendo la frágil paz al apetito de los corruptos, de los montajes y “falsas noticias”, y a los “dividendos” de la guerra. Lo más grave de esta “mala hora para la paz” son los asesinatos selectivos y sistemáticos de excombatientes y de personas que defienden los derechos y trabajan por la convivencia pacífica entre las etnias y poblaciones. Estos asesinatos y múltiples atentados en contra de policías, soldados, jueces y dirigentes sociales, unidos a las confrontaciones armadas con riesgo de “falsos positivos”, y a las acciones guerrilleras como secuestros, voladuras de oleoductos, amenazas y numerosos hechos delictivos, crean un clima de tensión y degradación de la seguridad en todo el pais y ante el mundo. Como Iglesia Católica tenemos una grave responsabilidad todos (fieles laicos, religiosos y pastores), de cara a la vida humana, que se garantiza con el diálogo y los acuerdos de paz, con la cultura de derechos y deberes sociales, ambientales y políticos. Tenemos el deber pastoral de propiciar el encuentro, de acompañar a las víctimas, de exigir que los acuerdos no se politicen sino que se respeten y cumplan, de orientar hacia la confesión de la verdad y el camino del perdón, de ablandar mentes y corazones intransigentes, que siguen anclados en las pesadillas del odio y la venganza. Como experta en humanidad y en cultura samaritana y solidaria, la Iglesia tiene autoridad moral para ayudar a incluir a todos en el territorio, en el bienestar, en el trabajo, en el “cuidado de la casa común”, en la cultura afectiva de esposos y familias, en la organización social y participación ciudadana. Nuestra evangelización ha de ser misionera, comunitaria, formadora, social y profética, sinodal y esponsalicia, cómo está recogida en el Plan Pastoral. Ella es parte fundamental de LA AGENDA ECLESIAL DE PAZ para Colombia, con una proyección concreta a esta hora decisiva, buena y mala hora, que vive el proceso de paz. A ello debemos ayudar, con firmeza y respeto radical por la diversidad de ideas y opciones políticas, cuidando de no dejarnos hipotecar ni atrapar por quienes reducen la fe a lo íntimo y privado, a postulados ideológicos y teologías políticas en riña con el Evangelio. + DARÍO DE JESÚS MONSALVE MEJÍA Arzobispo de Cali

Lun 27 Mayo 2019

"Nuevos procesos de nulidad matrimonial"

Este será el tema de reflexión que acompañará la V Jornada de Estudios Canónicos, a realizarse en la ciudad de Bogotá del 15 al 19 de julio, evento organizado por el Tribunal Eclesiástico de Apelación para Colombia. Será un espacio para profundizar en la correcta aplicación de las normas del Motu Proprio «Mitis Iudex Dominus Iesus», relativo a la reforma del proceso canónico para las causas de declaración de nulidad matrimonial en el Derecho Canónico. Se contará con un invitado especial, se trata del padre Marcelo Gidi Thumala, sacerdote Jesuita chileno, licenciado y doctor en Derecho Canónico por la Pontificia Universidad Gregoriana. El padre Omar Enrique Cristancho Gómez, Vicario Judicial del Tribunal Nacional de apelación para Colombia, recordó que a partir de diciembre de 2015 el Papa Francisco renovó el procedimiento para anular el matrimonio, desde entonces este Tribunal ha tenido la tarea de revisar los procesos que estaban vigentes al día de hoy en Colombia, de ahí la importancia de realizar este encuentro de actualización. “Queremos a través de esta jornada precisar términos y procesos de cómo se debe implementar la reforma judicial dada por el Santo Padre y que se tenga la homogeneidad necesaria entre los 41 Tribunales Diocesanos que existen actualmente en el país. Este espacio de formación se realizará en la sede de la Conferencia Episcopal de Colombia (Cra. 58 No. 80-87) y estará dirigido para obispos, defensores del vínculo, abogados, protectores de justicia, vicarios de pastoral y encargados de los Tribunales Diocesanos. Para mayores informes puede contactarse a través del correo electrónicotribunaleccodeapelacion@gmail.com o llamar alTel: (031) 510 21 81

Lun 27 Mayo 2019

Los 7 mensajes del papa Francisco sobre los migrantes y refugiados

Este lunes se presentó en el Vaticano el mensaje del Papa Francisco para la Jornada Mundial del Migrante y el Refugiado que se celebrará el 29 de septiembre de 2019. “Las personas migrantes, refugiadas, desplazadas y las víctimas de la trata se han convertido en emblema de la exclusión porque, además de soportar dificultades por su misma condición, con frecuencia son objeto de juicios negativos, puesto que se las considera responsables de los males sociales. La actitud hacia ellas constituye una señal de alarma, que nos advierte de la decadencia moral a la que nos enfrentamos si seguimos dando espacio a la cultura del descarte”. Con estas palabras comienza el papa Francisco ‘No se trata solo de migrantes’, su mensaje para la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado 2019, que se celebrará el 29 de septiembre. Según ha puesto de manifiesto Francisco, “la presencia de los migrantes y de los refugiados, como en general de las personas vulnerables, representa hoy en día una invitación a recuperar algunas dimensiones esenciales de nuestra existencia cristiana y de nuestra humanidad, que corren el riesgo de adormecerse con un estilo de vida lleno de comodidades”. Razón por la cual, ‘no se trata solo de migrantes’ “significa que al mostrar interés por ellos, nos interesamos también por nosotros, por todos; que cuidando de ellos, todos crecemos; que escuchándolos, también damos voz a esa parte de nosotros que quizás mantenemos escondida porque hoy no está bien vista”. 1. Se trata de nuestros miedos “El problema no es el hecho de tener dudas y sentir miedo. El problema es cuando esas dudas y esos miedos condicionan nuestra forma de pensar y de actuar hasta el punto de convertirnos en seres intolerantes, cerrados y quizás, sin darnos cuenta, incluso racistas”. 2. Se trata de la caridad “A través de las obras de caridad mostramos nuestra fe (cf. St 2,18). Y la mayor caridad es la que se ejerce con quienes no pueden corresponder y tal vez ni siquiera dar gracias. ‘Lo que está en juego es el rostro que queremos darnos como sociedad y el valor de cada vida […]. El progreso de nuestros pueblos […] depende sobre todo de la capacidad de dejarse conmover por quien llama a la puerta y con su mirada estigmatiza y depone a todos los falsos ídolos que hipotecan y esclavizan la vida; ídolos que prometen una aparente y fugaz felicidad, construida al margen de la realidad y del sufrimiento de los demás’ (Discurso en la Cáritas Diocesana de Rabat, 30 marzo 2019). 3. Se trata de nuestra humanidad “Lo que mueve a ese samaritano, un extranjero para los judíos, a detenerse, es la compasión, un sentimiento que no se puede explicar únicamente a nivel racional. La compasión toca la fibra más sensible de nuestra humanidad, provocando un apremiante impulso a ‘estar cerca’ de quienes vemos en situación de dificultad. Como Jesús mismo nos enseña (cf. Mt 9,35-36; 14,13-14; 15,32-37), sentir compasión significa reconocer el sufrimiento del otro y pasar inmediatamente a la acción para aliviar, curar y salvar. Sentir compasión significa dar espacio a la ternura que a menudo la sociedad actual nos pide reprimir. 4. Se trata de no excluir a nadie “El mundo actual es cada día más elitista y cruel con los excluidos. Los países en vías de desarrollo siguen agotando sus mejores recursos naturales y humanos en beneficio de unos pocos mercados privilegiados. Las guerras afectan solo a algunas regiones del mundo; sin embargo, la fabricación de armas y su venta se lleva a cabo en otras regiones, que luego no quieren hacerse cargo de los refugiados que dichos conflictos generan. Quienes padecen las consecuencias son siempre los pequeños, los pobres, los más vulnerables, a quienes se les impide sentarse a la mesa y se les deja solo las ‘migajas’ del banquete (cf. Lc 16,19-21). El desarrollo exclusivista hace que los ricos sean más ricos y los pobres más pobres. El auténtico desarrollo es aquel que pretende incluir a todos los hombres y mujeres del mundo, promoviendo su crecimiento integral, y preocupándose también por las generaciones futuras”. 5. Se trata de poner a los últimos en primer lugar “Jesucristo nos pide que no cedamos a la lógica del mundo, que justifica el abusar de los demás para lograr nuestro beneficio personal o el de nuestro grupo: ¡primero yo y luego los demás! En cambio, el verdadero lema del cristiano es ‘¡primero los últimos!’. En la lógica del Evangelio, los últimos son los primeros, y nosotros tenemos que ponernos a su servicio”. 6. Se trata de la persona en su totalidad “En cada actividad política, en cada programa, en cada acción pastoral, debemos poner siempre en el centro a la persona, en sus múltiples dimensiones, incluida la espiritual. Y esto se aplica a todas las personas, a quienes debemos reconocer la igualdad fundamental”. 7. Se trata de construir la ciudad de Dios y del hombre “En nuestra época, también llamada la era de las migraciones, son muchas las personas inocentes víctimas del ‘gran engaño’ del desarrollo tecnológico y consumista sin límites (cf. Carta enc. Laudato si’, 34). Y así, emprenden un viaje hacia un ‘paraíso’ que inexorablemente traiciona sus expectativas. Su presencia, a veces incómoda, contribuye a disipar los mitos de un progreso reservado a unos pocos, pero construido sobre la explotación de muchos”. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar mensaje[/icon] Fuente: Portal Vida Nueva

Sáb 25 Mayo 2019

“La Iglesia tiene que ser ejemplo para vivir la cultura de la legalidad”

Con estas palabras, monseñor Elkin Fernando Álvarez, Secretario General de la Conferencia Episcopal de Colombia, dio apertura al VI encuentro de prácticas administrativas, que se desarrolló por estos días en la ciudad de Bogotá. “Quiero hacer énfasis en dos circunstancias que piden que administremos y lo hagamos bien. La primera, es la necesidad de la transparencia y, la segunda, la necesidad de fomentar la legalidad y dar ejemplo de cumplimiento a la sociedad, que en ocasiones actúa con valores contrarios”, reiteró el obispo. Por su parte Monseñor César Balbín Tamayo, obispo de la diócesis de Caldas y miembro de la Comisión de asuntos administrativos de la Conferencia Episcopal, afirmó que de este encuentro quedan compromisos importantes para la Iglesia en el campo de la administración y reiteró el llamado a la transparencia. “Hoy la administración tiene que ser siempre transparente y nos tenemos que dejar ayudar de las personas expertas en el tema. Tiene que ser esa administración, la que nos lleve a que los recursos que obtenemos de los fieles sean administrados con toda pulcritud y honestidad”, afirmó. El prelado indicó que la Iglesia necesita entrar de lleno en el campo de la administración de los recursos, cumpliendo con una labor eficaz, eficiente y ética como cualquier otra institución. Así mismo, Monseñor Juan Carlos Ramírez, director administrativo de la Conferencia Episcopal, dijo que al concluir este evento queda la tarea de crear unas líneas de acción que permitan seguir fortaleciendo la cultura administrativa al interior de la Iglesia, cumpliendo así con todas las responsabilidades civiles que hubiera lugar en la normatividad vigente del país. “Qué nos queda: revisar, inspeccionar, controlar y vigilar nuestras entidades, procesos y procedimientos administrativos; si es verdad que la Iglesia no existe para administrar, sino para evangelizar, también es cierto que si lo hacemos con la administración vamos a ganar en transparencia y cuando somos correctos, fortalecemos nuestra responsabilidad y crecemos en confianza”, puntualizó el religioso. Finalmente, dijo que para ser signos creíbles de la presencia de Dios en las realidades humanas que hay que administrar, la Iglesia debe asumir una auténtica acción pastoral que sea respetada y valorada por todos. Reafirmó la importancia de realizar una tarea planificada, organizada, controlada y evaluada en sus procesos. El encuentro de Prácticas Administrativas tuvo como lema: “Desarrollo personal… Desarrollo Administrativo” y contó con la participación de más de 200 personas, entre administrativos de las jurisdicciones eclesiásticas y de otras instituciones de la Iglesia. Igualmente, gracias a la ayuda de expertos en áreas del conocimiento administrativo, contable, jurídico y haciendo énfasis especialmente en la formación humana, se logró cumplir con el objetico propuesto por parte de los organizadores, que consistía en brindar a los asistentes espacios de reflexión, actualización, encuentro y, en general, un análisis de las situaciones administrativas con las que se acompaña la obra evangelizadora de la Iglesia católica en Colombia. La organización de este encuentro estuvo a cargo del Centro de Desarrollo Corporativo y Organizacional del Secretariado Permanente del Episcopado Colombiano –SPEC.

Vie 24 Mayo 2019

Encuentro con el Resucitado | Mayo 26 de 2019

"El defensor, el Espíritu Santo que enviará al Padre en mi nombre, será quien les enseñe todo" (Jn 14,26) TAREAS: 1. Reflexiona sobre el lugar del Espíritu Santo en tu vida. 2. Prepárate con la oración para vivir Pentecostés 3. Lee el capítulo 2 de Hechos de los Apóstoles [icon class='fa fa-download fa-2x'] Ir a lista de reproducción[/icon]