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Iglesia

Mié 29 Ago 2018

Nuevo obispo de Girardot tomará posesión canónica

Este jueves 30 de agosto asumirá funciones como nuevo Obispo de Girardot Monseñor Jaime Muñoz Pedroza. La ceremonia de posesión tendrá lugar en la catedral Inmaculado Corazón de María a partir de las 10:30 a.m. El prelado reemplaza en esa dignidad a Monseñor Héctor Julio López Hurtado, quien permaneció como Obispo de la Diócesis por espacio de diecisiete años cumpliendo una reconocida y meritoria labor pastoral entre sus feligreses. Vida y servicio a la iglesia Monseñor Jaime Muñoz Pedroza, nació en Ciénega, Boyacá, el 30 de septiembre de 1958. Luego de los estudios de secundaria en el colegio Técnico industrial José Ignacio de Márquez de Ramiriquí Boyacá, ingresó al Seminario Mayor de Tunja en el año 1978, en donde cursó estudios filosóficos y teológicos. Es especialista en teología moral de la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma y en educación sexual en la Institución Universitaria Juan de Castellanos en Tunja. Fue ordenado sacerdote el 24 de noviembre de 1984 quedando incardinado en la Arquidiócesis de Tunja. Se doctoró en teología en la Universidad Javeriana de Bogotá en el año 2002. Pastoralmente se ha desempeñado en los siguientes cargos: * Vicario Cooperador en la Parroquia de Toca, Boyacá. (1985-1986) * Profesor interno del Seminario Mayor de Tunja. (1989-2003) * Delegado Arquidiocesano de Pastoral Vocacional. (1990-1999) * Catedrático de ética en la Fundación Universitaria Juan de Castellanos. (1995-1998) * Rector del Seminario Mayor de Tunja desde 2003. Monseñor Muñoz Pedroza ejerció como Obispo de Arauca desde el 2010 cuando el entonces Papa Benedicto XVI, lo nombró el 22 de octubre. Durante los ocho años como jerarca católico, realizó un trabajo arduo y mancomunado con las víctimas del conflicto armado en esa región de Colombia.

Mié 29 Ago 2018

Consejo de paz de la Iglesia analizará situación sociopolítica del país

Este miércoles 29 de agosto, en la sede de la Conferencia Episcopal, se reunirá por segunda vez en lo que va corrido del año el Consejo Episcopal de Paz. En esta oportunidad, nueve de los señores obispos de las jurisdicciones eclesiásticas más afectadas por el conflicto armado en el país, hablarán sobre la situación de orden público en sus diferentes regiones y la implementación de los Acuerdos entre Gobierno Nacional y FARC; y evaluarán la respuesta de la Iglesia a la invitación del Presidente Iván Duque relacionada con la evaluación del proceso de negociación con el ELN. A propósito del reciente cambio de Gobierno en Colombia, a la reunión asistirá el Doctor Miguel Ceballos, Alto Comisionado para la Paz, quien sostendrá un diálogo directo con los Obispos previo al informe que presentará al Presidente tras el primer mes de Gobierno, para determinar las acciones que tomará sobre asuntos de paz. Se prevé también un diálogo telefónico con representantes de la mesa de conversaciones con el ELN desde La Habana. Monseñor Héctor Fabio Henao, Director del Secretariado Nacional de Pastoral Social y el Padre Darío Echeverri, Secretario General de la Comisión de Conciliación Nacional, también asistirán como facilitadores del espacio, teniendo en cuenta su experiencia en el trabajo por reconciliación y paz desde la Iglesia. El Consejo fue creado por el Señor Cardenal Pedro Rubiano Sáenz, con ocasión de la Asamblea General del Episcopado del mes de febrero de 2004, bajo el nombre de Comisión de Paz de Iglesia. Esto, al considerar la situación de varios Obispos, que en ese momento fueron estigmatizados por su compromiso con la búsqueda de salidas política y negociadas al conflicto, en razón de la presencia de grupos armados ilegales en sus jurisdicciones. Desde aquel entonces, la Comisión de Conciliación Nacional, se ha encargado de asumir su Secretaría Técnica. En la actualidad, el Consejo Episcopal de Paz está integrado por 18 señores Obispos, entre ellos, un representante de cada provincia eclesiástica. Dos de los principales objetivos de este órgano son: 1. Diseñar los criterios que orienten la presencia y actuación de la Iglesia en medio del conflicto armado teniendo en cuenta las implicaciones de los diversos actores armados ilegales. 2. Apoyar el diseño de políticas, la definición de criterios y un plan de acción de la Iglesia Católica en Colombia frente a la crisis humanitaria del país. Por: Dpto. Comunicaciones Comisión de Conciliación Nacional

Mar 28 Ago 2018

Diócesis de Cúcuta ayuda a caminantes venezolanos

Ante la grave situación de los venezolanos que caminan en las carreteras colombianas después de pasar la frontera, la Diócesis de Cúcuta continúa realizando esfuerzos para ayudar a estos miles de migrantes que salen de su país huyendo de la crisis económica, social y la falta de servicios básicos como salud, alimentación y educación. Muchos de ellos buscan llegar a ciudades colombianas o también llegar a otras naciones. Por las principales vías del territorio nacional transitan a diario venezolanos que buscando un mejor futuro, emprenden a pie y con sus pocas cosas, a otras ciudades de Colombia, y a países como Ecuador y Perú. Durante el recorrido se ven expuestos a soportar las bajas y altas temperaturas, hambre, cansancio, fatigas, causándoles quebrantos de salud. Desde hace un mes, debido al creciente número de migrantes que transitan por las carreteras de Colombia, pasando por Cúcuta a otras ciudades, por iniciativa de Monseñor Víctor Manuel Ochoa Cadavid, obispo de esta ciudad, a través de la parroquia San Rafael, la Diócesis de Cúcuta ofrece en las vías una ayuda humanitaria que contiene agua, bocadillo (DULCE DE GUAYABA) un caramelo, sándwich y un jugo, productos básicos para calmar el hambre y tener energías. El padre Nelson Rozo, vicario de la parroquia San Rafael, cuenta que se han dirigido hacía vía Bucaramanga, donde se encuentran con grupos de 5, 10 y hasta 20 personas y les entregan un kit de alimento, el cual reciben agradecidos. “La gente queda agradecida y uno se viene con tristeza de ver adultos mayores, niños pálidos; pero le pedimos misericordia a Dios y aunque no es mucho, en algo se puede contribuir”. A esta campaña de la parroquia también ha contribuido la Casa de Paso, donando panes y agua. Los fieles también han puesto su grano de arena, el padre Nelson Rozo describe que con los recursos obtenidos se pueden preparar sándwich con jamón, queso en forma generosa y mantequilla. El día de hoy, a la entrega de alimentos, en carretera, asistió Cecilia Palacio, ex cónsul de Colombia en San Cristóbal, Venezuela, quien ha observado de primera mano la crisis económica y social de ese país, agradece la labor que ha realizado el Obispo de Cúcuta y la generosidad que siempre ha demostrado con el pueblo venezolano. “Monseñor Víctor ve la necesidad y brinda una colaboración inmensa, es una persona solidaria, de gran corazón”, afirma la ex cónsul. Palacio también manifestó que espera que el gobierno colombiano otorgue mayor atención a esta situación y se establezcan mesas de trabajo para re-direccionar equitativamente los recursos internacionales que llegan para aliviar la crisis. Fuente: Of. de comunicaciones diócesis de Cúcuta

Mar 28 Ago 2018

Iglesia latinoamericana reitera su apoyo y fidelidad al Papa Francisco

“Si hemos sido duros, indiferentes, si nos ha faltado prontitud o celo pastoral, les imploro que acepten nuestro perdón, perdónennos”. Con estas palabras el cardenal Rubén Salazar, presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), clausuró el congreso eclesial ‘Medellín 50 años’ este 26 de agosto, y aprovechó la oportunidad para que, a la luz de lo vivido, “comencemos una nueva etapa, una nueva relación, unos nuevos vínculos que nos permitan construir una Iglesia más fraterna, más igualitaria, más pobre, más misionera”. Salazar, en nombre de los 480 participantes del congreso, también ha dirigido un mensaje al papa Francisco, el cual fue suscrito por representantes de las organizaciones promotoras, entre los que destacan el cardenal Gregorio Rosa Chávez, en representación de Cáritas Latinoamericana, la Hna. Mercedes Casas, presidenta de la Confederación Latinoamericana y Caribeña de Religiosos/as (CLAR), y Ricardo Tobón, arzobispo de Medellín. Apoyo a Francisco En clara referencia a Medellín, el también arzobispo de Bogotá recordó que “si en aquel momento atacaban a la institución, hoy atacan a la persona” y precisamente mencionó que el Papa ha sido atacado no solamente en el ejercicio de su ministerio sino que ya empieza a ser atacado como persona, “casi podríamos decir de una manera vergonzosa”, por lo cual pidió apoyarlo y, como el mismo Francisco lo solicita permanentemente, que “oremos por él”. Por estas razones “hemos pensado enviarle un mensaje al Santo Padre en nombre de todos los participantes del congreso”, explicó, abriendo el espacio al aforo para poder incorporar sus observaciones en un claro de ejercicio de participación y diálogo. En comunión con el viaje a Irlanda El cardenal primado de Colombia, durante la lectura del mensaje comentó que “hemos seguido con atención la visita pastoral que ha hecho a Irlanda con motivo del encuentro internacional de las familias”. El purpurado aseguró que la mayor parte de los viajes del Papa son un testimonio interpelante dirigido especialmente “a las periferias existenciales y geográficas marcadas por dolorosos abusos, la marginación de minorías cristianas o la defensa de refugiados y excluidos”. Salazar, en nombre de los participantes del congreso eclesial de los 50 años de Medellín, señaló que Francisco en su paso por Dublin continúa “proponiendo el evangelio de la familia, Iglesia doméstica y el reflejo del amor de Dios”. Fidelidad, cercanía y colaboración El ministerio pretino –dijo el cardenal colombiano, en alusión al pontificado del Papa– “está cargado de espinas y sacrificios fortalecido con el bálsamo de la gracia”. Por ello los celebrantes de Medellín “le ofrecemos nuestro homenaje de fidelidad, de cercanía y colaboración para que la verdad brille por encima de todo pecado”. “Gracias por su servicio abnegado a la Iglesia y por su testimonio” y “queremos reforzar en estos momentos la comunión con la persona y su magisterio y testimoniar la adhesión de la gente sencilla del pueblo de Dios que peregrina en nuestro continente”. Finalmente el cardenal encomendó la Iglesia y al sucesor de Pedro bajo la protección de la Virgen María en sus advocaciones de Guadalupe y Aparecida, a la vez que pidió su bendición de “quienes siempre oramos por usted con devoción y cariño”. Por: Portal Vida Nueva Digital Foto: Arquidiócesis de Medellín

Lun 27 Ago 2018

Nuestro compromiso es fortalecer la conciencia misionera en el país

Así lo aseguró el padre Ramiro Antonio López, nuevo director del Departamento de Animación Misionera de la Conferencia Episcopal de Colombia, quien precisó que el pilar de su gestión será la cooperación misionera. En este sentido, destacó como principales acciones lideradas por el Departamento: La formación de agentes pastorales; la cooperación con las diferentes Diócesis del país, en donde se necesite, especialmente Vicariatos Apostólicos y con los señores obispos cuando lo requieran; y producción de material para la animación misionera. Tras recordar que como bautizados estamos llamados a la misión, el sacerdote insistió en la importancia de este servicio a la Iglesia Católica, especialmente en las zonas más apartadas del país, “donde hay menos acción del gobierno, más pobreza. Son los lugares con difícil situación a nivel económico y social; entonces son regiones que requieren un apoyo especial y nosotros siguiendo la invitación del Papa Francisco de ir a las periferias no solo en cuando a lugares geográficos sino a lugares existenciales, buscamos llegar a allí”. Como parte de este esfuerzo, actualmente el Departamento de Animación Misionera lidera un grupo de laicos dispuestos a colaborar donde se les pida. “Son 20 pero estamos trabajando en fortalecer y ampliar el grupo cooperando con las diferentes Diócesis del país. Con ellos ya se está iniciando la preparación para el tiempo de Navidad, que es un tiempo fuerte de Misión”, afirmó. El padre Ramiro Antonio López es oriundo de La Ceja- Antioquia, municipio de gran tradición religiosa, allí vivió su niñez, juventud y el despertar de su vocación. Se incardinó en la Diócesis de La Dorada - Guaduas a la que pertenece actualmente. Recibió la ordenación sacerdotal en el 2004 de manos de Monseñor Oscar Aníbal Salazar. Estudió en Europa Teología Bíblica e historia de la Iglesia, fue director espiritual y formador en el Seminario Cristo Buen Pastor de La Dorada- Guaduas, estuvo a cargo de la pastoral sacerdotal de la Diócesis, fue miembro del Consejo Presbiteral y del Consejo de Consultores.

Lun 27 Ago 2018

Quinceañeras se suman a la celebración de aniversario de la Diócesis de Engativá

Como parte de la fiesta de la familia diocesana para celebrar los 15 años de creación de la Diócesis de Engativá, esta jurisdicción celebró el cumpleaños a cerca de 500 niñas de Suba, Cota y Engativá, nacidas en 2003, quienes con la alegría y el entusiasmo propio de la adolescencia disfrutaron de una amena tarde en la que monseñor Francisco Nieto Súa, obispo de esta Iglesia particular, en un sentido mensaje se refirió a ellas como bendición, cuya belleza y delicadeza refleja grandeza de Dios. En la jornada, plena de sorpresas, las quinceañeras se divirtieron con una dramatización hecha por varios sacerdotes del Arciprestazgo San Lorenzo, quienes representaron situaciones cotidianas en la vida de cualquier niña de esa edad e invitaron a las jovencitas a valorarse, respetarse y hacerse respetar, como la joya que el Señor creó. Igualmente, durante la celebración eucarística en acción de gracias por sus vidas, la reflexión del sacerdote estuvo orientada al significado de vivir “que es crecer; crecer es madurar y madurar es saber tomar decisiones, hacer compromisos y ser fiel a ellos”. Las niñas fueron comparadas por el padre celebrante, “con el botón de una rosa” en medio de un mundo utilitarista, desechable. “No permitan que eso pase en ustedes –las animó el sacerdote- no dejen que nadie las dañe”. Finalmente, con una visión prospectiva, el padre las invitó a que sea cual fuere la profesión u oficio por el que opten al terminar su bachillerato, tengan presente el servicio. Luego de la Eucaristía hubo un colorido show de danzas, sorteos de viajes todo incluido a varios destinos turísticos nacionales y, cuando la celebración parecía haber concluido, las niñas fueron sorprendidas con una animada serenata de mariachis con la que se dio por finalizada la fiesta. Fuente: Of. comunicaciones diócesis de Engativá

Lun 27 Ago 2018

De la doctrina a la vida. “Salvaguardar el medio ambiente” (2da. Parte)

Por: Mons. Juan Carlos Cárdenas Toro - Continuemos abordando el pensamiento de la Iglesia acerca de la cuestión ambiental. En esta ocasión, la relación y la responsabilidad que el ser humano debe tener con la “casa común”. Cuidadores, no depredadores Si algo ha enseñado siempre con claridad la Iglesia es que el bíblico «llenen la tierra y sométanla» (Cf. Génesis 1, 28-30), para nada significa hacer de toda la naturaleza simple recurso para usar de modo irracional. Sobre el particular, citando a san Juan Pablo II en la encíclica Centessimus annus, el Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia afirma que el ser humano «no debe “disponer arbitrariamente de la tierra, sometiéndola sin reservas a su voluntad, como si ella no tuviese una fisonomía propia y un destino anterior dados por Dios, y que el hombre puede desarrollar ciertamente, pero que no debe traicionar”» . Esto implica que el hombre tiene un papel éticamente responsable en su relación con los demás seres creados. Y de esto debemos ser especialmente conscientes los discípulos de Jesús: ejerciendo esta responsabilidad en el trato y relación con la naturaleza, pero también siendo “guardianes” de ello con nuestros semejantes, inspirados en revelación de Dios en las enseñanzas de la Iglesia, cultivando en ellos esta actitud. Es evidente, pues, que no hay nada más coherente con nuestra fe cristiana que relacionarse reverentemente con este “santuario sagrado” que con tanto amor Dios ha preparado, como es el universo entero, del cual nuestro planeta y nosotros mismos somos una pequeñísima parte. Aunque para el momento de la publicación del CDSI, el tema del cambio climático no era algo tan fuerte como en nuestro tiempo, para la Iglesia no hay duda de que el frágil equilibrio de la creación está amenazado seriamente si el hombre actúa sin la debida delicadeza hacia ella. Si en lugar de cuidador, el hombre se vuelve un depredador, el hombre termina “suplantando” «a Dios y con ello provoca la rebelión de la naturaleza, más bien tiranizada que gobernada por él» . Progreso científico con la naturaleza, no contra ella Constata el CDSI que la ciencia y la técnica humana extienden cada vez más su conocimiento y dominio sobre “casi toda la naturaleza”. En principio, estos avances se consideran positivos y son el reflejo de la capacidad creativa con que Dios hizo al ser humano, pues lo creó a “su imagen y semejanza”. Pero el progreso científico, técnico y tecnológico no pueden conducir a que el hombre se considere todopoderoso y sin límites en el uso de su facultad de conocer y transformar el entorno; el cumplimiento de este rol debe también ampliar el sentido de la responsabilidad individual y colectiva y, por supuesto, ética y moral. Citando al Concilio Vaticano II, el CDSI, sostiene que «toda la actividad humana debe encaminarse, según el designio de Dios y su voluntad, al bien de la humanidad» . Son buenas, pues, la ciencia, la técnica y la tecnología, pero siempre y cuando, al desentrañar los misterios de la creación, se sirvan de ella con respeto, cuidando de no romper su vulnerable equilibrio y poniendo también por delante el bien de la humanidad antes que el primado del lucro. No es ambiguo el magisterio de la Iglesia en este punto: «Los científicos, pues, deben “utilizar verdaderamente su investigación y su capacidad técnica para el servicio de la humanidad”, sabiendo subordinarlas “a los principios morales que respetan y realizan en su plenitud la dignidad del hombre” . Hoy, cuando apreciamos todos los días los efectos devastadores que ocasionan al planeta las acciones irresponsables del ser humano, es valioso y muy loable que las actividades científicas se concentren en resolver los graves problemas que aquejan a la humanidad: «el hambre y la enfermedad, mediante la producción de variedades de plantas más avanzadas y resistentes y de muy útiles medicamentos» .Se trata de ser prudentes y aplicar con rectitud estos principios. Es muy útil que esto lo tengan en cuenta en la academia y los espacios de investigación. Particular atención merece la investigación genética. Al respecto, el CDSI señala que «conviene tener en cuenta la naturaleza de cada ser y su mutua conexión en un sistema ordenado»; y en este sentido advierte sobre el grave riesgo de las alteraciones que puede provocar en la naturaleza «una indiscriminada manipulación genética» y «el desarrollo irreflexivo de nuevas especies de plantas y formas de vida animal», incluso en el campo de la vida humana misma . Conviene concluir esta segunda parte, recordando el origen de todo: la tierra con toda su exuberancia vital, y el universo entero son obra de Dios, un don, una bendición. En todos ellos, en nosotros mismos hay una ley propia que Él dispuso y que el ser humano debe respetar cuando se trate de hacer uso de cualquiera de los seres con los que tenemos contacto. El hombre no debe disponer de la creación «sometiéndola sin reservas a su voluntad, como si ella no tuviese una fisonomía propia y un destino anterior dados por Dios» . + Juan Carlos Cárdenas Toro Obispo Auxiliar de Cali [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar editorial[/icon] [icon class='fa fa-download fa-2x']De la doctrina a la vida. “Salvaguardar el medio ambiente” (1ra Parte)[/icon]

Sáb 25 Ago 2018

En Medellín la Iglesia latinoamericana busca una nueva primavera eclesial

50 años después, Medellín nuevamente acoge a los obispos de América Latina y el Caribe, quienes acompañados por religiosas, misioneros, seminaristas, sacerdotes, laicos y representantes no católicos, buscan escribir nuevas páginas en la historia de la Iglesia en el continente, atendiendo el llamado del Papa a ser una Iglesia en salida, pobre para los pobres, e incorporar nuevos temas al quehacer pastoral y evangelizador. “Este es un territorio que ha sufrido mucho, pero que también ha sabido salir adelante”. De este modo el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, dio la bienvenida a las autoridades eclesiales y participantes presentes en el Seminario Mayor durante el primer día de trabajo, haciendo, además, un recuento de los aspectos fundamentales del contexto histórico de la Conferencia de Medellín del año 68. Voces proféticas Para el acto inaugural, el presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), el cardenal Rubén Salazar, arzobispo de Bogotá, señaló que “hace 50 años los obispos de Medellín levantaron su voz profética y transformaron la historia de la Iglesia en el continente”. El cardenal primado de Colombia informó que en esta ocasión “aquí estamos el doble de los que participaron hace 50 años”, al tiempo que expresó “quisiera que en este congreso surgiera una nueva primavera eclesial que nos ayude a todos a convertirnos”. El caminar de cinco decenios El Secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin, envió un mensaje en nombre del papa Francisco a los participantes, en el que manifestó que “el papa Francisco saluda cordialmente a los organizadores y participantes del congreso eclesial, que conmemora el cincuentenario de la celebración de la segunda conferencia de Episcopado latinoamericano”. Para Francisco, dice Parolin, las reflexiones e intuiciones pastorales hechas hace cinco decenios “han marcado el caminar y actuar de la Iglesia de ese continente de la esperanza”. El Santo padre recordó que América Latina, además de una realidad geográfica es una comunidad de pueblos con historias propias y valores específicos, con problemas semejantes, y animó a reflexionar sobre la necesidad de “potenciar una evangelización y una catequesis más decisivas, que puedan renovar e inflamar el corazón de tantas personas para que se hagan partícipes de una civilización fraterna”. Tras la inauguración, la mañana del primer día de trabajo inició con dos paneles de especialistas conformados por cardenales, obispos, religiosas y laicos, quienes ahondaron en los avances, retrocesos y nuevos escenarios en relación con el 68. Para ello, abordaron en la primera parte la situación social, política, económica, cultural y ecológica, mientras que en la segunda parte se trató la cuestión socio religiosa y pastoral en la actualidad. América Latina: desigual, violenta, pero católica Para Juan Luis Hernández, mexicano, politólogo y profesor de ciencias políticas desde 1995 en las universidades jesuitas de México, invitado por la Escuela Social del CELAM, hay dos acontecimientos que contextualizan este ejercicio de discernimiento: El hecho de que tengamos como guía espiritual al primer Papa surgido de esta región y la canonización de Oscar Arnulfo Romero, “ambos acontecimientos son cosecha de la siembra de 1968”. “Muchos de los que estamos hoy aquí, somos porque Medellín fue y Medellín fue para que hoy seamos”. Así lo expresó Hernández, pero a la vez admitió que le inquieta mucho que América Latina sea escenario de una de las paradojas más inquietantes en este siglo XXI: “Podemos leerlo en los siguientes términos, América Latina: desigual, violenta, pero católica”, dijo. Construir la memoria Yolanda Valero Cárdenas, profesora de la Pontificia Universidad Urbaniana de Roma, quien intervino en el segundo panel, enfatizó la importancia de construir memoria “con el fin de ayudar a las nuevas generaciones a comprender la importancia que el acontecimiento de Medellín continúa ofreciendo a la iglesia en América Latina”. “Medellín intuye proféticamente el compromiso con la justicia social y la producción humana, en tanto es una dimensión íntimamente unida a la tarea evangelizadora, razón por la cual la Iglesia se compromete en esa tarea para lograr ser más justa y fraterna”, apuntó la docente. Por su parte, sl sacerdote vicentino Guillermo Campuzano, teólogo de la CLAR, docente universitario y representante de su congregación ante las Naciones Unidas, inició su intervención con la lectura de un fragmento de la carta al pueblo de Dios que el Papa publicó el pasado 20 de agosto con motivo de los abusos sexuales. Tender puentes En cuanto a la cuestión socio-religiosa, el sacerdote se refirió a “esa atención que el papa Francisco ha invitado a replantear, no en términos de dogma sino de solidaridad y esencialidad”, por lo cual desde la Iglesia se busca tender puentes tanto al mundo creyente como no creyente, tal es el caso, por ejemplo, de la Laudato Si’. De igual forma, frente al acceso a las tecnologías –más del 60% de la población– afirmó que “ya la Iglesia pierde la posibilidad de hacer control, de decir lo que entra y no entra, con quien se dialoga y con quien no. La virtualidad bajó las defensas de su propia experiencia de fe y frente a esa realidad estamos nosotros”. Durante la jornada de la tarde se reunieron las 22 comunidades de trabajo donde se expresa el espíritu comunitario que marcó la Conferencia de Medellín, para realizar un análisis pormenorizado desde el ver y el actuar. Esta primera jornada fue moderada por las autoridades del CELAM, en figura del obispo Juan Espinoza, secretario general, y del presbítero Francisco Niño, secretario adjunto. Por: Portal Vida Nueva Digital Fotos: Arquidiócesis de Medellín