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Iglesia

Lun 3 Sep 2018

Feria de la Solidaridad abre la Semana por la Paz 2018 en Cúcuta

Con la Feria de la Solidaridad, la Diócesis de Cúcuta dio apertura a la celebración de la Semana por la Paz 2018, que en este año se vive bajo el lema: “Hay vida, hay esperanza, sigamos coloreando la paz”. La invitación es a trabajar y reflexionar en toda obra que fortalezca la construcción de paz. En la parroquia Visitación de Nuestra Señora, en el barrio Divina Pastora, se congregaron fieles; agentes de pastoral; la Corporación de Servicio Pastoral Social (Cospas); el Banco de Alimentos; la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR); la Defensoría del Pueblo; el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF); instituciones educativas; el Ejército Nacional y diferentes delegaciones de las comunidades donde hay incidencia por parte de la Pastoral Social diocesana; donde se mostraron las diferentes iniciativas y expresiones culturales y de trabajo que contribuyen desde las comunidades a la reconciliación y la edificación de la paz. El evento inició a las 9:00 a.m. con la conferencia de integración comunitaria, por parte de la Universidad Simón Bolívar (Unisimón). La jornada se desarrolló en medio de espacios de integración familiar y social, con presentaciones culturales, asesoría jurídica a cargo de la Unisimón y la Universidad Libre, y exposiciones del trabajo realizado con impacto social en comunidades vulnerables. Durante la Feria, se dio además, una brigada de corte de cabello para quienes quisieran aprovechar de este beneficio. Por su parte, el padre Abimael Bacca, director de la Pastoral Social de la Diócesis de Cúcuta, manifestó: “Esta semana es para colorear la paz, favoreciendo la integración y la solidaridad entre las comunidades”. También expresó que se necesita “un sentido grande de misericordia con el humano en medio de las complejas problemáticas”. El padre Abimael destacó vivir esta semana recordando las palabras que regala el Papa Francisco: “acoger, proteger, promover, integrar, para valorar y respetar al otro en su vida y dignidad”. Finalmente, el Defensor del Pueblo de Norte de Santander, Jorge Alberto Villamizar, recalcó la necesidad de perdonar para “construir y colorear la paz”. La Feria de la Solidaridad logró uno de sus objetivos, el cual era integrar a la población colombiana y venezolana, presentes en esta zona de frontera y asistentes a la apertura de la Semana por la Paz 2018, donde la fraternidad fue la protagonista.

Vie 31 Ago 2018

Nuestros hermanos venezolanos

Por: Mons. Darío de Jesús Monsalve Mejía - Cali es paso obligado a los países suramericanos. Por eso es destino de gran parte del flujo de migración forzosa de venezolanos. Muchos han llegado ya. No hay cifras precisas, pero son cientos de miles, porque siguen y seguirán llegando por varios años. No se trata de algo pasajero. La situación que lo origina tenderá a agravarlo, sea cual fuere el desenlace. Porque más que un absurdo sistema ideológico y político, se trata de una situación estructural de vieja data: han sido una economía y sociedad subsidiadas, dependientes del petróleo. Tardarán en salir de allí y nivelarse con la economía internacional. Entendiendo lo anterior, Cali y Colombia entera tienen el deber de dar respuestas adecuadas y de fondo, no de evasivas, ni de meros trámites documentales, “para una migración ordenada, segura y legal”. Mucho menos de justificaciones egoístas o declaraciones de impotencia, para cerrarles puertas y dejarlos a la deriva en calles y carreteras. Y la respuesta nos obliga a todos. Son rostros, situaciones, manos y grupos de hermanos nuestros, que claman ante nosotros y ponen a prueba nuestros valores más profundos: los de acoger, respetar, servir, compartir, proteger, acompañar, restaurar, animar, integrar, dignificar. Somos los ciudadanos, las familias, las organizaciones comunales, los propietarios de tierras, los empresarios y comunicadores, los voluntariados, las Iglesias, quienes los sentimos a nuestro lado, quienes no podemos chutar la responsabilidad a otros, ni dejarnos infestar por la indiferencia o actitudes oportunistas y agresivas. La magnitud del reto nos compromete a organizarnos cada vez mejor, con el apoyo local e internacional de organizaciones humanitarias, con la presión sobre nuestros elusivos gobernantes. Para nosotros, Iglesia Católica, es la hora de Jesús, la hora de la misericordia: “lo que hacen o dejen de hacer a uno de estos, lo hacen o dejan de hacer conmigo”. Es la misericordia de las obras, o al revés, las “obras de misericordia” inmediatas, pero unidas a esa lucha de los pueblos y naciones de la tierra para erradicar el hambre, la sed, la desnudez, el despojo, la exclusión, la enfermedad, el crimen y el delito, las prisiones, la tristeza y la soledad de quienes sufren, de las víctimas sin discriminación alguna: (Mateo 25,31-40). Es deber del creyente en Cristo Jesús y de su Iglesia, encontrarlo a Él en el pobre y la víctima, no solo en la Biblia y la liturgia. Es deber del colectivo social, animado por los creyentes, erradicar de las culturas, pacífica y democráticamente, las causas de la inhumanidad y de la exclusión, de las injusticias y monopolios. La fe no son meros actos caritativos, ni mero culto e Iglesias, sino también esfuerzos válidos por transformar el mundo en “Civilización del Amor”, en Reino de Dios, contenido en Jesús como Evangelio viviente. Este mes de septiembre, mes bíblico de Las Sagradas Escrituras, fundamentadas en la Persona de Cristo Jesús, mes de Los Migrantes, mes de la Paz y de los derechos humanos (San Pedro Claver, semana por la paz), entre otros motivos, mueva a las Iglesias cristianas y Católicas que están en Cali, a todas nuestras parroquias, instituciones y obras, a APERSONARNOS DE NUESTROS HERMANOS VENEZOLANOS. “Nadie se acueste en Cali sin oír la voz del prójimo venezolano”, podríamos decir, recordando al inolvidable padre Alfonso Hurtado, “el de la explosión de Cali el 7 de agosto de 1956”, como quedó en la mente y corazón de los caleños. A nuestra Pastoral de Migrantes, a la Pastoral Social y Banco de Alimentos, a nuestros voluntariados, les agradezco su sacrificio por esta población migrante y refugiada. A la naciente Delegación de Pastoral Bíblica, conformada con la Facultad de Teología de Unicatolica, los aliento a impulsar, desde la espiritualidad discipular, este compromiso de fe y de acción eclesial. + Darío de Jesús Monsalve Mejía Arzobispo de Cali

Vie 31 Ago 2018

Semana por la Paz. Iglesia de Cali solidaria con líderes amenazados

En el marco de la ‘Semana por la Paz’, Monseñor Darío de Jesús Monsalve Mejía, Arzobispo de Cali, convoca a toda la comunidad a unirse en fe y solidaridad con los y las dirigentes de la ciudad y de la región víctimas de amenazas, participando de la Eucaristía que se llevará a cabo el próximo sábado 8 de septiembre a las 10:00 a.m., en la Catedral de San Pedro Apóstol.

Mié 29 Ago 2018

Nuevo obispo de Girardot tomará posesión canónica

Este jueves 30 de agosto asumirá funciones como nuevo Obispo de Girardot Monseñor Jaime Muñoz Pedroza. La ceremonia de posesión tendrá lugar en la catedral Inmaculado Corazón de María a partir de las 10:30 a.m. El prelado reemplaza en esa dignidad a Monseñor Héctor Julio López Hurtado, quien permaneció como Obispo de la Diócesis por espacio de diecisiete años cumpliendo una reconocida y meritoria labor pastoral entre sus feligreses. Vida y servicio a la iglesia Monseñor Jaime Muñoz Pedroza, nació en Ciénega, Boyacá, el 30 de septiembre de 1958. Luego de los estudios de secundaria en el colegio Técnico industrial José Ignacio de Márquez de Ramiriquí Boyacá, ingresó al Seminario Mayor de Tunja en el año 1978, en donde cursó estudios filosóficos y teológicos. Es especialista en teología moral de la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma y en educación sexual en la Institución Universitaria Juan de Castellanos en Tunja. Fue ordenado sacerdote el 24 de noviembre de 1984 quedando incardinado en la Arquidiócesis de Tunja. Se doctoró en teología en la Universidad Javeriana de Bogotá en el año 2002. Pastoralmente se ha desempeñado en los siguientes cargos: * Vicario Cooperador en la Parroquia de Toca, Boyacá. (1985-1986) * Profesor interno del Seminario Mayor de Tunja. (1989-2003) * Delegado Arquidiocesano de Pastoral Vocacional. (1990-1999) * Catedrático de ética en la Fundación Universitaria Juan de Castellanos. (1995-1998) * Rector del Seminario Mayor de Tunja desde 2003. Monseñor Muñoz Pedroza ejerció como Obispo de Arauca desde el 2010 cuando el entonces Papa Benedicto XVI, lo nombró el 22 de octubre. Durante los ocho años como jerarca católico, realizó un trabajo arduo y mancomunado con las víctimas del conflicto armado en esa región de Colombia.

Mié 29 Ago 2018

Consejo de paz de la Iglesia analizará situación sociopolítica del país

Este miércoles 29 de agosto, en la sede de la Conferencia Episcopal, se reunirá por segunda vez en lo que va corrido del año el Consejo Episcopal de Paz. En esta oportunidad, nueve de los señores obispos de las jurisdicciones eclesiásticas más afectadas por el conflicto armado en el país, hablarán sobre la situación de orden público en sus diferentes regiones y la implementación de los Acuerdos entre Gobierno Nacional y FARC; y evaluarán la respuesta de la Iglesia a la invitación del Presidente Iván Duque relacionada con la evaluación del proceso de negociación con el ELN. A propósito del reciente cambio de Gobierno en Colombia, a la reunión asistirá el Doctor Miguel Ceballos, Alto Comisionado para la Paz, quien sostendrá un diálogo directo con los Obispos previo al informe que presentará al Presidente tras el primer mes de Gobierno, para determinar las acciones que tomará sobre asuntos de paz. Se prevé también un diálogo telefónico con representantes de la mesa de conversaciones con el ELN desde La Habana. Monseñor Héctor Fabio Henao, Director del Secretariado Nacional de Pastoral Social y el Padre Darío Echeverri, Secretario General de la Comisión de Conciliación Nacional, también asistirán como facilitadores del espacio, teniendo en cuenta su experiencia en el trabajo por reconciliación y paz desde la Iglesia. El Consejo fue creado por el Señor Cardenal Pedro Rubiano Sáenz, con ocasión de la Asamblea General del Episcopado del mes de febrero de 2004, bajo el nombre de Comisión de Paz de Iglesia. Esto, al considerar la situación de varios Obispos, que en ese momento fueron estigmatizados por su compromiso con la búsqueda de salidas política y negociadas al conflicto, en razón de la presencia de grupos armados ilegales en sus jurisdicciones. Desde aquel entonces, la Comisión de Conciliación Nacional, se ha encargado de asumir su Secretaría Técnica. En la actualidad, el Consejo Episcopal de Paz está integrado por 18 señores Obispos, entre ellos, un representante de cada provincia eclesiástica. Dos de los principales objetivos de este órgano son: 1. Diseñar los criterios que orienten la presencia y actuación de la Iglesia en medio del conflicto armado teniendo en cuenta las implicaciones de los diversos actores armados ilegales. 2. Apoyar el diseño de políticas, la definición de criterios y un plan de acción de la Iglesia Católica en Colombia frente a la crisis humanitaria del país. Por: Dpto. Comunicaciones Comisión de Conciliación Nacional

Mar 28 Ago 2018

Diócesis de Cúcuta ayuda a caminantes venezolanos

Ante la grave situación de los venezolanos que caminan en las carreteras colombianas después de pasar la frontera, la Diócesis de Cúcuta continúa realizando esfuerzos para ayudar a estos miles de migrantes que salen de su país huyendo de la crisis económica, social y la falta de servicios básicos como salud, alimentación y educación. Muchos de ellos buscan llegar a ciudades colombianas o también llegar a otras naciones. Por las principales vías del territorio nacional transitan a diario venezolanos que buscando un mejor futuro, emprenden a pie y con sus pocas cosas, a otras ciudades de Colombia, y a países como Ecuador y Perú. Durante el recorrido se ven expuestos a soportar las bajas y altas temperaturas, hambre, cansancio, fatigas, causándoles quebrantos de salud. Desde hace un mes, debido al creciente número de migrantes que transitan por las carreteras de Colombia, pasando por Cúcuta a otras ciudades, por iniciativa de Monseñor Víctor Manuel Ochoa Cadavid, obispo de esta ciudad, a través de la parroquia San Rafael, la Diócesis de Cúcuta ofrece en las vías una ayuda humanitaria que contiene agua, bocadillo (DULCE DE GUAYABA) un caramelo, sándwich y un jugo, productos básicos para calmar el hambre y tener energías. El padre Nelson Rozo, vicario de la parroquia San Rafael, cuenta que se han dirigido hacía vía Bucaramanga, donde se encuentran con grupos de 5, 10 y hasta 20 personas y les entregan un kit de alimento, el cual reciben agradecidos. “La gente queda agradecida y uno se viene con tristeza de ver adultos mayores, niños pálidos; pero le pedimos misericordia a Dios y aunque no es mucho, en algo se puede contribuir”. A esta campaña de la parroquia también ha contribuido la Casa de Paso, donando panes y agua. Los fieles también han puesto su grano de arena, el padre Nelson Rozo describe que con los recursos obtenidos se pueden preparar sándwich con jamón, queso en forma generosa y mantequilla. El día de hoy, a la entrega de alimentos, en carretera, asistió Cecilia Palacio, ex cónsul de Colombia en San Cristóbal, Venezuela, quien ha observado de primera mano la crisis económica y social de ese país, agradece la labor que ha realizado el Obispo de Cúcuta y la generosidad que siempre ha demostrado con el pueblo venezolano. “Monseñor Víctor ve la necesidad y brinda una colaboración inmensa, es una persona solidaria, de gran corazón”, afirma la ex cónsul. Palacio también manifestó que espera que el gobierno colombiano otorgue mayor atención a esta situación y se establezcan mesas de trabajo para re-direccionar equitativamente los recursos internacionales que llegan para aliviar la crisis. Fuente: Of. de comunicaciones diócesis de Cúcuta

Mar 28 Ago 2018

Iglesia latinoamericana reitera su apoyo y fidelidad al Papa Francisco

“Si hemos sido duros, indiferentes, si nos ha faltado prontitud o celo pastoral, les imploro que acepten nuestro perdón, perdónennos”. Con estas palabras el cardenal Rubén Salazar, presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), clausuró el congreso eclesial ‘Medellín 50 años’ este 26 de agosto, y aprovechó la oportunidad para que, a la luz de lo vivido, “comencemos una nueva etapa, una nueva relación, unos nuevos vínculos que nos permitan construir una Iglesia más fraterna, más igualitaria, más pobre, más misionera”. Salazar, en nombre de los 480 participantes del congreso, también ha dirigido un mensaje al papa Francisco, el cual fue suscrito por representantes de las organizaciones promotoras, entre los que destacan el cardenal Gregorio Rosa Chávez, en representación de Cáritas Latinoamericana, la Hna. Mercedes Casas, presidenta de la Confederación Latinoamericana y Caribeña de Religiosos/as (CLAR), y Ricardo Tobón, arzobispo de Medellín. Apoyo a Francisco En clara referencia a Medellín, el también arzobispo de Bogotá recordó que “si en aquel momento atacaban a la institución, hoy atacan a la persona” y precisamente mencionó que el Papa ha sido atacado no solamente en el ejercicio de su ministerio sino que ya empieza a ser atacado como persona, “casi podríamos decir de una manera vergonzosa”, por lo cual pidió apoyarlo y, como el mismo Francisco lo solicita permanentemente, que “oremos por él”. Por estas razones “hemos pensado enviarle un mensaje al Santo Padre en nombre de todos los participantes del congreso”, explicó, abriendo el espacio al aforo para poder incorporar sus observaciones en un claro de ejercicio de participación y diálogo. En comunión con el viaje a Irlanda El cardenal primado de Colombia, durante la lectura del mensaje comentó que “hemos seguido con atención la visita pastoral que ha hecho a Irlanda con motivo del encuentro internacional de las familias”. El purpurado aseguró que la mayor parte de los viajes del Papa son un testimonio interpelante dirigido especialmente “a las periferias existenciales y geográficas marcadas por dolorosos abusos, la marginación de minorías cristianas o la defensa de refugiados y excluidos”. Salazar, en nombre de los participantes del congreso eclesial de los 50 años de Medellín, señaló que Francisco en su paso por Dublin continúa “proponiendo el evangelio de la familia, Iglesia doméstica y el reflejo del amor de Dios”. Fidelidad, cercanía y colaboración El ministerio pretino –dijo el cardenal colombiano, en alusión al pontificado del Papa– “está cargado de espinas y sacrificios fortalecido con el bálsamo de la gracia”. Por ello los celebrantes de Medellín “le ofrecemos nuestro homenaje de fidelidad, de cercanía y colaboración para que la verdad brille por encima de todo pecado”. “Gracias por su servicio abnegado a la Iglesia y por su testimonio” y “queremos reforzar en estos momentos la comunión con la persona y su magisterio y testimoniar la adhesión de la gente sencilla del pueblo de Dios que peregrina en nuestro continente”. Finalmente el cardenal encomendó la Iglesia y al sucesor de Pedro bajo la protección de la Virgen María en sus advocaciones de Guadalupe y Aparecida, a la vez que pidió su bendición de “quienes siempre oramos por usted con devoción y cariño”. Por: Portal Vida Nueva Digital Foto: Arquidiócesis de Medellín

Lun 27 Ago 2018

Nuestro compromiso es fortalecer la conciencia misionera en el país

Así lo aseguró el padre Ramiro Antonio López, nuevo director del Departamento de Animación Misionera de la Conferencia Episcopal de Colombia, quien precisó que el pilar de su gestión será la cooperación misionera. En este sentido, destacó como principales acciones lideradas por el Departamento: La formación de agentes pastorales; la cooperación con las diferentes Diócesis del país, en donde se necesite, especialmente Vicariatos Apostólicos y con los señores obispos cuando lo requieran; y producción de material para la animación misionera. Tras recordar que como bautizados estamos llamados a la misión, el sacerdote insistió en la importancia de este servicio a la Iglesia Católica, especialmente en las zonas más apartadas del país, “donde hay menos acción del gobierno, más pobreza. Son los lugares con difícil situación a nivel económico y social; entonces son regiones que requieren un apoyo especial y nosotros siguiendo la invitación del Papa Francisco de ir a las periferias no solo en cuando a lugares geográficos sino a lugares existenciales, buscamos llegar a allí”. Como parte de este esfuerzo, actualmente el Departamento de Animación Misionera lidera un grupo de laicos dispuestos a colaborar donde se les pida. “Son 20 pero estamos trabajando en fortalecer y ampliar el grupo cooperando con las diferentes Diócesis del país. Con ellos ya se está iniciando la preparación para el tiempo de Navidad, que es un tiempo fuerte de Misión”, afirmó. El padre Ramiro Antonio López es oriundo de La Ceja- Antioquia, municipio de gran tradición religiosa, allí vivió su niñez, juventud y el despertar de su vocación. Se incardinó en la Diócesis de La Dorada - Guaduas a la que pertenece actualmente. Recibió la ordenación sacerdotal en el 2004 de manos de Monseñor Oscar Aníbal Salazar. Estudió en Europa Teología Bíblica e historia de la Iglesia, fue director espiritual y formador en el Seminario Cristo Buen Pastor de La Dorada- Guaduas, estuvo a cargo de la pastoral sacerdotal de la Diócesis, fue miembro del Consejo Presbiteral y del Consejo de Consultores.