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Iglesia

Jue 26 Abr 2018

Iglesia en Tumaco convoca a marcha por la paz y la justicia

Ante la compleja y difícil realidad que atraviesa todo el territorio del pacífico, la Diócesis de Tumaco, la Cámara de Comercio, la sociedad civil y otras organizaciones de esta región, se han unido para realizar el próximo viernes 27 de mayo la marcha por la vida y la justicia, así lo dio a conocer el obispo de esta ciudad, monseñor Orlando Olave Villanova. “Esta marcha hace parte de una propuesta global, no queremos que se quede como un hecho aislado, esta es una primera voz dentro de toda la estrategia que hemos venido pensando para decirle al Gobierno Nacional actual y a los venideros que den su mirada a estos territorios del pacífico. “Queremos que se escuche a las comunidades de esta región y en este caso a nosotros como organizaciones de la sociedad. Deseamos ser esa voz dentro de muchas voces que existen en el territorio, anhelamos ayudar a construir esa agenda de desarrollo integral para Tumaco”. El prelado dijo comprometerse con su vida para ayudar en la transformación de la realidad de esta perla del pacífico; considera además, que ese municipio del suroeste de Colombia y fronterizo con Ecuador, está asfixiado entre el olvido estatal y el recrudecimiento de la violencia de grupos armados ilegales. Asimismo, monseñor Olave Villanova informó que en los dos últimos años se ha recrudecido en este territorio los hechos de violencia, por ello la manifestación de la marcha tendrá dos grandes componentes: La vida y la justicia. “No queremos más víctimas, ni más violencia, por ello nos hemos reunido un grupo de instituciones para realizar esta marcha. Primero por la vida, porque nos duele nuestra gente que muere, los jóvenes, soldados y aquellos hombres o mujeres que están en los grupos armados irregulares, porque también son vidas humanas; pero también por la justicia, porque aquí hay unas estructuras de injusticia que se han registrado en el territorio que han hecho que muchas personas tomen caminos equivocados”, aseguró. El prelado recordó que en el pacífico el 30 % de la población es menor de 30 años, son 350 mil habitantes, cerca de 100 mil son jóvenes y cuentan con pocas oportunidades, hecho que hace que los jóvenes sean las primeras víctimas y los victimarios de la violencia en estos territorios del pacífico. “Uno ve a los jóvenes caminando por las calles sin ilusiones. Por ello la marcha quiere hacerle un llamado al Gobierno para que se interese en la construcción de alternativas en la educación de los jóvenes que es precaria; el tema del desempleo para los jóvenes desborda el 60 %, esto hace que ellos sean las primerasvíctimas y los victimarios de esta violencia que estamos viviendo en nuestro pacífico”. La marcha se realizará el próximo viernes 27 de abril a las 8:00 de la mañana, saliendo de 4 puntos estratégicos de la ciudad de Tumaco, para llegar hasta el emblemático parque San Judas, lugar donde hace más de 20 años el Papa Juan Pablo II visitó. Se podrá dar seguimiento a través de redes sociales se moverán con el #TumacoNoAguantaMás. El Comité Tumaco, Unidos por la vida y la Justicia, envió una carta al presidente Juan Manuel Santos para pedirle de manera "urgente" realice un Consejo de Ministros en Tumaco con el fin de tomar medidas para resolver la crisis de orden social y económico [icon class='fa fa-download fa-2x']Descargar carta del Comité Tumaco al presidente Juan Manuel Santos[/icon] [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar comunicadi diócesis Tumaco[/icon] [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar declaratoria día cívico en Tumaco[/icon] Foto: Revista Semana

Jue 26 Abr 2018

Marcha por la vida

Por. Mons. Ricardo Tobón Restrepo - La defensa de la vida es fundamental para el futuro de la humanidad. La gran batalla que se viene librando en las últimas cuatro décadas busca proclamar la dignidad inviolable de toda persona humana, en cualquier momento de su desarrollo o en cualesquiera de sus circunstancias particulares. La Iglesia Católica ha asumido siempre esta causa como un servicio fundamental a la justicia social y como un apoyo a los más débiles y oprimidos. La batalla contra la destrucción de la familia, el aborto, la eutanasia, las diversas formas de maltratar la vida, las actitudes que desconocen la dignidad y la misión de la mujer, ha sido ampliamente ilustrada por el Magisterio, porque es la frontera decisiva de nuestro tiempo. El Papa Francisco, en su reciente exhortación apostólica, ha vuelto con fuerza sobre este tema diciendo: “La defensa del inocente que no ha nacido, por ejemplo, debe ser clara, firme y apasionada, porque allí está en juego la dignidad de la vida humana, siempre sagrada, y lo exige el amor a cada persona más allá de su desarrollo. Pero igualmente sagrada es la vida de los pobres que ya han nacido, que se debaten en la miseria, el abandono, la postergación, la trata de personas, la eutanasia encubierta en los enfermos y ancianos privados de atención, las nuevas formas de esclavitud, y en toda forma de descarte” (Gaudete et exultate, 101). San Juan Pablo II, por su parte, nos hacía ver nuestra grave responsabilidad personal: “Estamos ante un enorme y dramático choque entre el bien y el mal, la muerte y la vida, la ‘cultura de la muerte’ y la ‘cultura de la vida’. Estamos no sólo ‘ante’, sino necesariamente ‘en medio’ de ese conflicto: todos nos vemos implicados y obligados a participar, con la responsabilidad ineludible de elegir incondicionalmente a favor de la vida…Es urgente una movilización general de las conciencias y un común esfuerzo ético, para poner en práctica una gran estrategia en favor de la vida. Todos juntos debemos construir una nueva cultura de la vida” (Evangelium Vitae, 28). Sin embargo, no obstante estas enseñanzas y esfuerzos, vemos con honda preocupación cómo se multiplican en el país diversas acciones contra la vida humana: promoción del crimen del aborto, asesinatos, personas destruidas que no logran encontrar sentido y esperanza en su existencia y, últimamente, la reglamentación que ha hecho el Gobierno de la eutanasia para niños y adolescentes, aun contra las clamorosas manifestaciones del pueblo colombiano. La Conferencia Episcopal advirtió: “Promover la eutanasia es sumarle más muertes a las muertes que ya hemos sufrido; no alcanzaremos la paz si continuamos atentando contra la vida” (Comunicado, 20.3.2018). Por tanto, nos vamos a unir todos a la XII Marcha Nacional por la Vida, que tendrá lugar el próximo 5 de mayo. En Medellín, habrá una gran concentración en el Parque Bolívar a partir de las 10.00 a.m. Luego, a las 12.00 m., celebraremos la Eucaristía en la Catedral. Así queremos manifestar nuestro compromiso con el anuncio del Evangelio de la Vida, defender el principio firme y no negociable de que la vida es un don de Dios del que nosotros no podemos disponer, y elevar nuestra oración para que cesen todos los atentados contra la vida humana y se garantice este derecho fundamental e inviolable. Que nos mueva a todos a participar en esta marcha la enseñanza del Papa Francisco cuando nos ha dicho que un ser humano es un fin en sí mismo y nunca un medio para resolver otras dificultades. Si esta convicción cae, no quedan fundamentos sólidos y permanentes para defender los demás derechos humanos, que siempre estarían sometidos a conveniencias circunstanciales de los poderosos de turno (Evangelium Gaudium, 213). + Ricardo Tobón Restrepo Arzobispo de Medellín

Mié 25 Abr 2018

CEC lamenta fallecimiento del sacerdote paulino Aristelio Monroy

La Conferencia Episcopal y el Secretariado Permanente del Episcopado Colombiano –SPEC- lamentan el fallecimiento del padre Aristelio Monroy Hurtado, sacerdote de la Sociedad de San Pablo, y se unen en oración de acción de gracias por su vida y ministerio. Resaltan la labor realizada por el padre Monroy Hurtado como director del Departamento de Comunicaciones del Secretariado Permanente del Episcopado Colombiano –SPEC-, durante el periodo 1980 – 1992. El Episcopado recuerda a este insigne sacerdote como un hombre con alto sentido del servicio y apasionado por el tema de las comunicaciones, lo que le permitió hacer un gran aporte en este campo a la Iglesia en Colombia. Expresa el saludo de condolencia a la familia del padre Monroy Hurtado y a la comunidad Sociedad de San Pablo, donde compartió su gran testimonio de vida y ministerio sacerdotal. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar biografía Padre Aristelio Monroy[/icon]

Mar 24 Abr 2018

Ibagué sede del II Congreso San José en la vida de la Iglesia

Del 3 al 5 de mayo de 2018 en Ibagué se celebrará el II Congreso san José en la vida de la Iglesia. Un evento que acogerá a más de ochocientas personas de esta ciudad musical y de diversos lugares del país. El Congreso que se realizará en el Colegio Tolimense contará con la presentación de diversos aspectos de la vida de san José, orientados por los obispos de las regiones del Tolima, Huila Caquetá y Putumayo; también estará presente Mons. Ettore Balestrero, Nuncio Apostólico de Colombia y el señor Cardenal José de Jesús Pimiento Rodríguez, Arzobispo Emérito de Manizales. La Jornada presentará una serie de testimonios que descubrirán los frutos de la verdadera devoción a san José. El comité organizador del Congreso ha dispuesto la curia arzobispal para las inscripciones en Ibagué o descargando el formulario y enviándolo al correo del Congreso. A través de diversos canales se puede acceder a una mayor información sobre las inscripciones, hospedajes (hoteles) y otras inquietudes. - Sitio web información del congreso - Celular: 313 341103914 o 310 2888861. - Correo electrónico: congresosanjose@gmail.com - Descargar el formulario de inscripción.

Lun 23 Abr 2018

Agentes pastorales fortalecen acciones por la reconciliación

Durante dos días, cerca de 60 sacerdotes, religiosos y laicos de más de 20 regiones del país profundamente afectadas por el conflicto armado, se reunieron en la sede de la Conferencia Episcopal de Colombia en Bogotá para socializar la realidad de sus territorios y comunidades; dar a conocer su labor a favor de la reconciliación y la paz de Colombia; adquirir nuevas herramientas para esta misión; y proponer caminos que permitan fortalecer este importante trabajo de la Iglesia local, con el acompañamiento de la Comisión de Conciliación Nacional (CCN). Los encuentros, desarrollados el 18 y 19 de abril, recibieron el nombre de 5to Encuentro de Agentes Pastorales para la Reconciliación y la Paz en ETCR y 2da Mesa de Acompañamiento a Comités Diocesanos. El primero, para trabajar con sacerdotes y agentes que han estado acompañando, mediante actividades pastorales y formativas, a quienes habitan los Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación y comunidades aledañas. El segundo, para conocer experiencias, realidades y desafíos que se plantean los obispos, sacerdotes y laicos que integran los 20 Comités Diocesanos que fueron conformados en octubre de 2017, en el marco del Cese al Fuego Bilateral, Transversal y Nacional alcanzado entre el Gobierno (CFBTN) y el ELN, y durante el cual la Iglesia hizo parte del Mecanismo de Veeduría y Verificación (MV&V). Temas en común fueron abordados a través de sesiones plenarias con los participantes de los dos encuentros, uno de ellos, el panel titulado Lecciones aprendidas – Experiencias de acompañamiento en los ETCR por parte de los párrocos respectivos y el trabajo en los Comités Diocesanos, y el Análisis político del escenario del presente, a cargo del analista político, director de Viva La Ciudadanía, Antonio Madarriaga. El impulso final, titulado “La paz depende también de ti” (a propósito de lo escrito por Pablo VI, en el Día Mundial de la Paz de 1974), estuvo a cargo de Stephan Mietke, Asesor de la CCN. El evento estuvo orientado de forma permanente por el Secretario General de la Comisión, el Padre Darío Echeverri, quien aportó su experiencia y visión a los participantes, y los alentó a no perder la esperanza y a seguir trabajando arduamente por estos procesos regionales que garantizan la protección de los derechos humanos, la convivencia pacífica de las comunidades, la construcción de una verdadera cultura de paz y la reintegración de los excombatientes. El papel de estos agentes regionales ha sido fundamental para los procesos pastorales, pedagógicos y sociales que apoya la Comisión de Conciliación Nacional a través de diversas iniciativas apoyadas solidariamente por la cooperación internacional.

Vie 20 Abr 2018

Obispos de Pastoral Social analizan líneas de construcción de paz

Los obispos miembros de la Comisión Episcopal de Pastoral Social / Cáritas Colombiana: Mons. Luis José Rueda Aparicio, Mons. Fabio Suescún Mutis, Mons. Joaquín Humberto Pinzón Güiza, Mons. Juan Carlos Barreto Barreto y Mons. José Vicente Huertas, reunidos en la Conferencia Episcopal de Colombia, el 19 de abril, conocieron el informe de construcción de paz y el mapa de proyectos del Secretariado Nacional de Pastoral Social en el país. Durante la jornada, en la que también estuvo presente el director y subdirector del SNPS/Cáritas Colombiana: Monseñor Héctor Fabio Henao y el padre Enán Xavier Humánez, respectivamente; miembros del equipo; los sacerdotes Wilson Castaño, director de Pastoral Penitenciaria; Adriano Tarrarán, director de Pastoral de la Salud; el padre Camilo Bernal y miembros representantes de la Corporación Universitaria Minuto de Dios, se estudió la propuesta de implementación de un convenio marco entre las dos instituciones, con el fin de ofrecer cursos, diplomados, especializaciones y maestrías en Doctrina Social de la Iglesia.

Vie 20 Abr 2018

Un mensaje para los jóvenes

Por: Mons. Gonzalo Restrepo Restrepo - Los jóvenes son la mayor reserva de un país. En los jóvenes se encuentra el futuro de todos los desarrollos y progresos del país. La cultura, la ciencia, las instituciones sociales, la familia, las creencias y las manifestaciones culturales, nuestra idiosincrasia, nuestras costumbres, la manera de relacionarnos y hasta el lenguaje, depende en buena medida de los jóvenes. Por eso, tenemos que cultivar la juventud. Tenemos que apoyar a nuestros jóvenes, permitirles que tengan alas para volar, mente amplia y clara para discernir y voluntades muy definidas y fuertes para decidir. Las semillas que sembremos en los jóvenes no se perderán. Lo importante es que siempre estas semillas encuentren el cariño, la compañía y el calor humano de quienes caminamos con ellos. Estar al lado de los jóvenes es un privilegio. Uno se rejuvenece, uno siente la energía de ellos y se entusiasma, uno vuelve otra vez a tener la espontaneidad perdida. Con los jóvenes uno es capaz de arriesgarse, de seguir adelante a pesar de las caídas y las dificultades. Los jóvenes nos enseñan a perdonar y reconciliarnos, a vivir no tanto del pasado ni del futuro, sino del presente. La juventud es un tesoro que hay que cultivar y conservar. No se pierde la juventud con el pasar de los años, sino cuando dejamos que nuestro corazón, nuestra sensibilidad, nuestros sentimientos, se envejezcan, se vuelvan sin sentido ni sabor, pierdan su lozanía y humanidad. Los jóvenes son descomplicados y casi siempre informales. Tienen un sentido crítico y de análisis muy agudo y, en ocasiones, llegan a la incomprensión y a la exigencia exagerada. Quieren que todas las cosas se resuelvan “ya”, no dan espera, tienen el sentido de hacer las cosas inmediatamente y muy directamente, sin intermediarios. Son explosivos. Están llenos de energía y siempre están activos. Si valoráramos los jóvenes en su punto justo, si los acompañáramos más, si les mostráramos más caminos, si los entusiasmáramos más con nuestra vida y nuestro testimonio, si descubriéramos sus valores, si dialogáramos más con ellos, si les diéramos más responsabilidades, si confiáramos más en ellos, si pensáramos más en el futuro de nuestras familias, de nuestra cultura y de nuestra sociedad, entonces, estaríamos cosechando los mejores frutos para el futuro. Y ustedes jóvenes no pierdan sus días y su tiempo en ocupaciones sin sentido. El estudio, la cultura, las buenas relaciones, el deporte, la familia, el noviazgo, los amigos y las amigas, las diversiones, sus encarretes y sus hobbies, son valores muy grandes que ustedes deben aprovechar y hacer crecer en todo sentido. Jóvenes, ustedes son los responsables del mañana de nuestra sociedad y nuestro país. No pierdan el tiempo porque jamás lo podrán recuperar. Adelante. + Gonzalo Restrepo Restrepo Arzobispo de Manizales

Mié 18 Abr 2018

El rostro más bello de la Iglesia

Por: Mons. Ricardo Tobón Restrepo - El Papa Francisco acaba de entregarnos la exhortación apostólica “Gaudete et exultate”. Con ella busca “hacer resonar una vez más el llamado a la santidad, procurando encarnarlo en el contexto actual, con sus riesgos, desafíos y oportunidades” (n.2). Lo primero que deberíamos preguntarnos es por qué el Papa vuelve a un tema propuesto con fuerza por el Concilio Vaticano II y en varias ocasiones retomado por sus predecesores. Pienso que el Señor nos quiere decir que lo más importante y urgente en este momento de la Iglesia es la vida espiritual; no nos podemos quedar en la reforma de las estructuras, en las celebraciones rituales, en las actividades exteriores. La emergencia que vivimos es de espíritu. La enseñanza del Santo Padre se estructura en cinco capítulos. En el primero, nos expone la llamada a la santidad que es para todos y busca hacernos más humanos. El segundo es una descripción de “dos sutiles enemigos de la santidad”: el gnosticismo y el pelagianismo. Después, en el capítulo siguiente, responde, a partir del camino de las bienaventuranzas, cómo debe ser un verdadero cristiano. En el cuarto se refiere a algunas características de la santidad en el mundo actual y a algunos riesgos de la cultura de hoy. El último capítulo explica que la vida cristiana es un combate permanente, que requiere valentía para resistir y que nos permite hacer fiesta cada vez que Dios vence en nuestra vida. El Papa explica cómo la santidad, en último término, es Cristo amando en nosotros, porque el designio del Padre es Cristo y nosotros en él. Citando al Papa Benedicto dice: “la santidad se mide por la estatura que Cristo alcanza en nosotros, por el modo como, con la fuerza del Espíritu Santo, modelamos toda nuestra vida según la suya”. Por tanto: “cada santo es un mensaje que el Espíritu Santo toma de la riqueza de Jesucristo y regala a su pueblo” (n.21). Y más adelante desea que logremos reconocer cuál es el mensaje de Jesús que Dios quiere decir al mundo con la vida de cada uno de nosotros (n.24). Así se ve que santidad y misión se encuentran; “no es que la vida tenga una misión, sino que es misión” (n.27). La exhortación advierte también sobre los enemigos y peligros de la santidad. El gnosticismo que confía al conocimiento la salvación, identificando la santidad por la capacidad de comprender determinadas doctrinas, sin la dimensión de la caridad (n.36-46). El pelagianismo pone la salvación en las obras y lleva a pensar que somos superiores a los demás porque se observan determinadas normas o se tiene un cierto estilo católico (n.49). El dualismo, en cualquier forma, que contrapone la vida contemplativa a la vida actica o el compromiso social con la espiritualidad; esto lleva a enfermar el alma. Igualmente, se refiere a la maledicencia y a la exclusión de los pobres, los migrantes y los débiles. El Papa nos deja una serie grande de reflexiones, de llamamientos, de exhortaciones para trabajar la santidad en medio del combate de la vida. Nos dice que no es una propuesta para elegidos y para héroes sino para todos y la aterriza en la vida cotidiana. Nos indica cómo en la Iglesia tenemos los recursos para hacer posible esta gracia en nosotros. Creo que Dios nos está pidiendo a todos, sacerdotes, religiosos y laicos, que nos decidamos a ser santos; no se trata de un lujo, sino de una necesidad en esta hora de la Iglesia y del mundo. Es el momento de hacer arder de veras la llama de nuestro Bautismo. Porque la santidad es el rostro más bello de la Iglesia y la única tristeza es no ser santos. + Ricardo Tobón Restrepo Arzobispo de Medellín