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Paz

Sáb 31 Ago 2019

“La paz es posible, una tarea ardua”: Monseñor Álvarez

Presentamos la entrevista concedida por Monseñor Elkin Fernando Álvarez Botero, Obispo Auxiliar de Medellín y Secretario General de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), al portal católico Vatican News, tras el anuncio de algunos de los excombatientes de la guerrilla de las FARC de retomar la vía de las armas. “El Gobierno ha asegurado que no hay que temer el re-armamiento de esta guerrilla, … esperamos que no haya esa fuerza de guerra como en los últimos 50 años, pero esto demuestra que hay un obstáculo en la búsqueda de la paz completa que tanto queremos”, lo afirma Monseñor Elkin Fernando Álvarez Botero, Obispo Auxiliar de Medellín y Secretario General de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), tras el anuncio de algunos disidentes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), de retomar las armas e iniciar “una nueva etapa de lucha armada” en este país Latinoamericano. La preocupación que se reavive la violencia El Obispo Auxiliar de Medellín dialogando con nuestra colega del programa italiano de Vatican News, Giada Aquilino, manifestó su preocupación por el reavivarse de la violencia armada entre los colombianos. “La preocupación es un reavivarse del ideal armado que no lo encontramos justo en este tiempo, cuando no hay razones para continuar una lucha armada en el país. El camino de la violencia – precisó Monseñor Álvarez Botero – lo tenemos de sobra probado, no nos lleva a ninguna parte, solo a la violencia, a la muerte, a la guerra en nuestro país. La preocupación grande es justamente que se reavive la violencia armada entre nosotros”. Un obstáculo en la búsqueda de la paz Asimismo, el Secretario General de la CEC dijo que, existe también el peligro de que se regrese a la misma situación de los últimos 50 años de lucha armada. “Nosotros pensamos que se han dado pasos importantes en la búsqueda de la paz, es solo una facción de las antiguas guerrillas de las FARC que han retomado las armas. El Gobierno – afirmó Monseñor Álvarez Botero – esta mañana ha asegurado que no hay que temer en este sentido el re-armamiento de esta guerrilla, que es lo que han venido haciendo todo el tiempo, así que esperamos que no haya esa fuerza de guerra como en los últimos 50 años, pero esto demuestra que hay un obstáculo en la búsqueda de la paz completa que tanto queremos”. Los acuerdos están vigentes El Secretario General de la CEC también dijo que, este hecho no afecta al acuerdo de paz firmado entre ambas partes y al posterior desarme de los guerrilleros en junio de 2017, que sucesivamente dio origen al partido político que lleva la misma sigla. “Pienso que estos acuerdos se han trabajado – señaló el Obispo Auxiliar de Medellín – somos conscientes de que es necesario avanzar y perseverar, no hay una solución mágica a todas las cosas, los frutos están y pensamos que la paz es posible como lo hemos dicho en el mensaje”. La paz es posible, una tarea ardua Finalmente, Monseñor Elkin Fernando Álvarez Botero haciendo referencia al Mensaje que los Obispos de Colombia emitieron el día de ayer, dijo que se han inspirado en una frase del Papa Pablo VI, en el que dice que la paz es posible. “Hemos tomado una frase muy acertada del Papa Pablo VI: ‘la paz es posible’, y si la paz es posible esto requiere el compromiso de todos. El mensaje – subrayó el Secretario General de la CEC – es no perder la esperanza, seguir trabajando por la paz. Y enviamos también un mensaje a todo el pueblo colombiano y especialmente a las autoridades, para seguir trabajando unidos por la paz”. Asimismo, el Obispo Auxiliar de Medellín recordando la Visita del Papa Francisco a Colombia en septiembre de 2017 dijo que, “nos parece que el Papa en el Viaje de hace dos años atrás, tiene esa visión de que no nos podemos cansar en la búsqueda de la paz aunque aparezca como una tarea ardua y difícil”. Fuente: Portal web Vatican News

Mar 20 Ago 2019

“La corrupción sacrifica a los más pobres”: Arzobispo de Popayán

Ante los hechos de violencia que siguen aquejando la región del Cauca, el arzobispo de Popayán, monseñor Luis José Rueda Aparicio, expresó su voz de denuncia y rechazo por las continuas amenazas y asesinatos de indígenas, afrodescendientes, campesinos y líderes sociales. "De estos homicidios son responsables quienes usan las armas contra el indefenso, quienes planean los crímenes, pero aún más quienes pagan para asesinar y se lavan las manos con hipocresía (…) En nombre de la misericordia de Dios Padre les pedimos a quienes están amenazando, desplazando y asesinando personas, paren el exterminio, respeten la vida humana, no sean protagonistas de la anticultura de muerte". En un mensaje, emitido a la opinión pública, el arzobispo advirtió cómo el narcotráfico está exponiendo a las familias caucanas a convertirse en esclavas "de una economía de muerte", así como al riesgo que están teniendo hoy los jóvenes y los niños por el consumo de drogas. "Rechazamos el uso del glifosato para la erradicación de los cultivos de uso ilícito, porque sabemos que es una intervención con daño a la casa común, y es una comprobada amenaza para la salud de los seres humanos", replicó. También se refirió al tema de la corrupción a nivel político y económico, señalando que este flagelo está sacrificando a los más pobres. "Quien desea gobernar desea algo muy bueno, pero gobernar es ante todo servir al desarrollo integral de las personas y de los pueblos. El voto es un ejercicio consciente por el bien común. Ser ciudadano exige acoger con respeto al que piensa distinto y ejercer la política sin corromperse como votante. Quien no se corrompe es servidor de la vida humana". Recordando que la paz de los pueblos es una misión y beneficio para todos, hizo un llamado a los actuales gobernantes y a quienes se han postulado para los próximos comicios electorales, a no polarizar a las comunidades pues “no todo es válido con tal de ganar las elecciones”. Recordó que en una democracia “unos gobiernan y otros hacen oposición con argumentos y propuestas, sin odio, sin violencia”. Hizo un llamado vehemente a los líderes políticos para que “estén dispuestos a trabajar honradamente por el bien común, el desarrollo integral, el diálogo y la paz”. Finalmente, animó a todos los hombres y mujeres a examinar la responsabilidad que cada uno tiene dentro de la sociedad, “para asumir como propia esta crisis anti vida” (…) “Es necesario que la solidaridad supere a la indiferencia. La salida de esta crisis de humanidad requiere que todos aporten su sabiduría, su espiritualidad, sus experiencias, su ternura y su liderazgo”. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar comunicado[/icon]

Sáb 6 Jul 2019

Obispos confían Colombia al amor maternal de María

Al cierre de la CVIII Asamblea Plenaria del Episcopado y en el contexto del centenario de coronación de la Virgen de Chiquinquirá, patrona y reina de Colombia, los obispos del país visitaron el santuario mariano, confiando al amor maternal de María el cuidado de la Nación. “Ella conoce nuestros dolores, nuestras búsquedas, nuestras luchas, nuestros deseos de construir una casa fraterna entre los colombianos”, señaló monseñor Oscar Urbina Ortega, Arzobispo de Villavicencio y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, durante la Eucaristía de apertura de las actividades programadas para este centenario. Destacando la fidelidad y compromiso de la Santísima Virgen María, invitó a no desfallecer en el seguimiento a Cristo y animó a pedir su intercesión para que ella “nos enseñe a mirar con paciencia y perseverancia lo que vivimos en este momento complejo y difícil de nuestra historia, cuando sentimos la tentación de dejar de leer los signos de los tiempos como si en ellos no estuviera presente Dios”. “María nos enseña a creer aún en la noche que atravesamos por la violencia de las armas, la de los corazones endurecidos por la indiferencia y la codicia, que enceguece y no deja ver el dolor de los pobres, de los que no tienen techo, ni tierra, ni trabajo, por la violencia de la corrupción que despoja a los más frágiles, para nutrir el egoísmo de unos pocos, por la avalancha de la narcodegradación que arrasa con la vida de los niños, los adolescentes y los jóvenes que son la presencia del mañana”, agregó el prelado. Finalmente, invitó a mirar con fe la historia y con esperanza el futuro, siendo “signos creíbles, valientes y coherentes de los valores innegociables del Evangelio (…) recordado que solo el amor sana las heridas en cada uno y nos ayuda a recorrer el camino de la reconciliación”. [icon class='fa fa-download fa-2x']Descargar Homilía[/icon]

Vie 5 Jul 2019

Obispos abordan realidades de la Iglesia y el país

Tras una semana de reflexión y trabajo para la proyección pastoral y evangelizadora de la Iglesia Católica en el país, los obispos, en rueda de prensa, el 5 de julio, en la sede del Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), presentaron su aporte y visión ante distintas realidades socio – económicas que impactan la dinámica de la nación. Centrando su intervención en el tema que les congregó: ‘la economía al servicio de la dignidad humana y del bien común’, explicaron que este componente hace parte de los énfasis de trabajo del trienio 2017 – 2020 orientado a la evangelización de lo social. “Para un cristiano es muy importante su compromiso político, el uso de los bienes y su relación con la creación. Por eso, en la asamblea pasada trabajamos el tema de la política; en esta, nos hemos detenido en una reflexión sobre la economía; y en febrero de 2020, después del Sínodo de la Amazonía, trabajaremos nuestra relación con la creación”, afirmó monseñor Óscar Urbina Ortega, arzobispo de Villavicencio y presidente de la CEC. Sobre la dinámica de trabajo que siguieron durante la asamblea, monseñor Elkin Fernando Álvarez Botero, obispo auxiliar de Medellín y secretario general de la CEC, explicó que “como acostumbramos en la vida de la Iglesia, nosotros trabajamos en tres líneas cada vez que nos enfrentamos a un tema, al discernimiento de una realidad: El Ver: quiere mostrarnos lo que hay, la fenomenología de las situaciones, el panorama que se nos presenta. El juzgar: aquí no quiere decir emitir juicios sino el confrontar o el ver la iluminación que nos da la enseñanza de la Iglesia, la Palabra de Dios para ponerle una contraluz a esa realidad. El actuar: es proponernos caminos de práctica, de acción, de llevar a la realidad concreta el camino que hemos hecho. La centésima octava Asamblea Plenaria del Episcopado dedicó especial atención al análisis de la realidad. “La mirada estuvo centrada, especialmente, en la diferencia que existe entre nosotros, lo que llamamos la brecha social o la distancia entre ricos y pobres. (…) Analizamos la problemática del trabajo, todas las vertientes, los modelos económicos, es decir, todo lo que puede aportarnos a la visión de realidad”. PRINCIPALES REALIDADES ANALIZADAS: Fenómeno migratorio Monseñor Víctor Ochoa Cadavid, obispo de Cúcuta informó que la problemática de migración venezolana inició desde 2015, agudizándose a partir de 2017. Al respecto dijo que Colombia entera debe responder con caridad y fraternidad a esta crisis que viven los venezolanos. “Hoy, la Iglesia quiere ser caridad, una mano que acoge, alimenta, guía y acompaña a estas personas en sus dificultades y creo que esta es la intención de la mayoría de los colombianos (…) La Iglesia lo está haciendo, es necesario que otras instituciones se sumen a esta necesidad y apoyen este drama”. Con la ola de migración de ciudadanos venezolanos a Colombia por causa de la crisis política, económica y social del vecino país, comenzó a ser cada vez más notorio el fenómeno de la apatridia: miles de niños que nacen sin una nacionalidad definida. Al respecto, el obispo de Cúcuta dijo que se deben respetar los derechos de estos menores. “La Iglesia ha estado atenta a esta problemática. No olvidemos que muchos son colombianos retornados y se tienen que garantizar sus derechos. La institución multilateral internacional tiene normas que permiten dar una salida a estos niños. Si nacen en Colombia, ellos tendrían derecho a ser acogidos”. El prelado informó que, a través de la Fundación Asilo Andresen, se han atendido a más de 211 niños, entre 2 y 7 años de edad, garantizándoles, en unión con otras instituciones, los principales derechos. Se refirió, además, al plan de activación que se está desarrollando en las diferentes arquidiócesis, diócesis y vicariatos apostólicos del país, para apoyar a la población venezolana. Manifestó que las jurisdicciones de Pamplona, Arauca, Riohacha, Tibú, entre otras, están ofreciendo asistencia médica, alimentaria y camino de acompañamiento a los que transitan por estos territorios. Otro tema que entró en la reflexión fue la xenofobia contra los inmigrantes, a lo que señaló que es importante la inserción de estas personas en el contexto social y “apoyarlos para que tengan trabajo digno, acompañarlos mientras esta crisis se mejora, es decir, una atención inmediata e integral (...) Invitamos a los colombianos a acoger, acompañar, ayudar e insertar, a estos hermanos nuestros”. El corazón de toda actividad económica es la persona humana Al referirse a la dinámica económica del país, monseñor Óscar Urbina señaló que la Iglesia ve con preocupación que, en un país dotado de gran riqueza natural y potencial humano, existan tan altos niveles de inequidad. “Los bienes no están proyectados hacia el bien de todos, sino al disfrute de quien los puede adquirir de una u otra forma. No estamos condenando a nadie, pero sí llamando a la conciencia de los empresarios, quienes son ante todo administradores que han recibido la posibilidad de hacer mucho bien. Además de lo que puedan recibir como beneficio propio, deben pensar más en las fuentes de trabajo que pueden ofrecer”, afirmó el prelado. Reforma Agraria Al respecto, monseñor Urbina, precisó que la Iglesia está en mora de trabajar el tema de tierras. “Sabemos que el conflicto desplazó a muchas personas que les tocó irse hacia territorios que eran de nadie y allí han trabajado; ahora corren el riesgo de ser expulsados porque no tienen los títulos de propiedad.” Ante esta situación, agregó, “es necesario que los gobiernos hagan un trabajo especial que favorezca a las comunidades”. Finalmente, hizo un llamado especial a los candidatos a gobernación y alcaldía, para que incluyan en sus planes de gobierno este tema, que sin duda aportará al desarrollo integral de las personas. Implementación de los acuerdos de paz “La Iglesia quiere la paz y está al servicio de ella”, insistió monseñor Ricardo Tobón, arzobispo de Medellín y vicepresidente de la CEC. “La paz no es fácil, porque implica llegar a una concordancia de voluntades por parte de todos. Mientras el egoísmo de la persona esté a flor de piel y cada uno quiera buscar sus propios beneficios, lograr sus propios proyectos, todos estaremos contra todos y nos estaremos destruyendo”, enfatizó. Refiriéndose al ‘Bicentenario de la República’, manifestó el arzobispo Tobón que esta es una oportunidad para repensar el país. “Hace 200 años hubo un proyecto: construir una patria nueva y mucha gente entregó no solo sus bienes y esfuerzos, sino que donó su vida, para que existiera lo que hoy llamamos Colombia”. Y puntualizó: “En estos 200 años nos hemos dispersado, olvidando que sin un proyecto común no hay paz, desarrollo, ni futuro. Por eso, el llamado de la Iglesia es a una cultura de paz, a una unión nacional, a un diálogo sincero, a un trabajo de todos, para que aprovechando los enormes recursos naturales y humanos que tenemos, construyamos una sociedad justa, equitativa, en la que la verdad y la solidaridad marque un futuro bueno para todos”. Protección de menores Durante la asamblea se abordó también el tema de la implementación de la Carta Apostólica en forma Motu proprio “Vos estis lux mundi” (Ustedes son la luz del mundo), que tiene que ver con la puesta en marcha de organismos diocesanos estables para la atención de denuncias sobre abuso a menores. En este sentido, explicó monseñor Elkin Álvarez que “casi la totalidad de las jurisdicciones tiene organismos estables para recibir denuncias” y, además, “en varias diócesis se está avanzando en comisiones interdisciplinarias (psicólogos, canonistas, psiquiatras), para que no se trate solo de canalizar denuncias y activar la ruta, sino también se brinde un acompañamiento y manejo integral de estas situaciones.

Lun 10 Jun 2019

No podemos dejarnos atrapar por el pesimismo: Mons. Oscar Urbina

Consciente de la realidad que vive el país, pero con la certeza que “de los momentos difíciles y complejos aparecen también soluciones que ayudan a superar las dificultades”, monseñor Oscar Urbina, Arzobispo de Villavicencio y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, se refiere a la realidad que atraviesa el país. En entrevista concedida a Caracol Televisión, el prelado precisó que “estamos pasando por un momento complejo, fruto sin duda de lo que ha pasado en los años anteriores (…) sin embargo, hay esperanza, hay un horizonte al que todos debemos caminar que es la reconciliación; de este trabajo nadie se puede excluir, todos somos artesanos de la paz”, insistió. En este sentido, destacó el papel fundamental de la educación “para formar en valores, rescatar a las generaciones nuevas y enrutarlas hacia un país fraterno, justo, desarrollado y en paz”. De otra parte, el arzobispo, insistió en la necesidad de “la valentía y la sinceridad (…) porque significa que el interlocutor que tengo delante tiene aportes a lo que yo pienso o busco y yo también puedo darlos en cualquiera de los campos: económico, político, social y cultura”. Las declaraciones las concedió en el marco del especial periodístico ‘¿Para dónde va Colombia? Una mirada al futuro de un país que lucha por no caer en el pesimismo’, en el que participaron diversos gremios de la sociedad colombiana.

Sáb 11 Mayo 2019

“Los colombianos estamos distantes de la reconciliación”: P. Echeverri

Padre Dario Echeverri, Secretario General de la Comisión de Conciliación Nacional, ente adscrito al Episcopado, ha repudiado la persecución y asesinato a líderes sociales en el país. Ser líder social es un pecado en una Colombia cada día más polarizada. El flagelo de la violencia va en franco aumento como lo señala la oficina de derechos humanos de las Naciones Unidas, que en su último informe ha denunciado el asesinato de 29 líderes sociales en lo que va de 2019, y lo que es peor aún, el organismo asegura que en el país no se han implementado medidas eficaces para proteger la vida de estos voceros de las comunidades tal como lo reseña RCN Radio. La Iglesia está al tanto de esto y en reiteradas oportunidades ha exhortado a las autoridades a tomar cartas en el asunto. Por ello nadie mejor que Darío Echeverri, secretario general de la Comisión de Conciliación Nacional (CCN), quien conversó con Vida Nueva para reflexionar en torno al camino de la paz, el perdón y la reconciliación en una nación que da un paso adelante y dos atrás en esta materia. Tarea de todos los colombianos Sobre la lamentable situación vivida por los líderes sociales ha dicho –en su calidad de sacerdote– que “para la Iglesia, y para mí, me duele cualquier vida humana, cualquier vida humana debe pesar en la conciencia de todos los colombianos”. Asimismo ha mostrado enorme preocupación la manera tan pasiva como la sociedad ha asumido el tema del asesinato de líderes sociales, porque a su juicio el país está “recorriendo los pasos que se vivieron en otros momentos de la historia como el de la Unión Patriótica, entre otros”. Aun cuando en la actual coyuntura –en medio de un acuerdo de paz firmado– en medio de las diferencias y polarizaciones ha señalado que la construcción de la paz y protección de los líderes sociales no es tarea única del gobierno, por tanto, considera que “todos somos los responsables, a todos nos toca responder por la vida de todos los colombianos”. Estatus de la reconciliación en Colombia Otra de las tareas pendientes es la reconciliación, de hecho, el pasado 3 de mayo mientras la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) conmemoraba por segundo año consecutivo Día Nacional para la Reconciliación con una solemne eucaristía, oficiada por el mismo Oscar Urbina, arzobispo de Villavicencio y presidente de esta instancia, un silencio informativo cubrió todos los espacios. En referencia a esto el presbítero ha destacado que “es cierto que los medios, que a veces tienen el antojo de la noticia, pero no de la noticia-noticia, sino de la noticia-show de la que padecen, le dieron poca cobertura esta celebración y a este día”. En este sentido, ha sido muy transparente: “Creo que los colombianos estamos muy distantes de la reconciliación, a los colombianos nos quedan muchos pasos en línea de la reconciliación”. Al tiempo ha recordado que desde la Comisión nacional de reconciliación y reparación se ha avanzado muy poco en este tema. “Casi nada, porque reconciliación implicaría tender la mano al otro, abrirle posibilidad al otro y tratar de superar la polarización, que hay en el país, estamos en deuda con la reconciliación”, ha expresado. Miedo a la verdad Si bien el tema de la paz, el perdón y la reconciliación es una tarea de todos, al consultársele sobre el papel que deberían tener los líderes políticos en este proceso, ha mencionado la reflexión que junto a los obispos hicieron en la comisión permanente en la que precisamente salió a colación el tema de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) y las objeciones que a la misma el gobierno de Iván Duque hace. Al respecto el sacerdote ha opinado que detrás de todo el asunto de la JEP lo que está de fondo es el miedo a la verdad, porque “la verdad es una condición sine qua non para la reconciliación. Estamos lejos de la verdad, estamos muy lejos de la reconciliación”. Pero hay esperanza Pese a las vicisitudes y las nubes negras que se ciernen sobre el horizonte, desde la CCN y la Conferencia Episcopal siguen en su empeño por una Colombia reconciliada y en paz, por tanto el presbítero ha asegurado que “somos conscientes de las dificultades que son muy grandes, y que sí, hacen que uno pueda mirar el panorama como sombrío”. Sin embargo también es rotundo: “por muy oscuro que sea el panorama, nosotros tenemos que entender que se necesita el compromiso y el empeño de todos en la iglesia católica, de la comisión de conciliación, pero también de todos en el país”. Fuente: Portal digital Vida Nueva

Sáb 20 Abr 2019

Paz, perdón y narcotráfico, mensajes en sermones del Viernes Santo

Este 19 de abril, Viernes Santo, los obispos y sacerdotes del país durante el Sermón de las Siete Palabras, centraron su reflexión en temas coyunuturales para el país, presentamos algunos de los mensajes que el diario El Tiempo destacó La urgencia de una reconciliación nacional que conduzca a la paz, la necesidad de bajar los homicidios y feminicidios, la importancia de cuidar el medioambiente y la necesidad de ser solidarios con los migrantes venezolanos fueron algunos de los llamados que hicieron este Viernes Santo los obispos y arzobispos del país en el tradicional sermón de las Siete Palabras. Las palabras en pro del perdón y la reconciliación como camino más certero hacia la paz fueron muy reiteradas. “Cuán urgente es este mensaje de reconciliación en nuestro país y sociedad, teniendo presente el nivel de polarización y de odio que se ha ido incubando en el corazón de los colombianos y que se manifiesta en la falta de tolerancia frente a la diferencia, que vivimos a diario a toda escala y aparece de nuevo con fuerza”, dijo el presbítero Juan Ricardo González, de la Arquidiócesis de Medellín. “Nos toca a nosotros, pueblo de Colombia, convertirnos en la generación del perdón. La violencia acumulada y las heridas abiertas son tales que exigen empezar por ahí: reconciliarnos con Dios, con las almas y espíritus de las vidas humanas truncadas por nuestra culpa o desidia personal y colectiva”, dijo por su parte monseñor Darío Monsalve, arzobispo de Cali. El arzobispo de Tunja, monseñor Luis Augusto Castro, también habló sobre la necesidad de la paz, de retomar diálogos, y de “que el Estado se convierta en una oportunidad de esperanza para los más débiles”. En Medellín de igual manera manifestaron la preocupación por los actos de violencia que se han presentado en la región, y que van en aumento. “Preocupa de manera especial que en los municipios del valle de Aburrá, que conforman el territorio de nuestra Arquidiócesis, han crecido de manera alarmante los homicidios, lo que demuestra que es urgente trabajar por consolidar los procesos de paz, de perdón y reconciliación”, dijo el presbítero González, delegado arzobispal para las comunicaciones de la Arquidiócesis de Medellín. Así fue el viacrucis en Roma encabezado por el papa Francisco Papa dice que el cierre de puertas a migrantes es una cruz del mundo El papa dice que quien rechaza a los gays 'no tiene corazón humano' Por ese resurgir de la violencia, la protección de la vida fue otro común denominador en los sermones. Para el caso de Bogotá, el padre Rafael de Brigard, vocero de la Arquidiócesis de Bogotá, afirmó que el país debe actuar en pro de la defensa de los derechos humanos. “Queremos insistir en que se respete la dignidad de las personas, que se acaben los actos violentos en contra de los que piensan distinto o con los que se tienen diferencias”, dijo. En esa misma línea, la migración masiva de venezolanos a Colombia fue otra de las reflexiones. El monseñor Víctor Ochoa, obispo de Cúcuta, invitó, entre otras cosas, a los ciudadanos a no darles la espalda a los venezolanos que están llegando a la ciudad y al país. “Además de los migrantes, hay campesinos que no pueden acceder a la tierra; hay situaciones de violencia, y vamos a levantar la voz para defender la vida de los colombianos y extranjeros”, dijo Ochoa. La corrupción y el narcotráfico fueron otros temas que tocaron algunos representantes católicos. El monseñor José Luis Rueda, el arzobispo de Popayán, y quien es uno de los voceros de la Conferencia Episcopal en Colombia para dicho sermón, dijo que el país no puede permitir que “reine el narcotráfico”. “Estamos denunciando ante la cruz de Jesús que hay una narcoeconomía que nos está haciendo mucho daño. Necesitamos una economía ética que beneficie a todos, sobre todo a los más pobres”, manifestó. Rueda dijo también que en las manifestaciones públicas que se han presentado, como la minga indígena en Cauca, es necesario que se promueva la paz y la tolerancia. “Si humanizamos la protesta y el orden público, podemos encontrarnos en diferencias de pensamiento y no con la violencia”, agregó. Incluso, celebró que se conformen organizaciones y sindicatos para hacer peticiones. “Cuando se unen los obreros, campesinos, indígenas y afrodescendientes, entre otros, hay un signo de esperanza. Eso sí, toda protesta debe llevar una propuesta”. La garantía de los derechos de la mujer fue también otro de los pilares del sermón, pues destacaron el rol de ellas en la sociedad, sobre todo en épocas de guerra y posconflicto. “Las mujeres están en el centro del huracán. Hay mucho feminicidio que las pone en riesgo. Es necesario que todos seamos custodios de sus vidas”, dijo Rueda. El obispo de Quibdó, monseñor Juan Carlos Barreto, se concentró en la crisis humanitaria que se vive en el Chocó, y le pidió una rápida intervención al Gobierno Nacional. “Un tema importante es el acuerdo humanitario para el departamento, que era una de las expectativas con el acuerdo con el Eln, pero como este no se pudo llevar a cabo, se frenó”, dijo Barreto. El obispo de Quibdó le dijo a este diario que “hay temores relacionados con la extorsión a familias y comerciantes. Hay falta de protección a las comunidades después de que se fueron las Farc, y ahora llegan los paramilitares y el Eln. Calculamos que hay 7.000 personas que están confinadas y con riesgo de ser desplazadas. Y todavía no hay respuestas de la institucionalidad”. Incluso, en días pasados la Diócesis de Quibdó hizo una alerta temprana por la posibilidad de que se repita una masacre, como la de 2002 en Bojayá. Otro de los temas que se escucharon desde los púlpitos fue el de la necesidad de que los católicos se pongan la camiseta del planeta y ayuden a preservarlo. “En el valle de Aburrá hemos vivido una emergencia ambiental por la calidad del aire, que nos debe llevar a todos a ser conscientes de nuestra propia responsabilidad frente al ambiente”, subrayó González. Fuente: Diario El Tiempo

Jue 14 Mar 2019

Comunicado sobre situación social del Cauca

En un comunicado, presentado el 14 de marzo, los obispos de Guapi, Tierradentro y Popayán insisten en el llamado a avanzar en la construcción de un pueblo reconciliado y en paz. “Diversidad sí, eliminación del otro no”, piden los obispos al recordar que “la construcción de relaciones sociales en el Cauca, requiere confiar en el otro, la desconfianza nos lleva muchas veces a la enemistad”; por esto, agregan, es prioritario “signos estables de sinceridad y una gran capacidad de diálogo”. “En el diálogo con el Estado y con la sociedad, la Iglesia no tiene soluciones para todas las cuestiones particulares. Pero junto con las diversas fuerzas sociales, acompaña las propuestas que mejor respondan a la dignidad de la persona humana y al bien común” (Papa Francisco E.G No. 241)”. Finalmente, recuerdan que “hay problemáticas que nos exigen una respuesta inmediata, también hay situaciones que requieren concertación y trabajo con proyección y sostenibilidad de futuro. En la medida en que hagamos en el Departamento del Cauca un camino social y un proceso comunitario incluyente, invitando e involucrando al mayor número de personas, podremos superar la tentación de la dominación y la del inmediatismo”. [icon class='fa fa-download fa-2x']Descargar comunicado[/icon]