Jue 1 Nov 2018
Nuestros difuntos están en las manos de Dios
El cristiano debe tener clara su relación con los muertos, eso garantiza paz. Una alteración en ello produce mucha tristeza. Todos tenemos familia, amigos y conocidos que han muerto, lo claro es que ellos resucitan y están en las manos de Dios. El muerto no bebe, no hay que ponerle un vaso de agua, ya no está aquí recogiendo cosas o dando órdenes, él fue al encuentro con el Señor. Qué bueno tener una buena relación con ellos en la fe, por ello vamos al encuentro con Dios, vamos a su casa a vivir eternamente.
Tareas:
Tome conciencia de sus seres queridos difuntos y haga una oración dando gracias a Dios por ellos. Están en las manos de Dios.
Ore por todos los difuntos, pero especialmente por aquellos que no tienen quien ore por ellos.
Reafirme su fe en la resurrección. No crea otras cosas como la reencarnación, por eso rece el credo.