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Actualidad

Vie 9 Ago 2024

La Diócesis de El Espinal celebró su primer Congreso Eucarístico: más de 700 fieles adorando al Santísimo y pidiendo vocaciones sacerdotales

A un mes de que la Iglesia Universal viva en Quito (Ecuador) el próximo Congreso Eucarístico Internacional, en Colombia, la Diócesis de El Espinal convocó su primer Congreso Eucarístico Diocesano. Esta Iglesia particular, ubicada en el suroriente del departamento del Tolima, logró reunir, en el municipio de Melgar, a más de 700 personas de sus 62 parroquias, en torno al amor, la devoción y el conocimiento teológico de la Santísima Eucaristía.Acogidos por el obispo diocesano, monseñor Miguel Fernando González Mariño; en el congreso también se hicieron presentes el arzobispo de Ibagué, monseñor Orlando Roa Barbosa, el obispo de Girardot, monseñor Jaime Muñoz Pedroza, y el obispo de Neiva, monseñor Marco Antonio Merchán Ladino. Esto significó un episodio fundamental no solo para el caminar de la Iglesia en la Diócesis de El Espinal, sino para toda la Provincia Eclesiástica de Ibagué de la que hacen parte estas jurisdicciones.El Nuncio Apostólico en Colombia, monseñor Paolo Rudelli, fue el invitado de honor de esta fiesta eucarística celebrada del 2 al 4 de agosto. Además de presidir la Eucaristía inaugural, en la que, por haberse celebrado en el parque principal de Melgar, participaron más de mil personas, el representante del Santo Padre en el país, recibió las llaves del municipio y varios reconocimientos como huésped de honor. Esto, por parte de la Alcaldía de Melgar y de las Fuerzas Armadas y de Policía, quienes también se vincularon y apoyaron la realización de todo el evento.La agenda del Congreso Eucarístico contempló Misas, peregrinaciones, predicaciones, charlas formativas y, por supuesto, momentos de adoración y alabanza; actividades que hicieron de esta, una asamblea de profundo valor espiritual para la jurisdicción, dejando ver y sentir una Iglesia viva, alegre, fraterna, diversa y dispuesta a caminar en sinodalidad, con profundo amor hacia la Eucaristía y hacia sus sacerdotes, pues, sin ellos “no hay Eucaristía y sin Eucaristía no hay Iglesia”, certeza que se convirtió en el lema central del evento. Al respecto, monseñor Miguel Fernando, obispo de El Espinal, explicó:“El lema del congreso fue “Sin sacerdotes no hay Eucaristía” ¿Por qué? Porque nuestro Señor Jesucristo en la Última Cena instituyó a sus apóstoles: “Haced esto en conmemoración mía”. Los hizo sacerdotes para que hicieran la Eucaristía, para que confeccionaran, como lo dice la teología, la Eucaristía; para que el pan de vida llegara a todos los fieles a lo largo del tiempo. Jesús ha querido necesitar de los sacerdotes para repartirse como pan de vida a todos. Por eso están intrínsecamente unidos el don de la Eucaristía, el sacramento de la Eucaristía y el don y sacramento de el sacerdocio”.El prelado también afirmó que la diócesis vive una época de escasez en las vocaciones sacerdotales, por lo que motivar el amor por la Eucaristía puede ayudarles a ser más conscientes de la necesidad de tener más sacerdotes: “Creando un ambiente de espiritualidad eucarística reforzada y enriquecida nuestra diócesis, pues en nuestras parroquias viva un ambiente más propicio para que surjan más vocaciones sacerdotales. Esa la lógica que hemos visto”, agregó el obispo diocesano.Fray Nelson Medina, O.P, reconocido por su testimonio vocacional, por su trayectoria en la academia y por ser uno de los pioneros de la misión digital en Colombia, estuvo a cargo de las predicaciones centrales del Congreso. Durante sus reflexiones bíblicas el sacerdote compartió con los asistentes elementos sobre diversas dimensiones de la Divina Eucaristía. Por ejemplo, explicó:“Dios le dio a su pueblo el regalo del hambre para darle después el regalo del alimento. Es esa necesidad la que nos conduce al altar de Dios y abre un espacio para que entre Cristo a nuestras vidas como rey y señor (…) Dios tiene que sacarnos de la falsa saciedad, para llevarnos a la verdadera hambre, para recibir el verdadero alimento que es Cristo (..) El desierto es el lugar del amor. Cristo ya no es un amor más, es nuestro amor, el amor de nuestras almas. La cruz es el lugar del amor, el lugar del nuevo desierto. Él es el pan verdadero”.De manera especial, durante el segundo día del Congreso, los participantes peregrinaron hacia SantuarioNacional Nuestra Señora delCarmen De Apicalá, importante templo ubicado a tan solo 14 kilómetros de Melgar, en el municipio del mismo nombre. Al llegar allí, fue precisamente fray Nelson quien presidió la Eucaristía.Al cierre del Congreso, la Diócesis de El Espinal fue testigo de la ordenación presbiteral del padre Jhon Alejandro Prieto Morales, un joven sacerdote que, a partir de ahora, tendrá como misión ayudar a que el Pan de Vida Eterna continúe llegando a muchas más personas, como lo pidió el Señor Jesucristo desde la Última Cena, cuando instituyó La Eucaristía y el Orden Sacerdotal.La cultura de la región también estuvo presente en el Congreso Eucarístico Diocesano de El Espinal, a ritmo de danzas típicas y letras que dan testimonio de la fe arraigada en sus pueblos, se animaron diversos momentos. Como símbolo especial del momento, cada uno de los 62 párrocos recibió un Copón Litúrgico para las Sagradas Hostias. Además, dos de sus sacerdotes (el padre Juan Carlos Neira y el padre Hanner René Díaz), le regalaron un himno al Congreso, que animó cada una de sus jornadas y que quedó como canto fervoroso para esta Iglesia particular. En él, se resaltan frases como estas:“Un pueblo que camina en el desierto, hambriento y sediento él esta. Tu mano milagrosa lo sostiene. Su fuente y alimento es el maná.El nuevo pueblo hoy somos la Iglesia, tu cuerpo convocado en el amor. A quién sostiene y guía tu Palabra, y tu cuerpo y tu Sangre...En la comunión.Sin Sacerdotes no hay Eucaristía,Son ellos el puente que nos guía, en cada Misa, en cada oración.Sin la Eucaristía, no habría Iglesia: es la fuente que sostiene nuestra vida. Es Jesús, que nos alimenta con su amor. Es Jesús que nos da su corazón”.Monseñor Miguel Fernando calificó este Congreso como un “éxito rotundo”; una fiesta diocesana que transciende el evento para dejar importantes compromisos para todos sus miembros.“Lo que esperamos es justamente que haya un ambiente en donde se valore más la necesidad de sacerdotes (…) Nuestras comunidades parroquiales ya tienen el compromiso de orar todos los jueves delante del Santísimo. Una oración que hemos compuesto pidiendo por las vocaciones sacerdotales. Así que sacerdocio y Eucaristía, nuestros grandes amores en nuestra diócesis, deben ser los frutos; tener muchos más jóvenes que quieran seguir al Señor. Al descubrir la vocación que Dios les está haciendo, le digan que sí, que no la rechacen, sino que la reciban con agradecimiento, con humildad y con total disponibilidad”, afirmó el prelado.Al cierre de esta asamblea que puso de relieve el protagonismo de la Eucaristía en la vida de la Iglesia y de su misión, el Alcalde de Melgar, Rodrigo Hernández Lozano y su esposa, Yolanda Pérez, agradecieron a la Iglesia por haber elegido a su municipio como sede del Congreso Eucarístico Diocesano. “Fue lo que le pedí a Dios, que me permitiera en que, en algún momento, el municipio de Melgar fuera bendecido, para que Melgar siga progresando”, agregó el líder político local.Conozca todos los detalles y vea los mejores momentos en el informe audiovisual:Escuche a continuación el himno del Congreso Eucarístico de la Diócesis de El Espinal:

Jue 8 Ago 2024

Iglesia colombiana destaca el Día de los Pueblos Indígenas 2024 como una oportunidad para reflexionar sobre sinodalidad, esperanza y misión

La Conferencia Episcopal de Colombia, a través del Área de Etnias del Centro Nacional Misionero, se une a la conmemoración del Día Internacional de los Pueblos Indígenas que se celebrará este 9 de agosto, con un mensaje en clave de sinodalidad, esperanza y misión, que destaca, de manera especial, la experiencia cotidiana, forma de relacionamiento y cultura de los pueblos originarios.A través de un video, es el padre Carlos Alberto Zuluaga Benjumea, director de esta sección en el Secretariado Permanente del Episcopado Colombiano (SPEC), quien transmite dichas palabras.El misionero consolato inicia el mensaje destacando la importancia de esta celebración propuesta desde 1994 por la Asamblea General de las Naciones Unidas, para que también la Iglesia reflexione sobre la presencia de los Pueblos Indígenas en la comunidad humana y planetaria: “Nos brinda una oportunidad extraordinaria para mirarnos como humanidad, interconectada con la “comunidad de la vida””. Seguidamente, el padre Carlos Alberto afirma:“Cuando en la Iglesia hablamos hoy de sinodalidad nos estamos refiriendo a esa experiencia que Ustedes, pueblos indígenas, han vivido desde siempre en las chagras y los tambos, en las mingas y los rituales, en las fiestas y festivales. Ese sentir juntos, conversar entre todos, decidir en comunidad, caminar juntos, trabajar y celebrar comunitariamente, defender juntos, como pueblo, el territorio, la lengua y la cultura. Así la viven ustedes, así la entendemos nosotros, así la queremos vivir con ustedes y todos los pueblos de la tierra. Como familia universal que se respeta, respeta, es respetada y se hace respetar. Todos participando en y de la mesa común. La mesa de la comunidad planetaria.Esta es la esperanza que nos impulsa y atrae. Poder vivir en este territorio común, llamado planeta. Vivir en armonía y en paz, en respeto y colaboración, en perdón y reconciliación, en justicia y equidad, en participación sin corrupción ¡Qué lindo sería! Un paraíso que vale la pena soñar y construir. Una fiesta mundial de la fraternidad, en el Jubileo de la Esperanza, a la cual nadie debe faltar.Que eso es una utopía, gritarán ¡Y es verdad! Pero nos atrae, nos gusta, nos provoca y nos convoca, se vuelve misión. Sí, misión aquí, misión allí, misión allá. Vamos todos en salida misionera, a trabajar por la paz mundial y la ecología integral. El Dios de la vida nos aplaudirá”.Vea el mensaje a continuación:En contexto:De acuerdo con Naciones Unidas, el 23 de diciembre de 1994, la Asamblea General decidió que cada 9 de agosto se conmemorará el Día Internacional de las Pueblos Indígenas, como una oportunidad para evidenciar, de manera especial, "las barreras a las que se enfrentan las comunidades indígenas de todo el mundo: discriminación, difícil acceso a educación y salud, daño del medio ambiente, violaciones de derechos humanos y su lucha por conservar sus costumbres, lengua y tradiciones".Esta organización internacional también informa que en Colombia, según el último censo, realizado en 2018, "1.905.617 personas informaron pertenecer a 115 pueblos indígenas nativos, lo que representa un 4,4% de la población total del país. Los cuatro pueblos indígenas más numerosos son los Wayuu, Zenú, Nasa y Pastos; estos "concentran el 58,1% de la población indígena del país".

Mar 6 Ago 2024

Con Congreso Mariano, la Diócesis de Ipiales celebró 60 años de su creación y 270 años de la aparición de la Virgen de Las Lajas

En el marco de la conmemoración de los 270 años de la aparición de la Virgen de Nuestra Señora del Rosario de Las Lajas y los 60 años de la creación de la Diócesis de Ipiales, esta jurisdicción eclesiástica, ubicada en el sur del departamento de Nariño, celebró el Congreso Jubilar Mariano. Un evento que reunió durante el 30 y el 31 de julio, a obispos, sacerdotes, religiosos, laicos y destacados expertos, en una serie de celebraciones litúrgicas, ponencias magistrales y actividades que reflejaron el profundo significado histórico y espiritual de la celebración.La profunda devoción a nuestra Señora del Rosario de las Lajas, su influencia espiritual y la conexión especial que se ha establecido con los fieles no solo de esta región y de Colombia, sino también de otros países del mundo a lo largo de los siglos, permitió dimensionar la importancia de este encuentro, desarrollado bajo el lema “Caminando junto con María vivamos la Eucaristía”.El anfitrión del evento fue monseñor José Saúl Grisales, obispo de Ipiales y presidente de la Comisión Episcopal de Liturgia. También estuvieron presentes monseñor Juan Carlos Cárdenas Toro, obispo de la Diócesis de Pasto; monseñor Noel Londoño Buitrago, obispo de Jericó; monseñor Carlos Washington Yépez Naranjo, obispo de la Diócesis de Tulcán (Ecuador); miembros de la Federación de Santuarios de Colombia, entre ellos, el padre Jairo de Jesús Ramírez como director del Departamento de Liturgia de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC); y los rectores de los santuarios más destacados del país. Además, contó con una amplia participación de sacerdotes, religiosos, religiosas, seminaristas y laicos de la Iglesia que peregrina en esta región del país.De manera especial, las ponencias estuvieron a cargo de destacados expositores como la doctora Francesca Cocchini, profesora de Historia Cristiana en la Universidad de La Sapienza en Roma y miembro de la Pontificia Academia de Teología; Consuelo Vélez, miembro del Comité teológico de la CEC; el doctor Luis Alberto Suárez Guava, profesor de la Universidad de Caldas; y el doctor William Pasuy Arciniegas, profesor de la Universidad de La Salle en Bogotá.La agenda del congreso mariano también contempló muestras culturales, una visita al Museo “Justino Mejía y Mejía”, que cuenta con un amplio registro fotográfico, elementos litúrgicos antiguos y piezas arqueológicas de los “Pastos”.Además, fue la ocasión para presentar el libro “Milagro de Dios en el Abismo. Historia y arquitectura en el contexto de las Lajas”, escrito por el doctor William Pasuy Guava.Vea a continuación la transmisión de la Ecuaristía de clausura del Congreso Mariano:

Mar 6 Ago 2024

En agosto, el papa Francisco pide a la Iglesia Universal orar por los líderes políticos

Haciendo énfasis en que, sin una buena política no se puede avanzar hacia la fraternidad, el papa Francisco pide a la Iglesia Universal dedicar este mes de agosto de 2024 a orar por los líderes políticos, para que sepan escuchar la realidad, tener como prioridad a los más pobres, preocuparse por los desempleados, trabajar por el desarrollo humano integral y buscar siempre el bien común."Hablo de la POLÍTICA con mayúsculas, no la politiquería", dice el Santo Padre, recordando que "hoy la política no tiene buena fama: corrupción, escándalos, alejada del día a día de las personas".En el videomensaje, difundido a través de la Red Mundial de Oración del Papa, tambien invita a agradecer a aquellos políticos que políticos que "desempeñan su tarea con voluntad de servicio, no de poder, todos sus esfuerzos por el bien común".

Lun 5 Ago 2024

“Soy creyente, soy sacerdote y soy obispo”: Mons. Edwin Vanegas Cuervo

El pasado sábado, 3 de agosto, en la Catedral Primada de Colombia, se llevó a cabo la ordenación episcopal de monseñor Edwin Vanegas Cuervo, obispo auxiliar de Bogotá. La solemne Eucaristía fue presidida por el cardenal Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y Primado de Colombia. Más de 300 sacerdotes de la Arquidiócesis de Bogotá y de otras jurisdicciones eclesiásticas, así como obispos de diversas regiones del país, seminaristas, diáconos, comunidades religiosas, familiares, amigos y laicos, acompañaron la ceremonia.Durante la homilía, el Cardenal Luis José Rueda recordó que al obispo se le pide: vivir su ministerio en la colegialidad episcopal; ser fiel y estar en comunión con el sucesor de Pedro; ser custodio de la Casa Común; vivir la fraternidad que nos trajo Jesús; ser discípulo misionero con alegría, movido por el Espíritu Santo; ser peregrino de la esperanza y testigo de la misericordia eterna de Dios Padre; y caminar en la sinodalidad con todo el pueblo de Dios”.Seguidamente, el cardenal se refirió al llamado a “remar mar adentro”, con la confianza en el Señor. “En una realidad tan amplia y en un tejido humano tan diverso, como el de la ciudad-región de Bogotá, siempre encontraremos zonas humanas y culturales que nos desafían, y a las cuales la voz de Jesús, el Buen Pastor, nos dirá «remen mar adentro», vayan a lo profundo, a buscar las periferias existenciales y geográficas, vayan a buscar los distintos rostros de pobreza. Dejémonos acompañar todos por Jesús, que para nosotros es la fuente de la verdadera y gran esperanza, que mueve el corazón de la humanidad”.Insistió en que “todo nuevo intento en la evangelización vale la pena realizarlo, pero siempre con Jesús en el centro de nuestra acción, realizando cada salida misionera con Él”.Concluyó afirmando que en este servicio cuenta con Jesús, con su gracia, con su amor. También, con sus hermanos en el ministerio y con el pueblo fiel de Dios.“Soy creyente, soy sacerdote y soy obispo”En sus primeras palabras como obispo auxiliar de Bogotá, monseñor Edwin hizo memoria agradecida ante el llamado que el Señor le ha hecho. Se refirió al cultivo de su vocación y a las personas: su familia, sacerdotes, religiosos y comunidad que lo han acompañado en este camino de respuesta generosa y fiel a Dios, Padre Misericordioso.Destacó la bendición que ha sido “nacer en un hogar cristiano, lleno de amor, que me ha enseñado el valor de la vida, de la familia y del bien común. He sido enriquecido con el don inestimable de la fe … He sido educado para vivir los valores del Evangelio… Bendito sea Dios por ustedes, queridos papá y mamá: Pedro y Mariela… por ustedes, queridos hermanos, y por los miembros de mi familia…”“Soy un sacerdote que ha sido bendecido al formar parte de esta iglesia arquidiocesana de Bogotá …Hoy hago memoria agradecida de los obispos que he tenido a lo largo de mi formación y vida sacerdotal: el cardenal Pedro Rubiano Sáenz, de sus manos recibí la ordenación diaconal y presbiteral, de quien aprendí la firmeza de la fe y el amor a la Iglesia; el cardenal Rubén Salazar Gómez, quien me confió la delicada tarea de la formación y el acompañamiento sacerdotal…Hoy agradezco la cercanía y aprecio de monseñor Luis José Rueda Aparicio…, con quien deseo aprender a ser un pastor misericordioso, con olor a oveja, misionero. Agradezco formar parte del colegio apostólico, especialmente en nuestro país, por mis hermanos obispo, entre los que cuento con verdaderos maestros y amigos”. Y agradezco por los sacerdotes que me formaron dentro y fuera del seminario… Gracias a los formadores y compañeros en el Seminario Mayor de Bogotá, al presbiterio arquidiocesano… Gracias a este pueblo santo, con el que me siento identificado como discípulo misionero”.Finalmente, manifestó su anhelo de vivir la misión, como Iglesia en salida, que siembra esperanza, cuida la vida, promueve el desarrollo humano integral y construye una nación justa y en paz.“Ratifico la decisión firme de amar a Jesucristo, seguirlo, servirlo en medio de la comunidad de sus discípulos como padre, pastor y amigo. Con el corazón inflamado de la caridad, que se ha fortalecido en la experiencia de amar y haber sido amado”.El episcopado colombiano dio la bienvenida al nuevo obispoFinalizada la solemne eucaristía, monseñor Germán Medina, obispo electo de Engativá y secretario general de la Conferencia Episcopal de Colombia, dio la bienvenida a monseñor Edwin Vanegas al colegio episcopal. Expresó la alegría del episcopado colombiano y del pueblo de Dios que aquí peregrina, ante su acogida.“Aquí tendrá ocasión de vivir la comunión y contribuir a las acciones conjuntas en favor la Iglesia…Es prometedor que haya elegido como lema episcopal la máxima paulina: SPE SALVI FACTI SUMUS, "en esperanza hemos sido salvados”, que marca en su servicio un horizonte amplio de acción”.Fuente: Oficina Arquidiocesana de Comunicaciones / Arquidiócesis de Bogotá.Vea a continuación la transmisión de la celebración:

Lun 5 Ago 2024

¿Cómo está la situación de los migrantes en el Darién? La Red CLAMOR dio a conocer los principales desafíos humanitarios y políticos

Buscando fortalecer los procesos de asistencia, protección, promoción e incidencia en favor de las personas migrantes y refugiadas desde la Iglesia Católica, entre el 23 y el 26 de julio, se llevó a cabo en Necoclí, municipio ubicado en la subregión del Urabá, el encuentro ‘Caminando Juntos por el Darién’. Una iniciativa convocada por la Red Eclesial Latinoamericana y Caribeña de Migración, Desplazamiento, Refugio y Trata de Personas (Red CLAMOR) que, tras esta visita, insiste en la urgencia de garantizar una migración segura y digna para todos.En esta actividad, que incluyó talleres formativos, una visita a campo para conocer la situación actual de estas comunidades y un encuentro con parlamentarios, participaron cerca de 40 personas. Entre ellas, el obispo de Apartadó, monseñor Carlos Alberto Correa Martínez; representantes de las Cáritas de Colombia, Venezuela y Panamá; agentes de las Pastorales Diocesanas de Apartadó e Ipiales; así como miembros de comunidades religiosas y de otras organizaciones que trabajan en esta dimensión humanitaria.Necoclí es la puerta de entrada del Darién, región selvática que abarca parte de Colombia y Panamá, un lugar por el cual hoy continúan transitando miles de personas (muchas de ellas, de origen venezolano), con el sueño de migrar hacia otros países en busca de mejores condiciones de vida, transitorias o permanentes. Entre ellas, ayuda humanitaria, apoyo gubernamental, acceso a trabajo, salud, educación y otras posibilidades de subsistencia y desarrollo. Un sueño por el que, en ocasiones, se ven obligados a pagar “altos precios” (monetarios o humanos), incluso, con su propia vida, dado el nivel de riesgo de la zona.Durante esta visita a Necoclí, los representantes de la Iglesia pudieron identificar la persistencia de problemáticas relacionadas con violencia institucional, crimen organizado y delincuencia común. También, se percataron de que la violencia económica es uno de los factores que más afecta hoy a los migrantes y del que poco se habla.A propósito del reciente cierre de tres pasos de acceso regular en Panamá, afirman que no perciben esta como la medida adecuada, ni la más humanitaria para controlar la situación:"Muchas familias me han compartido que en sus países de origen no hay ya nada, no hay futuro, no hay esperanza tampoco, por eso buscan una mejor calidad de vida para ellos y para sus hijos (...) Aunque cierren fronteras, van a seguir pasando, así que hay que dialogar para garantizar una mejor atención (...) El pueblo panameño no está de acuerdo con estas decisiones de cierre, las vemos como imposiciones; hemos venido mirando con algunas autoriadades cómo hacer más flexibles estas normas", expresó el padre Eric Fernández, Misionero Claretiano en el Vicariato Apostólico del Darién en Panamá.Un encuentro por la incidenciaAnte la crisis humanitaria provocada por la falta de garantías para esta población que se ve obligada a transitar la frontera entre Colombia y Panamá por el Tapón del Darién, el 25 de julio se llevó a cabo en Necoclí una Audiencia Pública convocada por la Comisión Segunda de la Cámara de Representantes y la Asamblea de Antioquia. El objetivo central de esta asamblea fue escuchar las demandas realizadas por las comunidades afectadas, así como abordar el tema de negocios ilegales que se dan en la frontera, como consecuencia de la migración.En dicho espacio participó la Red CLAMOR presentando a los parlamentarios delicadas realidades que persisten hoy en la región en torno al tema de la movilidad humana. Entre ellas, la violación de derechos humanos, la trata y tráfico de personas, la violencia de género, el uso y abuso de niños, niñas y adolescentes. Situaciones que han logrado identificar, gracias a la permanencia y misión en campo de las diversas insituciones eclesiales que integran esta Red, como Cáritas Colombiana, el Servicio Jesuita de Refugiados, la Fundación Eudes, la Red América Social Salesiana y la Congregación de Misioneros Claretianos, entre otros.En el informe presentado, la Red CLAMOR dio a conocer que “más del 57% de la población se encuentra bajo la influencia de algún Grupo Armado No Estatal (GANE), convirtiéndose en un lugar en el que confluye el conflicto armado y en el que se deben garantizar los estándares del Derecho Internacional Humanitario”.Así mismo expusieron que, según cifras registradas por la Cáritas colombiana, “el 80% de la población inician su viaje debido a la falta de empleo, bajos recursos, seguridad alimentaria y la vulneración masiva de derechos humanos".También, dieron a conocer que “las graves fallas en los procesos de ingreso a los países de manera segura, acrecientan esta crisis migratoria por el Darién: ausencia de permisos temporales, facilidad ante la migración irregular, la institucionalidad desconoce cifras reales, autoridades migratorias que no realizan seguimientos certeros de casos sensibles”.El migrante: “un lugar teológico de encuentro con Jesucristo”Elvy Monzant, Secretario Ejecutivo Red CLAMOR- Venezuela, destacó la importancia de la solidaridad y el respeto de los derechos humanos en los temas relacionados con la migración. Recordó que la migración es un derecho establecido en la Declaración de Derechos Humanos y, por tanto, se deben garantizar condiciones seguras y dignas para su cumplimiento.“Estamos juntos tratando de analizar posibles alianzas que nos permitan a las organizaciones de la Iglesia Católica que trabajamos con migrantes, tanto en Colombia como en Venezuela y en Panamá, desarrollar proyectos conjuntos que nos permitan, en primer lugar, visibilizar lo que realmente acontece. Sensibilizar a toda la Iglesia sobre el necesario compromiso cuando entendemos al migrante como lugar teológico de encuentro con Jesucristo, pero también como lo asumimos como un sujeto protagonista de su propia historia”, expresó Monzant.El padre Jesús Salinas, representante legal de la Corporación Scalabrini, dio a conocer en la audiencia algunas de las situaciones de vulneración de derechos cometidas en las rutas migratorias. Destacó el influjo de los grupos armados ilegales y la urgencia de establecer estándares de Derecho Internacional Humanitario y Refugio. Al referirse a la conexión entre la trata de personas y otros crímenes, enfatizó en la urgencia de brindar una respuesta estatal integral y establecer acciones de control desde la perspectiva regional.Tras escuchar estos y otros llamados, el representante a la cámara Alirio Uribe Muñoz hizo énfasis en el compromiso que les deja esta Asamblea, teniendo presente que son los derechos humanos los que guían las acciones del Estado. Destacó también que la crisis humanitaria por la cual pasan los migrantes del Darién se hace presente como un desafío urgente para Colombia.En este espacio también se dieron a conocer algunos de los esfuerzos que realiza la Red CLAMOR para combatir la xenofobia y el racismo, construyendo así puentes de solidaridad.Un decálogo con llamados humanitarios y políticosTras estos días de encuentro, la Red CLAMOR presentó un decálogo de peticiones a los parlamentarios y al Gobierno Nacional que prioriza la atención de necesidades básicas de las comunidades de las regiones del Urabá antioqueño y del Darién chocoano que, a lo largo de la historia, han sido olvidadas por el Estado, pues “es imposible pensarse en una atención integral a la población migrante si en las comunidades de acogida existen necesidades multidimensionales y problemáticas sociales”, así lo expresan en el documento.Entre los diez puntos presentados a los Diputados, Ministerios e Instituciones del Estado colombiano, los representantes de la Iglesia proponen que haya “una articulación de las instituciones del Estado a nivel nacional, regional e internacional, liderada por el Ministerio de Relaciones Exteriores y la Presidencia de la República de Colombia, para reactivar los mecanismos como el Parlamento Andino y el Observatorio de Migraciones”.También insisten en la urgencia de garantizar el derecho a migrar de forma segura. Esto implica que “el Ministerio de Relaciones Exteriores y Migración Colombia desarrolle mecanismos efectivos para el acceso a las rutas de protección internacional, protección temporal y protección complementaria como lo menciona la sentencia de la Corte Constitucional SU 543 de 2023”.Además, se refieren a la necesidad de “crear mecanismos de prevención y protección, liderados por el Ministerio Público, la Fiscalía General de la Nación, Ministerio de Justicia y el Ministerio de Relaciones Exteriores frente a delitos hacía la población migrante”. Al tiempo, mejorar la capacidad instalada para la atención y protección, especialmente en favor de los menores de edad, enfatizando en los niños, niñas y adolescentes que han sido separados de sus padres o que se enfrentan solos a esta riesgosa situación. Se recalca la necesidad de una política integral migratoria con enfoque en derechos humanos.El encuentro terminó dejando iniciativas claras, tanto para la Iglesia como para el parlamento y el gobierno colombiano, con el fin de trabajar por mitigar las difíciles situaciones que se viven en el Darién y mejorar las condiciones migratorias dentro de la región. Desafíos que, en medio de la incertidumbre política que viven hoy los migrantes venezolanos, que continúan siendo mayoría en el Darién, pueden ayudar a encender una luz humanitaria y pastoral de esperanza.Vea el video con testimonios a continuación:Ver esta publicación en InstagramUna publicación compartida por Conf. Episcopal de Colombia (@episcopadocol)

Vie 2 Ago 2024

Obispos colombianos convocan jornada de oración por Venezuela y Colombia: se realizará este 4 de agosto

Ante el “recrudecimiento de la violencia por causa del conflicto interno colombiano y la incertidumbre frente al proceso electoral venezolano”, los obispos colombianos convocan una jornada de oración por Venezuela y Colombia. A través de un comunicado, piden a todos los fieles unirse el domingo, 4 de agosto, a esta iniciativa de fe y esperanza, para que, estas plegarias ayuden a reforzar “los lazos de fraternidad y se incentiven los esfuerzos y acciones que favorezcan la solución de su preocupante contexto social y político”."En horas de angustia y desolación el salmista, lleno de esperanza en la intervención divina, entona este cántico que hoy repetimos para Venezuela y Colombia: “El Señor da fuerza a su pueblo; el Señor bendice a su pueblo con la paz” (salmo 29, 11)", así inician los pastores su mensaje.En el comunicado, el episcopado recuerda que colombianos y venezolanos están “unidos por un pasado común que los hermana y el recuerdo de logros también comunes que los acerca”. Además, informan que los obispos de las jurisdicciones ubicadas en las fronteras de ambas naciones continúan liderando acciones humanitarias en favor de la población migrante y desplazada; y que quienes están en las otras regiones siguen contribuyendo decididamente en los procesos de reconciliación, justicia y paz.“¿Cómo no unirnos todos en la plegaria confiada, pidiendo a Dios que continúe dándonos su luz y su fuerza en la búsqueda del bien común y la paz?”, expresan.Los pastores terminan su mensaje encomendado a ambos países al amparo de la Virgen María, de manera especial, bajo las advocaciones de Nuestra Señora de Coromoto y Nuestra Señora de Chiquinquirá. “Ella, como madre siempre atenta a las necesidades de sus hijos, nos ayude a alcanzar, con su intercesión, la unidad y la paz”, concluyen. SUBSIDIO LITÚRGICO PARA LA JORNADA DE ORACIÓN POR VENEZUELA Y COLOMBIA - DESCARGAR

Jue 1 Ago 2024

La Conferencia Episcopal de Colombia presenta el nuevo Ordo: orientaciones para celebración de la Misa, la Liturgia de las Horas y los santos en 2025

La Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), a través de su Comisión de Liturgia, presenta el libro que orientará la celebración de la Misa y de la Liturgia de las Horas durante el nuevo Año Litúrgico, tiempo que iniciará el 1 de diciembre de 2024, con las primeras vísperas del primer domingo de adviento.De manera especial, en el Ordo 2025 publicado por la CEC, se podrá evidenciar que entrará en vigor la nueva ordenación de varias celebraciones de santos del Calendario Litúrgico propio de Colombia, aprobada por la Asamblea Plenaria del Episcopado Colombiano el 9 de febrero de 2023 y confirmada por el Dicasterio para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos el 9 de noviembre de 2023, así lo explicó el padre Jairo de Jesús Ramírez Ramírez, director del Departamento de Liturgia.Por su parte, monseñor José Saúl Grisales Grisales, obispo de Ipiales y presidente de la Comisión Episcopal de Liturgia, recordó que el Ordo representa una ayuda para que los católicos puedan celebrar en fe el misterio del Señor con los momentos a través de los cuales Él ha llevado a cabo la salvación de la humanidad. Por ello, animó a los fieles en Colombia contar con esta versión actualizada:“Qué bueno que todos, en las parroquias, en las congregaciones religiosas, en los oratorios, en todo lugar, podamos disponer de este libro para que, viviendo en comunión con nuestra Iglesia colombiana, celebremos también con la Iglesia universal, la fe de todos nosotros”, expresó el prelado.El Ordo 2025 se puede adquirir directamente en la Librería de la Conferencia Episcopal de Colombia, en Bogotá, o de manera remota a través de la línea de WhatsApp (+57) 313 8808447.En contexto: ¿Qué contiene el Ordo?Este libro litúrgico contiene el ciclo total de las celebraciones del misterio de Cristo, esto es: Adviento, Navidad, Cuaresma, Triduo Pascual, Pascua, Tiempo Ordinario, que constituyen la parte central y fundamental del Año Litúrgico (SC n. 102). A ellos, también se unen las celebraciones de la Bienaventurada Virgen María y de los santos (SC nn. 103-104).Vea a continuación el mensaje del Presidente de la Comisión Episcopal de Liturgia: