SISTEMA INFORMATIVO
Artista colombiano que transformó los cilindros de guerra en semillas de paz
Tags: tanque de gas Paz freddy javier rojas saravena Iglesia
La vida Freddy Javier Rojas Castañeda tuvo un vuelco inimaginable, luego que un ataque guerrillero destruyera su casa en el año 2001, en Saravena, en el departamento de Arauca, región de la Orinoquia colombiana, con un artefacto del cual hoy saca máximo provecho para promover la paz y la reconciliación, un cilindro de gas. Lo que en un primer momento significaba una desgracia, el joven artista –en ese entonces cursaba su carrera en artes en la Universidad Nacional– se convirtió en una oportunidad para curar las heridas de la guerra.
De la mano de la Comisión de Conciliación Nacional (CCN) de la Iglesia colombiana, Rojas relata que le ha tocado vivir un proceso de resignificación, porque “obviamente es un hecho que narra una situación particular en un municipio de Colombia, pero también es el reflejo de otros municipios del país que han sido afectados por la guerra”.
Con estos cilindros, el artista, quien también es hijo de los fundadores de Saravena, quiere convertir estos instrumentos de guerra en semillas de paz para que “sean objetos que inviten a la contemplación y a la reflexión en el sentido de la no repetición de estos sucesos, sino que sean artefactos mensajeros de esperanza”.
Reconstrucción de la memoria
“Saravena es un municipio joven, tan sólo con 45 años de fundado”, cuenta Joaquín Ramírez, párroco en esta zona, quien fue testigo de primera mano en el proceso artístico de Freddy. Tiene 12 años de ordenado y desde entonces ha acompañado a sus propios vecinos en la construcción de espacios para la paz. Le toco vivir en carne propia el fragor de la violencia, cuando tan sólo cursaba 10° año de la escuela secundaria presenció la primera explosión con los cilindros usados por los guerrilleros.
“Mis compañeros y yo, estábamos ahí cerca del parque cuando la guerrilla tiró el primer cilindro y esto fue un acontecimiento extraordinario porque ya la guerra pasó del campo al pueblo”, rememora al punto que desde entonces hasta el sol de hoy sigue latente el temor. Con tan pocos años de poblado, en Saravena los cilindros de la guerra han destruido también el Concejo Municipal, la Alcaldía, “Solo se ha salvado la estación de policía”, dice el párroco.
“Al detonar cualquier objeto, toda la gente corre, porque precisamente los cilindros son armas no convencionales que caen en cualquier lugar”, dice el sacerdote a guisa de anécdota, una anécdota poco agradable, pero que con ayuda del Diplomado en Memoria, impartido por la CCN, han logrado institucionalizar el arte de los cilindros en elementos de reconstrucción de una historia que apunta a la paz. De allí que el joven artista se perfiló como en el catalizador de muchos dolores.
Una exhaustiva investigación
En el momento del ataque, por suerte (y la ayuda divina) ningún familiar de Rojas se encontraba en la casa. En ese entonces él se encontraba cursando estudios de artes, lo cual le llevó a resignificar este objeto de la guerra –y toda su carrera–a un arte minimalista, donde con un carácter arquitectónico da una connotación de protección en lo que anteriormente fue un destructor, dentro del mismo reconstruye las casas destruidas de muchos de sus vecinos.
Esto fue un proceso paulatino, marcado por una exhaustiva investigación, por lo que descubrió que estos artefactos fueron usados por las guerras de guerrillas de Vietnam. Las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) en la zona exportaron esta táctica para combatir a las autoridades. En otras regiones los cilindros son llamados bombonas, ramplas o pipetas. El mecanismo usado por los grupos guerrilleros consiste en llenar con grandes cargas de dinamita estos elementos, que al caer no tienen una estabilidad, ruedan al garete hasta explotar en el lugar menos esperado.
Del mismo modo que los guerrilleros abren para introducir la pólvora, así Rojas aprendió a meter su arte minimalista, que reconstruye precisamente los sueños perdidos de muchas familias. Hoy en día, Freddy es un referente nacional e internacional, sus bombonas han llegado al museo de Arte moderno y al Museo Nacional de Bogotá como también a Santa Cruz de Bolivia como participado en intercambios en Francia y Estados Unidos.
“La reconciliación empieza por nosotros”
Si bien hace casi 20 años su familia lo perdió todo, nunca pudieron quebrantar su espíritu, ni robarle la esperanza ni sueños. Su arte le ayuda a vivir de lo que ama y a llevar un mensaje hermoso por toda Colombia y el mundo.
Él vivió en carne propia el dolor, el miedo, la pesadilla, aún así le apuesta a la paz y a la reconciliación, porque como bien afirma: “Yo creo que la reconciliación empieza es de nosotros mismos desde las víctimas” al punto que se pregunta: “¿Cómo puede uno perdonar algo a alguien que le ha hecho mucho daño?”.
La respuesta salta a la vista: “Nosotros debemos abonar el terreno, debemos descargar todo eso que llevamos dentro y darle espacios a las nuevas generaciones donde sólo quede la memoria para a partir de allí reconstruir sobre la base de lo bueno que venimos construyendo hoy”, acota.
Arte para la sanación personal
Freddy en su camino de creación, desde aquellos infaustos sucesos, no ha parado de ser portavoz de esperanza. Ha alternado su trabajo artístico con sus clases de arteterapia a niños, niñas y adolescentes a través con el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) y Unicef para generar espacios para la proyección y aprovechamiento del tiempo libre de quienes han sufrido los impactos traumáticos de estos hechos y con menores víctimas de minas antipersona.
“La verdad uno cree en el arte como proceso de sanación personal y familiar, porque de alguna manera en cada uno va brotando y va alcanzando como esa satisfacción, porque el arte es la mejor herramienta terapéutica que hay para curarse de este tipo de situaciones”, asegura.
Tomado: Portal web Vida Nueva
Foto: Portal Vida Nueva
Misioneros hoy
Vie 4 Oct 2024
Vie 27 Sep 2024
Los finalistas de la Copa de la Fe 2024 y la jornada de adoración y confesión convocada por la Diócesis de Riohacha
Este jueves, 26 de septiembre, quedaron definidos los semifinalistas de la Copa de la Fe 2024. Los equipos conformados por la Diócesis de Garzón, la Arquidiócesis de Bucaramanga/Diócesis de Málaga-Soatá, la Arquidiócesis de Guadalajara (México) y la Diócesis de San Cristóbal (Venezuela), pasaron a esta importante fase. Las tres finales se estarán disputando este viernes en el Estadio Federico Serrano Soto de Riohacha. Las justas tendrán ganadores de oro, plata y bronce.El balance de la fase de grupos en la Copa de la Fe dejó 60 partidos disputados. Se marcaron 189 anotaciones, con un promedio de 3 goles por partido.Otra de las grandes protagonistas de la fecha fue jornada de oración, adoración, confesión y avivamiento organizada por la Diócesis de Riohacha en el marco de esta actividad de fe y fútbol. El evento, al que asistieron cientos de fieles, se llevó a cabo en la Plaza José Prudencio Padilla de la capital de La Guajira.Además, de manera paralela, varios de los sacerdotes continuaron su misión en las instituciones de Riohacha. Entre ellos, los sacerdotes de la Diócesis de Cúcuta que, aunque no avanzaron en el campeonato, visitaron el Hospital de Nuestra Señora de los Remedios, llevando el consuelo y la esperanza de Jesucristo tanto a enfermos, como al personal médico y administrativo.Conozca estos y otros detalles e historias en la cuarta emisión de ‘Así Va la Copa de la Fe’:
Jue 26 Sep 2024
Tercer día de la Copa de la Fe en la Diócesis de Riohacha: Más de 150 goles y el inicio de la misión
Finalizada la tercera jornada de la Copa de la Fe este miércoles, 25 de septiembre, la cuenta de goles va en más de 150 anotados en las tres sedes: Riohacha, Dibulla y Barrancas.Solo los equipos que queden primeros de cada grupo podrán competir por las copas de oro y plata. La Copa de la Fe no solo es futbol, los sacerdotes también han realizado su labor pastoral con Eucaristías, confesiones, bendiciones y charlas pastorales en diferentes instituciones educativas, de salud, la alcaldía y la gobernación, los sacerdotes estuvieron “jugándosela” por la misión.En el día se llevaron a cabo 24 partidos. Dentro de los cuales, hubo un marcador de 6 – 0 por parte de la Diócesis de Garzón y la Diócesis de Socorro-San Gil, marcador que tuvo el resultado con mayor número de goles de diferencia.También, se dio el paso a la ronda final de la Diócesis de Garzón y la que, en este momento, disputa su segunda Copa de la Fe, el equipo de sacerdotes venezolanos integrado por la Arquidiócesis de Mérida, la Diócesis de San Cristóbal y la Diócesis de El Vigía.Tras estos resultados, los otros seleccionados para pasar a la final, son la Arquidiócesis de Guadalajara (México); este jueves se está definiendo el segundo puesto entre la Arquidiócesis de Villavicencio y la Diócesis de Montería, para dar así lugar a la final. En ella, se disputarán las Copas de Oro y de Plata que se llevarán a cabo en las semifinales del día viernes, en horas de la mañana, y en horas de la tarde se disputarán tres copas en total: una por la Copa de Oro, una por la Copa de Plata y otra por la Copa de Bronce.Esta Copa de la Fe también otorgará premio al mayor goleador del campeonato, al equipo Faith Play, al juego limpio y también, a la valla menos vencida.En el caso de la Diócesis de Riohacha, jurisdicción anfitriona, es una diócesis que apenas está empezando a participar en este torneo. Aunque no obtuvo puntos, ganó experiencia.Otro dato a tener en cuenta, es que, aunque se han presentado algunas lesiones, como en todo juego, no han sido de gravedad y la organización ha podido atender a tiempo y de manera integral a los sacerdotes.
Mié 25 Sep 2024
Segunda jornada en Copa de la Fe: 62 goles, historias y momentos de fraternidad
Iniciaron las actividades deportivas en las tres sedes de la Diócesis de Riohacha donde se adelanta la Copa de la Fe 2024. 62 goles se anotaron durante la segunda fecha del campeonato. El equipo integrado por los sacerdotes de la Arquidiócesis de Bucaramanga y la Diócesis de Málaga, la Diócesis de Cúcuta y la Arquidiócesis de Medellín, entre los más destacados.Durante la segunda jornada también iniciaron en Riohacha algunas las actividades pastorales en las que estarán participando los sacerdotes durante este evento, que no solo motiva el deporte, sino también la fe.Entérese de todos los detalles e historias a través del informativo ‘Así Va La Copa de la Fe’:
Mar 24 Sep 2024
Inició la novena Copa de la Fe en la Diócesis de Riohacha: La Guajira se vistió de fiesta para recibir a los 542 sacerdotes que participan
Este lunes, 23 de septiembre, inició en la Diócesis de Riohacha la novena versión de la Copa de la Fe, el evento deportivo y de fraternidad sacerdotal más destacado de la Iglesia Católica colombiana; en esta oportunidad, liderado por monseñor Francisco Ceballos Escobar.Es la primera vez que este torneo se desarrolla en la región Caribe de Colombia, reconocida por su profunda riqueza humana, folclórica, turística y ancestral; y así se notó en este inicio. Pues al ritmo de sonidos y bailes tradicionales, cientos de fieles se unieron a los actos de apertura y vivieron junto a los sacerdotes la emoción del partido inaugural disputado entre el equipo anfitrión y el equipo de la Arquidiócesis de Villavicencio. Este primer encuentro dejó un resultado de 4-1, a favor del equipo llanero, integrado también por sacerdotes de la Arquidiócesis de Bogotá.Por primera vez, el evento inició con un masivo y alegre desfile inaugural que partió junto al malecón de Riohacha, transitó por la calle primera, la más representativa de la ciudad, y llegó hasta el Estado Federico Serrano Soto. La movilización fue encabezada por 'la Vieja Mello', como conocen popularmente los riohacheros a su patrona, la Santísima Virgen de los Remedios y por bandas de diversas instituciones educativas del distrito.A la apertura de esta fiesta de fe y fraternidad, también asistió monseñor Francisco Javier Múnera, arzobispo de Cartagena y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia quien, además de alentar a su equipo, expresó su alegría al ver la participación de las comunidades en el evento. El prelado ratificó que esta es una oportunidad para fortalecer la unión no solo de los sacerdotes sino de toda la Iglesia, así como el entusiasmo misionero; “para recoger la herencia de todos los misioneros y santos que evangelizaron estas tierras”.Justamente, el obispo anfitrión, monseñor Francisco Ceballos, dio a conocer su alegría por tener a Riohacha como sede de esta Copa de la Fe 2024 y recordó que es también una motivación para que la Iglesia se la juegue por la misión, como lo dice el lema elegido para este evento, pues durante la semana, además de las justas deportivas, los sacerdotes participarán en diferentes actividades misioneras con miembros de comunidades e instituciones de La Guajira para conocer más la realidad pastoral y cultural del territorio que los acoge. Además, vivirán jornadas de oración y serán parte de una gran “confesatón” que se llevará a cabo junto a la Catedral de Nuestra Señora de los Remedios de Riohacha.En esta Copa de la Fe 2024 participan 542 sacerdotes de 29 jurisdicciones, no solo de Colombia, sino también de las iglesias invitadas: Venezuela y México. Esto, a través de la Diócesis de Maracaibo y la Arquidiócesis de Guadalajara, respectivamente. El evento se estará desarrollando hasta el próximo viernes 28 de septiembre en tres sedes diferentes de la región, correspondientes a tres, de las cuatro vicarías que tiene.A continuación, en el informativo ‘Así va la Copa de la Fe´, conozca los momentos y testimonios más destacados de la primera jornada: