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La fe y la promoción de la justicia en los complejos carcelarios
Tags: pastoral penitenciaria privados de la libertad cárceles virgen de la merced diócesis de Cúcuta padre rhonald suárez Iglesia
La Iglesia Católica colombiana, a imagen de Jesús, el Buen Pastor, busca a sus ovejas y las guía hacia el camino de la verdadera libertad; por esto, ha estado estrechamente vinculada con el ámbito penitenciario, para anunciar a Jesucristo entre las personas privadas de la libertad y quienes le rodean.
A nivel nacional, la Pastoral de Justicia y Libertad se proyecta para el año 2024 como una organización sólida que incide en la dignificación del ser humano con el anuncio del Evangelio. En la Diócesis de Cúcuta, también está presente este servicio pastoral, cuyo delegado es el padre Rhonald Sttyd Suárez Carrillo, quien durante seis años y medio ha estado acompañando a la comunidad del Complejo Carcelario y Penitenciario Metropolitano de Cúcuta.
En entrevista para el Periódico La Verdad, el padre Rhonald explica cómo ha sido la práctica y divulgación del Evangelio de Jesucristo en medio de las diversas y difíciles realidades que viven las personas privadas de la libertad, sus familias y quienes están vinculados a esta comunidad.
La Verdad: Como sacerdote y a nivel personal, ¿cómo ha sido esta experiencia?
Padre Rhonald Sttyd Suárez Carrillo: Es una experiencia pastoral y humanamente muy enriquecedora, dado que en la cárcel está el resumen de lo que es nuestra sociedad, ahí tenemos la descripción real y cruda de cómo estamos a nivel familiar, político y económico; en la cárcel están todos los estratos sociales, todas las realidades humanas, todo tipo de familias están reflejadas en la cárcel. Por eso, aseguro que es un lugar privilegiado de aprendizaje humanamente hablando, y en lo pastoral, es un terreno propicio para dar a conocer el nombre de Jesús.
L.V.: La comunidad carcelaria no sólo son personas privadas de la libertad, también se incluyen sus familiares, los funcionarios de la penitenciaría y profesionales que prestan sus servicios en el Complejo, ¿cuál es el apoyo desde la fe que reciben, al pertenecer a esta realidad?
P.R.S.S.C.: Ciertamente, cuando hablamos de Pastoral de Justicia y Libertad, estamos hablando de todas las personas que me menciona, lo cual es una experiencia viva de fe, en la que se puede dar a conocer el nombre de Jesús a través del perdón y la reconciliación, que son los pilares que tenemos para dar el paso a la sanación de tantas heridas que encontramos en nuestro proceso evolutivo.
El acompañamiento que se hace es a las personas privadas de la libertad, directamente en sus pabellones, y con los demás, se buscan los espacios para dar asesoría espiritual, realizar el sacramento de la reconciliación, la celebración sacramental y también acompañamos el proceso de duelo a las familias que han perdido a un ser querido.
L.V.: En la promoción de la justicia y la paz, ¿cuál es el papel de la Iglesia Católica?
P.R.S.S.C.: Servir de mediadora y pacificadora, buscando el camino de la reconciliación, este es un papel muy importante que necesitamos como Iglesia, como sociedad y naturalmente en este escenario en el que se ve reflejado cómo estamos a nivel social, donde es cada vez más necesaria e indispensable la búsqueda de la reconciliación.
L.V.: ¿Cómo hablarle del don de la libertad, a quienes están privados de ella?
P.R.S.S.C.: Precisamente, la libertad es mucho más que estar caminando por las calles, porque la libertad es un proceso de liberación de heridas y del pecado que venimos arrastrando, como decía san Ignacio de Loyola: “todos tenemos un pecado dominante”, y ese pecado se puede sanar y liberar. Entonces, cuando una persona espera su boleta de salida, desde la Pastoral insistimos en que no es solamente que salga libre físicamente, sino libre espiritualmente, libre de venganza, de odio, de resentimiento, de heridas. Y hay algo importante aquí también, cuando hablamos de Pastoral de Justicia y Libertad, no solamente es la fe Católica, ya que nosotros le abrimos espacio a todas las denominaciones que las personas privadas de la libertad expresan, es decir, tienen el derecho de recibir un acompañamiento de su líder religioso.
L.V.: Como usted lo menciona, hay espacio para todos y dentro de una cárcel se encuentra una diversidad cultural y asimismo de creencias religiosas, ¿cómo llevar la Palabra y tocar los corazones a cada uno de ellos?
P.R.S.S.C.: La Palabra es fundamental para acompañar el proceso de liberación y sanación integral, porque la búsqueda de Dios es inherente en el ser humano, entonces independientemente de la denominación religiosa, se acompaña espiritualmente a cada uno de las personas privadas de la libertad.
L.V.: ¿Cuáles actividades se promueven desde la Pastoral
P.R.S.S.C.: Nosotros realizamos catequesis pre-sacramental; formación humana, apoyados en unas cartillas que nos proporcionan desde la Pastoral de Justicia y Libertad nacional, para impartir temas antropológicos y existenciales, buscando la maduración del corazón, basados en la espiritualidad, es decir, en la Palabra de Dios, porque esta es la ruta de la verdadera libertad. También celebramos los sacramentos de la reconciliación, el bautismo y por supuesto, la lectura orante de la Sagrada Escritura.
L.V.: Padre, háblenos de la devoción a Nuestra Señora de las Mercedes
P.R.S.S.C.: Es la patrona de las personas privadas de la libertad, porque es en el camino de obediencia como el de la Virgen María que encontramos la libertad; nos enseña que cumplir los mandamientos no es algo que se impone, sino que es la ruta para encontrar la propia plenitud. Ella es la que nos anima y acompaña; de hecho, el rezo del Santo Rosario es una de las oportunidades de oración que también tenemos con cada uno de los pabellones.
L.V.: ¿Qué opinan de su patrona y protectora, las personas privadas de la libertad en Cúcuta?
P.R.S.S.C.: Son en su mayoría, fieles devotos, porque ha ayudado a que muchas personas obtengan su libertad física; hemos visto situaciones jurídicas muy complejas y gracias a su intercesión, de manera extraordinaria se han resuelto.
L.V.: Precisamente, en el marco de la fiesta de Nuestra Señora de las Mercedes que se celebra cada 24 de septiembre, la Pastoral de Justicia y Libertad, cada año adelanta una campaña de recolección de elementos de aseo; que sea esta la ocasión para invitar a los lectores a donar. ¿Qué pueden donar y a dónde llevar sus ayudas?
P.R.S.S.C.: Hacemos la cordial invitación a que se unan a la campaña ‘Dona un útil de aseo’, pueden ayudarnos con papel higiénico, crema dental, jabón de baño, cepillo de dientes, toallas higiénicas, jabón de lavar ropa, pañales para adultos y bebés, porque hay mujeres en gestación y les toca enfrentar su parto en la cárcel, donde hay un patio de neonatos. Las ayudas las pueden llevar al Centro de Comunicaciones de la Diócesis de Cúcuta que queda ubicado en la calle 9 # 8-87 barrio El Llano, desde allí nos colaboran como centro de acopio.
L.V.: Para finalizar, un mensaje a los fieles bautizados, personas de buena voluntad y lectores del Periódico La Verdad, para que brindemos segundas oportunidades
P.R.S.S.C.: Todos podemos equivocarnos, no hay ninguna persona que no se haya equivocado, recordemos el pasaje en el que Jesús le dice a la mujer: “mujer, yo no te condeno” (Jn 8, 1-11), si Jesús no condena, ¿por qué nosotros sí? Reflexionemos en esto y vinculémonos al proceso de la reconciliación, el perdón y naturalmente, la justicia. No quiere decir que quien se equivocó no vaya a pagar lo que dicten las leyes humanas, sí, pero con perdón, porque el perdón es sanador. Una familia que no se abra al perdón, se enferma. Los invito a buscar el perdón y la reconciliación que viene de Dios.
Fotos: Pastoral de Justicia y Libertad de la Diócesis de Cúcuta. Las fotografías son con consentimiento informado.
Fuente: Centro de comunicaciones Diócesis de Cúcuta
“El divorcio exprés”: una píldora que no sana
Lun 2 Dic 2024
Una sociedad que odia a los niños
Jue 28 Nov 2024
Jue 24 Oct 2024
La Arquidiócesis de Cali: su rol como anfitriona de la COP16 y su apuesta por la Pastoral de la Tierra
Bajo el pastoreo de monseñor Luis Fernando Rodríguez Velásquez, la Arquidiócesis de Cali, Iglesia particular anfitriona de la COP16 que se adelanta en la capital del Valle del Cauca, le apuesta a la consolidación de la Pastoral de la Tierra. A través de ella, buscarán, cada vez más, articular, animar y visibilizar las iniciativas que se vienen desarrollando a nivel eclesial y de la mano de las comunidades, para contribuir en la mitigación del impacto negativo que el ser humano está causando al medio ambiente y, especialmente, a la biodiversidad.Es la Vicaría para el Servicio al Desarrollo Humano Integral, a través de su Diaconía de la Tierra y Prevención, la encargada directa de liderar esta apuesta arquidiocesana por la Pastoral de la Tierra. Su propósito es "fortalecer las capacidades de liderazgo, autogestión, emprendimiento, prevención y mitigación de riesgos socio-ambientales de las comunidades y colaboradores de la Arquidiócesis de Cali, a través de espacios formativos y acompañamiento en los procesos orientados a la transformación de sus realidades", integrando los tres dimensiones fundamentales del ser humano: la espiritual, la personal y su relación con el medio ambiente.Según lo ha indicado la Arquidiócesis de Cali, esta Diaconía enfoca su misión en la promoción de una “Cultura de la Prevención”, "que busca motivar la globalización del amor, entendido como el valor fundamental que mueve a las personas a cuidarse a sí mismas, a relacionarse fraternalmente con su entorno y a velar por el bienestar de las personas que por diversas situaciones son los menos favorecidos y la Casa Común".En el campo del emprendimiento, se destaca también el apoyo brindado por la Iglesia a aquellas iniciativas comunitarias que parten del aprovechamiento respetuoso y sostenible de la naturaleza. Entre ellas, proyectos de emprendimiento agroecológico, de huertas verdes y manejo de plásticos.El padre Diego Fernando Guzmán Ruiz, director de la Vicaría para el Servicio al Desarrollo Humano Integral, ha resaltado la importancia de que quienes participan por estos días en la Conferencia de las Partes, visiten las diferentes actividades y exposiciones que ha programado la Iglesia de Cali, para que se apropien, aún más, del cuidado de la casa común en el que tanto ha insistido el papa Francisco. La mayoría de ellas están ubicadas en el corazón de la zona verde de la COP16, específicamente en la sede de la Unicatólica.Vea a continuación el informe audiovisual:Sobre el rol de la Arquidiócesis de Cali, también le puede interesar otra nota elaborada por el Centro para las Comunicaciones del CELAM presente en la COP16. Para verla, haga clic AQUÍ.
Vie 18 Oct 2024
Asesinato de Sofía Delgado Zúñiga: repudio, dolor y llamado a la acción en la Diócesis de Palmira
A través de un comunicado, el obispo de la Diócesis de Palmira, monseñor Rodrigo Gallego Trujillo, rechazó el atroz asesinato de la niña Sofía Delgado Zúñiga de 12 años de edad, en el corregimiento de Villagorgona, Candelaria, Valle del Cauca. El prelado afirmó que “estos crímenes son una herida profunda en el corazón de nuestra sociedad” y, además, representan un llamado urgente a la acción.“No podemos permitir que los niños sigan siendo víctimas del asesinato, de la utilización, el reclutamiento y el abuso”, enfatiza.En el mensaje, monseñor Gallego se une al dolor y a las plegarias de su familia ante esta pérdida irreparable. “Nos duele como sociedad, como Iglesia, como comunidad. Acompañamos su dolor y exigimos que estos actos no queden impunes”, agrega el prelado.Además, el Obispo de Palmira también pide a todos los actores eclesiales, sociales y estatales, asumir compromisos para proteger y defender la dignidad de los niños y niñas:“Es nuestro deber sagrado garantizarles un presente y un futuro de paz, donde puedan crecer seguros, amados y respetados. Como Iglesia, reafirmamos nuestro compromiso de seguir trabajando por la construcción de una sociedad más justa y humana, en la que la vida de cada infante sea protegida con todo el amor y la dignidad que merecen”, expresa monseñor Rodrigo Gallego.
Mié 16 Oct 2024
Manifiesto de la Pastoral Afrocolombiana: hacia el fortalecimiento del “rostro negro” de la Iglesia Católica
A través de un manifiesto, quienes lideran, animan y acompañan la Pastoral Afro en Colombia reafirman su compromiso con el fortalecimiento de los procesos de evangelización en sus territorios “desde el ser, el pensar y el soñar” del pueblo negro. Además, con su contribución a las diversas organizaciones sociales, de género y étnicas presentes en los territorios; de tal manera que se logre avanzar hacia la búsqueda de dignidad, igualdad, equidad, justicia, desarrollo y paz en las comunidades. En el mensaje, los sacerdotes, religiosas, religiosos y laicos que se desempeñan como agentes de la Pastoral Afrocolombiana también asumen un compromiso directo con la promoción y formación de diversos liderazgos en medio de sus comunidades, ayudando a “que la diversidad y la juventud sean dinamizadores de nuestro ser como Iglesia”, enfatizan.Allí también confirman su participación en el Jubileo del 2025 convocado por el papa Francisco, especialmente, propiciando espacios de comunión eclesial en medio de la amplia diversidad étnica y geográfica de Colombia; todo esto, - expresan- “para continuar nuestra caminada como Iglesia con rostro propio, desde las directrices de nuestra Iglesia Católica”.La declaración es fruto del XXI Encuentro de Pastorales Afrocolombianas -EPA-, desarrollado el pasado mes de septiembre en la ciudad de Cartagena, en el que participaron cerca de 200 personas de diferentes territorios del país. En él, se desarrollaron diferentes actividades de formación, espiritualidad, trabajo colectivo e intercambio cultural.Este EPA que se desarrolló bajo el lema “UBUNTU: Espiritualidad afro para una Iglesia profética”, permitió reconocer la riqueza cultural y espiritual del pueblo afrocolombiano, así como las diversas realidades sociales, muchas veces complejas, que enfrentan actualmente sus comunidades.El encuentro fue acogido por monseñor Francisco Javier Múnera Correa, arzobispo de Cartagena y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, y acompañado por monseñor Omar Alberto Sánchez Cubillos, arzobispo de Popayán y por monseñor Juan Carlos Barreto Barreto, obispo de Soacha y presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social. También estuvo presente el padre Carlos Alberto Zuluaga Benjumea, IMC, Director del Área de Etnias del Secretariado Permanente del Episcopado Colombiano. Vea a continuación el informe del encuentro, elaborado por la Oficina de Comunicaciones de la Arquidiócesis de Cartagena:
Jue 10 Oct 2024
Salud mental en las comunidades rurales: 'EscuchArte' es la apuesta de la Iglesia y la Alcaldía de Cali
Desde 1992, cada 10 de octubre, el mundo conmemora el Día de la Salud Mental, una fecha establecida por la Federación Mundial de la Salud Mental y promovida por la Organización Mundial de la Salud, para crear conciencia acerca de los problemas de salud mental que afectan a tantas personas de distintas edades y condiciones. En Colombia, una encuesta aplicada por el Ministerio de Salud en 2023, permitió identificar que más del 66% de los colombianos ha enfrentado algún problema de salud mental y que, en la mayoría de los casos, son los hogares los entornos donde más se generan. Sin duda, esta es una realidad que preocupa a muchos actores e instituciones en el país, entre ellos, a la Iglesia.En este contexto, el pasado mes de septiembre, la Arquidiócesis de Cali y la Alcaldía de Cali iniciaron la implementación de “EscuchArte”, un programa a través del cual realizan jornadas de apoyo psicosocial en los comedores comunitarios a través de los cuales la Pastoral Social, la Secretaría de Bienestar Social de Cali y miembros de la comunidad, alimentan diariamente a cientos de personas de escasos recursos económicos que habitan las zonas rurales.“En Cali estamos acompañando estos procesos porque como Iglesia es muy importante caminar de la mano de cada una de estas personas, porque es importante la salud integral de toda la persona. Jesús nos enseña eso, a recuperar a la persona como tal en todas sus dimensiones”, explica el padre José Luis Jaimes Ortiz, director del programa Comedores Comunitarios.La apuesta de la Iglesia y la Alcaldía de Cali en los comedores comunitarios va mucho más allá de brindar alimento físico a quienes más lo necesitan. Se trata de acercar la oferta de atención en salud mental a quienes tienen menos posibilidades de acceso a este servicio. Allí, tanto niños como adultos, participan en actividades pedagógicas asociadas a temas como gestión de las emociones, amor propio, importancia de la escucha, prevención de violencias y del suicidio y herramientas de autocuidado.“La idea de ir a corregimientos y veredas es llevar la oferta de salud mental de comedores comunitarios a esos territorios que son apartados, donde ellos no tienen mucha posibilidad de acceder a un psicólogo. Hay gente que no baja de allá, entonces estamos acercando esa oferta porque nos parece supremamente importante la salud mental y, además, también estamos bajando un poco el estigma de esta profesión que la gente no asiste porque dicen que es para un enfermo de salud mental y no es eso. Estamos haciendo mucha prevención”, comenta Claudia Vargas Hincapié, la líder del componente de Psicología de los Comedores Comunitarios.De los 759 comedores comunitarios que tiene la Arquidiócesis de Cali, en los que entregan 74.455 raciones diarias de comida, 42 están ubicados en estas zonas rurales, hasta la fecha, han realizado estas jornadas en los corregimientos de Pance, Saladito, Navarro, Felidia y Los Andes. Además, con estudiantes de algunos colegios aledaños y con sus padres han adelantado actividades formativas sobre como comunicación asertiva y el uso correcto de dispositivos móviles. Esperan hacerlo próximamente también con docentes.Justamente Nubia Lucumí, beneficiaria del programa en el comedor comunitario de Navarro, cataloga esta iniciativa como una bendición y reconoce su importancia en ese contexto:“Es tan importante que vengan acá, porque la verdad hay muchas personas que tienen muchas necesidades donde han perdido un ser querido, donde pasan situaciones duras de violencia, de maltratos en las casas, por las parejas”.Al tratarse de una iniciativa de la Iglesia, también con un alto componente espiritual, los psicólogos que hacen parte de este programa tienen claro que su labor va mucho más allá de aplicar los conocimientos y herramientas psicosociales propias de su formación; se convierte en una misión muy especial: prestar sus oídos y su corazón para llevar consuelo y esperanza a quienes más lo necesitan, inspirados en la misión del mismo Jesucristo.“Escuchar a la gente nos recuerda la época donde Jesús asistía al pueblo, donde lo escuchaba, donde se sentaba en medio de mucha gente para atenderlos, para saber qué les pasaba, cuáles eran sus dolencias. Básicamente este ejercicio que hacemos como psicólogos nos permite dibujar un poco de lo que Jesús fue en ese entonces” narra Marco González, psicólogo que hace parte del programa.Vea el informe audiovisual a continuación: