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Iglesia

Lun 21 Jun 2021

Encuentro Nacional de Animadores Vocacionales diocesanos y religiosos.

A partir de este lunes 21 y hasta el 23 de junio, los Departamentos de Ministerios Ordenados Y Vida Consagrada, de la Conferencia Episcopal de Colombia realizarán el Encuentro virtual Nacional de Animadores Vocacionales diocesanos y religiosos. Durante estos tres días, los participantes estarán adelantando un análisis sobre los desafíos que plantea esta pastoral en Colombia, en el contexto actual que vive el país por cuenta de la pandemia. Será una oportunidad además, para contar algunas experiencias significativas que se están adelantando a regional e igualmente, se planteará un ajuste al plan formativo que en esta materia ha propuesto el Departamento de Ministerios Ordenados, para los animadores vocacionales. El evento se realizará cada día de 3:00 p.m. a 5:00 p.m., a través de la plataforma Microsoft TEAMS.

Vie 18 Jun 2021

Bazar virtual de la Fundación Caminos de Libertad

La Fundación Caminos de Libertad, obra adscrita a la Arquidiócesis de Bogotá, realizará el próximo domingo 20 de junio el gran bazar anual virtual, una iniciativa que se celebrará en el marco del día del padre. Sus organizadores han dicho que lo recaudado será invertido para apoyar la tarea de la pastoral penitenciaria de la Fundación, que actualmente beneficia a más de 120 mil personas, entre internos y sus familias. La jornada iniciará a las 10:00 a.m. con una celebración eucaristía que estará presidida por el padre Andrés Fernández Pinzón, director de esta Institución. Además, se tendrán espacios musicales, rifas y muchas sorpresas más, que harán de este espacio una verdadera fiesta familiar. El aporte por boleta será desde 50 mil pesos en adelante. Quienes vivan en Bogotá, podrán recibir en sus hogares un refrigerio. Los interesados en apoyar esta iniciativa, lo podrán hacer ingresando a la página www.caminosdelibertad.org o inscribirse en el formulario[icon class='fa fa-download fa-2x']AQUÍ[/icon] Fundación Caminos de Libertad Es una organización canónica de reconocimiento civil creada por la Arquidiócesis de Bogotá con el fin de apoyar el trabajo de la Iglesia en el mundo penitenciario, atendiendo las necesidades espirituales, materiales y familiares de las personas privadas de su libertad en las prisiones de Colombia. Además de cumplir su labor tras las rejas, desarrolla diversos programas de promoción y atención social integral en beneficios de las familias y de las personas que recobran la libertad, entre ellas muchos extranjeros de diversas nacionalidades.

Jue 17 Jun 2021

Vivamos una nueva oportunidad

Por: Mons. Ricardo Tobón Restrepo - Atravesamos, a primera vista, un momento confuso y difícil. Vivimos situaciones que cada día nos alejan de lo que teníamos y hacíamos antes. Sin entrar en un análisis de fondo, podemos sintetizar en hechos concretos la realidad que nos preocupa: el aumento de los enfermos por Covid-19 hasta una ocupación total de los hospitales, la ausencia y aumento de los que mueren cada día, la situación de desempleo y pobreza que pasan muchas familias, el clima de angustia y de agresividad que se vive en algunos hogares. También vemos que la vida social está turbada por la acción de grupos al margen de la ley, la fragilidad de la institucionalidad, la polarización política, el descontento con algunos gobernantes y servicios, la mentira y el engaño con informaciones falsas, el incremento del consumo de drogas, la proliferación de robos y acciones abusivas contra la población. A esto habría que añadir la indisciplina social para afrontar esta pandemia y la incertidumbre frente al presente y el futuro. Sin embargo, no podemos despistarnos frente a nuestro tiempo, el que hemos configurado y el que Dios ha permitido. Esta es nuestra hora y ésta es la página de la historia en las que debemos hacer presente el proyecto de salvación que anuncia el Evangelio. No debemos caer en el pesimismo de que no podemos hacer nada o en la inactividad esperando que vengan nuevas posibilidades. Nada está perdido. Estamos en un tiempo de creación y, aunque con un parto doloroso, un nuevo mundo se puede abrir ante nuestros ojos. Esta es una ocasión para purificarnos de tanto egoísmo, para ir a lo esencial, para integrarnos a partir de metas verdaderas, para asumir el cambio profundo que necesita nuestra inequitativa y superficial sociedad. Hemos estado muy dispersos y enceguecidos por cosas inútiles y a veces verdaderamente perversas. Este puede ser un momento decisivo en el que, los que no entendamos o asumamos en serio este llamamiento a construir una nueva humanidad, podemos fracasar; me refiero a personas e instituciones. A nivel de nuestra Iglesia arquidiocesana y de la misión pastoral que nos incumbe, que también están seriamente afectadas por esta situación, tenemos muchas tareas concretas para realizar y que, a la vez, son un gran aporte al bienestar de toda la sociedad. Lo primero es crecer en una profunda espiritualidad que nos una verdaderamente a Dios y nos haga más fuertes y disponibles para el servicio. Luego, mantener, perfeccionar e incrementar los programas pastorales, que con esfuerzo hemos venido desarrollando. Esta es la mejor forma de acompañar y de ofrecer vida a nuestra comunidad. Y esto lo podemos desplegar en muchas acciones precisas, necesarias y de gran eficacia: los templos abiertos con una liturgia viva y espacios de oración, la atención a los niños y a los jóvenes, las zonas de escucha y de celebración de la Confesión, las homilías que den sentido y fortaleza para vivir este momento, los programas de ayuda a familias y personas necesitadas, la animación de grupos y pequeñas comunidades, el trabajo apostólico con los enfermos y con sus cuidadores, la acogida de las exequias como un momento de consolación y de esperanza. Si estamos asentados en la roca fuerte de la fe, seremos capaces de aligerar el equipaje, lograremos enfrentar el sufrimiento y las carencias con espíritu de pobres, sabremos dar respuesta a lo que venga aunque no sepamos todavía qué es lo que viene. En cambio, fracasaremos si nos mueven pasiones pasajeras: el afán de dinero, la indiferencia y la desidia, la soberbia y el aislamiento, la murmuración y el miedo. + Ricardo Tobón Restrepo Arzobispo de Medellín

Jue 17 Jun 2021

Episcopado colombiano rechaza atentado en Cúcuta

Frente al acto terrorista que se presentó este martes, 15 de junio, en la Brigada 30 del Ejército Nacional en la ciudad de Cúcuta, la Conferencia Episcopal de Colombia manifiesta su rechazo y expresa su solidaridad con las personas que resultaron afectadas por este hecho violento. "Siguiendo la enseñanza de la Iglesia, los Obispos proclamamos que nada justifica estos actos demenciales y ciegos, que hieren profundamente la dignidad humana y constituyen una ofensa gravísima contra la humanidad entera, pues son una de las formas más brutales de la violencia". En un comunicado, los obispos ofrecen sus oraciones por los afectados en este atentado y extienden su saludo de cercanía a los familiares de las víctimas, al primer mandatario de la Nación, a los miembros de la Fuerza Pública y a la comunidad cucuteña en general. De igual modo, dirigen un saludo fraterno a monseñor Víctor Manuel Ochoa Cadavid, obispo castrense de Colombia y a todos los fieles del Obispado, así como a monseñor José Libardo Garcés Monsalve, administrador apostólico de Cúcuta, y a su Iglesia diocesana. Por último, los prelados invitan a la comunidad católica a mantener en sus intenciones de oración el cese de la violencia y pedir "para que el pueblo colombiano unido pueda vencer el mal a fuerza de bien". [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar comunicado[/icon]

Mié 16 Jun 2021

Monseñor Henao: "La Iglesia invita a crear un clima de reconciliación"

Tras la decisión del Comité Nacional del Paro de suspender las negociaciones que había iniciado con el Gobierno Nacional hace ya varias semanas, monseñor Héctor Fabio Henao Gaviria, director del Secretariado Nacional de Pastoral Social y quien obra como garante por parte de la Iglesia Católica, hizo un nuevo llamado a las partes a que mantengan la voluntad de negociación a lo largo del proceso. Monseñor Henao señaló que se debe adelantar un trabajo de diálogo desde lo territorial y sectorial, e insistió en que se deben seguir escuchando las voces de toda la ciudadanía y de manera especial a los jóvenes. "Tenemos que hacer un esfuerzo para hacer que la negociación sea cada vez más creíble, que mantenga el contacto con las aspiraciones de la ciudadanía, hay que recoger voces de los jóvenes particularmente, voces de los que están sufriendo las consecuencias de un desempleo muy fuerte y una falta de oportunidades; en sí, hay que recoger las voces de los territorios". Indicó, que es importante seguir avanzando hacia un camino orientado a "transformaciones que permitan sanar muchas deficiencias y heridas del pasado" y, además, "crear condiciones para que la sociedad colombiana pueda tener en su conjunto un desarrollo humano, integral, solidario e incluyente"; pero, para ello, agregó el directivo "la Iglesia invita a crear un clima de reconciliación".

Mié 16 Jun 2021

Emotivo encuentro del ciclista Egan Bernal con el Papa Francisco

Este miércoles 15 de junio, durante la audiencia general celebrada en el Palacio Apostólico del Vaticano, el ciclista Egan Bernal, campeón del Giro de Italia, tuvo un emotivo encuentro con el Papa Francisco, a quien le regaló una bicicleta con los colores de Argentina y una maglia rosa, y le pidió al Pontífice orar por Colombia. Luego de este encuentro, el ciclista en entrevista con varios medios, expresó que esta había sido una de las experiencias más bonitas que ha tenido en su vida. "Creo que he tenido bastantes experiencias en la vida, pero esta es única. Mi familia es católica, yo soy católico. Crecí en una familia católica y sentir su presencia en ese momento fue realmente increíble. Este ha sido mi mayor encuentro con Dios. Estoy muy contento por esta experiencia tan bonita que acabo de vivir”. Advirtió que después de este encuentro con el Papa, le quedan muchas tareas por hacer, no solo en la parte profesional, sino a nivel personal y espiritual. "Después de un encuentro así yo creo que dan ganas de reflexionar sobre lo que es uno como persona", afirmó el ciclista colombiano. Cabe recordar que el pasado 30 de mayo de 2021, Egan Bernal logró su segundo título internacional con el Giro de Italia, pues en 2019 había ganado el Tour de Francia. Es el ciclista más joven quien, con solo 24 años de edad, ya es bicampeón de dos de las grandes carreras del mundo.

Mié 16 Jun 2021

¡Que se nos den oportunidades!

Por: Mons. Luis Fernando Rodríguez Velásquez - No soy historiador de academia, pero sí un sacerdote que por más de 36 años de ministerio ha podido ver y conocer de cerca la realidad de nuestras comunidades. Comparto una angustia que arrugaba mi corazón cada que en la Universidad presidía las ceremonias de grados de cerca de 2500 profesionales de las distintas áreas del conocimiento cada año. Me preguntaba: ante la realidad económica, política y social del país, ¿dónde se van a ubicar estos nuevos profesionales? Implementamos por eso una serie de cursos transversales para que los estudiantes “cambiaran el chip”, de modo que se prepararan no solo para ser empleados, sino también para a ser empleadores gestionando sus propios espacios de trabajo con las Pymes, especialmente. Pero de nuevo el corazón se arrugaba: Colombia es uno de los países donde más trabas administrativas y cargas impositivas de impuestos se tiene para la creación de empresas; ni el famoso “fondo emprender” ha podido dar los frutos esperados. Por otro lado, el acceso a la educación formal en los distintos niveles es muy limitado. En los países llamados “desarrollados”, la formación técnica o tecnológica abarca una población mayor que los profesionales, pero ambos, en el ejercicio de sus competencias, son valorados y estimulados. En Colombia, lastimosamente, todos quieren ser “profesionales”, porque en muchos espacios los técnicos y tecnólogos no son suficientemente valorados. Tenemos el claro ejemplo de muchos de los egresados del SENA que terminan su preparación con excelentes habilidades para el trabajo, pero apenas un número reducido logra ubicarse laboralmente. No ha faltado el grito que se da cuando a un trabajador que tiene formación tecnológica, por su historia, por sus habilidades, por su buen trabajo, resulta devengando un salario igual a un profesional. “Es necesario cambiar de chip”. No se puede negar que, en algún caso, un profesional te puede decir dónde poner el clavo, pero no sabe cómo ponerlo. No siempre la teoría hace el maestro. Otros trabajadores son empíricos o autodidactas, y dan cátedra a los más ilustrados profesionales. Todos son importantes, todos son necesarios. ¿Entonces qué? La Iglesia, y en el caso particular de Cali, solo por poner un ejemplo, se ha distinguido desde hace muchos años por apostarle a la educación con calidad e inclusión. En la Arquidiócesis de Cali tenemos todas las ofertas: desde la educación primaria, básica y técnica, con cerca de 32.000 estudiantes, sobre todo de los estratos 1, 2 y 3, hasta una Fundación Universitaria, con 24 años de experiencia y cerca de 6000 estudiantes donde la mayoría son de escasos recursos y/o trabajadores, presente en lugares como Pance, Meléndez, Compartir (Distrito de Aguablanca), Yumbo, Jamundí y Plaza Caicedo. Pero existen otras instituciones de educación católicas que, soportadas en la larga experiencia educativa de la Iglesia, ofrecen estudio de calidad para los estratos altos, sin descuidar un significativo número de estudiantes de estratos bajos, apoyados con becas y subsidios especiales. Planteo esta reflexión, en el momento actual, pues sin duda alguna uno de los aspectos que lleva a las reacciones de descontento y violencia que estamos viviendo, tiene buena parte de fundamentación en las grandes limitaciones de carácter estructural que arrastra el país desde tiempos remotos, también en el campo de una educación que debe ser pertinente, abierta, incluyente y con calidad. Un país educado ayuda a tomar conciencia a los ciudadanos de que todos somos responsables de todo y de todos. Permite construir una cultura en la que todos cabemos en el territorio y posibilita la consolidación de una identidad nacional. La educación, va más allá de la actividad educativa de las instituciones. Es una educación que tiene que ir de la mano de la formación, pues la educación no solo consiste en llenar de conocimientos a los estudiantes, sino también en ofrecer a ellos dimensiones formativas como las que tienen que ver con el cuidado de la vida propia y la de los otros, el conocimiento y difusión de los derechos humanos, el cuidado de la casa común y la dimensión trascendente que permite mirar a los demás como hermanos y hacer proyectos que vida que permitan alcanzar no solo la satisfacción de las necesidades básicas, sino también la felicidad eterna que se construye en este mundo. Es la educación que ha de propender por hacer hombres y mujeres sabios y sabias. Dice el libro de los Proverbios: “Feliz el hombre que encuentra la sabiduría, el hombre que adquiere prudencia; es mayor ganancia que la plata, es más rentable que el oro… En su mano derecha hay larga vida, en su izquierda, riqueza y gloria. Sus caminos son una delicia, todas sus sendas son pacíficas. Es árbol de vida para los que se aferran a ella, felices son las que la retienen” (Prov. 3, 13-14.16-18). Por esto mismo, educan también los padres y las mamás en las familias, el entorno social de los barrios y ciudades y los amigos. Educamos, en la campo religioso, los ministros, cada que se hace una reflexión desde la Palabra de Dios, las catequesis y las iniciativas pastorales, o los encuentros que se tengan según las creencias de cada uno. Hasta la misma naturaleza, con su silencioso vivir, da lecciones formativas de vida a los humanos. Y todo esto es y hace cultura, y todo esto hace posible la construcción de una identidad nacional. Ejemplos de ello tenemos en múltiples países del globo terráqueo, que para bien o para mal, nos dan lecciones de unidad en la diversidad. Me ha parecido muy interesante una de las conclusiones del filósofo e historiador, Jorge Orlando Melo, en su libro Historia mínima de Colombia: “Colombia nunca se convirtió en una nación en el sentido que el término tenía a fines del siglo XIX: una comunidad que comparte lengua, creencias, costumbres y valores. Hoy es un mosaico en el que las diferencias culturales locales o regionales, sociales y étnicas se afirman y defienden. Para muchos, la diversidad nacional reconocida en la Constitución de 1991, más que identidad, es un factor de creatividad que debe defenderse de las tendencias unificadoras” (JORGE ORLANDO MELO. “Historia mínima de Colombia.”. Turner Publicaciones S.L. Madrid 2018. pag. 320). En los tiempos de las protestas, cuando muchos se están sentando en las mesas para los diálogos, la concertación y los consensos, un punto de partida que deberá ser tenido en cuenta es precisamente la múltiple diversidad de quienes conformamos este hermoso país. En Cali, hoy epicentro nacional del paro, junto con Bogotá, indudablemente este aspecto será clave, porque lograr entender las necesidades de todos y cada uno de los grupos representativos étnicos, regionales y grupos de jóvenes, adultos, mujeres, etc., será la llave para reconocer que todos hacen y hacemos parte de una misma nación y que todos estamos llamados a ser respetados, pero también a aportar lo que cada uno está llamado a dar desde su tradición y sus costumbres. Lograr eso es la ruta para reconocer el factor identitario de Colombia, que diversa como es en su conformación, es capaz de caminar unida hacia un futuro mejor. En la educación se encuentra uno de lugares más adecuados para este ejercicio de participación, desde el diálogo y la visión holística de la realidad; de allí que que la Iglesia de Cali, y estoy seguro que de toda Colombia, renueva su compromiso de seguir educando y formando las generaciones de hoy y de mañana, generaciones sobre las cuales reposará en buena parte nuestro futuro. Los jóvenes en las calles han estado clamando la oportunidad de estudiar y de poderse insertar más y mejor en la vida laboral digna. La Iglesia seguirá ofreciendo su amplia experiencia educativa, pero espera que su servicio sea valorado y apoyado por el Gobierno, pues si bien el servicio educativo que ofrece es privado, porque proviene de un órgano no estatal, finalmente, el servicio es público y subsidiario al Estado, que no logra por su cuenta acoger los numerosos jóvenes en sus aulas educativas. Finalmente, en un pueblo educado, con oportunidades de trabajo digno y respeto de los derechos mínimos de las personas, la violencia es sin duda menor. La historia de Colombia, por desgracia, descrita por Melo como “la historia de un país que ha oscilado entre la guerra y la paz, la pobreza y el bienestar, el autoritarismo y la democracia” se encuentra de nuevo en la encrucijada histórica de quienes han descubierto la necesidad de reclamar sus justos derechos para tener futuro y recuperar el sentido y dignidad de la vida que muchos han perdido. La falta de educación ha hecho que la espiral de violencia esté siempre presente en Colombia, incluso, creando una especie de nueva cultura, la de la violencia. “Esta violencia -afirma Jorge Orlando Melo- creó olas expansivas que desorganizaron la sociedad, cambiaron sus valores, debilitaron la justicia y la policía y dieron campo y estímulo a otras formas de delincuencia, como el narcotráfico. Y su relación con los problemas sociales y la desigualdad ha hecho que forme una trama compleja con acciones políticas legales y con organizaciones que promueven objetivos legítimos, lo que vuelve difíciles y poco eficaces las respuestas represivas. Esta violencia es la gran tragedia de la sociedad colombiana del último siglo y constituye su mayor fracaso histórico” (JORGE ORLANDO MELO. “Historia mínima de Colombia. pag. 324). Es necesario, pues, “cambiar el chip” de la cultura de la violencia, a la cultura de la paz, de la reconciliación, de la fraternidad, del desarrollo participativo, de la cooperación mutua. Para aquellos que tienen algo qué hacer, he aquí un aporte. La Iglesia católica de Cali está presente, y desde la educación seguirá dando lo mejor para formar hombres y mujeres capaces de seguir construyendo una Cali mejor, un país mejor, más humanos, más dignos, más incluyentes, más amantes de la vida y de la casa común, anunciando y formando a las nuevas generaciones en la cultura del Reino de Dios, que es reino de justicia, de amor y de paz. + Luis Fernando Rodríguez Velásquez Obispo Auxiliar de Cali

Mié 16 Jun 2021

Avanza organización del “Encuentro de Movimientos Eclesiales de Familia”

Como parte de las actividades programadas en el marco del año “Familia Amoris Laetitia” proclamado por el papa Francisco, el Departamento de Matrimonio y Familia de la Conferencia Episcopal de Colombia realizará, el próximo 19 de junio, el “Encuentro de Movimientos Eclesiales de Familia”. Este será un espacio dedicado de manera especial para conocer las experiencias espirituales, pastorales y culturales, que los movimientos eclesiales de familia vienen desarrollando de manera creativa en este tiempo de pandemia para acompañar a las familias. "La experiencia de la pandemia ha puesto de relieve el papel central de la familia como Iglesia doméstica y la importancia de los lazos comunitarios entre las familias, que hacen de la Iglesia una “Familia de Familias” (AL87)". En este contexto, han dicho sus organizadores, es como se propone a partir de este encuentro escuchar y atender las necesidades que se tienen en el campo de la familia a nivel diocesano y de movimientos. Esta actividad estará acompañada de intervenciones con temas de gran interés para los participantes, entre los que se encuentran: Preparación de los novios; la espiritualidad conyugal, acompañamiento a las familias desde A.L.; la belleza del matrimonio; el perdón y la misericordia en el matrimonio; protagonismo de la pareja en la pastoral familiar, entre otros. La apertura del encuentro estará a cargo de monseñor Édgar de Jesús García Gil, obispo de Palmira y presidente de la Comisión Episcopal de Matrimonio y familia. Además, estarán presentes movimientos eclesiales que trabajan con las familias en Colombia. Son ellos: Equipos de Nuestra Señora, Encuentro de Novios, Movimiento Familiar Cristiano, Encuentro Matrimonial, Retrouvaille, Jesús salva mi familia, Hombres y Mujeres de futuro, Comunidad Alegría, Familias Misioneras y las Hermanas Vicentinas. El evento será transmitido a través de la plataforma Teams y Facebook Live de la Conferencia Episcopal de Colombia. Para mayores informes podrán comunicarse a través del correo electrónico familiamatrimonioyvidacec@gmail.com La inscripción la podrá realizar en el siguiente enlace. [icon class='fa fa-download fa-2x'] AQUÍ[/icon]