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Iglesia

Mar 29 Jun 2021

Oremos por Santiago de Cali

Por: Mons. Darío de Jesús Monsalve Mejía - El próximo 25 de julio será la fiesta de Santiago Apóstol y la celebración de los 485 años de la fundación de Santiago de Cali, nombrada así por el conquistador Sebastián de Belalcázar, en honor al Santo Patrono de España. Por caer en día Domingo, se iniciará un nuevo año jubilar del Camino de Santiago de Compostela, centro espiritual de peregrinos llegados de todo el mundo. En el marco de nuestras realidades, que unen la tragedia histórica de una violencia armada y sangrienta con una espantosa pandemia, que sobrepasó los más de cien mil muertos en Colombia y que pasa por los más altos y peligrosos picos de contagio, convoco a orar, durante este mes, por Santiago de Cali y por nuestra sufrida patria, especialmente en las jornadas conmemorativas del 20 y del 25 de julio. La Arquidiócesis de Cali ha estado muy presente y activa en el acompañamiento a los más débiles desde el inicio de la pandemia. Igualmente, nos hemos prodigado en el acompañamiento a la ciudad, a nuestras poblaciones y a la región durante este tiempo de protesta y paro. Hemos y nos han contactado sectores sociales de manifestantes, especialmente en todos los mas de 40 “puntos de resistencia” en Cali, Jamundí y Yumbo; de los empresarios, de las universidades, de la institucionalidad estatal en cada nivel; de la policía y fuerza pública, de la comunidad internacional y de algunos medios de comunicación. Han sido múltiples las reuniones presenciales y virtuales, durante esta tremenda crisis sanitaria, social, urbana, económica y política. Hemos vivido con el corazón pegado a los acontecimientos de cada día y con la plegaria, silenciosa pero constante, en el marco del confinamiento pandémico, por toques de queda y por movilizaciones que han sacudido a la sociedad local y nacional. Hemos llorado por las tragedias del covid, incluso con la muerte también de nuestros obispos, sacerdotes, diáconos, familiares y allegados que no lograron superar el contagio. Y ni qué decir por la apabullante sensación de impotencia y de fracaso en la que nos sumen los asesinatos, los miles de heridos, los desaparecidos, los encarcelados, los que han tenido que huir y refugiarse, incluso en el extranjero. Con inmensa tristeza y enorme preocupación vemos una Cali semidestruida, dañada gravemente en su humanidad e imagen mundial como ciudad, afectada en su coexistencia diversa y en su débil convivencia social; irreconciliable, hasta ahora, en sus extremos clasistas, en sus diversidades y diferencias étnicas y culturales, ideológicas y partidistas. Hay demasiado atrincheramiento y subsisten intransigencias de intereses y de poder, espíritus de revancha y de revocatorias, desinformación y descalificación al peor estilo. Duele de veras que sea así y empiezo por cuestionarme a fondo yo mismo, nosotros como Iglesia, sobre nuestro testimonio y labor, sobre nuestra transmisión del Evangelio y de religiosidades, como mero barniz, en no pocas consciencias, familias, escuelas, seminarios, universidades, medios masivos y grupos humanos. Todos los sectores deberíamos entrar en un sincero examen de consciencia ante este panorama. Por fortuna, algunos ya lo han iniciado, así sea aún muy débil su cambio de actitud. Una revalidación a fondo de la vida y dignidad de todo ser humano, empezando por el que uno mismo es, del ejercicio de la libertad y el freno a los abusos de las libertades y derechos, a los excesos y defectos; del recurso a la fuerza y al siempre amenazante porte y tenencia de armas. Hay que tomar decisiones, renovar renuncias claras, contundentes, de un no de por vida, y compromisos aún más firmes y profundos con un sí desde el alma y el corazón. Necesitamos un nuevo bautismo, no de agua ni de sangre, sino de Espíritu Santo y de lágrimas, de reencuentros y perdón, de esperanza y mañanas mejores. Necesitamos incluirnos todos en esa religión del prójimo que es la de Jesús y de Dios. Muchas cosas necesitamos lograr juntos: una sostenibilidad económica colectiva, de hogares, personas e instituciones. Una restauración de la vida de parejas, esposos y familias, base del ordenamiento afectivo, sexual, social, productivo y económico de toda sociedad. Una inclusión, con coberturas cada vez más completas, de niños, adolescentes y jóvenes, en educación, salud, recreación, capacitación laboral y empleo o trabajo garantizado. Junto a esto, es urgente, apremiante, rehacer la movilidad, superando la “guerra del transporte” que se evidencia con el rechazo a la actual forma del masivo y la proliferación espantosa de informalidad y de modalidades inhumanas para transportar niñez, mujeres, ancianos, familias enteras, hasta con sus mascotas y mobiliarios sobre una moto. Esta podría ser la oportunidad para transformar algo tan vital, tan de la entraña de la escucha y la participación comunitaria, territorial. ¡Es urgente! Tenemos que superar la “guerra de superficies comerciales” que está viviendo Cali, en desmedro de lo propio, de la tienda de cuadra y el supermercado de barrio. La competencia no se puede convertir en un desequilibrio entre el monopolio y el débil, entre el derecho residencial y el empuje al mercadeo total, informal y con guerra de precios, máxime cuando no hay garantía de ingresos y de dinero limpio para un grueso inmenso de gentes. La “necesidad” absoluta del dinero corrompe a la fuerza a las sociedades que han destruido sus fuentes primarias de subsistencia humana. La protesta social esconde un reclamo moral contra el abuso del poder económico concentrado y monopolizado. Un diálogo sobre estos asuntos urge a Gobiernos, Cámaras de Comercio y Superintendencias, con conocedores de lo social y exponentes comunitarios. No pretendo ser exhaustivo. Y suspendo aquí para renovar la invitación a vivir el mes de julio como una “misión de paz urbana”, con encuentros comunitarios en los territorios y puntos, en los barrios y estratos afectados más directamente en esta crisis, en el manejo social de la misma. Haremos programaciones a aire abierto, en los cuatro puntos cardinales de Cali y en los lugares céntricos de Yumbo y Jamundí. Hagamos del 20 de julio, día de la Patria, y del 25, día de Cali, jornadas de espiritualidad ciudadana y de sanación de afectos familiares y de vecindarios, como nos lo pide el Papa Francisco. Si se empezó el paro del 28 de abril con el derribamiento de la estatua de Belalcázar, no se haga cosa igual con lo del símbolo de la “resistencia”. Con tolerancia sobre memorias diversas y opuestas, dejemos también las simbologías que reflejan aún los signos de nuestras tragedias de violencias y decapitaciones, tan horrendas, y quizás sean las palabras y los textos, no las imágenes inertes y polémicas, los que expresen nuestras divergencias y nuestra voluntad de cambiar la vida, antes que el mero paisaje. “Apóstol Santiago, patrono de Cali: Ruega por nosotros, habitantes y ciudadanos de esta urbe. Muévenos a superar diferencias y a reconstruir juntos una mejor y más fraterna ciudad. Amén”. +Darío de Jesús Monsalve Mejía Arzobispo de Cali

Mar 29 Jun 2021

'El amor en el matrimonio': Cuarto video dedicado al año de la familia

Avanzan las reflexiones propuestas por el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, en el Vaticano, responsable de animar el año Familia 'Amoris laetitia'. En esta ocasión ofrece el cuarto video titulado “El amor en el matrimonio”, donde el Papa Francisco centra su atención especialmente en los matrimonios. “Ustedes esposos tienen el don de la gracia del sacramento que puede hacerlos perfectos en el amor... ¡Así que hablemos de este amor!”, señala el Pontífice, invitando a los matrimonios a una meditación del Himno al Amor de San Pablo. En su mensaje, el obispo de Roma indica como al interior de la familia, si hay amor, se puede perdonar y soportar cualquier error. Así también observa, que se debe celebrar la alegría de los triunfos que pueda tener cada uno de sus miembros. “El amor lo disculpa todo, lo cree todo, lo espera todo, lo soporta todo. ¡Todo! ¡Cualquier cosa! Es amor a pesar de todo. Amar significa alegrarse por el otro, por sus éxitos. ¡Qué importante es enseñar a los niños a celebrar la alegría de los demás! ¡Un cumpleaños, un logro! ¡Porque es hermoso que la familia sea el lugar donde se celebra la alegría!". Igualmente, el video presenta a Julie y Gérard, una pareja de esposos procedentes de África, quienes comparten la experiencia de un retiro, vivido tras cumplir sus 17 años de casados. "En nuestro 17º aniversario de matrimonio, sentimos la necesidad de retirarnos para iluminar las zonas de sombra de nuestra vida de pareja. Guiados por un sacerdote, salimos muy enriquecidos de esta experiencia”. Cuarto subsidio: La Familia a la luz de la Palabra de Dios Cada video está siendo acompañado de un subsidio, que puede ser utilizado de manera flexible tanto por las familias como por las distintas realidades eclesiales (jurisdicciones, parroquias, comunidades). Este material, además, está organizado en 4 partes, cada una de las cuales puede ser utilizada para profundizar en la familia o la comunidad, incluso en momentos diferentes. DESCARGAR CUARTO SUBSIDIO [icon class='fa fa-download fa-2x'] AQUÍ[/icon] Videos sobre la familia: Cada mes se está publicando un vídeo con las reflexiones del Papa sobre la exhortación apostólica 'Amoris laetitia' y testimonios de familias de todo el mundo. Este material, ha dicho el Dicasterio, es una invitación a “caminar juntos para redescubrir la familia como un don, a pesar de todos los problemas, obstáculos y desafíos que hoy debe afrontar”. Objetivos del año Familia 'Amoris laetitia' Entre los objetivos propuestos por el Dicasterio para Laicos, Familia y Vida se contempla la difusión del contenido de la exhortación apostólica 'Amoris laetitia', para hacer experimentar que el evangelio de la familia es alegría que llena el corazón y la vida entera. Asimismo, el anuncio de que el sacramento del matrimonio es un don y tiene en sí mismo una fuerza transformadora del amor humano, con la finalidad de hacer a las familias protagonistas de la pastoral familiar. También buscarán concienciar a los jóvenes sobre la importancia de la formación en la verdad del amor y el don de sí mismos, así como ampliar la mirada y la acción de la pastoral familiar para que se convierta en transversal, para incluir a los esposos, a los niños, a los jóvenes, a las personas mayores y las situaciones de fragilidad familiar.

Lun 28 Jun 2021

Reunión de Populorum Progressio y asignación de 132 proyectos para América Latina

El Consejo de Administración de la Fundación Populorum Progressio, celebró los días 22 y 23 de junio, de manera virtual, su reunión anual donde aprobó 132 proyectos para América Latina y el Caribe, de ellos 104 son de desarrollo humano integral y 28 de ayuda humanitaria. “Actuar ahora para el futuro” Este fue un espacio, además, donde el Consejo de Administración de la Fundación, confiado al Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, se dio a la tarea de realizar un análisis de la difícil realidad que afecta hoy al mundo, de manera especial a la población de América Latina, por cuenta de la pandemia de la Covid-19. Así lo señala un comunicado emitido por las directivas: “Los Obispos miembros plantearon un diálogo en clave de esperanza, buscando vislumbrar caminos que contribuyan a convertir en acción el llamado del Papa Francisco a ‘actuar ahora para el futuro’”. Igualmente, fue un momento para destacar los gestos de caridad y solidaridad que personas e instituciones le han impregnado de diversas formas a esta crisis, entre ellos los voluntariados, la participación de los jóvenes, el uso creativo de los medios virtuales, tanto para las celebraciones eucarísticas, como para procesos educativos, informativos y de ayudas que se les ha brindado a la población más vulnerable. El número de afectados por la crisis sanitaria sigue creciendo, y las necesidades en las comunidades son cada vez mayores. Este proyecto de ayudas busca ser un gesto de la caridad del Papa y solidaridad de la Iglesia, a la vez que es también un estímulo y llamado a todos los cristianos y personas de buena voluntad a que nos “animémonos a soñar en grande (…) no tratemos de reconstruir el pasado, especialmente el que era injusto y ya estaba enfermo” (Papa Francisco, Audiencia general, 23.IX.2020), en la certeza de que “de esta crisis o salimos juntos o no salimos”, insiste el obispo de Roma. Asistentes a la reunión anual La reunión fue presidida por Monseñor Javier Del Río Alba, arzobispo de Arequipa (Perú) y presidente del Consejo. Además, participaron el vicepresidente, monseñor Óscar Urbina Ortega, arzobispo de Villavicencio y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia. Igualmente, estuvieron presentes los miembros del Consejo: el cardenal Chibly Langlois, obispo de Les Cayes (Haití); Dom Murilo Ramos Krieger, arzobispo emérito de San Salvador de Bahía (Brasil); monseñor José Luis Azuaje Ayala, arzobispo de Maracaibo (Venezuela); monseñor Eduardo María Taussig, obispo de San Rafael (Argentina); monseñor Segundo Tejado Muñoz, representante del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral; y el secretario, padre Luis Ferney López Jiménez, con su equipo de trabajo. Se resaltó, además, la presencia de representantes de aquellas instituciones que generosa y decididamente financian estas iniciativas: Conferencia Episcopal Italiana, Cross Catholic Outreach (USA) y Manos Unidas (España). Las directivas de la Fundación Populorum Progressio, en nombre de quienes se han visto beneficiados, expresaron su gratitud y reconocimiento por el apoyo que año tras año vienen ofreciendo. “El llamado de Cristo a vivir la caridad” El secretario del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, monseñor Bruno-Marie Duffè, recordó que, detrás de cada proyecto hay, por una parte, personas pobres que sufren y esperan y, por otra, el llamado de Cristo a vivir la caridad. En este contexto, monseñor Duffè finalizó con la oración que el Papa Francisco concluye en la Encíclica Fratelli tutti, que plantea el desafío de que cada uno debe hacer propio: “Concede a los cristianos que vivamos el Evangelio y podamos reconocer a Cristo en cada ser humano, para verlo crucificado en las angustias de los abandonados y olvidados de este mundo y resucitado en cada hermano que se levanta” (FT 287). La Fundación Populorum Progressio Fue creada por el Santo Padre Juan Pablo II el 13 de febrero de 1992, empeño asumido en vísperas de la conmemoración del V Centenario del inicio de la evangelización del Continente Americano. Se trata de la continuación, bajo una nueva forma, de un fondo que el Papa Pablo VI había instituido en el año 1968 en su visita a Colombia. Al crear la Fundación, el Santo Padre invitaba a la Comunidad Internacional, a las instituciones y a las personas de buena voluntad a duplicar los esfuerzos en favor del desarrollo integral de las poblaciones indígenas, campesinas y afrodescendientes de América Latina. Esta Fundación financia cada año el mayor número posible de proyectos mediante los cuales favorece el desarrollo integral de las comunidades más pobres. Esto se logra gracias a la generosidad sobre todo de los católicos italianos, canalizada a través de su Conferencia Episcopal de ese país, así como de donativos recibidos de otras personas y organismos eclesiales.

Dom 27 Jun 2021

"¿quién dice la gente que es el Hijo del Hombre?"

SAN PEDRO Y SAN PABLO, APÓSTOLES Junio 29 de 2021 Primera lectura: Hch 12,1-11 Salmo: Sal 34(33),2-3.4-5.6-7.8-9 (R. 5b) Segunda lectura: 2Tm 4,6-8.17-18 Evangelio: Mt 16,13-19 I. Orientaciones para la Predicación Introducción Tres temas se pueden destacar hoy en la Solemnidad de san Pedro y san Pablo: • La Iglesia, obra del Señor, la Iglesia confesante, • La Iglesia martirial, • La Iglesia de la esperanza. 1. Lectio: ¿Qué dice la Sagrada Escritura? El texto de los Hechos de los Apóstoles nos relata que aquel momento fue de grave crisis para la comunidad cristiana. Tenían problemas con las autoridades religiosas y con las civiles. Herodes Agripa, nieto de Herodes el Grande, para agradar a los judíos, empezó a perseguir a la Iglesia y, así, había mandado decapitar a Santiago, encarceló a Pedro y todos temían lo peor. La comunidad "oraba insistentemente a Dios por él". Y, en efecto, el ángel lo liberó de un modo milagroso. El mismo Pedro no se lo acababa de creer: "Pues era verdad: el Señor ha enviado a su ángel para librarme". La de aquella noche fue una gran experiencia para la comunidad. Lucas dice que era la semana de Pascua: en cierto modo, se repetía el acontecimiento del éxodo liberador del pueblo en Egipto y el de la resurrección de Jesús de entre los muertos. En esta ocasión era Pedro el liberado de la cárcel. En la carta a Timoteo esta vez es Pablo el que está en la cárcel, prisionero en Roma, como un malhechor, sintiéndose abandonado de todos, sin hacerse ilusiones sobre cuál va a ser el final de su prisión, la condena a muerte: "El momento de mi partida es inminente". El que se entregó a Cristo a lo largo de sus trabajos apostólicos, está casi deseando unirse a él con la ofrenda de su propia vida, imitando su sacrificio pascual. Mirando hacia atrás, puede sentirse satisfecho de la labor realizada: "He combatido bien mi combate, he corrido hasta la meta, he mantenido la fe". Lo que no le abandona es la confianza en Dios: "Me aguarda la corona merecida: el Señor me ayudó y me dio fuerzas; el Señor seguirá librándome de todo mal". En el evangelio a la pregunta de Jesús "¿quién dice la gente que es el Hijo del Hombre?", responde impetuoso, como siempre, Pedro, en nombre de los demás. Y recibe por ello no sólo la alabanza de Jesús, sino lo que podríamos llamar "la investidura" en el papel de responsable de la comunidad: le llama Pedro, Piedra (Cefas), y le encomienda las llaves del Reino. Al "tú eres el Mesías" le sigue el "tú eres Pedro". En otras ocasiones le encomendará ser el pastor de la comunidad, o pescador de hombres. 2. Meditatio: ¿Qué me dice la Sagrada Escritura y que me sugiere para decirle a la comunidad? Celebramos hoy, unidos en un entrañable recuerdo, la fiesta de estos dos grandes apóstoles, Pedro y Pablo, columnas de la Iglesia y testigos -cada uno desde su personalidad propia- de la fe y del amor a Cristo. Pedro era pescador, de Betsaida. Pablo, un judío de Tarso, en la actual Turquía, de la tribu de Benjamín, de formación farisea. Ambos fueron llamados por Cristo Jesús: el uno, junto al lago de Genesaret; el otro, en el camino de Damasco, donde iba para perseguir a los cristianos. Ambos respondieron con prontitud y se convirtieron o murieron juntos. Pedro fue mártir en el circo de la colina del Vaticano, en tiempos de Nerón. Pablo, poco más tarde, en la vía Ostiense, camino del mar. El primero, según una tradición muy antigua, crucificado cabeza abajo, porque no se sentía digno de morir como su Señor y Maestro. El segundo, decapitado. Cada uno de ellos tiene una basílica dedicada en el lugar de su martirio, -en el Vaticano y en la vía Ostiense-, basílicas levantadas en el siglo IV por Constantino, apenas iniciada la era de paz para la Iglesia. La fiesta de hoy nos estimula, ante todo, a aumentar nuestra conciencia de Iglesia y, en concreto, de "Iglesia apostólica". El fundamento de nuestra fe es siempre Cristo Jesús; pero él mismo quiso que Pedro y los demás apóstoles fueran los fundamentos visibles, puntos de referencia de la unidad, de la fe, de la caridad. Como ahora lo sigue siendo el Papa al frente del colegio episcopal, que preside la comunidad desde la caridad y merece nuestro respeto y nuestra aceptación, porque Cristo ha querido una comunidad eclesial apostólica, basada en el ministerio de los apóstoles y sus sucesores. 3. Oratio y Contemplatio: ¿Qué suplicamos al Señor para vivir con mayor compromiso la misión? ¿Cómo reflejo en la vida este encuentro con Cristo? Pedro y Pablo nos enseñan a superar con valentía las dificultades que podamos encontrar en nuestro camino. En nuestra vida de cristianos y de testigos de Cristo, seguro que habrá días nublados, de abatimiento y de ansia. El salmo responsorial lo podemos aplicar a tantos momentos de nuestra historia, eclesial y personal. "El ángel del Señor librará a los que temen a Dios". Como dice con gozosa confianza el salmista: "Si el afligido invoca al Señor, él lo escucha y lo salva de sus angustias". Pedro lo experimentó en la noche de la cárcel, en un momento crítico para toda la comunidad. Pablo sintió la ayuda de Dios a lo largo de sus muchas peripecias apostólicas, cuando también él sentía dudas y miedos, y tenía que saltar por encima de obstáculos que parecían insalvables. La Iglesia lo ha podido constatar a lo largo de dos mil años de existencia. Ojalá cada uno de nosotros, que seguramente sabe lo que es pasar por momentos de crisis y angustia, pueda experimentar, al recurrir a Dios, cómo nos alcanza su ayuda y su fuerza salvadora: "Y lo salva de sus angustias: me libró de todas mis ansias". II. Moniciones y Oración Universal o de los Fieles Monición introductoria de la Misa Celebramos hoy la solemnidad de los apóstoles San Pedro y San Pablo. Ellos fueron columnas de la Iglesia y heraldos del Evangelio. Hoy recordamos especialmente también al Papa, Obispo de Roma y sucesor de San Pedro y pedimos al Señor que siga velando por su Iglesia. Monición a la Liturgia de la Palabra La liturgia de la Palabra nos muestra hoy que la fidelidad de los apóstoles Pedro y Pablo a su misión les llevó a la cárcel, a la persecución y finalmente al martirio. Ellos han recorrido el mismo camino de amor y dolor que el Señor. Escuchemos con atención. Oración Universal o de los Fieles Presidente: Animados por la fe y por la caridad de los santos apóstoles Pedro y Pablo, presentemos a Dios Padre nuestras súplicas. Respondamos a cada una diciendo: R. Aumenta, Señor, nuestra fe 1. Para que el Santo Padre, el Papa Francisco, gobierne, con la sabiduría del Espíritu y la firmeza de la fe apostólica, a la Iglesia del Dios vivo. Roguemos al Señor. 2. Para que Dios, que envió́ a Pablo a anunciar el mensaje de salvación a todos los pueblos, envíe hoy también sacerdotes que proclamen el Evangelio en nuestra diócesis y en todo el mundo. Roguemos al Señor. 3. Para que los responsables del gobierno de las naciones, como servidores de Dios, procuren siempre la justicia y el bien de los ciudadanos. Roguemos al Señor. 4. Para que los que sufren persecuciones y están encarcelados a causa de su fe obtengan su libertad por la oración perseverante de la Iglesia. Roguemos al Señor. 5. Para que quienes nos encontramos reunidos hoy aquí́ perseveremos firmemente cimentados en la doctrina apostólica y en la integridad de la fe y anunciemos a Cristo al mundo. Roguemos al Señor. Oración conclusiva Señor Dios nuestro, por la intercesión de San Pedro y San Pablo, recibe las súplicas que te hemos presentado con fe. Por Jesucristo, nuestro Señor. R. Amén.

Vie 25 Jun 2021

Los movimientos eclesiales y su aporte a las familias

La Iglesia Católica no ha sido indiferente a los grandes desafíos que han tenido que enfrentar las familias colombianas en tiempo de pandemia, por ello ha estado acompañando el trabajo que desde esta pastoral y los movimientos de laicos se han ido planteando en favor de las familias. En este contexto y desde que inició la emergencia sanitaria, el Departamento de Matrimonio y Familia de la Conferencia Episcopal de Colombia, ha venido desarrollando encuentros permanentes con los actores que intervienen en el acompañamiento pastoral de las familias. Es así como el pasado 19 de junio se desarrolló de manera virtual el “Encuentro de Movimientos Eclesiales de Familia”, contando con la participación de 400 personas. En este evento se conocieron las experiencias espirituales, pastorales y culturales, que los movimientos eclesiales de familia vienen desarrollando de manera creativa en este tiempo. Monseñor Édgar de Jesús García Gil, obispo de Palmira y presidente de la Comisión Episcopal de Matrimonio y Familia, fue el encargado de hacer la apertura del evento. Durante su intervención, el prelado invitó a los participantes a cultivar el camino del amor con sinodalidad, es decir, caminando juntos de manera articulada con la Iglesia que se hace visible en las diócesis y parroquias del país. Desde Roma, la doctora Gabriella Gambino, subsecretaria del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, envió un video mensaje de saludo y contextualizó sobre lo acontecido en el fórum que realizó recientemente este dicasterio y en el que se reflexionó sobre el siguiente interrogante: “En qué punto estamos como Amoris Laetittia”. Estrategias para la aplicación pastoral de la Exhortación del Papa Francisco. Durante el encuentro, parejas de cuatro movimientos eclesiales de familia: Encuentro Católico de Novios, Equipos de Nuestra Señora, Movimiento Familiar Cristiano y Encuentro Matrimonial, de manera ágil llevaron a los participantes a conocer sus experiencias y apostolados en favor de las familias de Colombia y del mundo. Por su parte, el padre Néstor Torres, de la Asociación Misioneros de la Juventud, luego de hablar sobre el apostolado que dirige, tuvo la tarea de moderar el diálogo que se abrió entre los movimientos eclesiales: Retrouvaille, Jesús salva mi Familia, Hombres y Mujeres de futuro, Comunidad Matrimonial Alegría, Familias Misioneras, Acompañamiento Psicosocial a las familias de las Hermanas Vicentinas, quienes a la luz de Amoris Laetitia, reflexionaron sobre temas como: preparación de los novios, la espiritualidad conyugal, la belleza del matrimonio, entre otros. Los asistentes a este importante encuentro se fueron con el compromiso de trabajar en la construcción de una gran Red de movimientos eclesiales, que les permita avanzar de manera articulada en la siembra de semillas que den frutos fecundos de amor en las familias colombianas.

Vie 25 Jun 2021

El Papa y los jóvenes. Un llamado a la esperanza

Por: Mons. Juan Carlos Cárdenas Toro - Después de un mes de constantes manifestaciones sociales, en las que los jóvenes han sido incuestionables protagonistas, bien vale la pena hacer unas consideraciones en el entendido de buscar sacar siempre lo mejor que la crisis nos puede mostrar. En la Exhortación Cristo vive, publicada luego del sínodo de los jóvenes en 2019, el Papa Francisco dirige con esperanza su voz a la juventud en medio de sus luchas e incomprensiones. Hago eco de ese mensaje: El riesgo y la virtud del mundo digital Frente al mundo digital, el Papa dice: «es verdad que el mundo digital puede ponerte en el riesgo del ensimismamiento, del aislamiento o del placer vacío. Pero no olvides que hay jóvenes también que en estos ámbitos son creativos y a veces geniales» (CV, 106). Y advierte de no caer en la trampa que los ambientes digitales traen: «terminar siendo más de lo mismo, corriendo detrás de lo que les imponen los poderosos a través de los mecanismos de consumo y atontamiento» (Cf. CV, 107). Ante esto, el Santo Padre invita: «Atrévete a ser más, porque tu ser importa más que cualquier cosa». Esto implica no quedarse en “ser una fotocopia” sino plenamente “uno mismo”. El valor de darse El Papa Francisco plantea que, «para que la juventud cumpla la finalidad que tiene […] debe ser un tiempo de entrega generosa, ofrenda sincera», y hace eco de una poesía de Francisco Luis Bernárdez: Si para recobrar lo recobrado debí perder primero lo perdido, si para conseguir lo conseguido tuve que soportar lo soportado, si para estar ahora enamorado fue menester haber estado herido, tengo por bien sufrido lo sufrido, tengo por bien llorado lo llorado. Porque después de todo he comprobado que no se goza bien de lo gozado sino después de haberlo padecido. Porque después de todo he comprendido que lo que el árbol tiene de florido vive de lo que tiene sepultado. El poder de trabajar juntos Finalmente, frente a la tentación de enfrentar solitarios al mundo y los peligros con los que aun se luchan desde adentro, el Papa propone la fuerza del grupo, de la comunidad. Y les dice a los jóvenes: «ustedes unidos tienen una fuerza admirable. Cuando se entusiasman por una vida comunitaria, son capaces de grandes sacrificios por los demás y por la comunidad» (CV, 110). Todo esto no puede asumirse olvidando las raíces, la historia – no se construye en el aire: el pasado trae luces que inspiran y sombras que no se pueden borrar para no repetirlas –. Y sobre todo, el valor de los ancianos: dialogar con su experiencia. Escucharlos. + Juan Carlos Cárdenas Toro Obispo Diócesis de Pasto

Vie 25 Jun 2021

La voz del Pastor | 27 de junio de 2021

Reflexión de monseñor Luis José Rueda Aparicio, Arzobispo de Bogotá y primado de Colombia Lectura del Santo Evangelio segúnSan Marcos 5,21-24.35b-43

Jue 24 Jun 2021

Pastoral Social de Cali apoya proyecto “Comedores Comunitarios”

Con la apertura de cinco comedores comunitarios en sectores vulnerables de Cali, se dio inicio el pasado 18 de junio a la primera etapa del proyecto “Comedores Comunitarios”, resultado de la alianza Compromiso Valle de la que hace parte la Pastoral Social de la Arquidiócesis de Cali. Los gestores del proyecto han indicado que se espera entregar 80 comedores, algunos nuevos, otros se adecuarán, para atender a unas ocho mil personas, entregando cerca de diez mil raciones diarias de alimento adicionales a las que hoy se distribuyen. El sacerdote José Eugenio Hoyos, codirector de la Pastoral Social de Cali, señaló que “los comedores comunitarios con Compromiso Valle son una extensión de la generosidad, la solidaridad y el amor al prójimo. Es una voz para que todos nos animemos a invertir socialmente y suavizar este conflicto y descontento social que hemos visto. Llegó el momento de compartir, de entrelazar sonrisas y demostrar un camino lleno de esperanza”. Estos comedores comunitarios, liderados por la Pastoral Social de Cali, hacen parte del programa de seguridad alimentaria que esta Iglesia particular apoya en favor de la población menos favorecida. Compromiso Valle es “una iniciativa de la sociedad civil que reúne a ciudadanos, diversas empresas y fundaciones, con el propósito de construir juntos los cambios que se necesitan para un mejor futuro y una mejor sociedad para todos”. Fuente: Of. Comunicaciones Comisión Arquidiocesana de Vida, Justicia y Paz