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Iglesia

Jue 8 Jul 2021

La Virgen de los colombianos estará presente en los jardines del Vaticano

Este viernes 9 de julio se conmemoran 102 años de la coronación canónica de Nuestra Señora del Rosario Chiquinquirá como reina y patrona de Colombia. Por esta razón los frailes dominicos, custodios del lienzo renovado, han preparado una serie de actos conmemorativos dentro de los cuales se encuentran la realización de una Eucaristía solemne y la entronización de la imagen de la Virgen de Chiquinquirá en los jardines del Vaticano. Dichos actos se realizarán este viernes a partir de las 11:00 a.m. y serán transmitidos por diferentes medios de comunicación nacionales, que se han unido para llevar a todos los hogares de Colombia este importante acontecimiento de la Iglesia. Una vez finalizada la develación del precioso mosaico de la Virgen, en Roma, a las 12:00 m., desde el Santuario Mariano Nacional, donde reposa la imagen original y como es tradición desde hace más de 100 años, se realizará la Eucaristía solemne en honor de esta festividad nacional, la cual será presidida por monseñor Luis José Rueda Aparicio, primado de Colombia y presidente de la Conferencia Episcopal, en compañía del Nuncio Apostólico, monseñor Luis Mariano Montemayor, monseñor Omar Alberto Sánchez Cubillos, O.P, arzobispo de Popayán y vicepresidente del episcopado y monseñor Luis Manuel Alí Herrera, obispo auxiliar de Bogotá y nuevo secretario general del episcopado. Aunque la celebración será a puerta cerrada debido al ambiente de pandemia que todavía se vive en país, la Eucaristía contará, no sólo con la presencia de la nueva junta directiva del episcopado, sino con algunos obispos, sacerdotes, religiosas y autoridades civiles, quienes orarán ante los pies de la reina y patrona de Colombia por el bienestar del país.

Jue 8 Jul 2021

Informativo de la Conferencia Episcopal: ‘ASÍ VA LA ASAMBLEA’

La Conferencia Episcopal de Colombia presenta el informativo “Así va la Asamblea”, con los principales hechos de cada día del encuentro de los obispos colombianos. En esta tercera edición, la video revista muestra varios aspectos relacionados con la Misa de clausura, así como los nombramientos o ratificación a cargos directivos de departamentos y de administración. Además, están las declaraciones de algunos arzobispos y obispos quienes presentan un balance y las proyecciones que ha de seguir la Iglesia, en atención al momento histórico que vive el país. Estas fueron las informaciones en “Así va la Asamblea”, de lo que aconteció al finalizar la CXI Asamblea Plenaria del Episcopado, que se celebró de manera presencial del 5 al 7 de julio de 2021.

Mié 7 Jul 2021

Él nos eligió en Cristo antes de la fundación del mundo

DECIMOQUINTO DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO Julio 11 de 2021 Primera lectura: Am 7,12-15 Salmo: Sal 85(84),9ab+10.11-12.13-14 (R. cf. 9b) Segunda lectura: Ef 1,3-14 (forma larga) o Ef 1, 3-10 (forma breve) Evangelio: Mc 6,7-13 I. Orientaciones para la Predicación Introducción La Palabra de Dios en consideración nos presente tres temas que iluminan nuestra oración: • El envío, como parte importante de la vocación, tiene una motivación base: escuchar la voz de Dios y querer anunciarla. • Sentirse enviado es tomar conciencia del compromiso evangelizador que se tiene en favor de los hermanos. • Enviados a todos, sin exclusivismos, así como el Padre desde siempre ha elegido y enviado a su Hijo a toda la humanidad. 1. Lectio: ¿Qué dice la Sagrada Escritura? La misión del Hijo se va desarrollando según el querer del Padre y ésta se multiplica por doce en la persona de sus discípulos. Descubramos en este domingo a Jesús como el misionero del Padre que nos llama y envía a todos. Amós, trabajador del campo y pastor de ovejas, inicia su misión profética en un ambiente de rechazo, porque debe hablar a quienes no desean escucharlo. Desde su tierra natal, Técoa, debe ir a profetizar a Betel invitando a cambiar las estructuras, la manera de ver a los pobres, a quienes sufren; así ataca las enormes diferencias sociales, los abusos de poder y la pérdida de fraternidad. En medio de todas las dificultades, donde la justicia y el derecho se ven resquebrajados, el salmista apela a la misericordia de lo alto: Dios anuncia a los suyos la paz. Es una promesa cumplida, es bendición venida del cielo, como lluvia que empapa la tierra. Para san Pablo toda la humanidad, sin distinción alguna, está en Cristo. Por él todos son elegidos, destinados a ser hijos en el Hijo, sentir la misericordia de Dios y caminar como hermanos hacia Cristo, fin de todo el plan divino. El Evangelio de san Marcos presentado el domingo anterior culminaba con la presentación de Jesús predicando en los pueblos de alrededor de Nazaret, su tierra. Hoy, los discípulos, llamados a estar con él, están invitados a asumir el estilo de vida de Jesús. Por ello el punto de partida de este camino es el envío de los doce. 2. Meditatio: ¿Qué me dice la Sagrada Escritura y que me sugiere para decirle a la comunidad? El envío es la esencia de la vocación. Jesús llama a los doce, los envía y les da poder para efectuar la misión. Jesús no pierde la centralidad del relato: él llama hacia él y envía. También hoy, a nosotros, en medio de las circunstancias que vivimos, Jesús nos llama a “estar con él” y “nos envía a predicar”. Hay que tener muy presente y dimensionar lo que significan ambas facetas del seguimiento: se trata de estar con él, es decir, ser sus discípulos, aprender de él, compartir con él, permanecer en él; y, en segunda instancia, se trata de predicarlo, anunciarlo y testimoniarlo. También significa que, como discípulos y enviados no vamos en nombre propio, sino como testigos de una experiencia discipular, como testigos de un anuncio recibido. El mensaje de Aparecida ha querido resaltar para toda la Iglesia latinoamericana esa doble condición que nos hace de verdad cristianos: discípulos y misioneros. Hoy también, escuchando las instrucciones de Jesús para la misión, nos podemos preguntar: ¿qué llevar para el camino? ¿Cómo debe ser la reacción frente al éxito o fracaso misionero? La misión debe ser itinerante, no sedentaria, es decir, deberá estimular a caminar de nuevo, a encontrarse de nuevo, al desapego de los resultados, a la libertad interior y exterior. Ser enviados, es decir, ir de camino, significa que no nos está permitido instalarnos en comodidades. Si el enviado acumula y se llena de seguridades pasajeras, pierde el ritmo del camino, no ve el sentido de éste y puede declinar de su misión. La libertad, manifestada en el texto en no llevar alimentos, ni dinero, ni alforja, supone la total disponibilidad para compartir la experiencia de Cristo. Si el misionero viene en son de paz, desprendido de bienes, encontrará la benévola acogida de quienes lo escuchan; de este modo se acompaña el inicio del camino de fe de quienes acogen al enviado, para que luego estos hermanos divulguen con su palabra y obra, el encuentro que se ha tenido con el maestro. La orden expresa de Jesús: “Al entrar en una casa, quédense allí…” (6,10) lleva a reflexionar en el verdadero sentido del envío que deja, en los destinatarios, al mismo Jesús; es él quien entra, quien permanece, quien debe quedar. Y en esta experiencia sembrada en el corazón de los otros, se funda el verdadero sentido de formar comunidad. 3. Oratio y Contemplatio: ¿Qué suplicamos al Señor para vivir con mayor compromiso la misión? ¿Cómo reflejo en la vida este encuentro con Cristo? Nuestra plegaria se eleva a Dios para dar gracias porque nos ha llamado a estar con él y porque nos prepara para enviarnos desde la experiencia de encuentro y amor con él. Pero también le pedimos que aparte a sus enviados de los caminos fáciles y acomodados, para que así puedan reconocer en los rostros de los hermanos el rostro de Dios amor. Que el envío que tantos asumen hacia los hermanos haga vida siempre aquello a lo que la oración colecta de este domingo nos ha invitado: que muchos descubran a Jesús, luz verdadera, y vuelvan al camino. Que el testimonio de vida de los discípulos lleve a quienes los escuchan a rechazar todo aquello indigno del ser cristiano y asumir la llamada del Señor a ir a tantos que no lo conocen. II. Moniciones y Oración Universal o de los Fieles Monición introductoria de la Misa Bienvenidos hermanos a esta celebración eucarística, hoy en el día del Señor. La Eucaristía, es el centro de la vida cristiana, ella nos nutre y llena de esperanza. En este Domingo, se nos invita a reflexionar acerca de nuestra vocación cristiana, que nos impulsa a llevar la Palabra de Dios, y que nos constituye como profetas y enviados a predicar su Reino a los que están a nuestro alrededor. Que el Espíritu Santo nos llene de gozo para celebrar el nombre del Señor y hablar en su nombre a toda criatura. Participemos con fe y alegría de esta celebración. Monición a la Liturgia de la Palabra Dios nos ha elegido por pura iniciativa suya para ser sus hijos; por esta razón él nos envía para proclamar su mensaje en medio de nuestros hermanos, los cercanos y lejanos. Escuchemos con atención la palabra de Dios, que es vigor para nuestra misión evangelizadora. Oración Universal o de los Fieles Presidente: Elevemos nuestras súplicas al Padre del Cielo, que es rico en misericordia, quien en Cristo nos invita a todos a participar en este memorial y en la entrega del Cuerpo y la Sangre de su Hijo como alimento que nos fortalece en la vida divina. Digamos con fe: R. Dios de bondad, escúchanos 1. Por la Iglesia, para que, movida por la fuerza de tu Palabra, siga ayudando a los enfermos, lleve consuelo a los corazones agobiados y, con espíritu profético, sea manifestación de tu Reino entre los hombres. Oremos. 2. Por los gobernantes, para que, inspirados en la justicia y la paz, trabajen incansablemente por el bien de sus hermanos. Oremos. 3. Por los más necesitados, especialmente por aquellos que no conocen la Palabra de Dios y viven sin esperanza, y sin ilusión, para que en este día se sientan abrazados por el amor de Dios y la fraternidad del prójimo. Oremos. 4. Por nosotros, para que iluminados con la Palabra y fortalecidos por el banquete eucarístico, seamos verdaderos discípulos y misioneros, y participemos activamente en la tarea evangelizadora de la Iglesia. Oremos. En un momento de silencio presentemos al Padre, nuestras intenciones personales Oración conclusiva ¡Oh Dios! Que nos envías para dar a conocer tu Palabra, escucha bondadoso las plegarias que te presentamos. Te lo pedimos por Jesucristo, nuestro Señor. R. Amén

Mié 7 Jul 2021

Criterios de la CEC 2021–2024: “Comunión permanente, verdad y respeto a la vida”

Este martes 06 de julio, en rueda de prensa, la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) presentó a la nueva directiva elegida para guiar el caminar pastoral de la Iglesia que comprende el trienio 2021 – 2024. Durante su intervención, monseñor Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y primado de Colombia, quien fue elegido para asumir como presidente de esta Institución, agradeció a la junta saliente su servicio de colegialidad episcopal y el aporte que hicieron al país, dejando “un legado de servicio y comunión”. Monseñor Rueda Aparicio mencionó tres criterios que considera marcan las necesidades que tiene hoy no solo la Iglesia, sino también el país; estas, señaló, marcarán la ruta de trabajo para ir avanzando hacia la reconciliación: Camino de comunión permanente, verdad y respeto a la vida. Observó que, entre todos, como miembros de la Iglesia, se tiene la tarea de buscar la verdad y esta, agregó, solo se logra a través del diálogo, de las diversidades, de los distintos puntos de vista que se tienen, del respeto y la escucha, señaló además, que es importante el papel que juega la familia en la construcción de estos escenarios donde los colombianos trabajan y viven. “Le pido al Señor que nosotros, los que hemos sido nombrados para acompañar el caminar de la Iglesia, de la mano de los diferentes actores y en los distintos ambientes, podamos ser servidores de Cristo Jesús que se nos muestra como camino, verdad y vida”, aseveró. La Iglesia no ha dejado nunca de trabajar por la paz Por su parte monseñor Omar Sánchez Cubillos, arzobispo de Popayán y nombrado a ocupar el cargo de vicepresidente de la CEC, al ser interrogado sobre el papel que seguirá realizando la Iglesia durante esta gestión en materia de paz, observó que la Iglesia nunca ha estado ausente de este trabajo y es visible a través de las diferentes acciones que adelantan obispos, párrocos, religiosos, religiosas y laicos a lo largo del territorio nacional, pues “en toda parroquia de esta Colombia hay obreros por la paz”. “Una de las tareas que esta responsabilidad que el Señor nos entrega hoy, a través de la CEC, es pensar el país y ayudarlo a salir de este conflicto que lo aflige en materia de paz. De no resolver el tema de la paz, estaremos estancados en muchos dolores, con muchas fracturas y, finalmente, no veremos el país que nos merecemos”. Un mensaje de cercanía para los jóvenes Monseñor Rueda también se dirigió a los jóvenes, recordándoles que son los protagonistas de este momento histórico que vive el país: “Ustedes son los constructores de la paz, constructores de un país que merece vivir bien, ustedes tienen todos los elementos para poder vivir en unidad, justicia y respeto”. En este sentido también dijo: “Nosotros como Iglesia queremos acompañarlos, los que ya tuvimos una época de juventud, de trabajo y de anhelos los entendemos, queremos estar sirviéndoles a ustedes, en todos los caminos que sean caminos de bien común. Todos los caminos que sean búsquedas honestas para tener regiones en paz, para tener familias en paz, tener un país mejor y donde todos quepamos”. A este respecto, monseñor Luis Manuel Alí Herrera, obispo auxiliar de Bogotá y quien ocupará el cargo de secretario general de la CEC, invitó a los jóvenes a caminar de manera sinodal con la Iglesia, siendo parte activa, dinámica y crítica de ella. Los animó a realizar sus aportes en lo que será la próxima Asamblea Eclesial Latinoamericana que se realizará del 21 al 28 de noviembre en México. “A partir del mes de octubre vamos a iniciar el camino sinodal que nos propone el Papa Francisco; por eso, en estas iniciativas de Iglesia, queremos que los jóvenes nos acompañen, que caminen junto a nosotros y también sean Iglesia con nosotros”. Seguiremos un camino de sinodalidad Monseñor Omar Sánchez explicó que, si quizás el termino sinodalidad no es muy claro para todos, este indica es “un caminar juntos, una capacidad de lectura del otro, de integrar al otro, leer su diferencia y no escandalizarse, estos son elementos que son efectivamente la esencia de la Iglesia”. Igualmente agregó: “Nosotros estaremos al frente para animar la acción pastoral de toda la Iglesia, esta será nuestra responsabilidad, animar a todo el episcopado recogiendo todos los intereses, todas las visiones, todas las preocupaciones y todas las apuestas posibles”. “Así que la sinodalidad por todos los medios será propuesta y promovida por estos años que vienen, pero no como consenso de dos o tres personas, sino que hay un espíritu en la asamblea que quiere realmente renovar la Iglesia colombiana y a partir de esa inspiración, alcanzar esa meta de una sinodalidad encarnada y efectiva que le dé un nuevo matiz de acogida, de encuentro y de participación a todos dentro de la Iglesia”, puntualizó. Cercanía en tiempo de pandemia A este respecto, monseñor Alí Herrera dijo que a la Iglesia le duelen los casi 110.000 fallecidos que ha dejado la pandemia en el país, entre los que se han visto también afectados varios miembros de la Iglesia. “Como todos los colombianos también nosotros hemos tenido pérdidas. Somos conscientes de esta realidad de sufrimiento que se vive. Por ello, queremos ser esa Iglesia que acompaña, que es samaritana, que está muy atenta a las situaciones de dolor de tantas familias”. El prelado agregó que, ante esta situación de dolor, la Iglesia seguirá acompañando, “pero sabiendo que acompañamos a los demás porque somos también ese signo de fragilidad y de vulnerabilidad, como cualquier ser humano”. Seguiremos acompañando un diálogo social Frente a las manifestaciones que se vienen presentando en el país, donde los jóvenes han venido siendo los protagonistas, monseñor Rueda Aparicio, señaló que la Iglesia ha venido y seguirá acompañando, junto con el PNUD, el escenario de diálogo. “Quiero animar a los jóvenes y quiero animar a nuestros gobernantes, animar a los medios de comunicación que juegan un papel muy importante, a las universidades, al PNUD y nosotros como Iglesia nos animamos para seguir acompañando estos diálogos. Creo que cuando somos capaces de mirarnos de frente, de reconocernos, de valorarnos, de no estigmatizar al otro, sino de escucharlo con respeto, siempre vamos encontrando cosas nuevas que nos enriquecen y que nos proponen salidas”, asintió. La sabiduría y la amistad social le hacen falta al país Al referirse a este tema, el arzobispo de Bogotá aseguró que es importante, desde la vida familiar, empezar a cultivar la sabiduría social; considera que es desde el hogar donde se debe compartir y dialogar en las diferencias. “Cuando las distintas generaciones se encuentran y se escuchan, ahí va creciendo esa sabiduría social”. Finalmente, dijo que “la sabiduría social unida a la amistad social son caminos, son herramientas, para ponerlas al servicio del momento histórico de la Iglesia y de la sociedad”.

Mié 7 Jul 2021

Informativo de la Conferencia Episcopal: ‘ASÍ VA LA ASAMBLEA’

La Conferencia Episcopal de Colombia presenta el informativo “Así va la Asamblea”, con los principales hechos de cada día del encuentro de los obispos colombianos. En esta segunda edición, la video revista muestra varios aspectos relacionados con la elección de la nueva junta directiva que el episcopado nombró para guiar el camino pastoral de la Iglesia durante el trienio 2021-2024. Estas son las informaciones en “Así va la Asamblea”, todo lo que acontece durante la CXI Asamblea Plenaria del Episcopado.

Mar 6 Jul 2021

“Es necesario superar las visiones individuales y avanzar todos con el proyecto de Dios”

Insistió monseñor Ricardo Antonio Tobón, arzobispo de Medellín, durante la santa Misa con la que inició el segundo día de Asamblea Plenaria del Episcopado Colombiano, desarrollada en Bogotá. Retomando las lecturas del día, el prelado exhortó a los obispos del país a “liberar y purificar el corazón para que no estemos pegados a nuestra visión, a nuestros propósitos a nuestro modo de actuar, sino que tengamos la capacidad de hacer solo y todo lo que Dios quiere”. “Este fue el secreto de la libertad de Jesús”, señaló, precisando que también es “el secreto para nuestra comunión, para nuestra fraternidad. ¡No cada uno, sino todos con el proyecto de Dios!”. Refiriéndose a la primera jornada de trabajo en la Conferencia Episcopal de Colombia, en la que reflexionaron sobre la realidad del país, su complejidad social, cultural, política y económica, monseñor Tobón afirmó que “es preciso, en primer lugar, acrecentar nuestra realidad con Cristo, en palabras de san Pedro, tener los mismos sentimientos de Cristo Jesús; entonces, vamos a sentir dolor por todos los que están abatidos, especialmente por los más pobres y desamparados; vamos a sufrir por que la mies se pierde; vamos a tener ilusión y fuerza; vamos a tener viento y fuego, para continuar la misión”. Finalmente, pidió la asistencia el Espíritu Santo, “que nos haga capaces de aportar lo que nos corresponde en este mundo (…) Teniendo presente que no tenemos una misión individual, sino que somos el cuerpo del Señor; somos una comunidad apostólica, donde la misión del uno se complementa con la del otro, donde la misión que uno comienza el otro la continua”.

Mar 6 Jul 2021

Informativo de la Conferencia Episcopal: ‘ASÍ VA LA ASAMBLEA’

La Conferencia Episcopal de Colombia presenta el informativo “Así va la Asamblea”, con los principales hechos de cada día del encuentro de los obispos colombianos. En la primera edición de estos tres días, la video revista muestra varios aspectos relacionados con la Misa de apertura y la sesión inaugural de la asamblea. Además, están las declaraciones del presidente saliente, monseñor Óscar Urbina; así como una invitación muy especial de monseñor Misael Vacca, obispo de Duitama, para que los católicos colombianos se unan en oración por el éxito de esta reunión. Estas y otras informaciones en “Así va la Asamblea”, todo lo que acontece durante la CXI Asamblea Plenaria del Episcopado.

Lun 5 Jul 2021

Monseñor Urbina: “No hay realidades insuperables ni enfermedades incurables

El primer día de la asamblea plenaria de obispos colombianos estuvo iluminado por la celebración de la Eucaristía, presidida por monseñor Óscar Urbina Ortega, arzobispo de Villavicencio y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), quien centró su reflexión en cuatro momentos: El símbolo de la Escala, la presencia de Dios, la promesa y la fe. El símbolo de la Escala Tomando la primera lectura del día (Génesis 28,10–22a), donde se lee que Dios a través de un sueño le habla a Jacob, el prelado, confrontando este pasaje bíblico, se refirió a los momentos complejos y oscuros que vive hoy Colombia e indicó que Dios, misteriosamente, cuida de cada persona y no la abandona, ni siquiera en los momentos de desolación o abatimiento. “En el sueño de Jacob, la palabra de Dios le revela coordenadas invisibles, pero indispensables para su vida, necesita la certeza fundamental para que sea esa realidad la que lo acompañe, que a pesar de todo Dios lo busca y lo cuida”. Observó cómo en la sociedad actual, donde se está perdiendo el sentido de Dios y crece el fenómeno de la degradación, la imagen de la Escala, que “se apoya en la tierra y llega al cielo”, Dios revela que le interesan sus hijos y le preocupa los acontecimientos de la vida diaria de cada persona, de la historia y de las dificultades por las que atraviesa. “Hoy también nosotros necesitamos la certeza fundamental de la preocupación y cercanía de Dios por nosotros, por nuestra Iglesia (…) Él, misteriosamente, nos envuelve, nos protege, nos envía en sabios que suben y bajan por aquella escala en la cual él aparece en lo más alto”. La presencia de Dios El obispo presidente de la CEC recordó que tanto Jesús como a Jacobo, nos dicen a cada uno de nosotros “que es nuestro amigo, que conoce nuestro corazón con sus emociones, sus desequilibrios, sus decisiones, sus búsquedas y nos acepta donde estamos”. La promesa Frente a este aspecto, monseñor Urbina Ortega invitó a sus hermanos obispos a mirar de nuevo las coordenadas de la vida ministerial, recordándoles las palabras que el Papa Francisco les dirigió durante su visita a Colombia en septiembre de 2017: “Ustedes ven con los propios ojos, y conocen como pocos la deformación del rostro de este país; son custodios de las piezas fundamentales que lo hacen uno, Colombia tiene la necesidad de ustedes, para reconocer en su verdadero rostro cargado de esperanza, a pesar de sus inferpefecciones…”. Asintió cómo las pruebas que el país enfrenta hoy no son todas negativas, sino que hacen parte de una dinámica de las relaciones invisibles, donde Dios está presente. “La palabra de Dios siempre es promesa que se traduce en: ‘Yo estoy con ustedes’. Él es para nosotros y está con nosotros, solo así podremos afrontar los caminos indescifrables y dolorosos y responder a las llamadas que hoy nos hace la palabra”. Frente a esta realidad los invitó para que de manera sinodal salgan llenos de esperanza y confianza en Dios, confiados en que él todo lo puede y no los abandona. “Así Jacob se pone en camino, y como nosotros, llamados a recuperar la dimensión sinodal de nuestra Iglesia, partiremos llenos de esperanza como él, de confianza, de ánimo, de alegría, de fraternidad, sin miedo, sin amarguras, sin frustraciones, pues emprenderemos el camino con la certeza que Dios es fiel y su voluntad trabaja misteriosamente y preanuncia tiempos diferentes a los nuestros”. La fe Expresó que la fe ayuda a ver en las realidades que vivimos nuevas posibilidades que pueden ser invisibles ante los ojos de quienes no cree en Dios. Por ello, agregó: “Nosotros creemos y somos llamados a ver nuevas posibilidades y transformar la realidad de muerte en vida (…) Si tenemos fe como aquel hombre que le pide a Jesús que levante a su hija, descubriremos que no hay realidades insuperables ni enfermedades incurables”. (Mateo 9,18–26)