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Iglesia

Vie 29 Ene 2021

Obispo castrense tomará posesión de su sede

Este sábado 30 de enero estará tomando posesión de su sede, como obispo castrense de Colombia, monseñor Víctor Manuel Ochoa Cadavid, en ceremonia que tendrá lugar a las 11:00 a.m. en la Catedral Castrense Jesucristo Redentor de la ciudad de Bogotá. Siguiendo las normas de bioseguridad que impone la pandemia, el ingreso a la eucaristía será restringido, pero la ceremonia podrá ser seguida a través del canal Cristovisión, por la web de la Conferencia Episcopal (cec.org.co) o por las páginas en Facebook /episcopadocol o del Obispado Castrense. Monseñor Ochoa Cadavid fue nombrado por el Papa Francisco como obispo castrense el pasado 11 de diciembre de 2020. Nació en Bello (Antioquia), el 18 de octubre de 1962. Su Santidad Benedicto XVI lo nombró obispo auxiliar de Medellín, el 24 de enero de 2006. El 24 de enero de 2011, este mismo Pontífice lo nombró obispo de la diócesis de Málaga – Soatá y el 24 de julio de 2015, el Papa Francisco lo nombró obispo de la Diócesis de Cúcuta. La Diócesis Castrense de Colombia, también conocida como Obispado Castrense de Colombia y Ordinariato Militar de Colombia, siendo esta última su denominación oficial,​ es una iglesia particular católica encargada de atender el servicio religioso de las Fuerzas Militares y de la Policía Nacional, e, igualmente a sus familias en cualquier parte del país.

Jue 28 Ene 2021

La vida consagrada, una bonita experiencia de la Iglesia

El próximo 02 de febrero, en la solemnidad de la Presentación de Jesús en el Templo y la fiesta de la Candelaria, la Iglesia católica celebra la Jornada Mundial de la Vida Consagrada, instituida hace 25 años por san Juan Pablo II. Para ayudar a animar esta celebración, el Departamento de Ministerios Ordenados y Vida Consagrada de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), ha elaborado un subsidio pastoral bajo el lema: “La Vida Consagrada, signo de esperanza en tiempos de pandemia”. El padre Manuel Hernando Vega León, director de este Departamento en el episcopado, recuerda tres momentos que llevaron a San Juan Pablo II ha instituir esta Jornada. Ellos son: Primero. Responder a esta íntima necesidad de alabar solemnemente al Señor y darle gracias por el gran Don de la vida consagrada, que enriquece y edifica a la Iglesia. Segundo Promover en todo el pueblo de Dios el conocimiento y la estima por la vida consagrada. “Estas Jornadas han permitido conocer cada vez más ese abanico tan amplio de carismas que tiene la Iglesia y de la identidad muy propia de los consagrados”. Al respecto de este punto, el sacerdote resalta el importante número de institutos de vida consagrada nacidos en Colombia. Destaca su asombro ante el crecimiento de institutos seculares “son laicos que estando en el mundo, hacen un compromiso con Dios de los consejos evangélicos, castidad, pobreza y obediencia, consagrando así su vida a un servicio particular, en un carisma y una misión específica en el mundo”. Estos últimos, explica, se están congregando a través de la Federación Colombiana de Institutos Seculares (FECIS). Exalta igualmente, el papel de aquellas personas que se consagran a la vida contemplativa. Son hombres y mujeres que en los conventos se dedican a orar por la Iglesia “yo pienso que la tarea y la misión que ellos tienen es lo que de una u otra manera ayuda a sostener la vida de la iglesia”. Y, en tercer lugar,un día para celebrar y renovar en comunidad esa gracia que Dios ha dado a cada consagrada o consagrado. “Es un momento para dinamizar también, a partir de la oración, esa experiencia bonita de la vida de la iglesia”. Igualmente, el sacerdote explica que la solemnidad de la Presentación del Señor en el Templo, recuerda “la bella imagen del justo Simeón cuando toma en sus brazos al Verbo hecho carne y, portando a su Creador, proféticamente, ve cumplida la promesa de salvación de la humanidad”. Así mismo, “se reconoce a María en la bella advocación de nuestra Señora de la Candelaria, como portadora de quien es la luz y fuente de misericordia, perdón y paz”. A la espera del mensaje del Santo Padre El padre Vega afirma que esperan con ansia el mensaje que cada año el Papa emite para la fecha de esta Jornada, porque allí se ofrecen criterios que han de ayudar al fortalecimiento de la vida consagrada en cada instituto o en cada sociedad de vida apostólica. En esta ocasión, advierte, que ante la situación que vive la humanidad por la pandemia del Covid-19, la vida consagrada tiene una especial incidencia en el pueblo de Dios, en el consuelo, en la vivencia de la virtud de la esperanza, en la evangelización y en la alegría que la misma vida consagrada debe imprimir al pueblo fiel de Dios. “Esta situación que vivimos, desde luego puede suscitar preocupaciones, desesperanzas, angustias, la tristeza de la misma muerte y de tantas situaciones que viven las familias en medio de todo esto, pero pienso que tenemos que ser testigos y el consagrado debe ser testigo precisamente de la esperanza cristiana y de una vida nueva”. Observa, que a pesar de todo lo que está pasando alrededor de la pandemia, las Comunidades han de ir perdiendo el miedo y seguir adelante ofreciendo esperanza y consuelo a quienes lo necesitan; hay que actuar con precaución y tomar las medidas necesarias de bioseguridad. Resalta que la experiencia espiritual de esa vida comunitaria intensa que se vive al interior de las comunidades, es la que debe comunicarse a los demás, una vida llena de valores, de alegría y esperanza, seguros de que esto pronto pasará y la humanidad volverá a una nueva normalidad. Por esta razón indica el sacerdote, la Comisión Episcopal de Vida Consagrada propone como lema de la jornada: “La Vida Consagrada, signo de esperanza en tiempos de pandemia”. Subsidio pastoral para animar la jornada El subsidio se ofrece para que las diócesis, parroquias y comunidades eclesiales de Colombia, se sumen a esta jornada de manera virtual y presencial donde sea posible, para orar de modo especial por las vocaciones, los Institutos de vida consagrada y las sociedades de vida apostólica. Este insumo pastoral está pensado para vivirlo en tres momentos: Un taller para ser desarrollado por los consagrados en ambiente comunitario de modo virtual o presencial; seguido se propone un esquema de hora Santa; y finalmente un acto mariano, con el rezo del Santo Rosario. Unido a ello, se sugiere dedicar un momento a la reflexión del Año de San José, “San José consagró su vida en el cuidado del Niño Jesús y creo que ahí hay una imagen signo y ejemplo de fidelidad, de castidad y obediencia que los consagrados pueden seguir con ternura y con un amor particular, como el Papa Francisco nos los ha insistido en su mensaje de apertura para este año”. Oración por los sacerdotes y consagrados fallecidos por Covid-19 El sacerdote expresa que a la fecha hemos registrado, el fallecimiento por Covid-19 de un obispo, 34 sacerdotes y 14 religiosas. “La pérdida de un sacerdote, de una religiosa, de un religioso, golpea profundamente la vida comunitaria y la vida de la diócesis, entonces creo que en este camino tenemos que pedirle a Dios nos cuide nos proteja y que bueno contar con la intercesión de la Virgen de La Candelaria”. Para finalizar, el sacerdote recuerda que si bien esta jornada de la vida consagrada, san Juan Pablo II la propuso para vivirla al interior de los consagrados, también advierte que se debe vivir hacia afuera, como bautizados, la invitación es a reconocer esa labor de Iglesia que los consagrados han realizado en la historia de la evangelización del país, por lo que pide orar por las vocaciones. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar SUBSIDIO PASTORAL[/icon]

Mié 27 Ene 2021

Inicia el camino sinodal hacia la Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe

El pasado 24 de enero el Consejo Episcopal Latinoamericano – CELAM presentó la Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe, prevista del 21 al 28 de noviembre en México bajo el lema "Todos somos discípulos misioneros en salida". Los dos criterios del Papa Para la ocasión, el Papa Francisco envió un videomensaje en el que señala dos criterios básicos a ser considerados por la Asamblea Eclesial y durante el camino de preparación. El primero de ellos esque la Asamblea se prepare y desarrolle junto al Pueblo de Diospara que no sea una elite, sino un espacio donde todos sean reconocidos, una muestra de la Iglesia sin exclusión. “Fuera del pueblo de Dios surgen las élites ilustradas”, afirmó Francisco al recordar que“la Iglesia se da al partir el pan. La Iglesia se da con todos, sin exclusión. Y una Asamblea Eclesial es signo de esto, una Iglesia sin exclusión”. El segundo criterio es la oración. El Papa dijo que el Señor está en medio de nosotros y es preciso pedir que se haga sentir desde ahí y nos acompañe como Iglesia. Una Asamblea en clave sinodal Por su parte, el Presidente del CELAM, monseñor Miguel Cabrejos Vidarte, insistió en el horizonte participativo y sinodal en el que se suscribe la Asamblea Eclesial, pues “su llamado no es sólo a quienes ostentan cargos y responsabilidades formales en la Iglesia, a los agentes pastorales organizados, o a los especialistas en teología pastoral, sino a todo fiel cristiano (EG 120)”. La de la Asamblea “es una teología de la sinodalidad que va abriendo los nuevos caminos que los fieles recorren en la ruta evangelizadora y del anuncio del Reino”. Además, continuó monseñor Cabrejos, “este acontecimiento eclesial quiere ser una expresión genuina de una presencia que abraza las esperanzas y los anhelos de todos los hombres, mujeres y de los jóvenes que conforman la Iglesia, especialmente en un momento de profunda crisis, y donde la coherencia con el Evangelio de Jesús será el gesto vivo que dará relevancia a nuestroser y estaren medio de los gritos de los empobrecidos y de la hermana madre Tierra en este tiempo de pandemia”. Al acto de presentación acudieron diversos representantes de la Iglesia latinoamericana y universal, entre ellos el prefecto de la Congregación para los Obispos y presidente de la Pontificia Comisión para América Latina, Cardenal Marc Ouellet, el presidente de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil, Monseñor Walmor Oliveira, y el presidente de la Conferencia Episcopal Mexicana, Monseñor Rogelio Cabrera. Por su parte los cardenales Odilo Scherer de Brasil, Leopoldo José Brenes de Nicaragua y Óscar Andrés Maradiaga de Honduras, compartieron su testimonio sobre la trascendencia de Aparecida en la historia de la Iglesia en América Latina y el Caribe. Otras organizaciones eclesiales del continente, como la Confederación Latinoamericana y Caribeña de Religiosos y Religiosas (CLAR) y la Confederación Interamericana de Educación Católcia (CIEC), entre muchas otras, también marcaron su presencia en el acto de lanzamiento de la Asamblea Eclesial. El camino que será recorrido La Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe, cuya fecha de realización será entre el 21 y 28 de noviembre de 2021, se desarrollará con una metodología representativa, incluyente y participativa. La base de este proceso de discernimiento será la escucha en perspectiva sinodal, según adelantó el presidente del CELAM, durante el evento virtual cuya transmisión, a través de las redes sociales, tuvo un alcance de más de 70.000 personas. La invitación para la Asamblea Eclesial está dirigida a los hombres y mujeres de la Iglesia en el continente que podrán participar en el proceso a través de los Obispos, parroquias, Cáritas, organizaciones eclesiales, congregaciones religiosas y movimientos laicales. Desde la perspectiva teológica-pastoral, asumirá la perspectiva eclesiológica de la sinodalidad y en profunda comunión con el Santo Padre. Desde la logística contará con un grupo de personas en México y otras conectadas virtualmente, de ahí que sea definida como una asamblea “híbrida”. Palabras claves La Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe, organizada por el Consejo Episcopal Latinoamericano y del Caribe, constituye un fuerte llamado para que todos seamos cada vez más misioneros, cultivando la cercanía que este tiempo exige, siendo una presencia transformadora en la vida de las personas. Así lo señalaron los diferentes invitados en sus declaraciones: "Los acompaño con mi oración y con mis buenos deseos. Y adelante, con coraje". Papa Francisco "Queremos ser un hito eclesial que logre relanzar los grandes temas que surgieron en Aparecida y retomar temas y agendas pendientes". Cardenal Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga (Honduras). Aspiramos a tener una plena y amplia participación de todo el pueblo de Dios que peregrina en América Latina y el Caribe". Monseñor Miguel Cabrejos Vidarte. Presidente del CELAM "Los esperamos en nuestra Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe, a celebrarse en México el próximo noviembre de 2021". Monseñor Alfonso Miranda Guardiola. Secretario General del Episcopado mexicano "Mis buenos hermanos, dejémonos conducir una vez más, el espíritu quiere zarandar esta Iglesia". Cardenal Leopoldo José Brenes (Nicaragua). Fuente: Oficina de prensa del CELAM

Mar 26 Ene 2021

Tres encíclicas, tres relaciones

Por: Mons. Fernando Chica Arellano - Desde que fuera elegido Sumo Pontífice, en el año 2013, Francisco ha publicado tres encíclicas: Lumen fidei (2013), sobre la fe; Laudato Si’ (2015), sobre el cuidado de la casa común; y Fratelli tutti (2020), sobre la fraternidad y la amistad social. Pienso que puede ser útil detenernos a hacer una lectura combinada de estos tres escritos del Santo Padre, trazando un cierto hilo conductor entre ellos. Esto nos permitirá aclarar cómo podemos mejorar nuestras relaciones con Dios, con la creación y con los demás. La relación con Dios, el Creador Ya desde su mismo título, la encíclica Lumen Fidei (en adelante, LF) busca “recuperar el carácter luminoso propio de la fe” (LF 4), recordando que “la fe nace del encuentro con el Dios vivo, que nos llama y nos revela su amor” (LF 4). En realidad, “la fe es la respuesta a una Palabra que interpela personalmente, a un Tú que nos llama por nuestro nombre” (LF 8). Es claro que “Dios no se puede reducir a un objeto. Él es Sujeto que se deja conocer y se manifiesta en la relación de persona a persona” (LF 36). Ahora bien, “quien recibe la fe descubre que las dimensiones de su ‘yo’ se ensanchan, y entabla nuevas relaciones que enriquecen la vida” (LF 39). Por eso “la fe no es únicamente una opción individual que se hace en la intimidad del creyente, no es una relación exclusiva entre el ‘yo’ del fiel y el ‘Tú’ divino, entre un sujeto autónomo y Dios. Por su misma naturaleza, se abre al ‘nosotros’, se da siempre dentro de la comunión de la Iglesia” (LF 39). Es decir, que, “en la fe, el ‘yo’ del creyente se ensancha para ser habitado por Otro, para vivir en Otro, y así su vida se hace más grande en el Amor” (LF 21). Al ensancharse, “la fe se muestra universal, católica, porque su luz crece para iluminar todo el cosmos y toda la historia” (LF 48). “No se trata solo de una solidez interior, una convicción firme del creyente; la fe ilumina también las relaciones humanas” (LF 50), “ilumina todas las relaciones sociales” (LF 54) y la misma “vida en sociedad” (LF 55). Desde aquí es fácil ver la conexión con las otras dos encíclicas. Por un lado, la historia de la Modernidad nos ha mostrado que intentar construir la fraternidad “sin referencia a un Padre común como fundamento último, no logra subsistir. Es necesario volver a la verdadera raíz de la fraternidad” (LF 54). Por otro lado, la fe, al revelarnos el amor de Dios, “nos hace respetar más la naturaleza, pues nos hace reconocer en ella una gramática escrita por él y una morada que nos ha confiado para cultivarla y salvaguardarla” (LF 55). La relación con la casa común, la Creación Una de las convicciones centrales de la encíclica Laudato Si’ (en adelante, LS) es que “todo está relacionado, y que el auténtico cuidado de nuestra propia vida y de nuestras relaciones con la naturaleza es inseparable de la fraternidad, la justicia y la fidelidad a los demás” (LS 70). En otro momento, vuelve el Papa sobre este argumento indicando: “Todo está relacionado, y todos los seres humanos estamos juntos como hermanos y hermanas en una maravillosa peregrinación, entrelazados por el amor que Dios tiene a cada una de sus criaturas y que nos une también, con tierno cariño, al hermano sol, a la hermana luna, al hermano río y a la madre tierra” (LS 92). Por eso “el descuido en el empeño de cultivar y mantener una relación adecuada con el vecino, hacia el cual tengo el deber del cuidado y de la custodia, destruye mi relación interior conmigo mismo, con los demás, con Dios y con la tierra. Cuando todas estas relaciones son descuidadas, cuando la justicia ya no habita en la tierra, la Biblia nos dice que toda la vida está en peligro” (LS 70). Dicho ahora en positivo, esto “implica una relación de reciprocidad responsable entre el ser humano y la naturaleza” (LS 67). Pero, por lo mismo, necesitamos recuperar “una sana relación con lo creado como una dimensión de la conversión íntegra de la persona” (LS 218).Así, Su Santidad invita “a todos los cristianos a explicitar esta dimensión de su conversión, permitiendo que la fuerza y la luz de la gracia recibida se explayen también en su relación con las demás criaturas y con el mundo que los rodea, y provoque esa sublime fraternidad con todo lo creado” (LS 221). Y es que “no habrá una nueva relación con la naturaleza sin un nuevo ser humano” (LS 118). Dicho de otro modo: “no podemos pretender sanar nuestra relación con la naturaleza y el ambiente sin sanar todas las relaciones básicas del ser humano” (LS 119). Las relaciones de fraternidad, las criaturas La encíclica Fratelli Tutti (en adelante, FT) quiere impulsar una “fraternidad abierta, que permita reconocer, valorar y amar a cada persona más allá de la cercanía física, más allá del lugar del universo donde haya nacido o donde habite” (FT 1). Por eso, dice el Papa, “no puedo reducir mi vida a la relación con un pequeño grupo, ni siquiera a mi propia familia, porque es imposible entenderme sin un tejido más amplio de relaciones: no solo el actual sino también el que me precede y me fue configurando a lo largo de mi vida. Mi relación con una persona que aprecio no puede ignorar que esa persona no vive solo por su relación conmigo, ni yo vivo solo por mi referencia a ella. Nuestra relación, si es sana y verdadera, nos abre a los otros que nos amplían y enriquecen” (FT 89). De aquí se sigue que, de acuerdo con la visión cristiana, “el amor no solo se expresa en relaciones íntimas y cercanas, sino también en las macro-relaciones, como las relaciones sociales, económicas y políticas” (FT 181). Dos concreciones son la amabilidad y la solidaridad. Escuchemos al Sucesor de Pedro cuando afirma: “El cultivo de la amabilidad no es un detalle menor ni una actitud superficial o burguesa. Puesto que supone valoración y respeto, cuando se hace cultura en una sociedad transfigura profundamente el estilo de vida, las relaciones sociales, el modo de debatir y de confrontar ideas” (FT 224). Por otro lado, la solidaridad significa “luchar contra las causas estructurales de la pobreza, la desigualdad, la falta de trabajo, de tierra y de vivienda, la negación de los derechos sociales y laborales” (FT 116). Un aspecto de la mirada católica al mundo es la opción preferencial por los pobres. Así, procurar “la amistad social no implica solamente el acercamiento entre grupos sociales distanciados a partir de algún período conflictivo de la historia, sino también la búsqueda de un reencuentro con los sectores más empobrecidos y vulnerables” (FT 233). “Por consiguiente, un pacto social realista e inclusivo debe ser también un ‘pacto cultural’, que respete y asuma las diversas cosmovisiones, culturas o estilos de vida que coexisten en la sociedad” (FT 219). Conclusión En resumen, las tres encíclicas convergen en subrayar que “para una adecuada relación con el mundo creado no hace falta debilitar la dimensión social del ser humano y tampoco su dimensión trascendente, su apertura al ‘Tú’ divino. Porque no se puede proponer una relación con el ambiente aislada de la relación con las demás personas y con Dios” (LS 119). La misma Biblia nos muestra “que la existencia humana se basa en tres relaciones fundamentales estrechamente conectadas: la relación con Dios, con el prójimo y con la tierra” (LS 66). Ojalá que nunca lo olvidemos. Mons. Fernando Chica Arellano Observador Permanente de la Santa Sede ante la FAO, el FIDA y el PMA

Mar 26 Ene 2021

Obispo de Buga: Indignación y dolor por masacre de jóvenes

Tras conocerse la noticia de la masacre de cinco jóvenes muertos y dos más heridos, el obispo de Buga, José Roberto Ospina Leongómez, expresó su indignación ante estos hechos ocurridos en una finca del departamento del Valle del Cauca. El prelado manifestó su solidaridad con los familiares de quienes han tenido que pasar por este doloroso momento y dijo que estos acontecimientos que hoy ponen a sufrir a tantas personas “no tienen ninguna lógica ni explicación distinta de la brutalidad de los insensatos y criminales que no tienen misericordia de los demás ni de ellos mismos”. El prelado pidió a las autoridades celeridad en las investigaciones, para que pronto sean encontrados los responsables de estos hechos violentos. También les exhortó a redoblar esfuerzos en el cuidado y la preservación de la vida de todos los bugueños. Finalmente, pidió al Señor de los Milagros, “faro luminoso de la fe”, que cada habitante de esta ciudad viva a profundidad el valor del respeto a la vida. “El Señor de los Milagros que ha sido, silenciosa y discretamente, faro luminoso de la fe de nuestra ciudad, nos permita vivir la profundidad del valor de la vida temporal y eterna, y nos bendiga abundantemente a todos”, puntualizó el prelado. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar comunicado[/icon]

Lun 25 Ene 2021

Comunicado del Episcopado sobre situación laboral del país

Frente a la crisis de desempleo que enfrentan hoy los colombianos por cuenta de la pandemia del Covid-19, la Conferencia Episcopal de Colombia, acogiéndose al magisterio de la Iglesia, presenta en un comunicado a la opinión pública algunas consideraciones a tener en cuenta: 1. El trabajo es un derecho fundamental y un bien para cada persona. 2. No se puede reducir la situación laboral a estrategias de producción o a cálculos materiales. 3. El trabajo tiene en sí mismo una naturaleza social: es clave esencial en la vida de las comunidades humanas para lograr el bien común y el desarrollo integral. 4. El desempleo es una “verdadera calamidad social”. En el comunicado, los obispos valoran las iniciativas gubernamentales y privadas que actualmente se adelantan para superar la crisis laboral, a la vez que exhortan a promover la participación de todos los ciudadanos en la búsqueda de soluciones que lleven a la formalización del empleo: “abrir nuevas plazas de trabajo, respetar los derechos de los trabajadores y procurar condiciones laborales dignas para todos”. El Episcopado Colombiano reconoce la ayuda que se ha prestado a través de programas, a quienes han quedado sin empleo, y pide “avanzar hacia formas de asegurar de manera permanente una renta básica para los sectores más pobres y vulnerables, como algunos lo vienen promoviendo, ya que ésta es una manera de expresar conciencia social y de construir solidariamente la justicia social”. Finalmente, los obispos se dirigen a los trabajadores pidiéndoles su cooperación en la consecución de ocupar puestos de manera honesta, estar abiertos al diálogo y al compromiso con el bien común. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar comunicado[/icon]

Lun 25 Ene 2021

En Pasto: Jornada de oración y reunión de obispos

Con un repique de campanas en todos los templos de la Diócesis de Pasto, se brindó este fin de semana, un homenaje a todos los habitantes de esta región que perdieron la batalla por cuenta del Covid-19. En la Plaza de Nariño de la ciudad de Pasto, monseñor Juan Carlos Cárdenas Toro, obispo de esta Iglesia particular, en unión con la Alcaldía, realizaron una jornada de oración. Allí, el prelado en una entrevista concedida a un medio local dijo que, a pesar de estos momentos difíciles que se están viviendo, no se debe perder la esperanza. “La muerte no tiene la última palabra. Los creyentes tenemos la fe puesta en la eternidad. Estos son momentos duros que nos tienen que reafirmar en esas convicciones profundas en Cristo, que nos anima a levantarnos y seguir adelante”,afirmó. Cuestionó, ante tantos fallecidos, qué tan responsable es cada persona por el aumento de los contagios cuando no hay un comportamiento serio de disciplina social para el autocuidado.“No es tiempo de individualismos, ni de egoísmos, es tiempo de la corresponsabilidad, de pensar los unos en los otros”. El prelado afirmó que, a pesar del cansancio que pueda haber, es importante seguir cumpliendo con los protocolos de bioseguridad mientras llegan las vacunas al país. Así como también, animó a cuidar de los seres queridos que son más vulnerables por sus condiciones de salud. Reunión de obispos de la Provincia Eclesiástica de Popayán Al final de la entrevista, el prelado que desde ayer y hasta hoy 25 de enero, están reunidos en Pasto los obispos que hacen parte de la Provincia Eclesiástica de Popayán, para discernir sobre la realidad eclesial, pastoral y social de estas zonas del país. “Será un espacio para sumar fuerzas conjuntamente, para elevar nuestra voz en nombre de aquellos que necesitan que hablemos por ellos y que nos sumemos a sus causas”,puntualizó. Las jurisdicciones que hacen parte esta provincia eclesiástica son: Arquidiócesis de Popayán, las Diócesis de Pasto, Ipiales y Tumaco, así como también los Vicariatos Apostólicos de Guapi y Tierradentro.

Sáb 23 Ene 2021

Papa Francisco a los comunicadores: "Ponerse en marcha" para "ir y ver"

La Santa Sede ha hecho público el mensaje del Papa Francisco para la 55ª Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, que se llevará a cabo el próximo 16 de mayo, en la solemnidad de la Ascensión del Señor, con el lema: «Ven y lo verás» (Jn 1,46), comunicar encontrando a las personas donde están y como son. "Deseo, por lo tanto, dedicar el Mensaje de este año a la llamada a “ir y ver”, como sugerencia para toda expresión comunicativa que quiera ser límpida y honesta: en la redacción de un periódico como en el mundo de la web, en la predicación ordinaria de la Iglesia como en la comunicación política o social. «Ven y lo verás» es el modo con el que se ha comunicado la fe cristiana, a partir de los primeros encuentros en las orillas del río Jordán y del lago de Galilea", resalta el Pontífice. El Papa advierte del riesgo de una información siempre igual, por lo que exhorta a los periodistas a “desgastar las suelas de los zapatos”, y a salir del confort o del “aplanamiento” existente en los “periódicos fotocopia” o en los noticieros que son “sustancialmente iguales”. Anima, igualmente, a salir y buscar historias o verificar ciertas situaciones. Al referirse al tema de las innovaciones tecnológicas destaca que “cada instrumento es útil y valioso sólo si nos empuja a ir y a ver la realidad que de otra manera no veríamos”. En su mensaje, el Pontífice desarrolla cinco aspectos que fácilmente pueden ser aplicables en este tiempo de pandemia y que sirven de sugerencia para toda la expresión comunicativa de los profesionales inmersos en los medios de comunicación. Ellos son: Desgastar las suelas de los zapatos – Esos detalles de crónica en el Evangelio – Gracias a la valentía de tantos periodistas – Oportunidades e insidias en la web – Nada reemplaza el hecho de ver en persona. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar mensaje de la JORNADA[/icon]