Pasar al contenido principal

Iglesia

Sáb 9 Ene 2021

El Bautismo de Jesús, una fiesta para redescubrir al Dios encarnado

Al conmemorar la Iglesia la fiesta del Bautismo de Jesús, el vicario apostólico de San Andrés Islas, monseñor Jaime Uriel Sanabria Arias, haciendo referencia al momento que vive la humanidad por cuenta de la pandemia y los desastres naturales, advirtió que esta fiesta debe motivar en los fieles un deseo de renovación y cambio verdadero. “En medio de la pandemia y los desastres naturales, ha surgido el deseo por purificarse, reorientar la existencia y comenzar una vida más digna. Pero el solo deseo no basta, porque pronto el paso del tiempo nos devuelve a la mediocridad de siempre”, afirmó. Con ocasión de esta fiesta, el prelado destacó tres propósitos que considera son fundamentales para aplicar en la vida de toda persona: Escuchar lo que el Espíritu dice. Los primeros cristianos vivían convencidos de que para seguir a Jesús era suficiente un bautismo de agua. Es necesario vivir empapados de su Espíritu. “Ante semejante estrujón que estamos viviendo hoy, necesitamos estar agarrados fuertemente al Espíritu de Jesús. No basta tener la vacuna para la pandemia, tenemos que revisar como estamos acogiendo su Espíritu. Necesitamos parecernos más a Jesús. Dejarnos trabajar por su Espíritu. Solo Jesús puede darnos un rostro nuevo”. Atacar la mediocridad espiritual. Advirtió que en esta época de pandemia y de desastres naturales, de poco sirve recuperar el trabajo y la economía si no hay una experiencia viva de Dios. “Tenemos que redescubrir una y otra vez que solo en Dios, encarnado en Jesús, está la verdadera fuerza. En pandemia y desastres naturales hablamos mucho de Dios, pero, ¿dónde y cuándo escuchamos a Dios? En nuestro programa diario debe estar Dios, debe haber tiempo para vivir con él, lo cual será garantía de cambio real”. Trabajar en la renovación interior. El prelado dijo que ante la inmediatez que vive hoy la humanidad, se hace urgente trabajar en la interioridad del ser y la espiritualidad. “Privados de alimento interior, sobrevivimos cerrando los ojos olvidando nuestra alma, revistiéndonos de proyectos, ocupaciones e ilusiones. Necesitamos ese Espíritu que nos enseñe a pasar de lo puramente exterior a lo que hay más íntimo en el ser humano”.

Jue 7 Ene 2021

La voz del Pastor | 10 de enero de 2020

Reflexión de monseñor Luis José Rueda Aparicio, Arzobispo de Bogotá y primado de Colombia Lectura del Santo Evangelio según San Marcos 1,7-11.

Mié 6 Ene 2021

Falleció el papá de obispo auxiliar de Cali

Ha fallecido, en Medellín, don Ángel María Rodríguez Acosta, padre de monseñor Luis Fernando Rodríguez Velásquez, obispo auxiliar de Cali. El Episcopado de Colombia se une en oración por el eterno descanso de don Ángel María y pide a Dios consuelo para monseñor Rodríguez Velásquez y su familia. “En el calendario litúrgico de la Iglesia universal es la Epifanía. Hoy mi papá, Ángel María Rodríguez Acosta, llegó al pesebre para hacer de su vida una ofrenda al Niño Dios. Descansa en paz. Pido oraciones por su alma y por mí y mi familia, para que Dios nos conceda fortaleza”, así dio a conocer la noticia monseñor Luis Fernando. Las exequiias se realizarán mañana 07 de enero en la parroquia San Clemente. del barrio Los Colores de la ciudad de Medellín, a las 10:00 a.m.

Mié 6 Ene 2021

Obispo emérito de Santa Marta hospitalizado por Covid

Según informe de la oficina de comunicaciones de la diócesis de Santa Marta, el obispo emérito de esta jurisdicción eclesiástica, monseñor Ugo Puccini Banfi, tuvo que ser internado en la Clínica Medihelp de Cartagena por presentar síntomas de Covid-19. Se agradece a la comunidad católica y personas de buena voluntad unirse en oración por la salud de monseñor Puccini, quien fuera obispo de Santa Marta de 1988 a 2014, fecha en que se retiró de su cargo al cumplir el límite de edad para ejercer esta responsabilidad.Así como también por la salud del padre Luis Alfonso Valencia, párroco de Taganga, Igualmente, se indicó que monseñor Luis Adriano Piedrahita Sandoval, obispo titular de la diócesis de Santa Marta, quien se encuentra desde el pasado 22 de diciembre hospitalizado en la clínica Avidanti, también por Covid, presenta un estado de salud estable. Foto: Diario El Magdalena

Mar 5 Ene 2021

Europa se viste de Burka

Por: Mons. César Balbín Tamayo - La muerte violenta de tres fieles católicos franceses en la Basílica de Nuestra Señora de Notre Dame, en Niza, Francia, por parte de un islamista, es uno de los últimos acontecimientos conocidos de intolerancia religiosa en el país galo. Seguramente ha habido otros en otras latitudes y seguramente no sean los últimos. Lo que llama la atención de manera especial es que el alcalde de Niza de manera inmediata ordenó el cierre de todos los templos católicos de la ciudad para evitar futuros atentados. Con lo anterior no queda sino pensar en que no solo es la comunidad católica la que fue agredida en aquellos tres fieles, sino que fue la comunidad católica la «castigada» por el desafortunado hecho. No es que se esté pidiendo que entonces se cierren las mezquitas, pues lógicamente no podremos decir que todos los musulmanes son los culpables del hecho. No, eso no. Lo que no se comprende es por qué se revictimiza a la Iglesia en este contexto: no solo que las víctimas eran cristianos católicos, sino que se les cierran los templos. También fue noticia que un joven de 19 años arrancó la cruz de una iglesia baptista en Londres ante la mirada indiferente de los transeúntes. ¿Este joven se hubiese atrevido a hacer lo mismo en una mezquita arrancando alguno de sus símbolos? La respuesta es no. A no ser que aquel joven tuviese sed de martirio. Como en la Iglesia se predica y se trata de vivir un espíritu de paz y de reconciliación, y no se debe acudir a ningún tipo de venganza, aquellos otros lo saben y se aprovechan de ello. El Papa Francisco en muchas ocasiones ha llamado la atención sobre las persecuciones de los cristianos, de cualquier denominación, y en muchos lugares del mundo: en Asia, en África y en América, y de ello nadie se hace eco: ni gobiernos, ni organismos multilaterales, ni medios de comunicación. ¿Estaremos, tal vez, de frente a una de las más grandes persecuciones?. Europa es especialmente tolerante con el islamismo. Y también estos se hacen sentir cuando los que consideran sus derechos, son conculcados; y se hacen sentir de manera violenta. Otro es el asunto de la libertad de expresión y el respeto al sentimiento religioso de las personas. El derecho a la libertad de expresión que algunos medios de comunicación esgrimen y el derecho a no ser molestados, no puede ser solo para ellos, debe valer también para los demás, y entre lo demás no podemos dejar de lado a nadie, sea del credo que sea. Ese derecho a no ser molestados no puede ser solo para algunos pocos, y no para los demás. Sin duda que los cristianos se están convirtiendo, en todo el mundo, en símbolos que deben ser abatidos, destruidos, borrados de la faz de la tierra. Europa calla de manera cómplice ante los desmanes de unos pocos extremistas islámicos, calla ante el reclamo de derechos de mucho de ellos y trata de borrar todo trazo de cristianismo y también de herencia católica Desde ya se prevé que en unos 30 años Europa tendrá un población musulmana del 30% del total de la población y la cuestión es sencilla: mientras los europeos limitan al máximo el nacimiento de nuevos hijos, los musulmanes procrean sin medida, pues tienen claro que es la forma de hacerse a Europa, y a fe que lo están logrando. Así que en no muchos años, Europa se vestirá de Burka. + César Alcides Balbín Tamayo Obispo diócesis de Caldas

Lun 4 Ene 2021

Diócesis de Quibdó agradece por ayuda humanitaria

La diócesis de Quibdó, en un comunicado suscrito por su obispo Juan Carlos Barreto Barreto, expresa su agradecimiento a los benefactores que durante el tiempo de pandemia y en consecuencia de la ola invernal apoyaron a las comunidades. Además, se presenta un balance de estas ayudas humanitarias. "En esta época de Navidad y finalización del 2020, la diócesis de Quibdó expresa un agradecimiento sincero a todas las personas, instituciones y organizaciones, que han confiado en la diócesis para llevar a cabo este compromiso humanitario (...) quienes hicieron y están haciendo un aporte solidario para mitigar las angustias de muchas familias en el contexto de la pandemia del Covid 19 y de la ola invernal". Según lo informa la misiva, las acciones solidarias durante el año 2020 estuvieron enfocadas a ofrecer la ayuda en tres momentos específicos: La Gran Donatón Chocó, la atención a familias vulnerables en la época más crítica de la pandemia y la atención a los afectados por el invierno. A partir de las diferentes donaciones, se lograron distribuir 13.000 mercados, de los cuales, diez mil fueron por gestión propia de la diócesis, y tres mil en una campaña junto con la Cruz Roja. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar comunicado[/icon]

Lun 4 Ene 2021

'Yo os he bautizado con agua, pero él os bautizará con Espíritu Santo'

EL BAUTISMO DEL SEÑOR Enero 10 de 2021 Primera Lectura: Is 42,1-4.6-7 Salmo: 29(28), 1a+2.3ac-4.3b+9b-10 Segunda Lectura: Hch 10,34-38 Evangelio: Mc 1,7-11 I. Orientaciones para la Predicación Introducción Hoy, “festividad del Bautismo del Señor”, conmemoramos el momento en que Juan el Bautista sumerge en el Río Jordán a Jesús, de quien decía: • Yo os he bautizado con agua, pero él os bautizará con Espíritu Santo; • Sobre el que desciende el Espíritu Santo con su voz: Tú eres mi Hijo amado, el predilecto. • Celebramos al Ungido por Dios con la fuerza del Espíritu Santo. 1. Lectio: ¿Qué dice la Sagrada Escritura? La Palabra de Dios en este domingo, del Bautismo del Señor, con el que se culmina el ciclo de la Navidad, nos ofrece, mediante el profeta Isaías, el tema del llamado al servidor y a los hijos de Dios, el llamado de la justicia divina: “te he tomado de la mano, te he formado y te he hecho alianza de un pueblo, luz de las naciones;” llamado al servidor de Dios “para que abras los ojos de los ciegos, saques a los cautivos de la prisión, y de la mazmorra a los que habitan en las tinieblas;” llamado en el que se presenta a la persona del Señor Jesucristo, anunciado como el mensajero de la paz. El salmo28 (29) nos lleva a sentir la acción de la gloria de Dios mediante la naturaleza. Gloria que se manifiesta sublime en el bautismo del Señor Jesús. Él asume su misión y toma el camino de todos los que desean vivir una vida humana plena y fiel, de acuerdo con su Plan de Salvación, con el proyecto de fe y de amor. San Pedro, nos recuerda cómo Jesús de Nazaret, fue “ungido por Dios con la fuerza del Espíritu Santo, que pasó haciendo el bien y curando a los oprimidos por el diablo; porque Dios estaba con él;” de quien Juan había dicho: “Yo os he bautizado con agua, pero él os bautizará con Espíritu Santo”, y a quien Jesús le pide que lo bautizara en las aguas del Jordán. 2. Meditatio: ¿Qué me dice la Sagrada Escritura y que me sugiere para decirle a la comunidad? La venida del Verbo del Padre al mundo fue anunciada por los profetas y al llegar el momento de su Bautismo proclamada por el Padre altísimo, mediante el Espíritu. Bautismo con el que se convierte en el pionero de todos los que creen en Dios y de los que sienten la necesidad de vivir en una situación de conversión permanente para nacer de lo alto. En el bautismo, Jesús el Hijo nos une al Padre. En Jesús, somos hijos e hijas amados del Padre, quien nos ofrece la presencia de su Espíritu. La voz del Padre nos invita a oírlo, a reconocer a su Hijo Jesús y a seguirlo con admiración e ilusión, para que con Él disfrutemos la buena noticia de su paternidad y la llevemos a quienes más lo necesitan: los pecadores. El Bautismo del Señor Jesús nos coloca ante la realidad del llamado a la vida, a la vida humano divina, histórica y trascendente. Nos recuerda que antes de ser concebidos humanamente, ya estábamos en Dios desde el comienzo y, luego, nacimos a la vida natural y, regenerados con el agua del bautismo, empezamos a participar de la vida nueva, de ungidos por el Espíritu con y junto a Jesús, en enviado del Padre. El Espíritu desciende sobre el Señor Jesús y empieza su vida y su manifestación divina, como Hijo de Dios y ungido por el Espíritu. Vida pública del anuncio y la realización del Reino. Se deja escuchar la voz del cielo que proclama al Hijo amado y Siervo, muy unido al Padre y entregado del todo a la humanidad. Este momento es el recuerdo y mucho más, el acontecimiento que de una vez y para siempre nos lleva a la humanidad creada por Dios a participar del reencuentro y celebrar el que nos haya hecho hijos de Dios y a hallar la novedad para la humanidad entera. 3. Oratio y Contemplatio: ¿Qué suplicamos al Señor para vivir con mayor compromiso la misión? ¿Cómo reflejo en la vida este encuentro con Cristo? El agua del bautismo nos hace renacer y al ser consagrados a Dios Padre empezamos a participar de su vida. Esta nuestra vocación humano divina, divino humana, es manifestación de la entrañable misericordia de Dios. Jesús es nuestra medida y la máxima manifestación del amor del Padre, por lo mismo, nuestra primera misión es identificarnos con Él. Identificándonos e incorporándonos con Jesús, en el amor, en la misericordia, en el servicio y en el encontrarle sentido a nuestra vida. El Espíritu de Jesús realiza en nosotros la transformación que, pese a nuestro pecado, a todos los males, a todas las resistencias, nos va configurando a imagen de Cristo. El papa Francisco al iniciar la bula de convocación del jubileo extraordinario de la Misericordia, Misericordiae Vultus, expresa: Jesucristo es el rostro de la misericordia del Padre. El misterio de la fe cristiana parece encontrar su síntesis en esta palabra. Ella se ha vuelto viva, visible, y ha alcanzado su culmen en Jesús de Nazaret. El Padre, «rico en misericordia» (Ef. 2,4), después de haber revelado su nombre a Moisés como «Dios compasivo y misericordioso, lento a la ira, y pródigo en amor y fidelidad» (Ex 34,6), no ha cesado de dar a conocer en varios modos y en tantos momentos de la historia su naturaleza divina. En la «plenitud del tiempo» (Gal 4,4), cuando todo estaba dispuesto según su plan de salvación, Él envió a su Hijo nacido de la Virgen María para revelarnos de manera definitiva su amor. Quien lo ve a Él ve al Padre (cfr. Jn. 14,9). Jesús de Nazaret con su palabra, con sus gestos y con toda su persona, revela la misericordia de Dios. Y en entrevista al papa, de Andrea Tornielli, sobre la misma, titulada ‘La mirada de Francisco’, dice: la misericordia siempre será más grande que cualquier pecado, nadie puede poner un límite al amor de Dios que todo lo perdona.” Unidos a Jesús por el bautismo, tenemos la dicha de sentir que somos hijos muy amados del Padre. El bautismo nos recuerda que Dios quiso estar con nosotros, ser uno con y en nosotros. Con el Bautismo tomamos conciencia del sentido de nuestra vida, de la misericordia de Dios y de la misión que el Padre nos ha confiado por medio de su Hijo amado. Comencemos por sentirnos muy amados de Dios y capaces de vencer las contrariedades que cotidianamente se nos presentan. Dejemos que su Espíritu transforme nuestros corazones, para hacer realidad el proyecto del Padre. La presencia del Espíritu del Señor, hace que en los momentos de dificultades y de duda recordemos que nuestro bautismo nos hace de aquí, de la tierra, y de allá, del cielo. Que sintamos que somos hijos muy amados del Padre y que en Él se vive inmensamente feliz y que su mirada y su voz nos repite que somos hijos del Padre que más nos ama. Que vivamos nuestra filiación divina con naturalidad y que nos sintamos hijos en casa de la familia más valiosa: familia humano divina Por el bautismo Jesús de Nazaret fue sumergido en el Jordán, ungido por el Espíritu y presentado por el Padre, mi Hijo amado, en ti me complazco. Este Don del bautismo nos sumerge en las fuentes del Espíritu, para que emprendamos el nuevo camino de identificación y construcción de la obra del Reino, que culmina en la plenitud de todo en Cristo. Desde aquel día vivimos en el Señor Jesucristo, que vive en cada uno de nosotros y en nuestras familias y con quien ante los ojos del Padre podemos exclamar: ¡soy hijo de Dios! ¡Soy hijo en el Hijo! Desde aquel día su Espíritu nos ha consagrado y guía profundamente, de modo especial, para que nuestros pensamientos, palabras y obras sean inspirados por Él, nuestro vivir nos acerque más a Él con quien constituimos familia de Dios, por sobre nuestras resistencias y nuestras negatividades a ver y escuchar. Además, como Juan Bautista, cada uno de nosotros puede ser un instrumento a disposición de la voz del Padre y del Hijo, guiados por el Espíritu, para que quienes están en nuestro entorno escuchen la voz de lo alto, se acerquen al Hijo amado de Dios Padre y conozcan cómo con Él crecemos y nunca menguamos, para que creyendo tengamos vida eterna. En el Señor Jesús, nosotros escuchamos la voz del profeta que llama a los sedientos a acercarse al agua, a los hambrientos y sedientes de justicia a declararse felices y a escuchar la voz del Padre: Tú eres mi Hijo amado, mi predilecto. Llamado, que en Colombia tuvimos la dicha de escuchar en la voz de esperanza y solidaridad del papa Francisco: “No se dejen robar la esperanza y la alegría”, Mensaje a los jóvenes que lo esperaban en su llegada a la Nunciatura, en Bogotá; y, luego, en la plaza de Bolívar, “Vuelen alto y atrévanse a soñar a lo grande”; y, en la celebración del Ángelus en la ciudad de Cartagena, al término de su visita, nos dijo a todos: “Trabajar por la dignidad de todos nuestros hermanos, en especial por los pobres y descartados de la sociedad.” Por eso, pidámosle al Señor Jesús que siempre tengamos hambre y sed de su palabra, el deseo profundo de vivir unidos a Él, guiados por el Espíritu y haciendo el bien, siendo sal y luz del mundo. Que su palabra y la Eucaristía que celebramos nos haga compartir su misión, que lo escuchemos de tal modo que nuestro corazón arda en celo por la salvación de la humanidad, que unidos vayamos conformando nuestra vida y realidad con el proyecto del Padre; y que el Espíritu que habita en nosotros nos haga inconformes con cuanto hay en el mundo de negativo y falto de fe y amor y sedientos de la presencia y el amor de Dios. Al celebrar la fiesta del bautismo del Señor Jesús agradezcamos especialmente nuestro bautismo, que nos da a conocer nuestra identidad más profunda y nuestra vocación: abrir con alegría nuestro corazón para escuchar su Evangelio; dejar que su Espíritu nos unja y llene nuestras vidas del amor divino; y sentir la presencia divina que nos acompaña cada día en el camino de vida que nos propone, que nos promete y que nos compromete. II. Moniciones y Oración Universal o de los Fieles Monición introductoria de la Misa Reunidos como familia humana acompañada de la presencia del Espíritu Santo, para celebrar el acontecimiento del Bautismos del Señor Jesús, dispongámonos para la escucha de la Palabra que nos orienta y para participar de la mesa del encuentro con Él que nos fortalece para nuestro caminar en la fe. Participemos con fe y esperanza. Monición a la Liturgia de la Palabra La lectura de la Palabra que nos lleva al encuentro del Bautismo de Jesús y a escuchar, con el corazón, el mensaje de vida y esperanza, nos renovará la alegría de sabernos creaturas y familia de Dios. Escuchemos con esperanza. Oración Universal o de los Fieles Presidente: Presentemos al Padre eterno nuestra oración y, puesto que creemos que el Señor Jesús, Hijo del Padre, guiado por el Espíritu, fue al Jordán para ser bautizado por Juan, supliquémosle con la confianza de hijos. R. Por el amor a tu Hijo, escúchanos Señor 1. Por la santa Iglesia, para que, ungida por el Espíritu, sea consagrada en la unidad y de testimonio del amor del Padre a toda la humanidad. Oremos. 2. Por los cristianos todos y, especialmente, por los que son perseguidos a causa de la fe, para que el Espíritu del Hijo amado del Padre, los mantenga firmes en la fe y en la verdad por encima de todos los abusos e injusticias. Oremos. 3. Por los padres y madres de familia y por los que defienden la vida en todas sus manifestaciones, para que unidos compartamos y defendamos la belleza de ser hermanos en todos los momentos y circunstancias de la vida. Oremos. 4. Por nuestra comunidad y por todas las Iglesias, para que, con la luz de la Palabra y la gracia de los Sacramentos, se reavive el don del Espíritu y confiese a Jesucristo, el Hijo amado del Padre, en quien somos hermanos. Oremos. 5. Por nosotros, bautizados, renacidos del agua y del Espíritu, para que vivamos el presente, con la alegría de la promesa, hasta el fin de los tiempos. Oremos. En un momento de silencio presentemos al Padre nuestras intenciones personales Oración conclusiva Acoge, Señor, nuestras súplicas confiadas que te presentamos por mediación de Jesucristo, tu Hijo, nuestro Señor. Quien vive y reina por los siglos de los siglos R. Amén.

Sáb 2 Ene 2021

Reporte de la salud del obispo de Santa Marta

En un comunicado emitido por la diócesis de San Marta, el vicario general, monseñor Dairo Navarro Escobar, pide intensificar la oración por la salud del obispo Luis Adriano Piedrahita Sandoval, quien continúa en delicado estado de saludo a causa del Covid-19. "Pedimos a toda la comunidad de esta amada Iglesia diocesana, sacerdotes, religiosos, religiosas, diáconos, seminaristas y fieles laicos, elevar sus oraciones a Nuestro Señor Jesucristo por la pronta recuperación de nuestro Padre y Pastor", señala la misiva.