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Iglesia

Lun 25 Ene 2021

Comunicado del Episcopado sobre situación laboral del país

Frente a la crisis de desempleo que enfrentan hoy los colombianos por cuenta de la pandemia del Covid-19, la Conferencia Episcopal de Colombia, acogiéndose al magisterio de la Iglesia, presenta en un comunicado a la opinión pública algunas consideraciones a tener en cuenta: 1. El trabajo es un derecho fundamental y un bien para cada persona. 2. No se puede reducir la situación laboral a estrategias de producción o a cálculos materiales. 3. El trabajo tiene en sí mismo una naturaleza social: es clave esencial en la vida de las comunidades humanas para lograr el bien común y el desarrollo integral. 4. El desempleo es una “verdadera calamidad social”. En el comunicado, los obispos valoran las iniciativas gubernamentales y privadas que actualmente se adelantan para superar la crisis laboral, a la vez que exhortan a promover la participación de todos los ciudadanos en la búsqueda de soluciones que lleven a la formalización del empleo: “abrir nuevas plazas de trabajo, respetar los derechos de los trabajadores y procurar condiciones laborales dignas para todos”. El Episcopado Colombiano reconoce la ayuda que se ha prestado a través de programas, a quienes han quedado sin empleo, y pide “avanzar hacia formas de asegurar de manera permanente una renta básica para los sectores más pobres y vulnerables, como algunos lo vienen promoviendo, ya que ésta es una manera de expresar conciencia social y de construir solidariamente la justicia social”. Finalmente, los obispos se dirigen a los trabajadores pidiéndoles su cooperación en la consecución de ocupar puestos de manera honesta, estar abiertos al diálogo y al compromiso con el bien común. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar comunicado[/icon]

Lun 25 Ene 2021

En Pasto: Jornada de oración y reunión de obispos

Con un repique de campanas en todos los templos de la Diócesis de Pasto, se brindó este fin de semana, un homenaje a todos los habitantes de esta región que perdieron la batalla por cuenta del Covid-19. En la Plaza de Nariño de la ciudad de Pasto, monseñor Juan Carlos Cárdenas Toro, obispo de esta Iglesia particular, en unión con la Alcaldía, realizaron una jornada de oración. Allí, el prelado en una entrevista concedida a un medio local dijo que, a pesar de estos momentos difíciles que se están viviendo, no se debe perder la esperanza. “La muerte no tiene la última palabra. Los creyentes tenemos la fe puesta en la eternidad. Estos son momentos duros que nos tienen que reafirmar en esas convicciones profundas en Cristo, que nos anima a levantarnos y seguir adelante”,afirmó. Cuestionó, ante tantos fallecidos, qué tan responsable es cada persona por el aumento de los contagios cuando no hay un comportamiento serio de disciplina social para el autocuidado.“No es tiempo de individualismos, ni de egoísmos, es tiempo de la corresponsabilidad, de pensar los unos en los otros”. El prelado afirmó que, a pesar del cansancio que pueda haber, es importante seguir cumpliendo con los protocolos de bioseguridad mientras llegan las vacunas al país. Así como también, animó a cuidar de los seres queridos que son más vulnerables por sus condiciones de salud. Reunión de obispos de la Provincia Eclesiástica de Popayán Al final de la entrevista, el prelado que desde ayer y hasta hoy 25 de enero, están reunidos en Pasto los obispos que hacen parte de la Provincia Eclesiástica de Popayán, para discernir sobre la realidad eclesial, pastoral y social de estas zonas del país. “Será un espacio para sumar fuerzas conjuntamente, para elevar nuestra voz en nombre de aquellos que necesitan que hablemos por ellos y que nos sumemos a sus causas”,puntualizó. Las jurisdicciones que hacen parte esta provincia eclesiástica son: Arquidiócesis de Popayán, las Diócesis de Pasto, Ipiales y Tumaco, así como también los Vicariatos Apostólicos de Guapi y Tierradentro.

Sáb 23 Ene 2021

Papa Francisco a los comunicadores: "Ponerse en marcha" para "ir y ver"

La Santa Sede ha hecho público el mensaje del Papa Francisco para la 55ª Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, que se llevará a cabo el próximo 16 de mayo, en la solemnidad de la Ascensión del Señor, con el lema: «Ven y lo verás» (Jn 1,46), comunicar encontrando a las personas donde están y como son. "Deseo, por lo tanto, dedicar el Mensaje de este año a la llamada a “ir y ver”, como sugerencia para toda expresión comunicativa que quiera ser límpida y honesta: en la redacción de un periódico como en el mundo de la web, en la predicación ordinaria de la Iglesia como en la comunicación política o social. «Ven y lo verás» es el modo con el que se ha comunicado la fe cristiana, a partir de los primeros encuentros en las orillas del río Jordán y del lago de Galilea", resalta el Pontífice. El Papa advierte del riesgo de una información siempre igual, por lo que exhorta a los periodistas a “desgastar las suelas de los zapatos”, y a salir del confort o del “aplanamiento” existente en los “periódicos fotocopia” o en los noticieros que son “sustancialmente iguales”. Anima, igualmente, a salir y buscar historias o verificar ciertas situaciones. Al referirse al tema de las innovaciones tecnológicas destaca que “cada instrumento es útil y valioso sólo si nos empuja a ir y a ver la realidad que de otra manera no veríamos”. En su mensaje, el Pontífice desarrolla cinco aspectos que fácilmente pueden ser aplicables en este tiempo de pandemia y que sirven de sugerencia para toda la expresión comunicativa de los profesionales inmersos en los medios de comunicación. Ellos son: Desgastar las suelas de los zapatos – Esos detalles de crónica en el Evangelio – Gracias a la valentía de tantos periodistas – Oportunidades e insidias en la web – Nada reemplaza el hecho de ver en persona. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar mensaje de la JORNADA[/icon]

Sáb 23 Ene 2021

Presentación de la Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe

En el marco del Domingo de la Palabra y de la difusión del mensaje de la 55ª Jornada Mundial de las Comunicaciones, este 24 de enero, el Consejo Episcopal Latinoamericano y del Caribe (CELAM), hará la presentación de la Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe. Según lo informaron sus organizadores, este evento, que se realizará de manera virtual desde la Basílica de Guadalupe, en la Ciudad de México, a las 11:45 a.m. hora colombiana, tendrá como objetivo: "Contemplar la realidad de nuestros pueblos, profundizar en los desafíos del continente, reavivar el compromiso pastoral y buscar nuevos caminos en clave sinodal". “«Todos somos discípulos misioneros en salida» es el lema que nos convoca, en comunión con el Papa Francisco, a emprender un itinerario participativo para discernir los nuevos caminos que debemos transitar para responder a los desafíos pastorales de la Iglesia en América Latina y el Caribe, en el contexto actual, al tiempo que haremos memoria de la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano celebrada en Aparecida (Brasil), en 2007”. Según lo han reseñado, esta actividad pastoral será un espacio de escucha, diálogo y encuentro, donde los asistentes, a la luz de la Palabra de Dios y del Magisterio del Papa Francisco, podrán debatir sobre los desafíos que en el contexto de la pandemia se plantean para el continente y definir así los caminos pastorales a seguir. Las conclusiones de este evento servirán como marco preparatorio de la Asamblea Eclesial, cuya fecha de realización será entre el 21 y 28 de noviembre de 2021. El evento podrá seguirse a través de las redes sociales del CELAM, así: Facebook y canal de Youtube. Adicional se ha diseñado el sitio web www.asambleaeclesia.lat el cual se activará a partir del 24 de enero, fecha en que se adelantará la presentación de la Asamblea. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar comunicado[/icon] Programa de la Presentación de la Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar AQUÍ[/icon]

Vie 22 Ene 2021

La voz del Pastor | 24 de enero de 2021

Reflexión de monseñor Luis José Rueda Aparicio, Arzobispo de Bogotá y primado de Colombia Lectura del Santo Evangelio según San Marcos 1,14-20.

Jue 21 Ene 2021

“Domingo de la Palabra de Dios”. Entrevista con el padre Francisco Mejía

Dedicar un domingo completamente a la Palabra de Dios. Con esta intención el papa Francisco estableció el “Domingo de la Palabra de Dios”, una jornada que la Iglesia celebra cada tercer domingo del Tiempo Ordinario. Este año se realizará el próximo 24 de enero y tendrá como tema: ¡Mantengan firme la Palabra de la Vida! (cf. Fil 2, 16), tomado de la Carta de San Pablo a los Filipenses. Para ayudarnos a entender mejor esta celebración, que por segundo año consecutivo la Iglesia católica colombiana anima, hemos invitado al padre Francisco Mejía, director del Departamento de Catequesis y Animación Bíblica de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), quien nos explicará el significado del Domingo de la Palabra y cómo lo podremos vivir desde nuestra fe. ¿Qué se celebra el este domingo y por qué el papa nos ha convocado a esta celebración? R/ El próximo domingo, nosotros los católicos celebramos el “Domingo de la Palabra”. Es el tercer domingo del Tiempo Ordinario y el papa ha querido instaurar esta celebración para que nosotros, como católicos, le demos una centralidad a la Palabra de Dios, una palabra de Dios que nos ha hablado en Cristo, pero que continúa hablándonos y diciéndonos aquello que es fundamental de la vida. Esa es la invitación para todas las parroquias de Colombia, para todas las 77 jurisdicciones eclesiásticas, para que este día preparemos y celebremos con entusiasmo y con alegría esto que nos recomienda el Santo Padre. ¿Hay algún tipo de subsidio preparado? ¿Cómo nos podemos vincular a la celebración? R/ Se ha preparado un subsidio pastoral a nivel de toda la Iglesia Universal, elaborado desde el Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización, se le ha enviado a todos los señores obispos y a las parroquias del país. Son unos subsidios donde se encuentran algunas consideraciones prácticas para preparar la celebración. El material incluye una oración de fieles, unos comentarios, unas pistas para la celebración, incluso hay un rito de entronización de la Palabra durante la misa; incluye unas vísperas para celebrar el “Domingo de la Palabra de Dios”, que se puede hacer desde el sábado, y una lectio divina. También algunos materiales de acuerdo con la situación que estamos viviendo para que la celebración se haga en familia. Este documento lo pueden adquirir en la página de la CEC www.cec.org.co. ¿Cuál debe ser nuestra respuesta como creyentes a esta invitación del Santo Padre? R/ El Papa dice que ha escogido esta fecha por varios motivos. En primer lugar, porque en la liturgia del tercer domingo del Tiempo Ordinario, todos los evangelios en los ciclos A B y C, ya sea de san Lucas, san Marcos o san Mateo, nos hablan de la predicación del Señor, el comienzo del anuncio mismo, de parte de Cristo, de lo que era su mensaje. En segundo lugar, porque es un domingo en el que en cualquier año litúrgico podemos encontrar una referencia explícita de esa comunicación, de ese anuncio que el Señor hacía de la obra de Dios. Este domingo todos los cristianos tenemos que pensar en varias cosas: Entender que la Palabra tenemos que ponerla en el centro de nuestra vida y no se puede quedar la Biblia en un estante de nuestra casa a veces lleno de polvo, sino que tiene que ser un instrumento para despertar nuestra fe. El Papa Benedicto XVI lo decía en su momento: “La Palabra tiene que ser la brújula que oriente el camino que tenemos que seguir”. Esta realidad no aplica solo para este domingo, se extiende a todos los domingos del año, durante toda nuestra vida, en la cotidianidad. Poner la Palabra en el centro, leerla, orar con ella y que ella se vaya convirtiendo en luz, en un faro iluminador para nuestro camino. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar SUBSIDIO DOMINGO DE LA PALABRA DE DIOS [/icon]

Jue 21 Ene 2021

Somos llamados a la conversión universal que traspasa las fronteras

TERCER DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO Enero 24 de 2021 Primera Lectura: Jon 3,1-5.10 Salmo: 25(24),4-5ab.6+7bc.8-9 (R. cf. 18) Segunda Lectura: 1Co 7,29-31 Evangelio: Mc 1,14-20 I. Orientaciones para la Predicación Introducción La Palabra de Dios, en este domingo, nos invita a la reflexionar y profundizar sobre: • Somos llamados a la conversión universal que traspasa las fronteras. El profeta Jonás, en efecto, se resiste a obedecer a Dios, quien lo envía a un pueblo pagano a predicar la conversión de sus pecados e idolatrías, un pueblo que no es judío, por lo tanto, diferente a su cultura, religiosidad y costumbres. • La invitación al desapego a los bienes materiales y a asumir una actitud de indiferencia hacia los antivalores que presenta el mundo temporal. • El llamado que Jesucristo hace a los primeros apóstoles a seguirlo, dejándolo todo. 1. Lectio: ¿Qué dice la Sagrada Escritura? El profeta Jonás, después de atravesar la etapa de discernimiento y resistencia de su vocación, acepta la misión que Dios le encomienda: predicar la conversión a un pueblo pagano. El profeta obedece en contra de su voluntad. El autor sagrado pone al Señor en ¨actitud de arrepentimiento¨, frente a la reacción del pueblo, que escucha, obedece y se convierte. El pueblo ninivita asume gestos propios de conversión: escucha, ayuna, deja de obrar el mal, se viste de saco; son señales de arrepentimiento. El Apóstol San Pablo, frente a la inminente llegada del Señor y la brevedad del tiempo, recomienda unas actitudes de desapego y relativización hacía los valores de este mundo que son pasajeros: los que tienen mujer, los que lloran, los que están alegres y los que disfrutan la vida, les recomienda vivir en una actitud de indiferencia, frente a los sentimientos, sufrimientos y alegrías del mundo. El Evangelista san Marcos, en continuidad con el llamado a la conversión del pueblo ninivita en el primer testamento, muestra a Jesús quien invita all arrepentimiento de los pecados y a caminar en la presencia de Dios. Sin embargo, el Evangelio observa un plus, que modifica y cualifica el esquema anterior del profetismo veterotestamentario. En efecto, en Jesucristo, Dios cualifica y altera el resultado de la conversión a través del llamado y elección de los primeros apóstoles, es decir, haciendo presente la vocación y el Reino de Dios no solo en el pueblo ninivita, sino dentro de cada uno; no solo en los pecadores y humildes de manera genérica, sino en la persona de cada apóstol o discípulo que decide dejarlo todo para comenzar una nueva vida en el Señor. Así, la vocación del apóstol y el discípulo se convierte en sí misma, en un llamado de conversión. 2. Meditatio: ¿Qué me dice la Sagrada Escritura y que me sugiere para decirle a la comunidad? La Palabra pone al ministro que es un discípulo de Jesucristo, a reflexionar sobre la misión y el llamado a la conversión, mediante el testimonio de su vida. Cuando se leen estos tres testimonios de Jonás, san Pablo y el de nuestro Señor Jesucristo, interroga el mismo testimonio sacerdotal. El profeta anuncia y denuncia la Palabra de Dios en la vida personal, comunitaria, en la Iglesia y en el mundo actual. Invita a la conversión mediante la confesión y reparación de los pecados propios y del pueblo, y empuja a ofrecer, como miembro de la Iglesia, el perdón, el amor y la reconciliación de Dios consigo mismo, con los hermanos, con la comunidad y con la creación entera. La Palabra de Dios sugiere revisar el contenido de la predicación, el mensaje de salvación, las injusticias que se ven y, que quizá, se omiten por temor a sufrir las consecuencias de un anuncio profético. Pone a pensar, cómo la Palabra que se anuncia y se denuncia, se convierte para el sacerdote mismo, no solo en palabra externa, sino en tarea y compromiso de vivir con convicción, siendo testigo de una realidad que involucra y no deja pasar indiferente al ministro que la proclama. Finalmente, la Palaba entusiasma a ser testigo, discípulo amado, que, con la palabra y el testimonio de conversión, ayuda a construir el Reino de Dios. Como pueblo de Dios, y comunidad en formación, la Palabra sugiere considerar tres dimensiones: 1. Nuestra vocación de hijos de Dios, a través del Sacramento del Bautismo, nos constituye en sacerdotes, profetas y reyes. Esta vocación profética hace que la Palabra de Dios penetre en nuestro corazón, anuncie y denuncie lo que hay que cambiar en nuestra vida personal, para generar dinámicas de conversión que partan desde nuestra realidad. 2. El contenido del mensaje profético es el Reino de Dios manifestado en Jesucristo. Dios que se encarna para nuestra salvación y cuyo Reino se inaugura cuando nos abrimos a la conversión, nos pide despojándonos de todo aquello que no nos ayuda a caminar en la presencia del Señor. 3. Dios manifestado en Jesucristo, nos elige para ser un pueblo santo, que inicia a caminar desde el llamado a la conversión personal para seguirlo en el cuerpo que es la Iglesia; nos invita a desprendernos de todo aquello que no nos ayuda a construir el Reino de Dios en nuestras vidas. Dios que es Padre, lleno de ternura y misericordia, lento a la ira y rico en clemencia para los que lo invocan, nos motiva a reconocer con humildad que siendo pecadores, podemos caminar en su presencia para ser acompañados y ayudados en nuestro diario acontecer 3. Oratio y Contemplatio: ¿Qué suplicamos al Señor para vivir con mayor compromiso la misión? ¿Cómo reflejo en la vida este encuentro con Cristo? El encuentro con Jesucristo cambia y transforma nuestra existencia de una condición pecadora a una renovación permanente de nuestra vida. Jesús nos llama, nos convierte, nos convoca, nos elige para le sirvamos y caminemos en su presencia, para hacernos discípulos misioneros que llevemos su palabra por doquier y nos envía a dejarlo todo para seguirlo y hacer comunidad saliendo al encuentro de todas las personas que Él pone en el camino de nuestra existencia. El encuentro con Jesucristo vivo nos convierte en testigos de su amor. Las palabras del Papa Francisco en su visita a Colombia nos ayudan a reflexionar en este camino de conversión. En efecto, nos animó no solo a dar el primer paso para la paz y la reconciliación, sino a seguir caminando y dando pasos de verdadera conversión con la verdad, la justicia el amor y la reconciliación: “La palabra de Jesús tiene algo especial que no deja indiferente a nadie; su Palabra tiene poder para convertir corazones, cambiar planes y proyectos. Es una Palabra probada en la acción, no es una conclusión de escritorio, de acuerdos fríos y alejados del dolor de la gente, por eso es una Palabra que sirve tanto para la seguridad de la orilla como para la fragilidad del mar”. (Homilía, Parque Simón Bolívar, Bogotá, 7 de septiembre 2017). II. Moniciones y Oración Universal o de los Fieles Monición introductoria de la Misa Bienvenidos hermanos a nuestra Eucaristía, encuentro con Jesús en el Pan de la Palabra que nos orienta y exhorta, y el Pan del cuerpo y la sangre de Jesucristo, banquete de Amor que nos alimenta y fortalece. Para que nuestra vida sea coherente con la propuesta de Jesús es necesario abrir nuestro corazón para tener comportamientos y actitudes de conversión de mentalidad y de conducta, siempre en respuesta a la Palabra que hemos recibido. Con la alegría de participar en esta celebración y puestos en pie, iniciemos cantando. Monición a la Liturgia de la Palabra La Palabra de Dios en este domingo nos muestra que, tanto para el profeta, como para Jesús, la conversión de vida es fundamental para alcanzar el Reino de Dios. Urge la conversión de la mente y del corazón para que pueda haber un cambio de vida. Debemos reconocer que existe pecado y que tenemos que alcanzar el arrepentimiento para lograr el perdón de Dios. Estemos siempre dispuestos a responder al llamado de Cristo. Escuchemos con atención. Oración Universal o de los Fieles Presidente: Animados por el mismo Espíritu de Jesús, presentemos al Padre misericordioso las peticiones y necesidades de nuestro mundo, convertidas en plegarias. Unámonos diciendo: R. Muéstranos Señor, tus caminos 1. Oremos por el Papa Francisco, la Iglesia, sacerdotes, diáconos y laicos comprometidos, para que sean portadores y den testimonio de la Buena Nueva a todos los pueblos. 2. Oremos por nuestros gobernantes, para que, fortalecidos por el Padre e iluminados por el Espíritu Santo, administren con justicia y equidad los bienes puestos para el servicio de todos y logren la unidad y la paz para sus pueblos. 3. Oremos por los que sufren hambre, miseria, los enfermos y desempleados, los presos, los abandonados, especialmente de nuestra comunidad parroquial, para que puedan sentir la misericordia, el perdón y el amor sanador de Dios que los acompaña. 4. Oremos por los jóvenes de Colombia para que, perseverando en la fe, puedan encontrar nuevos caminos que les permitan ser anunciadores de la Buena Nueva a través de sus vidas. 5. Oremos por los que estamos celebrando esta Eucaristía y nuestras familias para que sintamos la necesidad de conversión en nuestras vidas y actuemos de acuerdo con el Evangelio. Oración conclusiva Padre bueno y misericordioso, Escucha las oraciones que tus hijos te dirigen con fe y esperanza, te las presentamos por Jesucristo Nuestro Señor. R. Amén

Mar 19 Ene 2021

“Esperanza, fortaleza y valentía”, pide monseñor Álvarez a colaboradores de la CEC

Esta fue la invitación de monseñor Elkin Fernando Álvarez Botero, secretario general de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), en la eucaristía que presidió este 18 de enero para dar apertura de manera oficial a las labores de la institución. Recordando el Salmo 30: “Sean fuertes y valientes de corazón, los que esperan en el Señor”, animó a los colaboradores de la CEC para que hicieran suyas estas palabras y, desde el carisma que el Señor ha regalado a cada uno, inicien con fe y alegría este nuevo periodo laboral. El prelado dijo que el episcopado, dada la situación compleja que aún se sigue viviendo por cuenta de la pandemia, ha iniciado atendiendo sus labores en alternancia y siguiendo los protocolos de bioseguridad. Recordó, además, que esta es una oportunidad para mantener unidos los vínculos de la fraternidad espiritual entre quienes hacen parte de esta casa, lo cual exige de cada uno relacionarse con nuevos métodos en beneficio de los proyectos a ejecutar en estas circunstancias tan difíciles. “Cada día encontramos cosas nuevas que debemos afrontar, replantearnos aún en nuestras tareas. Deberíamos estar hoy reunidos allá en la Conferencia Episcopal dando curso a los trabajos del año, preparando una asamblea. No lo podemos hacer, pero por encima de todo esto el Señor nos quiere unidos en Cristo, confiados en él, decididos a vivir nuestra vocación cristiana, nuestra misión en la Iglesia y en el mundo con total certeza de la intercesión y el acompañamiento de Cristo nuestro hermano”, afirmó. Monseñor Álvarez, quien celebró la eucaristía desde la capilla de la curia diocesana de Santa Rosa de Osos, sede en la que recientemente asumió como obispo, confió a la Virgen María, bajo la advocación de Nuestra Señora de las Misericordias, a cada uno de los funcionarios de la CEC y el trabajo a emprender durante este año 2021. Aplazada Asamblea plenaria del Episcopado El secretario general informó que la Conferencia Episcopal tomó la decisión de aplazar, una vez más, la próxima Asamblea electiva de obispos que estaba programada para principios del mes de febrero. La nueva fecha fue reprogramada para la segunda semana de Pascua (abril), advirtiendo que se realizará si las condiciones se dan para que los obispos asistan a dicha Asamblea.