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Iglesia

Mar 12 Nov 2019

Colombia: una paz al filo de la violencia y la muerte

Todavía duele Colombia, son surcos que no terminan de cerrarse, el bien por ahora no germina, mientras es arrasado por una tala de odios irrefrenables postergando los abrazos de la reconciliación. El hilo de sangre en el Cauca recorre cada recoveco de esta tierra ancestral. El resguardo de Tacueyó, al norte del departamento del Cauca, suroccidente del país, quedará en la memoria de los colombianos como uno de los capítulos ignominiosos de una paz al borde al filo de la violencia y la muerte. Aún resuena el grito estrepitoso de la masacre al pueblo indígena ante una sociedad indiferente. Contra todo pronóstico, pese a los riesgos y amenazas, los obispos de Cali y Popayán, Darío Monsalve y Luis José Rueda, peregrinaron con unas 120 personas al sitio donde fueron asesinados Cristina Bautista, gobernadora indígena, y sus 4 guardias, el pasado 4 de noviembre, durante la acción llamada ‘Tres minutos por la vida’, convocada por estas jurisdicciones, la Conferencia Episcopal y la Nunciatura. “Estuvimos en los escenarios del dolor para estar alrededor del altar de la Eucaristía y construir espacios de esperanza, de diálogo”, ha mencionado Darío Monsalve, arzobispo de Cali, en referencia a esta actividad. La vida está herida Desde el recrudecimiento del conflicto en el Cauca, uno de los principales promotores de la paz es Luis José Rueda, arzobispo de Popayán. Sobre la campaña La vida está herida y nos necesita a todos, cuya acción estuvo centrada en Los 3 minutos por la vida “por un lado denuncia pero por otro lado llama al compromiso y a la esperanza”. Además ha agradecido a la Conferencia Episcopal de Colombia y al propio nuncio Luis Mariano Montemayor por su apoyo irrestricto al hacerse eco de las iniciativas desde la iglesia local a todo el país. “Fue una respuesta positiva y contundente, se sintió en todo el Cauca y el país. Ahí aprendimos, descubrimos y ratificamos que como Iglesia nos movilizamos por causas justas, porque cuando nos unimos logramos efectos sorprendentes”, señaló. El prelado ha mencionado que en el momento dijeron a los indígenas “aquí estamos, puede ser que algunos entes del Estado les dé miedo entrar y sentarse a dialogar. Tal vez hayan diferencias de la forma, cómo concebimos la vida y el mundo, pero con ustedes aprendemos mucho”. Permeados por amenazas Por otra parte, el arzobispo de Popayán ha indicado que la situación del Cauca está permeada por muchas amenazas a la vida, tanto estructurales como conyunturales. “Estructurales, porque hace falta que el Estado y las comunidades se reconcilien y trabajen juntas. Coyunturales, porque el narcotráfico se ha metido, hay una economía de muerte y cuando alguna comunidad se organiza para defender su tierra sufren las consecuencias”. Luego de los acuerdos de la Habana hubo un respiro –señala el prelado– “todos empezamos a soñar y anhelar un nuevo país”, sin embargo “vimos que hubo como una indiferencia a la implementación de los acuerdos, con unos puntos de los acuerdos muy bien logrados, pero poco implementados en las regiones y al no estar implementados empiezan los grupos de disidencias de narcotráfico, de línea paramilitar o de línea guerrillera a hacer presencia en las comunidades y con ello vuelve el afro, el campesino y el indígena a quedar expuesto”. No hay respeto a la vida, mientras las comunidades buscan “defender sus cultivos para vivir una economía distinta, una economía limpia, entonces el narcotráfico se lleva por delante al que sea”, denuncia Rueda, quien lamenta esta situación y que debe ser analizada en su conjunto. Crear un clima de confianza El reto por la construcción de una paz duradera y, por ende, el camino de la reconciliación pasa por la voluntad de muchos actores políticos y sociales. “Es necesario que se crezcan en la confianza tanto los indígenas, afros y el Estado”, apunta Rueda, porque para lograr acuerdos es importante ir en doble vía: “por un lado el Estado debe acercarse a las comunidades, escucharlas, atender sus necesidades y, por el otro, los indígenas y los afros deben permitir también el diálogo”. Además es un imperativo coordinar proyectos y los programas desde un desarrollo integral, porque “esto está muy en la línea de lo que el magisterio de la Iglesia en el Sínodo Panamazónico que acaba de terminar con aquello de una conversión pastoral integral, donde nos descubramos como hermanos”, ha dicho el arzobispo de Popayán. También ha destacado el papel de la Iglesia en la construcción de la paz y reconciliación, pues “en todas las jurisdicciones de Colombia, hay una iglesia caminando, sudando, trabajando, en los talleres, en los almacenes, en las escuelas, en los hospitales, es la iglesia, que es usted y que soy yo, que somos todos los hombres y mujeres bautizados en el pueblo de Dios con la fuerza del Evangelio”, mencionó. Batallones de bien común Rueda no es partidario de la militarización de estos territorios, aunque respeta la institucionalidad del Estado en todos sus niveles. “Creo que es necesario actuar con la institucionalidad del país, es necesaria la presencia de la fuerza pública”, aclara. Sin embargo “así como se mueve un batallón de soldados, yo quisiera también ver cómo se mueve un batallón de médicos, un batallón de profesores, un batallón de agrónomos, batallón de trabajadores sociales, metidos allí sirviéndole al pueblo”, ha afirmado. Su mayor anhelo es ver a los indígenas y a los afros con batallones de gente comprometida al bien común y con propuestas de construcción de unidad y “con ello lograríamos desarrollar no solo el Cauca, sino todo el Pacífico colombiano que está bastante olvidado”. No confinarlos en las montañas “Es muy importante para la sociedad colombiana que la Iglesia católica asuma en la persona de sus pastores la respuesta a estos desafíos gravísimos”, opina Darío Monsalve, arzobispo de Cali, respecto a la actual coyuntura. Asimismo asegura que el exterminio al que están siendo sometidos los indígenas es un genocidio, requiere de un mínimo de respeto a la vida de la población y tender puentes entre los indígenas y el Estado colombiano, que “siempre impone verticalmente sus políticas a los indígenas y esto genera gran disgusto porque no hay esa confianza en ellos”, lamenta Monsalve. Llegado a este punto, el arzobispo de Cali asegura que este ejercicio de escucha sirva también para aprender de las culturas indígenas, porque “ellos quieren ampliar sus territorios, necesitan tierras productivas, no ser confinados a las laderas de las montañas”. Fuente: Portal digital Vida Nueva Foto redes: Arquidiócesis de Cali Video: Of. comunicaciones Arquidiócesis de Popayán

Vie 8 Nov 2019

La voz del Pastor | Noviembre 10 de 2019

Reflexión del Cardenal Rubén Salazar Gómez, arzobispo de Bogotá y Primado de Colombia Lectura del Santo Evangelio según San Lucas 20, 27-38

Jue 7 Nov 2019

“El Señor, que es fiel, les dará fuerzas y les librará del malo”

Primera lectura: 2M 7,1-2.8c-14 Salmo: Sal 17(16),1.5-6. 8b+15 (R. cf. 15b) Segunda lectura: 2Ts 2,16 - 3,5 Evangelio: Lc 20,27-38 Introducción • En estos últimos domingos del año cristiano, la temática de las lecturas apunta a la escatología, hacia el final de los tiempos. Empezando, hoy, por la fe en la resurrección de los muertos. El mes de noviembre está impregnado por este mensaje, que también cuenta con la celebración que ya hemos vivido de la fiesta de todos los Santos y la de los fieles Difuntos. • La mirada hacia el final de la vida y la promesa de Dios de una nueva vida resucitada. • El Dios cristiano es el Dios de la vida y de la alegría. Él ha transformado nuestra existencia y ha sembrado en ella la semilla de la esperanza. 1. Lectio: ¿Qué dice la Sagrada Escritura? Con cuatro frases descubramos la verdad escondida en cada uno de los textos que nos ofrecen las lecturas de este día. • “El rey de universo nos resucitará para una vida eterna”. • “Al despertar me saciaré de tu semblante, Señor”. • “El Señor nos dé fuerza para toda clase de palabras y de obras buenas”. • “No es un Dios de muertos, sino de vivos”. Primera lectura: La historia de la persecución en tiempo de los Macabeos nos prepara para la escucha del Evangelio. Sucede en el siglo II antes de Cristo, en la persecución de Antíoco IV que, con una mezcla de halagos y amenazas, intenta seducir a los israelitas y conducirlos a la religión oficial pagana, olvidando la Alianza. Llega a profanar el Templo -lo dedicó a “Zeus Olímpico”- y obliga a los judíos a aceptar las costumbres helénicas. Es edificante la fortaleza de aquella madre y de sus siete hijos que resisten a todas las tentaciones y halagos y no quieren de ningún modo abandonar su fe y pasar al paganismo, con sus creencias y costumbres. Lo de comer o no la carne prohibida era solo un detalle: se trataba de algo más profundo, de mantenerse fieles al conjunto de la fe en Dios. Salmo: Las palabras del salmo son palabras de un creyente que está sufriendo por su fe, pero que espera en la ayuda de Dios: “presta oído a mí suplica... yo te invoco porque tú me respondes, Dios mío”, para terminar con lo que se ha convertido también en antífona repetida, como expresión de la fe en la otra vida: “y al despertar me saciaré de tu semblante”. Segunda lectura: El apóstol Pablo quiere que sus cristianos de Tesalónica, en Grecia, tengan, por una parte, consuelo en sus dificultades -”un consuelo permanente”-, porque ya se están esforzando en ser fieles a su fe: “ya cumplieron y seguirán cumpliendo todo lo que les hemos enseñado”. Pero, a la vez, les desea que Jesús les conceda fuerzas para lo que les espera: “para toda clase de palabras y obras buenas... el Señor les dará fuerzas y los librará del malo... para que amen a Dios y esperen en Cristo”. Lo que ya se ha conseguido es pasado, pero hay que mirar al futuro: “para que la Palabra de Dios siga el avance glorioso que comenzó entre nosotros”. El Evangelio: Los saduceos, pertenecientes a las clases altas de la sociedad, no creían en la otra vida ni en la resurrección. Son ellos quienes hacen a Jesús una pregunta-trampa manifiestamente exagerada sobre los siete hermanos que se casan sucesivamente con la misma mujer a medida que va muriendo el anterior sin dejar descendencia. Esto es lo que mandaba la “ley del levirato”. La pregunta es: cuando llegue la resurrección ¿de cuál de ellos será ella la mujer? La respuesta de Jesús, sorteando hábilmente la ridícula pregunta, afirma, ante todo, la fe en la vida futura y la resurrección. Además, les recuerda que, en la otra vida, como no pueden morir, ya no se casaran, o sea, el matrimonio no tendrá́ ya sentido para la procreación, porque todos “son hijos de Dios y participan en la resurrección”. Dios es un Dios de vivos: para él todos están vivos. 2. Meditatio: ¿Qué me dice la Sagrada Escritura y qué me sugiere para decirle a la comunidad? La Palabra de hoy nos deja grandes lecciones para seguir fortaleciendo nuestra vida de fe y el seguimiento del Señor. • La fe que muestran todos los protagonistas en la primera lectura en la resurrección y en la otra vida es un hermoso ejemplo. Cuando están a punto de morir, los varios personajes de la historia van diciendo palabras muy significativas. Insisten en su fe convencida en la vida futura, en la resurrección que esperan. • Al final de la vida al despertar a la realidad última, nos espera el rostro del padre y sus brazos abiertos, si le hemos sido fieles. • Nuestro destino es la vida, no la muerte. Un destino de hijos, llamados a vivir de la misma vida de Dios y para siempre, en la fiesta plena de la comunión con él. Nosotros sabemos que, después de la resurrección de Cristo, los que nos incorporamos a él tendremos su mismo destino de resurrección. • La Palabra de Dios nos invita hoy a tener despierta esta mirada profética hacia el final del viaje, que, pronto o tarde, llegará para cada uno. Este mundo no es nuestra meta. Como no lo es el seno materno para el que ha sido concebido, porque está destinado a abandonar esa etapa transitoria de su existencia. Nosotros también estamos destinados a la plenitud de la vida en Dios. 3. Oratio y Contemplatio: ¿Qué suplicamos al Señor para vivir con mayor compromiso la misión? ¿Cómo reflejo en la vida este encuentro con Cristo? Supliquémosle al Señor para que nos ayude a alzar la mirada y recordemos cuál es la meta de nuestro camino. La fe en la vida a la que Dios nos destina es la que ha dado luz y fuerza a tantos millones de personas a lo largo de la historia, y la que también a nosotros nos ayuda en nuestra vida de fidelidad humana y cristiana, abiertos a Dios, que es el destino de nuestra historia personal y comunitaria. Debemos pedirle al Señor Jesús que nos dé fuerza para seguir madurando en nuestro camino, porque nunca podemos sentirnos satisfechos de lo ya alcanzado. El “más allá́ ” sigue siendo también para nosotros un misterio. No pretendemos imaginar cómo es y cómo sucederán las cosas. Pero creemos a Cristo Jesús, el Maestro, que nos asegura que los que se incorporan a él, vivirán para siempre. Cuando Jesús anunció la Eucaristía, nos dijo que este sacramento iba a ser una garantía y un anticipo de la vida definitiva: “si uno come de este pan, vivirá́ para siempre, yo le resucitaré el ultimo día... el que me come, vivirá́ por mí, como yo vivo por el Padre”. A favor de los difuntos pedimos en la Plegaria Eucarística lo mismo que expresaba el salmo de hoy: “al despertar, me saciaré de tu semblante”. Por los difuntos pedimos: “admítelos a contemplar la luz de tu rostro”. Vamos bien encaminados, si somos fieles a la convocatoria eucarística dominical, con lo que significa también de fe y de comunión y de estilo de vida: Jesús mismo, Palabra y Alimento, nos va dando fuerzas y nos prepara para el encuentro definitivo con él, o sea, con la vida plena. RECOMENDACIONES PRÁCTICAS: 1. Estar atentos a las frases de la palabra en este día: - “Vale la pena morir a manos de los hombres cuando se espera que Dios mismo nos resucitará”. - “Al despertar me saciaré de tu semblante, Señor”. - “El Señor, que es fiel, les dará fuerzas y les librará del malo”. - “No es Dios de muertos sino de vivos: porque para él todos están vivos”. 2. Palabras claves: Fe, resurrección, despertar, amor, consuelo, esperanza. 3. Hoy será apropiado decir uno de los prefacios de difuntos (el primero no, porque se refiere demasiado a la situación concreta del momento de la muerte), acompañado de la Plegaria Eucarística III. 4. Para el saludo inicial puede utilizarse el que se usa en la Cincuentena Pascual: “El Dios de la vida que ha resucitado…” 5. Enfatizar en que se va acercando el final del Año litúrgico, con su marcado acento escatológico.

Jue 7 Nov 2019

Cáritas y JRS configuran propuestas hacia una política integral migratoria

El 5 de noviembre, el Secretariado Nacional de Pastoral Social - Cáritas Colombia y el Servicio Jesuita a Refugiados (JRS) celebraron, en la ciudad de Bogotá, el foro “Construyendo propuestas para una política pública migratoria integral a migrantes y refugiados”, bajo el auspicio de Cáritas Alemana, en el que también participaron miembros de Red Clamor, Consultoría para los derechos humanos y el desplazamiento (CODHES), representantes de alcaldías, gobernaciones y el Alto Comisionado de la Naciones Unidas para Refugiados (Acnur). El objetivo de este evento fue generar un espacio de reflexión y diálogo, que permitió a los diversos actores involucrados en atención a población migrante y refugiada del país identificar propuestas para fortalecer los contenidos y la planeación de una política pública migratoria de protección internacional integral, donde la participación del Estado y la sociedad civil resultan claves. Es una tarea de todos En representación de Cáritas Colombia, el sacerdote Enán Javier Humánez, subdirector nacional, presentó la ponencia “Un recorrido histórico de las migraciones en Colombia y los retos de la política pública migratoria nacional”, en la que hizo un análisis de cómo los diversos movimientos poblacionales desde la época precolombina han configurado el imaginario y cultura del país. Además, durante su intervención en el momento de las preguntas, tras ser consultado sobre la acción de la Iglesia colombiana en esta materia, el presbítero recordó que como Iglesia “venimos acompañando pastoral y espiritualmente a quienes más sufren” y advirtió que en esta cuestión “nos vemos desbordados” y, por tanto, “esta es una tarea que no sólo podemos hacer como Iglesia, sino con las instituciones gubernamentales y alianzas interinstitucionales que estamos logrando este espacio”. Superar el asistencialismo “Propongo tres caminos, uno muy general, ya lo decía el Papa Francisco con los cuatro verbos de acoger, proteger, promover e integrar. También con la incidencia que está ejerciendo la Iglesia desde el Vaticano con los 20 puntos propuestos para hacer ver a las personas como sujetos de derechos y no como instrumentos u objetos económicos”, acotó el padre Humánez. Asimismo, hizo un llamado a atender esta emergencia humanitaria, producto de la masiva migración tanto interna como externa, “no solamente desde el asistencialismo”, sino también a través de una mayor articulación con el Estado. Para el sacerdote es esencial “vernos como una fraternidad universal, que superamos los colores de la bandera y vernos como hermanos, que el extranjero aporta a nuestra riqueza”. Recordó que, por ejemplo, para el pueblo judío había tres personas que eran vulnerables y con los cuales siempre había que tener mayor cuidado en su protección: las viudas, los huérfanos y los migrantes. Entonces eso es un desafío que nosotros nos queda como iglesia y como sociedad civil, pero también “con el gobierno y el estado colombiano”. Esfuerzos articulados y mancomunados Por su parte, el sacerdote jesuita Mauricio García, director nacional del JRS, durante la apertura señaló “este foro llega un momento muy especial por los retos que estamos enfrentando las organizaciones eclesiales en relación al tema migratorio”. Indicó que gracias al esfuerzo articulado y mancomunado esta actividad pudo ser posible. “Este foro es un proceso de trabajo articulado en favor de la defensa de los derechos humanos de la población refugiada, desplazada y migrante en ese sentido agradecemos el apoyo financiero y político de Cáritas Alemania y Open Society Foundation”, expresó. Igualmente, el padre García encomió el esfuerzo que JRS, Cáritas Colombia y CODHES realizan para atender a población vulnerable a lo largo y ancho del país, porque precisamente “una crisis migratoria como la que está viviendo el país sólo podrá tener una respuesta adecuada si logramos fortalecer esos procesos de concertación y articulación”. Va en aumento Finalmente destacó ese cambio de estatus en el país: “Colombia era un país expulsor de desplazados por el conflicto armado y ahora, en menos de tres años, nos hemos convertido en un país receptor de migraciones”, dijo al tiempo que destacó que “estos son los retos que tenemos frente a la crisis migratoria dentro de las distintas entidades y que seguirá creciendo en los próximos años”. Sin querer sonar temerario, el director nacional del JRS aseguró “hoy las cifras qué Migración Colombia, se quedan cortas, personalmente creo que son más, hay un registro que no alcanza a ser medido y esa cifra por lo menos ronda de más del millón 800 mil venezolanos en el país”. De hecho, el presbítero estima que más allá de 2020 la cifra de venezolanos que salen de su país puede llegar a 7 millones de continuar la severa crisis en el hermano país. Fuente: Lina Peña Tabera, especialista en el trabajo con migrantes desde la Pastoral Social Nacional

Mié 6 Nov 2019

Cáritas europeas continúan dando apoyo a la Iglesia en Colombia

El Grupo de Trabajo Colombia (GTC), conformado por representantes de diferentes Cáritas en el mundo, continúan sus actividades en el departamento del Caquetá, en un encuentro liderado por monseñor Héctor Fabio Henao, director del Secretariado Nacional de Pastoral Social (SNPS). La delegación del GTC, mantuvo reuniones internas para revisar las acciones que se desarrollan en las jurisdicciones eclesiásticas del Caquetá y definir qué procesos serán acompañados y apoyados durante los próximos años en esta región del país. Visitaron, además, la vereda Miravalle del municipio San Vicente del Caguán, donde compartieron experiencias sobre procesos de fortalecimiento económico y social con población en desarrollo de reincorporación. Finalmente, estuvieron en la vereda Las Perlas Bajo Pato, donde se reunieron con las asociaciones Asoprolac y Asociación Ambiental Bajo Pato. El GTC, integrado por 10 organizaciones de Cáritas de la Iglesia católica en Europa y Norte América, mantiene estrecha relación con los diferentes órganos de la Iglesia católica y con otras instituciones nacionales e internacionales, brindando apoyo a estrategias de sensibilización, incidencia política, educación y movilización para aportar a la transformación social de la realidad nacional. Fuente: Of. de comunicaciones Secretariado Nacional de Pastoral Social - Cáritas Colombia

Mié 6 Nov 2019

Papa pide orar por el diálogo y la reconciliación en Oriente Próximo

La intención del Santo Padre para este mes de noviembre y expresadas en varias ocasiones en otros espacios, está dirigida a la convivencia entre las comunidades de Oriente Próximo, exhortando a todos los católicos a rezar para que exista un auténtico diálogo entre ellas. En su mensaje, recuerda que “de estas tierras nos llegó la buena noticia de Jesús, resucitado por amor” y que actualmente “muchas comunidades cristianas, junto a otras judías y musulmanas, trabajan aquí por la paz, la reconciliación y el perdón”. En los últimos años Medio Oriente ha sido escenario de varios conflictos bélicos, como el de Siria, que desde marzo de 2011 sufre una guerra que ha provocado el éxodo de millones de refugiados. Otra de las zonas afectadas ha sido Irak, desde 2003, pasando por la irrupción del grupo terrorista Estado Islámico entre junio de 2014 y fines de 2017. Video de intenciones del Papa Francisco El Video del Papa es una iniciativa oficial de alcance global que tiene como objetivo difundir las intenciones de oración mensuales del Santo Padre. Es desarrollada por la Red Mundial de Oración del Papa (anteriormente conocida como Apostolado de la Oración) y la productora La Machi.

Mar 5 Nov 2019

Iglesia en Jericó acompaña a damnificados por desbordamiento de quebrada

Jericó, en el suroeste antioqueño, sufre una fuerte afectación a causa del desbordamiento de la quebrada La Cascada, que arrastró todo tipo de sedimentos a su paso hasta el casco urbano del municipio, al respecto el padre Jhonatan Echeverry Zapata, vicario cooperador de la Catedral Nuestra Señora de las Mercedes, agradeció en nombre de su obispo, monseñor Noel Antonio Londoño Buitrago las manifestaciones de solidaridad y oración. El sacerdote informó que, ante las constantes lluvias que se mantienen en la zona, las autoridades continúan con la alerta roja. “En la montaña hay serias grietas que siguen manteniendo en vilo la seguridad de la zona en riesgo, por eso 200 personas no han podido regresar a sus casas, esta población pertenece a los sectores de La Comba, San Francisco y La Normal”. También precisó, que la Iglesia local a través de la pastoral social está acompañando los diferentes albergues y zonas afectadas “El Seminario ha prestado sus instalaciones para apoyar a estas personas, les agradecemos todo el esfuerzo y el trabajo de los sacerdotes, seminaristas y del padre Hidelber Garzón Cardona, rector del Seminario San Juan Eudes”. Esta emergencia que se da también por el desprendimiento de la peña La Comba, deja hasta el momento afectaciones en 17 sectores del municipio, más de 1.000 que fueron evacuadas de manera preliminar, 800 pudieron regresar a sus viviendas, pero las otras 200 (de siete familias) todavía no pueden hacerlo debido al riesgo que aún se presenta en la zona. La Iglesia local invita a los Jericoanos que deseen ofrecer su ayuda, lo hagan llevando sus aportes al salón comunal de la Catedral, igualmente transportes Medellín presta su servicio gratuito para entregar las donaciones desde esta capital hasta el municipio de Jericó.Donaciones en dinero: A nombre de Pastoral Social Diocesana, Cuenta de Ahorros Bancolombia No. 88303119421

Dom 3 Nov 2019

La Iglesia colombiana invita a pedir por la vida y el fin de la violencia

La Conferencia Episcopal de Colombia, a través de su secretario general, monseñor Elkin Álvarez Botero, se une en nombre de todos los obispos, e invita a los fieles católicos y a las personas de buen corazón, para que acojan la solicitud hecha por el arzobispo de Popayán, monseñor Luis José Rueda Aparicio, para que el próximo lunes 04 de noviembre, en todo el país se haga un signo de 3 minutos por la paz. “Vamos a pedir al Señor con toda devoción, convencidos que Él nos escucha, para que se acabe en el Cauca y en todo el país la violencia, la muerte, el odio, la división y toda clase de violencia, que el Señor nos conceda el don de la paz, la fuerza y la valentía para construirla”, aseguró el Prelado. A razón de los hechos dolorosos de violencia que siguen enlutando a muchas familias en el departamento del Cauca, la Iglesia invita para que este día a las 2:00 pm. se haga la oración de San Francisco de Asís, se realice un minuto de aplausos, se repiquen las campanas en los templos y se rece el Ángelus.