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obispos colombianos

Vie 9 Mayo 2025

Papa León XIV: Emotiva celebración de la Iglesia colombiana tras el anuncio del nuevo pontífice

Este jueves, 8 de mayo, los 133 cardenales que participaron en el Cónclave 2025, entre ellos, el cardenal Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y primado de Colombia, bajo la luz del Espíritu Santo, eligieron al 267º Obispo de Roma. El cardenal Robert Francis Prevost es el nuevo sucesor del Apóstol Pedro.El Papa León XIV se convierte en el primer Papa agustino y primer papa norteamericano de nuestra Iglesia, ha estado en Colombia y conoce muy de cerca la realidad del país y de latinoamérica. Durante muchos años ha sido misionero y obispo en Perú. Su lema episcopal es «In Illo uno unum», palabras que San Agustín pronuncia en un sermón, la Exposición sobre el Salmo 127, para explicar que «aunque los cristianos somos muchos, en el único Cristo somos uno».Mientras en la Plaza de San Pedro, millones de personas, tras conocer el anuncio y ver al nuevo Pontífice, gritaban "¡Viva el Papa León XIV!", en Colombia, los arzobispos reunidos en Comisión Permanente, en compañía del Nuncio Apostólico, viendo la transmisión, no pudieron contener su alegría y gratitud al ver al nuevo Papa que el Espíritu Santo le ha dado a la Iglesia Universal. Los obispos colombianos también se han unido en acción de gracias y han convocado a la oración por el Papa León XIV. Han convocado a todas las parroquias del país para que el próximo domingo 11 de mayo, en la Solemnidad de Jesucristo, Buen Pastor, se celebre la Eucaristía en acción de gracias a Dios por el don del nuevo Papa.Vea los momentos más emotivos, entrevistas y hechos destacados en el especial informativo de la Conferencia Episcopal de Colombia:

Jue 1 Mayo 2025

Día por la Reconciliación inspirado en el Papa Francisco: Obispos colombianos piden orar, aportar y "volver a confiar"

En el marco delDía Nacional por la Reconciliación, que se celebrará este3 de mayo, los obispos de Colombia dirigen un mensaje bajo el lema“Colombia, ¡abre tu corazón de Pueblo de Dios!, ¡déjate reconciliar!”, palabras con las que elPapa Francisco animó al país durante su visita apostólica en septiembre de 2017.Esta jornada, instituida por los prelados en memoria delGran Encuentro de Oración por la Reconciliación Nacionalpresidido por el Santo Padre en Villavicencio, adquiere un especial sentido tras el reciente fallecimiento del Pontífice, cuyo legado de paz y unidad debe seguir inspirando a Colombia.Un llamado a la acción que sigue vigente: “Dar el primer paso”En su mensaje, los obispos recuerdan las palabras del Papa Francisco en 2017:“Colombia, ¡abre tu corazón de pueblo de Dios, déjate reconciliar! No le temas a la verdad ni a la justicia”.Con esta exhortación, los prelados invitan a los colombianos a asumir su compromiso con la reconciliación, dando “testimonio de fe viva, de compromiso con el otro, y de esperanza compartida en una Colombia donde el perdón y la verdad sanen nuestras heridas”.Un llamado que recoge el legado del difunto Papa, quien insistió en que “Dar el primer paso es lo propio de quien ha sabido crear una nueva dinámica, la que introduce en el corazón de la sociedad una semilla irreprimible de reconciliación".Un imperativo nacional: “Volver a confiar”Frente a lapolarización y la violencia que vive el país, el episcopado subraya que“Colombia necesita reconstruir la confianza como primer paso para lograr la reconciliación”. Señalan que este no es solo un anhelo político, sino un“imperativo humano y cristiano”, que exige“tratarnos como hermanos”mediante el diálogo, la justicia y la misericordia.En medio de tantos retos, la invitación central del episcopado colombiano es a “Volver a confiar”. Se trata de un llamado a reconectar el corazón de Colombia con la posibilidad del perdón, la escucha y el encuentro, entendiendo que la reconciliación no es una meta abstracta, sino una decisión diaria que transforma.Un compromiso de todos los sectoresLos obispos hacen un llamado contundente atodos los actores políticos, sociales, económicos y religiosos, para que asuma la reconciliación como“una responsabilidad inaplazable”:“No podemos delegar esta tarea en otros ni esperar tiempos más favorables: el momento de sanar, de reencontrarnos, de tratarnos como hermanos es ahora”, enfatizan.En sintonía con elAño Jubilar, piden que la reconciliación sea“el más notorio signo de esperanza” e instan a cada colombiano a convertirse en“sembrador de reconciliación”, siguiendo“la mística del encuentro”promovida por el Papa Francisco.Jornada nacional de oración y símbolos de pazPara acompañar esta celebración, laConferencia Episcopal de Colombiaha dispuesto unaguía litúrgicapara la Misa por la reconciliación y unviacrucis inspirado en laCruz de la Paz de Aquisgrán, enviada desde Alemania a las diócesis colombianas como símbolo de unidad.Cardenales colombianos se unirán desde Roma al Día Nacional por la ReconciliaciónLos cardenales Luis José Rueda Aparicio, Rubén Salazar Gómez y Jorge Enrique Jiménez Carvajal se unirán desde Roma a esta intención. Concelebrarán una Eucaristía el sábado 3 de mayo, a las 12:00 m., en la Capilla de Santa Mónica, ubicada en la Plaza del Santo Oficio. En la celebración también participarán algunos obispos, sacerdotes y religiosos que viven o que están de paso en el país.Descargue las guías para la jornada aquíVea el mensaje leído por el Vicepresidente de la Conferencia Episcopal de Colombia:

Lun 28 Abr 2025

Obispos colombianos acompañaron las exequias Papa Francisco en Roma y llamaron a continuar su legado de paz y sinodalidad

Junto a las Eucaristías y jornadas de oración que se han desarrollado durante estos últimos días en las jurisdicciones eclesiásticas del país en memoria del Papa Francisco, varios obispos colombianos hicieron presencia este fin de semana en Roma para acompañar las exequias del difunto Santo Padre, en representación de la Iglesia colombiana. Junto a los cardenales Luis José Rueda Aparicio, Rubén Salazar Gómez y Jorge Enrique Jiménez Carvajal, estuvieron el presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia y arzobispo de Cartagena, monseñor Francisco Múnera Correa, los arzobispos de Cali, monseñor Luis Fernando Rodríguez Velásquez; Manizales, monseñor José Miguel Gómez Rodríguez; Villavicencio, monseñor Misael Vacca Ramírez; y el Obispo de Magangué, monseñor Ariel Lascarro Tapia. Allí también se encontraron con monseñor Luis Manuel Alí Herrera, quien fue designado en marzo de 2024 por el Papa Francisco como secretario general de la Comisión Pontificia para la Protección de Menores.El sábado 26 de abril, tras participar en la misa exequial, el presidente del episcopado envió un mensaje a los fieles en Colombia y recordó el impacto del pontífice en la Iglesia Universal y, en especial, en el país. Monseñor Francisco agradeció la vida, el ministerio y el servicio del difunto Papa, así como su apoyo incondicional al país, destacando su visita en septiembre de 2017 como "días blancos para nuestro caminar como país y como Iglesia".El prelado hizo un llamado a profundizar en la sinodalidad, uno de los ejes del pontificado de Francisco: "Sentimos que tenemos que avanzar en ese camino de caminar juntos como pueblo de Dios, con todos los carismas, vocaciones y ministerios". Además, subrayó la importancia de implementar este modelo en las diócesis, parroquias y comunidades, así como de abrazar el mensaje del Papa por "la paz, la reconciliación y la cultura del encuentro".En un país marcado por divisiones, monseñor Múnera Correa instó a "acercar todas las orillas ideológicas para construir el proyecto de nación que necesitamos". También recordó el compromiso con la casa común, otro pilar del magisterio de Francisco:"En un país como el nuestro, bendecido por una rica biodiversidad, tenemos una responsabilidad enorme con la humanidad y las futuras generaciones".El arzobispo concluyó evocando las palabras del Papa Francisco en Cartagena en 2017, cuando, siguiendo el ejemplo de San Pedro Claver, invitó a los colombianos a "ser esclavos de la paz". Exhortó:"Completemos ese primer paso y ojalá demos el segundo para caminar juntos hacia una patria reconciliada y en paz".Tras la celebración también el arzobispo de Cali, monseñor Luis Fernando Rodríguez Velásquez, envió un mensaje recordando la figura del Papa Francisco y pidió su intercesión por la paz del país:“Estamos despidiendo al Papa Francisco, el hombre de la Iglesia, en salida en nombre de la Iglesia pobre para los pobres, una Iglesia en misión. Él interceda por todos, interceda por nuestra patria, interceda por la paz del mundo e interceda ante Jesús para que también nosotros alcancemos el gran regalo de una vida santa. Descanse en Paz el Papa Francisco”, expresó el prelado.Varias de las Iglesias particulares del país ya iniciaron los actos litúrgicos de oración por el eterno descanso del Santo Padre. Entre ellas, la Arquidiócesis de Barranquilla, que este mismo sábado 26 de abril, inició el novenario (nueve días en los que se celebrará la Eucaristía en diferentes parroquias del departamento del Atlántico). La primera Eucaristía fue presidida por monseñor Pablo Emiro Salas en la Parroquia Nuestra Señora de las Gracias de Torcoroma.Desde allí, el Arzobispo de Barranquilla afirmó que el Papa Francisco que “era un hombre de fe al que lo movía el amor por las personas, por los excluidos, por los pobres, el amor por todos, porque por ellos todos murió Jesús en la cruz”. Insistió en dar gracias a Dios por el Papa “por su vida, testimonio y entrega”. Además, recordando las palabras del cardenal Re en la misa exequial del Pontífice la Plaza de San Pedro, suplicó “que el Papa no se olvide de rezar por nosotros que seguimos siendo sus ovejas, que seguimos siendo su pueblo, que seguimos siendo su grey”.De acuerdo con el padre Jairo de Jesús Ramírez Ramírez, director de Liturgia de la Conferencia Episcopal de Colombia, la celebración exequial desarrollada en la mañana del sábado 26 de abril, siguiendo los deseos del mismo Papa Francisco, fue una celebración de esperanza pascual, profundamente cristocéntrica y tan sencilla como solemne, que, pese a tratarse de un Jefe de Estado, permitió recordar el rol del Santo Padre como discípulo y siervo de Dios, más que como figura de poder.Al día siguiente de la misa exequial, en el segundo día de los Novemdiales, o 'nueve días' de luto, los cardenales colombianos también estuvieron presentes en la misa en la Divina Misericordia del Domingo en sufragio por el Papa Francisco, celebrada en la Plaza de San Pedro y presidida por el cardenal Pietro Parolin.Más tarde, en la Basílica de Santa María Mayor, donde ahora descansa el cuerpo del difunto Papa, los purpurados se unieron a la celebración de las Segundas Vísperas. Allí vivieron un momento de oración frente a su tumba.Durante estos días, los cardenales Luis José Rueda Aparicio, Rubén Salazar Gómez y Jorge Enrique Jiménez Carvajal, seguirán participando en las congregaciones o discernimientos que se adelantan en el Vaticano previos al cónclave que elegirá al nuevo pontífice que, como lo ha anunciado la Santa Sede, iniciará el próximo 7 de mayo.Vea a continuación el mensaje del presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia:Ver esta publicación en InstagramUna publicación compartida por Agustinos Colombia OSA (@agustinos_colombia)

Lun 21 Abr 2025

Mensaje de los Obispos Colombianos ante la partida del Papa Francisco a la Casa del Padre

Los obispos de Colombia, unidos al Santo Pueblo fiel de Dios, expresan su gratitud por la vida, misión y testimonio del Papa Francisco, tras su fallecimiento este 21 de abril de 2025.En un comunicado titulado "Gracias Papa Francisco: El Papa de la misericordia, el profeta de la esperanza", los prelados destacan sus 12 años de servicio como Sucesor de Pedro, marcados por cercanía, sencillez y ternura.La Conferencia Episcopal resalta particularmente que el Pontífice dejó una "huella imborrable" en millones de personas a través de su magisterio, en el que sobresalen encíclicas como Evangelii Gaudium (sobre la alegría de evangelizar) y Laudato Si’ (sobre el cuidado de la creación), así como su impulso a la sinodalidad y a una Iglesia que "escucha y camina unida".Los pastores también recuerdan que el Papa Francisco partió en pleno Jubileo de la Esperanza y en el inicio del Tiempo Pascual, un momento simbólico que refuerza su legado como "profeta de la esperanza". Subrayan que, en tiempos difíciles, él "nos ayudó a creer que Dios no se cansa de amar y perdonar" y que "siempre hay lugar para la ternura".En particular, la Iglesia colombiana agradece su especial cariño por el país demostrado en diferentes momentos, y evoca su visita apostólica en 2017 y su llamado a la paz y reconciliación. Sus palabras, afirmaron, "aún resuenan y seguirán guiando" al pueblo colombiano.Finalmente, los obispos invitan a las comunidades a celebrar eucaristías en su memoria y encomiendan su descanso al Padre de la vida, agradeciéndole por enseñar "a vivir con alegría el Evangelio" y por impulsar una Iglesia "humilde y samaritana".Vea a continuación la lectura del mensaje por parte del Secretario General de la Conferencia Episcopal de Colombia:El Departamento de Liturgia de la Conferencia Episcopal de Colombia, también ha dado a conocer una serie de orientaciones litúrgicas durante el periodo de Sede Vacante. Para conocerlas, haga clic aquí.La Iglesia colombiana dará gracias a Dios por la vida y la misión del Papa Francisco como Sucesor del Apóstol Pedro, celebrando tres Eucaristías centrales en la Catedral Primada de Colombia, de esta manera:Lunes 21 de abrilPreside: Monseñor Paolo Rudelli, Nuncio Apostólico en Colombia12:00 m.Martes 22 de abrilPreside: Cardenal Rubén Salazar Gómez, Arzobispo Emérito de Bogotá12:00 m.Miércoles 23 de abrilPreside: Cardenal Luis José Rueda Aparicio, Arzobispo de Bogotá12:00 m.A través de un comunicado oficial, la Nunciatura Apostólica en Colombia también ha informado sobre el Libro de condolencias que estará disponible en la sede de la Nunciatura en Bogotá, en el que los fieles que deseen, podrán dejar sus mensajes en torno al fallecimiento del Santo Padre, los días martes 22, jueves 24 y viernes 25 de abril, en el horario de 10:00 a.m. a 1:00 p.m. y de 3:00 p.m. a 6:00 p.m.

Dom 20 Abr 2025

Pascua 2025: Obispos colombianos llaman a vivir y transmitir la esperanza cristiana

Evocando la victoria de Cristo sobre la muerte, los obispos hacen un llamado a los fieles en Colombia para que vivan plenamente y transmitan la esperanza cristiana en medio de los desafíos que vive el país. En su mensaje con motivo de la Pascua 2025, los pastores recuerdan que de Cristo es de quien proviene la luz que vence las tinieblas, que la Iglesia está llamada a seguir siendo constructora de esperanza, y que es necesario no dejarse vencer por las divisiones, el cansancio o el pesimismo.1. La luz de Cristo en medio de las tinieblasLos obispos subrayan que la Resurrección de Jesús es un triunfo sobre el pecado y la muerte, e invitan a los creyentes a ser "reflejos de su luz en el mundo". Recuerdan que, a lo largo de la historia, hombres y mujeres han sostenido a la humanidad con obras de amor y servicio, especialmente hacia los más vulnerables, siguiendo el ejemplo de Cristo, "Dios de vivos" (Mateo 22, 32).2. Comunidades de fe como signos de esperanzaAdemás, los obispos destacan el papel de las comunidades cristianas en la construcción de un mundo más justo y pacífico. Exhortan a trabajar contra la violencia, la indiferencia y las amenazas a la dignidad humana, así como a proteger la creación y servir a los más necesitados. Hacen especial énfasis en llevar esperanza a los jóvenes y niños mediante gestos concretos de solidaridad.3. Fortaleza para obrar el bien y unidad en la IglesiaEn medio de los desafíos sociales y eclesiales, los prelados piden oración para que los fieles no se dejen vencer por "las divisiones, el cansancio o el pesimismo". Destacan que, en esteJubileo de la Esperanza(2025), la coincidencia de la celebración pascual en las distintas tradiciones cristianas es un signo de fraternidad que puede ayudar a sanar las heridas en la unidad de la Iglesia.Vea la lectura del mensaje por parte del Secretario General de la Conferencia Episcopal de Colombia:

Vie 18 Abr 2025

En la Cruz, la Esperanza florece: Obispos colombianos profundizan en los desafíos del país desde las Siete Últimas Palabras de Cristo

En el contexto de este Viernes Santo 2025 y desde el ‘Sermón de las Siete Palabras’, siete obispos colombianos comparten reflexiones que conectan el dolor de Cristo Redentor con las heridas del país. Desde el pacífico hasta El Catatumbo, vinculan las últimas frases de Cristo en la Cruz con realidades latentes en los territorios que pastorean: la violencia persistente, la inequidad, la corrupción, el papel de la familia y la sed espiritual de una nación en la que urge la reconstrucción.Además, inspirados en el Jubileo de la Esperanza que vive este año la Iglesia, los prelados proponen caminos concretos de reconciliación, justicia y fraternidad para una Colombia aún con heridas, necesita seguir luchando contra la violencia, la desigualdad y la polarización.1. "Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen": El perdón como camino.MonseñorWiston Mosquera,obispo de Quibdó, recuerda que Jesús,"el inocente condenado a muerte", intercede por sus verdugos. Citando al Papa Francisco, pide"recuperar el sentido de la fraternidad nacional"y examinar la conciencia:"Si creemos en Él, ¿cómo le hacemos daño a otros?".El prelado reconoce la crudeza del momento: “el Chocó, el Catatumbo y el Cauca siguen regados de sangre (..) ¿De qué sirve rezar el Viernes Santo si no cambiamos los hábitos que matan?". Invita a guerrilleros, políticos y ciudadanos a"deponer el odio", recordando que"nadie gana con la violencia; todos perdemos hasta el último pedazo de humanidad".2. "Hoy estarás conmigo en el Paraíso": La vida eterna, la esperanza más allá de la materialidad.Monseñor Rodrigo Gallego Trujillo, obispo de Palmira, contrasta la"cultura del descarte"con la promesa de eternidad:"En un país obsesionado con el poder y el dinero —raíz de nuestra corrupción—, Cristo nos recuerda que la vida plena no cabe en una cuenta bancaria".El prelado afirma que el egoísmo"nos encierra en nosotros mismos", mientras que la Eucaristía es"la montaña para contemplar a Dios". Invita a vivir comoluz, sal y fermentoen un mundo fugaz y recuerda que “la Eucaristía es el Paraíso en la tierra; allí Cristo sacia nuestra sed de infinito".3. "Mujer, ahí tienes a tu hijo": Las madres, creadoras de esperanza.Monseñor Juan Manuel Toro, obispo de Girardota, eleva a María como"madre de los nuevos hijos de Dios"y modelo para las mujeres colombianas.En el Año Santo, monseñor Toro afirma que acoger a María es aprender a decir ‘hágase’ frente a la desesperanza. Subraya su papel en la Anunciación, la Cruz y Pentecostés, y desafía a los fieles:"¿Cómo vivir hoy como hijos de María? Haciendo lo que Él nos diga".4. "Dios mío, ¿por qué me has abandonado?": El grito de los sufrientes y de las regiones olvidadas.Monseñor Orlando Olave, obispo de Ocaña, vincula el clamor de Jesús en la Cruz con el tantas personas que sufren a causa de la violencia, el abandono, el desplazamiento y la corrupción en Norte de Santander, como en otras regiones del país:"Miles en el Catatumbo claman como Jesús: ante el abandono estatal, los cultivos ilícitos y la violencia que no cesa…Es un grito que confía en Dios, no de desespero", afirma, citando el Salmo 22.Ese grito de dolor de Jesús es también el grito de los hombres y las mujeres en la historia. También hoy, comoA propósito del Jubileo, el prelado recuerda que "Dios no abandona: la Iglesia en Ocaña es ‘peregrina de esperanza’, llevando alimentos y acompañamiento espiritual". Al tiempo, llama a ser"peregrinos de la esperanza"que escuchen"el lamento de quienes se sienten abandonados".5. "Tengo sed": Los que claman la esperanza y la justicia, desde la “Colombia profunda”.Monseñor Dimas Acuña, obispo de El Banco, es contundente:"La sed de Cristo es la de los niños wayúu sin agua, los campesinos sin tierra y los jóvenes sin oportunidades".El prelado explica que la sed de Cristo simboliza"su amor por la salvación de la humanidad". Se refiere a la pobreza y el abandono en su diócesis, y recordó que la Iglesia debe ser"un oasis de esperanza"."Responder a esta sed implica compromiso con los más vulnerables", enfatiza, citando Mt 5,6:"Dichosos los que tienen hambre y sed de justicia", particularmente en este Año Jubilar que convoca a vivir con mayor profundidad la misericordia.6. "Todo está cumplido": El creyente, portador de esperanza en Colombia.Monseñor Edgar Mejía, obispo auxiliar de Barranquilla,aclara que esta frase de Jesús en la Cruz no es de derrota, sino deltriunfo de la luz sobre la oscuridad. Desafía:"Cristo no murió en vano; nos legó una tarea: ser ‘fermento’ en una sociedad corroída".Además de referirse a la crudeza y el dolor que producen realidades como el narcotráfico y la corrupción, monseñor Mejía anima a los fieles aser por sí signos de esperanza con acciones concretas:"¿Podemos decir al final del día: ‘hice el bien’?".7. "En tus manos encomiendo mi espíritu": La esperanza radical en Cristo.Finalmente, monseñor Edwin Vanegas, obispo auxiliar de Bogotá, afirma que Jesús no clama en derrota, sino que"manifiesta el sentido profundo de la esperanza...Puesta en la mano misericordiosa del Padre", subraya. Este acto de entrega total, explica, es"el último y definitivo sí"de Cristo a la voluntad del Padre, y a la vez"la puerta que abre la resurrección".En su reflexión, y desde la realidad de los distintos sectores de la capital colombiana, espejo de las múltiples realidades del país, el Obispo evoca dos clamores concretos y urgentes para que Colombia experimente la esperanza: la reconciliación ante la fragmentación que tanto hiere yla solidaridad fraterna con los más necesitados, como profecía en medio un mundo individualista.“Ser fraternos y solidarios es una señal de esperanza que podemos ofrecer a nuestro mundo, por medio de la acogida del migrante que ha dejado su tierra y busca un mejor futuro; ser fraternos y solidarios es una señal de esperanza cuando asistimos con caridad a quienes sufren hambre, habitan las calles o están en las cárceles; ser fraternos y solidarios es una señal de esperanza cuando podemos ver al otro a la cara libres de los prejuicios y la superioridad; ser fraternos y solidarios es una señal de esperanza cuando acompañamos a nuestros adultos mayores para que no vivan esta etapa de sus existencias en soledad; ser fraternos y solidarios es una señal de esperanza cuando cuidamos de nuestros niños y niñas para que no sufran heridas irreparables y puedan soñar con un mundo nuevo y armonioso”.Vea las palabras a continuación:Para descargar las palabras en formato escrito, haga clic aquí.

Jue 10 Abr 2025

Obispos colombianos exhortan a los sacerdotes a promover la confesión durante esta Semana Santa 2025

A tres días de dar inicio a la Semana Santa 2025 con el Domingo de Ramos, los obispos de Colombia dirigen una carta a todos los sacerdotes del país, invitándolos a intensificar su disponibilidad para el sacramento de la confesión, con el fin de que los fieles experimenten "la gracia y el poder de la misericordia divina" en estos Días Santos y para que, en el contexto del Jubileo de la Esperanza, tengan la oportunidad de ganar la indulgencia plenaria.En el mensaje, firmado por los integrantes de la Comunidad de Presidencia de la Conferencia Episcopal, se resalta el confesionario como un espacio sagrado donde nace "un hombre reconciliado, un mundo reconciliado", citando las palabras de San Juan Pablo II. Además, los prelados hacen un llamado a practicar la "pastoral del oído", siguiendo el llamado del papa Francisco: "Se necesita escuchar a la gente, de modo que cada hermano tenga la posibilidad de experimentar la ternura de Dios".Reconciliación e indulgencia plenariaEn el contexto del Jubileo de la Esperanza que vive la Iglesia Universal en este 2025, los obispos recuerdan que la confesión es una vía para que los fieles obtengan la indulgencia plenaria, un "don inmenso para su vida espiritual". Los exhortaron a invitar a los creyentes "a tiempo y a destiempo" (2Tim 4,2) y a acogerlos con generosidad, reflejando así "el rostro misericordioso del Padre".El documento también incluye un mensaje personal para los sacerdotes, animándolos a acercarse ellos mismos al sacramento "con sincero deseo de conversión", reconociéndolo como uno de los "dones más hermosos de la gracia".Gratitud y llamado a la misiónLa carta concluye con palabras de agradecimiento por la labor pastoral de los sacerdotes, a quienes definen como "faros que iluminan el camino de muchos". Los obispos piden que continúen con "generosidad y pasión pastoral", siendo "ese eco de la voz de Dios que llama a la conversión".Vea a continuación el mensaje leído por el presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, monseñor Francisco Múnera:También le puede interesar:Para conocer cómo ganar la indulgencia durante este Jubileo 2025, haga clic aquí.

Mar 1 Abr 2025

Obispos colombianos crean un Servicio para el Perdón, la Reconciliación y la Paz ante profundización de la violencia en el país

En medio de una Colombia cada vez más flagelada por la violencia, el conflicto armado, la desigualdad y la fragmentación social, la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) creó un organismo que le permitirá a la Iglesia articular, ampliar y fortalecer su trabajo por la reconciliación y la paz del país. Desde allí, se recogerán importantes experiencias como las que venía adelantando por cerca de 30 años la Comisión de Conciliación Nacional. Se trata del Servicio Episcopal para el Perdón, la Reconciliación y la Paz (SERP), un espacio desde el cual, fiel al Evangelio de Jesucristo y apoyada en su Doctrina Social, la Iglesia buscará fortalecer los procesos de escucha, promoción y educación en la cultura del perdón, la reconciliación y la paz, con mayor contundencia organizacional y un enfoque especial en la realidad de los territorios. Esto implicará el fomento del respeto de los derechos humanos, el Derecho Internacional Humanitario, la justicia y la convivencia pacífica.El primer encuentro oficial de este nuevo Servicio de la Iglesia colombiana se llevó a cabo los días 26 y 27 de marzo en la sede de la Conferencia Episcopal de Colombia. Participaron obispos, sacerdotes y miembros de la sociedad civil con amplia experiencia en temas de paz. Durante la reunión, se definieron las bases pastorales y líneas estratégicas del organismo.Una respuesta pastoral más contundente ante los desafíos del paísLa creación del SERP surge como iniciativa de la Comunidad de Presidencia de la Conferencia Episcopal de Colombia, como una evolución de la Comisión de Conciliación Nacional —creada y convocada por monseñor Pedro Rubiano Sáenz en 1995 para mediar en el conflicto armado estableciendo escenarios de confianza para el encuentro con diversos actores claves para la paz—, pero con un enfoque renovado: trabajar desde las regiones, con líneas pastorales claras, estructuras articuladas, y fomentando la participación de la sociedad civil.“La realidad compleja, cambiante y dramática de la violencia en el país, nos exige focalizar nuestros esfuerzos, como ciudadanos y pastores del Pueblo de Dios, hacia la generación de condiciones de posibilidad que favorezcan la construcción de una paz estable y duradera en nuestros territorios y comunidades; paz que nazca del perdón, la reconciliación, la promoción del desarrollo humano integral, el respeto del derecho internacional humanitario y la justicia, y sea expresión del acontecer del Reino de Dios en nuestro tiempo”, expresaron los integrantes de la Presidencia de la Conferencia Episcopal en su propuesta de creación del Servicio.Este Servicio Episcopal para el Perdón, la Reconciliación y la Paz también recoge la experiencia alcanzada durante varios años por el Consejo Episcopal de Paz (CEP). Estancia que, tras una decisión adoptada por los obispos durante su CXVIII Asamblea Plenaria del mes de febrero, se convierte ahora en la Comisión Episcopal de Paz (CEP), lo que le dará un mayor margen de acción e importancia misional, así como las comisiones de la Conferencia Episcopal de Colombia, desde las cuales los prelados definen el camino de la Iglesia colombiana desde diferentes dimensiones pastorales.Monseñor Gabriel Ángel Villa Vahos, arzobispo de Tunja, vicepresidente de la CEC y presidente de la Comisión Episcopal de Paz, explicó que la iniciativa nace del mandato evangélico: "Somos ministros de la reconciliación. La Iglesia recibe este legado y lo adapta a las circunstancias de Colombia".Tres niveles de acción en el SERPEl SERP articulará tres niveles o grupos de trabajo:1.Comisión Episcopal de Paz (CEP): Definirá líneas, visiones y prioridades pastorales en términos de reconciliación y paz; estará integrada por ocho obispos que representarán las regiones y por un miembro de la Comunidad de Presidencia de la Conferencia Episcopal. Sus integrantes actuales son:Por la Presidencia: Mons. Gabriel Ángel Villa Vahos, arzobispo de Tunja. Vicepresidente de la CEC.Provincias de Bogotá – Tunja: Mons. Julio Hernando García Peláez, obispo de Garagoa.Provincias de Bucaramanga – Nueva Pamplona: Mons. Ovidio Giraldo Velásquez, obispo de Barrancabermeja.Provincias de Cartagena – Barranquilla: Mons. Ariel Lascarro Tapia, obispo de Magangué.Provincias de Florencia – Villavicencio: Mons. Luis Albeiro Maldonado Monsalve, Obispo de Mocoa – Sibundoy.Provincias de Ibagué – Manizales: Mons. Carlos Arturo Quintero Gómez, obispo de Armenia.Provincias de Medellín – Santa Fe de Antioquia: Mons. Mario de Jesús Álvarez Gómez, obispo de Istmina-Tadó.Provincias de Popayán – Cali: Mons. José Saúl Grisales Grisales, obispo de Ipiales, y monseñor Rubén Darío Jaramillo Montoya, obispo de Buenaventura.2. Grupo Asesor: Expertos de la sociedad civil, técnicos y académicos que asesorarán esta misión (antes miembros de la Comisión de Conciliación Nacional).3. Asistencia Técnica: Especialistas a cargo de la ejecución de las iniciativas y el enlace de los componentes.El padre Camilo Bernal Hadad, vicepresidente de la Corporación Minuto de Dios y miembro del Grupo Asesor, quien ha estado acompañando a la Conferencia Episcopal desde la Comisión de Conciliación Nacional durante los últimos 8 años, destacó una de las principales novedades del Servicio: "Antes trabajábamos solo con la presidencia de la CEC; ahora hay un diálogo directo con los obispos que conocen la problemática local".A nivel de la Conferencia Episcopal, este Servicio Episcopal para el Perdón, la Reconciliación y la Paz, también estará apoyado por el Secretariado Nacional de Pastoral Social – Cáritas Colombiana y por la Delegación para las Relaciones Iglesia-Estado, desde donde se apoyan los procesos de diálogo con los actores armados, lo que permitirá mayor integración y proyección para esta misión de la Iglesia.Principales dimensiones de trabajo del SERPDurante el primer encuentro, se definieron cuatro ejes centrales para el trabajo del Servicio:Espiritualidad: Base evangelizadora del proceso.Organización: Estructuras territoriales y nacionales para la paz.Articulación: Alianzas con instituciones locales e internacionales.Comunicación: Estrategias para proyectar y conectar iniciativas.Monseñor Gabriel Ángel Villa Vahos enfatizó en el enfoque regional: "Cada obispo llevará este servicio a su territorio"."Entre más semillas de perdón y reconciliación sembremos, más frutos tendrá Colombia", agregó el padre Camilo haciendo énfasis en que el horizonte amplio el SERP será su trabajo por la cultura de paz."No somos técnicos ni políticos, somos pastores"El arzobispo de Tunja y vicepresidente de la Conferencia Episcopal aclaró: "El Papa Francisco nos recordó que somos ciudadanos y pastores. Todo lo que afecte la dignidad humana y la vida nos interesa". El SERP, insistió, priorizará la "artesanía de la paz" —como la llama el pontífice—, es decir, procesos comunitarios que complementen los marcos institucionales. Además, recordó que, como ciudadanos, tienen una responsabilidad grande en este propósito.En ese mismo sentido, el padre Bernal reconoció que, aunque el momento que vive el país es muy complejo, la creación de la cultura de paz es una misión que no da espera y que debe iniciarse desde las mismas familias, sembrando semillas de paz, por pequeñas que parezcan.“Esa va a ser nuestra tarea. Entre más semillas sembremos, más cuidemos y más las reguemos con agua viva del Espíritu Santo, pues esas semillas de perdón y reconciliación y de sanación, van a producir sus frutos, que es lo que nos interesa, que todos caminemos a desarmar nuestros espíritus, a encontrarnos en la diferencia y a construir una patria justa, fraterna, reconciliada y en paz”, concluyó.En contextoLa creación del SERP desde la Conferencia Episcopal de Colombia ocurre en un escenario de persistencia de violencias regionales y crisis humanitarias. Los obispos subrayan que su labor se inspira en el llamado a ser "profetas de esperanza", sin sustituir al Estado, pero acompañando y animando todos los esfuerzos que sean posibles desde lo pastoral y social.Vea el resumen audiovisual y los testmonios a continuación: