Vie 18 Oct 2024
¿Qué puede aprender Colombia de la sinodalidad para encontrar caminos de reconciliación y de paz? El Cardenal Rueda compartió detalles desde el Vaticano
El cardenal Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá, afirmó que, en medio de las “polarizaciones tóxicas” que se viven hoy en Colombia y en varios países de América Latina, la sinodalidad es un estilo de evangelización que, aplicado a los contextos sociales y políticos, podría ayudar a encontrar los caminos de la reconciliación y la paz que tanto se necesitan. El purpurado se refirió a ello durante la rueda de prensa ofrecida este viernes 18 de octubre en el Vaticano, en el marco de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo, en la que participó como vocero.El primado de Colombia y padre sinodal destacó las posibilidades de encuentro, diálogo, escucha y acogida que se propician en el contexto de la sinodalidad, como oportunidades para buscar objetivos sociales comunes.“Un problema que está afectado a Colombia, a América Latina y a distintos países del mundo es el de las polarizaciones tóxicas, enfermizas, que llevan a que dentro de los países, se vuelvan enemigos, incluso, miembros de la misma familia. Creo que la propuesta de la sinodalidad con capacidad de escucha, diálogo y esa metodología sencilla pero poderosa que es la conversación en el espíritu, en donde se le da valor al que habla y a lo que expresa apara luego encontrar, guiados por el Espíritu Santo, una ruta común, tiene una aplicación social muy fuerte…Creo que en Colombia y en América Latina este estilo de evangelización que abre puertas, que entra en diálogo, que está en una actitud de salida al encuentro con los demás, nos va ayudar mucho a encontrar los caminos de la paz y de la reconciliación”.En este mismo contexto, el Arzobispo de Bogotá se refirió al rol activo que ha venido asumiendo la Conferencia Episcopal de Colombia en la mediación y ambientación de la reconciliación y la paz, especialmente desde diversos espacios políticos. Reconoció que, pese a no ser una misión sencilla, la Iglesia vive y transmite esperanza:“En Colombia, concretamente hay un trabajo de la Conferencia Episcopal muy en comunión, desde hace varios años, con los distintos gobiernos, también con este gobierno, en la búsqueda de la reconciliación y de la paz. Sabemos que no es fácil, sabemos que requiere tomar la cruz, pero vivimos en la esperanza de que el ambiente sinodal, nos da la capacidad el diálogo, de acogida, de escucha, de caminar juntos, de unificarnos para buscar objetivos comunes”.La unidad y las opciones de la Iglesia en LatinoaméricaEn lo corrido de esta tercera semana de la segunda sesión de la Asamblea Sinodal, a partir del módulo “Lugares” propuesto en el Instrumentum Laboris (documento que orienta el encuentro), los participantes analizaron e hicieron sus aportes en temas asociados a la relación entre las Iglesias Particulares y la Iglesia Universal, así como frente a la unidad de la Iglesia. En este sentido, durante su intervención, el cardenal Luis José también compartió y valoró la experiencia de evangelización que han venido viviendo las Iglesias del continente, especialmente desde la década de los 50, tras la creación de organismos como el Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (CELAM), la Confederación Latinoamericana de Religiosos y Religiosas (CLAR) y la Pontificia Comisión para América Latina.El purpurado afirmó que ha sido una experiencia de fe y de unidad vivida en el contexto de las comunidades, con sus sufrimientos, pero también con sus esperanzas, en la que han tomado, especialmente, tres opciones: por los pobres, por acercarse a las realidades concretas y por el diálogo. La describió como una manera de evangelización integral.“La Iglesia latinoamericana ha logrado unirse, ha logrado tener incluso un método para acercarse a la realidad con ojos de esperanza, con ojos de fe; poder descubrir allí la presencia del Reino, del Verbo Encarnado, que está en todos los ambientes, incluso de aquellos de adversidad; por eso hacemos una opción por el diálogo, una opción por la reconciliación, por hablar con contrarios, por buscar la manera de hacer una evangelización integral donde todo está interconectado y todo nos desafía, pero todo nos llena de esperanza también”.El valor de la descentralización, la diversidad y el dinamismo en la IglesiaDe acuerdo con lo mencionado durante la rueda de prensa por Paolo Ruffini, Prefecto del Dicasterio para la Comunicación, y Sheila Pires, Secretaria de la Comisión para la Información, este viernes 18 en la Asamblea Sinodal se abordaron temas asociados a los criterios para definir una descentralización sana, entre los que se destacó la cercanía y la sacramentalidad. Además, del papel las Iglesias particulares en el contexto más amplio de la Iglesia Católica. Se hizo hincapié en que las Iglesias particulares no amenazan la unidad, sino que contribuyen a ella y que la singularidad de cada Iglesia no debe considerarse un desafío, sino un don especial.De acuerdo con Sheila, en relación al contexto digital, se hizo hincapié en la importancia de la oración y el discernimiento, “para ser discípulos digitales que no caigan en tentación”.Además, se afirmó que la pluralidad no infravalora los ministerios ni la especificidad de los lugares; que la descentralización en la Iglesia puede ser sana, mientras esté en unidad y en fidelidad al magisterio, en la comunión eclesial con el Sucesor de Pedro, en la claridad de las competencias y en el respeto desde las Iglesias locales en la promoción de los laicos.También se habló sobre la relación entre fe y cultura; se hizo hincapié en que la Palabra de Dios se inserta en contextos culturales específicos y el Evangelio tiene que encarnarse en toda cultura y en todo lugar; habitarlo reforzando la dimensión comunitaria de todos los movimientos y las nuevas realidades eclesiales.De acuerdo con los voceros, se ha afirmado que la Iglesia está llamada a la unidad vital en medio de la diversidad. Por ello, la Iglesia debe ser dinámica, dispuesta a avanzar en el tiempo, pues se trata de un organismo vivo que tiene en su corazón a Jesucristo y que vive como cuerpo a través de las personas.Vea a continuación las intervenciones del Cardenal Luis José Rueda durante la rueda de prensa: